Daniella N. Poulain Granger

Al no obtener respuestas a mis preguntas y al ver como se llenaba la oficina de personas, reencuentros familiares y todo la cosa, decidí que había tenido suficiente por un día, la verdad es que estar con tantas personas en un lugar tan pequeño me provocaba algo parecido a la claustrofobia.

Ya mi pluma a vuela pluma había anotado lo suficiente para mi tarea, mis compañeros se habían encargado de hacer las preguntas yo tan solo me limite a oír, igual valía para la tarea, en ningún momento la profesora había dicho que tenia que hacer mil preguntas, sólo dijo que viniéramos a visitar y eso era lo que yo había hecho visitar esa oficina.

Salí diciendo un "Gracias" esperando que la jefa de la oficina me escuchará y no me tomara como alguien sin los modales básicos, tomé unos folletos que vi en un escritorio que estaba cerca de la puerta, los guardé en mi mochila junto con mis apuntes y salí de la oficina rumbo a donde estaba el capitán Sparrow esperando a los alumnos que ya habían terminado su visita.

De un momento a otro la oficina se había llenado de estudiantes tanto que no me dio tiempo de hacer una pregunta pues todos lanzaron las suyas antes de que yo dejara de pensar en lo aburrido que sonaba todo aquello de estar al pendiente de leyes y todo lo demás.

-Definitivamente no es lo mio- pensé, yo no era la mejor cumpliendo normas, la verdad se me hacia hasta tentador incumplirlas por esa razón mi madre tiene mas de una cana.

Salí de mi sopor para escuchar algunas de las preguntas que mis compañeros seguían haciéndole a la jefa del departamento, pobrecita con tanto trabajo y ahora teniendo que responder tantas preguntas que de seguro ya estaba cansada de responder una y otra vez.

Había algo que si me gustaría saber, pues en algún momento decidiría que era buena hora para trabajar en el ministerio, en palabras de mi madre "Crecer", a todos nos tocaba tarde o temprano y aunque yo era todavía joven sentía había vivido más de la cuenta.

-¿Cómo hace para no estresarse con tanto trabajo?- murmuré por lo bajo, era algo un poco personal como para preguntarlo a viva voz. Continué escuchando las respuestas de la señora Selene, entonces se me ocurrió una a mi.

-¿Con cual país podría decirse que llevan las mejores relaciones? y exactamente ¿De qué se encarga la Confederación Internacional de Magos?-. Mientras mi pluma a vuela pluma seguía escribiendo todo.

Rol Básico 13

El viaje en el Maharella no fue tan tumultuoso como pensé que sería, por lo contrario me resultó agradable, hasta consideré tirarme en aquel pensadero, pero me debuto el hecho de que perdería un recuerdo si lo hacia.

Llegamos todos como en filita, como me molestó aquello yo ya no estaba para esas cosas ni mucho menos para cargar una insignia pegada al pecho, afortunadamente aquello era lo último que tendríamos que hacer antes de terminar la clase.

Llegué al Departamento de Cooperación Mágica internacional, después de una leve distracción con un mago que estaba agradable a la vista. Aquel departamento era el indicado para realizar aquella tarea encomendada por las profesoras, pues mis múltiples viajes por el mundo me habían levantado el interés por trabajar en este departamento, esperaba que me pudieran decir cuando se abrían las nuevas postulaciones y exactamente a que se dedicaban aquí.

¿Cual es la función exacta de este departamento?- dijo Dakota justo cuando yo entraba, la vi mojar su pluma y me apresuré a acercarme para escuchar la respuesta y agregar una mía, así nos respondían al mismo tiempo.

-Y ¿en cuantas oficinas se divide?- dije con un poco de vergüenza por interrumpir así como si nada, al tiempo que distraídamente intentaba sacar mi pluma a vuela pluma desde el fondo de mi mochila y un pergamino.

- Es mi hermanita-. Aclaré la duda –Y sí, ya seria genial tener la licencia y dejar las chimeneas, muchas gracias- agregué con una sonrisa, salí de la oficina, saludé a mi compañero con una inclinación de la cabeza y caminé por el pasillo hasta toparme con otra oficina que tenia grabado al frente…

Me entusiasmé mucho, ya por fin podría volar sin ningún tipo de peros, en algunos países ya lo hacia a mi antojo, pero aquí me faltaba la licencia, y lo único que me separaba de eso era un pequeño examen, que no debería suponer mucho para mi.

-Puedes pasar a tomar el examen- me dijo mi examinador, decidida entré, tomé una de las escobas que estaban al lado de la entrada, dejé mi mochila ahí mismo y me subí a la escoba, pateé fuerte el suelo con mi pie derecho y enseguida me elevé en el aire.

El lugar era bastante amplio, me elevé hasta lo más alto dando vueltas por sobre la copas de los árboles que estaban allí, recorriendo todo con mi vista para decir por donde comenzar a demostrar mis habilidades sobre la escoba. No demoré mucho en decidir comenzar desde el final del campo para ir avanzando hacia adelante.

Al final del campo estaba un manto de rocas que abarcaba todo el ancho del campo y se extendía por unos tres metros hacia la entrada. Descendí en picado sintiendo el aire en mi cara y comencé a pasar por el manto de rocas, zigzagueando entre unas y otras sintiendo los zumbidos que produce el aire al ser cortado en los oídos.

