Cariluna

Con la entrada de Babila, Sagitas en el piso dando besitos al recepcionista y los lobos que se quejaban de lo mal que los habían tratado mi mente quedó en blanco, como si estuviera en un sueño, o no hubiese dormido lo suficiente y ahora estuviera observándolo todo tras una capa de neblina. Pon antención pensé al escuchar a Amyan explicarnos nuestra función como revertoras.

-Expero estar en acción pronto- solté un tanto confundida mientras ordenaba mis ideas y me acomodaba la falda, que más bien parecía un tubo; la próxima vez vendría con mis acostumbradas licras o faldas largas a lo hippie. Mi vista se fijo en Sagitas que nos presentaba al recepcionista y le sonreí, parecía un poco acontecido el pobre, pero era normal, después de tremenda caida. -Gusto conocerlo yo soy Cari- hablé tratando de parecer lo más normal y despierta posible.

Pero todo parecía moverse tan rápido, antes de lo que canta un gallo comenzaron a hablar sobre el evento y miré una larga lista de negocios ¿Cuantos sería? Pero además había otra con nombres de personas ¿Qué informes? Incliné la cabeza como un búho tratando de decifrar todo y noté el sonrojo de Sagitas al nombrar un trámite particular. Mis ojos se cerraron un poco intentando adivinar, pero mejor dejé aquello de un instante a otro comenzaban a aparecer papeles con documentación respecto a dememorizaciones y afines.

-Yo...puedo ir a la Floristería, a la Tienda...uhmmm ¿vale también "Especias y algo más"-pregunté mientras apoyaba mis codos y mi barbilla en la mesa, menos mal que lo hice porque sino... abrí los ojos de par en par cuando entraron más y más papeles ¿Todo eso debía sevisar las jefas? Desde mi ángulo parecían pilas enormes, rascacielos más que edificios. Pero por suerte llegó nuevamente Eledhwen y miré las donas que traía. Involuntariamente mi estómago comenzó a gruñir.

-Hola Eledhwen- dije mientras me volvía a incorporar y paraba, estar tanto tiempo sentada comenzaba a producir dolor en mi... bello cuerpecito. -Adios Eledwhen.... adios Amyan- dije al notar que salían mientras yo caminaba de un lado a otro estirando las piernas, la sangre tenía que circular, y sobretodo aguantaba la tentación de las donas, que Sagitas protegía como si de un diamante se tratase.

-Bueno, yo creo que es hora de ir a los negocios.... Las veo luego- dije dubitativa con una sonrisa nerviosa antes de salir corriendo de la sala, mientras cogía mi maleta y estiraba una mano para rápidamente coger una dona. Pasé enfrente de una habitación de la cual salían extraños sonidos, escuché un "nos han robado" y aceleré el paso, no quería por nada del mundo pensar que me quitaran la maleta o algo dentro de ella. Me detuve para decir un rápido "Hasta más tarde" a Babila y salté literalmente dentro del ascensor para darme de bruces contra la puerta.

-Ouch...auch- murmuré con una voz nasal muy diferente a la mía y tambaleante abrí la puerta para meterme en la cajita de metal, al menos el dolor me distraería de mi claustrofóbia.

-Gracias, prometo volver cuando necesite pergaminos o plumas. Espero que abran pronto-sonreí mientras volvía a sentarme en el suelo y metía cuidadosamente las cosas.

Primero fueron las telas, la de color verde aguacate la puse sobre todas las demás, era mi color favorito y quería verla cuando abriese la mochila. Después fueron los libros y por último los artefactos muggles y mi celular en trocitos, que lo coloqué cuidadosamente en un bolsillo pequeño, no vaya a ser que se me perdiera un trocito y ahí si el pobre celular nunca más funcionaría.

Miré por si algo se quedaba, o si había ensuciado el sitio, no quería que dijesen que era una empleada descuidada, y una vez lista me paré tratando de mantener el equilibrio con la mochila al hombro, que extrañamente no me parecía pesada pese a llevar todo eso. Miré mis zapatos nuevamente, ahora parecían aquellos que llevaban los duendes navideños, y estaban molestando las puntas de mis dedos. Temía que ya estaban hechados a perder, y que muy pronto, en un abrir y cerrar de ojos, se asemejarían más a una caracola que a calzado.

