Shirei

Había vuelto al departamento algo frustrada y mal humorada, Flinter no había ido conmigo así que había decidido volver.

Una vez que llegué me acerqué a Javier Malfoy, le comenté lo que había pasado y me dijo que colaborara con katherine en lo que fuera necesario, asentí y me alejé tranquilamente sin decir una sola palabra más.

Me acerqué a Katherine y en un tono frío le dije:

-señorita Katherine, el señor Malfoy me dijo que viniera a ayudarla… ¿necesita que haga algo en particular?

Me la quedé mirando, esperando su respuesta o alguna indicación… ya estaba algo cansada de las vueltas y de intentar ser amable con los demás.

Había ido a buscar mi abrigo para comenzar a trabajar en lo que nos había indicado nuestro nuevo jefecito. Al volver vi como le indicaba unas tareas a mi melliza y nos reprendía a mi y a flinter.

Me pareció simpático que se irritara tanto, sonreí irónicamente y le dije, fríamente a Javier:

-perdón Javier, ya salgo para allá, es que había perdido a flinter de vista por haber ido a buscar mi abrigo.

Miré a Flinter y le dije, sin modificar mi tono habitual frío y distante:

-Flinter vamonos, es hora de trabajar, ¿tenes preferencia en ir a alguna mansión en especial primero?

Lo miré seriamente mientras caminábamos hacia la puerta.

Escuchaba atentamente las indicaciones del señor Malfoy, la que parecía distraída y sin ganas de hablar era mi melliza, lo único que hizo fue asentir cuando el señor Malfoy le preguntó si su nombre era Nefertaris.

Arely se dirigió a mi melliza, quien tardo en contestarle entonces aproveché, y aunque me había ignorado completamente, reí irónicamente, carraspee y le dije fríamente:

-disculpe que me meta en la conversación con mi melliza, pero la verdad que desde que entramos a trabajar en el departamento solo nos mandaron a investigar un supuesto ataque en San Mungo, si mal no recuerdo, y sinceramente no pudimos averiguar nada, porque no había nadie que nos atendiera.

Concluí con esas palabras esperando que mi melliza reaccionara o que Arely respondiera algo a lo que le había dicho.

Mi melliza había aceptado investigar por que había tanto alboroto y movimiento, de repente, en el departamento.

Cuando nos acercamos a un grupo de personas mi melli dijo despectivamente “¿Qué pasa acá?” lo cual me pareció muy gracioso.

Odiaba estar cerca de la gente y tratarlos simpáticamente no era mi especialidad, no confiaba en nadie, pues creía que nadie se lo merecía excepto mi melliza que había demostrado y se había ganado mi confianza.

Escuchamos la presentación de uno de los magos que se encontraban allí, cuando nos pidió que nos presentáramos, lo miré y le dije en un tono frío:

-encantada señor Malfoy, yo soy Shirei Rider y pertenezco a la oficina de Inquisidores, nuestra jefa es Sara pero hace rato que no la vemos y nos estábamos preguntando que podríamos hacer de útil.

Me quedé esperando alguna respuesta, o más bien la presentación de mi melliza y el otro joven que allí se encontraba.

El recuerdo… la oscuridad… y ese rostro que nunca iba a poder olvidar me hicieron su presa… estaba totalmente absorta en mis pensamientos… un golpeteo lejano me había hecho volver al departamento…

Miré a mi melliza que parecía algo aburrida y me miraba sin saber que decir, esquive su mirada hacia la ventana y le dije:

-me gustaría… hacer sufrir a alguien, lastimarlo… pero se que en algo así no me ayudarías y al parecer hay bastante movimiento en el departamento… adiós diversión…

Una irónica sonrisa se dibujo en mi rostro, miré la puerta y luego a mi melliza y le dije:

-te parece bien si vamos a ver que pasa, después nos encargamos de la diversión

Le guiñe un ojo esperando su respuesta.

Mi melliza aceptó enseguida mi propuesta, aunque como lo esperaba, estaba tan aburrida como yo.

Comenzamos a deambular por todos lados mientras me hablaba, hasta que se detuvo y me propuso hacer alguna travesura en aquel lugar.

