Fomentando las relaciones

[Idylla Macnair T.]

 

La pelimorada se encontraba en su despacho con una pila enorme de papeles que revisar, cartas sin contestar y otras sin leer, peticiones de salidas de magos en el país eh inclusive algunas citaciones para poder comentar los lazos con los actuales ministros de otros países. De hecho ya se aproximaba la hora en que tendría que ver a una de ellas, la conocía en persona por ser del mismo bando y en alguna ocasión llegó a ser su tutora en alguna clase de la academia, ahora estaba nerviosa por acudir a su encuentro para fomentar la relación entre el ministerio italiano y el de nueva Zelanda.

 

Se levantó de su escritorio y con un suspiro de promesa, de que al volver de su cita terminaría con todo el trabajo acumulado, fue hasta su perchero y agarró su túnica negra que estaba ahí. Se la puso sobre los hombros y tomo su varita desapareciendo del despacho en el acto. 

 

El lugar donde se encontrarían no era sociable, más bien las dos habían decidido que podía ser algo más íntimo y sin tantas distracciones. Se hablarían temas delicados sobre el rumbo que tomaría Inglaterra con las próximas elecciones de ministro y como afectaba eso a los demás ministerios y entre eso también al bando, podían crear alguna alianza para poder cubrirse las espaldas si la orden del fénix empezaba a tomar repercusiones sobre ellos. Así que ahí estaba en medio del bosque, en mitad de la tarde esperando a que llegara @ Juv Macnair Hasani  esa chica era una leyenda, siempre la había admirado desde lejos, como su temperamento era pasible pero frío. Sabía que eran familia, pero nunca habían estrechado los lazos sanguíneos, simplemente como en el mundo mágico pasaba, la gente se conocía de boca en boca o a veces lejos si no querías meterte en problemas. Pero ahora que estaba metida hasta el cuello en la política, tenía que mejorar sus relaciones y más porque el departamento para el que trabajaba era justo eso, relacionarse con los otros ministerios y crear alianzas entre ellos. 

 

Así que sacó un cigarrillo, prendiendolo y esperando a que su cita llegara.

 

 

 

[Kahlan Blackthorn]

 

 

Taylor detestaba tener que lidiar con todas las personas que buscaban tener una alianza con la Primer Ministra de Nueva Zelanda. Era un hombre desconfiado, no era de la clase que se dejaba impresionar de una y entablar conexiones políticas, no sin antes haber indagado lo necesario sobre todos los interesados. Idylla parecía ser una persona de confianza, no por nada Malfoy insistió en que se reuniera con ella su Jefe de escoltas, el más adecuado para una misión como esa.

Años de conocerse derivaron en una complicidad que iba más allá de compartir secretos de estado o matanzas ejecutadas sin la autorización de la rubia. El iba siempre dos pasos adelante del resto, protegiendo los intereses de la Primer Ministra, no era sensato dejar cabos sueltos y menos con su presencia dentro de la liga de quidditch. Su presencia se hizo notar, gracias a la invitación realizada por un equipo bastante dominante y capaz dentro de ese deporte.

— El deber es el deber—sonrió soltando una bocanada. El cigarro era su fiel amigo, compañero en sus andanzas nocturnas y cómplice de todas las veces que le habían hecho el corazón añicos. Ahora era todo menos enamoradizo o descabezado, ya no creía en el amor y mucho menos en las palabras bonitas— Pozos secos que ya no tienen nada útil que aportar—cerrando sus ojos permitía que la brisa agitará su castaño cabello. Excelente sitio para tener una reunión protocolaría, no podía pedir nada mejor que un bosque desolado y la única opción de escape la hechizo al cruzar la verja de la entrada.

— Kyle Taylor, para mi es un placer conocerla—alargó la mano para tomar la de la fémina. Depositando un beso sobre su tersa piel, recuperaba su postura arrogante y gélida— Malfoy no pudo venir y heme aquí—agregaba llevándose el cigarro a los labios una vez más. Esperaba no estar perdiendo su tiempo, porque la agenda del hombre estaba sumamente apretada con eventos de todo tipo. 

@ Idylla Macnair T.

[Idylla Macnair T.]

 

Seguía esperando en el bosque en mitad de la nada con su cigarrillo en la mano, le daba una calada cada tanto para poder controlar los nervios, era la primera vez que de verdad hacia algo por el puesto que tenia. Sus pensamientos iban a mil por hora, primero no sabía que pensar de Dontau, simplemente había desaparecido un día y jamás volvió a buscarla, lo bueno que sólo se vieron dos veces en la vida así que no lo consideraba una pérdida muy grande, que hiciera lo que quería, no iba a ir a buscarlo por todas partes como una niña perdida y con desesperación de tener a alguien que la ame. Ella no era así, por lo que se terminó el cigarro y avento la colilla lejos de ella.