Una de las rocas rosó mi mano y me hizo un raspón, solo arrugué el rostro, no me permití desconcentrarme o terminaría estampada contra el piso o contra la valla que salió de repente desde la parte izquierda del campo, lo que me obligó a doblar bruscamente hacia la recha y acelerar ,esquivando todavía las rocas, porque parecía que la valla iba a cerrar el paso, así que me incliné hacia adelante lo más que pude achinando mis ojos para ver mejor y justo antes de que la valla llegara a la pared, pasé rosando con mi rodilla derecha la misma.

Lo siguiente fueron unos árboles que estaban algo juntos, pasé zigzagueando entre ellos y algunas ramitas se me enredaron en el cabello. Todavía concentrada miraba a todas direcciones al pendiente de cualquier otro obstác*** que saliera de la nada, entonces vi que de ambos lados del campo salía una valla a una velocidad considerable.

- Se van a unir- Pensé mientras pasaba bordeando un último árbol y aceleraba lo más que podía, sintiendo el aire pegar en mi cara, justo para pasar antes de quedar atrapada en medio de las dos vallas, que de no ser, tal vez porque traía un conjunto deportivo muggle en lugar de túnica, hubiera sido así.

Ya veía cerca la puerta de salida del campo, y para mi llegar hasta allá era la meta y el final de mi prueba. Entonces el campo pareció quedarse sin nada, estaba libre, eso no me pintó bien.

En cuanto entré a esa zona sin nada, unos rayos rojos salieron de las paredes en mi dirección con una exclamación comencé a esquivarlos como podía pero uno de ellos impactó en mi brazo izquierdo quemándome.

- Auchhh- exclamé por el dolor, sea lo que sea que fueran esos rayos quemaba mucho, así que me apresuré a prestar más atención porque no quería que otro me diera de nuevo.

Esa parte del trayecto me pareció más larga de lo que debería, ya que los rayos atacaban sin piedad saliendo desde todas direcciones, sentía como el aire se cortaba cuando pasaban cerca de mi cabeza, por lo que tuve que elevarme, zigzaguear y hasta pasar al ras del suelo para que ninguno me pegara de nuevo.

Por fin llegué a la puerta al lado de donde estaba mi examinador, descendí sin mayor contratiempo, me bajé de la escoba, la dejé tirada y de inmediato examiné mi brazo.

- ¡Locos!- pensaba mientras veía la ampolla que me había salido, no era muy grande pero como dolía, luego miré al examinador y dije:

- Espero haberlo hecho bien- intenté mostrar una sonrisa, mientras recogía la escoba, la ponía junto a las demás, recogía mi mochila y salía de la oficina.

Hola.. Bueno venia a pedir que cambien el nick que como ven ya lo he cambiado... ahora soy

Daniella N. Poulain Granger

Eso es todo por ahora, muchas gracias XD

Nombre del Personaje (Nick): Nimphadora_Granger
Rango Social: Aprendiz
Sexo:Femenino
Edad:Joven de unos 20 y tantos años
Nacionalidad:Ingles
Padre(s) Sanguíneo:
Familia Sanguínea: Poulain
Patriarca/Matriaca: Effie Poulain
Padre(s) Adoptivos:
Familia Adoptiva: Weasley Granger
Raza: Humano
Trabajo:
Bando: Neutral
Rango dentro del Bando:
Habilidades Mágicas:
Conocimientos Especiales:
Objeto Magico Legendario:
Objetos Magicos: Varita Mágica (30cm, madera de parra, núcleo de pluma de fenix)

Objetos Mágicos:
Certificados por el Ministerio de Magia.

Objeto: Varita Mágica
Clasificación: AA
Puntos: 20
Total de puntos: 20
Licencia de Aparicion: No
Licencia de Vuelo de Escoba: Si
Mascotas:

Aspecto Físico: Nim es una bruja de tez pálida, ojos color miel, cabellos lacio, castaño claro con algunos mechoncitos dorados, al cual se le hacen ondas en las puntas, es de contextura atlética y mide 1,70 cm

Cualidades Psicológicas: Es alegre y extrovertida, cuando realmente quiere serlo, pero cuando no, tiende a ser un poco seca y brusca con las personas, a tal punto que pueden llegar a importarle muy poco. Nunca se ha dejado llevar por las habladurías de la gente, en pocas palabras, Nim vive su vida al ritmo que toque su tambor

Historia de Personaje: Nim nació en el ceno de la familia Poulain, su infancia fue feliz, hasta que los ataques mortifagos hicieron que su familia dejara su casa en Ottery y se dedicaran a viajar por el mundo, hecho que sin duda la hizo más feliz.
En uno de sus viajes regresó por un tiempo a Ottery y fue adoptada por la familia Weasley Granger, a quienes agradece eternamente haberla recibido, lo que no sabia Nim es que esa familia le profesaba devoción a los mortifagos, si bien sentía que debía agradecerles, poco a poco se fue alejando de ellos.
Volvió a su vida de trotamundos y cuando su familia decidió regresar a Ottery ella no lo hiso, siguió viajando un poco más, hasta que la añoranza que tenia por su familia la hizo regresar.


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