Libro de las Auras

[Anthony R. Dracony M.]

Una exhalación y dio una mirada hacia su compañera, ella también manipulaba diestramente las auras que los rodeaban (mucho mejor que él, ciertamente) pero algo que recordó le proporciono un gozo por su actuar... la lectura que había hecho sobre el libro de las Auras, en el especificaba que solo se puede invocar un aura en una batalla, al ser de tan amplio alcance, seguramente que desgasta a quien la invoca... es posible que por eso Gahíji nos pidió ocupar el aura del alrededor y no nuestra propia aura. Miro como el guerrero dio un paso hacia la entrada, lo cual significaba que ya tenían acceso, Ryvak movió su varita, era una inspiración para protección -- Ignea -- de su varita surge una lluvia de polen de lirios de fuego que rocía a los tres presentes, Anthony aspira el polen para también proteger su interior, ahora también accedió al lugar ancestral, era un túnel que al parecer fue escavado por algún tipo especial de criatura, por las señales de dientes o garras en los muros, avanzaron, los fantasmas les rodeaban para cubrir todos los puntos de un seguro ataque, después de todo, parecía que era indebido entrar en aquel lugar.

 

Caminaron unos metros, al peliverde le pareció escuchar un sonido conocido, en ese instante una gran bola de fuego provino de enfrente hacia ellos, la reacción de uno de los fantasmas que invocó, fue anteponerse entre el fuego y ellos, la fue engullendo, se volvió luminoso y absorbió otras dos bolas de fuego más, una que caía del techo hacia ellos y una que emergió del suelo, tras apropiarse de ellas, se desdibujo en el aire, a ellos no les afecto el fuego pero sobre los muros quedaron marcas oscuras, parecían de carbón, Anthony pasó un dedo sobre la orilla de una de ellas, efectivamente, era una clase de hollín, estaba adherida al muro, siguió mirandolas y señalo mientras mencionaba a sus acompañantes-- Miren, las marcas de hollín parecen el dorso de cuatro guerreros con cabezas de serpiente, lobo, cuervo y búfalo, creo que no es la única sorpresa que nos tienen preparada, quizás se traten de los llamados "flagelos" , espero que estén confinados a este lugar por alguna maldición.-- Puntualizo el mago mientras continuo su andar, parecía que había al fondo una especie de cámara natural de rocas volcánicas, Dracony se acercaba a una elevación de basalto, parecía una pequeña mesa, aunque no pudo acercarse más allá de un par de metros, una gran anaconda siseaba amenazante, su enorme y pesado cuerpo dejaba rastros en el suelo, Ryvak nunca le ha interesado estudiar Pársel, pero tal vez fuese algo de utilidad, otro de los guerreros intervino cuando la serpiente constrictora se posicionaba para enroscarse en el cuerpo del peliverde...fue como si el fantasma la controlará abriendo su palma hacia ella, la anaconda miró con fijeza al fantasma y luego torció su cuerpo y se retiró seguida de aquel guerrero que se incorporo al cuerpo del reptil y desapareció... aquello solo era muestra de lo complicado que sería aquella incursión a tan intrigante templo subterráneo, de seguro iban por la búsqueda de augurios...

[Gahíji]

¿Los guerreros Uzzas del pasado?, no sabía si la elección era muy sensata, aun así debía darle crédito al Ryvak por tal atrevimiento. Tomárselo en serio. El enigma era si al fin el aprendiz escucharía las palabras que intentaba transmitirle. ¿Augureys?, mucho tiempo ha pasado desde que alguien había invocado animales espectrales. Si bien era posible, deseaba ver ¿Cómo aquellas criaturas protegerían al grupo?

 

-Interesante elecciones –observó- Si han podido invocar estas auras las demás deberían ser cosas fáciles para ustedes, aun así, no se confíen, allí adentro no habrá escapatoria o más bien, no sabemos con que se encontraran.

 

Unos pasos adelante.

