Hengist De Woodcroft

El trineo ha completado su recorrido y viene cargado de regalos, porque con la ayuda de Prancer, Dasher, Dancer, Vixen, Comet, Cupid, Donner y Blitzen; Santa ha podido llegar a esta gala a celebrar la Navidad. ¡Pasa y busca el presente de parte de tu amigo invisible!

El silencio tomó, por unos instantes apenas, el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Un fuego verdoso se materializó sobre la cabeza de los funcionarios ministeriales, y de aquella llama centellante pero carente de calor, se formó un pergamino amarillento.

Apenas el papel tocó el escritorio del alto cargo del Dpto. Ministerial, Gyvraine C. Sullivan, unas relucientes letras rojas se hicieron visibles. Un grupo de atentos jovenes se acercaron, para observar. Con una gran caligrafía, aquel mensaje dictaba:

Estimada señorita Sullivan:

 

El día de la feche me dirijo a usted para informarle la pronta llegada del Presidente de la Confederación de Magos al continente europeo. Estamos ultimando las últimas cosas en Los Ángeles, mientras esperamos el Traslador- recuerde, taza de té de orien inglés- indicado.

El señor Pittman requiere un establecimiento estable y de alta categoría para alojarse al momento de su llegada a Londres y de seguridad personal, que se mantenga en el lugar. Por favor, requerimos de una respuesta urgente.

 

Sunny O, Brian,

asistente personal del flamante Presidente de la Confederación de Magos.

En el pergamino se lucía un raro sello oscuro, con las iniciales CM invertidas, y una complicada firma, como un garabato de un niño pequeño. Simplemente allí se quedo, estática, observada por curiosos ojos que se veían atraídos por la sorprendente magia de uno de los hechiceros más poderosos: Leonidus Pittman.