Magui Black Lestrange
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-¡Qué bien, que la tengas! -Exclamó sonriente Mey. De su bolso sacó unpar de chocolates y me tendió uno.
No era muy adicto a ellos, prefería los blancos, pero aún así un chocolate nunca venía mal. Me lo llevé a la boca, al igual que ella, y cuando ella habló, me lo tragué tan rápidamente para poder contestarle, que me atraganté, aunque logré disimularlo.
Me mostró como quedaría la carta la cual tendríamos que enviar a las distintas familias. Asentí mientras la leía, había quedado muy bien, muy prolija. Cuando terminé de leerla, asentí de nuevo.
-Quedó perfecta. -Le respondí. -Ahora llegó el momento de hacérsela llegar a las familias. ¿Te parece bien si nos las dividimos?
May Malfoy:Familia Ojo Loco Potter Blue
Familia Peverell
Familia Rexdemort Black
Familia R1DCKL4UD D3 L4 H0Y4
Familia Rider
Familia Ryddleturn (Nuevo registro)
Familia Silver
Magui Black LestrangeFamilia Slytherin (nueva dueños del apellido)
Familia Snape
Familia Sullivan
Familia Tonks
Familia Triviani
Familia Vlad Blodwyn
Familia Weasley
Familia Wright (nuevo tópico de registro)
Después de garabatear los dos grupos en la lista de las familias, esperé su respuesta.
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-¿Cómo crees que debamos comenzar? ¿Deberíamos empezar con: "Por orden del ministro"? o... ¿A todos los patriarcas y matriarcas se les comunica? - Titubé. No estaba muy segura de como escribir cartas tan formales, de vez en cuando enviaba un par de cartas a unos amigos, pero siempre de una forma más informal.
-Creo que con la primera opción va a estar bien... -Busqué en unos de los papeles de mi carpeta alguna otra carta formal que el Ministerio me haya mandado. -También puede ser: "Por la presente se les informa a las familias registradas en el Ministerio de la Magia..." Sí, esa también puede ser. -Fue entonces cuando encontré un papel en mi carpeta; me había olvidado completamente que tenía ese papel.
Lo saqué afuera de la carpeta y lo leí. Sí, efectivamente era un listado de todas las familias registradas en el Ministerio. No recordaba bien cómo había conseguido esa lista, pero era útil. Seguramente le había quedado de alguna tarea de la Academia.
-Bien... De la N a la Z, ¿No? -Pregunté, mientras señalaba con mi pluma la lista, haciendo una línea donde las familias con N comenzaban. -Bien, será duro. -Suspiré.
~~~ Familias participantes en el rol del ministerio. ~~~Actualizado al 17 de julio del 2010
Familia Ojo Loco Potter Blue
Familia Peverell
Familia Rexdemort Black
Familia R1DCKL4UD D3 L4 H0Y4
Familia Rider
Familia Ryddleturn (Nuevo registro)
Familia Silver
Familia Slytherin (nueva dueños del apellido)
Familia Snape
Familia Tonks
Familia Triviani
Familia Vlad Blodwyn
Familia Weasley
Familia Wright (nuevo tópico de registro)
*Familia Sullivan
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Finalmente una muchacha me abrió la puerta del Departamento, un lugar grande, bastante grande, y bien iluminado. Tenía varias puertas, supuse que eran las puertas que llevaban a las Oficinas. En sus paredes descansaban varios cuadros pintados sobre óleo; los reconocí al instante.
La mujer que me abrió la puerta del Departamento sonrió y yo le devolví la sonrisa. Su rostro me resultaba conocido, pero no recordaba su nombre. Decidí que ya había llegado el momento de presentarme, y antes de omitir palabra alguna, pensé lo que iba a decir.
-Soy Magui Black Lestrange. -Me presenté, algo titubeante. -Me asignaron al Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica, aunque mi ficha diga otra cosa. Temo que tendré que hacer los trámites para cambiarla. -Me encogí de hombros. Me estaba yendo de tema. La chica asintió y luego me explicó que Magic no tardaría en presentarse.
- Mi nombre es May... por cierto. -Agregó luego. Asentí.
En ese instante otra mujer entró a la Oficina; pude suponer que ella también trabajaba ahí por su aspecto. Llevaba en su mano una carpeta y su cabello rubio suelto. Estaba un poco agitada, aunque aún así no llegaba tarde. La muchacha se presentó: era Magic Waterflower, la Jefa de la Oficina donde ese día yo comenzaba a trabajar. Luego de eso, nos explicó nuestra primer tarea: informar a las familias cuyo nombre empezaban desde la A hasta la M sobre el proyecto de registrar a todos los extranjeros.