Le sonreí y le dije:

-hay melli, yo también estoy aburrida, hay que animar un poco este lugar, hacerlo mas oscuro…. Jeje perdón, es que estoy acostumbrada a eso, claro que debemos hacer una travesura, son todos muy aburridos en este departamento

La miré esperando que me dijera que pensaba hacer o si quería que lo pensara yo…

Iba camino a encontrarme con mi melliza, cuando una silueta, que se encontraba en la oficina de Sara llamó mi atención, al mirarla bien la reconocí de inmediato, sin duda era mi melliza.

Estaba de espaldas a la puerta así que no me había visto acercarme. En un tono frío le dije:

-¿Qué estas haciendo………? – mi voz la había sorprendido, hasta que concluí con un – melli – palabra que pareció relajarla de inmediato

Al voltearse le sonreí y le dije:

-me disculpo por haber desaparecido, es que me crucé con un atractivo manjar

Una tétrica sonrisa se dibujo en mi rostro, pero al ver la cara de mi melliza, me puse seria nuevamente. La miré sin saber que decirle, ella tampoco decía nada, entonces para romper el silencio le dije:

-tengo una idea, ya que Sara no se encuentra, ¿damos una vuelta por el departamento a ver si encontramos algo interesante?

Le guiñé un ojo y sonreí, esperando que estuviera de acuerdo, así también podríamos conocer a nuestros compañeros de trabajo

El nuevo trabajo en el ministerio parecía aburrido, estábamos sin hacer nada, cuando recibimos órdenes de nuestra jefa Sara. Le avisé a mi melliza quien estaba quemando papeles de lo aburrida que estaba.

Parecía emocionada porque teníamos trabajo entonces llamó mi atención con un grito y me propuso ir juntas a San Mungo.

La miré y le dije fríamente:

-claro melli, la idea es divertirnos además de trabajar

Sonreí y me preparé para partir junto a ella. Aunque no entendía bien que debíamos hacer, pero nos encontraríamos con nuestra jefa y ella nos explicaría todo.

Mi melliza comenzó a reírse después de haberle formulado la pregunta, supuse que eso significaba que entendía mi sonrisa. Aunque me explicó que no sabía cuanto iba a durar en el trabajo.

Me la quede mirando mientras acomodaba su cabello, cuando dejó el cuello a la vista miré para otro lado, hasta que su voz hizo que volviera a mirarla, esperé a que me pregunte lo que quería saber pero fuimos interrumpidas por nuestra nueva jefa que nos pidió que la siguiéramos a su oficina.

Mientras íbamos a su oficina nos explicó de que se trataba todo. Sabia que trabajar era aburrido si no se hacia lo que a uno le gustaba, pero necesitábamos algún ingreso y tendría que aguantar lo mas que podía.

Cuando finalizó la explicación me dirigí a Sara y le dije fríamente:

-esta entendido, pero… ¿Cuánto tiempo y donde tenemos que esperar?

Me la quede mirando, esperando su respuesta.

De repente una voz familiar resonó en mis oídos. Giré la cabeza y ahí se encontraba mi melliza que me llamaba, me acerqué tranquilamente a ella.

Me explicó que debíamos esperar porque estaban en una reunión, suspiré y le dije:

-bueno, un café nunca viene mal mientras uno espera…

Entramos en el despacho, mi melli hizo aparecer dos tazas con café, el aroma inundo enseguida el despacho, un aroma dulce y tentador. Tomé la taza con las dos manos, la acerqué a mi nariz, lo olí y le di un buen sorbo.

Miré a mi melliza y con una leve sonrisa dibujada en mi rostro le dije:

-así que… ¿vamos a trabajar juntas? Va a ser divertido…

La sonrisa seguía dibujada en mi rostro, sabia que mi melliza entendería porque sonreía así…

La mañana parecía agradable, el cielo estaba cubierto por unas nubes grises que no dejaban que pasara ni el mínimo haz de luz. Eso me agradaba, evitar el sol se había echo costumbre desde aquella vez…

Me obligué a no pensar en aquello, ese recuerdo siempre me hacía enfadar. Miré hacia fuera por la ventana, desde mi habitación la vista era agradable, hice una mueca de disgusto y me acerqué al guardarropa.

