Ficha de Thoth

[Tauro M.]

Como miembro de la Tríada Mortífaga, solicito que al usuario le sean añadidos a la ficha los campos correspondientes al Bando «Mortifago» y Rango «Base», debido a su reciente ingreso a la Marca Tenebrosa.

¡Bienvenido!

Gracias a quién lo haga.

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Tríada Mortífaga

[Niko Uzumaki]

Ficha y perfil editados a petición de la Marca Tenebrosa por Alta.

[Mr Zurin]

Ficha editada a petición del Banco Mágico de Gringotts para marcar el negocio El Reino de Reich como cerrado.

[Mr Zurin]

Ficha y perfil actualizados para añadir compras certificadas en bóveda trastero: #26

[Thoth]

Cambiar historia. Por lo que esto sustituye a la anterior por completo. Cuando puedan, lo hacen, me faltan los otros aspectos.

 

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Lagrimas descendían del rostro de un joven de cabellera canosa, cuya manos se encontraban cubiertas de sangre y escurrían de ella lentamente las gotas, impactando en el charco que se había creado a su alrededor, pues se encontraban junto a él su padres, su mirada se encontraba perdida en el horizonte, sintiendo un terrible dolor en su ser, liberando la más profunda oscuridad de su alma, por lo que despierta de esa forma la maldición de la luna, transformándose en un despiadada creatura salvaje. Sus colmillos se clavaron en quienes habían atacado a sus seres queridos, pero su ataque fue leve, pues por leves segundos se marcha, corriendo de sus captores, ante el asombro de su manifestación aquellos Mortífagos se quedaron asombrados, pues había aniquilado a dos de sus carroñeros. Y ordenando la que lideraba, que lo dejaba ir, pues desconocía que aquel chico fuera a sobrevivir.

 

El neófito y último descendiente de la familia Licaón, magos herbolarios de las artes oscuras y que desciende de Grecia de un poblado conocido como Licuosa, de donde proviene el mito de los licántropos, por lo que eran de una pureza indiscutible. Fue a vagar por las calles, recibiendo maltratos, humillación por los no mágicos, el odio comenzó a producirse, pues había perdido todo, jurando en su interior guardar venganza. A los pocos años, cercano del colegio de Estados Unidos, llegando a ese continente por trabajos marítimos. Lo descubre su pariente más alejado el Lord Licaón, profesor de aquella institución. Sin embargo, decide enviarle a los cuidados de una comunidad religiosa, borrándole los recuerdos de su pasado.

 

La nueva vida del joven, parecía ser feliz, pero la alegría no dudaría mucho en aquel convento, en aquella vaga ilusión, pues como la rosas en su vida, este descubrió que cada una poseía espinas que se clavaban en lo más profundo de su piel. Por lo que nuevamente fue atacado su hogar, trayendo como muerte la vida de aquellos frailes por mano de los miembros de la Orden del Fénix, pues quienes presumían al mundo ser religiosos, en verdad eran seres más temibles que practicaban un arte prohibido. Por lo que llegan a su fin, esos rostros de luz quedan guardado en su memoria, despertando nuevamente el de la muerte de sus pasados, por lo que una segunda vez se despierta la maldición, pero al parecer no era único licántropo, pues unos de los frailes también la poseían, la guerra entre magos y licántropos se libró, dejándolo a él con vida. Pues el ataque solo fue perpetuado por tres magos de luz.

 

Allí por orden de la bruja que hace tiempo se había topado con el mago, manda a investigar como seguían sus negocios con los frailes, pues eran traficante de niños, pero lo descubrió al llegar con otros de sus camaradas fue una terrible masacre, pues los cuerpos ni se reconocían y el único sobreviviente era un joven de apenas diez años de edad, pero su cuerpo se encontraba semidesnudo manchado de sangre, pero este parecía no importarle, pues su mirada se encontraba perdida y de su boca se encontraba saliendo algo de sangre, pero no era la de él, era de alguien más. La bruja era una Malfoy, por lo petrificando al infante, le borra la memoria y le adopta.

 

El trato de los Malfoy no mejoro mucho su relación afectiva, pues cultivo el odio y el maltrato, nuevamente desprecio entre aquellos considero familia, los mismo le inculcaron la pureza de la sangre, pero por sus venas lo único que corría era un ansia de saber que no tenía fin, siendo el principal el relacionado con las plantas, por lo que por los pasillos fue caminando de una forma silenciosa, evadiendo en ocasiones las miradas con los otros miembros, optando a vivir en las mazmorras. En ese lugar consiguió seguridad entre las bestias que allí habitaban, cuando cumple once años de edad, va a comprar su varita, mejor dicho, consigue la varita de su familia, pues por extraño que aparezca la misma le aparece en su regazo. Al tomarla, pétalos comienza aparecer a su alrededor.

 

A pocos días recibe dos cartas, la primera que le anunciaba su compromiso con un joven príncipe y le debelaba su apellido. Por lo que dedujo que su vida aparente era una mentira, y la otra que había sido acepto en Hogwarts. Ante esa familia se marcha como si fuera a regresar, pero el mismo no lo hace. Dado que en su primer año al ser seleccionado en la casa de Ravenclaw, hace amistad con un Tonks y vive hasta graduarse con ellos. Algo que no agrado a sus padres adoptivos. Lastimosamente, este hiere de muerte a la misma. Pues descubrió que había sido ella la responsable de la muerte de sus padres. Quedándose nuevamente huérfano, su padre adoptivo, también lo había matado, pues conocía algunos de sus secretos, sin contar que ese se lo pidió, por lo que allí utilizo por primera vez un maleficio tan oscuro y relacionado con la herbología, por lo que ni el polvo quedo de este, no obstante se creó un bello arbusto de rosas blancas. Lo mismo realizo con la serpiente, que le fue heredado por esa mujer.

 

Al terminar sus estudios del quinto se marcha con su tío sanguíneo, no lo recordaba, pero al menos poseía su apellido, eso lo descubre gracia a la familia Tonks, por lo que eternamente estaría agradecido. El Lord Licaón lo prepara para su boda, algo que su amigo no le gusto, pues se encontraba enamorado del mismo, por lo que alguna relación pudo mantener con este en el colegio. El príncipe era un ser muy hermoso y tratado como dios en su lugar de reinado, con la terrible maldición de ser lujurioso con todo lo que se moviera, algo que el licántropo no iba a soportar, por lo que al aceptar su compromiso y en plena luna de miel, le mata clavándole un cuchillo en el pecho, derramando la sangre en la cama, aun portando su vestimenta matrimonial. Su esposo, le grita una maldición, en la cual jamás reconocería el amor y cuando lo obtuviera jamás se iba enamorar de esa persona. Ante eso, este decide no casarse nunca.

 

Cuando retorna a gran Bretaña, consigue ser admito en el colegio, pero ya era un año mayor en comparación a otros estudiantes, pero un profesor le cautiva y fue este que le comenzó a llamar la atención, poseyendo todo su ser y su aroma al simple saludarle, era mucho mayor que él, pero eso le fascino. El vampiro, según había escuchado el rumor, fue lo quedo impregnado en su vida, activando con eso la maldición del príncipe. Por lo que poco a poco su cabellera comenzó a degradarse y crecer lentamente, su mirada cambiar, sus efectos eran lentamente, pero este comenzó a seguir su relación en secreto. Al mismo tiempo que exploraba en secreto el uso prohibido de la magia. A este punto, abandona el colegio, antes de graduarse, pero por sus altas calificaciones obtiene el título académico, escapándose con su amigo Tonks, pensado que así pudiera olvidar al profesor.

 

Se entrega al mismo en noche de pasiones, mientras que recorre el mundo, pero una vieja amiga y amante del mismo, pues era conocido por dejarse llevar por las pasiones, asesina a su amante. El mago entrando en cólera le comienza a lanzar maldiciones imperdonables, algo que despierta la atención del MOCUSA. Enviando algunos Aurores, por lo que el mismo se marcha, pero sin antes hacerle jurar a la bruja un juramente inquebrantable, en el cual le debería lealtad hasta la muerte. Ella lo hace por amor, pero pronto descubre que el mismo no la amaba, pero ya era tarde. El mago retorna a Gran Bretaña, comenzando a trabajar como aprendiz de la Oficina del Ministro y SAW, con el tiempo llega a ser empleado, deseando puestos más altos en la administración, sea en esa planta u otra. De igual forma, prueba fortuna en algunos establecimientos, para incrementar su fortuna.

 

Fue en una de esa visitas que buscaba un local, que se topa con el vampiro de su pasado, por lo que los sentimiento se vuelven a desatar, allí entre juegos extraños le comienza atraer, jugando como en una danza diabólica, le logra enamorar, pero este posiblemente no le corresponda. Le pide matrimonio, pero los efectos de su maldición hace que no se enamore, por lo que por completo adquiere un nuevo color de cabellera, sus orbes cambian a cada instante, por lo que ahora era la plena encarnación del dios de la luna. Y este se proclama como el soñador de la luna, siendo su símbolo un lobo de ártico, rodeado de unas flores que desciende. Este al comenzar la relación, descubre un secreto, que el mismo era un Mortífago, por lo que decide por él ingresar a esos ideales. Por lo que su sentido de lealtad es por el amor que le dice jurar.

