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Kia Asamiya Granger

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Mensajes publicados por Kia Asamiya Granger

  1. Kia estaba un poco turbada, no sabía qué quería comunicarles su tía, la siguió silenciosamente hasta la sala y tomo asiento sin quitarle la vista de encima.

     

    -¿Tía?... ¿qué ocurre? -preguntó mirando a Sophie, que sonreía, pero el tono demasiado serio con el que su tía se dirigía hacia ellas la hacía pensar en todas las cosas que podría querer decirles.

     

    - ¿Quieren algo de tomar? ¿Té? ¿Café? ¿Sangre? ¿Alcohol? – ofreció mientras Polo, aparecía y miraba a las chicas esperando su pedido.

     

    -Un poco de jugo de uva estaría bien -respondió la violácea mirando al elfo, que hizo una reverencia antes de salir de la habitación-gracias.

     

    Se escuchó un ruido proveniente de la cocina y Kia vio alarmada como el elfo salía corriendo de ahí, aparentemente Kotaro se estaba divirtiendo de lo lindo en la mansión, la chica no pudo reprimir una sonrisa, seguro los elfos no se divertirían mucho.

     

    - Amm… Como les decía… Mejor dicho: Kia, -la voz de Luna la hizo regresar a su estado de preocupación anterior- has de saber que hemos tomado la decisión de retirar la bandera de apoyo a la Orden del Fénix.

     

    -¡¿Qué!? por..? -comenzó la chica, pero su tía la interrumpió.

     

    - Debido a ciertas circunstancias. La familia Granger quedará neutral por un tiempo, hasta que las matriarcas puedan definir sus… intereses. Mientras tanto, Kia, me gustaría saber qué piensas acerca de esto. No le pregunto a mi prima, porque es de las más contenta con la noticia.

     

    -Yo... -comenzó la chica, pero se detuvo, en realidad no sabía qué pensar, ella misma había pensado hacía algún tiempo en dejar la Orden- bueno... supongo que... si eso evitará discusiones en la familia es lo mejor... y bueno... tal vez sea lo mejor, eso nos evitará muchos ataques, no diré que no me sorprende un poco la noticia pero... ammm bueno... estaremos bien ¿no?

     

    Luna la había escuchado pacientemente, Kia sabía que su respuesta no era la mejor que pudo dar, pero tal vez era mejor que haberse callado... si tía la miró, sacó una caja y se las mostró

     

    - Miren, un regalo de mi ahijado Enrick.

     

    -Oh... que bien! -sonrió la violácea mirando a su tía -¿qué es?

  2. -Auuch.. -exclamó mientras dejaba que su tía examinará el rasguño, no era grave, pero dolía. Luna levantó a su mascota del suelo y empezó con las presentaciones:

     

    - Sophie y Kia, les presento a Kotaro. No es tan malo como se ve, solo que a veces se le pasa la mano… o mejor dicho, la garra. - Kia sonrió ante el comentario, un tigre de mascota... que interesante era su tía

     

    -Mientras no se le pasen los colmillos creo que no habrá que preocuparse mucho por él -comento mientras sobaba un poco su mano y le lanzaba una mirada de reproche al felino. Era lindo, cuando no estaba atacándola...

     

    - Chicas, necesito comunicarles algo muy importante… aunque, Sophie creo que ya sabe de qué se trata. -Comentó Luna un poco seria, Kia la miró con preocupación un momento, le lanzó una mirada interrogante a Sophie y después añadió:

     

    -¿Qué pasa? ¿Está todo bien?

  3. Kia estaba sentada en su escritorio con un pergamino frente a ella, había pasado la última hora tratando de escribir a sus padres para decirles que había vuelto a la mansión y que no tenían que preocuparse más, pues ya había resuelto todos sus asuntos y no planeaba volver a irse sin al menos avisarles de sus planes. Pero no sabía cómo escribirlo, las palabras se amontonaban en su cabeza y se negaban a acomodarse para poder plasmarlas en el papel.

     

    -Esto es imposible -suspiró mientras alejaba la silla del escritorio como si la hubiera quemado. Dio un par de vueltas por la habitación antes de dejarse caer sobre la cama, sobresaltando a Kokoro, que estaba acostado en ella. -Lo siento, lo siento -dijo en respuesta al bufido del gato, lo tomó con una mano y lo puso sobre ella mientras trataba de ordenar sus ideas mirando al techo.

