InnombrableJ

Saludos cordiales!! Deje el foro por mas de 1 año aproximadamente, veo que cambio mucho y eso es bueno, pero queria saber en que situación me encuentro, estaba a punto de graduarme de la academia, no se si debo de comenzar de nuevo la nueva academia. Gracias.

Uno por uno se fueron presentando mis compañeros de clase. Las mismas caras conocidas, que estuvieron desde generales. Nada nuevo que merezca mi atención me dije, sin embargo mi vista se enfoco en observar las gesticulaciones de los profesores. Tratando de saber algo más de ellos, ya que ninguno de los dos se había presentando a la clase.

 

Vanos fueron mis intentos, pues no podía ver mas allá de la mascara del hombre al frente de mi. Mientras que la mujer cuidaba cada detalle de su expresión bajo la poca luz del lugar. Ya culminada las presentaciones, profesora dio la orden de ponernos en marcha. A medida que nos adentrábamos masen el bosque, la noción del tiempo fue desapareciendo. Ya ni ver el reloj muggle podía, porque justo hoy me cambie tan rápido que no me dio tiempo a cogerlo.

 

Después de abrirnos paso dentro del bosque nos topamos con una gran montaña, que e sus pies yacía una boca de cueva. Un buen lugar para mantener encerrado a alguien durante muchas décadas. Nos fuimos adentrando en la cueva, la profesora por delante haciendo de guía para la clase. La luz a penas se filtraba por la entrada, hasta que desapareció totalmente. Nuestra guía se vio a la necesidad de hacer un lumus máxima para continuar el recorrido.

 

La profesora se detuvo de repente y llamo por su nombre al mago que estaba aprisionado en el lugar. De repente una risa se escucho a lo largo de la cueva, se trataba de Merlín quien según el ya conocía nuestro paradero desde que aparecimos en sus dominios. Aquello me inquieto bastante, sabia que tenia que ser cuidado ya que el manejaba una magia bastante antigua.

 

Por las palabras que expresaba Merlín, me di cuenta de lo sabio que resulto ser. Burlarse de los profesores le causaba una gracia particular. Hasta que una de ellas me sacudió por dentro. <<-Soy un anciano que tiene cien veces su edad encerrado, si mi experiencia quieren saber, una historia suya deberé conocer.->> dijo Merlín con un tono tan calmado pero firme, como si ya lo tuviera ensayado.

 

Note que todos cerraron sus ojos ante las palabras del mago. De pronto una voz apareció en mi cabeza ordenándome recordar mi pasado. Escenas empezaron a apoderarse de mi visión como si fueran películas que veía.

 

<<Era un día soleado como cualquier otro. Las últimas semanas me quedaba más tiempo en la tienda de antigüedades que esta en la esquina de mi casa. El señor que atendía era un hombre viejo, canas blancas cubrían su cuero cabelludo. Arrugas prominentes se dibujaban en su rostro, sus ojos cafés obscuros estaban enmarcados por lentes que siempre traía. Su atuendo era muy singular, siempre vestía con una larga túnica gris. Yo me encontraba en la trastienda admirando a su ave fénix que tan solo ayer me lo había enseñado. –Hoy te mostrare una magia que se encuentra fuera de los limites de este mundo- se dirigió hacia mi y de pronto saco una vara de entre su indumentaria y con ella apunto hacia un lámpara antigua, susurrando palabras extrañas. Cuando termino, me pidió que la tocase al instante que el lo hiciese. De pronto desaparecimos de la tienda y aparecimos en lo alto de una montaña. No lo podía creer, mi cara era de asombro total.

 

-Como lograste que lleguemos aquí- pregunte pensando como Brian, siendo un simple dueño de una tienda de antigüedades pudiera lograr aquel acto que ni los mejores ilusionistas podían. Brian me miro con una sonrisa –Esta es la verdadera magia, de un mundo de donde provengo, al que tu igual perteneces- >>

 

Volví a ver la cueva y a mis compañeros dentro de ella. Ese fue un recuerdo muy raro, como si hubiese viajado en el tiempo, ya que más que un recuerdo en mi mente parecía como si lo hubiese vuelto a vivir. Como podía olvidarme del día que por primera vez conocí la magia. <<-Ese recuerdo no es el que busco->> dijo Merlín que aun hablaba en mi mente. No sabía que recuerdo más darle <<-Yo te ayudare a recordar->> dijo el sabio mago. De repente empecé a escuchar voces pidiendo auxilio.

 

<<Personas corrían de un lugar a otro, el fuego iba arrasando el lugar. Niños que jugaban en el centro de la sala empezaron a llorar – ¡Protejan a los pequeños! ¡Sáquenlos de aquí!- gritaba una señora de edad avanzada con cabellos blancos y arrugas muy pronunciadas. Personas con túnicas y mascaras negras entraban empuñando sus varitas, iban derribando a cualquiera que estuviese en su camino. – ¡Llévatelo un lugar seguro ahora!- ordeno una mujer de ojos color miel, estaba cargando a un niño pequeño. –Te amo mucho Jacob- susurro la mujer, al oído del pequeño y se lo entrego a una elfina. En el instante los dos desaparición hacia un callejón obscuro. El niño se encontraba llorando con una ceja sangrando. La elfina espero hasta que oyó a una mujer acercándose al lugar y desapareció. La mujer era de mediana edad, al instante la reconocí, se trataba de mi madre muggle.>>

 

Me encontraba sudado cuando volví a mí. Una lágrima recorrió por mi mejilla derecha. << ¡Sal de mi mente! >> pensé, esperando que el mago se aleje de mis pensamientos. Aunque gracias, por un momento siquiera, logre recordar a mi madre. Un recuerdo casi inexistente que mi mente por alguna razón bloqueo durante tantos años o tal vez fue porque tan solo tenía 2 años cuando paso.

 

Off Rol

 

Fue difícil escribir esta tarea porque cuando empece a crear recuerdos para mi personaje no podía parar XD Pero sin duda la mejor tarea hasta ahora.

Vengo con unas dudas yo también XD, en mi duelo con Alaric, el nombra el Floreus como un hechizo no verbal, pero es verbal y como no lo pronuncio entonces no es valido verdad?