 

Al ingresar en esas filas, comienza a espiar al Ministerio de Magia desde cada puesto departamental que ocupa, sirviéndose de bajas artimañas. En ese periodo descubre que al parecer es padre, algo que realmente no le importaba, pues no podía amar, por lo que sirvió como instrumento de perdurar su legado, no porque amaba, sus emociones eran su máscara, no sentía nada por nadie, no podía amar, se encontraba maldito por dos maldiciones, una más cruel que la otra. Poco a poco al pasar el tiempo, la oscuridad de su ser, le hacen desatar a los impuros, olvidando a sus amigos, pues comprendió que la supremacía de la sangre era lo único que bastaba, y como símbolo de ello era el anillo de casado que ahora portaba, pues había unido nupcias con el vampiro, desatando ambos muerte y destrucción a su paso.

 

El arte de la herbología le hace descubrir un antiguo conjuro que le libera sus recuerdos, por lo que cada noche llora lágrimas de sangre y desata su gran maldad, aquel despiadado homicida, que mata por placer, simplemente por quienes considere un estorbo, inclusive guardando en su bóveda trastero varios de los objetos o trofeos de sus víctimas, por lo que ahora es conocido por su perversión y crueldad en su mortíferos experimentos, dado que anhela ser inmortal, como su esposo. Así juntos los dos, crear un nuevo mundo de sombras y muerte. Y por mucho tiempo busco poder destruir la maldición de su primer esposo, por lo que luego de algunos años, puede decir que ama al vampiro, ya que la destruyo, tras luego de un poderoso ritual.

Editado 6 de Febrero del 2017 por Darius

[Mr Zurin]

Ficha y perfil actualizados para añadir compras certificadas en bóveda trastero: #28 #29 #30

 

Aprovecho para editar la historia, que si no luego se queda olvidada =) Te dejo la anterior aquí por lo que pudiera pasar.

 

 

 

La magia es un mito del pasado y se desconoce por los muggles, algunos cuyos familiares permanecen a ese selecto grupo, pueden decir que la magia es verdadera. Pero la historia de todos los magos siempre comienza en hogares felices, inclusive conociendo algunos de los familiares ese pasado, pero no siempre es así. Allí se puede venir a la mente del mago tenebroso que por mucho tiempo no pudo ser nombrado, aquel que causo revuelo y trasformo al mundo. Otros, inclusive no son tan famoso como este, pero su historia y singularidad es única. Aunque, ello no quiere decir que todos lo que así comiencen, tenga que terminar por el sendero de la oscuridad, dado que la luz puede penetrar las mismas tiniebla y de ella surgir, pero no todo es oscuridad y luz, a veces existe el punto intermedio.

Es aquí que surge la vida y obra de Darius, un escrito que no es una autobiografía, sino una recopilación de obras y fragmentos que nos hablan de él. Este ser (Darius) que posiblemente no existió, es un mago que creció lejano de todo ese mundo fantástico de fantasía, que inclusive pudo optar en un momento de su vida a consagrar a Dios, donde hecho lo hace de una forma distinta a lo habitual. Pero eventos extraordinario le definieron, pero no es la tragedia familiar, ni mucho menos una maldad absoluta hereda, es algo más que se esconde en su misterioso pasado, que entre cada paso en la vida lo van definiendo, pero su naturaleza salvaje en la noche de luna llena le clasifica bajo los estándares de un criminal, la potencia de ser su mago tenebroso, pero no todos los licántropos sirven al servicio de los Mortífagos. La infancia de Darius es desconocida para él, pero no para todos de la comunidad mágica.

Entre esas personas que conoce la verdad de Darius, se encuentra la figura de la ex Mortífaga Belsia Black**, quien fallece por manos de sus aliados, pero no eran de las filas de los Mortífagos, dado que la misma rondaba por otros círculos, ya que sus ideales eran más radicales. Entre los escritos de la Black, se encuentra algunos fragmentos de su diario, donde hace referencia a un niño huérfano, siendo ella la responsable de la muerte de sus padres, cuando se encontraba infiltrada en la fila de la Orden del Fénix. Por ello se supone que sus padres pudieron pertenecer alguno de los dos bandos, tan famoso de la comunidad mágica. Ella no da mucha referencia al apellido del muchacho, pero si le hace destacar su pureza de la sangre y el trato que tenían este chico al crecer con los mugles, en particular con una comunidad religiosa.

Otro que pudo revelar otro dato es Sia**, la serpiente de Belsia**. La misma de extraña forma se encuentra merodeando siempre al joven, pareciendo en ocasiones que este la comprende, pero no es muy frecuente que un licántropo pueda hablar con las serpientes, por lo que este rumor no se confirma, una de las hipótesis que se sostiene que tras la muerte de Belsia**, Sia** pasa a manos de otro mago, que le manda a espiar al joven todo el tiempo. Entre ellos se cuenta al primer profesor que se topa en la Universidad, del cual no se sabe a qué ideal pertenece, pero le logra convencer a unirse al mismo.

Es así que comienza la historia de Darius, donde se relata un suceso que el licántropo escribió en su diario: “Del Mundo Muggle al Mágico”, luego de obtener de alguna forma las memorias de algunos de los recuerdos de Belsia**. En estos se observa como la bruja, usando su magia penetra en los recuerdos del fraile y atando con las memorias del joven, lo escribe. Pero la información que presta a la misma es muy vaga, en ocasiones pareciera cortar de un evento a otro.

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Primera Página

DEL MUNDO MUGGLE AL MAGICO

Hoy escribo lo que sucedió, quizás carezca en conocer si así sucedió. Es una lástima que los Auores te separan de mí Belsia**, como me hubiera gustado conocerte un poco más. Al menos de tus memorias puedo construir este pasado, dado que mi memoria fue borrada por el Ministerio de Magia, al menos algunos recuerdos, otros en cambio me viene como un sueño y no sé que es verdad. Y por ti me conozco, es allí que dejo este diario, a quien guste leerlo...

ENTRE LÍNEAS TORCIDA SE ENCUENTRA MI PASADO

-¿Dónde está el muchacho?- Pregunta al fraile que cuidaba al joven y le miraba algo asustado. –No sé de qué me hablas.- En eso una serpiente se encontraba saliendo por la pared y murándole a su señora. –Miente, el fraile miente.- La voz de la creatura hace que el mago tenebroso levite al hombre, por orden inmediata de una identidad que permanecía en las sombras.

Hace algunos años atrás, se encontraba un huérfano merodeando las calles, allí buscando entre la basura a ver que conseguía que comer, allí pasaba un fraile que rezaba con su camándula, con cada cuenta pedía por la intención de un feligrés. –Joven…- Se escucha la apacible voz del religioso. –Ven y te daré algo que comer.- El joven acede y ambos se marchan lado a lado al convento. En el trayecto, cruzaron por un sendero estrecho rocoso de un pueblo de Londres, rodeado por flores silvestre.

En ello por un grito de dolor el fraile le responde al desconocido. –Ya te he dicho que no se dé quien me hablas…- Repetía una y otra vez. –Miente, él le crio.- Acoto la serpiente, que para ese momento se encontraba rodeando el cuerpo del religioso, aquel que se encontraba levitando por el mago. Un nuevo grito se escucha del fraile, luego que se viera un haz de luz que le impactará, este había salido lanzado por una mujer que se encontraba sentada con las piernas cruzada y jugaba con sus ondulados cabellos dorados.

Por otro lado, la mente del fraile le hacía evocar la primera conversación que había tenido con el huérfano. En esa ocasión, era de noche en su convento y las campanas sonaban, se encontraban en el patio y cercano a la fuente. –No tengas miedo, aquí te podrás quedar el tiempo que desees, los hermanos están de acuerdo con esta decisión.- Le comentaba el fraile. –Nadie te hará daño, por lo que si deseas al menos me pudieras dar tu nombre.- En eso el huérfano responde. –Me dicen Darius...- Responde seco y con la mirada baja. –Ya que desconozco si ese es mi nombre, dado que se me dio por unos amigos, bueno en realidad no son amigos, pero me cuidaron.- El fraile intrigado le pregunta. -¿Ya no son tus amigos?- Este niega con la cabeza y se desmaya.