     

    -¡SOPHIE! ¡ANNICK! ¿Qué se creen? ¿Acaso no vienen a saludarme? – El grito de Luna la sobresaltó, los sonidos no solían llegar hasta su habitación, y no sabía que había más personas en la casa. Se puso en pie dejando caer a Kokoro, que volvió a lanzarle un bufido antes de meterse bajo la cama, evidentemente molesto.

     

    La chica no le prestó atención y salió de la habitación para encontrarse con Luna.

     

    -Tía!! -Grito la chica desde arriba de la escalera, antes de bajar corriendo a abrazar a Luna. -Que gusto verte -dijo soltandola y mirando a lo que ella pensó que era un gato bastante grande. -Que lindo!! Cómo se llama? -Preguntó acercando su mano al felino, que la miró con recelo y le lanzó un zarpazo -uy! creo que no le agrado -añadió mirando molesta al tigre y lamiendo un poco el rasguño de su mano.

  4. Kia entró sigilosamente a la mansión, nuevamente había vuelto a escapar de ella y nuevamente volvía al que aún consideraba su hogar. Temía encontrarse con alguien que le preguntará el por qué de su larga ausencia y su nuevo aspecto, definitivamente había cambiado mucho: el cabello violáceo ahora le llegaba abajo de las rodillas, lo llevaba suelto, sujeto con una diadema negra; su piel se veía más bronceada de lo que era y vestía un vestido negro que le llegaba arriba de la rodilla y hacía juego con los tenis negros, que eran lo único de su vestimenta que recordaba a la chica que los Granger habían conocido. Se había puesto unas calcetas moradas que caían libremente por sus piernas y una bufanda en el mismo tono que era más un accesorio que una protección del frío.

     

    Entro por la puerta dispuesta a subir a su habitación cuando un pequeño gato negro le cerró el paso. Kokoro no había cambiado mucho en esos meses, pero ahora miraba a la chica con rencor, como la última vez que lo vio, el día que se fue de la mansión sólo con su mochila y su varita.

     

    -Supongo que estás molesto -susurro la ojiverde agachándose para mirar más de cerca a su amigo -pero te tengo buenas noticias -añadió sonriendo, como si esperara que el gato le respondiera. -Esta vez no volveré a irme, o al menos eso espero -susurró como para sí misma.

     

    El gato la miró con los ojos ambarinos y se acercó a la chica, le lamió la mano y dejó que ella lo acariciara y lo levantara para llevarlo a su habitación; la chica se paró al final de la escalera con el gato en su mano y miró la puerta por la que había entrado, posiblemente no pasara mucho tiempo en la mansión últimamente, pero en definitiva se sentía en casa.

     

    OFF

    u.u ya pueden matarme, sorry por abandonarlos tanto tiempo, pero es que... bueno, han sido meses difíciles, me cambié a otra ciudad y todavía estoy en proceso de adaptación. Pero volví, no sé por cuanto tiempo, pero espero que sea por mucho. :]

  5. La violácea se acercaba lentamente por el sendero rodeado de árboles y diversas plantas que ocultaban la mansión Granger de la vista de los curiosos, hacía mucho tiempo que había vuelto a abandonar la mansión y se sorprendió de lo cambiada que estaba, no cabía duda que seguía siendo majestuosa y elegante, pero ahora se notaba aún más el orgullo que los Granger sentían hacía su apellido.

     

    Kia sonrió al detenerse frente a la puerta de madera y observar el estandarte de apoyo a la Orden del Fénix, la insignia de la joven initié brillaba débilmente sobre su capa color plata que le ocultaba la mayor parte de la ropa que llevaba ese día, un pantalón negro y una blusa azul claro con algunas manchas de lodo, se miró la capa y notó todo el lodo que se había adherido a la orilla de esta, había sido un viaje largo sin duda…

     

    -Menos mal que estoy en casa –susurró mientras empujaba un poco la puerta y entraba al vestíbulo débilmente iluminado.

     

    Lo primero que vio al entrar a la mansión fueron los espejos colocados a cada lado, una chica de ojos verdes y mirada cansada la observó unos momentos antes de darse cuenta que era ella, había cambiado mucho en su ausencia, el cabello ya le llegaba cerca de la cintura y su rostro ya no se parecía al de la chica risueña que dejó su pueblo hacía algunos meses, compuso una sonrisa triste y se dirigió escaleras arriba, en busca de su habitación y de su tía, tenía mucho que hablar con ella antes de hacer algo de lo que pudiera arrepentirse.

