earthling%dobby

Paige me había dicho que todo estaba bien y que no me podría dar la sala para llevarme a la mansión, pero tenía razón así que no me quedaba de otra que soñar que algún día tendría una. Salí del salón del salón en donde ya había hecho el examen de aparición y regresé al departamento para esperar que mi tía sarita me dijera hacia donde teníamos que ir.

Cuando estuvo dispuesta salimos de allí hacia el otro salón en donde me tocaría hacer la siguiente prueba; mis nervios se habían calmado con la tranquilidad del mar en el salón pasado pero habían regresado de nuevo, por más que estuviera jugando con la cadenita que me regalo Luna, no podía evitarlo.

La silueta de mi tía iba delante caminando con rapidez porque había más de uno que tenía que presentar en ese momento y de seguro cuando regresara encontraría a más personas esperando que ella diera la orden y revisara sus documentos.

- Caramba… Cálmate y relájate… Ni que fuera la primera vez…- pensé al llegar al lugar y mientras mi tía abría la puerta, que estaba totalmente sellada, con un delicado movimiento de varita; Cuando pude ver lo que estaba dentro noté que la sala se parecía a la de aparición pero con la diferencia de que en esta se veía un paisaje hermoso lleno de unos verdosos arboles y arbusto.

- Wow… ¿pero cómo es posible que todo entre en este lugar?…- Dije asombrada y anonada mientras contemplaba el lugar y entrabamos, podía sentir como el viento rozaba mi cara y hacia que las ramas de los arboles se movieran.

- Disculpa tía pero ya sabes que siempre me asombra todo lo que puede hacer la magia… Creo que nunca terminaré de acostumbrarme, porque siempre encuentro sorpresas…- Logré decirle justo antes de que ella tomara sus apuntes para la evaluación. Miré alrededor viendo hacia donde me apuntaba mi tía y estaban una cantidad de escobas, de todos los tamaños, apiladas sobre una columna, como esperando que algún aprendiz hiciera de su uso.

-Ándale!! Como que tiene sus años aquí, ¿no?...- Dije cuando me decidía por tomar la que me gustara, pero había una que se parecía a una que había tenido mi padre, años atrás, cuando hacia sus prácticas en el jardín de la mansión.

- Ajá!! Contigo me quedo… Mas Viejo conocido que nuevo por conocer…- susurré bajito recordando un refrán que le había escuchado decir a mi padre, porque esa escoba que ya había tomado era idéntica a la que yo montado una vez para jugar con mi padre al quidditch.

- No me vayas a dejar mal, por favor… Pórtate bien porque si no te voy a mandar un cementerio de escobas (xDD)… - Volví a decir en susurro para que la tía Sari no notara que yo parecía loca por estar hablándole a una escoba, pero todo era para poder sentirme a gusto y en confianza.

Ya que el tener un papá que es bueno en vuelo, no quería decir que yo hubiera heredado eso también, por más que él dijera que si lo era tal vez para la experiencia de mi Tía no era lo mismo por no cumplir por los requisitos prácticos de la evaluación.

- Tía Sari es mejor que te pongas unas rodilleras y casco por si acaso, ya sabes cómo es todo, siempre hay algún árbol metido en el medio…- Dije cuando me coloqué cerca de ella y me pasaba mi pierna derecha sobre el palo de la escoba para montarme.

Lo bueno era que andaba en Jean y me sentía muy cómoda, así que no iba a correr el riesgo de que el pantalón se me rompiera y terminara haciendo el oso del siglo por eso (xD)

- Ahora sí… Estoy lista… ¿Preparada para despeinarnos?...- Volví a decir y me reí por el comentario, ella hizo una mueca de risa y asentó con la cabeza en señal de que podía comenzar. Parpadee varias veces y golpeé el suelo con mi pies derecha, tal cual como mi padre me había ensañado y en seguida la escoba comenzó a tomar altura.

Hice algunas piruetas alrededor para calentar los motores (xD) y poder tomarle el ritmo a ésta, al sentirme ya en confianza me incliné hacia delante para poder más velocidad y meterme entre los árboles, podía oír cada vez que pasaba las ramas, giraba hacia la derecha y hacia la izquierda para poder zafarme de éstas y evitar accidentes.

Mientras más de adentraba en por el centro de los arboles comenzó a tornarse mas enredadito dejando poco espacio para poder volar, pero no era imposible, solo bajé un poco la velocidad y pasé con cuidado evitando que se me enganchará mi sweater en alguna rama y me hiciera perder el equilibrio.