No iba a ser fácil; iba a ser arduo tener que registrar a los extrangeros de familias como Black, Black Lestrange o la mismísima familia Malfoy. Sonreí, iba a ser interesante: mi primera tarea en mi primer empleo. Lo único que esperaba era hacerla bien...
-¿Por dónde empezamos? -Le pregunté a May, mi compañera de trabajo una vez estuvimos dentro de nuestra oficina, donde se suponía que teníamos que reunirnos para hacer este tipo de tareas. Le pregunté una parte para no comenzar con algo con lo cual ella no estuviese de acuerdo, o con algo que ella preferiría hacer último y empezar preferiblemente con otra cosa...
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Había terminado por fin con Rol Avanzado 14, ahora era momento de aparecerme por el Departamento de Cooperación Mágica Internacional, donde hacía tiempo que me habían aceptado para trabajar como Aprendiz en el Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica.
Después de haberme aparecido por medio de la Red Flú en el Hall del Ministerio, inicié el recorrido al cual debería acostumbrarme con el tiempo, el recorrido que llevaba hasta la Oficina. Me pregunté si habría alguien allí esperándome, tal vez mi jefa, Magic Waterflower...Era mi primer trabajo en el Ministerio y estaba ansiosa por llevarme bien con mis compañeros y jefes.
Frené antes de pasar por la puerta. Me pareció lo más indicado primero golpear y después esperar a que alguien me abriera, para luego presentarme. Así que así lo hice, golpeé apenas con los nudillos de mi mano la puerta del Departamento, algo nerviosa.
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ROL AVANZADO 14
Apenas Beeltri terminó de hablar, una muchacha que trabajaba en aquél departamento se nos acercó. Mientras lo hacía, uno de sus compañeros de trabajos que llevaba una pila de papeles, resbaló. Tuve que contener una risita, tapándome la boca, tratando de disimular.
Beeltri lo ayudó a volver a levantarse, y el empleado le sonrío de una forma tímida, agradeciéndole. Fue entonces cuando recordé lo feo que se sentía caerse en público, provocando la risa de todos los presentes.
- Hola, chicos. No he podido evitar oiros. ¿Estaís buscando un tesoro? -Una de las muchachas que trabajaba allí se dirigió a nosotros, de una forma amable. -Si es así, quizá tenga un trato que ofreceros, porque lo tengo yo. No sé si conocéis bien la historia de la Magia reciente, pero si me respondeis a estas preguntas, os daré el tesoro.
>>Primero, tenéis que decirme en qué equipo de Quidditch jugó el antiguo jefe del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos, Ludovic Bagman.
>>En segundo lugar, a ver si sabeis cómo se llamaba el equipo de Quidditch que protagonizó el caso más famoso de disolución.
>>Por último, una sobre el famoso Harry Potter: ¿cómo se llamaba la calle donde vio por primera vez a su padrino?
Todos nos miramos; no eran preguntas del todo fácil, pero yo era una gran fanática del Quidditch, aunque no me gustaba jugarlo, tenía quince libros en la Mansión, y cada vez que tenía un minuto libre, los leía. Así que no me llevó mucho tiempo recordar la respuesta a la primera pregunta. Bagman había sido una persona significativa para la historia del Quidditch.
-Ludovic Bagman fue un célebre bateador del equipo de quidditch Wimbourne Wasp en el 1980 aproximadamente. Pero luego entró al Departamento de Juegos y Deportes ya que su carrera atlética había llegado a su fin
Luego de responder, una muchacha que aparentemente también trabajaba en el Escuadrón, habló, acusando a la otra muchacha de que nos lo estaba poniendo demasiado fácil. Fue así como nos propuso hacer una búsqueda a lo detective. En eso sí que no era buena, no le gustaban aquél tipo de libros. Aún así escuché a la muchacha, la cual nos mostró una pintura y nosotros debíamos decir quién la había pintado y de qué época era.
-El autor de la obra es Rembrandt Harmenszoon Van Rijn - exclamó Beeltri, como siempre tan rápido. - Fue pintada alrededor de 1638 y fue pintada en Holanda, su país de nacimiento. - concluyó.
Luego la misma muchacha agregó que aquél cuadro había sido robado unos días atrás y que nosotros debíamos presentar una hipótesis, luego de haber encontrado pistas para poder formarla.
-Bueno chicos, ya escucharon. Debemos plantear una buena hipótesis y una trama decente. Tiene alguna idea? , Un personaje? - Agregó Beeltri.
