Connor Fox

Hola Cissy, qué buenos trabajos haces T.T. ¿Me recuerdas? xD Si, ando por estos lados otra vez; y a pesar de que amo mi firma actual, después de un tiempo hace falta un cambio.

-Emergencia firmera-

 

Diseño [Firma | Avatar | Banner]: Firma y Avatar
Texto: mi nombre (?) xD
Especificaciones [Forma | Colores | Fonts |Características del personaje]: Todo eso lo confío en Cissy, tiene muy buena mano para ésto (?), y puedm con respecto al personaje; No es que sea amargado, es que le cansa estar riendo siempre (?) xD tez blanca, pelo negro y de contextura normal.

 

*Le deja un pasaje de avión hasta las playas de Cartajena, Colombia*

Cruzó sus brazos en su pecho un tanto impaciente y su cola se movía de un lado a otro; miraba aquellas escenas y bufeaba a cada tanto. Confirmó la Muerte de Lestat Rambaldi por envenenamiento, cuando vio que cayó al suelo inerte, según decían, era un buen muchacho, pero con plumas demás. Además de eso, observó como el lobo devoró a la araña, y fue apresado cuando degustaba los jugos gástricos del insecto. Sonrió ante l hecho un tanto satisfecho.

Así como un relámpago, un pensamiento se atravesó en su mente; había olvidado la tetera en la lumbre (?) no sabía de donde habían salido esos términos; suponía que de una telenovela muggle mexicana (?); de igual modo, debía irse. Se alejó rápidamente hasta la salida del terreno, salió y allí hizo una rápida desaparición, justo después de ver que le peligro mayor, había disminuido.

― Los espero en “ya saben donde” para celebrar ― Fue lo último que dijo tras desaparecer en una estela de humo verdiazul (?)

La visión seguía borrosa, intentaba deshacer el efecto sobando sus ojos con fuerza, pero era inútil.—Episkey — Volvió a pensar, para quedar totalmente liberado de la ceguera que le había causado el hechizo de Hank. Divisó a alguien más en el terreno de batalla, pudo olerla desde antes que hiciera presencia allí. —Oppugno — Soltó, aputando a la serpiente que creó Lisa, «Deshazte de Lisa» Ordenó de forma mental; la serpiente no perdió el tiempo, se encaminó en zigzag hasta su extremidad más cercana y le inyectó su mortal veneno. Podía ver caer los cadávaeres al suelo, o en su defecto, moribundos que alucinaban tras el gran deseo de luchar, balbuceando vagamente hechizos sin sentido. ―Wouf ― Ladró (?)

Connor percibió una instensa luz, que más allá de serlo, parecía un rayo laser que hacía arder su vista; cubrió sus ojos con sus manos, pero era algo tardio. Episkey, pensó sin perder tiempo, y al ver que ese malestar no se iría de un minuto a otro. Su visión fue mejorando hasta el punto que podía distinguir perfectamente su alrededor. Sonrió tras ver a un lobo adulto junto a Helen. Lo miró fijamente y pronunció — Opuggno — Y de inmediato el lobo cayó bajo su control mental. «Mata a la araña que ha invocado Helen y bebe su veneno» le ordenó «Antes de que el veneno haga efecto en ti, ataca a Helen, destrozala » siguió digiriendo en sus pensamientos al lobo.

— Sectusempra — dijo, haciendo que un rayo verde escarlata saliera despedido de su varita justo hasta Helen Evans. Para cuando le impactara, le desgarraría la piel de tal forma que el sangramiento la mataría en cosa de minutos.

El viento sopló aún más fuerte, azotando el pelaje del muchacho que ahora de su espalda surgía una cola y un pelaje de color blanco y naranja cubría su cara y su identidad. Se sentía como un cachorrito en medio de las colgantes mamas de una canina. — Espero que Sherezade no se entere de esto, o estará muy preocupada. Será mejor que trate de proteger a su madre (¿) — Jugó un tanto divertido con sus palabras, mientras se acercaba al hecho, allí, cerca de la piscina, donde figuraban algunas sillas, y por supuesto, el enemigo.

Morphos – apuntando a su mismo zapato. Este tomó la forma de un bezoar, el cual estaba destinado para Valkyria; lo tomó y lo lanzó hasta ella, a unos 15 metros de él. —Es de limón, te gustará — comentó, en ese momento viró su mirada y se dispuso a atacar.