Se comenzaba a poner más pequeño los lugares por donde pasar y fue allí cuando decidí mirar hacia arriba y ver que había un claro por dónde podía salir, hale el palo de la escoba para quedar en sentido vertical, pero cuidando de no aumentar la velocidad para evitar ser golpeada.

Un cielos azul lleno de algunas nubes grises hacían que el sol se ocultara, pero cuando logré salir del peligro de los arboles el sol pego en mi cara, haciendo que mi vista se afectara, pero parpadee varias y regresó a la normalidad justo a tiempo antes de que yo impactara con una cantidad de tucanes que estaban pasando por el lugar.

-Wow si que estuvo cerca… Tía - dije mientras daba le daba un vistazo y veía que ella venía detrás de mí con cara de susto. Me entremetí por las nubes y di un giro para regresar a mi punto de partida tomando una ruta diferente, volví a aumentar la velocidad y descendí para ver mejor el lugar por donde me había metido.

Era como una especie deACANTILADOque estaba lleno de pasadizos rocosos y lleno de pinos, aumenté la velocidad porque me estaba demorando mucho, me distraje viendo un riachuelo y cuando alcé la vista me conseguí con una columna de roca que si no me apuraba iba a impactar con ella.

Tuve el reflejo de moverme rápidamente hacia abajo para meterme por una abertura ancha que estaba en el medio de está, porque como iba a una velocidad media me dio tiempo de hacerlo. En ese momento la adrenalina la podía sentir con mas ganas.

-Naguara!!casi dejo los dientes pegado allí si no me hubiera dado cuenta…- Dije en voz alta esperando que mi tía Sari pudiera escucharme y responderme para saber que no estaba en Shock. Aumenté la velocidad cuando vi que el camino estaba despejado, porque el peligro ya había pasado.

El viento ondeaba mi cabello castaño y podía sentir su frio pegar en mis mejillas, que de seguro ya debían de estar coloradas y estaba como el reno de un cuento muggle, llamado Rudolph. Al llegar al sitio de donde habíamos partido descendí lentamente hasta que pude colocar mis pies sobre la tierra para bajarme de la escoba.

-Lamento si arruiné tu peinado… Ah ya creo que es todo ¿no?... Espero que haya salido bien y podamos salir este año a hacer un pique de escobas junto a el resto de las chicas de la Potter Black ( xD)...- dije casi riendo mientras iba hasta el lugar en donde estaban las escobas, coloqué la que había usado y salí de la sala sin rumbo definido

Luego de que revisara mis formularios nos explicó, a los que estábamos allí para el mismo fin, sobre lo que trataba la prueba y que debíamos de esperar que los que estaban antes de nosotros hicieran, para llevar un orden. Mi amiga de bando nos dije también sobre lo que sería la sala y como se transformaba, además de lo que debíamos de tener en cuenta a la hora de hacer la aparición para que todo nos saliera bien.

Yo parecía una esponja porque estaba absorbiendo toda la información y la procesaba para que quedara mutilada en pleno examen; salimos de la oficina hacía el lugar de la evaluación, yo estaba aun nerviosa y durante todo el camino me movía la cadenita con forma de ángel que me regaló Luna, lo hacía para ver si me calmaba y dejaba de andar de miedosa.

Estaba segura que no era la única que estaba así, a menos aquellos que presentarían por primera vez, pero me recordaba de las palabras de Paige que fueron muy relajantes a la hora de explciarnos y la forma en que lo había hecho todo sonaba muy seguro.

Mientras nos dirigíamos hacia el centro examinador aun se podía sentir el frio que estaba pegando y más de una persona andaba con su abrigos para poder estar calientes; Cuando llegamos a la puerta Paige abrió la puerta del lugar con un movimiento de varita, y solo entró una persona a la blanca sala, el resto estuvimos afuera esperando nuestro turno.

-Inhala y exhala… Inhala y exhala…ommm - Repetía cada ratito para poder estar con la mente relajada y para que se me hiciera más fácil la concentración, que era esencial para poder hacer la prueba con éxito; luego de haber entrado mi compañera de bando Shirei, seguí relajándome porque cuando ella saliera me tocaría entrar a mí.