Elegí una camisa amarilla, una falda negra y unas sandalias del mismo color de la camisa. Me cambié, me miré en el espejo y una vez lista bajé y me dirigí a la cocina.

Tomé un café rápido que prepare yo misma, tomé mi capa y me fui…

Después de un largo viaje llegue al ministerio, atravesé la puerta, busqué el departamento que me interesaba… estaba en el segundo piso, me dirigí a las escaleras así evitaría el contacto cercano con otras personas…

Una vez que llegué, golpee la puerta, entré y dije tranquilamente y con un tono frío:

-buenos días, necesito hablar con Sara Aymerick

Mientras esperaba le dirigí una mirada fugaz a las personas que se encontraban allí.

Hola ^^ vengo por un cambio en mi ficha

Trabajo: Asistente en la Oficina para las Relaciones Ministeriales.

la verdad no sabia si poner todo y especificar, espero que se puedan hacer ^^

besitos y desde ya muchas gracias^^

Había terminado mi examen de aparición al parecer con éxito. Una vez fuera de la habitación, volvió a mi mente el recuerdo de aquel hombre, pero no por mucho tiempo porque enseguida Sara, la encargada de tomarnos el examen de vuelo, me llamo junto con dos chicas más.

Una de ellas fue la más rápida en reaccionar e ingreso inmediatamente a la sala junto con Sara. La otra chica y yo nos quedamos ahí, sentadas, esperando que terminaran pronto. Parecía que habían pasado horas cuando Sara y la chica que había ingresado con ella, salieron al fin.

Sin perder el tiempo, me paré, me acerqué a Sara y le dije que yo seria la siguiente. A pesar de estar extremadamente nerviosa quería terminar con todo esto de una vez. Además de que tenia que ir a otro departamento dentro del ministerio.

En cuanto entre a la sala, comenzó a crecer el césped y una enorme variedad de árboles comenzó a crecer. El lugar me resultaba familiar, había estado en ese bosque antes, pero no recordaba cuando. En el medio de todos los árboles había una pequeña cabaña de madera.

Estuve tentada en acercarme más a la cabaña, pero recordé a que había ido allí cuando note la presencia de Sara a mi lado. Corría una suave brisa que arrastraba consigo el exquisito aroma de las flores que crecían junto a los árboles.

El ambiente era bastante agradable y a mi entender el ideal para realizar la prueba. Sin perder más el tiempo, me coloqué al lado de una de las escobas. Con voz fuerte y firme dije – arriba – la escoba apenas se movió, lo cual hizo que me molestara un poco, trate de relajarme y volví a decir – arriba – esta vez la escoba se levanto del piso y fue a parar directo a mi mano.

Agarre la escoba fuertemente. Mire a Sara quien me indico que podía empezar. Monté la escoba, me eleve y comencé a recorrer el inmenso bosque. Pasé entre los árboles y los pude esquivar sin problema, me eleve un poco mas, unos cuantos pegasos salieron de la nada haciendo que perdiera un poco el equilibrio, me agarré firmemente y volé al lado de estos.

Eran unos animales sorprendentes, yo misma tenia uno en la mansión y me agradaban enormemente. Mientras volaba con ellos, hacían piruetas y me acompañaban en el vuelo, parecía que danzábamos en el aire. La felicidad invadía todo mi ser y no podía disimularlo, una enorme sonrisa se dibujo en mi rostro. Pegasos y volar, era para mí la combinación perfecta.

Después de un rato de volar junto a ellos otras siluetas llamaron mi atención. Me frene de golpe, y me dirigí a mi derecha. Esas extrañas siluetas habían resultado ser unas aves comunes y corrientes que se encontraban volando de árbol en árbol.

Algo decepcionada mire para todos lados, fue cuando note que el cielo comenzaba a cubrirse, a una velocidad sorprendente, de unas horribles nubes negras. Una fuerte ráfaga de viento helado hizo que se me erizaran los pelos. Una fuerte lluvia comenzó a caer. El ambiente no me agradaba demasiado.