     

    La habitación se encontraba perfectamente ordenada, sobre ella estaba acostado Kokoro, su gato había crecido un poco durante su ausencia, la observó con reproche unos segundos y en seguida bajo de la cama y salió de la habitación sin siquiera mirar a la chica.

     

    -También me da gusto verte –le dijo al gato mientras este bajaba las escaleras sin ponerle atención; Kia se acercó a la cama y observó una carta de su madre. –Oh rayos… -maldijo abriendo el sobre con cuidado, no había tenido contacto con su madre durante su viaje y seguro estaría preocupada por lo que le hubiera pasado.

     

    “Kia:

    ¿Dónde rayos te metiste? Hace meses que no tengo noticias tuyas, ¿debería preocuparme? Nadie sabe dónde estás o qué te pasó, sé que tal vez estás ocupada ahora que eres parte de la Orden, y me da mucho gusto saber que estás comprometida con ella, pero no esperes que no me preocupe por ti, sigues siendo mi hija y me gustaría tener noticias tuyas de vez en cuando ¿sabes?

     

    Por favor comunícate conmigo pronto, tu padre y yo estamos preocupados y te extrañamos mucho, deberías venir de visita pronto.

     

    Te quiere: Kumiko”

    -Hola mamá, estoy bien, sólo necesitaba salir de esta casa un tiempo y alejarme de todas las personas a las que puedo decepcionar con las decisiones que planeo tomar –dijo mirando el papel sobre el que había caído algunas lágrimas- ¿Crees que suena bien Kokoro? –preguntó buscando a su gato por la habitación, pero no lo vio por ningún lado –Oh claro, también a ti te estoy decepcionando –susurró mientras se dejaba caer en la cama con las lágrimas surcando su rostro, no notó cuando se quedó dormida ni cuando el pequeño gato volvía a la habitación y se acurrucaba a su lado como en los viejos tiempos.

     

    OFF

     

    Volví familia!! sigo viva! [aunque al paso que voy no será por mucho tiempo (?)] xD

  6. Vengo a resolver esto:

     

    Patronus: Lechuza, una pequeña lechuza blanda de 25 centímetros, con alas moteadas en café. Las lechuzas son animales nocturnos y la familia de Kia tiene afinidad por la noche, la lechuza de Kia es como la que su madre tenía cuando ella era pequeña, su primera mascota y el símbolo de la familia que tuvo que dejar.

     

    Varita: 25 cm, cerezo y fibras de corazón de Opaleye de las Antípodas. Sin nombre.

     

    ¿Es todo?

  7. - Kia –dijo Goderic después de revisar cuidadosamente su formulario. -ya puedes pasar a realizar el examen de aparición, Nathaly te evaluará en la habitación de allá.- dijo mientras señalaba una puerta, le sonreía a la chica y añadía. -Suerte

     

    -Gracias, la voy a necesitar –respondió la chica sin poder regresar la sonrisa mientras se dirigía a la puerta que el chico le había señalado.

     

    La violácea llegó frente a una puerta con un letrero en letras doradas: “Centro examinador de Aparición”. Se detuvo frente a ella y miró las letras sin prestar atención, estaba un poco preocupada por el hecho de tener que aparecerse, pero sabía que debía hacerlo, la Aparición era algo que podría resultarle muy útil en el futuro y lo mejor sería dominarla de una buena vez.

     

    Estuvo alrededor de cinco minutos parada frente a la puerta sin atreverse a abrirla y debatiéndose entre si debía entrar y acabar con el examen de una vez o retirarse antes de que fuera demasiado tarde y su tía tuviera que ir a recogerla en pedazos al ministerio. Era el mismo miedo que tuvo durante su examen de vuelo, el cual había ido bien hasta que se estrelló: no quería preocupar a su tía.

     

    -Entra de una vez, no puedes quedarte parada aquí todo el día –se dijo mientras tomaba el pomo de la puerta -¿Qué es lo peor que puede pasar? –Kia pensó en la desparticion y soltó el pomo de la puerta como si la hubiera electrocutado. Comenzó a reír bastante alto, se tapo la boca con las manos sin atreverse a mirar atrás mientras pensaba –Dios, seguramente me veo ridícula aquí parada –una sonrisa seguía dibujada en su cara mientras volvía a tomar el pomo de la puerta y entraba a la sala.

