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Había llegado al lugar que me habían indicado, era un campo abierto muy hermoso la verdad , había recordado que todo lo que pensara aparecia allí por arte de magia y me concentraba en dominar mi imaginación. Me acerco lentamente a la profesora la cual tenia una caja con varias escobas “Fly style 3000”, sonreí puesto que era una escoba que me encantaba, le entrego el formulario diciéndole:

-Estoy preparado para empezar el examen-digo sonriendo ella se limita a señalarme la caja con escobas como diciendo que tomara una lo cual yo hago, al montarme en la escoba doy una patada en el suelo para elevarme, al estar unos 5 metros de altura dejo correr mi imaginación. Al instante un gran dragón Gales Verde se erguía frente a mi, de unos casi 10 metros de altura aproximadamente me miraba fijamente como si tuviera deseos de comerme.

-¿Por qué tenía que ser un dragón?- me susurro al tiempo que remonto vuelo para esquivar un pequeño chorro de fuego, el dragón inmediatamente va detrás de mi lanzando pequeños chorros de fuego que a duras penas lograba esquivar.

Habían pasado unos minutos (que parecían horas) cuando el gran dragón lanzó una bocanada fuerte de fuego, me deje caer en picada para esquivarla desde unos 200 metros de altura, el dragón me sigue, mirándolo de reojo jalo el mango de la escoba hacia arriba bruscamente para emprender vuelo de nuevo hacia la derecha ocasionando que el dragón que no le dio tiempo de virar se estrellara con el suelo, desde arriba espero que la nube de polvo que había dejado el dragón desapareciese cuando de la nada sentí un aire caliente cerca de mi, al voltearme vi que se trataba de un Colacuerno Hungaro que me había atacado y había fallado por poco, me deje caer en picada otra vez pero esta vez para estar más cerca del suelo mientras murmuraba:

-Odio este lugar-y sabiendo que todo lo que imaginaba se hacia real comencé a imaginar una especie de columnas gigantescas las cuales aparecen de una vez como salidas del suelo, habían salido por todo el lugar y median unos 50 metros mas o menos, me apresuro a volar entre dichas columnas muy cerca del suelo tratando de esquivar al dragón, pero este imitaba mis movimientos.

Me doy media vuelta pasándole por debajo y virando un poco a la izquierda para esquivar su cola cuando, cuando llego al sitio donde había caído el dragón anterior este había desaparecido. Una sensación de inseguridad me invadía completamente la cual fue justificada puesto que al voltear a ver si había perdido al Colacuerno ambos se encontraban siguiéndome.

Mientras que hacia todo lo posible esquivando a ambos dragones vi a lo lejos algo que parecía unas porterías de Quidditch pero hechas de la mas dura piedra, las tres “porterías” aparecieron frente a mi, de inmediato se me ocurrió una idea algo loca, me inclino hacia delante para acelerar más y pasar por el aro del medio, un fuerte “Bang” me había dado a saber que uno de los dragones había intentado pasar por hay, sin voltearme a ver quien había sido comienzo a dar la vuelta haciendo un semicírculo muy amplio para que el dragon que quedaba me siguiera.

Al quedar nuevamente de frente a las “porterías” vi al Colacuerno luchando inútilmente por salir de allí. Vuelvo a acelerar a todo lo que podía para pasar por el aro de la izquierda y hacer lo mismo con el otro dragón, cuando me acerco lo suficiente los dos dragones disparan grandes bocanadas de Fuego lo que hace que no pase entre el aro sino que me incline lo mas que puedo hacia adelante para caer en picada y asi esquivar ambos fuegos cuando estoy cayendo escucho otro bango dando resultado positivo mi plan.

Vuelo ahora ya tranquilamente hacia donde esta la profesora y aterrizo frente a ella sonriendo, el sudor corria por mi frente y los rugidos de los dragones resonaban por todo el lugar atrapados muy bien en esos aros.

-Creo que eso fue todo ¿no?-digo jadeando un poco al momento de que todo desaparecía con un sonoro “crack”- lamento que haya sido eso – digo rascándome detrás de la cabeza sonriendo y de forma burlona – no logro controlar lo que pienso –rio un poco

“espero haberlo hecho bien”pienso mientras espero la calificación.

Pasaron minutos tal vez horas en la que el elfo domestico regreso y se dirijio al joven.

- Disculpe, señor. La Directora me ha pedido que pregunte quien es usted y para que desea verla.- Mencionó el elfo.- En cuanto le informe yo de esto y ella se desocupe de su junta, lo podrá atender.

El joven dejo el diario que leia a un lado y se levanto diciendole.

-dile que no hay ningun problema no quiero intervenir en nada-comenta-tal vez vuelva despues mi tiempo es corto y tengo que aprovechar el poco tiempo que me dieron.-le sonrrie amablemente al elfo- saludame a la directora dile q tal vez vuelva despues-sonrrie una vez mas y sale del establecimiento

Al pasar sobre ese imponente edificio le el pergamino q tiene en su mano y lee el letrero q dice "Oficinas El profeta".

-Voy en el camino correcto-murmura para si y entra.

Al entrar se encuentra con el vestibulo quedando algo impresionado, elfos q van y vienen estan en todos lados se sienta en una silla q ve y un elfo corre a atenderle.

-Buenos dias señor ¿deseas algo de tomar?-le pregunta el elfo entregandole una copia del diario de ese dia.

-No gracias no me estare mucho por estos lados -sonrrie el joven su cabellera negra larga hasta la punta de su nariz hace resaltar su sonrrisa- Seria ud tan amable de por favor comunicarme con la directora -pregunta el joven educadamente con un acento europeo -

El elfo un poco sorprendido tarda en responder

-[/i]espere un momento señor-el elfo desaparece y el joven se queda leyendo el diario q tiene