Jump to content

Valky

Magos Expertos
  • Mensajes

    8.995
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    40

Mensajes publicados por Valky

  1. Mazmorras atendiendo a Caroline Ryddleturn

     

    Mientras esperaba a que su paciente despertara la sanadora se dedicó a llenar la ficha medica y de una vez tener ya el alta firmada, pues algo le decía que la joven tendría prisa en marcharse. Cuando terminó la leyó nuevamente dándose cuenta que había cometido un error al llenarla, eso casi nunca le pasaba, pero ese lastimosamente no era su día y todo le salia mal.

     

    —ca***o... —murmuró arrugando la hoja y tirándola a la basura. Volvió a rellenar el formulario esta vez prestando atención a los detalles, tan concentrada estaba en lo que hacía que la presencia de la enfermera la sobresalto. estaba parada junto a ella observando lo que escribía.

     

    —He terminado con el box, ¿me necesita para algo más? —Preguntó alejándose un poco e intentado disimular que deseaba saber que tanto hacía la Black Lestrange.

     

    —Veo que eres muy cotilla... —Dijo fríamente, se alejó de la mujer en dirección al armario de las pociones pues su paciendo no tardaba en despertar, tomo dos frasquitos mientras decía —Ve a buscar a la aprendiz, dile que la espero dentro de quince minutos en el área libre — se giro y al ver que la chica iba a preguntar algo ella se adelantó —A ti no te interesa para que la necesito... solo dile eso y punto —Sentenció la sanadora. —Ahora que lo pienso no se tu nombre... —añadió pues tenía planes para ella.

     

    —Lo siento sanadora con lo del box destruido olvide presentarme—respondió con su gruesa voz —Me llamo Kyara, hace poco entre a trabajar en... —se detuvo en seco pues la castaña había levantado la mano para que se callara.

     

    —Puedes retirarte... luego hablare contigo Kiyara —dijo, si era así de habladora y ademas curiosa sin duda alguna la podría usar, sonrió al pensar en los planes que tenía con ella.

     

    La enfermera se retiro dejando sola a la ojimiel con la paciente que tan solo unos segundos después abrió los ojos, lucía algo confundida lo cual era normal dado el procedimiento al que había sido sometida. La respiración era lenta pero pronto se normalizaría y seguramente le dolía la cabeza, un efecto secundario de la pócima que le había hecho beber.

     

    —No hay de que... —respondió al escucharle dar las gracias —Bienvenida de regreso... bebé estas pociones y te sentirás como nueva—Añadió entregándole la dosis de poción re ponedora de sangre seguida de la revitalizaste — Cuando te las hayas terminado podrás salir — comentó dejando el alta firmada en la mesita junto a la camilla. —Tu ropa esta por ahí — finalizó apuntando hacía una repisa, había intentado repararla pero no tuvo mucho éxito.

     

    Kyara enfermera siguiendo ordenes de Valkyria.

     

    Salio del box un tanto confundida y enojada, la nueva sanadora y jefa de las mazmorras tenía un carácter insoportable, aunque ella no era ninguna santa. Tenia cierto gusto por saber todo lo que pasaba a su alrededor, siendo su curiosidad un don y una maldición en alguno de los casos. > pensó recordando la mirada inquisidora de su jefa > seguía pensando mientras caminaba sin rumbo >.

     

    —Genial ahora me he perdido... de nuevo —dijo observando a su alrededor. —Donde se abra metido esa chica — murmuro.

     

    Kyara era una joven no tan delgada aunque claro tenía lo suyo si es que les gustaba tener de donde agarrar, su cabello era negro como la noche misma, su piel pálida, y un rostro bastante agraciado en el que destacaban unos ojos celestes con unas pestañas largas y espesas, si, se podía decir que era bonita. Tras un buen rato buscando a la aprendiz al fin la encontró jugando con unas cobayas > se regaño, aun no se acostumbraba a la gente de las mazmorras.

     

    —Disculpe que la interrumpa... la sanadora Valkyria la espera en el área libre —la voz de la chica era un poco grave y al ser tan sigilosa siempre terminaba haciendo asustar, sobretodo si estaba concentrada como lo estaba Sira.

    • Me gusta 1
  2. Mazmorras atendiendo a Caroline Ryddleturn

     

    Toda confundida por lo que había pasado la sanadora se puso en pie, con el seño fruncido se abotonaba un botón de su blusa y ponía en su lugar la falda que llevaba puesta. Hay que ver que a veces el llamado de la marca era un poco inoportuno. > pensó aunque en el fondo no podía creer que dejara que las cosas llegaran tan lejos. Espero un poco antes de salir pues su respiración aun estaba un poco agitada a causa de lo sucedido con Isaac.

     

    —Al fin la encuentro sanadora... dijo una enfermera al entrar al box en donde ella estaba. —Ha llegado una nueva paciente... y todo estallado en pedazos añadió. La Black Lestrange suspiró intentando no hacer que ella pagara los platos rotos de su enojo y armándose de paciencia le dijo.

     

    —Ahora voy a ver que pasa... lo ultimo que necesito ahora es un fantasma enojado por ahí — salió del box, seguida de cerca por la enfermera.

     

    —Esto también a llegado para usted le entregó un sobre cerrado con el sello del hospital.—Felicidades — añadió tapándose la boca al notar la imprudencia que había cometido.

     

     

    —Hay cosas que no cambian... dijo fulminándola con la mirada, las enfermeras de las mazmorras y del hospital siempre eran unas cotillas. Aunque claro esta las de las mazmorras no podían decir nada respecto a la planta, cuando ingresaban hacían un juramento inquebrantable y si decían algo morían.

     

     

    Lo tomo y abrió de inmediato, lo leyó detenidamente sorprendiéndose agradablemente que le habían devuelto su antiguo puesto como Jefa de Planta y Subdirectora. No pudo evitar sonreír, de verdad le alegraba ya que tenía un cariño especial por su trabajo. > dijo una vocesita en su cabeza. Se una parte de ella se sintió mal y otra no tanto pues adoraba los juegos y más si eran un poco peligrosos.

     

     

    Al llegar al box en donde estaba el cuerpo inerte de una mortifaga, se detuvo en secó pues estaba todo puesto patas arriba, vidrios rotos, pociones regadas en el piso y ahora no solo tenía que curar las heridas de la chica sino que también tenía que revisar que no tuviera vidrios incrustados en el cuerpo.

     

    —Quizá le deje alguna cicatriz... a ver si aprende modales dijo y luego se giro a la enfermera — Por favor limpia este desastre, la atenderé en el siguiente box, cuando termines aquí vas a buscarme dicho eso movió su varita y la camilla con el cuerpo de la chica empezó a moverse sola.

