Ministerio Zombie

[Leslie Ashryver PB]

-Señora- le explicó al caballero moviendo su mano dónde estaba el anillo de compromiso y el de bodas -hace poco tiempo tuve una pequeña confrontación por radio con un hombre que preguntaba lo mismo que usted- le explicó terminando de beber su ponche.

 

Observó a los guardias vestidos como los invitados de la fiesta, pantalones negros, camisa azul marino y un sacó. No había nada obvio en ellos, incluso socializaban entre ellos siempre o servando todo. La Delacour fruncio el ceño y miró de reojo a aquél hombre que se dispuso a modificar sus ropas.

 

Alessandra puso los ojos en blanco y desvío su mirada a los bailarines, ¿cómo había sabido de los guardias? No lo sabía y esperaba que Kate pronto se le uniera para preguntarle si ella había dicho algo.

 

-No debe preocuparse por el cabello, es estilo gótico victoriano señor Holmes- le explicó al ver de reojo que trataba de arreglar su cabello.

 

-Se acerca Halloween y las galas que hacen se llevan a todos hasta que termina- le explicó al hombre -sólo quería hacer algo para los trabajadores antes - con eso tomó unos sándwich y comenzó a comer.

 

-Me inquietan sus preguntas, a que se debe tanta curiosidad?-

 

 

@

[Kiyotaka Ayanokouji]

El mago sonrió ante el comentario de la bruja y dejando su cabello en paz extendió la mano para que una copa de jugo fuera directamente a el y tomándole un sorbo a su jugo miró la reacción de la anfitriona cosa que suspirando al parecer lo volvió a hacer... El mago volvió a sufrir por su maldición...

 

--Disculpeme... Es mi maldición... Puedo verlo todo y saberlo todo...

 

El mago se puso detrás de la bruja y tomando un sorbo de su jugo sencillamente comenzó a hablar...

 

--Tus chicos tienen un patrón... Giran alrededor de el atrio en jornadas de 3-4 minutos, saludan, conviven y se van... En más de una ocasión eh visto a algún invitado sorprenderse por su presencia pero ellos los saludan tan amigablemente como si se conocieran de años...--

 

El mago siguió rodeando a la bruja hasta quedar enfrente de ella y regalandole una sonrisa el mago se terminó de beber su jugo...

 

--Son demasiados buenos--

[Tauro M.]

La palabra amigas no le hizo ruido cuando la escuchó de los labios de Alessandra, lo cierto es que le había caído bien desde el principio y sí que se consideraba una admiradora de su trabajo, así que brevemente le comentó a donde podría estar enviando una lechuza y de paso le pidió su información, para que el tema de la comunicación no sufriera ningún retraso y por qué no, quizás concretar alguna cita en el mismo Ático Munter, de este modo se haría una idea más precisa del lugar y podía decidir donde colocar qué cosa de la decoración.

 

— ¡Me encanta la idea! No me arrepiento de haber venido a la fiesta —le comentó. Por fortuna sí tenían coctel sin alcohol y Tauro tomó el que por recomendación le indicaron que probara, total solo quería beber algo para calmar la sed. Ella se disponía a seguir con la conversación, cuando la llegada de alguien conocido para ella la sorprendió y no solo con su presencia, sino sacándola a bailar. Casi que no había tenido la opción de rechazar o aceptar la invitación, cuando prácticamente se vio envuelta en los brazos de Oliver y apenas pudo alcanzar a decir a Alessandra «¡Ya regreso!» mientras se alejaba.

 

— ¿Acaso tiene por costumbre aparecerse de esta manera? —lo cuestionó —Y además, ¿acostumbra también a ir por la vida sacando mujeres a bailar cuando están en medio de una conversación? —no estaba enojada ni mucho menos, pero sí un poco contrariada, cosa que se le pasó cuando empezó a sonar Claro de Luna de Debussy de fondo, su favorita, solo así se olvidó por un momento del atrevimiento del Gaunt, rodeando su cuello con sus brazos, dejando que las manos se unieran detrás de su nuca y se entregara por completo a la melodía —Déjeme decirle que tiene mucha suerte —le comentó, sin explicar muy bien el motivo.

 

@ @@Oliver Gaunt

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra puso los ojos en blanco ante las palabras de Sherlock, no creía que ser inteligente fuera una maldición al contrario para ella era bueno ya que podía ayudar en el ministerio atra vez del trabajo, ella se consideraba experta en las artes de sanación y fueron años que aportó a San Mungo de muchas formas y ahora volvía, a pesar de tener esté trabajo que amaba, al hospital que la vio crecer aunque las personas con las que trabajó ya no estuvieran.