Comencé a volar y a dar vueltas buscando la cabaña, lo cual se me hacia difícil por la fuerte lluvia la cual hacia que la visibilidad sea menor. Ni siquiera podía ver a Sara. Entonces decidí descender un poco y moverme entre los árboles. Probablemente así encontraría la cabaña.

Se me hizo difícil esquivar los árboles con semejante lluvia, pero pude hacerlo y antes de encontrar la cabaña encontré a Sara. Me dirigí a ella y le dije:

- Sara ¿será suficiente lo que viste? – la mire y estaba empapada de pies a cabeza tanto como yo – ya no me agrada estar acá bajo la lluvia…

La espera hacía que me pongo nerviosa, no estaba segura de lograrlo y eso me alteraba aun más. De repente un escalofrío recorrió mi cuerpo, sentí una mirada penetrante sobre mí, mire hacia el pasillo donde se encontraba un extraño mago mirándome fijamente. Lo contemplé un momento, me resultaba conocido, pero… ¿Dónde lo había visto antes?

Varias personas pasaron por allí obstruyéndome la visión, cuando pasó la ultima persona, había desaparecido…. Una y otra vez me pregunte donde lo había visto antes. De repente lo recordé, cuando sentí una voz que me llamaba, voltee y definitivamente era mi hija que se acercaba a mí.

Me invitó a su oficina donde me explicaría todo. Una vez allí comenzó a hablar y lo único que pude hacer fue asentir con la cabeza una y otra vez. Tenía los nervios de punta y no podía disimularlo. Cuando salimos nos dijo a Kumi y a mí que una debería pasar primero y la otra después. Kumi ingresó inmediatamente después de que terminó de decir estas palabras, así que me puse cómoda y espere, sin dejar de pensar en las 3 D´s y ese misterioso mago que me observaba.

Luego de un rato Kumi salió de la habitación junto con mi hija quien inmediatamente preguntó quien seguía. Entonces me paré y le dije:

-yo hija

Sin más nada que decir dejé que me guiara a la habitación. Cuando mi hija abrió la puerta no parecía una habitación demasiado interesante, pues era blanca, y me recordaba a un hospital, lo cual no me agrado demasiado.

Cuando ingresé la habitación comenzó a cambiar. Del piso surgió un césped verde, a tres metros un lago se hizo presente, seguido por más césped, árboles de color marrón y verde y unas imponentes montañas nevadas justo detrás.

El cielo celeste se encontraba semi cubierto por unas nubes blancas, podía sentir, a pesar de que estábamos en una habitación, una suave, pero fría brisa proveniente de las montañas. Mire a mi hija, le sonreí y me coloqué dentro de uno de los círculos.

Los nervios crecían cada vez más dentro de mí. Las nubes empezaban a teñirse de un color gris oscuro que empezó a cubrir más y más el cielo. Siempre había tenido un poco de miedo en hacer esta prueba aun recordaba el día en que de niña había presenciado una aparición. El hombre que la había hecho había dejado atrás, en el camino, su nariz.

Saqué esos pensamientos de mi mente y pensé, lo mas fuerte posible – Destino, Determinación y Deliberación – una y otra vez lo repetí en mi mente mientras miraba el circulo rojo en el que debía aparecer.

-Destino, Determinación y Deliberación – en ese momento fue cuando comencé a sentir mi cuerpo raro – Destino, Determinación y Deliberación – cerré mis ojos, sin dejar de pensar en mi objetivo y las 3 D´s. Entonces sentí una enorme presión sobre todo mi cuerpo, tan grande que apenas podía respirar, pensé que me quedaría sin aire. Pero de repente, el aire comenzó a entrar en mis pulmones nuevamente, la presión disminuía.

Abrí los ojos lentamente, mi hija estaba frente a mí, quien me sonrió, no quise mirar mi cuerpo ni tocarme, entonces le dije:

-¿estoy completa?

Después de que le pregunte eso, noté que el cielo comenzaba a despejarse, las nubes desaparecían, surgiendo detrás de ellas un enorme y amarillo sol que daba una inmensa calidez al lugar. Sin esperar a que mi hija me conteste, pasé mis manos sobre mi cuerpo y mi cara, al parecer, había pasado de un círculo a otro completa.