Nuevamente grita el fraile y la mujer ya se encontraba frente del mismo. –Sia**, me ha comentado que le has criado y pronto va ingresar a tu comunidad, lástima que mis planes sean diferentes.- Una leve mueca se le dibuja a la mujer. –Sia**, ven mi hermosa aliada.- Ella extiende su brazo y la serpiente baja por su cuerpo, a tal punto que llega hasta el suelo. Al momento que ello sucedía el fraile se queda atónito por la entrada del huérfano. –Ha llegado él.- Comenta la creatura. –Ven con nosotros o el fraile muere.- Sentencia y Darius acede. La mujer y el huérfano se marchan de inmediato por la chimenea. El mago quien terminaba su hechizo de levitación, le lanza al fraile la maldición imperdonable y le mata, luego quema el convento y lo reduce a escombros.

-Ya te sentirás como en casa.- Le dice la mujer al aparecer y le tomaba fuertemente por el brazo al huérfano, caminando rápidamente por el callejón Knockturn y tomando dirección a negocio a un negocio. –¡Belsia**!- Gritan los Aurores, dado que la mujer era buscada terribles crímenes y entre ellos el secuestro de menores, mientras que le lanzaban varios encantamiento, uno de estos impacta en Darius. La mujer por su parte escapa. El tiempo pasa y al despertar Darius observa algunas enfermeras que iban de un lugar a otro. -¿Dónde estoy?- Mientras que intentaba levantarse, pero no lo podía hacer, dado que algunas cuerdas mágicas le sujetaban contra la cama. –Al parecer ya despertó.- Comento un Auror.

-¿Qué significa esto?- Pregunto uno de los sanadores y con su varita comenzó a desparecer cada cuerda mágica. –Le suplico que se detenga.- Le ordena el Auror. ­–Esto es indignante, por lo que exijo una explicación.- Le refuto rápidamente el sanador, a lo que el Auror comenzó a explicar. Luego de ello Darius agrego. –Desconozco quien era esa mujer.- Metiendo, dado que la conocía desde hace tiempo. –Dado que la misma me fue a buscar al convento de donde vengo, a decir verdad…- Haciéndose ver como un mughle. -¿Qué ha sido ese objeto que ha utilizado y me ha provocado que me desmayara?- Cuestiono e hizo que el Sanador y el Auror se miraran inmediatamente, dado que no era una respuesta frecuenté entre los magos. Por ello decidieron trasladarlo a una habitación de observación.

Cuando llega la noche la oscuridad se apodera de San Mungo y la sangre de inocentes corre por el piso. Era curioso como la luna llena desatara lo peor de algunos seres, el fervor y la soledad era lo único que se escuchaba. Aunque, esto no solo fue la obra de aquel licántropo, sino también de algunos magos tenebrosos que irrumpieron el establecimiento, las muertes fueron quizás pocas, pero el suceso no pasó por la vista pública, dado que implicaba la incompetencia del Ministerio de Magia.

No obstante, al siguiente día el Darío “El Profeta” relata un suceso extraño ocurrido en uno de los pisos, la terrible muerte de doce enfermeras, cuatro Sanadores, dos Aurores y quince paciente residentes, tomando las palabras del Subdirector(a) de la institución. El hecho lo atribuye al ataque de un animal desconocido. La información la comenta por debajo, inclusive muestran algunas opiniones del Ministro de Magia lamentado el suceso. Este mismo medio impreso, arde en llamaradas en la brasa de los leños de una de las mansiones.

-Belsia**, por lo visto el rumor era cierto.- A lo que la dama responde con la cabeza. –Lastimosamente el joven escapo y desconocemos su paradero.- En ello se escucha el aullar de un lobo, haciendo evocación en la mente de los presente al joven, el licántropo que no poseía orígenes y se encontraba suelto por las calles de Ottery St. Catchpole, el desconocido criminal y quizás un posible mago tenebroso.

Los meses pasaron y el rastro e interés por Darius desapareció de los planes de Belsia**, dado que la mujer había muerto en combate, quizás los planes de la organización que pertenecía pudiera sentir aun interés, pero sería difícil de comprobarlo, dado que se manejaban entre las sombras, aunque algunos afirmaran que eran ellos los responsables de mover los hilos que se tejía la sociedad. En otra parte, se encontraba Darius observando las estrellas, pero aquella noche no era luna llena, por lo que pudo deleitarse con el cielo nocturno y se afianzo por conocer un poco más de su pasado, aquel que era desconocido para él, ya que al parecer, un evento de su pasado le hacía transformarse en licántropo.

Por ello decide irse a Diagón y allí escucha el rumor de dos fracciones opuestas, la primera era la que se hacía llamar la Orden del Fénix y la segunda los Mortífagos. En cuanto la primera presencio que eran seres extraordinario poder que ocultaba su rostro con haz de luz y los segundo en cambio por máscara de calaveras o la misma oscuridad, tiniebla u otro poder que le oculta la cara. Este aspecto, no le diferencio mucho y su balanza de escogencia no se inclino por ese aspecto, dado que era la misma cara de una moneda, pero el indagar más se cuestiono que era lo bueno y lo malo, dado que algunos decían ser los buenos y actuaban con las mismas intenciones y funciones que los malos y los que decían ser malos, parecían ser buenos, quizás era solo un punto de vista, y en realidad no existía los buenos y los malos.

Pero esa interrogante no le quito el sueño y opto por trabajar, no por el Ministerio de Magia, dado que no deseaba buscar implicaciones en el mismo, sino por alguna tienda que le empleara, quizás un negocio de gran prestigio o simplemente alguno que le pudiera dar algunas monedas por su servicio. El mismo predicamento era crear uno desde sus cimientos, ello le aterraba, dado que no había nadie en el mundo que le pudiera ayudar a ese gran desconocido y más si debería declarar para ello, por lo que siempre el anonimato, ser uno más, le valía más a la idea. De allí se apodero de un bajo perfil en la sociedad, lastimosamente, debería cumplir un requisito más para emplearse y ese era graduarse de la Universidad. Este evocaba que sus estudios antes de estos, eran vagos. El otro problema, es que desconocía que era un mago, por ese motivo no poseía varita.

Contra todo pronóstico negativo, se dirigió a lo que se denominaba “El secreto de lo oculto, escuela de verano para jovenes”, con la intención de inscribirse, en el trayecto de la misma un búho negro, que antiguamente era propiedad de Belsia**, le entrega una cajita negra, en ella se guarda una varita blanca como la nieve y con un grabado escrito en el idioma de las serpientes, que decía el nombre Darius, antes de cumplir onceavo cumpleaños. Era posible que el objeto mágico se llamara de esa forma o hacía referencia a su actual portador. Este al tocar la varita, una gran brisa pasa por el lugar y una extraña sensación le correr por el cuerpo al muchacho. Este sin saber usarla, la mueve esperando lanzar algunos rayos como lo había recibido antiguamente por parte de los Aurores, pero en cambio no sucede nada -Tenga cuidado.- Le comenta un profesor de aquella institución al verle. –Si no me equivoco, el uso de la magia no se permite en el campo y más en manos tan inexperta.- Sentencia y se lleva al joven a la oficina de los directores, el mismo lo vería en Hogwarts semanas más tarde.

De este leve fragmento de la página, se puede deducir muy poco, dado que Darius no afirma mucho de su pasado, inclusive pareciera dejar todo inconcluso, como si su siguiente página lo relevara todo, los eventos que continua no se tiene hecho si sucedieron o no, pero si los refiere es porque en él marco un gran impacto.

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Segunda página

Lamento haber aniquilado con mis manos a quien fue el más noble en su arte, al menos ya descansa en paz. A ti te escribo instructor, dado que lograste descifrarme, no puede dejarte con vida, por ello es que viste morir a Sia, antes que tú mirada dejará de brillar, al menos me lo has pedido, por lo que no seré el primero y el último que logra calmar el deseo de un moribundo, no hubiera imaginado que de ti viniera tanto resplandor, al menos que no se comprenda que ello no procede de un ideal, sino del legado que has dejado. Por eso considero, que me has despertado. Este ha sido mi despertar.

RAVENCLAW, EL DESPERTAR DEL LICÁNTROPO

Al estar en la presencia de los encargados en Hogwarts el joven se queda perplejo, nunca había observado tanta majestuosidad en un solo lugar, tanta belleza la hubiera comparada con la sencilla celda de los frailes de su convento, pero inclusive ello no logaría describirla por completo. Era extraño, como aquel encargado de la magia, aquel que se había presentado como un distinguido profesor, cuyo nombre no quiso pronunciar, quizás por respeto o simplemente porque no era importante. Este sin saber, había sido medio para que el joven, pudiera lograr conversar y se pudiera haber recibido por solicitud de profesor su carta de aceptación a estudiar. Luego de que fuera aceptado, le asigna un lugar, curiosamente el vigilante del mismo, era ese profesor, que no es otro que la Casa de Ravenclaw. El primer lugar que le presento fue la biblioteca.