 

-Una ultima advertencia –serio observé a los aprendices- cuiden de su energía.

 

Adelantarse a los espectros fue fácil, Una vez abierta la entrada el polvo impidió ver por un momento. Cuando este se disipó, la catacumba estaba abierta para ellos. El interior estaba oscuro, silencioso, emanaba un olor ha guardado y el aura que podía sentir era pesada, nada agradable. Al apenas ingresar invoque esferas de fuego que se mantuvieron en el aire para iluminar a dónde íbamos. Primer ataque, bolas de fuego dirigidas desde varias direcciones que fueron engullidas por uno de los fantasmas. Miré hacia arriba convencido de que el techo, si es que había uno, estaba demasiado alto para verlo. El camino estaba repleto de grandes y fuertes marcas, runas y arañazos. Al utilizar el Oriéntame la varita mostró el lugar por donde habría que ir, sin embargo, el Ryvak sin prestar ninguna atención y a causa de su curiosidad fue por otro camino.

 

-ya sabía que esto no iba a ser fácil –el murmullo salió sin prestarle atención a nada mas, pero seguro que ambos alumnos deberían haberlo escuchado.

 

Respirar. Buscar paz. Paciencia.

 

No me agrado tener que ir detrás del Ryvak, debí dejarlo allí y que se las arreglara solo. Seguir adelante junto con Hayame debería haber sido la prioridad, aun así, estaba atado a completar el entrenamiento del libro para ambos. Podría invocar el alma muerta del Ryvak, sería más fácil. Mantuve la posición mientras Anthony se las arreglaba con aquel obstáculo el cual no deberíamos haber encontrado.

 

-Espero que entiendan que normalmente solo se puede usar un aura ya que la energía que se usa es mucha... pero mientras estén conmigo podrán usar las que quieran –estudiarlos fue fácil, podía ver sus auras y lo que escondían en su mente- espero hayan escuchado bien… sin tonterías y utilicen su energía como corresponde.

 

Algo se acercaba. Los sonidos de pasos llegaron hasta mí. Las lenguas de fuego se adelantaron un poco hasta que aparecieron claramente. Cuatros figuras, quizás humanas, quitas malditas, quizás fantasmales nos estudiaban. Sus ojos eran fieros. Rabia. Dolor. Estaba claro que no debíamos estar allí.

 

-Les sugiero a ambos, que prueben el aura del Poder –pedí para continuar con la enseñanza de la habilidad del libro –seguramente eso será útil.

 

Al mover la mano una de las figuras invoco chacales putrefactos que los atacarían sin piedad para desgarrarles alma, cuerpo y corazón.

 

Invoque fuego. Los ataques eran certeros, precisos, aun así cada vez que se eliminaba un chacal aparecían cuatro más. Cabezas de Hidra en mi mente apareció la imagen. Aquellas figuras que había visto el Ryvak habían cobrado vida y no estaban de humor.

 

Aquellos entes podían hacer magia, por lo que al moverse otro de ellos observe como un rayo plateado se dirigía tanto a Anthony como a Hayame. ¿Cómo reaccionarían los aprendices?, eran muchos ataques. Tuve que concentrarme a su vez para transmitirles un poco de energía, cosa que no me agravaba y odiaba, pero si deseaba terminar con el libro debía hacerlo. Los fantasmas invocados podría protegerlos, sin embargo, ellos no iban a estar allí por siempre.

Editado 9 de Abril del 2020 por Gahíji

[Anthony R. Dracony M.]

-- Una última advertencia, cuiden de su energía-- Menciono el guerrero mientras nos observaba con su rostro serio.