Vi como el Ryddleturn se quedo de pie apuntándome con su varita pero sin pronunciar hechizo alguno. Ese acto peculiar me resultaba bastante extraño, por un momento pensé que se congelo al ver que las cuerdas aun se aproximaban. Pasaron varios segundos y los únicos sonidos que se escuchaban en la atmosfera tropical, eran las olas rompiendo contra las costas y las gaviotas con su graznido mientras revoloteaban el lugar. Apunte mi varita hacia el vampiro y antes de que reaccionara, casi escupiendo las palabras grite:

 

-¡Silencius!-

 

Evitando que pronunciase cualquier palabra en contra mía. La adrenalina empezó a recorrer por todo mi cuerpo en el momento que las cuerdas impactaron en el Ryddleturn. Como era lo esperado, una de las cuerdas fue a sus pies, otra fue directo a su torso apretándolo con los brazos pegadas a el y la última cuerda impactó directo en el cuello del vampiro, apretujándole a tal punto que su cara cambio a un color morado. Su cuerpo por inercia llego a chocar contra el suelo.

 

Aquella escena de sufrimiento, aunque estaba mal, la empezaba a disfrutar. Trague salía para evitar que una sonrisa se forme con mis labios. Sabía que aunque estaba a punto de ganar, tendría que dar la estocada final. Apunte hacia el cuello del Ryddleturn y a toda voz grite:

 

-¡Sectusempra!-

 

En ese preciso instante un rayo salió expedido de mi varita. Su único objetivo era el cuello del vampiro, que no habiendo resistencia alguna, de seguro impactaría en el abriéndole heridas sangrantes.

 

La atmosfera estaba cambiando. A lo lejos se avecinaba una gran tormenta, el viento empezó a soplar de tal manera que las ramas esparcidas en la arena empezaron a rodar. El cielo que hace instantes era de un celeste cálido, cambio en su totalidad por nubes grises. Mis latidos se iban acelerando a cada minuto. –Lo siento Alaric, pero no es nada personal- me dirigí hacia el Ryddleturn que se encontraba en el piso inmóvil.

 

Andy: Sectusempra. Accion 1 – Turno 1

Juliene: Protego. Accion 1 – Turno 1 (Sectusempra impacta en el escudo)

Andy: Morphos. Accion 1 – Turno 2 (capa -> serpiente, manda a morder)

Juliene: Seccionatus. Accion 2 – Turno 1(Manda hacia Andy, serpiente la muerde)

Andy: Silencius. Accion 2 – Turno 2 (Silencia a su rival. Seccionatus impacta en Andy)

Juliene: Seccionatus. Accion 1 – Turno 2 (Hechizo no verbal, manda hacia la serpiente e impacta)

Andy: --

Juliene: Sectusempra. Accion 2 – Turno 2 (Manda hacia la serpiente)

Andy: --

 

Presento la tarea, la hice de ese formato con paréntesis al final espero que no afecte en algo.

Me dirigí al lugar de duelo que eligió Alaric quien seria mi rival en duelo avanzado. Ya antes me toco tener un duelo con otro Ryddleturn, Katie, la hermana de Alaric. Por ese motivo sabia que el duelo que se aproximaba no será nada fácil, alguno de nosotros acabaríamos con heridas sangrantes, mas aun cuando su hermana termino en el hospital.

 

Las cosas de Irlanda fue el sitio escogido. El sol destellaba sobre las aguas del océano, que se levantaban en grandes olas que rompían al llegar a las cosas. Me quite el pesado abrigo negro que tenia puesto, dejando ver mi piel blancuzca. Mi pelo castaño tomo más color gracias al sol que yacía sobre nosotros. Gotas de sudor caían en la arena blanca a medida que me aproximaba más a la silueta parada a 20 metros de mi ubicación.

 

-Un lugar perfecto para tener un duelo- añadí a la descripción que dio Alaric a medida que me aproximaba hacia el. Pequeñas ramas estaban esparcidas en la arena a nuestro alrededor. Gaviotas revoloteaban al rededor de grandes y pesadas rocas que se encontraban a un costado de nuestra ubicación.

 

Deje caer el pesado abrigo negro que sostenía entre manos. Sacando mi varita del bolsillo derecho del jean azul que llevaba puesto. Una brisa fuerte vino hacia mi espalda, peinando mis cabellos hacia adelante. Alaric se llego a posicionar a nueve metros y levanto su varita lanzando un Sectusempra hacia mi persona. Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro <<un clásico movimiento de los Ryddleturn>> paso por mi cabeza. Levante mi varita y con voz estable pronuncie:

 

-Protego-

 

Un escudo mágico salió de mi varita y recibió el impacto del rayo que Alaric mando. El duelo ya había comenzado. El primer movimiento un tanto predecible en los últimos duelos que sostuve, me dio una pequeña confianza. Apuntando con mi varita hacia mi oponente con voz clara y calmada exclame:

 

-Incancerus-

 

En el instante salieron tres gruesas cuerdas que fueron a impactar a sus pierdas, torso y cuello de Alaric, apretándolo de tal manera que cayo al suelo y empezó a retorcerse del dolor.

Hola clase me disculpo por el retraso jeje

 

Me vengo a presentar, me llamo Jesús soy de Bolivia y tengo 20 años. Estudio el 3er año de Ing. Electronica, me gusta leer, ver películas y salir con amigos. También practico deporte, en mi tiempo libre me gusta aprender nuevas cosas, como diseño gráfico, programación u otras cosas relacionadas con computadoras. Hace 5 años que estoy en HL pero recién este año tome la iniciativa de empezar y terminar la academia, tratando de mantenerme lo mas activo dentro del foro.

 

Mi personaje se llama Jacob James Gryffindor B. tiene mi misma edad, es de raza humana y fue criado por muggles, ya que a sus dos años fue separado de su familia cuando mortifagos atacaron la mansión Gryffindor. No le gusta la injusticia, por eso pretende en convertirse en un gran mago para luchar contra las fuerzas del mal y tratar de vengar a sus padres sanguíneos.

 

 

Nombre: Frank Merkel

 

Sexo: Masculino

 

Edad: 38

 

Aspecto Físico: Frank es de gran estatura, llegando a medir 1.90 m. Tiene los ojos de color azul claro, su piel es de tono blanco que resalta con sus cabellos rubios que brillan en el sol. Es de complexión atlética, ya que hace trabajos de granjero desde sus 20 años. En su pierna derecha tiene una cicatriz en forma de mordida que fue causada por un zorro.

 

Papel en la historia: Muggle

 

Breve Historia: Frank Merkel fue amigo de Willham Klose, el herrero del pueblo. Vivía en las afueras del pueblo Schiltach, donde su familia era dueña de 25 hectáreas. Frank , a la edad de 20 años fue el único de la familia Merkel que sobrevivió a la peste y debió a esto heredo toda la hacienda. Fue educado por su padre, quien era uno de los eruditos del pueblo. Al morir toda su familia, el mismo se hizo cargo de los trabajos de mantenimiento la hacienda Melker. Al poseer una fortuna, solo superada por el herrero del pueblo, se convirtió en uno de los representantes de la corte del pueblo. Con el tiempo, se fue haciendo de un carácter muy religioso y esto le valió el puesto de santo inquisidor de la iglesia en el pueblo. Presidiendo juicios contra brujas y enviándolas a la hoguera en el peor de los casos.