     

     

    Guió la camilla a un box vació, una vez ahí acercó hacía ella una mesita con instrumental medico, tomó unos guantes y se los puso. Acto seguido quitó la ropa de la mortifaga y empezó a sanarla. Tenía cortes y algunos vidrios incrustados en el cuerpo, limpio una a una las heridas con una solución purpura y una vez limpias pensó Episkey las heridas empezaron a cerrar de inmediato, aunque las mas profundas se resistían por lo que volvió a pensar EpiskeyApuntando con la varita al cuerpo de la chica.

     

     

    La ultima herida se cerraba ante su hechizo y ahora el cuerpo de su paciente estaba totalmente ileso, sin marcas pese a las ganas que tenía de dejarle una cicatriz. Se acercó hacía uno de los armarios y tomó una poción color verdoso, la misma traería de regreso a la vida a la mortifaga. Le abrió la boca y vertió en ella la pócima, ahora solo tenía que esperar a que despertara.

    • Me gusta 1
  3. Holas :love: paso a dejar el reporte de la matanza de ayer en el castillo Batería XDD ayer me raptaron y ya no me pude pasar :ninja: pero lo hago ahora XDDD

     

    Asaltos/Radadas

     

    Fecha: 11/03/2014

    Mansión o Negocio Asaltado Defendido: Castillo Batería

    Permiso del Alto Rango que acompañó On y Off Rol: Pik y Juve

    Participantes:

     

    La Marca Tenebrosa

     

    Radamantys

    Valkyria Black Lestrange

    Juve Aiiden Aiel Malfoy

    Pik Macnair (Isaac Macnair)

     

    La Orden del Fenix

     

    Kirara Ruak

    Bínfeyd Evans

    Arya Lockhart

    Groter Shulton Granpié

     

    Link del Inicio del asalto: Inicio

    Link del final del asalto: Final

    Encargado de la logística: Ninguno.

    Comentarios (Capturados, Muertos): Todos los pollitos murieron así que deberían pasarse por San Mungo, como dato, Bínfeyd Evans uso hechizos de su rango estando como neutral y sin la luz en su rostro.

     

     

    creo que es todo... nos vemos :rolleyes:

  4. Mazmorras con Isaac intentado no violarlo :perv: (? XDDD

     

    La reacción del mago al ver la jeringa fue la esperada, la cara de susto que puso no tenía preció, contuvo una carcajada al verlo sentarse de cuclillas e intentar mantener la distancia con ella y la jeringa. Era increíble lo flojos que podían llegar a ser los hombres para los medicamentos, era solo un pequeño piquete y ya o aguantar el mal sabor por un instante, pero no, ellos preferían hacer drama y comportarse como niños. Lo miró sin poder evitar sonreir ante sus palabras y siguiendo su juego dijo.

     

    —No serias capaz de hacerle daño a esta linda sanadora— en su voz se podía notar cierta picardía al decirlo —eso no es de caballe... — añadió mas se quedó a media frase al escuchar lo que le decía y más aun al ver lo que hacía.

     

    De un momento a otro la castaña estaba con la bata del mago en su mano libre, pues fue un auto-reflejo para evitar que esta cayera al suelo. Lo observó ponerse en pie y de un momento a otro lo tenía en frente de ella, a tan solo milímetros de distancia, con el dorso desnudo, cojiendole el brazo para que no lo inyecte y haciéndole una propuesta bastante tentadora.

     

    —Olvida un pequeño detalle... ya lo he visto desnudo —dijo acercándose al oído del Angel Caido, al haberlo revivido y curado las heridas había tenido que quitarle la ropa así que verlo sin ropa no la tomo por sorpresa. —y déjeme decirle que ese tatuaje en su espalda es muy... llamativo—sus palabras eran casi un susurro y se podía notar cierta sensualidad en ellas.

     

    Soltando la bata para que cayera al piso la castaña deslizo su mano hacía el dorso del joven rosando con las yemas de sus dedos la suave piel, recorrió el pecho bajando en dirección a los pantalones para terminar de bajárselos. El contacto de sus manos tomo al mago por sorpresa o al menos eso le pareció a ella, aprovechándose de ese instante la sanadora ágilmente se deshizo del agarre de su brazo y rápidamente inyecto la poción en el hombro desnudo del mago.

     

    —¿No dolió demasiado verdad? — preguntó dejando de acariciarlo, lo miró y con una sonrisa picara añadió —Aun queda una poción más... podemos seguir jugando todo lo que quieras — la poción reponedora de sangre aun estaba sobre la mesita esperando ser usada.

    • Me gusta 1
  5. Mazmorras intentando inyectar a Isaac :perv:

    Las palabras de la sanadora no lo habían convencido para nada pues el mortifago se acomodó aun más en la camilla decidido a no tomar las pociones y en realidad no podia culparlo pues de verdad tenían un sabor muy feo. Clavo la mirada en el Macnair que en ese momento parecía un niño chiquito haciendo pucheros e intentando convencerla de que estaba bien.

     

    De seguir así no le quedaría más remedio que inyectarle la poción, cruzo la mirada con su paciente sin poder creer lo que le proponía, tomarse ella también las pociones ¿en que estaba pensando el mago? de verdad pensaba que caería en sus juegos, sonrió sin poder evitarlo aquello de verdad le resultaba cómico e infantil y aunque tenía razón a ella no le costaba nada tomarlas, sin embargo no las necesitaba al menos la de color purpura que servia para reparar la sangre perdida.

     

    — Muy bien no te las haré beber... — dijo sacando ya del empaque una jeringuilla la destapo y a continuación la lleno con la poción, la aguja no era muy grande pero sin duda alguna el pikete dolía, aunque más dolía lo que ingresaba el liquido en el musculo — y tampoco me beberé las pociones yo no las necesito en cambió tu si — sentencio la castaña.

     

    —Ahora o se las bebe o se las inyecto — aquello era como un juego para la bruja, estaba de humor como para ponerse a jugar con el mago, habría que ver quien terminaba cediendo. Le dedico una media sonrisa y añadió —¿Que prefieres la nalga derecha o la izquierda? —aplasto ligeramente la jeringa y una pequeña gota de la poción quedo en el extremo de la aguja.

    • Me gusta 1
  6. Mazmorras viendo marcharse a Kritzai y esperando que Isaac beba las pociones para darle el alta ¬¬'

     

    Aunque algunos de los pacientes no se quejaran en voz alta sus rostros dejaban ver el desagrado que tenían por las pociones, y ese era el caso de Kritzai, quien no dijo nada sobre su sabor pero no pudo evitar una mueca cuando las bebía. Quizá ahora que iba a ver a Hades podría hacer algo con lo del sabor, aunque si no recordaba mal la ultima vez que se intento hacer algo así fue un completo fracaso.

     

    —Hombres… —dijo sin evitar poner los ojos en blanco por el comentario que había hecho el mago —Siendo así seguro nos veremos seguido por aquí… hasta pronto —añadió la sanadora despidiéndose del joven.