-Bueno mi labor aquí ha concluido, me alegra que le haya gustado los presentes... Un buen día, hasta la próxima- hablé antes de caminar hacia la puerta y romper una nuez con mis manos, algo de comida no me sentaría mal, no había desayunado siquiera.

-Gusto conocerlo. Y no se preocupe, si desordenado se ve bonito el sitio imáginese como se verá cuando esté todo listo...- dije cuando el señor Blackner me sorprendió con su entrada. El intento de cumplido que lancé solo hizo que mis mejillas se tornaran rojas, era malísima para eso, mejor cerraba mi pico y limitaba a decir lo relacionado con la jornada lúdica.

-Como usted sabe la jornada que se llevó a cabo el mes anterior fue un éxito, y no hubiera pasado aquello sin la ayuda de los patrocinadores...- comencé mientras sacaba de mi maleta una insignia, un cartel y por supuesto un certificado. -...y pues queremos agradecerle su participación, además de entregarle esto- seguí y le miré con una sonrisa mientras le mostraba el botoncito que cambiaba de color cada dos por tres, parecía una mini pantalla llena de luces de neón. Le seguía un cartelito con el nombre del negocio y por último el certificado de haber participado.

-Espero que le guste... y cierto, aquí tenía un encargo oficial- mencioné, mientras buscaba, pero extrañamente no lo encontraba. -Que raro...por acá estaba...solo un segundo- murmuré mientras me volvía a sonrojar y me sentaba en el piso para indagar en la selva que era mi mochila. A mi lado derecho, tras haber vaciado la maleta, estaba una pila de libros que iban desde Orgullo y Prejuicio hasta un libro de criaturas mágicas, y a mi lado izquierdo estaba mi laptop, mi celular hecho trocitos y un monton de telas, estaba segura que en mi maleta podía encontrar hasta una palmera, pero no la insignia.

Me paré y comencé a rebisar los bolsillos de mi chaqueta verde limón, y más tarde los de mi falda. De ahi saqué unas nueces, plumas viejas... y un botoncito. En primera instancia pensé que era otro cachibache de los mios, pero lo miré y, brillando igual que la insignia excepto unas partes cubiertas de nuez, me di la vuelta, dando la espalda al señor Blackner, para limpiarlo cuidadosamente con la manga de mi chaqueta, tenía la rara idea de que podía desconectar algún cable y dejaría de brillar.

-Disculpe por eso...Tome, espero que le guste- comenté con las mejillas color del tomate y dirigía una sonrisa nerviosa mientras volvía darle la cara y estiraba mi mano para entregarle el botoncito. -Es un regalito especial.

Despues de vagar hasta encontrar el Chorrero Caldeando, digo el Caldero Chorreante, me encontraba en el Callejón Diagón. Pese a que llevaba puestos los audífonos en el volumen máximo todavía podía escuchar a la gente conversando sobre el grosor de los calderos (gracias al cielo que el Ministerio se ocupaba de eso y no del exterminio de vampiros), el inico de clases, lo mucho que tenían que gastar o de lo rico que estaban los helados.

-Luego de esto voy a conseguir agua- susurré mientras bajaba la mirada y sonreía de oreja a oreja al observar los girasoles, si tenía suerte podía plantarlos en la Mansión y tener lo que soñaba desde niña, metros y metros de tierra en donde solo esas flores estuvieran sembtadas.

-Y ahora... ¿a donde?-pregunté mientras miraba de un lugar a otro. -Deberías comprarnos un mapa... y no lo digo de mala gente- comentó mi vocecilla interna, y me sorprendió que no hubiese sarcasmo en su tono, más bien parecía un tanto intimidada, al parecer tanta gente le asustaba, igual que a mí.

-Ahí está-chillé mientras señalaba un edifico de no menos de cinco pisos, vaya que era grande, y sin querer al señalar golpeé en pleno estómago a un hombre que me miró amenazantemente. Parecía que tenía prisa y además que no estaba en uno de sus buenos días.