-Espero que puedas cumplir al menos con un aceptable en todas tus clases, dado que el prestigio y honor de miles de generaciones proviene de esta casa.- Menciono el Profesor, mientras que buscaba algunos libros, mientras que tras de él, se encontraba el licántropo. –El destino que al final elijas no tendrá importancia, lo importante será que seas fiel a quien eres, asumiendo que si estas en este lugar y en este mismo momento en mi presencia, no será difícil de imaginar que destino te espera, ya la balanza se ha inclinado.- En eso el joven no comprendió. –Solo te aclaró, que el pasillo del tercer piso, se encuentra prohibido.- A pesar que era ideal del profesor, que el mismo rompiera las reglas y fuera a ver el contenido de aquellos libros, más que allí se guardaba el cuadro de un poderoso mago, bajo la apariencia de otro mago, cuyo prestigio para la comunidad era mucho mayor.

En ese instante dos de sus hermanos de comunidad, aquellos que pertenecían a la misma casa, se encontraban discutiendo entre murmullos sobre el estado de la sangre. Ante esa discusión, el profesor les pidió que guardaran silencio y por la falta cometía le descontaba algunos puntos. Ante la cara de extrañeza, no tuvo otro remedio que invitarle a su despacho, el cual se encontraba al final de la biblioteca, que al pronunciar algunas palabras en latín, se abría un pasadizo con escaleras en espiral, que al final de la misma dejaban ver una puerta oscura con el símbolo rúnico de la muerte. Ambos entran, dejando ver un despacho poco luminoso, al chasquido de sus dedos este se ilumina por varias antorchas incrustada a la pared, dejando ver otros libros que volaban por todo el lugar y se guardaban en su lugar correspondiente, un escritorio, otras dos puertas, en el medio el escudo de la casa asignada al muchacho y una estatua del fundador.

-Veo que has descubierto el pensadero.- Comento el profesor, mientras que observa al muchacho asombrado por el objeto. –Es un objeto muy valioso, si como yo tienes muchas ideas, pero descuida no tengas miedo y sumérgete en las miles de ideas que pueda tener.- Así como lo planteo, lo hizo Darius, siendo transportado a otro lugar, a una mansión donde se encontraba Belsia** muerta, este hombre llorando por su muerte y a los lejos varios seres con luz en el rostro que se marchaban. Ante ese dato, sale el joven de aquel recuerdo y se cuestiona, que todo esto fuera simple coincidencia, pero antes decir palabra alguna el profesor le dice. –No tengas miedo.- Al escucharlo se fue todo rastro de luz.

Sia** que se encontraba observando todo, sale entre las paredes. –Es él, quien ella buscaba.- Comento y se coloco al lado del profesor, quien sin duda alguna hizo que de su varita saliera una luz tenue. –No fue coincidencia que me topara en los jardines, pero eres libre.- Allí la luz se volvió a ver, el muchacho no sabía cómo reaccionar. Este profesor en lo particular no era alguien que la comunidad sospechara ser un mago tenebroso, dado que no había nada que lo vinculara con esa actividad, pero su esposa era el caso contrario. Era Belsia**, una conocida prófuga de la justicia y eventos extraños marcaron su muerte. Allí entre miradas los dos se quedaron en pleno silencio, escuchando las gotas de la lluvia que comenzaban a impactar lentamente contra la ventana.

-Es posible que él no conozca su pasado…- Insinuó Sia**. Al siguiente día Darius tomo distancia con el profesor y comenzó sus clases normalmente, según parecía intentaba alejarse de aquel profesor, su jefe de casa, sin embargo, habían lugares que le tocaba verle, como su clase de pociones y transformaciones, pero este profesor respetaba la distancia que le separaba o hacia marcar. Es así como otros profesores con otros ideales intentaron penetrar en la mente audaz del licántropo, pero sin mucho éxito, dado que solo los escuchaba y seguía sus instrucciones, pero al final era él quien tomaba la última palabra. Entre los pergaminos pudo conocer un poco más del mundo mágico, inclusive a donde se debería dirigir. Aunque, la curiosidad de lo que había en el tercer piso de la biblioteca le mataba aun, en descubrir que había allí.

Hasta que un día por la noche, se armo de valor y se dirigió a ese lugar prohibido, sin darse cuenta había caído en la trampa de su profesor. Al llegar noto que los libros eran de magia negra avanzada, inclusive como defenderse, por lo que si alguien pasara notara diferencia que ello marcara punto quiebre en un ideal, solo era conocimiento. Lo curioso es que en ese lugar solo se encontraba un cuadro. –Interesante.- Menciono Darius, al notar que Sia** se encontraba pintada, pero que pudiera significar eso. El misterioso pasado de Sia** se remontaba a milenios, eso era imposible para una serpiente común, era posible que la misma represente algo más. Por lo que en repetidas veces fue a ese lugar prohibido para estudiar, a pesar que no estuviera prohibido para todos, solo era una prueba del profesor a su estudiante. Si la misma fue un éxito o fracaso, solo quedaría a juicio del profesor que se la impuso.

Un día como otro se topa con el profesor, este le pide que lo espere en su despacho. Allí se encontraba Darius, comiendo grangeas de todos los sabores, en particular le toco comer una con sabor escarabajos y otra a pollo. –No es posible.- Comentaba los cuadros. -¿Será que es él?- El joven se queda intrigado, pero los mismos solo obedecían las ordenes del dueño del lugar, justo cuando de los cuadro sale su profesor herido. –No tengas miedo.- Menciono y se cura las heridas. –Esto es algo común, pero si no te atreves aventurarte en las clases de duelo, no creo que puedas contar, al menos salir ileso, quizás poder al menos salvarle la vida alguien.- Era verdad, el joven a lo largo de su periodo había dejado esas clases a lo último. Aquella conversación se extendió hasta la noche e inclusive hasta largas horas.

Al momento que regresaba su dormitorio es sorprendido por otro profesor, quien le pide que lo acompañe al despacho de los profesores. –No es posible, que hayas quebrantado las reglas, no es común en ti.- Negaba con la cabeza el profesor, allí nota como el muchacho se comportaba de forma extraña. Era curioso como esa noche era luna llena, despertando los impulsos naturales del joven, donde poco a poco se transforma. El profesor que se encontraba acompañado emite un grito desgarrador y la creatura salvaje se marcha al bosque, aquel quedaba cercano a los límites del Herbolario. Al aullar sintió el llamado de los suyos, entrando en plena comunidad aquella velada nocturna. En la institución se dan cuenta lo sucedido y notifican a todos los profesores, haciendo resaltar que un bestia salvaje había entrado a la institución y cometido el horror, pero lo curioso era que había desaparecido ocho estudiantes, entre los cuales se encontraba el responsable. Ese dato solo lo manejaba el jefe de la casa a la cual este pertenecía.

Pasaron las semanas y de los estudiantes desaparecidos solo tres regresaron, al parecer los tres habían perdido lapso de memoria, entre los cuales se encontraba Darius, el Ministerio de Magia pido averiguar, y a cada estudiante se le hizo interrogatorio, estando presente los jefes de casas de cada uno de ellos, dado que cada uno pertenecía a casas diferentes. El informe no fue congruente, por tal motivo los dejan libres, sin embargo los tres eran de la misma naturaleza, al menos es lo descubrió Darius tiempo después. Los tres fueron conocidos por sus embrollos y bromas, como también por sus altas calificaciones. Uno de ellos ingreso con la Orden del Fénix, el otro con los Mortífagos, ambos murieron, dejando atrás al huérfano, dado que no había querido presentar los EXTASIS del colegio, quizás por no saber a dónde ir.

En su último periodo escolar, se encontraba observando a su profesor, no en el colegio sino una cascada en los territorios de la mansión Malfoy, notando como el agua impactaba contra las rocas. –Por favor.- Le repite una y otra vez el profesor. El muchacho le apunta con su varita, pero antes de hacerlo, mata Sia. –No es prudente que ella siga con vida, no es necesario y sabrás porque lo hago.- Luego hace lo mismo con el profesor. –Ya está hecho.- Termina en afirmar Darius, volteándose, viendo el trasladador y al sujetarlo lo envía otra vez a la Universidad. Allí en el campo, es recibido por sus demás compañeros. –Felicidades, has terminado la prueba.- Este baja la mirada y se dirige a su habitación. En esta se encontraba el búho que le había entregado la carta, quien había adoptado como propio. Allí le esperaba en sus garras la carta del profesor.

***Carta Escrita en el lenguaje de la serpiente, que se quema a ser leída***

Para: Darius
De: Sia**

Ya sabrás que soy Sia**, no la serpiente, sino el profesor, el esposo de Belsia**. Antes, pensaba que era yo uno de los responsables de su muerte, lastimosamente, ese merito se lo debemos a la Orden del Fénix, pero no le culpe solo cumplían su deber. No obstante, no los justifico, dado que yo mismo a raíz de su muerte, les busque muerte a los responsables que ocasionaron que ella no esté aquí con nosotros, se que te ayudo como si fuera tu madre, por eso pido que la perdones. Eres tú quien hoy decide, no lo podre hacerlo por ti, pero te aseguro que el camino que escojas será el mejor, no importa la elección, sino que cumpla tu promesa, aquella que me hiciste, hoy se cumplió mi muerte, para que así fueses aceptado, algunos pensaban que era un traidor y otros un héroe, aún así muerte será tu carta de presentación, solo tú sabrás a donde ir.