-En realidad...Creo haber leído un libro de un famoso escritor llamado Arthur Conan Doyle, es una serie de libros muy famoso en el mundo Muggle, incluso alguno de ustedes debió de seguro haber escuchado alguna vez de ella... Sherlock Holmes, el famoso detective. -Miré a mis compañeros; la mayoría asintió mientras me escuchaba, la otra parte en cambio, no. -Bien, Sherlock lo primero que hacía para descubrir un asesinato o conseguir alguna pista era examinar de arriba a abajo a la persona más cercana a él involucrada en el caso. - Bajé un poco el tono de voz, no quería que los empleados del Departamento escuchasen. -No sabemos quién está involucrado en el caso en realidad, pero creo que investigando un poco no será difícil. Pero podemos empezar a examinar a la gente del Escuadrón; cualquier tipo de actitud es importante. Si no encontramos aquí a algún posible involucrado, pues, tenemos todo un Ministerio para buscar. -Dije sonriente, esperando la aprobación de mis compañeros
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ROL AVANZADO 14
Beeltri Weasley precedía el grupo de alumnos de Rol Avanzado 14 que nos dirigíamos al Escuadrón para la Aplicación de la Ley Mágica. Los pasillos estaban semis vacíos, ya que pudimos suponer que todo el mundo estaba trabajando en sus respectivas oficinas.
En esta oportunidad utilizamos el ascensor, en el cual se encontraban sólo dos o tres personas que se dirigían a otro lugar del Ministerio. Cuando todos estuvimos adentro, Beeltri se encargó de hacerle entender al ascensor de lo que nosotros queríamos era llegar al Escuadrón.
Si de algo estaba segura era que todos aprenderíamos cómo estaban distribuidos las diferentes Oficinas y Departamentos. Conocimos el Departamento por primera vez en Generales; en aquellas épocas no estaba tan acostumbrada a pasearme por el Ministerio como lo estaba haciendo ahora.
Ahora que se ponía a pensar, todo había pasado muy rápido últimamente. Le parecía ayer que se había inscrito en la Academia y que había empezado con las Generales. Parecía ayer que había conocido a todos esos chicos que ahora la acompañaban en el trayecto hasta el Escuadrón, aún recordaba ese día en el cual se tuvo que presentar delante de toda la clase.
La voz del ascensor que anunciaba que efectivamente ya habíamos llegado al piso del Escuadrón me sacó de mis pensamientos. Caí en la realidad, en que debíamos encontrar el segundo tesoro. Uno ya lo habíamos encontrado en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional, y el otro esperábamos encontrarlo en aquél departamento. Si lo lográbamos, significaba que no nos faltaba mucho para graduarnos.
Cuando finalmente entramos, Beeltri fue el primero en hablar.
-Somos alumnos de Rol Avanzado XIV - Sonrío- Venimos en compañía de la Profesora Mica Gryffindor y estamos en busca de un tesoro. Tiene algo para nosotros? -Preguntó a una de las tantas muchachas que se encontraban en aquel momento en el Escuadrón.
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ROL AVANZADO 14
Finalmente Mefistofeles había logrado acertar a todos los acertijos que los empleados del Departamento nos habían dado para que pensemos y así darnos nuestro tesoro. Sophie le sonrió, y susurrándole algo al oído que pocos y ninguno pudo escuchar bien, le entregó el tesoro.
Después de todo lo habíamos conseguido, aunque fue la brillante mente de Mefistofeles la cual logró que el tesoro reposara en sus manos ahora. Había sido más difícil de lo que creía, no era tan sólo ir a pedirle a alguien que les entregue el tesoro, era mucho más que eso.
Así que ahora sólo nos quedaba un tesoro más y por suerte no nos quedaban muchas oficinas más por buscar. Mefistofeles se ofreció a llevar el tesoro a casa, a la Academia. Y fue así, como después de haber agradecido a los empleados, uno a uno fuimos saliendo de la Oficina.
-Que les parece si visitamos al Escuadrón de Aplicación de la Ley Mágica? , Creo que allí nos recibirían bastante bien. -Propuso Beeltri Weasley, y todos asentimos; cada vez nos quedaban menos lugares para visitar.
Comenzamos a caminar, aunque teníamos que reconocer, algo perdidos. Aún así no aflojamos, continuamos caminando por varios minutos. Faltaba muy poco para la Graduación, y eso nos mantenía con los ánimos necesarios para no dejar de caminar. La graduación iba a ser algo muy emocionante, tanto como triste como feliz, ya que desde Generales muchos de nosotros habíamos entrelazado muchos lazos como compañeros y amigos de clase.
Podía recordar como había sido el primer día en la Academia, el conocer a los Dragones y todo lo demás, bueno, había sido una etapa muy linda en lo que llevaba de su vida en aquella sociedad. Aún era muy amiga de la Directora de los Dragones, como también compañeros que conocía desde las Generales. El tiempo pasaba rápido, ya casi estaba por graduarse y le parecía ayer cuando los había conocido a todos.