- bueno hija, ya estoy lista para salir de acá, creo que tengo nauseas – dicho esto seguí a mi hija hacia fuera donde esperaban otras brujas para tomar la prueba.

Hola ueki ^^ pueden ser algunos cambios mas?? es que me olvide antes jeje te los dejo ^^

Bando: Orden del Fenix

Rango dentro del Bando: Initie

Conocimientos Especiales: Artes Oscuras Y Defensa Contra las Artes Oscuras

Muchas gracias ^^ besitos!!!

ueki te voy a volver loco

Boveda de Shirei

espero que este todo bien!!

Saludos y gracias!!

perdon edito para decirte, se me olvido, cambiar mi nick ahora es solo shirei

besitos

Hola de nuevo!!!

vengo por un cambio mas, la boveda de la familia

Boveda de la Familia Rider

espero que este todo bien!

saludos y gracias!!

hola!! que tal?? pase por aca para pedirles que me cambien mi raza por favor, ahora soy vampiro, les dejo la breve historia de como fui transformada

Ya nos habíamos instalado en la mansión y como de costumbre esta estaba vagando por el mundo, era una buena forma de que no supieran nunca nuestra ubicación exacta y así seria más difícil que nos ataquen. A veces se estacionaba en un lugar, lo cual nos permitía conocer diferentes partes del mundo.

Recuerdo que una tarde calurosa se detuvo en un bosque, que se encontraba en alguna parte de Inglaterra, era ahí a donde habíamos viajado esta vez, la vista era hermosa y me transmitía paz. Una suave brisa recorría el lugar y arrastraba consigo fragancias de una gran variedad de flores silvestres que se impregnaban y perduraban dentro de la mansión.

La tarde había llegado a su fin, la noche se había apoderado de cada rincón de la mansión, un manto negro caía sobre los árboles del bosque, dibujando, simulando, con el resplandor de la luna llena, siluetas que en realidad no se encontraban ahí.

El calor perduraba, no dejaba que pudiera conciliar mi sueño, aburrida de dar vueltas en la cama, decidí levantarme y recorrer el bosque cerca de los alrededores de la mansión. Encontraba agradable pasear durante la noche, siempre me había gustado más que el día.

En el momento en que me acercaba a oler una extraña flor que se encontraba cerca pude ver una silueta, de lo que me parecía un hombre, entonces ante mi gran curiosidad, la cual no pude resistir, me adentré un poco más al bosque.

Busqué y busqué, mirando hacia todos lados, esa extraña silueta parecía haber sido producto de mi imaginación, entonces en voz alta me dije a mi misma:

-me estoy volviendo loca!

Cuando estaba a punto de dar media vuelta una voz se hizo presente y me contestó:

-no te estas volviendo loca, lo que viste es real, yo soy real.

Era una voz fuerte, casi aterradora, pero a la vez atrayente, hipnotizante. Miré para todos lados y no pude ver a nadie. Hasta que mis ojos se posaron en “el”. Se encontraba junto a un árbol, no podía dejar de mirarlo. Cuando levantó la vista, me quede inmóvil, sus ojos rojos eran algo extraño para mi. A pesar de estar asustada le dije:

-¿quien sos? ¿estas perdido?

Me sonrió, y de a poco, con paso lento se acerco a mi, cuando estuvo a 20 cm me tomo por la cintura con uno de sus brazos y con su mano libre corrió mi cabello y acercó sus labios a mi cuello… sentí una pequeña mordida y algo calido descendiendo por mi cuello.

Fue en ese momento cuando serré mis ojos, cuando volví a abrirlos me encontraba en mi cuarto, estaba aturdida y no me explicaba que había pasado, pensé que había sido un sueño pero descubrí que tenía dos marcas en el cuello y a medida que pasaban los días, el sol me molestaba cada vez mas y mi sed no la podía saciar con agua, quería, buscaba, algo mas…

espero que todo este bien!!! saludos!!! y gracias!!!!

Nombre del Personaje (Nick): Shirei

Rango Social: Unicornios de Bronce

Sexo: Femenino

Edad: Joven (27 años)

Nacionalidad: Egipcia

Padre(s) Sanguíneo:

Familia Sanguínea: Rider

Patriarca/Matriaca: --

Padre(s) Adoptivos:

Familia Adoptiva:

Raza: Vampira

Trabajo: --

Bando: Neutral.

