Sus reflejos debido a los continuos golpes que había recibido se habían visto afectos, además de estaba empezando a creer que tenía un imán para que la bludger la encontrara con tanta facilidad, más cuando recordaba que de su equipo era quien mejor disparaba, esa idea desaparecía. Que la quisieran sacar del partido a como de lugar se debía a eso, su gran puntería para anotar goles. Una estrategia muy buena dejarla fuera de juego, aunque claro no contaban con que ella era una persona muy testaruda que a pesar del tremendo golpe que recibió en el pecho, siguió jugando y realizando algunas jugadas buenas que ayudaron a mantener el marcador empatado hasta el final, ahora todo estaba en manos de los buscadores y es que estaban tan cerca de atrapar la snitch que la pelinegra contuvo el aliento y cerró los ojos cuando las manos de los dos buscadores se cerraron en un puño. Cuando escuchó los vítores, la celebración y algarabía en las gradas los abrió. Los Venus Victory habían ganado, pero lejos de sentirse mal por haber perdido, se sintió orgullosa de sus compañeros. Habían dado todo de sí hasta el final, habían jugado increíblemente bien. Dándole la vuelta al marcado no una sino dos veces y mantener el empate hasta el final, sin duda había mucho talento en el equipo. Contenta a pesar de perder y de por fin darse un respiró bajo a suelo firme y al hacerlo observó una escena de lo más romántica entre dos jugadores del otro equipo, escena que fue interrumpida por su capitana quien le dedicaba unas palabras furiosas por un engaño a alguien que ella parecía conocer y apreciar. Miró a uno de los dos hombres alejarse —Ahora ya no hay como confiar —Comentó siguiendo su camino. Ya en tierra firma empezó a quitarse las protecciones que tenía puesta, cuando se quito la de su mano descubrió que tenía un moretón horrible y que seguramente su pechó tendría otro y su muslo, lugar donde había impactado el ultimo golpe. Suspiró mientras pensaba un Curación para ayudarse en algo mientras llegaban los sanadores, ya que ella no era la única que había salido lastimada. —Gracias…—Atinó a decir a Patrick, su rubio y apuesto compañero de equipo quien se había acercado, al igual que Juv. —Tendré en cuenta su invitación, téngalo por seguro —Añadió sonriendo mientras el depositaba un beso en su mano que aun tenía el guante puesto, lo cual agradeció pues la otra aun le dolía, sospechaba que algún huesito estaba roto. Cuando le entregó un envase con una sonrisa en los labios seguido de unas palabras muy halagadoras, haciendo que el parecido con Aries fuera aun mayor, la pelinegra agradeció que sus mejillas estuvieran sonrojadas por el cansancio del partido, que no notara la forma en que la estaba afectando. Le devolvió la sonrisa e intentó abrirlo, pero estaba fuertemente cerrada. —Una vez más gracias. Si me pudieras ayudar a abrirlo y ya que estamos a ponerme un poco en mi mano, te lo agradecería aún más —dijo con naturalidad y con una sonrisa en los labios. —¿Dónde están Fabian y Anthony? —Preguntó pues no los veía por ninguna parte, tenía la sensación de que ellos eran los más jóvenes del equipo y que probablemente el no ganar les afectaría, deseaba hacerles saber, sobre todo a Anthony, que estaba orgullosa de él y que lo había hecho muy bien. Mica finalmente se acercó a ellos, sin palabras solo aplaudiéndoles. Estaba sentimental pero esos aplausos valían más que cualquier palabra que pudiera decir y en todo caso no tuvo mucho tiempo, pues Kraven el jugador alemán de los VV se acercó a invitarlos a celebrar con el otro equipo en un bar, la idea no le pareció descabellada, de hecho, le gustó y si alguno de sus compañeros se animaba, ella también iría. —A mi me agrada la idea ¿No se que opinen ustedes? —Les preguntó a los demás.