No te podre afirmar que sea o no un Mortífago, dado que mi esposa alguna vez camino en sus filas. Pero si la maldición que pesa por mi cuerpo no me llevara hasta mi muerte, no hubiera sido capaz de pedir que me hubieras matado. Al fin y acabo no sabrías que lo pudieras hacer, pero si la estás leyendo, es porque eres capaz, por lo que te voy a revelar, que eres un licántropo, ahora sé que eres capaz de matar bajo esta apariencia y tu naturaleza esta completa.

Desconozco si puedes hablar el idioma que lees, al menos se que puedes leer. El idioma de las serpientes, estas al menos te obedecerán al pronunciar algunas palabras que te he enseñado, a pesar que no seas capaz de ello, hasta donde comprendo, es posible de que puedas comprenderlas y ello no lo sé. Eres aún así, alguien muy especial y apreciado, mi esposa intento traerte con nosotros y logro, luego te marchaste, pero desconozco sus motivos, solo me pidió que te dieras estas memorias y ya sabes que hacer, aprovecha que nadie sabe de muerte y no te molestaran en mi despacho.

Al terminar de leer la carta, la misma se hizo cenizas en sus manos, cayendo al suelo, se marcho al despacho, cerrando la puerta con magia. Introduciéndose en los recuerdos de Belsia**. Allí descubre que ella mato a sus padres y descubre que desde ese tiempo es un licántropo, dado que se ve transformándose.

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La insinuación de una habilidad en el mago no es muy aclarada, aunque muchas cosas no lo son, teniendo el ejemplo ¿Cual fue esa promesa que se refiere Sia*** en la carta que le envió a Darius? ¿Quién envió la carta de Sia**? Al parecer le es fácil leer lo escrito en Parsel, incluso pareciera indicar que las comprende. Pero ¿Cómo puede ser eso posible? Otros rumores afirma, que Sia**, es un Malfoy un primo lejano del ministro de Magia, Crazy Malfoy.

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***Página del Diario de Sia Malfoy**, de una carta que le pensaba mandar, pero nunca se la envió***

De: Sia Malfoy**
Para: Lunático –el apodo impuesto por el Malfoy a Darius-

Apreciado Lunático, si hoy estás leyendo esta carta, es que me encuentro muerto, dado que has cumplido con el objetivo, los tiempos venideros serán difícil, dado que no te podre cubrir con el Ministerio de Magia, en caso que te encuentres en problema no dudes acudir a Cronos, él sabrá buscarte, no hay forma de explicarlo, pero incluso de niño este te cuido, es raro, pero nunca le he visto la cara, no sé ni de qué color son sus orbes, pero ni su voz se escucha, en verdad es un misterio, a veces pienso que es un duende, pero lastimosamente este no posee una bóveda en el banco mágico, al menos no me lo ha hecho saber.

Por ello te entrego este pergamino, anexado a esta carta y una foto, la única que pude conseguir, dado que es caso el contenido, el mismo no es propio solo de mi autoría, dado que también es obra de Belsia Black**, mi querida esposa, donde hoy se cumple el aniversario de su muerte, ya me imagino que pudieras estar llorando ¿recuerdas cuando ingresaste y llorabas porque te molestaban? ¿Recuerdas esos apodos? Pero esto es cosa del pasado, un pasado que nadie recuerda, es difícil imaginar que ya han pasado casi cuatro años desde que fuiste aceptado a la casa de Ravenclaw y como mi esposa se puso molesta

De aquella época te recuerdo, como no hacerlo, si soy yo el jefe de la casa de Ravenclaw, el mago que te protegió, incluso de tus travesuras, no puedo negar que la Defensa de las Artes Oscuras es una materia donde tienes gran potencial, incluso en las pociones, extrañamente en el Cuidado de las Criaturas Mágicas, apenas si sacabas un aceptable, dado que hacia hincapié en las lecciones que yo te daba y no la del profesor, ten cuidado y no reveles que puedes hablar con las serpientes, el talento no es muy común, a pesar, que no sea muy hábil con el mismo. Por eso te explicare, la razón del motivo que puedes hablar con ellas, y otro misterio, que hasta hoy, para ti era un misterio.

La licantropía del ártico

Origen de la familia “Licaón”

“Desdientes directos del Rey Licaón”

Sia Malfoy**

Es que aquí comienza la descendencia de los licántropos, estos son sus orígenes, los estudios del profesor Marlowe Forfang se encuentran incompletos, dado que basa su investigación en un hallazgo es un trabajo etnológico, careciendo de fuentes muggles, en los cuales se registra el hecho, en escritura griega, dando un basamento al estudio, quizás ese motivo Forfang repudia el estudio de los griegos. Aunque, se ha descubierto que algunos de estos eran reconocidos magos de su época, dado que las brujas no eran tomadas en cuenta.

El escrito devela el nacimiento de la comunidad en Arcadia, un poblado reconocido por sus buenas costumbres, de comer comida cocida, vivir en cabañas, como otras comodidad cotidianas, inclusive el uso de la magia y el dominio del Parsel, pero esa habilidad era dado solo a sus descendientes directos de su fundador, Pelasgo, el primer rey y se le atribuye como el primer habitante del poblado. Al morir Pelasgo lo hereda su hijo Licaón (Lycaón, en algunas traducciones)

El heredero era conocido por ser inteligente, estratega y poseedor de un gran dominio de las serpientes. A este se le atribuye la fundación de Licosura, la ciudad más antigua de Grecia. En lo más alto de una construyo un templo en honor a Zeus, quien era un mítico Arcano, comenzando la práctica de sacrificios humanos, no se sacrificaban personas del lugar, sino a los viajeros, que pasaban por el lugar. Al enterarse Zeus de aquellos rumores, quiso probar si era verdad, los cuídanos lo reconocieron dado que emitía un singular brillo, pero el rey no estaba contento con ello y deseaba probar al ser superior, así que le invita a un banquete y le ofrece carne cruda de humanos, este al darse cuenta, se enfade y destruye todo el templo, condenando al propio rey en lobo, pactando con el mismo y la gracia que cada diez años, sino había comido carne humana, volvía a ser humano. Pero cada vez que tomaba la forma de hombre volvía a hacer sacrificios y comer carne humana y volvía a convertirse en lobo. Licaón no se resignó, cada poco tiempo en noches de luna llena salía al claro del bosque o a los caminos a aullar pidiendo el perdón de Zeus, y para comer al que pasara por el lugar.

De esa forma se desmiente el origen de los Licántropos, dado que esto es recogido del mito del Rey Licaón -se le añade un poco de magia y el lenguaje Parsel, pero eso son los escritos muggles más antiguos- (Esta información no aparece en la carta, es una aclaración de la misma, para la comprensión de todos los lectores) En referencia a los hábitos que este describe no tengo nada que agregar –refiriéndose a Marlowe Forfang, el conocido experto del tema- Aunque, el no describe el apareo de los licántropos en su forma huma, haciendo que de esa forma, un nacimiento de un licántropo a nivel natural, teniendo tres regirstro del hecho, en que se cuenta el propio Darius, siendo el mismo una variante de cómo se puede nacer al ser concebido en su forma de lobo, dado que sus hermanos si nacieran serían lobos con una inteligencia sobrenatural, como los que se encuentran en Hogwarts.

De la descendencia de del Rey Licaón, se establece una variante, aquellos cuya rama se divide en principal y secundaria. Estos son los del ártico, proveniente como la especie muggle de lobos árticos, dado que emigran de Grecia. Con el tiempo tiene mantiene su pureza mesclando con ellos mismos, por lo que en su forma humana adquieren una pálida testa. Adquieren una cualidades únicas, los de la rama principal poseen un singular tatuaje impuesto por el alfa, solo él lo puede hacer dado que una distinción, que solo puede activare si se nace, el mismo es el de una águila devorando una serpiente, en su forma animal es de un cráneo atravesado por una serpiente. Esto solo aplica con los licántropos del ártico.

Te anexo algunas fotos que he conseguido, de algunos muggles que describen el hecho y lo catalogan como el mito del Rey Licaón, pero no te dejes engañar, estos son los verdaderos orígenes, inclusive la licantropía se extiende en el mundo y varia de región a región, por lo que el estudio es demasiado largo y exige ser miembro para poder comprenderlo. Tu habilidad con el Parsel es hereda, no soy quien te pueda enseñar, en el colegio hay un vampiro que te puede perfeccionar ese conocimiento, pero como tal no reside en los territorios, sino en otro conocido como la Universidad, puede ser un mito, pero no pierdes nada en ir.