 

El guerrero Gahíji confirmó lo que sospechaba Ryvak, que las auras del Libro de hechizos son bastante complejas y ocupan la energía corporal y al parecer hasta la mental, y por eso tienen un límite de tiempo para usarlas.... aunque también mencionó algo muy interesante, que si permanecía a su lado, podría contar con energía suficiente para invocar otras auras... así que mejor no volverme a ir a explorar por mi cuenta, me interesa más practicar con las otras auras que faltaban..., ¿eran cuatro las faltantes?... dirigí mis pasos tras Gahíji, tratando de recordar las auras por practicar... "aura de la llama del Fénix, aura de muerte, aura de poder, aura del escudo fantasmal, aura de confusión, aura de inmunidad" tuvo que repetirlas una vez más, solo de ese modo se aseguro que son seis auras y sol a ocupado una, debía ir con cuidado de ahora en adelante.

 

Me uní de nuevo al grupo, Hayame al parecer aún no ocupaba a sus augureys fantasmales, seguían volando frente a ella, las bolas de fuego que el guerrero invoco iluminaban convenientemente el lugar, así que puedo andar sin tropezar. Unos claros sonidos de pasos me pusieron en alerta, por las expresiones de Hayame y la reacción de Gahíji, supe que también ellos los escucharon, entonces no eran producto de mi imaginación... ¿quienes serían?

 

Fue la primera vez que no me gusto tener la respuesta al instante... cuatro figuras aparecieron y podía verlas con claridad además de sentir que su furia era enorme por la forma en que nos miraban, volví a sentir la boca reseca y pase saliva con dificultad, la voz de Gahíji se escucho cuando la adrenalina corría por mi cuerpo ante el peligro que representan esas desconocidas figuras...

 

-- Les sugiero a ambos, que prueben el aura del poder, seguramente eso será útil -- Fue lo que nos aconsejo a ambos, frote mi varita mientras veía que Gahíji evitaba los ataques de aquellos furiosos caninos salvajes, aunque se multiplicaban al recibir el impacto de fuego, parecía una locura cerrar los ojos para concentrarme, pero debía hacerlo aunque el stress me tiene sintiendo que la mente me va a explotar, unos segundos, los más preciosos que requería para atender a lo que Gahíji considera lo mejor y debo confiar en su juicio pues él es un experto guerrero.

 

No veía nada, mis parpados sobre mis osos me evitan ver, aunque mi oído y mi sentido de supervivencia me hacen sentir aquella atmósfera llena de peligro, pero ayuda a tranquilizarme lo suficiente, me parece que la adrenalina y el stress de la situación en la que nos encontramos son realmente de ayuda, así que invoco aquella aura sugerida por mi guía y maestro.

 

--Aura del Poder

[Hayame Snape Potter Black]

Catacumbas

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

La Snape dejó escapar una pequeña risita al ver cómo su compañero se adelantaba para comenzar a confrontar por su cuenta a las criaturas que estaban protegiendo aquel sitio; tenía que admitirlo, en épocas pasadas ella misma también habría salido corriendo (y de forma imprudente en su caso) tan solo por demostrar que tenía los poderes y habilidades necesarios para merecer estar en aquel sitio con todos los demás.

 

-Realmente Anthony vino con todo el entusiasmo para este libro

 

Dijo cerrando los ojos para luego, percatarse de la expresión irritada del profesor que ahora se alejaba solo los momentos suficientes para traer de regreso a su compañero; ella por su lado le dió un vistazo a sus criaturas de aura y movió un poco la cabeza antes de asegurarse de que realmente estaban todos juntos.

 

Solamente faltaría que ella se perdiese en aquel lugar devorado por todo el calor y el peligro que parecía latir desde cada muro.

 

-Pregunta... hay alguna forma de que... algún mago, con algún hechizo pueda controlar nuestras auras?

 

Inquirió la vampiro

 

Había leído el Libro y recordaba sus palabras pero de todas maneras, la edad le había enseñado que por más seguro que algo pueda sentirse también esto tenía sus puntos débiles; y detestaba no estar preparada para enfrentarlos y que la pillasen por sorpresa cuando muy probablemente, ella iba a requerir de ese libro para protegerse ahora que el mundo mágico parecía haberse volteado de cabeza.