Finalmente llegamos a la Oficina que parecía, era la del Escuadrón. Beeltri se encargó de tocar la puerta con los nudillos, y cuando nos permitieron entrar, nos presentamos como los alumnos de Rol Avanzado 14.
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Pareció que nuestra forma de pedir el "botín" no les había gustado muchos a los empleados del Departamento; no había tenido la intención de hacerlo cuando había pedido el tesoro, no pensó que se lo tomarían tan a pecho. De todas formas eso ya no importaba ya.
Hacía unos días que trabajaba en ese Departamento como Aprendiz, aunque aún nadie le había encomendado nada que hacer, esperaba que fuera pronto y no se olvidaran que yo trabajaba allí hacía unos días; quería aprender cosas nuevas de ese departamento para tal vez algún día postularse para un trabajo mayor.
- Chicos, compórtense, el que nuestros vecinos de trabajo no les hayan dado nada no significa que nosotros cederemos tan fácil ¿Verdad Sophie? Chicos les presento a Sophie y ella les pondrá una ligera prueba, si la pasan... tienen lo que piden
- Bien chicos - dijo sonriente, dirigiéndose a nosotros- ya saben, las historias de los tesoros siempre van de la mano de algún reto o prueba asi que este no será la excepción, No será para nada difícil. Serán tres sencillos acertijos, no es importante quien sea el que los conteste lo importante es que el que asi lo haga proporcione la respuesta correcta. Sin embargo si alguno contesta de manera correcta o incorrecta una pregunta no podrá responder más. Para que así todos tengan las oportunidad de participar. - Concluyó aún sonriendo.
Con un movimiento fugaz y elegante de su varita aparecieron varios acertijos escritos en un pergamino.
1- Un niño y una niña están sentados en los escalones afuera de su escuela. "Yo soy un niño" sijo quien tiene el pelo negro. "Yo soy una niña" dijo quien tiene el pelo rojo. Si al menos uno de ellos está mintiendo
¿Quién tiene el pelo rojo?
2- Manuel fue a consultar su biblioteca tres tomos de una colección de cuentos, colocados de la manera usual, el primero tomo a la izquiera, el segundo al centro y el tercero a la derecha. Cada tomo tenía 100 hojas y cuando los abrió se dió cuenta de que una polilla había atravesado desde la primer hoja de primer tomo hasta la última hoja del tercero. Si las cubiertas ni contraportadas cuentan.
¿Cuántas hojas atravesó la polilla?
3- Juan necesita recoger de una laguna 5 litros de agua, pero solo dispone de dos jarras, una de 7 litros y otra de 4 litros. Describa el proceder de Juan para lograr su cometido.
Nos apresuramos a tomar el pergamino y formar un círculo cerrado para discutir las respuestas para el acertijo y así poder conseguir el bendito tesoro.
Respuestas acertijos:
1. Ambos mienten. La niña es la del pelo negro y el niño el del pelo rojo.
2. 294 hojas atravesó la polilla. (300 hojas en total, menos las seis contratapas y cubiertas)
3. Se llena la de 4 y se vacía en la grande. Se llena de nuevo la de 4 y se vacía parte del contenido hasta llenar la grande, por lo que en la jarra pequeña quedará 1 litro. Luego, se
vacía la grande y el litro de la pequeña se vacía en la de 7 litros. Se llena de nuevo la pequeña y se vierte el agua en la grande, así en la grande se tienen 5 litros.
Entregamos el pergamino al instante, expectantes por la devolución de los trabajadores del Departamento
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Me acerqué tan sólo por curiosidad uno de los tantos talonarios que los empleados del Ministerio iban pegando por ahí, que indicaban los trabajadores de cada una de las Oficinas y Departamentos mientras esperaba la respuesta a mi pregunta de algún empleado.
En ese momento recordé la postulación que había presentado hacía cosa de un mes en el Ministerio, pero sinceramente nunca había pensado de ser aceptada. Me había postulado para el rango de Aprendiz en la Oficina Internacional de la Ley Mágica.
Le dieron ganas de abrazar a todos los presentes cuando vio su nombre en la parte de "aprendices" dentro de los Empleados de la Oficina.
Sabía que aprendiz no era un gran rango, pero por algo se empezaba y nadie le daría un puesto superior a una alumna de la Academia. De todas formas con este empleo me sobraba; no quería un gran sueldo ni nada de eso, sólo quería empezar por algo.
Me emocioné tanto y empecé a dar pequeños saltos en mi lugar.