— Morphos — Musitó con tranquilidad, apuntando a Lestat Rambaldi, justo al short que llevaba por vestimenta. Era claro que no eran las mejores intenciones de Connor, la prenda tomó rápidamente la forma de una avispa de mar, el cual lo envenenó instantáneamente al hacer contacto con su piel

El viento sopló con furia, trayendo consigo un eculiar aroma, era fácilmente perceptible para él y su sensible olfato, un olor a peligro con un toque de placer (?) Resopló estirando sus músculos de un lado a otro. Curiosamente, y era de extrañar a todos, la cola peluda que se mecía, en la parte baja de su espalda. Quizás funcionaría bien como señuelo de distracción.

Su marca tenebrosa ardió como el cabello de una virgen en una llamarada de ritual satánico; su respuesta fue una tierna sonrisa que se expandió de oreja a oreja; asumió la misión y de un giro repentino, desapareció tras una estela de neblina negra; misma neblina que lo materializó justo en la entrada del parque acuático, justo a diez metros de esta.

— ¿Quién trajo la sangre de gallina negra tuerta? — soltó, con su varia en mano.

o.ó No, no revisé la lista de nombres, pero espero que éste si no esté porque me voy a morir de un derrame, y si no me muero, pues me mato (?) Espero poder llamarme: Connor Fox

Si, seré un zorro (?) xDDD Gracias y gracios o.ó

Nick Deseado: Connor Fox

Premio Obtenido: Juegos individuales

• Después de llorar y secar mis lágrima de alegría (?) dejo el pedido de mi cambio de nick, admito que no sabía qué ponerme T.T lo que sí sabía es que no quería ser más Criss y menos con Dos SS ññ como dice Cillian, "Cada vez que pronuncian tu nombre, hablan parsel" xDDDD Pero eso se acabó! *Apunta con un arma*
• Para cambio de Nick:

Nick Actual: Criss Corpse Haughton

Nick Nuevo: Cooper

Premio obtenido: Juegos indiviuales.

• Para cambio de Subtitulo:

Subtitulo deseado: Del linaje Haughton

Premio obtenido: Tercer Lugar de Relatos Tenebrosos.

Hola *0* @Mónica Malfoy Haughton tenia mucho tiempo sin pasar por aquí, xD venia de guía y me he llevado una gran sorpresa, y me encantaría que killian fuese mi hijo. Si no te molesta Moni t.t yo no tengo hijos a quien heredar(?)

Bienvenido Killian, a nuestra familia, seria un gusto adoptarte. Te dejo mi skype: ccghton

Por si quieres rolear o sencillamente necesites ayuda. Te veo en la Mansión o/

@@Killian Lynch

Quinta planta ― Dado de Alta, Con Anna, Mayz y Cillian

3er Rol

«EL camino era largo y extenso, del color del rencor y la miseria, arrastraba un agudo olor a pobreza. Se extendía en largos lazos y curvas irracionales. Voces lujuriosas se dejaban escuchar cuando las burlas bajaban su intensidad. El ambiente se volvió ardiente, las rocas despedían nubes de vapor asfixiantes. Su conciencia se centró en su racionalidad y dedujo que no volvería a pisar la tierra como un mortal, y que aquello era la puerta del mismísimo infierno. Desde hace mucho sabía que la quinta paila infernal reservaba su nombre en relieve. Criss no estaba tan lejos de la realidad, pues su inconsciente le había llevado en un viaje astral a sus viejas raíces muggle, allá, en Venezuela. Gracias a Merlin, todo era un mal sueño causado por el coma con el que batallaba.»

Su visión se volvió clara y la sensibilidad de sus labios se dejo sentir al agrietarse por la falta del vital líquido. ¿Cuántos días habría estado en ese coma improvisado? ¿3? ¿4? Seguramente habría colmado la paciencia del sanador o sanadora de turno, ya habría tiempo para compensarle.

De un respingo se levanto de la cama, perturbado por el sonar del látigo de la mazorca gigante, o eso creía ver. Junto a ella, Anne le sentenciaba con la mirada, se sonrojo al tener tantas vistas concentradas en su desgarrado cuerpo, no estaba en las mejores fachas, y menos a la vista del jugoso Cillan. Negó con su cabeza, se resignó y tomó la sabana qué cubría la cama e imitando el movimiento del látigo de Mayz, la extendió y vistió con ella, el mejor estilo Romano.

Hola ^^

Tengo una duda o mas bien es una solicitud de un nuevo análisis del duelo, porque veo que la crítica es bastante escasa.