 

Y aún así, esos chacales no se los esperaba.

 

Ni eso ni el rayo que parecía lanzarse hacia ambos mientras que la vampiro preparaba la varita para estar atenta a lo que ocurría, dejando que uno de sus augureys interviniese para pasar del primer chacal.

 

-Por qué es tan prohibido que estemos aquí que nos quieren matar primero? -volvió a preguntar mientras que veía como su compañero hacía lo propio para protegerse -acaso... es un objeto o un conocimiento relacionado a que podamos controlar esto adecuadamente? -ya otros maestros le habían llevado anteriormente a lugares distintos donde habría algo que le ayudaría con la misión de estudio; pero aquel sitio tenía algo tan caótico y tan... poderoso, que todo el tiempo la sensación del alimento disponible que generalmente, no percibía demasiado le rodeaba y parecía gritarle en lamentos que le hacían doler la cabeza

 

La sacudió un poco mientras alzaba rápido la varita, estaba a punto de ser golpeada por aquel rayo y no quería eso

 

Dejó que el Salvaguarda Mágica hiciera lo suyo para tener tiempo de invocar aquel poder que el maestro les había pedido... eso definitivamente les ayudaría a todos en general, ya que iban a combinar la fuerza de los dos magos que estaban en aquellos momentos aprendiendo todo lo que se podía del libro

 

-Aura de Poder!

 

Las estrellas estallaron sobre ellos como si se tratasen de cohetes luminosos, que en otra situación quizá se hubiesen visto preciosos y hubiesen brindado esperanza; pero en aquellos instantes en que estaban siendo atacados, muy poco tiempo tenían para estar observando y detallando aquel hecho.

 

Un Obstinens le ayudaría en caso de más ataques pero aún tenía que ver si aquellas cosas no se sentirían satisfechas sino hasta verdaderamente, acabar con todos ellos.

[Anthony R. Dracony M.]

Ryvak tenía los ojos cerrados para ayudarse a concentrarse e invocar el Aura que el guerrero Gahíji les propuso, por eso no vio que unos rayos plateados iban hacia su dirección (tanto de él como de Hayame) uno de los hermosos augurey de energía rojiza, adelanto a los chacales y otro se interpuso entre el peliverde y el rayo plateado dirigido al mago, la criatura fantasmal recibió el rayo como si fuese un escudo mágico, absorbiendo el rayo para resguardar al compañero mago de la pelirroja bruja, el Ryvak invoco la Aura de Poder y los fantasmas de los guerreros Uzza del pasado desaparecieron, una lluvia de estrellas inundo aquellas catacumbas de blanco resplandor, fue cuando abrió los ojos el Ryvak y logro presenciar el hermoso espectáculo... (el ojimiel recordó aquella clase con el Uzza Badru... ¡era esa lluvia la que le vio crear al guerrero!... y pensar que en aquel entonces lo desconocía... ) por ahora se sentía capaz de utilizar la magia de los libros de hechizos, Anthony recordaba que durante los tres turnos siguientes, podrían lanzar hechizos de un rango superior al que ostentan como magos... así que alzo su varita y con cuidado dirigió directamente a aquellos cuadrúpedos aquel ataque.

 

-- Fuego Compacto-- El haz de fuego, tan compacto, impacto en las criaturas y estas se desintegraron sin quedar rastro de ninguna, la impresión del mago con aquel ataque le hizo guardar silencio unos minutos.

Faltaba ver si aquellas figuras humanoides continuaban atacando al trío, aunque al menos si que era muy útil esa Aura invocada.

 

@@Hayame Snape Potter Black

[Gahíji]

El Aura del poder debería ser suficiente para ayudarlos, aumentaría la energía de ambos aprendices, eso estaba claro. ¿Qué harían el Ryvak como la Snape?, ¿podrían sentir el poder que tendrían una vez invocada aquella aura?, ¿Se verían a sí mismos o a su compañero de diferente forma? Estaban ejerciendo un gran poder. Debí concentrarme. Paz. Una imagen en mi mente. El árbol de fuego. Sentí el poder.