 

Hola gente! Me llamo Jesus, soy de Bolivia y tengo 20 años. Estudio Ing. Electrónica, ya estoy a la mitad de carrera XD Me gusta hacer deporte, salir con amigos, me fascina ver películas. En mis ratos libres (si es que tengo XD) leo libros, actualmente leo el ultimo tomo de la saga Divergent (mucha psicología XD).

 

Mi personaje se llama Jacob James Gryffindor B. que fue adoptado y vivió con muggles, que a la llegada a la Academia, descubrió que su linaje sanguíneo provenía de una de las familias mas antiguas de escocia, haciéndole un mago de sangre pura. Es aspirante a la orden del fénix, y desea luchar por el bien del mundo mágico, y hacer justicia por la muertes de sus padres biológicos, que fueron acecinados por mortifagos en la mansión de su familia.

Adryanie se dirigió hacia mi con una cara muy sorprendida después de que me presentara, por un momento pensé que se trataba de lo que no conocía la existencia del mundo mágico. Pero no se si sea adecuado aun revelar mis verdaderos orígenes, pues que aun los estoy descubriendo, ya que enterarse de un día para el otro que mi madre muggle que me crió toda mi vida hasta ahora resulto no ser mi verdadera madre.

 

-La verdad que es un gran cambio, pero viviendo en este mundo creo que te tienes que acostumbrar a los cambios- le comente, mientras la veía un poco pensativa, tal vez ella este tratando de descubrir que paso en mi pasado, sobretodo cuando froto mi cicatriz con mayor intensidad. -Me creerías que en el mundo mágico me siento como en casa. Es muy rara la situación, como si todo el tiempo que estuve con muggles fuera nada- le dije con una pequeña sonrisa asomándose por mi boca.

El joven mago que me atendió en el departamento des trasportes mágicos, cruzo por la puerta. Al ver que escogí la Saeta de Fuego, saco de su bolsillo una esfera de color dorada, de pronto unas alas se abrieron en ella. Mis ojos color miel destellaron, mis pupilas se dilataron y adrenalina empezó a correr por mi cuerpo. Tan pronto me monte en la escoba, el mago dejo volar la snitch.

 

Se movía mas rápido que una mosca, y aleteaba igual que un picaflor. La snitch se fue alejando, en ese momento di una patada al suelo. Me moví de golpe hacia arriba y salí volando con tanta fuerza, que si no estaba agarrado de la escoba de seguro caería muy fuerte al piso debió al jalón.

 

Era difícil divisar la snitch, pero cuando se acerco a los árboles, su color dorado la delataba. Zigzaguee a través de los árboles, entre sus ramas y cada vez que jalaba mi brazo para alcanzarla, esta se elevaba, siendo dificulto atraparla. La perseguí a lo más alto del cielo y cuando la snitch comenzó en ir en picada hacia el suelo, sabia que era mi oportunidad.

 

Sujetando con ambas manos el mango de la escoba, jale todo mi cuerpo hacia adelante, acelerando más mi caída hacia el suelo llegando a alcanzar una velocidad sorprendente, a tal punto que el viento soplaba fuerte en mis oídos. Logre alcanzar a la snitch que estaba justo a mi lado derecho. El viento despeinaba mi cabello y me hacia cerrar los ojos por momentos, me coloque en una posición donde apoyaba mi peso sobre mi brazo izquierdo y con el derecho libre atrape a la snitch volviendo a sostener el mango de la escoba con las dos manos.

 

Estaba a pocos metros de chocar contra el suelo, tenia que desacelerar o iría a parar directo al hospital, jale con todas mis fuerzas el mango de la escoba hacia mi, llevando todo mi cuerpo hacia atrás. Esta acción logro nivelarme quedando paralelo al suelo. Volé hasta donde el mago que supervisaba mi examen y al llegar a el, impulse mi cuerpo hacia delante, hasta que mis pies tocaron el cesped recién cortado.

 

-Aquí tiene la snitch- le dije al mago, entregándole la pequeña esfera dorada con una sonrisa dibujada en mi rostro. Me sentía muy emocionado por haber cumplido con el objetivo del examen, pero aun más por haber logrado atrapar la snitch, de seguro seria un buen buscador en quidditch.

Después de pasar por la sala común a cambiarme de atuendo, me dirigí a mi próxima clase. Cada día que pasaba en el mundo mágico me acostumbraba más, como si nunca me hubiera alejado de este mundo.

 

Camine hasta el lugar indicado para mi próxima clase, esta se encontraba en el ala más alejada de la academia. El lugar se hacia mas oscuro a medida que me adentraba más en el corredor. Llegue al salón de la clase y fue grande mi sorpresa cuando ingrese en el, pues no habían sillas, más lo único que había era una mesa y encima de la misma estaba una tabilla.

 

Al ver que ese era el único objeto alcanzable, sabía que otra vez tendría que trasladarme a un lugar desconocido para mí. Ya no trataba de adivinar donde me llevaría esta vez el traslador, pues no había imposible para la magia, o al menos eso pensaba. Me detuve al llegar a la mesa, sacudí mi túnica negra y acomode mi cabello castaño, tratando de estar presentable para cualquier situación. El reflejo del sol entro por la única ventanilla del salón y llego a dar a mis ojos color miel.

 

Habían palabras escritas en la tabilla, las primeras líneas de ella llamaron mi atención <<Merlín el que, según se dice, fue el mago más grande de todos los tiempos, cayó en las garras de la atracción de Nimue, hija del Rey de Nothumberland.>> No encontraba relación alguna de las palabras escritas con la clase, pero las ultimas líneas <<Sea donde que quede dicha prisión>> me dieron una idea hipotética de donde iríamos.

 

Al instante que toque la tabilla desaparecí del salón, ahora me encontraba en un bosque donde las hojas caídas de los arboles cubrían el piso de color negro, que dejaba verse solo para que se asomen pequeños brotes de plantas. La practica de aparecer y desaparecer de lugares desconocidos ya era algo normal para mí. Pero este lugar tenía algo especial, pues en alguna parte del bosque se encontraba la prisión de Merlín.