Según la tabla que se ha hecho Agatha, no se toma en cuenta que las intercalaciones pasaron a mi poder porque Heliké no la aprovechó. Y esto lo digo porque pasé por el tablón de dudas antes de deducir esto. Y hay impactos por "intercambio de daños" que no sucedieron por lo que acabo de mencionar. Y asi eso no cambie el resultado, creo que si me afecta en la puntuacion.

Me gustaría tener la opinión de una segunda persona, si no es molestia.

Quinta planta - Atendido por Anna.

Rol2

El calor de su cuerpo lo había abandonado, cuando un charco de sangre helada de había formado en su espalda baja. Sus ojos yacían en blanco como un papel, al igual que su piel despojada de la pigmentación decolorada que exponía. Apenas sonidos a lo lejos podía percibir, cuchicheos y un bullicio enmudecido por sus sentidos descentrados.

Sentía el contacto cálido en su piel, aunque más que una caricia , era como tizones ardientes al hacer contacto con su piel expuesta y desgarrada. La manipulación de hizo más brusca y el mago comenzaba a gemir intentado expresar el dolor que su garganta desgarrada le impedía. Sus sentidos empezaban a ser mas claros y centrados, pies el calor y su sangre volvían a él.

Sus ojos se abrieron como dos platos de cristal, cuando por fin el oxígeno nutrió sus pulmones y consumía la pizca de vida que se le había suministrado. La sensibilidad volvió a sus manos y demás extremidades. Aun estaba incapacitado para el habla, pero su racionalidad volvía a él.

Paso por aquí por una pequeña duda que tengo, y es que en mi ficha dice que mi rango es Tempestad, pero en mi perfil dice Base Avanzado, pero ese último ya no figura en la lista de jerarquías mortífaga xD quisiera saber si hay algún error o si es así como tal :3 Gracias y Gracios.

Rol 1- En la Quinta Planta

Esperando ser Atendido

«Esa incómoda sensación de desnudez cada vez que era mandado a seguir la luz al final del túnel. ¿Por qué hacía tanto frío en dicho túnel y por qué siempre estábamos desnudos? De igual forma, era necesario pasar por aquello si quería seguir divirtiéndome las noches que quedaban de Halloween. Lo último que recordaba es que salí muy tarde la noche a pedir dulces y me dieron una gran paleta, grande y jugosa, era verde y brillante. Tan grande que de la emoción caí al suelo. Era obvio que tanto dulce me causaría un grave coma diabético, y eso dificultaría que mis heridas se cerraran tan pronto, quizás eso es lo que me había llevado a donde estoy, en una vieja y chirriante camilla en espera de ser resucitado. ¿Por qué mi consciencia debía relatar lo que ya sabía? Oh, los misterios de la vida.»

Su cuerpo estaba sin vida, pero su consciencia tenía fiesta.

No había certeza de ello, pero existía una gran posibilidad de que una gran marzoca gigante hubiese llevado en peso al Haughton hasta el hospital mágico en aquella madrugada. Era la única opción que tendría, porque, ¿quién más podría ser? Oh, esa chica, confiaría su vida en ella, sea cual sea su situación, aunque claro, en un universo paralelo. Pero por lo menos, ella sabía llegar hasta allí. Eso era para agradecer.

Su cuerpo reposaba en una camilla en la Quinta planta, inerte y más pálido de lo normal. Había sido abatido por dos de las salientes de un tripio; ha de ser un chico bastante especial. Habían heridas en sus heridas y quizás, heridas en otras de sus heridas, Todo una bandeja de tocino rebanado. La cosa ahora sería, ¿Cómo explicar al sanador la vestimenta de Batman que vestía el muchacho?

Intentó conseguir una razón por la cual la Rambaldi había soltado una carajada, teniendo una víbora de cascabel que envolvía su cuerpo desnudo. Por momentos pensó que aquellas batallas pudiesen haber jugado una mala pasada a la Mortífaga, desatándole varios tornillos. «Pero si apenas está dando inicio el torneo» Pensó para sí mismo, negando con la cabeza. Notó que su serpiente había pasado al poder de la fémina desnuda, asumió que ésta no cumpliría con su objetivo. Alzó su varita una vez más y pronunció en un tono seco y cortante:

―Sectusempra —

El clásico rayo asesino salió expulsado a toda velocidad en dirección al pecho de su contrincante. Destelló un brillo escarlata, incluso cuando impactó en ella. El hechizo la cortó como a la mantequilla; su piel se abrió en heridas de hasta 20 centímetros de largo, expulsando grandes cantidades de sangre; si no detenía esa hemorragia, sería el fin de la dulce Heliké. Para sorpresa de Criss, fue contra-atacado con otra serpiente, invocada bajo un serpensortia.