 

-Debe ser un buen detective- alabó la Delacour- alguien con experiencia o con él trabajo que tiene usted debe ser fácil dar con los patrones de conducta- habló mirando a Tauro bailar con el descortés desconocido.

 

Los bellos de su nuca se erizaron buscando algún peligro en Holmes, no le gustaba tener personas a sus espaldas, le hacían sentir indefensa e incómoda. Mientras esperaba que el hombre se pusiera de nuevo en su vista periférica, se removió inquieta hasta que lo vio colocarse frente suyo.

 

-Por esa razón fueron contratados- le respondió directo -fueron analizados por mi misma y contratados a base de la necesidad que tenia en ciertas ramas para que estuvieran esta noche aquí- explicó observando a los guardias caminar por los lugares oscuros del Atrio.

 

-¿Acaso usted no contraría personalmente a personas capacitadas para una citación de seguridad en pleno ministerio?- le pregunto retandolo a contradecirla.

 

 

 

@

[Kiyotaka Ayanokouji]

El mago la miró sonriendo y se quedó enfrente de la bruja por un momento mirándola fijamente a los ojos Y sin mediar alguna otra palabra le sujeto la mano y con la otra le sujeto la cintura comenzando así un baile...

 

-- Eso depende mucho aquien contraté señorita delacour--

 

Decía el mago mientras la llevaba hacia la zona donde se encontraba @ y lo que sonriéndole también dió una vuelta completa a la señorita delacour para seguir bailando al sonido de la música que al juzgar por los movimientos de la señorita del pelo azul podía deducir que era su canción favorita...

 

--Yo prefiero a alguien que sea capaz de ir más allá del deber... Alguien que se salte el protocolo y sobre todo que no tenga un precio... Uno de sus chicos la va a traicionar y va a desatar un gran caos... No sé cuándo... Ni quién pero está claro que sucederá...--

 

Obviamente el mago ya se encontraba trabajando en eso... Por cada vuelta que daba el mago miraba a su alrededor... Identificando a todos los de seguridad... Viendo sus gestos... Sus patrones... Solo alguien que no siguiera el protocolo sería el principal sospechoso pero todos parecían actuar normal... O talvez no se encontraba ahí... Talvez se había ausentado... O talvez se escondía?... Eran todos?... Muchas preguntas

 

--Necesito de usted... Cuántas personas contrato?...--

[Leslie Ashryver PB]

Alessandra entre cerró los ojos sospechando que algo tramaba aquél mago, su sonrisa y su mirada intensa no presagiaba nada bueno cosa que al final tenía razón cuando sintió su mano tirar de ella a la pista de baile para acomodar la otra en su cintura.

 

-Es un descarado no se lo han dicho señor Holmes- gruño roja de la furia.

 

Deseo darle un bofetón ahí mismo, su descaro hizo que la furia se desatará dentro suyo como un volcán a punto de estallar.

 

-Confío plenamente en las personas que contraté- le hablo con vos fría -los he visto trabajar cuidando personas importantes, he leído sus expedientes como también las opiniones de sus ex jefes- le explicó.

 

Con los ojos llameantes observó que Holmes observaba a Tauro, ¿acaso pensaba en darle celos con ella? Aquello la puso más furiosa. Estaba casada y la pondría en vergüenza frente a todos sólo por otra mujer?.

 

-Señor Holmes si desea bailar con la señorita Tauro le recomiendo que no me use- hablo con los dientes apretados - sólo vaya y sea descarado con ella y en lo que respecta a la seguridad no le interesa a cuántos contraté y a diferencia de lo que dice son personas de mi confianza- con eso separo las manos del mago de las suyas.

 

Le dirigió una mirada de rencor y se marchó a dónde estaba Malcom, el hombre media al menos dos metros de rosto duro y con sólo verlo uno quería salir corriendo.

 

-¿Se encuentra bien señora?- le preguntó el rumano.

 

Eran todos de rumania aquél grupo selecto de seguridad, se notaba que Holmes no sabia nada de ellos ya que eran personas que tenían relación con su abuelo Luca.

 

-Si sólo quiero saber como va todo- le dijo Alessandra al guardia aspirando aire por la boca para calmarse.