Traté de enfocarme en el significado de las tres D para poder las hacer las cosas bien, un tanto difícil, sí, pero no imposible todo era cuestión de no caer en un pensamiento vago en insignificante que me hiciera desviarme de mi objetivo. Cuando Shirei salió de la sala y Paige pregunto quien seguía yo solo levanté la cabeza y medio subí la mano con nerviosismo

Respiré hondo y caminé hasta la puerta sintiendo como las piernas me temblaban; vi su figura a un lado del salón con una pluma y papeles para tomar nota de mi evaluación y no perder ningún detalle.

Al haber dado unos pasos y cruzado la puerta de la habitación que estaba en un color blanco impecable comenzó a tornarse de un cielo azul lleno de blancas nubes, pestañé varias veces porque no me creía lo que estaba viendo el solo uno entrar ya se transformaba el salón.

Al tratar de unos pasos más el lugar continuó tomando forma hasta dejar en evidencia debajo de ese cielo azul, un ancho mar que tenía muchas palmeras que estaban cerca de la orilla de donde las olas golpeaban, fuertemente, cuando se acercaban.

-No puede ser, esto es!!... YES!!...- dije casi gritando de la emoción y corrí hasta donde estaba ella justo debajo de una palmera que le daba sombra.

- Estamos en Hawái Paige, verdad ¿que es maravilloso?... Mira en aquel arbusto pequeño yo me sentaba de noche a contemplar la Luna que se reflejaba en el mar…- dije a un emocinada, pero era momento de hacer lo que me tocaba.

- Disculpa mi emoción, pero tú sabes cómo amo este lugar… Ahora a lo que vinimos…- Dije ya sería y buscando los círculos que estaban en la orilla entre el medio de la pata de dos palmeras, me coloqué en uno de ellos concentrándome en la regla esencial, que era las 3D.

El nerviosismo se me fue por lapsos de minutos porque la alegría que me había generado al recordar se lugar de nuevo, la había opacado, pero cuando me enfoque de nuevo en lo que debía de hacer regresaron de nuevo.Cerré mis ojos y me repetía una y otra vez lo que debía de hacer

– Destino… De...Determinación y Deli…Deliberación.- decía para mis adentros cada ratito, dejé que la brisa suave y cálida me relajara, también dejé que los sonidos de la naturaleza (el golpe de las olas contra la orilla, el sonido de las aves y el mover de las ramas de las palmeras) me concentraran para hacer todo bien, mientras visualizaba que tenía que encontrarme en el otro circulo, el cual era mi objetivo.

Hasta que hubo un momento en que sentí que la arena, que tenía bajo de mis pies desapareció por fracciones de segundos al igual que los sonidos que habia tenido alrededor, pero que regresaron de nuevo.

El latir de mi corazón se intensificó, por el miedo de que cuando abriera los ojos y volteara viera un trozo de mi cuerpo en el circulo en el cual había estado antes, algo como mi la nariz, una oreja, un dedo o hasta la lengua (xD).

-Todo debió de haber salido bien… Ten Fé…- Pronuncié bajito luego de respirar y notar que por lo menos la nariz estaba en su sitio y funcionaba a la perfección. Abrí mis ojos y enseguida miré a Paige que estaba todavía bajo la palmera evitando el sol.

-Que más da…- Dije cuando me fijé que estaba dentro de mi objetivo, que era el segundo circulo y de insofacto voltee a mirar para ver si tenia que recoger un trozo de mi cuerpo en donde estaba anterior mente.

-No puede ser… Pero como es…- Pronuncié cuando me di cuenta que en el lugar en donde había estado, estaba completamente vacío y limpio, revisé por el viento se había llevado lo que estaba allí pero no ví nada…

- Creo que tuve éxito, no?... Tú que me estás viendo, porque no tengo espejo ,¿estoy completita?- le dije a Paige que me miraba atenta como si ya estuviera acostumbrada a ese tipo de reacciones.

- Mmm… ¿Ahora tengo que ir a hacer el examen de vuelo?... Ahh no me puedo llevar esta sala para la mansion, asi viajo sin pagar nada- le dije a mi amiga y luego comencé a reir por la ocurrencia que habia tenido

Aloha!! bueh vengo a dejar los cambios para mi ficha ya que me he graduado entons aca dejo lo que falta

Bando: Orden del Fenix

Rango dentro del Bando: Initie

Conocimientos Especiales: Defensa Contra las Artes Oscuras y

Artes Oscuras

PD: mm me revise en la lista de los personajes aprobados por el Ministerio pero no vi ni nick, será que lo colocan?