 

La pregunta de Hayame sobre el aura llevo mi atención a ella en aquel momento. Anthony podría encargarse por un segundo más de aquella situación. Aun así, lo estaba vigilando.

 

-No, nadie puede controlar tu aura, hay situaciones que pueden hacer que tu aura cambie, las decisiones que tomes, la aceptación de las consecuencias de tus actos, el cambio del pensamiento –medite aquello- tu puedes ser una persona de luz, una persona que siempre hace el bien y ayuda a los demás, pero ¿Qué sucede si haces algo malo?, ¿Qué pasa cuando una acción sea voluntaria o inconsciente cambia todo?, tu aura comienza a cambiar.

 

Busque en la mente de la Snape alguna imagen o señal. Había visto su aura, no iba a penetrar sin permiso en su mente y en su alma, a menos que me viera obligado a ello para hacerle reaccionar de alguna forma.

 

-Un mago puede controlar el aura que le rodea, tal como ustedes están aprendiendo, pero jamás podría controlar un fantasma que hayas invocado por medio del aura –se explicó- si yo quisiera controlar los fantasmas que el Ryvak invoco, o hasta tus Augureys no podría, no me pertenecen.

 

La atención volvió a la batalla que se estaba librando. Esperaba que la aprendiza entendiera aquellas palabras ya que podía ver las dudas que afectaban su propia energía vital.

 

- porque ustedes no deberían estar aquí, es un lugar sagrado –serio observe los ojos de Hayame- aun así, es el mejor lugar para que pudieran entender los pro y contras de las auras, este lugar tiene la magia suficiente como para que ambos puedan trabajar en sus habilidades –bolas de fuego invocadas salieron directo a alguno de los rayos para evitar algún tipo de daño- no me decepcionen y hagan que me arrepienta hacer violado la ley para enseñarles el poder de las auras -esperaba que la respuesta a sus preguntas fueran suficiente para ella.

 

Al menos Anthony y Hayame habían reaccionado rápidamente y habían conjurado aquella aura siguiendo el consejo que les había dado, el aura de poder siempre era útil pues te dejaba usar poderes a los que normalmente no podías acceder. Las figuras ancestrales seguían atacando sin tregua.

 

-<<Necesitaran algo de tiempo>> -coloque las manos en el suelo e invoque un muro de fuego sabiendo que aquellas figuras se acercaban cada vez mas hasta donde nos encontrábamos. Aquello no era nada que no hubiera hecho antes, después de todo como Uzza era tan poderoso que podría crear y utilizar mis poderes sobre el fuego ahí donde antes no había nada.

 

Sonreí. Aun tenía trucos guardados. El escudo de fuego les daría tiempo para hacer una de las mayores locuras que iba a pedirles mientras intentaba mantener a raya a las figuras ancestrales que no descansarían hasta tener su venganza.

 

-Seguirán viniendo y atacando, estos cuatro son los que custodiaban esta zona, quizás, mas adelante existan mucho mas, podría ser que hasta mucho más poderosos que estos con los que nos estamos enfrentando seguir apareciendo –cada sentido estaba alerta- hay que descubrir la forma de seguir adelante y tal vez evitar que sigan apareciendo –se dirigió a ambos- debo admitir que lo están haciendo bien pero son demasiados y sospecho que conocen ataques mucho peores –tenía razón al decir eso- lo que les voy a pedir que hagan es algo un poco loco, no sé si podre confiar en ustedes y en sus capacidades –los estudie por última vez, conocía lo impetuoso del Ryvak y que muchas veces actuaba sin pensar, ya lo había visto antes, quizás con la ayuda de Hayame ambos aprendices podrían sobrevivir a lo que estaba a punto de proponer- harán tres auras.