-Soy aprendiz! Wiii- Sonreí, todos me miraban extrañados, no entendían que sucedía. También sonreí a los empleados de la Oficina, esperando alguna indicación, feliz.
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ROL AVANZADO 14
Caminabamos todos juntos una vez más por los pasillos del Ministerio, con el objetivo de llegar lo más pronto posible al Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Era el tercer lugar de nuestra lista, esa misma lista que indicaba los lugares a los cuales nos teníamos que dirigir para continuar con la Búsqueda del Tesoro y así poder encontrarlo.
Ya habíamos pasado por los Servicios Administrativos y por el Departamento de Transportes, pero ninguno de los dos había sido de mucha ayuda ya que nos habían asegurado que el tesoro no se encontraba allí, así que sin más, tuvimos que recurrir a una más de las Oficinas que teníamos en nuestro pergamino.
En el caminar de los alumnos se podía notar el cansancio en algunos, el abatimiento en otros pero siempre estaban los que no perdían las energías nunca, como Dakota, que caminaba delante de todos, dispuesta a llegar a la Oficina lo más pronto posible.
En mi caso, yo era de las que sentían cansancio. Era más que nada un tema personal y no tenía nada que ver con la Búsqueda del Tesoro, pero sin lugar a dudas, no me encontraba con los ánimos suficientes para llevar a cabo ese tipo de actividad de recorrer todo el Ministerio en busca de vaya uno a saber qué.
-Buenos días, soy Dakota S. Malfoy Haughton, alumna de Rol Avanzado 14; mis compañeros y yo nos preguntábamos si usted tiene algo para nosotras..bueno, en realidad no es para nosotros, sino para terminar nuestra tarea...El caso, ¿tiene algo para nosotros?- Preguntó directamente Dakota a uno de los tantos empleados de esa oficina, al llegar al destino.
Sonreí ante la forma que tuvo de preguntar, si la respuesta era no, el empleado se la vería fea, de eso no tenía dudas.
-Eso, queremos el tesoro ya, ahora y... ahora. -Ayudé a mi compañera, poniéndome seria.
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No tenía por qué temblar, todo iba a salir bien, y lo sabía. Luego de haber entregado los papeles necesarios para poder rendir mi examen de vuelo, me dirigí a la puerta que Nym me había señalado. Una vez crucé la puerta, me encontré con un gran prado, lleno de otros alumnos que daban sus primeros pasos con las escobas. El paisaje era increíble: un prado enorme, de varios metros de largo y de ancho: no tenía límites. Era un día espléndido, nada podía salir mal.
Giré mi cuello en busca de alguien conocido o de alguien que se hubiese dado cuenta de mi llegada. La única que pareció darse cuenta de que esperaba a alguien para que me examinara, fue una muchacha que, pude suponer, trabajaba allí. Le sonreí tímidamente y ella me devolvió mi sonrisa, pero algo dentro mío hizo que los pelos de la nuca se me erizaran, sin razón alguna.
¿Estaba empezando a sentirme nerviosa? No, no tenía razón para ponerme nerviosa. "Lo pasarás", me dije a mí misma. No era que nunca antes había volado en escoba, aún podía recordar esas tardes en la Mansión Black Lestrange, cuando volaba con su madre Mekare en el jardín, a unos pocos metros del suelo, jugando a volar. Ahora esto ya no era un juego, se trataba de volar en verdad.
Felicity, como si ya estuviese leyendo mis pensamientos, me entregó una escoba. Pude suponer, con lo poco que sabía de escobas, que era una Nimbus 2001. La examinadora me miró expectante, con una ceja levantada. La miré y le sonreí de nuevo, en forma de disculpas. Puse la escoba en el suelo, como bien me había enseñado Mekare, y luego puse mi mano derecha sobre ella.
-¡Arriba! -Grité, expectante. La escoba a penas se movió. -¡Arriba! -Volví a gritar, un poco más energéticamente. Esta vez la escoba si se levantó, para quedar agarrada a mi mano. La chica sonrió: iba bien. Ahora era el turno de lo difícil. Monté con cuidado la escoba, y luego de acomodar un poco mi túnica, pateé el suelo. La escoba empezó a tomar vuelo de una forma inesperada. Me esperaba un movimiento mucho más brusco, pero no fue así. La escoba tomó vuelo como una suave briza...
Unos segundos después, me encontraba volando. Nunca antes había experimentado esa sensación de libertad que volar proporcionaba. Hasta ese momento no me había dado cuenta de lo que me estaba perdiendo. Solté un grito de júbilo y agaché mi cuerpo para adelante, tratando de tomar más velocidad aún. Di un par de vueltas antes de pasar por los arcos del campo, aunque tal vez no era necesario.