Vale, muchas grax por adelantado ^^

Nombre del Personaje: earthling%dobby

Rango Social: Unicornios de Bronce

Sexo: femenino

Edad: Joven de 19 años

Nacionalidad: tengo dos la venezolana y la Hawaiana

Padre(s) Sanguíneo: Natgeoarenas

Familia Sanguínea: --

Patriarca/Matriarca: --

Padre(s) Adoptivos:

Familia Adoptiva:

Raza: Humano

Trabajo:

Bando: Neutral.

Rango dentro del Bando: --

Puntos de Poder en Objetos: 20

Puntos de Poder en Criaturas: 0

Habilidades Mágicas:

Conocimientos Especiales: Defensa Contra las Artes Oscuras y Artes Oscuras

Objeto Mágico Legendario:

Objetos Mágicos:

Objeto 1: Varita Mágica de 25 centímetros, es de álamo (justamente de mi árbol preferido y tiene una historia junto a mi signo), y con núcleo de fibra de vena de lobo.

Clasificación: AA

Puntos de Poder: 20

Licencia de Aparición: Si

Licencia de Vuelo de Escoba: Si


Aspecto Físico: tengo unos 1.64 cm de altura, de una piel blanca (el sol en Hawái no le hizo efecto alguno), tengo un cabello castaño. Cuando el frio es muy fuerte, se me colocan las mejillas y la nariz roja.

Cualidades Psicológicas: Soy Espontanea, educada, chistosa, sociable, tratable, de carácter fuerte, a veces tímida, preocupada por las personas que quiero, soy muy familiar. Excelente persona por las buenas pero por las malas ni que me busquen.

Historia de Personaje: Naci un 8 de febrero de 1990 en Venezuela, mis padres Natgeoarenas y Mercy**. Mi mama estaba en sus últimos días para dar a luz, así que prefirió que su hija naciera en su país.

El embarazo era de alto riesgo, así que mi papa prefirió complacerla y no la dejo que diera a luz en la mansión de los Potter Black.

Mi papá me conto que fue un jueves en la mañana, cuando comenzó el parto, que los doctores estaban preocupados porque podía haber la posibilidad que ninguna de las dos se salvara, ya que a mamá se le subió todo ese día.

Ella le había dicho a papá que dado al riesgo del embarazo, las cosas que podrían pasar eran muchas, que estuviera preparado para todo.

Papá dijo que luego de un rato el doctor salió y le dijo la verdad, que solo a una podía salvar y que por decisión de la paciente era a mí, y que ya me podía ir a ver.

No pude conocer a mi madre, solo por fotos que la pude ver. Papá junto a la familia me dieron una buena crianza, sin complacerme las malcriadeces, y con una infancia feliz.

Me colocaron una nana pero no me soportaba y la pobre le pidió la renuncia a mi bisabuela Antara Desde pequeña me dijeron lo que había sucedió con mi mamá, pero todo poquito a poco.

Yo fui creciendo y ya idea de ella no estaba, no era tan dura. A los 11 años mi papa me llevo a seleccionar mi varita, ese día fue el más feliz que tuve. Luego con los juego de Quidditch de mi padre, siempre se la mantenía viajando, yo asistía a varios junto con mis primas, primos y tías (por parte de papá), que les gustaba, hasta que a finales del 2001 él quiso pasar sus vacaciones junto conmigo, en un ambiente diferente.

Fui allí cuando llegamos a Hawái, a casa de mi tía Andy*, la gemela de mi mama, era casada y no podía tener hijos. Solamente pasaba las vacaciones con algunos de los familiares de mi madre, pero solo en Venezuela, ya que el resto del año estaba en la mansión Potter Black.

Pasamos meses allí, cuando papá toma la decisión de que era tiempo de que nos regresábamos, le dije que no me quería ir, que deseaba pasar un tiempo con mi tía. Porque físicamente era como si estuviera viendo a mi madre, aun teniendo en claro que no lo era, pero me gustaba.

La tía Andy lo convenció de que me dejara por unos meses. Él sabía que estaba en buenas manos, pero aun así no me quería dejar porque yo era muy chica. A tanto mi tía hablarle y decirle que mi educación iba a continuar, y más sabiendo que yo era su única sobrina, él acepto.