 

¿Loco? ¿Confiado? ¿Muerte inminente?, ¿Salir de allí o sacarlos de allí?, preguntas que en cualquier segundo tendrían una respuesta.

 

-Deben conjurar el Aura de Confusión, el Aura de la Muerte y el Aura de la Llama del Fénix –El plan era sencillo y caótico, si funcionaba quizá podríamos avanzar a la siguiente cámara.

Con esas tres auras en funcionamiento prácticamente ponía fuera de combate a los entes que les estaban lanzando hechizos tan antiguos como la magia misma. No podrían usar ni magia negra ni blanca y el aura de confusión les garantizaba que al menos un hechizo sería inútil.

 

-Les daré el tiempo suficiente, concéntrense y que los guerreros antiguos los ayuden, espero estén listos –observe el muro de fuego, se notaban algunas manos que intentaban atravesarlos sin importar nada.

¿Debía confiar en ellos?, no tenía otra opción. Una vez que los aprendices invocaran las auras (si lo lograban), quitaría el escudó. La siguiente sensación no me agrado para nada, había algo más, mucho más poderoso y terrorífico acercándose, algo que de ser cierto debería ser yo quien luchara contra él y no Anthony ni Hayame. Habían 6 caminos más, cada uno diferente al otro y con peligros mucho mas tortuosos que ese donde nos encontrábamos. Era muy peligroso.

Editado 12 de Abril del 2020 por Gahíji

[Hayame Snape Potter Black]

Catacumbas

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

La bruja agitaba la varita a diestra y siniestra, haciendo lo más posible para que aquellas criaturas no se acercasen tanto que pudiesen hacerles daño; pudo darse cuenta de que uno de sus augurey se apartaba para ayudar en la protección de su compañero y sonrió apretando los dientes, aquellas criaturas de aura estaban siguiendo una de las acciones primitivas propias de la vampiro en su mejor época de duelos:

 

Defiende a tus compañeros primero y preocúpate de tu pellejo después

 

Pero qué recuerdos, al parecer su aura no estaba tan falta de ejercicio como lo estaba la propia vampiro que hacía tiempo no llevaba a cabo esas acciones; sin embargo en cuanto el profesor comenzó a responder a sus dudas, la pelirroja asintió con gesto serio, colocándose uno de los escudos temporales para absorber al menos un ataque y permitirse poner atención

 

Necesitaba un equilibrio entre eso, defenderse de aquellos seres y asegurarse de escuchar a su profesor

 

Hacía rato que hubiera deseado tirar otro tipo de hechizos pero comenzaba a pensar que esos seres eran ofuscables y si no había leído mal... muchos de esos bichos no se podían encantar

 

-Bueno... es... un alivio saberlo! -jadeó la pelirroja gruñendo por los ataques que iban con toda la intención de hacerlos polvo hasta que el profesor colocó una barrera de forma que pudiesen replegarse para la siguiente embestida; la bruja se hizo girar el brazo hasta el hombro, estaba más oxidada de lo que pensaba para ese tipo de batallas

 

Pero entonces... el profesor dijo aquello... y la mueca de la Snape se convirtió en una sonrisa entusiasta

 

-Tres auras, eh?... adoro como suena eso -confesó con un brillo entusiasta en los ojos, llevar su magia al límite?... le encantaba tan solo el como sonaba aquello, por lo que viró el rostro nuevamente hacia donde aquellos guardianes ya hacían lo propio para tomar su pase personal -Muy bien, entonces...

 

Comenzó a concentrarse y dejó que el aura la fuese rodeando, provocando que sus ojos rojos brillasen con fuerza como solían hacerlo en plena oscuridad; tenía que pensar en algo que les conviniera ya que sería lo que recibirían de parte de los enemigos al usar el aura... tenía que ser algo que no fuera a herirles, algo que si lo lanzaban pudieran utilizarlo a su favor...