—Oppugno―

Volvió a conjurar, antes que la cobra Egipcia llegara a cumplir el objetivo de envenenarlo. A mitad del escenario la serpiente se detuvo algo confundida; había caído bajo el control mental del Haughton, el efecto había sido certero «Muérdela, ahora» Ordenó a la viperina en un pensamiento. La misma se giró formando elegantes curvas con su cuerpo, regresó hasta la creadora que había traicionado y expuso sus colmillos preparados para inyectar su mortal veneno en la Rambaldi.

― Me sorprende que aún tengas fuerzas para hablar, y más para jugar con tus mascotas — Soltó irónico. Era claro que su rival ahora tenía que lidiar no sólo con sus profundar heridas sangrantes, sino, también, con la mordedura de la serpiente que ella misma había creado. Existía otro elemento que al parecer la Mortífaga no había notado, y que si no tomaba iniciativa sobre ello, tendría otro elemento en su contra.

― Sé bien quién eres. ― Vociferó.

―Mi rival ― Concretó, sellando sus palabras con una sonrisa espectral.

Era exquisito estar en ese lugar y deleitarse con la luz de la luna al tiempo que llevaba acabo su actividad favorita; los duelos. A cada límite de su recuadro de batalla, otros luchaban con varita en mano para estar un paso más cerca de la victoria. Los organizadores parecían disfrutar de aquella escena; no era cosa de todos los días ver como los Mortífagos traicionaban sus principios de hermandad, deshaciéndose de cualquiera que estuviese a su paso. Sólo fue necesario anunciar la voctoria eterna para el ganador, para que los pasillos de la fortaleza oscura de convirtiera en testigo de aquella masacre.

Sus heridas finalmente había sido sanadas, y a pesar de aquello, se sentía en desventaja frente a la mortífaga con la que había sostenido una dura y entretenida batalla. Pronto su sonrisa se perdió en la oscuridad, al igual que su voz en un silencio sepulcral. Criss miró a todos lados intentando ubicar algún indicio de lo que sucedía. Puso su varita en frente y tras el hechizo Lumus, iluminó un radio suficiente como para no perder el sentido de la orientación. Pero Anne ya no estaba allí. Siguiendo su instinto, apresuró el paso hasta el final del pasillo, llegando al corredor, que daba salida hasta el patio central. Una estruendosa voz resonó por todos los rincones de la fortaleza, invocándolos allí.

Arribó al patio central, donde cada participante hacía lo mismo, algunos con su ropa maltratada y rasgada, otras sin ella, como era el caso del Haughton; para salir de algunas situaciones de peligro, se deshizo de ella, dejando su cuerpo al descubierto, apenas llevaba calzado. No es que no le importara, sencillamente en ese momento existían otras prioridades. Siguió las instrucciones de los organizadores y es cogió una de las túnicas, esa era vinotinto, cubría desde su cabeza hasta sus pantorrillas.

Cuando fue designado a posicionarse en uno de los recuadros dibujados en el terreno de la fortaleza, Heliké parecía ser su nuevo contrincante. Sonrió, nuevamente tenía la suerte de batallar con una bella dama. Se ubicó del otro extremo de su base, de suficientemente apartado de la estatua que estaba de su lado como para que no fuese una amenaza inmediata. Aparte de eso, no había nada más en el terreno, aparte de la otra estatua del lado de su rival y las gárgolas a mitad del escenario.

―Avis ―

Pronunció, antes que el rayo asesino llegase a impactarle. Una bandada de aves emergió de la varita de Criss, en dirección a la Rambaldi, interponiéndose en el camino de la bola de energía que había invocado la chica con antelación. El destello cegó por un instante al mago, apenas pudo ver como las aves volaban en mis pedazos, las plumas y la sangre de las mismas se esparció hasta más allá de los límites del rectángulo.

―Morphos ―

Dijo sin más. En ese instante la túnica de la mortífaga cobró vida propia, empezó a mutar en una víbora de cascabel. No había forma de que escapara del ataque de la serpiente, puesto que la túnica la cubría, el cuerpo de la serpiente se materializó envolviendo el cuerpo de la vampira. «Muérdela cuanto antes » Ordenó entre pensamientos. La serpiente sin dudarlo sólo tuvo que abrir sus fauces para clavas sus colmillos en la piel de su víctima e inyectar el mortal veneno en su torrente sanguíneo.