 

Se volteó al escuchar pisadas en la hierba cerca de ella, pero esperando ver a su compañera juv, le sorprendió mirar a un chico bien parecido parado cerca de ella. Estaba a punto de preguntarle quien era cuando el mismo se presentó. Dándole un beso a su mano se ruborizo y asistiendo con la cabeza sonrió —Idylla Macnair, si esperaba ver a mi prima por estos asuntos. Pero creo que mucho mejor tratarlos con usted caballero, aunque si quisiera después tener una plática con Malfoy— comentó la chica mientras cruzaba los brazos y encontraba las palabras para poder decirle al chico el propósito de aquella cita.

 

—Bueno para ir al grano y no entretenerle mucho, se que tendrá asuntos importantes que atender— sonrió la chica mientras lo miraba, era un chico indudablemente guapo y ella era una chica sin ningún compromiso, Tal vez las alianzas podrían resultar en algo más tentador. Sacudiendo la cabeza y volviendo a centrarse en lo que era importante volvió a abrir la boca —estoy aqui para poder crear una alianza entre nuestros ministerios, dado que soy la jefa del departamento de relaciones Exteriores en Italia, me encomendaron la tarea de hacernos conocer entre los diferentes ministros de otros países. Dado que Malfoy es la ministra de nueva Zelanda sería muy buena alianza entre nuestros ministerios, además que podría tener carta abierta para alguna otra cosa que necesiten en el Ministerio — termino y esperaba haber dado a entender todos los puntos que quería tratar, esto sería más fácil sin algún intermediario pero así era la burocracia en todos los países.

 

@ Juv Macnair Hasani

[Kahlan Blackthorn]

 

Taylor escuchaba con atención la propuesta de la Macnair, no era mala idea tener nexos con Italia o otros pauses fuera del continente Oceánico. La sonrisa galante afloraba sin demasiado esfuerzo en los labios del Holandés, dándole otra calada a su cigarro sopesaba los pros y contras de aceptar dicha alianza. El era el más adecuado para aconsejar a Malfoy, mover los hilos correctos y así de ese modo hacer que las marionetas danzarán al ritmo de los intereses de la Nigromante.

— Suena muy tentadora su propuesta, solo me genera cierta curiosidad un pequeño detalle—rascando su barbilla expulsaba el humo del tabaco— ¿Qué sacan ustedes realmente de todo esto?, nunca se da nada sin esperar obtener algo a cambio—asintió entrecerrando sus ojos. El conocía a la perfección en mundo de la politica, no por nada desde muy temprana edad se hizo cargo de los negocios de su familia en Holanda. Emporios hoteleros, fabricas de textiles y algunas otras que se dedicaban a diversos rubros dentro y fuera del mundo mágico. 

— Idylla comprenderá que poseo el poder de aceptar o declinar tan apetecible trato. No me lo tome a mal, pero ante todo soy la cara de un país que posee cosas que muchos anhelan obtener a toda costa—aclaraba pasandose la mano por su cabello. La joven delante de el, si que sabía como sacar de concentración a cualquiera. Negar que era hermosa sería una completa estupidez— De momento, Malfoy no puede atender a ninguna persona relacionada con la Comunidad Mágica Internacional. Se encuentra enfocada en asuntos personales de indole privado y delicado, justamente por eso necesito que me cuenta todo con pelos y señales—explicaba lanzando la colilla al aire. 

El hombre era un hueso duro de roer, no le resultaría nada sencillo a la mujer ganarse la confianza de este y era mejor que lo tuviera claro de primera mano— Holanda puede darle apoyo a Nueva Zelanda y no necesariamente usando como conducto al ministerio de magia—reconocía que no todo debía recaer en las manos de los altos mandatarios que estaban al frente de las naciones. De ahí nacía su repudio por la ONU, aquel organismo que se jactaba de buscar el bien común y solo unos pocos de los miembros salían con una buena tajada del pastel. 

— Mi tiempo suele ser limitado, pero este asunto puede disponer del que consideré necesario—le ofreció extenderse lo que ella creyera prudente. Nunca se negaba estar en buena compañía, estaba soltero y sin nadie que le pudiera decir que hacer o deshacer con su vida. La noche pintaba para ser bastante productiva y amena, chasqueando los dedos apareció una mesa acompañada por un par de sillas, copas y unas velas que flotaron en el firmamento— Tómelo como un gesto amigable por parte del país que representó—llevándose la copa a los labios bebió un poco de champagne. 

@ Idylla Macnair T.