 

O que tal para curarse?

 

-Aura de Confusión -convocó la Snape con una expresión intensa en la mirada -EPISKEY

 

La neblina comenzó a arremolinarse alrededor de la bruja con fuerza para un segundo después lanzarse hacia aquellos seres que hacian hasta lo imposible por alcanzarles; pero al menos, si el aura funcionaba como tenía que hacerlo, en un punto podrían curarles de cualquier herida que les hubieran ocasionado. O al menos quizá no una curación completa pero peor era nada.

 

Su cerebro pareció embotarse por unos segundos y sacudió la cabeza intentando aclararla

 

Estaban usando varios hechizos continuados y eso significaba un agotamiento mágico que realmente les estaba arrastrando a los límites de lo que habían utilizado; afianzó mejor los zapatos al suelo, si había conseguido arreglárselas con el Libro de la Sangre y sus inumerables cortes, entonces debía de demostrar que era capaz de lidiar con algo que a ella le servía de energía vital

 

No podía llamarse un Vampiro Psy si algo como eso le absorbía todo

 

-Aura de la Muerte -susurró a continuación y por un instante quedó levemente impactada por la forma y el color que tomaba aquello. El corazón sin vida en su pecho pero que imitaba al de los vivos comenzó a golpetear con fuerza como si aquello se tratase de un viejo conocido que estuviese saludándole al momento de salir

 

De alguna manera, esa aura realmente le era conocida y no le daba una sensación extraña o impropia. Independientemente al drenado que podía percibir que le hacía temblar levemente las piernas, apretó con mayor fuerza la varita dejando que aquel aura verde con un suspiro abrazase la primer aura que envolvía a los enemigos

 

Intentó ver un poco mejor pero la visión comenzaba a ser algo borrosa

 

Si Anthony conjuraba sus propias tres auras... literalmente debían de conseguir algo de forma correcta, el profesor no les habría pedido que usaran las tres cada uno si creyese que los mataría, cierto?...........................

 

Nada, al demonio, era un Uzza y seguramente quería mandarlos al otro barrio!!

 

Sacudió otra vez la cabeza

 

Ya estaba pensando tonterías por la falta de alimento y por estar usando lo que tenía en reservas para llamar a la que tenían alrededor; solo necesitaba una mas... una mas y se concentraría en las fuerzas del cuerpo para hacerlo moverse porque algo le decía que tendrían que correr al menos un tramo antes de prepararse para cualquier otra sorpresa.

 

Y mas le valía hacerlo bien

 

La mano temblaba pero la forzó a alzarse con la varita, apuntando hacia delante

 

-Aura... de la Llama del Fénix -susurró

 

Cayó sobre una rodilla con un dolor de cabeza que tamborileaba en el interior de su craneo como si alguien estuviese golpeteando fuertemente miles de palillos sobre el hueso; pero aún así, no bajó la varita hasta que de esta salió un ave que dejó escapar un chillido pesado, de algo herido y que resultaba antinatural para un ser como la Snape. Después de todo... ella... ella le era fiel y leal al Señor Tenebroso a pesar de las huestes más modernas

 

No importaba lo que dijesen de él...

 

Por ello aquel fénix chillaba de dolor ante la magia que era obligada a salir de una bruja que no compatía con aquel ser pero con unos momentos las llamas doradas se iluminaron en un rojo sangriento y feroz; seguía brillando, era verdad pero la energía era rojiza, intensa, ardiente y alimentada por el propio espiritu de la vampiro que se lanzó a cubrir con su propio poder las dos primeras fuerzas, como si estuviese en cierta manera sacrificando una parte del corazón de la Snape

 

Aquella parte... que en el pasado hubiese creído por unos segundos en la luz

 

Eso era

 

Esa última aura, se había visto obligada a devorar esas memorias y recuerdos, excavados muy en lo profundo donde podría haber quedado un pequeño resquicio de la luz

 

Agachó la cabeza y apoyó la frente en su mano. Solo necesitaba que Anthony hiciera lo suyo... descansar unos segundos... solo los segundos que Anthony utilizara y una vez terminado eso sería hora de moverse nuevamente. No se iba a dejar rendir ahí, no le daría ese gusto a ningún profesor antes o después.