     

    La castaña observó con una leve sonrisa en los labios como el mortifago salia de las mazmorras completamente curado sin duda alguna le gustaba mucho si trabajo,siempre había sido así, giró dando la espalda a la puerta para dirigirse hacía donde estaba su otro pacientes llegando justo a tiempo para ver como este intentaba ponerse en pie.

     

    —Tienes razón no soy Paprika... —dijo con una sonrisa en los labios ante el comentario del mortifago —Valkyria Black Lestrange... también es un gusto —añadió presentándose.

     

    Estaba a punto de tomar las pociones y decirle que debía tomárselas cuando él se adelantó a sus palabras, poniendo cara de susto, diciendo que estaba bien, se puso de pie de golpe y levantó los brazos queriendo convencerla que estaba bien, más una mueca de dolor lo delato. Ella lo miró con señuda, puso las manos en los hombros del mortifago y prácticamente lo obligo a sentarse nuevamente en la camilla.

     

    —A ver Sr. Macnair, esas pociones en efecto son para usted... y déjeme decirle que de aquí no se va mientras no se las tome... —tomó la primera y al ver que se negaba añadió — Puedo quedarme aquí todo el tiempo que sea necesario... vamos que no saben tan mal... —dijo dedicándole una sonrisa como para darle valor y que se las bebiera.

     

    Ya en otras ocasiones le habían tocado pacientes testarudos y si no quería tomarse las pociones y recuperarse por completo, y para esos casos la ojimiel tenía otros métodos los mismos que eran menos agradables que el bebérselas.

    • Me gusta 1
  7. Mazmorras dando el alta a Kritzai

     

    El efecto de la poción que la sanadora había tomado poco a poco iba desapareciendo, frunció el seño en señal de preocupación pues cada vez duraba menos el efecto o acaso había estado tan concentrada curando a sus pacientes que había perdido la noción del tiempo. Levantó la mirada hacía un extraño reloj colgado en la pared y efectivamente era ya muy tarde, suspiró y observó a los mortifagos que aun no reaccionaban no podría marcharse hasta no darles el alta.

     

    Esperando sentirse mejor si se alimentaba la vampiresa fue hacia donde guardaban las pintas de sangre y tomando una empezó a beberla más no pudo dar ni medio bocado, por alguna razón la sangre le lastimó la garganta. Se quedó de piedra por un momento, que era lo que le estaba pasando, cerro los ojos intentando ordenar las ideas repasar los síntomas asociarlos con algún virus o enfermedad sin conseguirlo, debía ir a donde Hades lo más pronto posible.

     

    —...necesito estar mejor para cobrar venganza— las palabras llegaron amortiguadas hacia ella, Kritzai había despertado. Esbozo un leve sonrisa, carraspeo y con la voz un poco ronca le mientras se acercaba a la camilla.

     

    —Hola... bienvenido... tu ropa esta por allá —señalo con su mano a un armario que estaba muy cerca del baño — Pero antes debes tomarte estas pociones...—tomo los frasquitos de poción revitalizante y re-abastecedora de sangre y se los paso uno a uno —te recomiendo que descanses un poco ya tendrás tiempo de vengarte luego —le recomendó aunque sabía que pocas veces hacían caso.

     

    Mientras el mortifago se bebía las pociones y cambiaba la bata de hospital por la ropa con la que llegó, ella se concentró en llenar el alta, tantas veces lo había hecho que era muy raro que se equivocara o confundiera con algún dato. Comprobó que los dos frasquitós con las pociones estuvieran vacíos y le entrego el alta.

     

    —Aquí tienes... eres libre, ahora procura tener mas cuidado — su voz seguía sonando ronca pero al quedar ya solo un paciente pronto podría ir a la planta en donde el Ragnarok trabajaba.

    • Me gusta 1
  8. Mazmorras atendiendo a Isaac y luego a Kritzai

     

    Los tres mortifagos a los que la castaña los había atendido ya se habían marchado, como de costumbre ninguno se quedaba mas tiempo del necesario y claro no sin antes agradecerle por haberlos traído nuevamente al mundo de los vivos. Sintiéndose mal nuevamente y con las palabras de Hades rondando por su cabeza la sanadora se encamino hacía el armario de las pociones.

     

    — Si que saben feo... — murmuró para si misma luego de beber una dosis de poción revitalizante. Dejó el frasquito sobre la mesa pues al no haber pacientes podría ir a visitar a Hades y saber que era lo que le estaba pasando.

     

    Con las manos metidas en los bolsillos de la bata y paso despreocupado la sanadora se dispuso a salir del área sin embargo no logro llegar ni a la puerta pues en ese momento el cuerpo de un mortifago se giró y con solo verlo supo que tardaría un poco en sanarle, estaba completamente quemado. — La visita tendrá que esperar — pensó.

     

    Ya con unos guantes de latex la joven empezó a revisarle las heridas a Isaac, la ropa estaba quemada y pegada a la piel del mago, en donde no habían quemaduras tenía cardenales. Con sus manos y en ocasiones la ayuda de unas pinzas le quitó la ropa, y fue colocando una crema naranja que era especial para quemaduras, la misma es absorbida por la piel para luego poco a poco ir regenerando los tejidos y piel quemada.

     

    Al estar gran parte del cuerpo quemado tardo un tiempo considerable en atenderlo, al terminar movió la cabeza y se puso en pie pues tenía las piernas entumecido y el cuello adolorido. Dejando de lado el remedio para quemaduras y solo para cerciorarse de que no quedara ninguna herida, hueso roto o cardenales saco su varita y apuntando hacia el mago pensó

     

    — Episkey— ahora sí el mortifago estaba listo para regresar a la vida. Con un movimiento de su varita hizo que hasta ella llegaran tres dosis de una pociones, tomó la de color verdoso brillante y abriendo suavemente la boca de Isaac vertió en ella el liquidó, ahora ya solo quedaba esperar a que despertara. Las otras dos pociones las dejó en la mesita junto a la cama de su paciente.

     

     

    Tan concentrada había estado la mortifaga que no se percató que había llegado otro paciente mas — Bueno al menos este esta fácil — pensó mientras se cambiaba de guantes, movió la varita y la ropa de Kritzai desapareció dejando ver los profundos cortes que para ese entonces ya no sangraban, solo se podía ver una especie como de agua mezclada con sangre.

     

     

    Luego de revisarlo minuciosamente la Black Lestrange empezó a sanarlo, limpio las heridas una a una con una solución purpura que luego de hacer espuma dejaba los cortes listos para ser cerrados — Episkey— pensó la bruja, el hechizo hizo efecto de inmediato pues las heridas cerraron por completo.

     

     

    Movió la varita y casi de inmediato tres pociones más levitaron hacia ella, repitió el proceso anterior obligando a beber la poción verte brillante y dejo junto a su cama las otras dos pociones, ahora ya solo tenía que esperar.

     

    • Me gusta 1
  9. Mazmorras con Juliene dándole el alta.