 

Mis pasos se fueron acercando al lugar donde se encontraban tres personas, una de ellas me resulto familiar, se trataba de Katie. Las otras dos personas tenían un color de piel similar, la mujer llevaba botines puntiagudos, ese seria un estilo que yo no lo recomendaría, pero ella los lucia bien. El hombre sin embargo tenia una mirada de pocos amigos, algo típico en los profesores de la academia.

 

Después de la llegada de los demás alumnos de la clase, la mujer alzo crudas advertencias que me pusieron en alerta. Sentía algo de miedo, y de pronto empezó a correr adrenalina por todo mi cuerpo. No aguantaba las ganas de estar al frente de la prisión de Merlín, era muy arriesgado pero la sensación de estar al frente de un gran mago sin duda seria lo mejor que me pasaría.

 

El profesor continúo con las advertencias y luego pidió que cada uno se muestre como es, siendo lo más directo posible. Katie quien llego al lugar antes que yo, tomo la iniciativa y se presento. Note que llevaba la placa de prefecto en su túnica, también note que su voz era mas decidida que antes.

 

Cuando termino de presentarse, dirigí mí vista hacia la profesora de la que aun no conocía su nombre –Me llamo Jacob James Gryffindor, me gusta practicar los deportes de los muggles, ya que hace tiempo conviví con ellos. En cuanto a mis temores, se podría decir que le temo a las alturas- se que parecía algo ilógico mi miedo, pues mi estatura y mi cuerpo atlético proyectaban seguridad –Una de mis virtudes es el estudio, ya que me gusta saber de todo, también soy muy ágil y mejor sentido es el de la vista.-

 

No estaba seguro si contar mi preferencia de bando, pero no hay porque ocultarlo, siempre me incline a luchar por lo que considero correcto y en contra de las personas que infunden temor. Aunque sabia que el anonimato era la mejor manera de proteger a los míos. –Luchare contra cualquier injusticia que vea, creo que esa es mi principal misión.- termine mi presentación con sonrisa discreta en mi rostro.

 

Off Rol

 

Que tal gente! Me llamo Jesús, soy de Bolivia y tengo 20 años. Actualmente estudio Ing. Electronica en la universidad (sino donde más XD) Creo que no hay nada mas que tenga que agregar respecto a mi personaje, espero que quede claro que quiero ser de la orden

Me dirigí al circulo que formaron para presentarse. -Creo que es mi turno- dije al mismo tiempo que deje caer mi peso al suelo. -Me llamo Jacob James Gryffindor B., recién ingrese a la academia y espero llegar a ser un gran mago- añadí y antes de continuar con mi presentación me debute a pensar la mejor forma de acortar mi historia.

 

-Como verán también soy un Gryffindor- gire hacia Adryanie y continué hablando -No hace mucho que me entere de la existencia del mundo mágico, como también me entere de que soy un Gryffindor. Aun sigo confundido pues a mi me separaron de pequeño, que según entendí fue por mi propia seguridad- toque la cicatriz de mi ceja derecha -Espero llegarlos a conocer mejor- terminando mi presentación con una sonrisa dibujada en mi rostro.

Hoy era el día de mi examen de vuelo, me encontraba de nuevo en los elevadores del ministerio de magia. El dia estaba despejado por eso llevaba un polo de color verde con unos pantalones jeans azul marino y unos tenis. Al salir de los elevadores en el sexto piso, me dirigí al consejo regulador de escobas. Dos puertas oscuras custodiaban un cuarto que vi cerrado el día que presente mi solicitud. Las mismas hoy se encontraban sin llaves, entonces las abrí y me encontré con otro escenario muy singular.

El pasto con su olor peculiar mostraba que estaba bien cuidado, los arboles daban esa frescura de una pradera. Me acerque hacia una bruja que estaba rodeada de varios jóvenes. -Buenos días, me llamo Jacob James Gryffindor B.- le devolví el saludo, luego ella dio las primeras instrucciones y me posicione a lado de una escoba que se encontraba en el piso.

Acomode mi mano a la altura de la escoba, trague saliva como si eso fuese necesario para que mi nerviosismo desapareciera y grite claramente -¡Arriba!- en ese instante la escoba se levanto del piso golpeando mi mano, la sujete lo mas fuerte que pude dejando mis nudillos blancos por el agarre.

Levante mi cabeza hacia la bruja, una sonrisa se iba dibujando en mi rostro y me monte arriba de la escoba sujetándola con mis dos manos. El nerviosismo se había ido de mi y con la confianza que ahora sentía di una patada al piso siguiendo las instrucciones. Me eleve 2 metros sobre el piso, esta resulto ser otra experiencia emocionante pues mi corazón empezó a latir mas rápido de lo normal. Sentía como la adrenalina recorrida por mi cuerpo, quería salir volando pero las instrucciones del examen eran otras.

Me incline suavemente hacia delante y empece a descender. Mis pies entraron en contacto con el cesped recién cortado, se sentía suave, perfecto para recostarse a tomar una siesta. Baje de la escoba y la fui a dejar a la escobera, en su lugar tome una Saeta de Fuego para sentir la velocidad que esta alcanzaba.

Mire a la instructora -Listo para la siguiente prueba- añadí con una sonrisa un poco irónica, esperando que se me ponga un desafío complicado.

Profe vengo a decirle que ya gane el duelo, ahora que hago? Espero instrucciones y una consulta mas, cuando acaba la clase?

La profesora Bel con un todo de curiosidad pronuncio -¿Aleister?- en ese instante se asomo un hombre de entre los arboles -Ese es mi nombre profesora Bel. Mucho gusto- dijo saludándole con la mano a Bel. Después nos saludo a cada uno con una sonrisa dibujada en su rostro, que por la forma en que lo hacia supuse que no era de toparse con la gente muy a menudo.

 

Mientras nos sentábamos en unas rocas cerca del lugar a petición de Aleister, yo observaba su atuendo y trataba de deducir si este era un guardián de la región. En ese momento Aleister se presento a nosotros. -Mi nombre es Aleister Carrow y he sido el guardián de este lugar por 5 años- dijo, mientras yo sonreía por el acierto de mi deducción. Señalo con sus dedos chuecos y arrugados al lago que se encontraba cerca de nosotros mientras la profesora Bel se alejaba hacia las orillas del mismo.

 

—Al interior de sus mochilas, encontrarán un sobre verde sellado herméticamente- dijo Carrow. En ese instante me descolgué la mochila verde que llevaba en mi espalda. Al abrirla note varios frascos y sobres como el profesor Leon dijo que estarían. Carrow pidió que abriésemos los sobres verdes y al hacerlo, unas hierbas como el pasto pero mas largas cayeron en mis manos, se trataba de una especie de algas marinas.