-¿¡Acaso necesita gafas!?- alsó la voz colérico, pero según yo no lo había golpeado muy fuerte, de otra manera no hubiese gritado por la falta de aire. -Lo...lo siento. Estaba perdida, no fue mi intención, lo prometo...Fue sin querer queriendo- dije mientras retrocedía y guardaba mis audífonos, el señor por lo menos me pasaba por tres cabezas, pero de por sí todo las personas eran más altas que yo.

-Disculpe otra vez. Tome- dije apurada mientras sentía como se me estrujaba el corazón al entregarle uno de los girasoles, sabía que todavía tenía una buena cantidad, pero uno era uno.El hombre cambió su expresión de furia por la de sorpresa y de media vuelta, sin darle tiempo a hablar.

-De la que me libré...Debo ser más cuidadosa, pobre florcilla- murmuré mientras casi corría. Ser pequeñita me permitía pasar por los espacios entre persona y persona, esquivando brazos y piernas. -Bueno, no pienses en ello... es tu segunda misión- trató de reconfortarme mi vocecilla antes de entrar en la Tienda de Material escolar.

-Buenos días...Soy Cariluna, del Departamento de Acidentes Mágicos y Catátrofes...¿Puedo hablar con el o la propietaria del lugar?- dije en voz lo suficientemente alta para que me escucharan y mientras esperaba miré mis zapatos, según mi percepción cada vez estaban más curvos en las puntas.

-No,no,no...no es cerveza. Es el nombre de un plato de comida muggle- dije apurada a Sagitas, ahora solo faltaba que se dijera que me gustaba beber y vivir la vida loca.

-Ufff... por suerte yo no tengo cordones...ni siquiera estoy puesta los zapatos- susurré mientras sacaba lo que quedaba del celular. La batería estaba en buen estado, así como el chip y el teclado. Pero la pantallita estaba rota y la camarita que tenía estaba hecha trizas y le salían chispas cada dos por tres.

Entonces un fuerte golpé me sobresaltó y miré con recelo afuera de la sala, o más bien a la puerta, y luego también a la mesa, con ganas de saber que pasaba debajo de ella, parecía que mi jefa Amyan seguía haciendo malabares. Otro golpé y simultáneamente entraron unas esferitas de aire...!los globos parlanchines¡ De la impresión las piezas del celular fueron a parar al piso.

-Oh...- dije sin poder describir la escena que me rodeaba. Los globos hablaban sin parar, uno terminaba su frase y el otro continuaba, al parecer los habían tenido encerrados mucho tiempo, y solté sin poder evitarlo una carcajada al escuchar que en la fiesta no habían conocido a ningún globo, eso era ser malo con los pobres globitos.

Escuché a un hombre desde afuera, no sabía que decía, solo lograba distinguir su voz, él debía ser Babila, e incliné la cabeza un poco al notar su peculiar forma de hablar y luego noté sus zapatos. Si era un suceso que usase zapatos entonces suponía que solía andar descalzo.

-Nota mental...tener cuidado donde piso cuando ande Babila cerca-dije a mi misma, no vaya ser que un día sin querer sus pies pisara, y me paré para ver al recién llegado en el piso.

"Bienvenidas al manicomio" se repitió la frase en mi mente. Bueno, de todas las personas, generalmente las locas eran las mejores, así que estaba en un buen sitio; por otra parte, aquí no sería tan notorio mis rarezas. -Gracias a todos- solté recuperando la sonrisa, está vez para nada fingida, y dando por perdido mi celular. Charlie iba a darme otro, si o si, o me dejaba de llamar Cariluna.

Mientras tando al otro lado de la sala Xell seguía mal, y por lo que entendía no se le iba a pasar tan rápido. -Otro punto: Buscar el estómago del Xell. murmuré sin poder evitarlo, aunque repirimí una carcajada y recobré mi fachada de niña seria, en ese instante no era oportuno y nada profesional hacer bromas.