Nota: Según Belsia** tu ser licántropo se despertó a los seis años de edad por la muerte de tus padres, allí te transformaste por primera vez en un licántropo, es curioso como incluso después de la luna llena seguías transformado, tu licantropía es muy diferente a la del común, por lo que se ha descubierto, posees un activación desconocida. La cual está asociada a una clase de animagia.

 

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LAS MEMORIAS DEL AYER

Los seis pétalos de flor

Bajo la sombra de un cedro se encontraba los dos amigos, aquellos que nunca se habían separado jamás, de aquellos que se decía muchos rumores, ambos acostando en la grama, el egipcio reposaba sobre el pecho de su amigo, la mirada del mismo se encontraba humedecía, mientras que su compañero le acariciaba la cabellera, la cual presentaba algunas canas. El silencio envolvía esa escena, mientras que algunos pétalos le caían encima, todo parecía perfecto pero no lo era, allí entre suspiro se encontraba el corazón partido del mago, el tiempo no había sanado la herida de la muerte de su gran amigo, de su mentor y esa figura paterna, otro más en su vida había muerto ¿Quién más seria que le dejará en esa oportunidad? ¿Acaso sería el Tonks? ¿Acaso sería la Riddle? Este sabía que ambos no se llevaban, pero por ello opto por él, antes que por ella, fue así que se marcho con él, sin decir nada a nadie, faltando incluso a su graduación de Hogwarts, algo que su tío no le perdono nunca, pero le comprendió. Así fue que entre cartas se comunico con él, y este le relataba sus aventuras por el mundo.

-Ya han pasado casi algunos meses de su muerte.- Le decía el Tonks. –no es justo que aún te lamentes de su muerte, él te lo pidió.- En eso, la mirada del egipcio observa el revoloteo de un ave, oscura como la noche y de hermoso plumaje. –Mira a tu mascota volar en el día, mira como la noche puede estar en la luz, pero también en la oscuridad puede habitar la luz.- El licántropo simplemente cierra los parpados, simplemente se deja llevar por la sensación que estaba sintiendo su cuerpo. –Es como si fuera un renacer, como el ave fénix, sabes bien que no entre en la Orden del Fénix, fui rechazado, eso me dolió, supongo que no eran buenos mis intereses, tú siempre me lo decías, esa era la razón equivocada, no podía entrar solo por una venganza, tendría que haber algo más.- Darius se queda profundamente dormido, mientras que su amigo seguía jugando con su cabellera, mientras que este descansaba al ritmo del corazón de ese amigo. –Descansa, viejo amigo, déjate llevar, pero como cosa rara siempre me arrastras a vos…

Este también cedió y quedo profundo, apoyándose en la grama, la brisa que pasaba era suave, acariciando ambos, sus cuerpos se encontraban semidesnudos, dado que se habían bañado cercano a un lago cristalino, la gran mayoría de su ropa se encontraba recibiendo sol, dado que se había humedecido, a lo lejos se observa una tienda de campaña y una fogata apagada, el sitio donde se encontraba había sido protegido contra todo hechizo, eliminando así la presencia de los magos de la luz y oscuridad, sin contar a los muggles, ambos no deseaban ser encontrados, solo deseaban alejarse del mundo y explorar el mundo en mutua compañía y de nadie más, al menos ese era su objetivo, no había más, no había noche o día que no pasaran juntos, dormían siempre casi al lado del uno de otro, pero sin malicia, al menos por parte de uno de ellos.

Ambos fueron despertados por el cantar de unas aves, era hermoso su canto, dado que era como oír a las sirenas. –El tiempo ha volado, no recuerdo la primera vez que te vi.- Le decía el Tonks. -Llorar de esa forma.- Algo que sin duda molesto a su amigo. –Pero no te coloques rojo.- Le despeino la cabellera, así que en esa vez sus espaldas se encontraban pegadas la una a la otra, ese roce y ese calor, ambos respiraban a la misma frecuencia. –Ni me ves.- Refuta, en eso hace que el mago se caiga a la grama y le queda mirando frente a frente, sintiendo su respiración y este la de él. -¿Dime y ahora te veo?- Indago el Tonks, mientras que le mira fijamente. –Pss…- Comenzaba a responder Darius. –a vos te toca cocinar hoy, así que tengo hambre.- Le guiña el ojo a su amigo y le saca la lengua, algo infantil, pero este solo se ríe y se va hacer sus deberes.

Estando solo Darius simplemente se queda acostado en la grama, allí observando los pétalos caer. –Sabes…- Le dice al Tonks con cierta melancolía en su voz. –Estos pétalos me recuerdan a vos, creo que no sería mala idea recoger algunos, así cuando no esté o vos, siempre te recordare. – En eso el rostro del Tonks se coloca rojo, pero ya se encontraba lejos para que su amigo lo notará, así que responde algo tajante ante ese comentario. –Vaya, el tiempo te hace poner cursi, pero haz lo que quieras.- En eso le responde el egipcio. –Sabes que siempre lo hago…- En ello se escucha la carcajada del Tonks, mientras que este se marcha a la tienda y comenzaba aprender la fogata. –Pero, no deseo levantarme y así que más tarde lo recojo.­­- Añade Darius, quedándose nuevamente dormido, en eso su cuerpo es envuelto en pétalos, al llegar el Tonks con la comida, la colca en el suelo, se sienta al lado del mismo y le acaricia la cabellera. –Despierta, no vaya hacer que me la coma yo.- El mago simplemente protesta. –Dame unos minutos más.- Pero este sigue insistiendo. –No me hagas que te de la comida en la boca.- En ello despierta y le reta. -¿A que no lo haces?- Pero su sorpresa fue, que si lo hizo, el Tonks se dedico a darle de comer, pero su amigo solo lo observaba, dado que no había visto ese sentido de amistad, o quizás algo más.

Luego de comer y vestirse, comienza empacar todo, al menos habían recogido un pétalo de cerezo, al parecer ese tenía relación con el Tonks. Luego de terminar los encantamientos, y borrar todo rastro, comienzan a desaparecer, el primer mago envuelto en llamaradas y el segundo en agua, los dos formaron una forma de animal y desaparecieron, una era un lobo y otro un búho. En eso llegan a Egipto, al lugar de origen de uno de los dos, pero no era cualquier lugar, era las ruinas del hogar de los Licaón, aquel que por generaciones resguardo esa familia. La entrada era legendaria y temida en ese territorio, la cual consistía en una estatua de un gran lobo de marfil blanco. Tallado por centenares de muggles. Un jardín que dejaba mucho que decir, pero en su mejor tiempo era un paraíso en medio del desierto. En el mismo se veían grandes lobos blancos de gran inteligencia, seguro algún pariente de Darius que había nacido cuando se encontraba transformado como hombres lobos, por eso no atacaron al mismo y por petición del mismo al intruso.

-¿Dónde estamos?- Indaga el Tonks. –En mi hogar, bueno lo queda de él.- Responde el egipcio. –Este es el lugar donde mis padres murieron.- Al escuchar esas palabas su amigo le abraza como nunca antes. –No tienes porque hacerlo…- Le menciono el Tonks y este seguía hablando como si nada. –Ya no me afecta, recuerdas que siempre me viste llorar, es porque recuerdo la vez que murieron, también la vez que murieron los frailes, ahora también la vez…- Trago fuerte. –que mate a Sia Malfoy y con ello recuerdo la vez que murió Belsia Black.- Lagrimas del joven no se hicieron esperar. –Estoy solo en el mundo.- En eso el Tonks le dice. –Nunca te dejaré, jamás estarás solo, incluso ese elfo gruñón que te sigue no se apartará de ti, quizás no le caigo bien, pero te aseguro que ese ser daría su vida por ti.- En eso el egipcio le responde. –No hables más, solo abrázame un poco más…- En eso el Tonks baja la mirada. ­–No seas tontito, sabes que no te dejare de abrazar, pero tampoco vamos a durar aquí todo la eternidad, a no ser que así lo desees

Para ese momento la puesta del sol era lo que tenían en el fondo, pero detrás de ellos se encontraba Cronos, elfo domestico del dueño de ese lugar, el mismo se quito la máscara y se alejo de ellos, como los magos este también comenzó a llorar, dado que en ese lugar había muerto toda su familia en mano de los magos tenebrosos. Allí deja su máscara, va a donde la tumba de sus amigos y familiares, si esos elfos, que antes había compartido, antes que naciera su amo, allí en esa época podía expresar lo que sentía y ahora no, por lo que lo único que le quedaba en la vida era su amo, a él protegería a todo costo, no importaría nada para así defenderlo. El y su amo era todo lo quedaba de ese legado, al menos eso creían. Ya que algunos rumores decían que en Gran Bretaña habían algunos licántropos blancos. Pero en ese dolor Cronos recoge dos flores, diferentes entre sí, única en Egipto y se la entrega a su señor.