 

-Branquialgas- exclame, las reconocí por el olor de sal que llevaban impregnadas. Aquel guardián del lago dijo que las comiéramos o más bien tragásemos, al instante de hacerlo sentí como pequeñas branquias aparecían en mi cuello, mi respiración se hacia mas agitada. Carrow dijo que nos tranquilicemos y respirásemos por las branquias.

 

Cerré mis ojos intentado respirar por las branquias de mi cuello, pero como iba a saber como hacerlo si nunca antes lo hice, pasaron varios segundos casi un minuto y mas cuando mi respiración se tranquilizo y entonces sentí como ya no entraba aire por mi nariz o por mi boca, ahora respiraba por las branquias.

 

—Supongo que ninguno de ustedes ha experimentado antes esto- dijo Carrow mientras nos miraba a cada uno, yo negué con la cabeza viendo como algunos de mis compañeros aun no se acostumbraban a las branquias. En ese momento nos fuimos sumergiendo en el lago y al hacerlo Carrow dijo -Estamos en el lago Alkhale, hogar de una comunidad de merrows, con quienes tendremos un leve encuentro-

 

Recordé leer algo de los merrows en uno de los libros que se encontraba en mi casa, empecé a recordar que se trataba de gente del agua. Mientras mas profundo nadábamos Carrow pregunto si alguno de nosotros sabía quienes eran los merrows y que los diferenciaba de los selkies.

 

Al ver que mis compañeros aun no se acostumbraban a las branquias dije –Los merrows son gente que habitan en el agua, son sirenos prácticamente. La diferencia radica en que los merrows son de Irlanda y los selkies son de Escocia- Carrow giro su cabeza para verme y la movió en forma de aceptación.

 

Nos sumergimos aun mas, llegando a lugares donde no era fácil acceder. Aleister señalo hacia un grupo de peces, que al asomarnos un poco mas, pude ver que se trataba de una especie de sirenas pero estas tenían dientes de pescado, todo astillados con pelo verde, se parecían mucho a los selkies que vi en unos libros.

 

No sabia si era seguro acercarse a ellos, añadiendo también que no le tenía mucha confianza a Carrow pero no podía hacer nada respecto a eso ya que nos encontrábamos bajo un lago a muchos metros de la superficie. Nos quedamos a una distancia prudente por ordenes de Carrow y el entonces empezó a explicarnos de quienes eran esos personajes –Como bien dijo su compañero, estamos al frente de gente del mar, en este caso al frente de un pequeño grupo de selkies- mientras señalaba hacia ellos –Son gente sensible por lo que la interacción con ellas no es tan fácil. Para los que no sepan sus voces dentro del mar suenan a canticos, mas no en la superficie ya que sus voces se hacen muy chillosas.-

 

Mientras miraba asombrado a los selkes, Carrow se fue alejando hasta desaparecer. Todo el grupo se extraño por ello, busque por la mirada, pero se hacia difícil ver en la oscuridad. Por suerte tuve la oportunidad de divisar a los selkies, pero al voltear hacia ellos vi que también habían desaparecido.

 

Daniel señalo a Carrow que apareció detrás de un grupo de algas, fue acercándose hacia nosotros nadando –Lamentablemente hoy no podremos interactuar con ellos como fue lo planeado- dijo al llegar a nosotros. Posteriormente nos ordeno volver a la superficie, en ese momento recorrí con mi vista por ultima vez aquel lago.

 

Al llegar a la superficie note que la profesora ya no se encontraba en el lugar donde la dejamos, me dirigi hacia Carrow que apenas iba saliendo del lago y le dije –Señor Aleister, ¿donde se encuentra la profesora bel?-

 

Carrow sacudiendo el agua de su atuendo se dirigió al grupo –La profesora Bel les esta esperando en la reserva, así que busquen la escama de dragón que esta dentro de su mochila, ella los trasladara a la oficinas.- pronuncio, acto seguido fue desapareciendo entre los arboles.

 

Me quite la polera mojada y la exprimí hasta dejarla lo mas seco posible y me la volví a colocar. Daniel y Cameron aun estaban secándose mientras yo me aproximaba a la mochila verde que se me asigno, saque un sobre de su interior y me colgué la mochila en mi espalda. Cogi la escoba con la cual vine, inhale profundo tratando de recordar el aire del lago donde inesperadamente conocí a gente del mar.

 

Deje caer en mi mano la escama de dragón que se encontraba en el interior del sobre, en el instante aparecí afuera de las oficinas de la reserva. Me senté sobre los escalones viendo como iban apareciendo los demás. Katie me pregunto que había pasado con mi ropa que se encontraba toda mojada. -Nos sumergimos en un lago y conocimos gente del mar, y ustedes que hicieron- dije mientras Cameron y Daniel aparecieron, ya el grupo estaba completo.

 

Off Rol:

 

Petición de examen de vuelo

 

 

Observe como el rinoceronte se desviaba de su objetivo a consecuencia de que su cara se encontraba hinchada. Mis labios querían dibujar una sonrisa al ver que el sectusempra que mande impacto en Katie, pero no lo hicieron ya que sangre empezaba a emanar de ella. Mire como su varita seguía apuntando al rinoceronte, entonces me di cuenta de que no pensaría en curarse, mas al contrario me atacaría de una u otra forma. Sin titubear, en tan solo un instante levante mi varita apuntando a Katie, grite:

-Silencius-

Evitando que ella pronunciara cualquier hechizo, apenas pude escuchar –Op..- salir de sus labios. Era evidente que ella pensaba usar al rinoceronte de alguna manera, pero sin conseguir su objetivo vi como Katie cayo al suelo.

Mentalmente ordene que el rinoceronte se detuviera quedando a solo un metro de Katie, pensando en ir a ayudarla o asegurarme de que el duelo ya lo hubiese ganado yo. Era dicifil juntar ideas ya que el entorno no ayudaba en nada, pero estaba seguro de que algún trofeo tendría que llevarme.

Al ver que la varita de Katie ya no se encontraba en su mano sino botada a un costado, apunte mi varita hacia ella y susurre:

-Accio varita-

En el instante la varita de Katie salto a mi mano, fue en ese momento que una sonrisa se asomaba en mi rostro. Aquel rinoceronte blanco volvió a su forma original, siendo una piedra mas que iba acorde al terreno desolador.