Unos segundos después, me di cuenta de que me estaba pasando de la línea con la velocidad y traté de minimizarla un poco. Cuando di un giro, pude ver que Felicity anotaba un par de cosas en una libreta, y sonreía. No sabía si sonreía de lo mal que lo estaba haciendo o de lo bien: tenía mis dudas. Aún así no aterricé, todavía sentía ese sentimiento de frenesí que me impulsaba a seguir volando.
Esquivé un par de árboles en forma de zigzag, pero un pájaro de muchos colores me jugó una mala jugada y si no hubiese girado, tal vez ahora estaría en el otro mundo por haberme estrellado contra uno de los árboles. El pájaro había captado mi atención, pero fui lo suficientemente rápida para poder esquivar el árbol. Suspiré de alivio y bajé un poco más la velocidad.
Cuando me recuperé del susto, volví a agacharme, acercándome aún más al palo de la escoba y la velocidad aumentó. Estaba segura de que ese sentimiento de adrenalina no se experimentaban todos los días. Si es que pasaba el examen, lo primero que haría sería comprarse una escoba, o ir a la Mansión en busca de alguna abandonada.
Sabía que ya era momento para aterrizar: Felicity me miraba con los brazos cruzados fijamente. Tragué saliva y luego de bajar la velocidad, apunté mi escoba al suelo. Cuando estuve a unos dos metros, salté de mi escoba, sonriente. Volar era genial. Me acerqué a Felicity para que me de su veredicto final.
-¿Cómo estuve?-Pregunté, ansiosa.
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De Magui Black Lestrange a Mahía Black.
Apenas entré en los baños, una muchacha que recordaba haber visto alguna vez por ahí, me saludó, en realidad, saludó a Mahía, con un saludo entusiasta; si no me equivocaba, ella era Candela Triviani. Me invitó a acercarme a ella y a charlar con ella y otro amigo más, que no reconocía.
-Hola. -Saludé sonriente. -¿Cómo han estado, tanto tiempo? -Actué como si recién los hubiese visto después de una eternidad. -¡Mírate, luces mucho más joven que la otra vez! -Ella me sonrió; ¿Realmente actuaba tan bien? Sonreí.
Al rato vislumbré a Glenin Black. En realidad, no recordaba conocerlo, pero él parecía que sí conocía a Mahía. Así que se acercó y me saludó. Sonrío al ver
mi figura esbeltala figura esbelta de Mahía y examinó su cuerpo de arriba abajo. Cuando la saludó, marchó a saludar a otros invitados.Luego, un muchacho, que creo que se llamaba Marcellus, me sonrió; "lindo chico" pensé. Pero sabía que detrás de esa figura musculosa, había alguien más, tal vez una muchacha; quien sabe. Así que dejé de sonreírle, para no dejarme llevar por sus encantos.
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De Magui Black Lestrange a Mahía Black
Una corriente de aire frío entró por la ventana de mi habitación el la Mansión Black, dónde había decidido quedarse a pasar unos días con su madre, Mahía Black. Junto a la corriente de aire frío, llegó Odi, mi halcón que hacía recién unos días, había encontrado en la Mansión. Era un ave mensajera, incluso más inteligente de lo que se suponía que podía a llegar a ser una simple lechuza. En su pico traía un sobre color rojo sangre, con un sello que no reconocí. Me pareció extraño al principio ya que no solía recibir cartas con un sobre de ese color.
Pss... pss...¿Qué, no sabías de esa reunión? Mi culpa completamente. Pues no te digo mucho, creo que tu tienes que descubrirla. Es en los baños averiados de la Academia, para entrar es osa de que traigas contigo una Poción Multijugos para ser otra persona. No, no te apures, todos tenemos poción así que casi nadie se reconocerá.
Recuerda, esta lechuza te la envío para que juegues un rato ya que la reunión no durará mucho, ¡solo unas cuantas horas antes de que los directores nos caigan encima! Recuerda poner que te he invitado yo, Ishaya, para que el fantasma Bibidi te dejé pasar.
Espero verte por ahí, ¿vale? Repito compañero estudiante, la fiesta será breve... ¡no faltes!
¡Saludos!
-¡Casi lo olvido! -Susurré para mi misma. En realidad, Kris Gryffindor ya me había mencionado lo de la fiesta de la Poción Multijugos antes, un día que me lo había cruzado en la Academia. Me pareció un chico muy simpático, y estaba segura que asistiría a esa fiesta. ¿Pero de quién se disfrazaría?