-Vaya mira lo que trae elfo.- En eso Darius mira las flores, esas dos sin duda alguna representaba al amo y al sirviente. –Sabes que no fijo la mirada en ellos.- Fueron duras sus palabras, por esa actitud termino el abrazo, el Tonks la recogió del suelo, dado que elfo las había tirado. –No seas tonto, esta incluso se parece a ti.- Le dice el Tonks. –Mira que ni las espinas que tiene, estás a mí no me lastiman.- Eso hace que la curiosidad despierte en el joven y se acerca a observar, al igual que elfo, pero era mentira, el mismo se encontraba sangrando levemente. –Claro que te lastima.- En eso el Tonks le responde. –Así, como tu lastima a tu elfo, así mismo me lastima en ese momento esta flor, mí sangre representa a tú elfo. Así que siempre la guardare.- El egipcio solo mira a su elfo, pues el también había sufrido, por eso simplemente le ordena que arregle todo el lugar, que todas las tumbas tengan esa dos flores. Elfo se queda extrañado, dado que eso significa que incluso las tumbas de los elfos tendrían las mismas flores que los padres del mago. -¿Qué esperas?- Indaga su amo y el sirviente simplemente obedece. –Lo sabía, si te agrada tu elfo.- Le dice y comienza a correr. –No es verdad.- Le refuta y le persigue. –No corras, sabe que soy malo para ello, siempre termino cayéndome.- Finge caerse. –Lo ves- En eso su amigo regresa. –Tramposo.- Le dice el Tonks y le tumba contra la grama, en eso ambos comienza a dar giros sobre la grama, como unos niños. –Ya es tarde, ahora ¿Dónde dormiremos? – Le cuestiona el Tonks. –Te dije que este era mi casa, no solamente la principal existe.

Al poco tiempo las ruinas, ya no eran ruinas, todo regresaba a su lugar, todo producto al elfo domestico, así que era verdad, no solo existía la residencia principal de gran tamaño y esplendor, donde todos los cuadros eran miembros de la familia Licaón, ellos no hacían distinción de magia blanca o negra, lo importante era el conocimiento, por lo que la gran mayoría era herbolarios, sin embargo, si había limitante no se aceptaban a los mestizos, por lo que todos los Licaón eran de sangre pura, aquellos mestizos de la familia vivían un residencia anexa, donde igual a la primera reflejaba los cuadros familiares de esa familia, teniendo prohibido el acceso a la morada principal, el trato de los principales con los secundarios eran muy raros, por lo que solo algunos principales optaban a vivir en la secundario, uno de ellos era Darius, por esa razón fue que insistió que no existía una sola, pues sabía de la condición del Tonks y sabia que el mismo no pudiera visitar la morada principal, debido a un fuerte encantamiento. Una de las razones del motivo del porque Darius no vivía con sus padres, era por no presentar a temprana edad el ser licántropo, a diferencia de sus prim@s y ti@s, se decía que antes de irse de esa residencia, Lord Asdrual Licaón vivio de joven y hasta el conflicto de los padres de Darius en esa morada, porque no podía ser licántropo, siendo el quinto de su familia.

Pasaron algunos meses en ese lugar, siempre comiendo comidas típicas de ese lugar, allí se enteran de algo que no esperaban, por ello van a tierras Américas, al parecer Lord Licaón se encontraba enfermo y pedía ver a su sobrino, llegando al colegio ven a todos los estudiantes reunidos con una cara de abismal tristeza, el director le indica ambos que debe esperar un momento, mientras que eran dirigidos por los pasillos, su impresión fue abismal, dado que era muy diferente aquella institución. Al parecer en ese sitio no había problema con el estado de la sangre, cosa que no le agrado mucho al egipcio y que su amigo bromeaba en constantes veces. Al pasar una hora, llegan a una habitación, y allí se encontraba aquel pariente del egipcio, su cayado reposaba sobre la pared y allí se observa la foto de los padres de Darius, el mismo tenía mucha similitud física con su padre, era ver una copia, mientras que su madre extrañamente se parecía a la figura de Lucia Riddle, incluso había uno de los tres, el joven lord era parecido al Tonks, eso le llamo mucho la atención al mismo.

-No intentes hablar…- Asevero el egipcio joven, mientras que notaba que su pariente se encontraba convaleciente. –No creo que resista verte partir…- Allí entra Black, con porte distinguido y cojeando de una pierna, al parecer este era un profesor de la institución. –No es para tanto joven, simplemente se encuentra atravesando un fuerte resfriado, su tío es algo con mañas, pero me ha pedido que le enseñe algo, por lo que su amigo se puede quedar en este lugar.- Las miradas de los amigos se cruzan, este simplemente le afirma con una señal y así el egipcio abandona el lugar. En completa confiabilidad el Tonks le dice al Lord lo que este sentía por su sobrino, este simplemente le dice. ­–Él es como su padre.- Le responde el Lord. –Jamás descubrirá lo que sientes por él, si no se lo dices…- Comenzó a toser algo de sangre. –Pero ya debo descansar.- Allí el Lord se quedo dormido, quejando en ocasiones algunas veces. En ese instante llega la Riddle, quien era hija pariente del Director, quedándose en la oficina del mismo. Ella se entera que los amigos inseparables se encontraba y planea algo para vengarse de los mismos, dado que le habían dejado sola en la graduación, algo que nunca les perdono. –Quizás el Lord tiene razón…- Murmuro el Tonks, mientras que observa a Darius alejarse por la ventana. –Pero si se rompe nuestra amistad, es mejor callar.

Momentos más tarde el egipcio y el Black se encontraban lado a lado, en suma confianza-Fue extraño que Sia** y Belsia te cuidara- Le dice el Black, mientras que se detiene y le sacude el cabello al Licaón, aquel mago egipcio que había estudiado un año en esa institución. ­–Me extraño que ingresaras en sexto y te marcharas antes de comenzar el séptimo, supongo que tú tío considero que era mejor, que desaparecieras un año de Gran Bretaña.- El mago no le respondió y siguió caminando junto a ese hombre. –Incluso, aquí llegaron tus hazañas con los británicos, vaya revuelos que diste, pero sabes creo que es hora que sepas quien es fue tu padre.- El mago no comprendió. –Él traiciono al propio Lord Voldemort, por ello murió, dado que se caso con tu madre, quien era miembro de la Orden del Fénix.- Al final del camino se sentaron en una banca cercana a una fuente. –Pero creo que mis palabras no te sorprenden. Ven vamos a un lugar más privado.

Tomaron rumbo a los invernaderos, dado que sabía que el mago le gustaban las plantas, el ocaso ya estaba llegando y la puesta del sol era hermosa, por eso simplemente era perfecto, para hacer que el mago al fin diera su postura, aquella que solo sabia el compañero que lo acompañaba. Fue así que observando a lo lejos un lazo del diablo y a su otro lado un cultivo de branquialgas, le respondió al Black. Su voz se encontraba quebrada y sus orbes se encontraban humedecidos, su rostro se encontraba colorado, algo típico en él, pero acercándose a un sauce y jugando ente las hojas, le miro fijamente a ese mago.

-¿Qué quieres que te diga?- Indago el egipcio. –Ya mi tío me mostro la memoria de la muerte de Belsia, dado que él fue uno, no perteneció a la misma, pero si fue uno de los que planearon el ataque. Todo por orden de la Riddle, jamás comprendí como la Orden del Fénix y los seguidores del Señor Tenebroso podían cooperar, pero al fin lo comprendí, mi tío fue un traidor a la marca, él quiso avisarle a mis padres, pero ya sabemos el resultado…- En eso se le acerca al Black. –Tú fuiste quien provoco la muerte de Sia**, eres tú su amigo, a quien ayudo destruir el objeto maldito, quien la Riddle te ordeno.

El Black saca su varita y le apunta al mago. –Atrás.- Le ordena, pero el mismo se sonríe. –Mira al cielo, mira que se formo...- El Black se eleva su mirada y ve como varios destellos negros comienzan a impactar desde el cielo. –Es Imposible, no tienes la marca.- Le dice sorprendido el mago. –Es verdad.- Le comienza a responder el egipcio. –Fue idea del Tonks, cuando le comente en nuestra sala común, con la diadema de Rowena Ravenclaw.- Mira el símbolo. –Él me pidió que lo ocultará, sabes porque no ingreso a la orden, fue por mí, el Tonks me desea proteger y sabia que me debería enfrentar, pero invento la escusa de que no fue aceptdo.- El Black, comenzó a llorar. –Entonces, es verdad el temor de tu tío, eres un mago tenebroso.

Seres tenebrosos habían llegado, pero no era el usual símbolo de la marca tenebrosa, no este era diferente, pero no cubrían su rostro y simplemente se presentaron en ese lugar, el director simplemente ordeno que las puertas se cerraran al notar el símbolo en el firmamento y que le avisaran a la autoridad, pues ese grupo era los que los americanos temían. El símbolo era nativo del lugar, por lo que no era extraño de pensar que eran solo magos tenebrosos. Eso seres simplemente hacen varias veces las maldiciones contra el Black y le agradecen al egipcio por llamarles. El mismo se voltea y con una sonrisa en el rostro se marcha de ese lugar, pues había vengado a su mentor, este era el fin del Black.