[Anthony R. Dracony M.]

El aura de poder fue útil, si, pero las figuras ancestrales seguían atacando sin dar nos tregua, por lo que el guerrero Gahíji dijo en voz alta -- Necesitaran algo de tiempo-- y le vimos colocar sus manos sobre el suelo, un muro de fuego surgió de la misma nada... ¡Que grandioso poder! sorprendente, aunque seguro solo era para recuperar el aliento y nuestras fuerzas... se sentía bien aquel pequeño descanso, pero Gahíji agrego mirandonos -- lo que les voy a pedir que hagan es algo un poco loco, no sé si podre confiar en ustedes y en sus capacidades -- Lo mire tratando de dimensionar sus palabras... ¿estaba pidiendo hacer algo "loco"? ¿el mismo guerrero que odia a los que hacen "locuras"? debiamos estar en una situación de gran peligro... porque sin más nos dijo a ambos --harán tres auras. -- Era increíble! pero recordé que hace unos minutos, me decía que permanecer junto a él garantizaba tener energía suficiente para convocar más de un aura...-- Deben conjurar el Aura de Confusión, el Aura de la Muerte y el Aura de la Llama del Fénix --Si que era un plan algo extremista y peligroso, pero también lo era enfrentarse a aquellas figuras ancestrales furiosas...

 

Anthony se concentro, primero que nada se repitió mentalmente el orden en que debía conjurar las Auras... respiro hondo, movió su varita, si Gahíji pensaba que era un buen plan, él se ajustaría a ese plan... gracias a que el guerrero coloco ese muro de fuego entre ellos tres y los entes que trataban de alcanzarlos sin éxito por el momento, Ryvak confiaría en su propio poder, el mismo que a ido dominando... acrecentando, solo necesitaba manipular esa aura que Gahíji les prestaba...-- ¡Aura de Confusión!...encantamiento Aguamenti -- Una neblina grisácea se hace presente en la cámara donde se encuentran, pero solo afecta a los entes ancestrales, el Aura conjurada por el peliverde les aturdiría y confundiría, además de obligarles a usar el encantamiento que Anthony pronunció después de invocar el aura... pero ahora era momento de seguir el plan, sujeto con fuerza su arma mágica, debía reunir coraje para continuar y el saber que dependía el grupo de su protagonismo, le ayudo a seguir-- ¡Aura de Muerte!-- De la varita de Anthony, surge una enorme luminiscencia de un verde fosforescente que le encanta al mago peliverde... esa luminiscencia envuelve a los entes ancestrales, sus enemigos en este momento, de forma que no podrán conjurar magia blanca, pero Anthony recuerda enseguida, que falta la tercera aura que aconsejo el guerrero, así que a pesar de sentir un poco engarrotado el brazo, el mago hace su mejor esfuerzo y levantando con entereza su arma mágica, mira a su compañera y le hace la señal de ok con su mano izquierda, puesto que la pelirroja ya conjuro sus tres auras... así que no puede ser menos que su compañera, debe apoyarla... solo unos segundos para concentrar su energía proveniente de su aura...se siente confiado de lograrlo y mueve con destreza su varita -- ¡Aura de la llama del Fénix!-- De su varita surge una luz espectral e iridiscente, se alza sobre sus cabezas y toma la forma de un fénix envuelto en llamas al igual que la criatura mágica, ilumina con esa enorme luz la cámara además que de su pico sale una luminiscencia naranja que envuelve a los entes ancestrales, lo que les impedirá utilizar magia tenebrosa en condiciones normales...ahora estaban listos, la lucha se avecinaba y hay que estar alerta.