-No voy a tomar nunca nada en el Caldero. ¿Y si enserio está entoxicada?- pregunté un tanto preocupada, uno nunca sabía. Lo más lógico, como decía Eledhwen, era dejarle descansar, antes de que alguna desgracia aconteciera. Solté una risa, al escuchar que comería agua, tal vez estaba pensando en ¿hielos? y tomaría donuts. -Donuts-lamí mis labios, y disimuladamente cogí uno de los últimos.

-He escuchado que los viceches...cheviches....los ceviches son buenos para animar, hasta pueden levantar un muerto...- opiné, con unas pocas fallas técnicas, recordando algo de mi paso por un pequeñito país sudamericano. No me agradaban, pero las pocas que había estado mareada allí me dieron eso y sirvió de maravilla. Solo necesitabamos cebollas, tomate...pescado, conchas, camarones, o todo ello.

-¿Y si...- me callé al escuchar a Sagitas pidiendo orden y preguntando por sus donuts, más valía que sus donitas estuvieran intactas. -Oh Oh- susurré al ver solo cajitas de donas, ni una dona a salvo. Pero de las donas pasé a mi celular, estampado contra la mesa. La mesa era resistente pero el celular, eso era otra historia.

-Oh no- solté golpeando mi cabeza contra la mesa varias veces, a falta de pared estaba la mesa. Estiré la mano con la frente en la superficie fría y alcé a ver el estado del aparato. Bueno, siendo positivos, con un poco de pegamento y cinta adhesiva quedaría como nuevo. Y recordé, tenía magia. -Mejor no lo intentes, el celular se convertiría en un ratón con botones en la pancita-susurró maliciosamente mi voz interna, que milagrosamente había estado consirablemente callada, mientras apesadumbrada gusrdaba cada pedacito en un pequeño bolsillo de la maleta; más me valía que no viera mi computadora.

Entonces para que mi mente dejará el tema del móvil en paz miré a Eledhwen. -Vaya, que genial poder hacer eso- dije asombrada, nunca había visto nada que se le pareciera. Pero mi cabeza se quedó en blanco y salté del susto al escuchar como Sagitas gritaba por el recepcionista. Pobrecillo, esperaba que no hubiera hecho nada malo. Como nota mental apunte: no meterse con las donas de Sagitas.

Miré de reojo a Xell, parecía que su piel no tenía un color normal, y tanteando la pared salío. -Ten cuidado- le aconsejé mientras estiraba para observar como se alejaba y escuchaba la conversación de entre Eledhwen y Sagitas.

-Suerte Eledhwen- respondí, al parecer iba a desmomorizar a tres individuos que sabían y habían visto más de lo que debían, y el pobre chicos de las donas estaba entre ellos ¿De qué habría sido testigo? -Seguimos con la reunión ¿verdad?-pregunté mientras leía, el siguiente punto decía adopción e informe.

-Mira un pajarito- dije señalando un ave. Me pregunte si atrás del pajarilo venía una bandada de pájaros que invadieran toda la oficina, pero resulto ser ...un conocido de Mei. Miré a otro lado para toparme con la visión de Xell medio dormida medio muerta, mientras escuchaba como intercambiaban ideas. Todo esto me resultaba un poco extraño, pero sabía que me acostumbraría. A Mei también tenía que pedirle su truco para hablar con los pájaros, siempre y cuando no fueran palomas.

-¿Están bien?-lancé al aire mientras miraba a Xell, luego a Sagitas, y escuchaba a Eledhween.-Problemas resueltos... dos pájaros de un solo tiro...sin ofender-solté sin pensar cuando el pájaro se marchaba. Casi no recordaba a Babila, solo lo había visto una vez, pero estaba casi casi segura de que se trataba del recepcionista, y lo mejor era que con él venían los globos, sería divertido conocerlos.

-Entonces nos presentamos ¿no?- inquirí riendo un poco al escuchar la idea de Mei, pobre guardian ya planeaban atacarlo, y observé la lista, casi no entendía nada de nada ¿Qué hizo el pobre chico de las donas? Pero Amyan capataba nuevamente mi atención haciendo acrobacias. La mesa por poco casi va en contra mía, amenazante con aplastarme. De por sí era chiquita, pigmea, no necesitaba perder más centímetros.