Era un día nublado perfecto para recorrer la ciudad. Me dirigía al Ministerio de magia para dar el examen de vuelo. Ya dentro del Ministerio todo el ambiente se sentía ajetreado, personas que aparecían, pequeños objetos que parecían aviones de papel iban de un lugar a otro. Perdido en el Ministerio me le acerque a un señor mayor que vestía de traje negro y corbata gris -Buenos días, disculpe me podría decir donde puedo pedir el examen de vuelo- le dije algo tembloroso pues yo vestía un polo de color azul marino con pantalón gris.

 

-Buenos días- me respondió aquel mago con tono serio pero amable -Tienes que dirigirte a los elevadores y subir al sexto piso donde se encuentra el Departamento de Transportes Mágicos- termino diciéndome y al mismo tiempo señalando los elevadores que se encontraban al final del salón.

 

Entre en el elevador y este dio una sacudida al comenzar a moverse, imite el gesto de los que se encontraban dentro y me agarre de unos aros que colgaban del techo. Una voz que salia de un parlante anuncio que nos encontrábamos en la sexta planta, de pronto se abrieron las puertas del elevador y vi a uno de mis compañeros de Rol Básico. Alaric entraba a una oficina de la derecha.

 

Me aproxime a recepción y pregunte a la mujer que se encontraba detrás del escritorio -Buenos días, disculpe ¿donde debo dar el examen de vuelo?- Ella muy amablemente señalo la oficina a la cual Alaric entro hace instantes. Con una sonrisa en mi rostro agradecí a recepcionista y camine hasta la oficina señala anteriormente. Toque la puerta que se encontraba abierta, en ella se encontraba Alaric junto a un mago.

-Buenos dias, ¿aqui debo dar mi examen de vuelo?- Pregunte al mago que me invito a tomar asiento y me dio un formulario en blanco para que lo llenase.

 

 

 

Ficha de Identificación Personal:

~ Nombre del examinado: Jacoc James Bale
~ Enlace a su ficha personal: Ficha de InnomrableJ

Consentimiento informado:

La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

Yo, Elvis Frasier Gryffindor, primo de Jacob James Bale, he leído y comprendido el presente informativo.

Elvis Frasier Gryffindor
Ficha de Elvis Frasier Gryffindor

Por medio de la presente, yo, InnombrableJ , autorizo al Consejo Regulador de Escobas tramite el descuento de 100 Galeones de mi Bóveda 103970 personal por concepto del examen de vuelo

 

Cuando termine de rellenar el formulario le entregue al mago que se encontraba detrás del escritorio.

Profe vengo con unas dudas con respecto a mi duelo, primero pedir una aclaracion de tiempos, despues queria saber si Katie no esta herida puesto que mi morphos termina en mi turno y ya no esta disponible en su ultimo turno.

Tambien ver si ella ya esta herida porque uso un embrujo punzante y oppugno a una roca, y a consecuencia de eso mi sectusempra ya impacto sobre ella.

Vi como el gran rinoceronte blanco era desmayado y chocaba contra el suelo a causa de un hechizo que Katie uso, después de eso ella susurro unas palabras en un tono un tanto irónico para mi gusto que respondí con una amplia sonrisa. Sabía que tendría que actuar muy sabiamente ya que aquella chica demostró tener coraje. En ese momento cuando Katie levantaba su varita, apunte con la mía hacia ella y susurre:

 

-Silencius-

 

Evitando que pronuncie cualquier hechizo que se disponía a usar, en el instante observe como el rinoceronte se levantaba del suelo y mentalmente ordene que atacase a Katie. Era el momento de intentar acabar el duelo ya que el ambiente era mas sofocante cada vez, a tal punto que se me hacia mas difícil respirar. Apuntando con mi varita al cuello de Katie susurre:

 

-Sectusempra-

 

De inmediato salió un rayo, que si impactaba en su objetivo abriría varias heridas que sangrarían hasta dejarle muerto.

Hola a todos! vengo a presentarme formalmente, soy el primo perdido de Elvis y de los demas aun no los conosco jeje me perdi en la batalla que se libro en la mansion hace años.

Tambien vengo a dejar mi boveda: Bóveda 103970

 

Espero conocer a todos y gracias por aceptarme en la familia

La última actividad de la clase se acercaba a medida que Katie y yo nos aproximábamos al lugar que destino Radamentys para nuestro duelo. El lugar estaba al otro extremo del volcán, aun podía sentir el aroma de azufre que se mesclaba en el aire, haciendo casi imposible tener una respiración tranquila.

 

Nos detuvimos en medio de la nada, apenas unas rocas de diferentes tamaños y dimensiones nos rodeaban, arboles quemados en su totalidad y un piso de tonalidad negra dibujaban el paisaje desolador, sin duda una catástrofe paso por aquí y el volcán expulsando aun mas humo de lo habitual avisaba la aproximación de otra.

 

Me limpie las manos del sudor en mis pantalones oscuros. La túnica color negra era lo único en común entre Katie y yo. Retrocedí unos cuantos pasos para tener el espacio suficiente para estar prevenido ante todo. Dibuje una sonrisa en cara para tratar de ocultar la ansiedad del duelo, mire a Katie directo a los y le dije –Suerte y que gane el mejor- ella me devolvió la sonrisa en señal de que ya era hora de empezar.

 

Levante mi varita hasta la altura de mis hombros, pensé en la mejor manera de atacar, entonces paso una idea por mi mente, apunte hacia una roca de gran diámetro y 2 metros de altura aproximadamente que se encontraba a escasos metros de mi y con voz firme susurre:

 

-Morphos-

 

En el instante aquella roca se transformo en un rinoceronte blanco con un cuerno largo que se veía amenazador. Señale hacia Katie y grite –¡Ataca!- y el enorme animal empezó su embestida contra ella haciendo temblar el suelo con cada paso que daba.

Después de corregir las tareas, Radamentys nos devolvió a cada uno nuestro respectivo pergamino enrollado. Lo abrí y la palabra “Aceptable” estaba escrita en el medio como si un sello la hubiera estampado. Radamentys anuncio que pasaríamos a la siguiente fase de la clase que constaba en dos partes, cada una con una actividad.

