vs Adam Lockhart

[That is not my name]

Una de las primeras cosas que le había prometido a mi querido hijo, @@Adam Lockhart, cuando regresé de viaje era que nos pudieramos enfrentar en un duelo como práctica. No se´ria algo demasiado peligroso, por supusot, porque además de pertenecer al mismo bando eramos familia. Aunque siempre podríamos poner las cosas un poco más interesantes.

 

La cita era en el castillo Lockhart, obviamente, en los jardínes traseros para que mi esposa, @ pudier observar el enfrentamiento y estar segura de que ninguno de los dos corriamos ningún peligro. Así mismo mi querida princesa, @@Bodrik, podría acompañarla en aquella tarde para que pudieran apoyarnos ya que ambos mejoraríamos con cada entrenamiento para la Orden de la Mano de Plata y la Orden del Fénix en general.

 

Mi atiendo era el típico, una enorme y larga túnica que me cubría por completo los brazos, piernas y el cuerpo entero, ejando libre solo mi cabeza; así mismo llevaba un par de botas que cubrían mis pies pero esto no lo sabría mi contrincante hasta que me moviera de mi posición. MI varita en la mano derecha y estaba listo.

 

¿Dónde nos encontrábamos? En una área del pasto libre de obstáculos, lo más cercano estaba a veinte metros a mi laod izqueirdo y de su lado derecho, que era donde estaban las sillas que servirían de asiento para nuestro público.

[Adam Lockhart]

el momento había llegado desde que regrese de viaje que realice por los bosque en europa central, esperaba encontrarme con mi padre, pero para mi sorpresa el no esteba ne londres en ese momentos, así que pase meses de mucho entrenamiento con mi padrino Elvis quien me enseño muchas cosas sobre el arte del duelo, cada día, cada hora solo pensaba el día que me tocara demostrarle a mi padre que ya no era un niño que era un hombre.

 

me asome por la ventana de mi cuarto, vi lo hay parado en medio del jardín trasero de la mansión esperando, en ese momento sentí que el nervio me invadía sabia que lo haría bien y tenia que hacer el se sintiera orgullo de lo que había aprendido en su ausencia.

 

asi que me levante mi mire en el espejo vi que esta de franelilla y con un jean gastado de color oscuro era azul pero cada vez se mas negro, me coloque mi botas de campaña y tome mi túnica de vuelo, asi mismo andaba vestido ese 20 de Agosto cuando regrese y con esa misma vestimenta era la que quería usar para poder luchar.

 

tenia la esperanza que las chicas de las familias también puedan acompañarnos creo que para ellas también es importante este duelo, asi con ellas hay si llega a pasar algo sabia que ella curarían nuestras heridas.

 

cuando entre por la puerta de la cocina a la zona de guerra, camine como un metro asi alejame de la puerta poder estar mas cerca de mi progenitor - saludos, padre estas listo para la lucha - fue mi saludo con una mirada fija, y una sonrisa entre los dientes, espero que no este preparado para lo que le espera -Sectusempra - dije con un movimiento de mi varita hacia su pecho, haciendo que un rayo de colo rojo saliera de mi varita hasta la ubicación de mi contrincante, el cual a llegar hacia el comenzaria causarle heridas hemorragicas en sus pecho y sus brazos las cuales comenzaria brotar sangre de ellas, la cual sino se cura de emergencias puede causar la muerte por desagramiento.

[That is not my name]

Justo cuando se acercó hasta donde me encontraba, mi querido hijo, comenzó el duelo con un rayo esmeralda que lo conocía bastante bien. Me incliné haciendo una reverencia en lo que lanzaba mi protección para que no tuviera ningún tipo de heridas y mantenerme en el combate de pie.

 

- ¡Protego! - Una hermosa barrera mágica había absorbido aquel rayo. - Tus modales, Adam.

 

Sonreí, no porque fuera un regaño de verdad si no porque me encantaba ponerme en ese papel de padre protector cuando dejaba que mis hijos puedieran tener la libertad que quisieran, claro, con responsabilidad,

 

De inmediato pensé en una maldición para que el siguiente conjuro que saliera de la boca de mi hijo fuese una versión irdícula del mismo y que no pudiera hacerme daño realmente o, en su defecto, que no pudiera darle ningún tipo de beneficio. Sabía que eso no se lo esperaría, pero era una ventaja poder utilizar los poderes que había aprendido en mi último curso de la universidad con el libro de la sangre.

 

Esperé pacientemente su respuesta, ya que estaba seguro que utilizaría una estrategia diferente ahora que sabía como era que estaba atacándolo.

[Adam Lockhart]

el duelo había dado inicio con mi rayo, estaba seguro ue mi padre no aceptaría que impactara no me la colocaría tan fácil o no todavía, sabia que lucharía era un paladín y debe de demostrar su dones como mago, así que si primero movimiento fue defenderse de mi rayo

 

y me quede esperando su siguiente movimiento, pero no dijo ni hizo , nada solo se quedo hay parado, luego pensé que hay hechizos no verbales capaz que había usado uno de eso pero tampoco sucedió, por que me sentía muy bien, pero como conozco un poco a mis padre , y si quería jugar con hechizos no verbales bueno juguemos en eso pense en un Embrujo Punzante así fue que de mi varita que la tenia siempre apuntandole en medio de pecho, salio un rayo con mucha normalidad sin ninguna alteración, cuando el rayo viaje la distancia entre ambos e impacte lograra que el bello rostro de mi padre, se modifique quede deforme haciendo que le dificulte la visión.

 

 

Ya que lo tengo con un poco de vision limitada procure ademas de eso hacerlo que siga callado por eso esta vez si tuve que hablar decir -silencius- para que active uno de los efectos que impedira que inmediatamente quede sin poder pronunciar su siguiente hechizos

[That is not my name]

Mi hijo había decidido perder las intercalaciones ya que había estado esperando a que realizara algún movimiento sin darse cuenta que ya lo había hecho así que, conforme a su táctica, intentó lanzarme un rayo no verbal pero en vez de ello apareció como un hilo de algodón de azúcar que poco pudo hacer en el enfrentamiento.

 

- ¡Morphos! -Aproveché el momento para lanzar mi efecto sobre sus pantalones en una hermosa viuda negra con la orden de inyectar su veneno en su muslo derecho, saltando después de su pierna para esconderse.

 

Me sorprendí de inmediato porque no se defendió, en lugar de eso me lanzó un silencius para que me quedara callado durante mi siguiente movimiento, permitiendo que mi criatura inyectara su veneno y saltara lejos de él para protegerse de que le fuera a hacer daño. Sonreí, no había muchas limitantes en ese momento.

 

Pensé en otra maldición para afectar su siguiente movimiento, después del silencius, de esta forma utilizaría por segunda ocasión el conjuro que había aprendido no hace tanto. Lo que intentara hacer a continuación saldría modificado siendo una versión más simple del mismo para que a nadie hiciera daño.