Rango dentro del Bando:

Habilidades Mágicas:

Conocimientos Especiales: Artes Oscuras Y Defensa Contra las Artes Oscuras

Objeto Mágico Legendario:

Objetos Mágicos: Varita mágica (varita de cerezo, 28 centímetros; Núcleo, pelo de unicornio), el talismán de la familia y mi escoba

Objetos Mágicos:

Certificados por el Ministerio de Magia.

Objeto: Varita mágica.

Clasificación: AA

Puntos: 20

Objeto: Talismán.

Clasificación: AA

Puntos: 20

Objeto: Escoba voladora.

Clasificación: AA

Puntos: 20

Total de puntos: 60

Licencia de Aparición: Si

Licencia de Vuelo de Escoba: Si

Mascotas: un pegazo llamado Archer y una lechuza llamada Tuti

Aspecto Físico: Contextura mediana, mide 1.70, ojos color verdes, cabello ondulado, largo hasta la cintura, color rubio. Tez blanca.

Cualidades Psicológicas: Es amable, curiosa, traviesa, honesta, un poco despistada, graciosa, torpe, carismática, de carácter fuerte, es una mujer difícil de dominar. Luchadora por sus ideales, valiente.

Historia de Personaje:

Mi historia comienza cuando mi melliza y yo teníamos tan solo un año de vida. Era una tarde hermosa en la ciudad de Pi-Ramses, cuando unos mortifagos decidieron irrumpir la paz de la familia y atacaron sin compasión.

Ante esta situación la familia debió tomar medidas drásticas y actuar espontáneamente ya que nunca habían imaginado que algo así pasaría. Ante tal desesperación los familiares adultos tomaron a los niños y se los llevaron separándolos a todos.

En cambio la abuela Yazmina había tomado en sus brazos a las más pequeñas de la familia, las mellizas Nefer y Shirei, y había huido del lugar. No las tuvo a las dos con ella por mucho tiempo ya que tuvo que dejar a una de ellas, Nefer, con una familia que hacia poco había perdido a un hijo.

Después de eso, la abuela Yazmina me llevo al mundo muggle, donde vivimos viajando debido a que no quería que nos encontraran. Pasábamos un año en cada lugar lo que permitió que pudiera estudiar sin mayor problema. En cuanto a los estudios mágicos ella siempre se encargo de que aprendiera lo necesario para algún día poder asistir a la Academia.

Su sueño siempre fue que mi melliza y yo fuéramos modelos, nos imagino muchas veces desfilando juntas, pero tenia que conformarse con solo tener una para que siguiera su sueño. Aparte de todos los estudios que ya tenia me mando a una escuela para aprender todo sobre el mundo del modelaje y así lo hice a pesar de que mucho no me gustaba la idea, solo quería complacerla, para que tenga una alegría, después de lo que había sufrido.

Al cumplir 17 años, me encontraba en una gira para un desfile en Londres, Inglaterra, ahí había un orfanato que había visitado tiempo atrás con la abuela, en busca de algún familiar, ya que después de separarnos no habíamos mantenido el contacto con ningún miembro de la familia por seguridad y visitábamos cada orfanato al lugar que visitábamos.

Recuerdo el día en especial en que adopte a la pequeña Elizabeth de tan solo 6 años, era un día lluvioso y yo había ido por ella esa mañana, había sentido una conexión especial con la niña y estaba decidida a llevarla conmigo y la abuela Yazmina no se opuso, me dijo: “querida nieta, debes hacer lo que sientas y si es el destino que se mantengan juntas así será”

Al principio no se sentía muy confiada, y parecía asustada, pero poco a poco se fue adaptando. Le compre su primer varita y le enseñe lo básico sobre la magia como había echo mi abuela conmigo. También le enseñe sobre la cultura egipcia porque me pareció que era bueno que supiera de donde venia mi familia ahora que formaba parte de esta ella también.