     

     

     

    Debía asegurarse que tomara las pociones por lo que simplemente esperó a que las bebiera, apoyada en la cama aguardó, observó a su alrededor notando la presencia de otra sanadora quien atendía a un mago al que ella conocía bien. Apartó la mirada pues no quería caer en la tentación de ir a saludarle y ver como estaba, era mejor así. El escuchar su apellido le dio el empujonsito que necesitaba para poner distancia.

     

    — Si, soy una Black Lestrange — Dijo respondiendo a la joven, tras haberse marchado por tanto tiempo ahora le resultaba difícil reconocer a los miembros de su familia, se podría decir que solo recordaba a su abuelo, los demás estaban desaparecidos o muertos. Su mirada se volvió triste ante ese pensamiento.

     

    Podrás marcharte luego de beber esto... — le respondió entregándole dos pociones una revitalizante y otra reponedora de sangre — eso te ayudara con el dolor... aunque su sabor no es agradable... — la previno pues esas pociones de verdad sabían muy mal. — Aquí tienes....— dijo entregándole el alta firmado cuando termino las pociones.

     

  10. Mazmorras - Con Hades y Emmet dejándolos libres XDD

     

    Las palabras de Hades la hicieron sonreír, estaba claro que el vampiro la había extrañado, aun no había tenido tiempo de recorrer todas las mazmorras las salas VIP podrían estar todavía por ahí —Lo siento... es que todo fue demasiado rápido no me dio tiempo de despedidas —se disculpo la sanadora al escuchar el reproche del mago. —y lo del sabor de las pociones es tu culpa... así que no se queje—dijo bromeando.

     

    Esperó a que se las bebiera e hicieran efecto, mientras tanto llenaba el alta pues ya que se encontraba bien podría salir a su casa o quedarse trabajando como siempre lo hacía. Lo observó ponerse en pie dispuesto a marcharse pero algo lo detuvo, la miró con el seño fruncido como examinando a un paciente lo que la hizo poner nerviosa —Quizá el pueda ayudarme —pensó.

     

    —La verdad no me he sentido bien...—le respondió —no se ni que es lo que tengo —añadió con un tono despreocupado para restarle importancia — Iré a tu planta en cuanto me desocupe... que te parece? —añadió para que dejara de examinarla — Ahora ve que aun tengo trabajo aquí — le dedicó una sonrisa se acercó un poco al vampiro y en un susurro dijo —Si no te vas te haré mas cosquillas— le entregó el alta y dijo —Nos vemos luego Hades... —se despidió del vampiro y regreso al trabajo.

     

    La mortifaga a la que había sanado anteriormente aun no despertaba, seguramente aun no estaba lista para regresar a la vida. Fue hacía el siguiente box y la voz masculina del mago la hizo darse cuenta que ya estaba despierto. Sacó la varita varita y pensó —Episkey— apuntando hacía el mago, pues las heridas en la espalda aun lucía rosadas y amenazaban con volver a abrirse.

     

    —Bienvenido....aquí tienes... —dijo entregándole dos pociones una revitalizante y otra reponedora de sangre — Con esto quedaras como nuevo — añadió y espero a que se las bebiera — Cuando hayan hecho efecto podrás salir... aquí tienes —le entregó el alta ya firmada pues sabía que las pociones eran rápidas en hacer efecto.

  11. Mazmorras atendiendo a Juliene -primer rol - luego con Hades - segundo rol

     

    Al llegar hasta el box en donde el cuerpo de una mortifaga seguía muerta suspiró, al parecer sus compañeros querían que se pusiera en forma. La joven aun tenía varias flechas incrustadas en el cuerpo y unas heridas abiertas sin duda causadas por un sectusempra pues eran cortes limpios.

     

    —Evanesco— dijo la bruja apuntando hacia la joven, las flechas desaparecieron enseguida, aunque ahora tenía mas heridas que sanar. Se cambio de guantes, quitó la ropa de la joven y tras ponerle una bata de hospital empezó a curarla. La poción para heridas poco a poco hizo lo suyo pues cuando la ultima burbuja purpura se disipo los cortes de la joven estaban limpias.

     

    —Episkey — pensó moviendo suavemente la varita, el efecto fue inmediato y la mayoría de heridas se sanaron, la ojimiel chasqueo la lengua en señal de disgusto. Busco Esencia de Murtlap y la puso en las que aun quedaban a medio cerrar —Espero que sea suficiente — pensó y espero a que cerraran —Listo — dijo satisfecha al ver que el cuerpo de la joven estaba intacto.

     

    Busco otra dosis de poción para traerla a la vida y el sonido de la voz de Hades la sobresalto. el frasquito cayó al piso rompiéndose en pedazos. Tomo otro al igual que otras cuantas pociones y se giró hacía el vampiro que estaba bromeando con ella.

     

    — No me diga que me extraño Sr. Ragnarok — dijo dedicándole una sonrisa — A mi también me da gusto estar de regreso — añadió —Si me esperas un segundo te reviso y doy el alta — murmuro.

     

    Volvió hacia donde se encontraba Juliene y tras abrirle con cuidado la boca vertió una poción verdosa. Esperaba que pronto volviera al mundo de los vivos. Ya no podía hacer mas por ella, al menos no por el momento así que regreso hacía el box de Hades.

     

     

    —A ver déjame revisarte — Dijo aunque la bruja sabía que estaba bien, se había asegurado que no tenía heridas ni huesos rotos. Lo que en realidad quería era hacerle cosquillas. Pasó sus fríos dedos por las costillas del vampiro haciéndole cosquillas.

     

    — Creo que estas bien... — añadió riendo. —pero debes beberte estas pociones — dijo intentando ponerse sería y le paso un frasquito de poción reabastecedora de sangre y otro de poción vigorizante, esperó a que las bebiera y mientras tanto le firmaba el alta — Por ahí hay sangre si estas hambriento... —comentó señalando un frigorífico cerca del armario de las pociones.

     

  12. No se encontraba del todo bien y realmente lo único que en verdad deseaba era quedarse así como estaba, recostada en la comodidad de la cama con las mantas abrazándola. No sabía que era lo que tenía exactamente pero ya eran varios días que no podía ni salir de la cama y las pociones solo hacía efecto un momento.

     

     

    —Ama ha llegado esto para usted...—la voz chillona de su elfina la sobresalto. La castaña había dado ordenes de no ser molestada, fulmino con la mirada a la pequeña criatura que se encogió como disculpándose —Es de San Mungo mi ama... Osiris lo sabe por el sello —murmuró.

     

     

    —Tráeme otra dosis de la poción —ordenó pues si era del hospital lo mas seguro era que requirieran de su presencia. La mortifaga hizo un esfuerzo por sentarse y no estaba equivocada, había mucho trabajo en las mazmorras.—Osiris por favor preparame la ropa mientras me baño —le pidió a su elfina que en ese momento le entregaba un frasquito con un liquido azul.