     

    La brisa marina la recibió mientras su cabello ondeaba al viento, miró a su alrededor, el lugar le resultaba vagamente familiar: el sol brillaba, las olas del mar acariciaban lentamente la orilla de la playa, y sobre una colina había una pequeña casa café; se encontraba en su hogar. Su sonrisa se amplió aún más, hacía mucho que no estaba allí, estuvo a punto de correr a visitar a sus padres cuando se percató de la presencia de Nathaly quien la miraba expectante mientras sostenía sus notas.

     

    Kia le dirigió una sonrisa sin decirle palabra, se sentía tonta por haber confundido la ilusión de la sala con la realidad; lanzó de nuevo un vistazo a la casa y notó un aro rojo de 2 metros situado frente a la puerta, el otro aro estaba frente a ella, una distancia de 10 metros los separaba y la chica entendió en qué consistía el examen.

     

    La violácea se metió dentro del aro más cercano a ella, tomó el collar con la luna y la estrella que su madre le había enviado y lo beso mientras hacía una pequeña oración. 10 metros nunca le había parecido mucha distancia y estando en casa se sentía bastante cómoda, pero aún así, el hecho de tener que desaparecer de un lugar y materializarse en otro la hacía sentirse nerviosa, sabía que no era fácil hacerlo y temía que algo saliera mal. Tomó un hondo respiro para calmarse y decidió concentrarse en lo que debía hacer:

     

    -Destino –pensó mirando el aro que estaba frente a la puerta, debía concentrarse en él y nada más. –Determinación –susurró mientras se concentraba con todas sus fuerzas en que su mayor deseo era estar allí, quería estar en ese aro sana y salva como pocas cosas en el mundo. -¡Deliberación! –grito sin poder contenerse, giró sobre sí misma y una sensación un tanto incómoda de pasar por un tubo demasiado estrecho hizo que estuviera a punto de perder el aliento.

     

    Se sintió llegar a un lugar, pero no se atrevió a abrir los ojos, la brisa marina seguía meciendo su cabello y respiro el olor a madera de la puerta de la casa. Abrió los ojos y miró al suelo, estaba parada justo al centro del aro, giró para ver a Nathaly, que la miraba con una sonrisa, bajo la colina sin mirar atrás, tenía que resistir el impulso de abrir la puerta que sabía no la llevaría a ningún lado.

     

  8. Felicity acepto el permiso de Kia y le otorgó el paso a la sala donde se realizaría el examen de vuelo, avanzó mirando todos los rincones que encontraba a su paso, no sabía lo que le esperaba en ese lugar y comenzaba a preocuparse. Se había puesto un pantalón y tenis además de una blusa blanca con mariposas azules; decidió amarrarse el cabello en el camino, necesitaba la mayor visibilidad posible si no quería estrellarse contra algo mientras volaba.

     

    Llegó frente a una puerta con un cartel que decía “Exámenes de vuelo”, tomo un respiro y entró, la sala lucía espectacular, había algunas nubes en el cielo y el sol brillaba sobre todo el lugar, Kia vio 10 aros de más de un metro de diámetro que flotaban mágicamente a varios metros del suelo, bastante separados entre sí.

     

    Kia le dirigió una mirada a su profesora, Felicity sería la examinadora del examen, la misma que le había encargado que lo hiciera de tarea…

     

    -Bueno, si no regreso a clases ella sabrá por qué fue –pensó mientras le sonreía a su profesora, a modo de saludo.

     

    Observó las escobas que estaban recargadas sobre el muro de la habitación, tomo una y sintió como vibraba en su mano, como si estuviera lista para elevarse, volvió a lanzar una mirada a su alrededor, los aros no estaban fijos en un sólo lugar y se movían en distintas direcciones. Aparentemente tendría que atravesarlos o chocar contra ellos.

     

    Montó la escoba y dio una patada en el suelo, se elevo varios metros, su escoba se balanceo hacía la izquierda y ella trato de estabilizarla; miró al suelo, Felicity la miraba preocupada y tomaba notas en un pergamino.

     

    El viento la golpeaba en la cara, dio una vuelta de reconocimiento por la sala, volar le estaba gustando sin duda, al menos no era peor que usar un traslador; se acercó hacía uno de los límites de la sala, un letrero con una flecha azul y verde apareció y le indicó girar a la derecha. Kia detuvo apresurada la escoba, estuvo a punto de chocar contra la señal, volvió a estabilizar la escoba, y dio vuelta a la derecha.