"Estoy segura que a Mahía no le molestará", pensé para mis adentros. Así que en ese mismo instante llamé a uno de los tantos elfos de la Mansión Black, y le pedí que por favor, me traiga "aquel atuendo tan bello" de Mahía, asegurandóle que ella ya me había pedido permiso para usarlo.
Al instante, el elfo volvió a parecer con una túnica de Mahía en su mano derecha. Le agradecí y cuando se fue, me puse a examinar la túnica en busca de algún cabello o algo por el estilo que me sirviera para la Poción.
-Eureca. -Susurré a encontrar uno de los cabellos de Mahía en la capucha de la túnica. Sonreí para mi misma; ahora sólo me faltaba elaborarla.
---
Un par de horas después, ya se encontraba en la Academia, más específicamente adelante de la puerta de los Baños. Miré con duda el frasco que contenía una poción rojo obscuro, y una oleada de adrenalina recorrió mi cuerpo. "Vamos" me dije a mí misma, y me bebí sin pensarlo mucho más la asquerosa poción que había elaborado con materiales que el padre de Mahía escondía en un pequeño garage del jardín de la Mansión Black.
Empecé a sentir como mi cara empezaba a deformarse para transformarse en la bella cara de Mahía. Por suerte nadie pasaba por los pasillos dónde se encontraban los baños aún, ya que un par de clases ya habían terminado por esa parte del año. Así que, unos segundos después, ya no era más Magui Black Lestrange, ahora todo el mundo la reconocería como Mahía Black. Sería divertido, ya que ella contaba con una vida social mucho más agrandada que la mía, y conocía a casi todo el mundo de por ahí.
Así que no se asustó cuando Bibidi, el fantasma de los Baños, le dedicó una sonrisa.
-¡Mahía, querida! -Sonrió el fantasma. -¿De parte de Ishaya, no es cierto?
Asentí, devolviéndole la sonrisa. Al instante me dejó pasar
-
Apenas terminé de formular mi pregunta, Selene me respondió inmediatamente. Apenas empezó a hablar, empecé a tomar nota, donde ya había tomado apuntes de las otras dos respuestas a mi pregunta.
- Bueno la primera pregunta tuya...a esa accion le corresponde a una sancion, que es lo mas apropiado cuando entran productos de forma ilegal o no registrada, pero hay agrabantes en este ambito si los articulos son de magia oscura, lo cual se maneja con otras departamentos, lo cual genera que la persona que sea atrapada con esto pueda a llegar a ir a Azkaban.
Esperó un momento a que terminase de anotar la primera parte, y luego continuó.
- La segunda pregunta tuya es con referente a la migracioan ilegal de magos a la Gran Bretaña...es un asunto menos grave, pero la verdad aunque lña legislacion actual no considera sino como unico castigo la deportacion a su país de origen, se estan estudiando medidas para lograr que esto no prosiga y hacer mas facil la entrada a muchos magos y brujas que desean residir y entrar al país. Espero haya sido clara...
-Listo, clarísimo. -Le sonreí amablemente, y ella me devolvió la sonrisa. -Ya está, ya tengo las tres preguntas necesarias para mi tarea. Muchísimas gracias a las dos. -Dije sonriéndole a Gyvraine y a Selene. -Me gustó mucho su trabajo, es genial. Repito, gracias por todo. Ya me tengo que ir, me esperan en la Academia. Nos vemos. -Dije saludando cordialmente con la mano.
Apenas salí de la Oficina, releí mis apuntes, y cada vez que los leía entendía más de qué se trataba esa oficina. Afuera, Jade y Sparrow me esperaban, junto con otros alumnos de la Academia que ya habían
terminado.
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- ¿Desastres con otras naciones? Disculpa si me entrometo, pero también de eso se encarga mi oficina - intervino una tal Gyvraine C. Sullivan, que también trabajaba en ese mismo departamento, respondiendo a mi pregunta. -Pues simplemente damos apoyo a las naciones con las que tenemos ciertos acuerdos, verás, no podemos hacer más allá de lo que nuestras propias leyes y las internacionales nos faculten, no podemos intervenir sin más en un país a menos que éste lo solicite o que estemos obligados a hacerlo por medio de un convenio o tratado.
De nuevo, asentí mientras la chica me explicaba. Me gustaba como se trabajaba en aquél departamento, todos parecían ser muy amables. De hecho, Gyvraine me dio un ejemplo de lo que pasaba con Francia, el cual me ayudó a terminar de entender. Le sonreí amablemente y dejé que las demás preguntas fueran respondidas hasta que el turno me tocase nuevamente.