Una gota de sudor recorrió la cien del Base, mientras clavaba sus ojos en la chica, aun radiante. ¿Acaso nada le afectaba?, parecía haber salido hace cinco minutos de su casa sin un rastro de desgaste. Criss apuntó con firmeza hacia ella, pretendía acabar con el duelo de una vez por todas. Pero, un dolor a la altura de su costilla lo doblegó, otro en el pecho, y un último en el estómago. Sus heridas aún no eran totalmente sanadas y si no se curaba de una vez por todas, se agravarían, obteniendo un pase gratis a san mungo.

«Diablos» dijo en un pensar, era la única forma de expresarse, pues había sido enmudecido por un sencillo y eficaz hechizo. La Gaunt esbozaba una sonrisa, al parecer bastante complacida. Típico Mortífago que ve a su contrincante en desventaja. Criss frunció su seño al verse cada vez más limitado, pues no contaba con oportunidades para hacer ataques directos. Una vez más, tuvo que invocar otro escudo protector, pero esta vez no ser despojado de su varita, pero antes, y aprovechando el tiempo en que el rayo viajara desde su oponente hasta él, pensó «Episkey» Eliminando todo rastro de las heridas que le pudieron haber hecho al Haughton.

―Protego ― Invocó de inmediato. El escudo mágico se formó frente a sí justo a tiempo para evitar que el rayo rojizo impactara al Haughton. La capa de energía lo absorvió en su totalidad, despidiendo un destello que iluminó una vez más todo el pasillo.

— Es increíble que la picada de una araña sea tan molesta — Comentó entre dientes, dejando caer al insecto al suelo y le puso fin a la molestia pisándola con el talón. Sobó la piel enrojecida donde el veneno ya empezaba a correr en su torrente sanguíneo.

— Morphos — Pronunció una vez más, convirtiendo la camisa que había puesto a un lado, para transformarlo en un Bezoar. En cuando mutó en la piedra que le salvaría la vida, lo tomó y la tragó. Agradeció no haber lidiado con ningún síntoma por la rapidez con que tomó al antídoto. Ahora el veneno en su sangre perdería toda su toxicidad, siendo completamente inofensivo para el vampiro.

— Si muero aquí, será un honor pudrirme en nuestra querida Fortaleza, qué mejor lugar para un mortífago para morir. Y más a los pies de tan bella dama. — Dramatizó un poco para añadirle picardía al asunto. Además, la escena de desnudos se prestaba para incitar a otras batallas de ámbito carnal (?)

Algo llamó la atención del muchacho; a unos dos metros de Anne, de perfil a ella, entre las ranuras de la pared, se escondía una pequeña amiga que había hecho de la fortaleza su hogar, una Cobra escupidora de cuello negro, al igual que muchas otras especies de serpientes que se había adaptado al ambiente lúgubre del lugar. Quizás también atraídas por ser el símbolo del bando al que ambos rendía cuentas.

—Nagini, pequeña traviesa. — comentó con picardía apuntando a la serpiente, pensado que quizás era una de las hijas bastardas de Nagini.

—Oppugno — Dijo sin más

.

El efecto fue inmediato, la serpiente quedó bajo su control, lo supo cuando el brillo de su mirada se volvió opaca. «Ya sabes qué hacer, justo a sus ojos » mentalizó. La serpiente inmediatamente levantó su cabeza hasta unos 50 cms, una altura bastante como para un tiro certero, y de sus colmillos salieron dos chorros de veneno directo a los ojos de la muchacha.

Ambos rayos siguieron su camino y se encontraron en un destello de luz que cegó temporalmente al mago, cuando abrió sus ojos ya era demasiado tarde para detener la potencia de un sempra proporcionado por la Gaunt, el mismo impactó en él causándole heridas sangrantes de mediana gravedad. Criss se preocupó por tal descuido, sabía que no era un buen comienzo para sí mismo, pero por otro lado, no era la primera vez que se enfrentaba a alguien no sólo más poderoso que él, sino con más experiencia.

— Morphos — Pronunció apuntando su varita al zapato de la chica, el mismo mutó de inmediato en un irukandji, una medusa altamente venenosa que apena tomó su forma, hizo contacto con la piel desnuda de la mortífaga a la altura de los tobillos, inyectando sus poderosas toxinas que la dejarían hecha un cuerpo inerte en sólo minutos.