-Cuidadooo- solté mientras hacía la silla más para atrás y miraba como una de las patas aplastaba mis zapatos de tacón. Bueno, ni siquiera quería esos zapatos.-Hola...Soy cari- dije a manera de presentación y me sentí como un pelmazo por no ocurrírseme algo mejor.

Me quedé muda a la hora de los vitores, parecía que hace mucho que había olvidado como gritar. Pero lo recordé cuando reprimí un chillido al ver que mi móvil era atrapado por unas manos, y seguí el recorrido del antebrazo, el codo...y así, para toparme con el rostro de Sagitas.

-¿Dejártelo? ¿Qué me pasaría si no lo hago?- murmuré estupefacta, recordando las horas de trabajo en mugglelandia para comprarmelo. Charlie no había accedido a darme uno. En un principio pensé lanzarme como una fiera sobre ese objeto, pero no tenía sentido, ser despedida el primer día de trabajo no quedaría bien en el currículum.

-Yo...este...cla...cla...claro. Te ...lo regalo- dije casi desfalleciendo y temblando, la sonrisa que intenté dar salío chueca, como si tuviera parálisis, y cerré con candado mi maleta.

Tomé una dona mirando a ambos lados, una menos no haría mal ¿o si? y, con rapidez, me la comí. Hace tiempo que no probaba bocado de comida, tomar únicamente ese suero especial me hacía mal. -De lo que me estaba perdiendo- susurré y lamí disimuladamente las puntitas de mis dedos. Mientras tanto Meissa entró al Departamento, pero ¿cuándo había salido? Seguramente me había embobado con la comida, era demasiado fácil distraerme.

-No, aún no empieza...- dejé la frase en el aire cuando Sagitas entró seguida por papeles y miles de cosas más. Como si un cablé hubiera descargado electricidad sobre mí, me paré de inmediato al escuchar a Sagitas y tras ver que no había nada con que tropezar, excepto los avioncitos, me escabullí a la sala y, sacándome los zapatos, me senté cerca de las donas que parecían musitar "cómeme...cómeme"

-¿Aqua Volatem? No, espera, ese es para mover el agua. Tengo que ponerme a repasar aquello- solté cuando Meissa preguntó como se podía desaparecer el agua, lo que hizo que cayera en cuenta que estaba mojada de pies a cabeza, como dirían en un lugarcito de Sudamérica, estaba estilada hasta los huesos. Mientras tanto me robé otra dona, si que estaban deliciosas.

-Mei...¿Como te mojaste de...- pero volví a interrumpirme al notar que algo pasó por el rostro de Sagitas, que nos volteó a ver como si fueramos criminales y seguí la trayectoria de su mirada. -Oh oh- solté asustada, tanto que la pobre donita cayó en mi regazo manchando el traje verde limón, ahora era un limón chocolatado andante. Mas rápidamente noté que sus donitas, sobre la recepción, estaban intactas; nos habíamos salvados esta ocasión.

Una vez todo en calma puse mi mejor cara para esperar que la sesión iniciara, pero el alboroto se armo cuando unos gritos que aumentaban de volumen rápidamente se escucharon en la oficina. Entonces una mujer, seguramente Xell o Eledhwen, acompañada por un hombre, entró bruscamente y luego él comenzó a vociferar contra el departamento.

-...¿Qué le pasa? Este departamento es muy importante, seguramente no se imagina cuanto...- dije en voz bajita mientras movía la cabeza, esa no era manera de presentar una queja, y tampoco eran justas, según yo. Pero la bomba vino un poco después, parecía que la chica estaba embarazada. Lo primero en que pensé fueron en vestiditos de lana, calcetines pequeñitos y zapatitos calentitos.