     

    Frente a ella estaba uno de los aros, que se movía lentamente hacia la izquierda, Kia lo atravesó sin problemas al tiempo que otra señal aparecía suspendida en el aire, indicándole que fuera hacía arriba; se elevó varios metros más, el segundo aro paso ya había pasado y una flecha le indicó que bajara, dio un giro rápido que casi la hace caerse de la escoba y atravesó el aro.

     

    Las flechas aparecían cada vez que atravesaba un aro, todas le indicaban ir en direcciones diferentes, una la hizo retroceder varios metros puesto que el siguiente aro se encontraba en la dirección contraria a la que ella iba. Kia sorteaba los aros sin mucho problema, cuando atravesó el octavo aro se detuvo, pues no había aparecido ninguna flecha que le indicará la dirección a seguir.

     

    Volvió a dar una vuelta por la sala, volar no se le complicaba a pesar de que no sabía que tenía habilidad para eso, siguió buscando la indicación de los aros faltantes, cuando se dio cuenta de que cerca del piso había un aro de color azul que giraba sobre sí mismo, si su memoria no fallaba, por ese aro aún no había pasado; se aferro a la escoba y descendió varios metros, cuando el aro dio la vuelta, tendría que lanzarse sobre él de arriba abajo mientras este seguía girando.

     

    Disminuyo la velocidad, si no lo hacía bien se estrellaría contra el suelo o contra el aro, lanzó una mirada a Felicity, tal vez debería decirle que no podía terminar el examen, ella le lanzó una pequeña sonrisa para animarla. –Bien, nadie dirá que a Kia Asamiya la venció un tonto aro –murmuró, se dio la vuelta y se elevó un par de metros.

     

    -Lista o no, vamos –Le dijo a su escoba al tiempo que se lanzaba en picada sobre el aro, este seguía girando, Kia aceleró cuando el aro se encontraba a la mitad del giro y lo cruzó justo en el momento en el que daba la vuelta completa, no tuvo tiempo de celebrar su hazaña estaba a poco menos de dos metros del suelo, enderezó rápidamente la escoba pero no pudo evitar rozar el suelo con los pies, se elevó nuevamente y la última flecha le indicó que siguiera subiendo, sobre ella estaba el último aro, que se movía rápidamente de izquierda a derecha.

     

    Se quedó suspendida en el aire observando los movimientos del aro, se dio cuenta que se quedaba quieto en un punto varios segundos, así que aprovechando eso se dirigió hacia el aro, lo atravesó sin problemas, pero su escoba fue atrapada cuando volvió a moverse hacia la derecha, salió disparada contra el muro cercano girando sin parar, trato de estabilizar la escoba, pero no podía, estaba fuera de control.

     

    Se golpeó contra el muro y empezó a caer con velocidad, el brazo le dolía, pero hizo el esfuerzo por volver a tener control sobre la escoba, dio otra vuelta y descendió lentamente frente a Felicity, que la observaba con preocupación.

     

    -Estoy bien –dijo haciendo una mueca y depositando la escoba en el suelo –sólo me duele un poco el brazo, pero creo que no se me rompió nada –comenzó a sobarse el lugar donde se había golpeado y observó a su profesora mientras esperaba el resultado.

     

    OFF

     

    Sobreviví!! wiii!!

     

  9. Holap!! wiii!! padrinos mágicos! que genial!

     

    Elegiría a Luna Black, pero ya es mi tía, ya tiene suficientes responsabilidades conmigo (?) [Pero si quieres ser mi madrina, estaría genial también! :D]

     

    Elijó a Hedwing, porque ya la conocí en una de mis clases, si, quiero que ella sea mi madrina ¿puedes puedes puedes?

  10. Ficha de inscripción:

    Nick: Kia Asamiya

    Msn (porque queremos acosarlos xD): Ya lo tienen, pero si lo quieren por MP ;]

    ¿Por qué quieres pertenecer a esta familia? Porque la familia Granger tiene una historia interesante, además de que me gusta mucho eso de que Hermione sea la causante de que ahora estemos aquí :D

    ¿Qué parentesco quieres tener? Sobrina de Luna Black Peverell

     

    Y fin! Hola familia!! xDD

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