     

     

    Luego de unos minutos ya estaba aseada y completamente impecable para ir a trabajar, la poción que había tomado estaba haciendo efecto y aunque aun se la veía demacrada ya podía mantenerse en pie. Observó con algo de tristeza su cama y tras ponerse una capa purpura sobre sus hombros desapareció del castillo Haughton.

     

    Mazmorras atendiendo a Hades y luego a Emmet - primer rol

     

    Tras varios segundos la figura de la castaña se materializo de la nada en un callejón a pocas cuadras del Hospital, sin prestar atención a las miradas curiosas de algunos muggles se encamino hacia su lugar de trabajo. Ya en las mazmorras sustituyo su capa por una bata y tras ponerse unos guantes de latex empezó a atender a sus compañeros.

     

    —Pero si es mi paciente VIP —Murmuró acercándose al primer box en donde se encontraba Hades —Tiempo sin verte... —murmuro aunque sabía que no la podía escuchar.

     

    Tenía la ropa llena de sangre así que con un movimiento de su varita se la quitó para poder examinarle mejor, tenía varias heridas aun abiertas, otros golpes y magulladuras leves. Acercó hacía ella una mesa de materiales y empezó a curarlo. Limpio las heridas con una poción para heridas la misma que hacía una espuma color purpura pero al disiparse dejaba completamente limpia la herida.

     

    —Episkey — murmuró y las heridas comenzaron a cerrarse —Episkey — volvió a decir y ahora todas las heridas del mortifago estaban sanadas, se podía decir que estaba como nuevo.

     

    Ya con Hades ileso se acercó al siguiente box, dejando así que las enfermeras le pusieran una bata. Al ver el cuerpo del otro mortifago un escalofrió recorrió el cuerpo de la castaña, tardaría un buen rato más atendiendo al joven, lo miró y aunque aun llevaba la mascara en el rostro sintió que lo conocía.

     

    —Si que se ensañaron contigo... —dijo mientras se ponía unos guantes nuevos, movió la varita desapareciendo la ropa del mago, las heridas eran muy feas y estaban por todo el cuerpo.

     

     

    Las limpio una a una con la poción que tan solo minutos atrás había usado con Hades, al poco rato todas estaban listas para ser cerradas, tomo un frasco que decía Esencia de Murtlap y aplico una gran cantidad en cada uno de los cortes, poco a poco fueron cerrando cicatrizando y dejando la piel de su compañero como nueva.

     

     

    —Estas fuera de forma... —pensó la sanadora dirigiéndose al armario. curar a los dos mortifagos la había cansado — O necesitas cambiar de poción por una mas fuerte — siguió pensando, sin dejar de buscar dos dosis de poción para regresarles a la vida.

     

     

    Cuando regresó ya los dos mortifagos estaban uno a lado del otro con una bata de hospital, parecían dormidos. Con cuidado abrió la boca de Hades y vertió en ella un liquido verdoso brillante el mismo que lo regresaría a la vida. Acto seguido repitió el procedimiento con Emmet, era solo cuestión de tiempo para que reaccionaran. Aun le quedaba una paciente más así que mientras se despertaban iría a ver lo que la había matado.

     

  13. hey que también son mis galeones *mira a bastian con su bolsa de galeones* <_ xdd>

    holas ya que Julio hizo los negocio y confiando en que los hizo bien (?? me paso a dejar los datos XDD

     

    - Nick: Valkyria Black Lestrange
    - Fecha de Nacimiento: 11 de Noviembre
    - Bando de preferencia: siempre mortia XDD
    - Lugar en la familia: Novia de Bastian :rolleyes: mmmm aun se me hace raro eso :ninja: hace mucho que no son pareja XDD
    - Mascotas y/o elfos: Elfinas: Osiris, Cirinde Elfo: Handigal

    Mascotas: Pantera: Sombra, tigre: Kyara Serpiente: Dulce Perro: Totoro XDD

    - ¿Esta será tu familia sanguinea o adoptiva?: no se :ninja: supongo que adoptiva XDD
    - Link a la ficha de personaje: Ficha
    - Link a la bóveda personal: Boveda

    - Link a la imagen de tu habitación si se desea: ya lo puso Julio XDD
    - Piso/lugar en el que se quiere la habitación: también lo puso Julio XDD

     

    Yo también quiero adoptar hijos :rolleyes: ser otra vez una coneja creo que se me daba bien(???

     

    • Me gusta 4
  14. Nombre del Equipo: Darks Patronus
    Colegio del Equipo: Durmstrang

    Capitán:

    Datos en HL.com: Valkyria_Malfoy (ID: 206425)

    Datos en HL.org: Valkyria Black Lestrange (ID:109080)

    Enlace a ficha de personaje del torneo

     

    Miembro 1:

    Datos en HL.com: Darla Potter Black (ID: 79478)

    Datos en HL.org: Darla Potter Black (ID: 34050)

    Enlace a ficha de personaje del torneo


    Miembro 2:

    Datos en HL.com: Pikachu (ID: 217766)

    Datos en HL.org: Pikachu (ID: 112513)

    Enlace a ficha de personaje del torneo

     

    Miembro 3:

    Datos en HL.com: Kuri4ever (ID: 87828)

    Datos en HL.org: Ästartèa Malfoy (ID: 33473)

    Enlace a ficha de personaje del torneo

     

    Miembro 4:

    Datos en HL.com: Shezill Snape (ID: 217993)

    Datos en HL.org: Shezill Snape (ID: 111812)

    Enlace a ficha de personaje del torneo

    • Me gusta 2
  15. Mazmorras con Kritzai dándole el Alta y luego con Juve en un rol dramoso XDDD.

     

    La sanadora se concentro en llenar el alta para evitar ver al mago mientras se vestía nuevamente, no quería ser indiscreta. Espero paciente a que estuviera vestido y entonces se giró hacia él que la miraba expectante pues le había hecho dos preguntas, ella le sonrió amablemente y dijo.

     

    —Soy Valkyria... y si eso es todo ya puedes salir del hospital, aquí tienes —le entregó el alta ya firmada y continuo hablando —como recomendación ve a casa y descansa un poco...a y no tienes nada que agradecer —añadió mientras se quitaba los guantes de latex y los botaba a la basura.

     

    Le hubiese encantado quedarse conversando con el mago, pues al parecer no era de los típicos que querían salir corriendo de las mazmorras, pero eso era imposible puesto que últimamente había mucho trabajo. En uno de los box cercanos había aparecido de la nada el cuerpo de una mortifaga que había caído en batalla.

     

    —El trabajo me llama... cuídate y procura no visitarnos tan seguido — le dijo al mago guiñándole un ojo. Dio media vuelta y se encamino hacia donde estaba su siguiente paciente. Para sorpresa de la sanadora se trataba de Juve, aun con la mascara puesta la reconocería.