— Episkey — Pensó tratando de disimular el dolor por las heridas; poco a poco se fueron sanando, hasta que ya no era una amenaza de muerte para el chico.

En una situación de supervivencia, recordaba haber hecho cosas bastante alocadas, y aquella vez no sería una excepción. De un jalón rompió su camisa y desabrochó su pantalón hasta que se fue hasta abajo, lo hizo a un lado, al igual que sus calzoncillos. Su cuerpo quedó totalmente desnudo frente a la oponente, la vergüenza era algo que alguien debía enseñarle al muchacho.

— No es para alarmarse, imagina que soy Adán — Bromeó.

En su piel se podían visualizar aún sus heridas que no estaban completamente cerradas, la única molestia, era el dolor que le causaban.

Un brisa fría resopló desde el fondo del pasillo, donde la luz no alcanzaba a existir. Sopló tan fuerte que desvió la atención de los contrincantes hacia la oscuridad, como si algo o alguien estuviese presente. Las agonizantes llamas de las antorchas dispuestas a los lados del pasillo, luchaban por mantenerse vivas. De pronto, Jock se desvaneció envuelto por un remolino de polvo, desapareciendo en el momento justo para evitar que le impactara un rayo asesino. Cuando la calma volvió, también lo hizo el silencio sepulcral. Movió su cabeza de un lado a otro para sacar de su cabeza la imagen desnuda de Jock; uns situación un tanto peculiar, tratándose de un duelo.

Tomó nuevamente una posición defensiva mientras caminaba de espacio para explorar el área, estaba seguro de que se trataba una estrategia de rotación del torneo. Rendiría créditos a los organizadores si saldría vivo de allí. La adrenalina empezaba a fluir a cada paso, y es que el no saber qué había más allá, le era un tanto excitante. Sacudió el polvo de su camisa blanca, que contrastaba a la perfección con un bluejean que acostumbraba vestir. No llevaba zapatos, el calor en sus pies lo había obligado a deshacerse de ellos.

Pronto llegó a sus oídos una familiar voz femenina, la reconoció de inmediato; le dio gusto verle, aunque no sabía si era el momento apropiado de brindarle un saludo a la altura. Ella estaba a unos 12 metros del pelinegro, y él a su vez, a 4 metros de distancia de lado y lado del pasillo.

— Tampoco yo, Anne. — Dijo finalizando con una sonrisa. — Protego — Invocó con su varita en mano, haciendo un movimiento circular que lo cubría; creando en frente de él, un escudo de energía que absorbió el ataque de la Gaunt.

— Que agresiva — Siseó por lo bajo.

Apuntó su varita directo hasta ella, y pensó: Babosas. De inmediato un rayo de luz blanca iluminó el pasillo por completo, emergiendo de la varita de Criss; el objetivo era el pecho de la muchacha, y si no se protegía, sufriría de un intenso malestar estomacal que le haría vomitar babosas, evitándole pronunciar una palabra por un buen rato.

El lugar se tiñó del brillo del rayo asesino proporcionado por Haughton, el cual fue interceptado por un hechizo protector que absorvió por completo la potencia mortífera de este. Cuando la luz cedió, dejando lugar a la amarillenta iluminación de las antorchas, pudo reconocer a su rival, Jock. Varias veces su nombre había llegado a sus oídos, pero nunca había tenido el placer de estar frente a frente y menos en un duelo.

— Esto va a ser interesante — Murmuró para sí mismo.

Levantó su varita, apuntando a los elegantes zapatos de Jock, aprovenchando que este no llevaba calcetines, aunque para no dejarlo descalzo, apuntó sólo al izquierdo y pronunció:

— Morphos.

El zapato mutó instantáneamente en una avispa de mar, mortal animal que al hacer contacto con su piel, inyectó su potente veneno, el cual debía aliviar de inmediato, o sus poderosas toxinas atacarían su sistema nervioso, dejándolo hecho un vejetal en sólo minutos. Además de claro, su intenso dolor.

En ese momento, Jock hizo del candelabro una coral, aunque sólo parte del candelabro, porque las corales eran animales que cuando mucho llegarían al metro de longitud. Y era ese el aproximado la medida de esta. El reptil cayó en picada hasta Criss, rozó su cabeza y se deslizó hasta el suelo, no tendría cómo aferrarse al mago a la velocidad que llevaba, cayendo desde unos 10 metros de altura.

