La Torre del Dragón

[Noeline Malfoy McFarlan]

Llegado al siguiente piso se enfrentó nuevamente con la puerta. Esta lucía exactamente igual a la que había dejado atrás así que realizó la misma maniobra. Buscó la llave giró los anillos. Y la puerta hizo, pero esta vez no abrió. Se apartó un poco y comenzó a pasear pensando en cual sería la opción apropiada, ¿Qué sería lo que le faltaba para lograr abrirla?. –Debería bastar con una Alohomora– dijo en voz alta mientras jugaba con la varita. Y la puerta se abrió.

Cuando se acercó se encontró que esta sala no tenía piso, pero sus ojos brillaron de emoción, en su interior volaba el dragón más hermoso que había tenido la oportunidad de encontrarse. Un Opaleye enorme, que claramente había sido modificado mediante magia, pero no había perdido la gracia y elegancia de sus movimientos. Varios segundos se quedó absorta contemplándolo. Cuando reaccionó llegó a la conclusión que necesitaba algo para acercarse, sin piso la respuesta era obvio, volando. Recurrió nuevamente a su monedero de Moke y de ahí sacó su vieja Nimbus 2000, tenía mucho tiempo que no la usaba pues últimamente venía usando la que le proporcionaba los Montrose Magpies.

–¡Escobas y dragones!– exclamó en voz alta. Y una enorme sonrisa se dibujó en su rostro. No era habitual a su cara esa expresión, sólo se provocaba alguna que otra vez cuando había estado a punto de enviar a sus contrincantes en el campo de juego, rumbo a los sanadores. Montándose con gran habilidad se elevó al interior de la habitación, apoyaba ligeramente los dedos de una mano, ya estaba acostumbrada a volar sujetándose solo con la presión de las piernas.

Con la varita en la mano se acercó lo que más pudo al dragón, pero este se mostraba un poco agresivo. La sonrisa se borró de su rostro y volvió a su usual semblante serio. Una criatura no tenía oportunidad frente a bruja capacitada. Señalando con la varita mencionó un hechizo –Incárcerus– Tres gruesas cuerdas envolvieron al dragón al rededor de su torso y soportando sus garras. El hechizo parecía controlar un poco al Gran Drakan, pero lo había puesto de peor humor y esa no era la idea.

Sabía que por las dimensiones de la bestia los hechizos no tendrían el mismo efecto que en un humano, pero igual se arriesgo y lanzó un –Petrificus Totalus– se detuvo inmovilizado por unos segundos pero sus ojos la miraban más intensamente. El Opaleye dirigió el hocico hacia la joven y sin pensarlo mucho Noeline gritó –Anapneo– el fuego no salió de las narices del dragón, parecía que el hechizo había provocado que se obstaculizara su sistema respiratorio, sabía que esa había sido una jugada arriesgada podía haber provocado lo contrario. En principio no había querido lastimarlo pero ahora se daba cuenta que tenía que jugar más duro.

–Desmaius– pronunció apuntando al dragón mientras lo rodeaba sobre la escoba. Se notaba que había perdido el dominio total sobre su cuerpo y comenzaba a dejarse caer. Para rematarlo sin darle oportunidad alguna soltó un –Sectusempra– y las heridas grandes y profundas comenzaron a marcar el cuerpo del dragón. Al dejarlo inmovilizado y con heridas graves sabía que no tenía nada más que hacer ahí. –Eres un est****o, yo sólo quería jugar– comentó la pelirroja enojada al dirigirse hacia la puerta por donde había entrado.

[Noeline Malfoy McFarlan]

Torre del dragón
Recompensas

[Valky]

Resultados:

Capturas dados:

Primer piso: 2 - Usa Doxycida

Segundo piso: 1 - Sin problema

Tercer piso: 2 - Sin problemas

Cuarto piso: 3 - Uso de Escoba - 5 hechizos

Recompensa: 8

 

Recompensas:

• Por cada página del libro de Albus Dumbledore:

Primer piso superado y encontrada la página: 500 G.

Segundo piso superado y encontrada la página: 500 G.

Tercer piso superado y encontrada la página: 500 G.

• Por vencer al Gran Drakan: 500 G + 1000 G (según resultado del dado).

 

Total galeones: 3000 G

 

1 punto en mazmorras.