 

-Todo bien sin inconvenientes salvo por un ebrio que trato de entrar diciendo que era el ministro- le explicó Malcom.

 

-Entiendo, gracias- le dijo al hombre más calmada para ir a sentarse a una de las mesas.

 

Esperaba que Kamra su esposa llegará, la extrañaba además con ella a lado sería mejor para no perder la cabeza.

[Kiyotaka Ayanokouji]

El mundo ahora había llegado a su final... Ofenderse y acusar a alguien presa de su enojo sin ningún fundamento ni peso, vamos nisiquiera tenía el más mínimo sentido todo lo que acaba de suceder y aún así ahí se encontraba el mago... Pidiendo unas disculpas que no le correspondían... Sencillamente porque en este mundo que se está yendo al drenaje alguien tenía que ser el bueno...

 

--Señorita @ voy a ser breve, le quiero pedir una disculpa por lo que acaba de suceder... Si fui un descarado, y apesar de que usted pidió mi opinión y no le gusto, es comprensible hasta cierto punto, usted ha escuchado hablar de Oleg Gordievski? El espía ruso que termino con la guerra fría?--

 

El mago se colocó enfrente de la bruja haciendo una reverencia en señal de sinceras disculpas y continuo hablando mientras miraba de reojo al gorila húngaro que se encontraba en la zona... De verdad no quería problemas... Pero si se acercaba y llegará a tocar... No podía garantizar su completa seguridad

 

--Y por último me queda el solicitarle de la manera más atenta que jamás me vuelva ah acusar de ser un hombre vanal y sin escrúpulos que se va acostando con cualquiera que se le cruce en su camino, si nos acerque a la señorita tauro fue únicamente para poder advertirle y porque usted la miraba constantemente...--

 

El mago tuvo que detenerse... De seguir iba a decir algo que todos lamentariamos más adelante y volviendo a reincorporarse sencillamente se colocó su sombrero y extiendo la mano una copa de jugo fue directamente hacia la misma.

 

--Señorita delacour si me disculpa pasaré a retirarme, espero que toda la velada sea un éxito y yo me equivoqué... No sería la primera vez... Pero eso no da garantía de nada--

 

Y sonriendo nuevamente le hizo una última reverencia para posteriormente tomarse el resto del jugo y dar media vuelta comenzando a alejarse de ella...

 

--por cierto un saludo a kamra... Su esposa cierto?... Si yo cubrí esa boda...--

 

Decía el mago en voz alta mientras se dirigió hacia las oficinas del profeta a seguir trabajando en su noticia... Había terminado sus 5minutos de convivio social y soltando un suspiro el mago se quitó su sombrero para empezar a negar con la cabeza, mientras sacando su varita se volvía a tocar sus ropas para empezar a volver a su normalidad, mientras tomaba asiento en una de las bancas que había entre los pasillos del ministerio

 

--pasamos mucho tiempo juntos y jamás te aprendí como callarme... Tu hubieras sabido que hacer--

 

No el no hablaba solo... O al menos no con un amigo imaginario... Sencillamente miraba aquella foto que tenía de pegada a su reloj de bolsillo, un pequeño suspiro soltó el mago para posteriormente guardar la foto y ahí sentado se quedó cabizbajo mientras esperaba a que pasará el trago amargo...

[Tauro M.]

Mientras bailaba no pudo evitar mirar hacia donde Sherlock y Alessandra se encontraban y a decir verdad la mujer no lucía para nada cómoda sea lo que sea que estuvieran conversando. De repente la pareja se acercó para bailar cerca de ella y Oliver y temió que se hubiesen dado cuenta que sin querer los estaba espiando. Ella seguía igual conversando con su pareja de baile, quería preguntarle más sobre aquella chica de la cual le había hablado en el café ya que él insistía en que se parecía mucho a ella.

 

— Alessandra... —susurró cuando ella pasó a su lado, casi que rozándole el brazo con cara de muy pocos amigos. Esperaba volverla a encontrar en algún lado del Ministerio, de esa manera podrían conversar sobre aquel asunto de la decoración para su fiesta de Halloween. De hecho interrumpió el baile por un momento, antes de que terminara la pieza —¿Me disculpas? —le dijo al Gaunt —No tardo —. antes de que la Delacour se perdiera de su vista por completo la alcanzó.