     

    Con mucho cuidado la sanadora empezó a revisar y sanar las heridas ocasionadas por la batalla, tenía varios moretones los cuales no eran difíciles de sanar, siguió buscando alguna herida sangrante o quemadura que era lo mas común de ver, pero no encontró nada. Suspiró y luego se dio cuenta que la había envenenado —malditos... —pensó.

     

    Se encamino hacía uno de los armarios y tomo un pequeño bezoar, pues ahora con su paciente muerta si se lo había ingerir no tendría ningún efecto y el veneno aun estaba en el cuerpo de Juve. Regreso hacia la camilla y ya estando junto a ella saco su varita, en el poco tiempo que estaba de regreso no había revivido a nadie mediante hechizos, pero tenía que comprobar si aun era capaz de hacerlo.

     

    Levantó la varita hacía el cuerpo de la demonio, estaba un poco nerviosa aunque no sabía exactamente porque, antes de marcharse era muy buena en su trabajo. Suspiró y empezó a hacer movimientos complicados con la varita mientras susurraba palabras en una lengua ya muerta, un extraño brillo color carmesí las empezó a envolver lentamente como si fuer una niebla que poco a poco las aprisionaba.

     

    La mente de la mortifaga se puso alerta de inmediato, algo iba mal, más no podía detenerse. Siguió con el conjuro con la esperanza de que cuando finalice todo estaría bien, pero se equivoco, cuando murmuraba la ultima palabra del hechizo la extraña niebla no daba señales de disiparse o adentrarse en los pacientes como siempre sucedía.

     

    En su lugar se produjo un fuerte estruendo, como si hubiera caído algo realmente pesado que hizo que la niebla se arremolinara en torno a las dos brujas, Valkyria aun estaba de pie con la varita en alto mas su mirada estaba perdida, levanto la cabeza en dirección al techo y abrió la boca dejando salir de ella un ente. El cuerpo de la sanadora se desplomo en el suelo como si estuviera vacío y en realidad era así. Por alguna razón el ente que lo ocupaba se había marchado...

    • Me gusta 2
  16. Nombre del Personaje: Katiuska Vulchanova.

     

    Sexo: Femenino

     

    Edad: Joven, 23 años.

     

    Nacionalidad: Sueca.

     

    Varita: Rústica y ligeramente áspera, mide 28 cm y está hecha de madera de Acebo. Su núcleo alberga Lengua de Banshee.

     

    Patronus: Un Oso polar adulto, en su ojo derecho tiene una cicatriz.

     

    Colegio: Durmstrang

     

    Aspecto Físico:

    • Altura: 1.73 aproximadamente
    • Contextura física: Atletica, su piel es de color blanca.
    • Color de ojos: Color gris muy llamativos, los mismos que están seguidos de largas pestañas.
    • Color del cabello: castaño rubio, ligeramente ondeado en las puntas, le llega hasta la cintura y acostumbra dejarlo suelto.
    • Detalles: Sus facciones son delicadas, labios finos y suaves, de color rosa. En el lado derecho de su rostro tiene una cicatriz no tan notoria.
    • Estilo de ropa: Le gusta vestirse bien, con ropa ajustada al cuerpo para que resalte su figura. No le gustan los colores pasteles, por lo que siempre la verán con colores oscuros.

     

    Cualidades Psicológicas:

     

    Es una mujer de mente despierta, perspicaz y completamente obsesionada con el dinero. El cómo y el por qué muchas veces pueden hacerse irrelevantes. Comprende la muerte mejor que nadie y por eso le gusta reírse en su cara, no dejándose asustar por prácticas que podrían considerarse...poco éticas. Además ha desarrollado un afán por conseguir un botín que le hace tomarse algo de sus presas a modo de trofeo. Las únicas personas a las que tiene estima y por las que siente un fuerte apego es su familia. En cuanto al resto de la humanidad… por lo que ella respecta pueden irse al infierno, donde espera encontrarse algún día con su mentor. Le gusta tomarse la vida con calma y convertir en un juego aquello que pueda. Es alegre y sociable aunque es difícil reconocer cuando no actúa por interés.

     

     

    Historia:

     

    A menudo uno estima lógico que si el resultado de una intensa pelea son cicatrices, el resultado de una infancia pobre tenga que estar poblada de traumas. El tiempo todo lo cura, dirían algunos. Pero ciertamente amigo, el tiempo no hace nada; no cura, no mejora, por no hacer…ni baila. Tan solo pasa y nos envejece. Así que toma tu varita con una mano porque te aseguro que si sales ahí fuera, la necesitarás.

    Llámame superficial, aunque todos lo pensemos y ninguno quiera reconocerlo, pero lo único que importa en esta vida es el dinero. ¿Miento? Es el recurso que mejor te va a proveer de todos tus deseos. Pero si estás leyendo esto, imagino que no es para recibir consejos gratuitos de alguien como yo. Quiero pensar que lo haces porque deseas leer mi pasado y quizás porque anheles una historia increíble. Mi nombre es Katiuska Vulchanova crecí junto a mi hermano lejos de la civilización urbana, bajo las enseñanzas de quién se convirtió en mi mentor. Él me enseñó a ser gran parte de cuanto soy ahora, pero tampoco nos pongamos melodramáticos, tampoco se lo debo todo. Al menos, no la cicatriz de mi rostro. Pero vayamos por partes por favor, como buenos destripa-historias que siguen un orden cronológico natural. Mi padre murió tras desaparecer mi madre y al alcanzar la edad necesaria y dejar de estar bajo la tutela de mi amado mentor, mi hermano y yo nos embarcamos en un viaje por todo el mundo cazando criaturas y aprendiendo ciertas habilidades de forma autodidacta que de ninguna otra forma hubiésemos podido aprender.

    En uno de los encargos fui atacada y mordida por un lupino y experimenté lo que mis seres más queridos siempre me han explicado. Una danza con la muerte que lejos de atraparme me empujó a un nuevo estilo de vida. De esta forma acabe en prisión, pues algo no salió como debía en otro de nuestros encargos. A pesar de estar atada con grilletes contra la pared me las ingenio para posicionarme boca abajo contra el suelo. La sangre fluye mejor si se dirige toda a la cabeza. En realidad es mentira, pero tengo que pasar las horas de alguna manera y sí que es cierto que esto me permite cierta claridad en mis pensamientos.

    El Señor Trajeado cuyo nombre he olvidado, ha entrado en mis humildes aposentos con otros pelagatos que le acompañan. Vuelvo a posicionarme correctamente y sacudo la cabeza para controlar el mareo. Juraría haber escuchado algo relacionado con… ¿salir de prisión? Vaya, entonces ya no tengo que seguir escribiendo mis memorias… Le dedico una de mis mejores sonrisas mientras voy siendo liberada de mis grilletes. Qué gran experiencia… quizás algún día la cuente completa. Por el momento, no soy tan vieja como para narrar como es debida una autobiografía. Una pena, amigo, aquí termina este breve intento de ordenar mi ajetreada existencia. Pues todo cuanto sé… Ah, libertad. Otra vez juntos… me pregunto si esta vez será para siempre. Se admiten apuestas. Mientras siento el aire fresco y limpio golpear mi rostro escucho hablar a mis libertadores sobre un torneo en el que participara su antiguo colegio Durmstrang… quizá encuentre mi próxima aventura ahí, así que sin prestarles ya atención ni a ellos ni a sus planes yo ya me estoy encaminando hacia el lugar del torneo de las Lanzas de Plata.