Los meses fueron pasando, mi papa me escribía casi todo los días, me conto que cuando regreso a la casa sin mí a las tías no le había parecido la idea dejarme, y cuando mi tía sagitas se entero le iba a dar algo, a ella le gusta consentirnos mucho, pero sin que nuestros padres sepan. Venia todo el tiempo junto con algunos de la familia en mi cumpleaños.

Yo entre a un colegio que era muy selecto con sus estudiantes, el único requisito es pasar la prueba psicológica e intelectual. Yo la hice a mis 11 años y quede de segunda en la lista de los seleccionados.
No fue sino hasta el día de la inscripción cuando se dieron cuenta de donde provenía.

Ellos ya sabían la fama que tenía la familia pero no habían tenido la oportunidad de tener a una Potter Black en sus aulas.

Mi tía por lo menos sabía que mi apellido no había interferido en la selección, ya que el estado le exigía a la institución que solo se usaran los nombres de los aspirantes, así no había preferencia.

Mi papá estaba al tanto de todo, y la familia también, era obvio que se debían enterar que su fama, en donde yo estaba, había llegado. Mi educación allí fue muy variada y contábamos con excelentes profesores, unos más dinámicos que otros. Mis compañeros eran muy serios, y querían todo para ellos, yo siempre en plena clase hacía de todo un chiste.

A los 16 años salí del colegio toda mi clase nos graduamos con honores, mi papá, mi tía y algunos que otros de la familia había venido, el resto no pudo por sus deberes en el trabajo. Me contaron que mis primos y primas les iba genial en sus clases, y que no se podían quejar que nuestra generación había nacido muy buena.

Luego de allí, yo no me regrese con la familia. Me quede otro años más, no quería dejar a la tía sola después de tanto lo que había hecho por mí, mis compañeros se fueron de allí a terminar de formarse para elegir su bando, que ya algunos desde nacimiento lo tenían claro, aunque algunos defraudaban a la familia.

Antes de cumplir mis 17 años me dieron la nacionalidad como Hawaiana, fueron muchos papeles, para que me la dieran, no me quería marchar aun sin tenerla. Celebramos junto mi tía, y mi papá mi cumpleaños y mi nacionalidad.

Fue luego de allí que preferí irme con mi papá, porque tenía que continuar con mi formación. Fue duro ya separarme de mi tía Andy, sabía que no iría visitarme porque su esposo no se despegaba del trabajo, en alguna oportunidad podía regresar pero solo de pasadita.

En cuanto llegue a la mansión en Ottery, ya las clases en la academia habían comenzado así que no podía inscribirme a mitad de año.

Papá no había podido reiniciar su vida amorosa, porque seguía pensando en mama como si no hubiera pasado nada, al cabo ya de unos meses de yo haber regresado, me comenta que quiere adoptar, yo no le dije que no, era su decisión y había que apoyarlo.

Ah unos días de habérmelo dicho, me dijo que ya todo estaba resuelto que tenia a una hermana, llamada Bellatrix Voldemort, y que esperaba que nos lleváramos bien. Cuando la conocí le ofrecí mi ayuda, y que pasara lo que pasara podía contar conmigo. La ayudaría en todo lo que fuera necesario, total al fin y al cabo éramos hermanas.

Ella al pasar el tiempo comenzó a comportarse rara, tenia cambios de ánimos muy bruscos, y no me explicaba nada. Hasta que me conto lo sucedido con sus padres y por eso ella estaba así, hasta una foto me mostro de ellos. Yo me creí el cuento, me convenció.

Fue entonces cuando el día de la fiesta, en la mansión, para los nuevos integrantes de la familia, antes de bajar yo hable con…- escribí, pero el nombre lo omití porque no quería que fueran en busca de esa persona y le hicieran daño o le preguntaran sobre lo que dije.

Le conté, a esa persona, todo lo que me preocupaba y de si era verdad o no lo que me había contado de sus padres, yo creía en la palabra de mi "hermana" pero no estaba segura.

En plena fiesta ella dejo una nota, fue allí cuando entendí todo. Ella había jugado con mis sentimientos, se burlo de mí, traiciono mi confianza y se fue sin ninguna explicación alguna, pero su nota en la fiesta lo dejo bien claro…

El que haya decidido a que bando aspirar no debió de jugarme sucio, dado a eso todo el aprecio que le había tomado se desvaneció y tomo un giro de 360º. Ahora todo es diferente, pero lo peor era que ella y yo compartíamos la misma historia


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