 

— ¡Alessandra! ¿Crees poder pasar por el Ático Munter un día de estos? Así podremos continuar con la conversación y quizás lleguemos a un acuerdo —le dijo tomándola de ambas manos, esperando que no se negara. Una vez obtuvo su respuesta regresó junto a Oliver.

 

— ¿En qué estábamos?

 

@

[Valky]

Kaori M.

La verdad es que ya le estaba empezando a coger cierto gustito a las fiestas de Halloween. Se había divertido en la que organizaron algunos miembros de la Orden del Fénix y además la comida había estado muy rica. Según los libros que había estado leyendo en sus tiempos libres, a esas alturas del embarazo era el bebé quien decidía que comida le gustaba y que no. Y tenía lógica, ya que a ella jamás le habían gustado los pepinillos y ahora había tomado un gusto insano por ellos.

—¿Qué opinas... Vamos a la fiesta? —le preguntó a su ya abultado vientre. No sintió ningún movimiento como respuesta, pero de igual forma iría.

Al poco rato ya se encontraba lista, garabateó una nota para su esposo en el reverso de la invitación que su prima Ale le había hecho llegar. No sabía si podría llegar directo al atrio así que mejor optó por abrir el portal con salida a un callejón poco concurrido en el que no corría peligro de que algún muggle la viera aparecer de la nada.

No tardó mucho en llagar al interior del atrio, el mismo que lucía irreconocible. Todo estaba perfectamente adornado con temática de Halloween, sin duda su prima se esmeraba mucho cuando de organizar fiestas se trataba. Luego de que Kaori dejo de prestar atención a la decoración empezó a buscar con la mirada a alguien conocido.

A lo lejos pudo ver a su prima Alessandra que conversaba con un mago al cual no conocía, pero que por la postura que tenía seguramente era alguien contratado para brindar seguridad a los presentes. Observó alrededor y sí, había más magos distribuidos por todo el lugar usando la misma ropa. Pronto se acercó otro hombre a su prima y tras un breve intercambió de palabras se alejó.

—Cuando dices que harás una fiesta la haces en grande...Hola prima —la saludó llegando finalmente a su lado, justo después de que una bruja de cabello azul se alejara —¿Todo bien? —Preguntó pues la notó un poco incomoda.

En su mano llevaba un vaso con ponche de frutas. Aun se estaba preguntando como es que su prima había conseguido el permiso para hacer una fiesta cuando la situación política del país era un tanto complicada. Quizá la intención era mantener el ambiente lo más normal que se pudiera. Aun había poca gente, pero, la noche recién empezaba.

[Ela Karoline]

Una lechuza había llegado a sus manos, no sabia quien estaba enterado de su regreso tan pronto, sin embargo, la curiosidad la impulso a abrirla y leer su contenido, se trataba de una invitación para un celebración de Halloween en el propio Ministerio. Estrujo el pergamino contra su pecho sintiendo que el corazón comenzaba a latir con más rapidez.

 

--Llego el momento de enfrentarlo-- si, era la primera celebración a la que iría sola, sus labios temblaron pero se negó a sucumbir, en cambio alzó la barbilla y fue directo a uno de sus armarios para escoger lo que se pondría.

 

La hora de la fiesta había llegado, la rubia lucía un largo vestido negro con una abertura que subía desde el ruedo hasta la rodilla derecha de la fémina, dejando ver cuando caminaba un poco de la pierna. Las zapatillas de taco alto del mismo color la estilizaban, lo mismo que los tirantes anchos que anclaban el vestido en la parte superior. La larga cabellera caía cual cascada alrededor de los hombros y espalda de la chica, como joyas solo portaba un collar, su reloj de pulsera y el anillo de casada que aun no había retirado de su dedo.

 

Pronto estuvo transitando el pulido piso del atrio, no pudo evitar sorprenderse por la decoración, la forma en que habían sido ubicadas las mesas y sillas, el centro de mesa era una enorme calabaza rodeado de las copas, platos y cubiertos de la más exquisita ornamenta.

 

--Pues esto va por todo lo alto-- dijo un poco para si, observando a las personas que ya estaban allí, claro que sentía curiosidad por la celebración sobre todo por el decreto de guerra confirmado recientemente, ¿acaso el Ministro de Magia Londinense lo estaba desestimando deliberadamente? Negó con la cabeza pensando que si esto llegaba a las esferas ministeriales italianas mucho seria el disgusto y quizás el gatillo que activara otras medidas en contra de los británicos.