     

     

    Pertenencias: Su varita magica, varias pociones, un elfo doméstico llamado Handigal.

  17. Mazmorras con Kritzai

     

    El mortifago poco a poco fue despertando aunque como ella lo suponía aun quedaban rastros de veneno en el cuerpo del mago. No recordaba si los bezoares hacían el mismo efecto si el mago estaba muerto, quizá cuando tenga un poco de tiempo libre se pusiera a leer un poco y refrescar los conocimientos. La voz débil del mortifago la saco de sus pensamientos, movió un poco la cabeza y luego se acerco a donde su paciente se encontraba.

     

    — Hola bienvenido de regreso... — le dijo con una sonrisa en su rostro para calmarlo un poco —Ten ingiere esto y te pondrás bien —añadió ayudándolo a sentarse para que pudiera tragarse el bezoar.

     

    Una vez que el mago hizo lo que la mortifaga le dijo movió su varita y hasta ella llegaron una dosis de Poción reabastecedora de sangre y Poción vigorizante — Ahora estas dos pociones por favor — le entrego los frasquitos uno por uno y añadió — No tardaras en sentirte como nuevo...y podre darte el alta, tu ropa esta por allá — le comento pues se la había quitado para poder sanarlo.

     

    Confiaba mucho en las pociones, solo era cuestión de tiempo para que el mago se sintiera del todo bien y quisiera marcharse, por lo que la castaña se dedico a llenar el alta, para entregársela cuando este listo para salir del hospital.

    • Me gusta 1
  18. Mazmorras Atendiendo a Kritzai

     

    La castaña estuvo de regreso en el Hospital tan rápido como le fue posible y esperaba que su ausencia no fuera notada. Con algo de prisa se coloco su bata de sanadora para luego ir a dar una vuelta por las salas en donde llegaban o aparecían de la nada los cuerpos inertes o heridos de sus compañeros de bando luego de las batallas. Es así que a los pocos minutos se encontró con un mortifago cuya ropa estaba hecha jirones, cubierta de sangre y su cuerpo dejaba ver unas heridas bastante feas.

     

    — Hola Anna... Radamantys — Saludo a su Jefa y al mortifago que en ese momento estaba cambiándose de ropa — Si que han tenido mucho trabajo que hacer — comento la castaña mientras se ponía unos guantes de latex y empezaba a atender a Kritzai, le quitó con cuidado la ropa y al ver sus heridas saco la varita y apuntando hacia ellas pensó.

     

    Episkey—el efecto fue inmediato y los cortes poco a poco se fueron cerrando, al ser profundos con díctamo no hubiera sido suficiente — Episkey—volvió a pensar y ahora las heridas estaban curadas por completo. Lo siguió revisando pero al parecer ya no tenía mas heridas, salvo unas muy pequeñas marcas que parecían ser la picadura de un animal.

     

    Con un movimiento de su varita hizo que hasta ella levitaran un frasquito que contenía una poción que lo regresaría a la vida, hizo la cabeza el mortifago para atrás y tras abrir un poco la boca del mismo vertió en ella el liquido verdoso brillante cuyo sabor era realmente feo, aunque como estaba muerto no podría quejarse.

     

    Ahora solo tenía que esperar que la poción hiciera lo suyo y mientras esperaba se puso a buscar un bezoar pues estaba segura que el veneno de lo que sea que lo haya picado aun seguía en el cuerpo del mago.

    • Me gusta 1
  19. Mazmorras - Dando el alta a Emmet

     

    La castaña se sobresalto levemente cuando escucho la voz un tanto débil de su paciente al darle las gracias. Ella se giró y se acercó hacia la camilla, la poción hacia efecto casi de inmediato o serian las ganas de regresar a la vida del mago, en todos sus años como sanadora siempre pensó que lo segundo tenía mucho que ver. Tomó las dos poción rehabastecedora de sangre y otra de poción hervovitalizante y se las paso mientras le decía.

     

    — El ungüento que te puse dentro de poco sera absorbido y no quedara rastro de el y tampoco de tus heridas y golpes — le sonrió y continuo diciendo — Bebé estas pociones, espera un momento a que hagan efecto y podrás regresar a casa o ha hacer maldades por ahí — le dijo entregándole las pociones.

     

    Esperando a que el mortifago se bebiera las pociones y se pusiera completamente bien la sanadora se dedico a llenar el alta pues sus pacientes como siempre estaban ansiosos por salir, era muy raro que se quedaran por mas tiempo. Una sonrisa apareció en el rostro de la bruja al recordar a Juve quien gustaba de robar galletas y que en otros tiempos solía quedarse mas tiempo en el hospital.

     

    — Imagino que ya estas bien ¿verdad? — le pregunto y sabiendo que las pociones ya hicieron efecto le entrego el alta ya firmada. — Tu camisa esta por ahí — La limpie lo mas que pude espero no sea tu favorita... — antes que el mago despertara le había limpiado un poco la ropa pero estaba demasiado dañada — Ya puedes salir... y ten mas cuidado la próxima — añadió dedicándole una sonrisa.

    • Me gusta 1
  20. Mazmorras - Atendiendo a Emmet

     

    —No hay de que —respondió cuando el mago le agradeció por haberlo regresado a la vida y como ya era de esperarse estaba ansioso por salir por lo que ella no lo retuvo mas tiempo del necesario, se quedo en la sala y fue entonces cuando se percató que no se había puesto su bata de sanadora. Ahora cuando saliera del trabajo seguramente andará por ahí apercibiendo a hospital, sonrió ante la idea y se encamino hacía la sala de descanso en busca de una bata.

     

    Estaba caminando por lo ya conocidos pasillos la Black Lestrange se percato de que había llegado un nuevo paciente. — y bueno la visita a la jefa tendrá que esperar un poco más —pensó acercándose a su compañero. Ya con unos guantes de látex puestos empezó a revisar las heridas del mismo. Le quitó la camisa manchada de sangre y al ver las heridas tan profundas saco la varita y pensó —Episkey— varias de ellas cerraron y otras quedaron a medias por lo que repitió —Episkey— y cerraron por completo.

     

    Luego con mucho cuidado le puso una ungüento para que no le quedaran marcas en la piel —Como nuevo — murmuró y haciendo la cabeza del mortifago un poco para atrás vertió en ella una poción verdosa que lo regresaría a la vida —Bueno chico ahora ya solo esperar a que despiertes — dijo dándole unos suaves golpesitos en el pecho del mago.