Un día a finales de ese mismo año me llego una carta de una amiga muy querida pidiéndome por favor que me hiciera cargo de su hija, que se encontraba al cuidado de su elfo. Hable con mi hija Eli y le dije que se quedara con su bisabuela Yazmina y así fue como a los pocos días emprendí mi viaje.

Me dirigí a la costa Australiana donde se encontraba la pequeña Paige, me presente y decidí que viajáramos juntas por unos días a Sydney para conocernos mejor, después nos dirigimos a la casa donde se encontraban Yazmina y Elia si las conocía y empezaba a formar una relación con ellas.

Al cumplir 20 años en una gira por Argentina, me encontraba en un hotel con mi abuela y mis hijas, cuando me anunciaron que vendría una periodista a entrevistarme, entonces le pedí a la abuela que se las llevara a dar una vuelta.

Cuando la periodista entro sentí una conexión que me sorprendió, esta mujer misteriosa siguió entrevistándome varios días, hasta que un buen día me confeso que pensaba que era su melliza, me contó su historia que coincidía con la mía y de ahí en adelante emprendimos un viaje y un camino juntas.

Una vez establecida la Mansión Rider decidimos que lo mejor era estudiar para convertirnos en Auror como lo habían sido nuestros padres. Y así lo hicimos, por eso ahora me encuentro en la Academia, para seguir los pasos de nuestros padres.

Ya nos habíamos instalado en la mansión y como de costumbre esta estaba vagando por el mundo, era una buena forma de que no supieran nunca nuestra ubicación exacta y así seria más difícil que nos ataquen. A veces se estacionaba en un lugar, lo cual nos permitía conocer diferentes partes del mundo.

Recuerdo que una tarde calurosa se detuvo en un bosque, que se encontraba en alguna parte de Inglaterra, era ahí a donde habíamos viajado esta vez, la vista era hermosa y me transmitía paz. Una suave brisa recorría el lugar y arrastraba consigo fragancias de una gran variedad de flores silvestres que se impregnaban y perduraban dentro de la mansión.

La tarde había llegado a su fin, la noche se había apoderado de cada rincón de la mansión, un manto negro caía sobre los árboles del bosque, dibujando, simulando, con el resplandor de la luna llena, siluetas que en realidad no se encontraban ahí.

El calor perduraba, no dejaba que pudiera conciliar mi sueño, aburrida de dar vueltas en la cama, decidí levantarme y recorrer el bosque cerca de los alrededores de la mansión. Encontraba agradable pasear durante la noche, siempre me había gustado más que el día.

En el momento en que me acercaba a oler una extraña flor que se encontraba cerca pude ver una silueta, de lo que me parecía un hombre, entonces ante mi gran curiosidad, la cual no pude resistir, me adentré un poco más al bosque.

Busqué y busqué, mirando hacia todos lados, esa extraña silueta parecía haber sido producto de mi imaginación, entonces en voz alta me dije a mi misma:

-me estoy volviendo loca!

Cuando estaba a punto de dar media vuelta una voz se hizo presente y me contestó:

-no te estas volviendo loca, lo que viste es real, yo soy real.

Era una voz fuerte, casi aterradora, pero a la vez atrayente, hipnotizante. Miré para todos lados y no pude ver a nadie. Hasta que mis ojos se posaron en “el”. Se encontraba junto a un árbol, no podía dejar de mirarlo. Cuando levantó la vista, me quede inmóvil, sus ojos rojos eran algo extraño para mi. A pesar de estar asustada le dije:

-¿quien sos? ¿estas perdido?

Me sonrió, y de a poco, con paso lento se acerco a mi, cuando estuvo a 20 cm me tomo por la cintura con uno de sus brazos y con su mano libre corrió mi cabello y acercó sus labios a mi cuello… sentí una pequeña mordida y algo calido descendiendo por mi cuello.

Fue en ese momento cuando serré mis ojos, cuando volví a abrirlos me encontraba en mi cuarto, estaba aturdida y no me explicaba que había pasado, pensé que había sido un sueño pero descubrí que tenía dos marcas en el cuello y a medida que pasaban los días, el sol me molestaba cada vez mas y mi sed no la podía saciar con agua, quería, buscaba, algo mas…

Otros Datos:

Boveda de Shirei

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