-Esta es la última, lo prometo. -Dije, provocando un par de risas entre la gente que se encontraba allí. -¿Qué sucede en caso de contrabando, ya sea de mercadería proveniente de otros países, o copias de productos originales también provenientes de otros países? ¿Y qué sucede cuando magos o/y brujas no registrados en nuestro Ministerio permanecen sin registrar por más tiempo en nuestro país? - Dije también dirigiéndome a Gyvraine, ya que había escuchado que su departamento se ocupaba del ingreso de mercancías y de brujas o magos.
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Rol Básico 13
Asentía mientras escuchaba a Selene Ariane Dubledore. Me pareció una chica muy amable y simpática, que respondió a mi pregunta sin rodeos ni vueltas.
Cuando terminó de responderme, se dirigió a otro muchacho, que también conocía de Rol Básico 13 que también había seleccionado ése departamento para hacer las preguntas que las profesoras nos había encargado,que había entrado al departamento unos minutos después de mí.
Ese tiempo me fue suficiente para pensar otra pregunta para hacerle a Selene, algo que tuviese que ver con la Cooperación Mágica Internacional..."Cooperación" pensé. De pronto un par de preguntas me vinieron a la mente, pero todavía no la tenía lista del todo. Así que después de que Selene hubo respondido todas las preguntas, otros alumnos también de Rol Básico se dirigieron a ella para hacerles sus preguntas.
Finalmente, Dakota formuló su pregunta, y cuando Selene se la respondió, fue mi tiempo de hacerla.
-¿Qué sucede en caso de que alguna Nación afiliada a este departamento sufra un desastre natural o provocado por Mortífagos? ¿Ustedes lo socorren?
No sé si mi pregunta se había hecho entender, tal vez la tendría que formular de otra manera; pero la chica me entendió y me sonrió con su sonrisa característica.
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Rol Básico 13
Tenía que admitir que el viaje en barco había sido más divertido que lo que esperaba. En realidad nunca antes había viajado por ése método a ninguna parte del mundo, pero me pareció de lo más original y jovial que habíamos hecho hasta ahora en la Academia. Nos la pasamos contando chistes, y Jade y Sparrow se la habían pasado contándonos anécdotas que nos hacían morir de la risa.
En fin, la cuestión fue que cuando bajé del barco para dirigirme al Ministerio, me sentía...realizada. No podía estar más contenta, todo marchaba bien, como siempre había querido que marche. Finalmente entré al Ministerio por la cabina telefónica y luego de pensar a donde quería dirigirme, me decidí por el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Siempre había tenido un par de preguntas sobre los magos de otros países o de otros continentes.
Apenas llegué al Departamento, me encontré algunas caras conocidas, como las de Dakota o Celtapotter. Les sonreí y ellas me devolvieron la sonrisa. Me acerqué a donde ellas estaban, y pude observar que estaban acompañadas de otras dos o tres personas que respondían sus preguntas.
-Buenos días, soy Magui Black Lestrange, hija de Mahia Black. Venía... Bueno, ustedes saben, por la tarea de la Academia. -Dije al mirar que las dos personas me miraban como si fuera una completa extraña. Luego de unos segundos de analizar mis palabras, me sonrieron. -Me gustaría saber... -Dije en forma de respuesta a esa sonrisa. - Si los trabajadores y jefes de la Oficina se renuevan, y si es así, ¿cada cuanto?
Primera Planta: Objetos Mágicos
en Concilio de Mercaderes
Publicado
Miré de reojo la fantástica tienda mientras caminaba por las frías calles del Callejón. Mucho había escuchado de ella, pero sólo una vez había ingresado sin el propósito de comprar nada. Ahora que lo recordaba, necesitaba un par de cosas y probablemente ese sería el mejor lugar para conseguirlas. Todavía tenía el poco dinero que tenía ahorrado y esperaba que eso fuese suficiente para adquirir las cosas que andaba necesitando.
Me dirigí a la tienda con un poco de duda, pero lo hice finalmente. Entré directamente al primer piso, donde había un cartel gigante que rezaba: Primera Planta: Objetos Mágicos. Justamente este era el lugar donde, estaba segura, iba a conseguir todos los objetos que necesitaba.
Una amplía galería se extendió delante mío apenas pise el lugar: estaba llena de todas las especies de objetos mágicos, desde recordadoras hasta escobas. En una de las paredes había un gran libro, el cual parecía ser una especie de audio-guía del lugar pero de todas formas prefería darle un vistazo a cada objeto que había: uno no sabe lo que hay hasta que lo encuentra.
Después de dar varias vueltas, ya tenía bien decidido lo que quería: una varita, objeto realmente imprescindible en cualquier mago y un falsoscopio. Completé una planilla que un encargado de la tienda me entregó cuando le presenté mis objetivos.
Estiré el formulario y se lo entregué al vendedor, esperando que todo estuviese en órden.