     

    Mientras esperaba a que la poción hiciera efecto busco un poco de poción rehabastecedora de sangre y otra de poción hervovitalizante, las dejo sobre la mesita que estaba junto a la cama del mago. Se quito su capa carmesí sustituyéndola por una bata de sanadora.

    • Me gusta 1
  21. Mazmorras - Dando el Alta a Spectum

    La poción hizo efecto casi de inmediato devolviendo a la vida al mortifago quien estaba un poco desorientado y claramente enfadado, al parecer había muerto por su propia mano. Sonrió al escucharlo y se giro puesto que estaba en una de las mesitas buscando dos pociones que lo ayudarían a quedar como nuevo.

     

    —Quizá estabas pensando en otras cosas y no te concentraste lo suficiente — le dijo para luego darle las dos pociones que debía tomar si quería que le diera el alta —Anda bebe esto y te dejare salir — añadió poniendo en la mano del mago los dos pequeños frasquitos.

     

    Esperó a que se las tomara y mientras lo hacía se puso a llenar el alta, leyó el formulario detenidamente y tras darse cuenta de que no había cambiado y de que todos los datos estaban bien lo firmo. Recogió la piedra que había sacado de la garganta del mago y se acerco.

     

    —Bien creo que ya te puedes marchar.... y creo que esto es tuyo —le dijo con una media sonrisa en el rostro y le entregó la piedrita —Por si la quieres guardar de recuerdo — continuo diciendo mientras le guiñaba uno ojo.

  22. Las Mazmorras - Atendiendo a Spectum.

     

    Luego de haber pasado un momento por la fortaleza y de tomar una copa en la taberna la mortifaga se encamino hacia su nuevo y a la vez antiguo empleo. Hace tan solo unos días se había que se enteró que volvía a ser sanadora algo que realmente la alegro pues antes de marcharse quien sabe a donde la mortifaga sin duda alguna adoraba su empleo. Ya cuando estuvo fuera de la taberna la castaña giro sobre si mismo dejando tras de si aquel sombrío y fantasmal pueblo.

     

    A los pocos segundos los pies de la Black Lestrange ya estaban otra vez pisando suelo firme, en las proximidades del hospital, recordando el camino de memoria siguió caminando sin importarle las curiosas miradas de los muggles que pasaban cerca de ella. Al llegar a donde se encontraban los maniquíes de aquella vieja tienda de ropa, se paro en frente y tras identificarse ingreso no sin antes sentir el familiar frío de la cortina de agua invisible.

     

    El sonido de sus tacones irrumpió la momentánea calma que reinaba en la recepción aunque cualquiera que estuviera mas tiempo en la recepción y pasillo hacia las emergencias sabría que en el Hospital nunca hay mucho tiempo sin algún sanador yendo deprisa a atender a magos y brujas herias. Al llegar al ascensor que la llevaría hasta las mazmorras la bruja dio un leve suspiro y sus ojos centellearon de emoción al estar nuevamente en lo que ella solía llamar su segundo hogar.

     

    — Bueno manos a la obra — murmuro cuando las puertas del ascensor se abrieron dejando ver el cuerpo de un mortifago muerto sobre una camilla. Sin perder tiempo se acercó para analizar sus heridas y tras un reconocimiento rápido, apunto la varita en dirección de la camilla y con un movimiento hizo que la camilla fuera hacia uno de los cubículos libres en donde podría sanar sus heridas y regresarlo al mundo de los vivos.

     

    — Bien que tenemos aquí — dijo colocándose unos guantes en sus delicadas manos y comenzar a curar sus heridas, puso unos ungüentos para contrarrestar el veneno que seguramente lo había matado, Tomó una poción de un color verdoso y que por experiencia su sabor es horrible, mas cuando se la quiso dar de beber al mago no pudo pues algo estaba en su garganta — Anapneo— dijo y el hechizo hizo efecto de inmediato pues una piedra salio volando de la garganta del mortifago. La castaña la tomo y la coloco sobre una mesita un tanto confusa.

     

    — La segunda es la vencida — dijo y haciendo un poco para atrás la cabeza del paciente vertió el contenido del frasco, ahora solo tocaba esperar a que la poción hiciera lo suyo y trajera de regreso a la vida a su compañero de bando.

  23. Aún se encontraba débil después de haber vuelto a la vida y el ponerse en pie solo logro hacerla marear por lo que se volvió a sentar en el catastro y clavo su mirada en el techo y dejó que su mente se alejara de aquel lugar. Tan sumida en sus pensamientos estaba que se sobresalto al sentir la presencia de la fenixiana en el interior de su celda.

     

    La siguió con la mirada sin poder creer lo que la fenixiana estaba por hacer. Se sentó cerca a ella y empezó a hablarle como sí fueran amigas charlando de la vida y sus problemas lo único que faltaba era el té. Entorno la mirada mientras se sentaba derecha y sin previo aviso se balanzo sobre Adryaine. Las manos de la mortifaga estaban al rededor del cuello de la bruja ahorcandola, mientras decía.

     

     

    -Tienes razón yo sí soy una mortifaga. y ella también lo es .... aún no lleva tuada nuestra hermosa marca es verdad... pero aún así es de los nuestros simplemente lo lleva en la sangre. - apreto aún más el cuello dejando sin aire a la bruja -deberías esconde mejor a lado de quién té sientas... puede que no tenga mi varita pero un así no soy intensiva... soy una mortifaga no lo olvides... -siceo ejerciendo aún más presión en el cuello de la joven, sintiendo como poco a poco la fenixiana se agotaba. Era una sensación demasiado agradable.

  24. Hace ya varios minutos que la poción había hecho efecto pero la castaña había permanecido con los ojos cerrados, aunque claro esta podría escuchar perfectamente a la pareja de fenixianos que estaban afuera de su celda. Su cuerpo aun le dolía y tenía mucho frió pues estaba mojada, seguramente lavaron las heridas del sectusempra.

     

    Por un momento se vio tentada a responder la pregunta que había hecho la fenixiana, pero no lo hizo, ya estaba de mal humor al estar prisionera ahí como para iniciar una platica con los odefos. Eran tan irritantes que sabía que si lo hacía podría terminar mas loca de lo que ya estaba.Cansada de estar en aquel duro camastro la mortifaga se puso en pie para estirarse y comprobar que estaba bien, sin ningún hueso roto.

     

    Su capa estaba rota en algunos lugares y su vestido rojo tenia varios cortes que dejaban ver su piel que aun estaba enrojecida ahí donde antes estaban los cortes. — Bueno al menos me han curado y revivido — pensó la castaña. Ahora solo tenía que esperar a que pase el tiempo o que sus compañeros de bando fueran a por ella. — Sira... espero este bien — pensó de inmediato y dio gracias a su mascara pues no dejo ver la preocupación que apareció en el. — Tranquila que esta no es la prisión mortifaga — se dijo a si misma esperando que no le hicieran nada malo a la joven.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.