 

Actividad 1

Cuando concluyo la explicación retrocedió casi 9 metros de distancia que nos separaba, agito su varita susurrando:

 

–Expelliarmus-

 

Y un rayo rojo salió de ella mientras se iba dividiendo y hacia cada uno de nosotros iba un rayo. Fue algo que no veía venir pero la realidad es que el hechizo venia hacia mi, en ese momento levante mi varita

 

–Protego-

 

Exclame casi escupiendo las palabras de mi boca ras de mi boca, en el instante un escudo salió de mi varita y el rayo se estrello en el sin causar mayor daño. Una sonrisa se iba dibujando en mi mente, pero en el momento Radamentys apunto a unas piedras de gran tamaño y susurro:

 

-Morphos-

 

En el instante las piedras se convirtieron en grandes panteras con largas garras, tenían unos filosos colmillos. –Ataquen- fue la orden que dio el profesor y ellas empezaron su envestida hacia nosotros. No tengo tiempo de titubear me dije a mi mismo, levante mi varita y pronuncie con voz firme:

 

-Oppugno-

 

Aquella pantera que venia hacia mi se detuvo antes de que lanzara su cuerpo contra el mio, escuchaba su respiración entonces señale hacia Radamentys y grite –¡Ataca!- la pantera se dio la vuelta y corrió hacia su creador esperando que sea este quien acabase con el animal.

 

ACTIVIDAD 2

 

Ya estaba listo para recibir mas ataques de Radamentys pero este bajo si varita y comenzó a hablar - Lo que sigue consta de intercalar- dijo y continuo con la explicación para esta actividad. Cuando finalizo lanzándome una mirada, apreté mas mi varita entre mis manos entonces Radamentys apunto su varita hacia una piedra que se encontraba en medio de nosotros y susurro:

 

-Morphos-

 

Apareció un lobo siberiano de gran tamaño y le ordeno protegerlo. Sentí un alivio a medias ya que no ordeno atacarme pero eso suponía que debía se mas cauteloso todavía. Luego con su vairta apuntándome susurro:

 

-Expelliarmus-

 

Y un rayo rojo salió de su varita con trayectoria hacia mi persona. No titubee en levantar mi varita, ahora con más confianza que antes y pronuncie:

 

-Protego-

 

En el instante un escudo salió de mi varita y el rayo impacto en este absorbiendo cualquier daño y mire con una sonrisa hacia mi profesor y apuntando mi varita hacia el lobo siberiano exclame:

 

-Oppugno-

 

Señalando hacia Radamentys y con una sonrisa de oreja a oreja grite –¡Ataca!- y el lobo siberiano gruñendo emprendió la corrida hacia el profesor que se encontraba mas cerca del y dije -Espero profesor que usted me de una lección de la defensa mas efectiva contra un morphos.- El me lanzo una sonrisa un poco irónica.

 

Off Rol:

 

Bueno esto interesante la clase pero tengo una duda:

 

Me perdono si no publique antes, pero estaba con muchos trabajos de la universidad y el 27 de mayo es el dia de la madre en mi pais.

Después de que Cameron, la última estudiante de la clase se presentara, los maestros intercambiaron miradas. En ese momento la profesora nos dio la orden de levantar las plumas, entonces caí en la cuenta de que se trataba, cada una de las plumas fue hechizada para ser un traslador, por mas que me preguntara a que lugar iríamos las respuestas eran infinitas, pues hasta ahora no conozco cual es el limite de la magia.

 

Cerré mis ojos intentando imaginar aunque sea por un minuto donde aparecería, ¿en una película de los años 40s como la ultima vez? O quizá en una isla abandonada con un volcán por encima de nosotros amenazando con explotar en cualquier momento como paso en mi clase de duelo. Tantas imágenes se me vinieron a la mente que me empezaron a doler los ojos de tanto moverlos, entonces decidí coger la pluma.

 

En instantes aparecí de rodillas en un ambiente muy agradable con olor de pinos y vegetación, me puse de pie mirando a mis demás compañeros de clase, unos con una sonrisa dibujada en sus caras, otros como la profesora Bel mareados por el viaje. Nos encontrábamos delante de unos grandes portones abiertos.

 

Lucia dirigiéndose a Bel pregunto por la ubicación del otro profesor que aun no aparecía, todos se giraron hacia ella, pero yo busque con la mira a los alrededores divisando algo en el horizonte. La respuesta de la profesora fue que el no encontraría y entonces ella comenzó a caminar por delante y el grupo la siguió hacia el horizonte.

 

La caminata parecía interminable, arboles nos rodeaban, en el horizonte las montañas algunas con un color verdoso y por encima de ellas el sol que se imponía. Alguien iba pateando pequeñas piedras por el camino supongo que para distraerse, algunos teníamos la cara de cansancio tal vez mas de uno se pregunto a donde vamos o cuando llegaríamos a nuestro destino.

 

Lucia que se encontraba en mí delante levanto su mirada y yo la seguí para ver que era lo que diviso, una especie de pájaro negro paso por nosotros con el mismo rumbo que teníamos. Viendo su paso por el cielo seguí caminando mientras limpiaba mi frente del sudor.

 

Al fin llegamos a una especie de cabaña rodeada de pinos altos y de montañas, el profesor Leon nos esperaba ahí. Me agache un momento para recuperar mi aliento de aquella caminata de mas de 15 minutos que realizamos. La profesora nos dividió en dos grupos, en uno de ellos me encontraba yo junto a Daniel y Cameron, en e otro se encontraban los restantes del grupo.

 

El profesor empezó a hablar a medida que se acercaba hacia nosotros cargando varias mochilas verdes y escobas con un acabado de calidad. Mis ojos cafés brillaron al ver las escobas, ya que tenían un sillín incrustado y eso significaba que tendríamos que montarlas. Nos conto un poco del lugar en el que estábamos que resulto ser una reserva mágica para criaturas muy peligrosas o que estaban enfermas para la comunidad mágica.

 

En el instante que escuche “muy peligrosas” mi vista se desvió hacia las mochilas verdes que estaban en una de las manos del profesor, para preguntarme si ahí estaban los objetos adecuados para defendernos de esas criaturas, ya que tendríamos que pasear por el lugar como lo indico el profesor que también dio la orden de que cada uno cogiera una escoba y una mochila.

 

-La escoba responderá a su voz, solo tienen que ser claros hacia a donde se moverán- dijo el profesor que también índico las instrucciones para moverse en la escoba –Adelante, arriba y alto será suficiente por ahora- Continúo con la explicación. También índico el contenido que las mochilas tenían en su interior que consistía en varias pociones y medicamentos por así decirlo para cualquier obstáculo que nos encontrásemos en nuestro paseo, y si una escama de dragón que servía como traslador si es que nos perdíamos en nuestro recorrido lo que para mi significa que este paseo también será atentar con nuestras vidas.

 

Después de terminada la explicación de León, la profesora Bel dio la espalda al grupo, se monto en su escoba y empezó a volar. Recogí una mochila que del piso y me apresure a acomodarla en mi espalda entonces cogí la primera escoba que mi mano alcanzo, me monte sobre ella en el sillín mientras el profesor se alejaba con los demás estudiantes.