Las serpientes no eran del agrado del Mortífago, aunque su instinto era bastante pacífico al enfrentar sus fobias, y esa en específico. Sabía que su mordida no era dolorosa, pero su veneno si era letal. Y también sabía que no lo mordería si no se le provocaba; o si no se le ordenaba que lo hiciera,

— Al parecer olvidaste decirle qué hacer. Son animales bastante tímidos en realidad — Comentó inexpresivo. Mientras la serpiente se deslizaba entre sus pies, buscando refugio entre los rincones del pasillo, se alejó lo suficiente como para que no fuese una amenaza para él.

—¡Silencius! — Pronunció con fuerza, para evitar que Jock pudiera hacer algún hechizo verba por el tiempo de una acción.

La voz serena de Mónica tranquilizó a su hermano al hacerle saber que estaría a sus alrededores, aunque nunca la viera, sabía que ella siempre estaba en cada rincón. Éste se sumió entre vagos recuerdos que le sacaron una sonrisa; desvió su mirada penetrando la ventana: las nubes grisáceas avisaban una vasta tormenta que para algunos sería una tempestad, pero para otros era en escenario perfecto para matar. Se alejó del viejo ventanal, con sus cristales maltrechos castigados por el tiempo, la luz que quedaba de la tarde rozaba su espalda a medida que se alejaba, bajando hasta sus piernas, pantorrillas y finalmente sus tobillos, hasta que quedó atrás en un límite de luz en línea recta.

En las filas de la Marca Tenebrosa, existían varios elementos que se consideraban sagrados, y uno de ellos, y el más especial, por lo menos para el ojinero, era la lealtad. Estaba seguro de que podría confiarle la vida a cualquiera de sus integrantes y con toda seguridad su cuerpo saldría ileso. Aunque, existían excepciones, y es que hay otro elemento, un ingrediente tan poderoso que sólo una gota podría cegar a cualquiera, cual hombre lobo que lo domina su instinto a la luz de la luna llena: Poder.

Era una época de pruebas y retos dentro de las Filas Tenebrosas, y entre sacrificios y momentos de desesperación, se escondía una recompensa; un jugoso elixir que podría borrar de la mente del Mortífago el significado de la palabra fidelidad. Estaba en su sangre, en su instinto, y lucharía por conseguirlo. Su varita era su única arma, y sus sentidos el motor se sus reflejos, era con lo único que contaba para conseguir aquel néctar de la victoria. Estaba dispuesto a enfrentarse a cualquiera, eso era lo de menos.

Los pasos empezaron a resonar más fuertes a medida que atravesaba el largo umbral de la fortaleza oscura, su arquitectura de cúpula favorecía que el eco evolucionara en lo que parecían quejidos de ultratumba; existían varios mitos sobre lo que albergaban las paredes de aquella antigua estructura. El suelo estaba húmedo, algunos charcos figuraban aquí y allá. Criss llegó a una intercepción, donde se unían nos pasadizos, justo arriba figuraba un elegante y lúgubre candelabro con algunos siglos de antigüedad, de su estructura colgaban unos cuantos cientos de cristales y piedras preciosas, rodeadas de un metal delgado que lo rodeaba como una enredadera; como un arbusto de metal y cristales en invierno.

El Haughton se detuvo antes de cruzar e intentó mimetizarse en medio de la poca iluminación de agonizantes antorchas a cada lado y la textura irregular de la pared. Sus sentidos se agudizaron, y dieron su advertencia de que no estaba sólo. Sus ojos empezaron a brillar a medida que escuchaba los pasos más cerca, una sonrisa se dibujó en su rostro cuando seneca apareció en su mano. Salió de su escondite y se posicionó frente al recién llegado. A unos 10 metros de sí. Justo en medio del pasillo, existía una brecha de unos 7 metros de lado y lado. Hizo una reverencia ante quien parecía ser su oponente, aunque no lo supiera.

— Es el último acto de educación que verás en mi por el momento — Sonrió.

— Sectusempra — Invocó con tranquilidad apuntando el pecho de su oponente. Este iluminó el lugar con un verde vivo. Al impactarle, graves heridas sangrantes le haría debilitarse, y así tomar ventaja.

Criss asintió al saludo de Felicity y correspondió al fraternal abrazo de Cissy; aquella chica transmitía una tranquilidad al vampiro, así que no desaprovecharía la oportunidad de impregnarse en ella. El Mortífago sonrió a sus palabras certeras. Era tan pocos las veces que podía representar la Mansión, que podía ponerse nervioso de vez en cuando.