-Sia**, tu muerte fue vengada, por eso esta flor será lo que represente a mi tío.- Se agacha y recoge un girasol, mientras que se escucha de fondo algunos gritos, el mago comienza aguardar la flor, y comienza a correr con rapidez, se cae apropósito y se ensucia el rostro, hace un hechizo de olvido leve, para hacer que todo lo sucedido no lo recordará, incluso esa memoria no existiría. Al llegar a la puerta, ya se encontraban las autoridades americanas, los cuales vieron al joven con duda. –Soy Darius Licaón, sobrino de Lord Asdrual Licaón.- Menciono y se desmaya, en la enfermería, despierta aun rodeado por los que allí se encontraban, en particular por el Ministro, su tío, el Tonks y las autoridades, este relata unos sucesos, pero ellos no le creen y le hacen tomar la poción de la verdad, pero vuelve a repetir la misma historia, ya que había hecho otro hechizo para que esa fuera la verdad del hecho.

Las autoridades americanas le pidieron que se quedaran unas semanas más, así terminaban las indagaciones de los hechos, pero no encontraron nada, el cuerpo del Black nunca apareció, pero el invernadero se encontró hecho pedazos y una extraña proliferación del lazo del diablo. Ese hecho hizo sospechar al lord de su sobrino, dado que algo así había ocurrido en Gran Bretaña. El Lord antes de irse lo confronta, pero este simplemente no lo recuerda, desde ese entonces les escribe a sus amigos de Gran Bretaña perteneciente a la Orden del Fénix que le vigilen con mucho cuidado, alertando e insinuando que era peligroso. El Tonks ignoro ese dialogo de los parientes, pero desde ese momento la salud del mismo comenzó a decaer, algunos decían que se debilitaba de tristeza, en referencia al Lord.

Pero fue en ese momento que la mirada de Darius, regreso a ese tiempo escolar con las palabras del Tonks. -¿Qué sucede Licaón?- Esas mismas palabras que tiempo atrás fue pronunciada por el Black, cuando este se encontraba en sus clases con la misma mirada, evocando tiempo lejanos en el colegio, sobre sus aventuras en Hogwarts, recordando y añorando verles de nueve, pero algo le decía que debería esperar un poco más, sus nombres y sus forma de ser le había marcado al mismo, a pesar que en ese periodo escolar compartiera más con su amigo, pero los azares del destino hicieron que se rompieran esa amistad, aunque siempre estuvieron en contacto por cartas. En ese periodo el Tonks descubrió que en verdad le amaba, ya que le extrañaba, pero sus cartas jamás lo reflejaron, fue así que lo recordó el egipcio. En ello su mirada se perdió en el horizonte y tuvo un Flashback.

En una mañana en clases el profesor se le acerca y le pide hablar en privado. -¿Qué andas pensado joven Licaón? ¿Qué sucede Licaón?- Indago el Black con sumo cuidado. El joven recién llegado no respondió, simplemente se marcho pero este le siguió. –Espera, es algo que debes ver.- Eso le cato la atención al estudiante y se dirigieron a un invernadero, el mismo no era como el de su anterior colegio, pero habían grandes variedades. –Tu tío me comento, que has traído un lazo del diablo ¿acaso no lo deseas cultivar?- El estudiante asentó con la cabeza y pasaron horas en ese lugar, hablando y contando chistes. -¿Acaso no lo puedo hacer?- Menciona, bajando su mirada y su profesor no dudo en responder, dado que era el encargado de esa asignatura.

-Sia Malfoy**, me escribió ayer, al parecer encontró algo- Le menciona el Black. –Aunque, sabes siempre que te miro me acuerdas a él, incluso te comportas como él, y no como tú…- Callo, dado que el tío del chico le había prohibido hablar sobre sus padres, pues el mismo deseaba darle las noticias. –No me haga esperar, profesor Severus**.- Le habla de tu a tu, así sería la amistad de ambos y la confianza que existía. -¿Acaso ya no conoce todos mis secretos?- Indaga, este espera y le revuelve el cabello al chico. –Ese tatuaje, no me ha dicho significado.- Le indica y hace referencia al que posee en la muñeca izquierda. –Es algo que tengo con un Tonks, sabe a él le gusta esta ave y pues he querido llevar un recuerdo de él…- Mintió, dado que había algo más. -¿Sabes lo que significa ese animal?- Indaga el Black. –No.- Responde el Licaón, en eso su profesor por una maldición le obliga a sentarse muy junto él, en ese banco rocoso y en forma de luna llena. –Es algo que debes averiguar- Le añade el Black y desparece, dejando al chico solo, en ello se le ve aparecer su tío, mientras que caminaba con su cayado a paso lento.

-Darius…-Dice el Lord. –Llevo horas buscándote y el director Riddle, desea hablar con vos, mira las horas que son y tú en el invernadero, no puede ser que tenga esa pinta.- Con un leve movimiento de su cayado y le ayuda a levantar. –Siempre, me haces quedar mal, espero que con el tiempo mejores y no andes buscando líos, mira en el aprieto que te metiste en tú quinto año en Gran Bretaña, por suerte no pudieran demostrar nada, pero quizás la próxima no te salves.- Ambos magos caminan lado a lado, yéndose por el sendero más largo. –Ten cuidado con el Black, en tiempos del Señor Tenebroso, este le fue fiel, si incluso aquí llego su mal, recuerdo que fueron tiempos difíciles para el colegio, por suerte nadie nos encontró.- Le comunica. –Sabes, Albus Dumbledore era un buen amigo mío, tú me haces recordarle cuando este era joven e imprudente, quizás era un poco mayor que mi persona, pero seguro que tenia curiosos recuerdos de mí.- En eso hace una pausa. –Sabes, de ese momento el Black, no le agrado Albus, pero desconozco el motivo.

Llegaron juntos a la oficina del director Riddle, el mismo se encontraba con los directores de Hogwarts. –Pasen.- Menciona el director. –El colegio no hace estas excepciones, pero todo parece en regla, al parecer el joven Licaón, sigue la tradición familiar.- Mira en su despacho un cuadro de un Licaón, el mismo fue director hace tiempo atrás, por lo que no era raro en imaginar que este fue el antecesor del actual. –Sr. Licaón, vuestros anteriores directores me han entregado vuestro record académico, todo parece estar en orden, pero hay algunas materias que debe cursar en vacaciones, para así nivelarse.- El mago asienta. –Descuide, que ya hemos preparado todo, ya que en ocasiones suelen quedarse los estudiantes, por eso no será raro que vea algunos compañeros, algunos por decisión propia.- Le mira fijamente. –Y otros en su caso, por obligación…- Los directores de Hogwarts se marchan. –Yo mismo me encargare que vuestra conducta sea intachable.- Menciono el Lord. –Bien, pero recuerde Usted, que su puesto esta pendiendo de un hilo.- Le dice el director, y ambos se marchan del despacho, bajando la escalera en espiral, antes de terminarla el Lord le dice. –Ve rápido a clases, en la sala común hablamos. Termiando así el flashback, al escuchar la voz del Tonks y como este le da un beso en la mejilla.

-¿Qué haces?- Menciona el egipcio todo ruborizado y desaparece. El Tonks con un objeto localiza en áfrica, observando que el mismo contemplaba a una nada de Nundu a lo lejos, era extraño, pero conocía de antemano la predilección que tenía su compañero de viajes sobre esa creaturas. –Licaón.- En eso las creaturas se dan cuenta de su presencia y ambos magos desaparecen, apareciendo a los límites del hogar de los Licaón, allí se encontraba Lucía Riddle. La misma, simplemente le lanza un hechizo al Tonks y el egipcio lo defiende, ordenando a Cronos que se la llevara. –Es mejor que descansemos.- Los magos pasan la noche juntos. El Tonks, solo fantasea con sentir el cuerpo del mago, pero este simplemente ignoro u olvido lo sucedido de ese día. A la mañana siguiente, ve como el Licaón se queda observando el firmamento y le pregunta. -¿Por qué vas a regresar a Gran Bretaña?- Indaga y este responde. –Es necesario, sabes que no siempre podemos estar juntos y hay negocios que debo hacer, hay saberes que debo conocer y tratos que debo realizar contra mi moral.- El Tonks le abraza. –Sabes que no te voy a dejar solo, por favor no regreses.- Pero con una sonrisa le añade el egipcio. –Deja de ensuciarme la ropa y sigamos con lo nuestro- Ambos desaparecen.

** Personaje inventado

 

 

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[Niko Uzumaki]

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La Dirección de la Universidad certifica que Demian Malfoy ha aprobado satisfactoriamente la clase del profesor Nathan A. Weasley, adquiriendo así el conocimiento de Herbología.

Atentamente
Anne Gaunt & Niko Uzumaki
Directores de la Universidad