 

-Arriba- exprese con mi voz calmada, pero en el fondo estaba algo alerta pues no sabia que iba a encontrarme, en ese instante me empeze a levantar del suelo mientras Daniel y Cameron me siguieron. Mire a cada uno y pronuncie –Adelante- casi gritando, la escoba me jalo hacia y comencé a volar, la sonrisa que formaba con mi boca lo expresaba todo pues esta era la primera vez que volaba en escoba.

 

Me asombraba cada vez que esquivaba los arboles como si ya lo hubiera hecho antes. Cada vez nos adentrábamos mas en el bosque, los arboles se volvían mas frondosos y sus ramas cada vez mas sobresalientes, esquivarlas ya se hacia cada vez mas difícil mientras mi habilidad con la escoba iba aumentando mas. Entre Cameron y yo nos lanzábamos sonrisas cada vez que nos cruzábamos esquivando los obstáculos del camino.

 

La profesora se detuvo y se giro hacia nosotros y dijo — Nuestro destino final es el lago, pero podemos hacer aquí una parada. Por lo que han relatado, ninguno está demasiado familiarizado con el mundo mágico y sus criaturas ¿cierto?- Yo negué con mi cabeza a su pregunta. Entonces nos pidió a cada uno que le dijéramos que animal no era mas atrayente y porque.

 

Suspendidos en el aire y con la confianza del recorrido en la escoba, tome la iniciativa de ser el primero en hablar –El fénix es el animal mágico que me atrajo desde la primera vez que lo vi. El amigo que me condujo hacia el mundo mágico fue el mismo que me mostro el fénix.- Mientras hablaba note la expresión de asombro de mis compañeros y de la profesora.

 

-Aun puedo sentir la felicidad que sentí cuando lo vi por primera vez, sus ojos de color rojo cálido, sus plumas de color fuego con una llama que estaba encima de su cabeza-Mis ojos brillaban mientras mas contaba y mas recordaba como si hubiera sido ayer la primera vez que lo vi. -Y aumento más mi asombro cuando me entere de los poderes curativos de sus lágrimas que ya de por si es un animal muy fascinante- Concluí mientras la profesora me lanzaba una sonrisa.

 

Off Rol:

Perdon si demore un poco pero estaba con tareas muggle y el 27 de mayo es el día de la madre en mi pais

 

 

 

Al llegar donde se encontraba Katie, vi como el profesor Slytherin colocaba su mano encima de la herida de ella. Su herida estaba de un color rojizo con algunas ampollas que se asomaban a ella. Después de que el profesor levantase su mano de la herida, vi que ya no había tal y me preguntaba que magia habría realizado aquel mago de los ojos negros.

 

Luego de que se incorporara Katie, el profesor dijo -Las anacondas no tienen veneno, su función es estrujar a sus víctimas hasta romperles los huesos y matarles- mientras se dibujaba una sonrisa sobre su rostro. -Bien, han estadio muy bien-añado el profesor mientras se alejaba de nosotros.

 

-Ahora ha llegado el momento de una pequeña demostración de mi parte, porque que son los duelos un intercambio de hechizos?- pregunto a toda la clase y mientras yo me proponía a contestar el continuo hablando -Pues no, debemos saber elaborar estrategias y saber por supuesto manejar a la perfección aquellos hechizos que usamos- mientras yo lance un soplido de alivio, ya que creo que nadie quiere a los sabelotodo. Al instante de que terminara de hablar el profesor de duelo básico, agito su varita apuntando a una gran roca de 2 metros que se encontraba frente de el.

 

En ese momento la gran roca se transformo en una replica exacta del profesor Slytherin y mi expresión cambio por la de asombro. Era idéntico a el de pies a cabeza, que sus pupilas estaban mas dilatadas, su expresión se asemejaba a la de un zombi. El profesor original se movió a casi 9 metros de su replica y levanto su varita en dirección dirección de el.

 

Comenzó el duelo y el primero en lanzar el hechizo fue el original Slytherin -Sectusempra- Hablo y en ese momento un rayo salió desde su varita en dirección a su replica mientras esta se agacho. Levante una ceja pues me pareció extraña su forma de responder, mientras su replica susurro -Expelliarmus- y la varita del profesor original salió disparada por los aires.

 

Mientras iba avanzando el duelo, pensamientos de batallas recorrieron por mi mente. Mi boca se abrió siguiendo mi expresión de asombro cuando la replica hechizo una roca convirtiéndola en un enorme elefante que fue en dirección del profesor. Este con su varita recuperada apunto al enorme elefante que corría en su dirección, transformándolo en un león con una enorme melena que lanzo un rugió y corrió lanzándose contra la replica.

 

Observaba como las caras de mis demás compañeros se llenaron de asombro, vi a Lucia apretar el brazo de Katie, mientras esta se tapaba la boca. La replica del profesor de duelo permaneció inmóvil esperando que el león lo atacase y alzo su varita y pronuncio -Evanesco- Y la bestia desapareció en el acto. Una vez mas apunto hacia el profesor Slytherin -Desmaius- dijo la replica y un rayo salió de su varita.

 

El profesor Slytherin agito su varita y su replica desapareció quedando en su lugar la gran roca que fue siempre, se volteo hacia nosotros -Si prestaron atención, se habrán dado cuenta que el combate que tuve con mi clon, estuvo lleno de errores. Su labor será sencilla, quiero que me digan cuales son los errores que detectaron, ya que como les dije, en un duelo las estrategias y saber observar son cruciales- dijo mientras un cosquilleo apareció en mi mano izquierda. Al levantarla observe que sostenía un pergamino enrollado y dentro de el estaba una pluma.

 

Me puse de cuclillas para escribir la tarea que nos encomendó el profesor de duelo básico. Mientras escribía en el pergamino iba recordando todas las escenas del duelo que ocurrió hace instantes. Me tomaba tiempo entre línea y línea para detallar lo más posible los errores y sin que pareciera muy extendido. Cuando agregue el ultimo punto, me levante y enrolle el pergamino, empeze a dar pasos en dirección del profesor mientras este me observaba como me le iba aproximando.

 

Al estar frente de el estire mi mano para entregarle el pergamino y la pluma –Hizo un duelo muy entretenido- le comente –espero que algún día me diga como logro curarle las heridas a Katie- El profesor me lanzo una pequeña sonrisa mientras cogía el pergamino de mi mano. Me di vuelta y avance a mi lugar junto con el grupo de duelo básico.