No alcanzó el tiempo para formalidades, cuando algo alertó al vampiro, justo en sus pies, el piso empezó a temblar y crujir como si una bestia durmiera justo bajo la superficie. Una grieta desde un rincón de la Mansión se hizo cada vez más grande hasta que cruzó los pies de cada presente, hasta llegar al otro extremo del lugar. El vacío bajo sus pies fue inminente y todos cayeron de bruces dentro del gran agujero que se había pronunciado. La mano de la Mcnair se aferró a la de Criss y Lucie para ganar algo de estabilidad a la caída.

—Estoy Harto de esta sensación tan desagradable — Comentó el fundador de la Mansión poniendo la mano en su cabeza para intentar apaciguar el mareo que la caída había causado. La última vez esa sensación fue el inicio de una aventura no tan placentera en su negocio.

— ¿Dónde estamos? —Comentó poniéndose de pie. Paseó su mirada para confirmar que todos estuviesen bien, y de una vez, identificar aquel extraño lugar y cómo habían llegado allí.

Notó un aire tranquilizado en las brujas, al parecer ellas tenían algo de experiencia en ese tipo de situaciones. Aún desconcertado, hacía memorias antes del momento de la caída, y recordó el énfasis que se hacía entre las brujas en un libro nuevo a la vista de él; estaba convencido de que no era un libro común y corriente; pues de no tener importancia, hubiese quedado atrás.

— Cuando pude compartir con ellas, no quise. Ahora que quiero, es imposible — Era un conversación entre Criss y su reflejo en el espejo mientras se vestía con su clásica camisa blanca de cuello rígido y erguido. Debía aceptar que Arístides, su elfo, tenía habilidades muggle que cualquier sirvienta mal pagada envidiaría. Su mente se disipó cuando su atuendo estuvo completo.

Pocas veces visitaba su hogar, a pocos lugares podía llamar hogar, y para él, un hogar no era un edificación antigua, ni una cama cómoda, tampoco la comida servida a la hora indicada; su hogar se definía entre las personas que por lo menos un segundo, lograban sacarle sonrisas improvistas y olvidar todo aquello que le podía abrumar.

Tras una nube de perfume estuvo listo para abandonar la habitación. La puerta se cerró a sus espaldas casi sin hacer ruido y con tranquilidad bajó las escaleras. Cruzó la sala principal hasta llegar al estudio; era ese uno de sus refugios donde podría desparecer por días y su mente navegar con la tranquilidad de las oscuras aguas del lago más profundo.

Colmó un vaso de brandi y sin pensado lo llevó a su boca; el néctar estimuló sabiamente cada punto de su paladar sin llegar a irritarle. Lo puso sobre el escritorio aún eliminando los restos de bebida en su garganta; algunas voces le alertaron la presencia de varias personas en el castillo. Hizo un suave movimiento con su mano al salir de la habitación y la puerta se cerró y aseguró mágicamente para encontrarse con los que allí hacían presencia: Cissy, su antigua compañera de academia con la Matriarca Lovless; aunque la recordaba más como sanadora de San Mungo, por aquella vez que fue interceptado en La Gran Reserva.

— Es un gusto verles por aquí — Dijo acercándose. —Aunque no sea yo el que habitualmente reciba a las personas. — Comentó en un paréntesis.

Planta 5 (Heridos y Resurrecciones de Neutrales).

Atendido por Jessie - Rol 3

Su rostro se neutralizó tras las palabras de Jessie, encogió sus hombros en señal de lo apenado que se sentía, tal vez había exagerado un poco. ― Nooo ― Se negó exaltado ― Estar entre muggles me da urticaria. Viviría confinado aquí en el área de dermatología ― Con esto terminó de tomar los medicamentos suministrados por la sanadora.

― Muchas gracias por su atención ― Se sintió afortunado; las veces que había parado en aquel lugar, lo habían tratado de muy buena manera. ― Imagino que le gusta su trabajo ― agregó, mientras cambiaba su vestimenta por una nueva con su varita que descansaba en la mesita al lado de la camilla.

Los músculos del mago se tensaron tras recuperarse, la respiración volvió a ser larga y continua y la estabilidad volvió a la normalidad. Entre tanto devoraba el pedazo de pastel que Jessie le ofreció, era un postre delicioso y ocultó bastante bien el sabor de los medicamentos. Criss sonrió complacido por el esmero de la chica. Estaba preparado para irse.

―Espero no darle más trabajo por lo pronto señorita― Comentó bromista ― Aunque si lo hago, estaré complacido de volver justo a esta sala ― Después de esto, desapareció.