-No la trate así ¿No ve que está embarazada?- dije un poco más fuerte y luego escuché a Mei, esa muchacha si que tenía agallas. Con la explicación de Mei incluso había aclarado quien era Xell y quien era Eledhwen. Tras sonreírle respondí el buenos días de Eledhwen, quien se había ido a un puesto libre lo más rápido posible. Por su parte Sagitas le había indicado al hombre que no se preocupase, y en un abrir y cerrar de ojos lo mando fuera.

-¿Excusa? Vaya, me he perdido- suspiré mientras miraba el techo confundida, entonces los mareos eran por otra cosa...¿Tendría presión alta? ¿Anemia? ¿Habría consumido algún estupefaciente? ¿El bando obscuro la había confundido? Preferí quedarme callada, esto era un lío, de proporciones titánicas, y la mirada de soslayo de Sagitas lo único que logró fue que ella moviera la cabeza tratando de negar algo imaginario.

-LLamen a una ambulancia- solté tratando de sacar mi movil y marcando el número, para darme cuenta que aqui eso no funcionaba. Me petrifiqué, gracias al cielo Eledhwen ayudó a Sagitas. -Deberíamos tomar un receso- susurré asustada de que le diera un patatus o la chiripiolca a alguien de la sala, con tanto alboroto hasta las donitas habían perdido su atractivo.

-No he hecho nada malo-dije apresuradamente despues de Meissa y Eledhwen, negando efusivamente con la cabeza como un niño pequeño, lo del cuarto con objetos raros y la busqueda pospuesta del piano quedaba en secreto. "Aún" pensó en voz baja mi vocecilla interior con sarcasmo, ambas sabíamos que sin proponérmelo por descuido podía terminar con una multa y en las calles de Otterry por no pagar el alquiler.

Cogí una copia y miré lo que decía ¿globos parlanchines? ¿Los globos podían hablar? -Genial- dije imaginando una conversación con una de esas esferitas lindas de aire. Claro, cuando las encontráramos. Pero de globos hablantes pasé a Amyan, que de la nada apareció, más tarde le pediría que le dijiese su truco.

-Muchos gusto, yo soy Cari- contesté al ver que un joven, Kevin, se acercaba y apreté su mano amistosamente. Entonces noté que Amya_An se acercaba y tomaba una hoja, la cual, casi juraba, antes era un avioncito. "Así que para eso son" pensé contenta. Para qué computadores y aparatos raros si tenías avioncitos, que además se veían tan chulos.

-Buenos días-volví a decir al ver que otra joven llegaba, seguramente otra empleada ¿Eledhwen o Xell? No obstante mi atención se desvió al mirar que una mujer de pelo violeta entraba, si mi memoria no me fallaba ella era Sagitas, la jefa. Escuché un tanto asustada lo que decía y rogaba porque no fuera muy difícil lo que tenía que aprender, si algo era verdad, era el hecho de que fuese demasiado despistada y se me podía confundir con facilidad.

-¿Reunión? ¿Donde?-susurré antes de que mis ideas recorrieran por otros rumbos. -Qué rico huele- comenté mientras sentía como mi estomágo pedía uno de esos dulces. Me paré con disimulo y comencé a seguir el olor, una donita no me cería mal.

-QUE RAYOS...- chillé al mirar que la puerta daba a una habitación enorme, llena de cuadros y otras cosas. En otra ocasión hubiera dado brincos de alegría, seguramente si buscaba cuidadosamente incluso hallaba un piano que tocara por si solo y la sola idea me emocionaba. Pero en ese instante necesitaba un mapa o alguien que me guiara, no perderme más. Entonces se me ocurrió.

-UN MAPA- gritó mi vocecilla contenta y comencé a dar saltos de alegría, seguramente allí había uno, fuera donde fuera, y me sería muy útil, no solo en ese momento si no también otras ocasiones; pero casi caigo de espaldas al escuchar un enérgico "shhhhh" que detuvo de golpe la lluvia de ideas y la vocecilla interna que cantaba.

-Jóvenes de hoy, no saben respetar el sueño de otros- dijo desde lo alto un hombrecito en traje morado y con capa amarilla. En un principio pensé que era una persona de carne y hueso, pero aclaré mi vista y noté que se trataba de un cuadro...con una persona en él. Por un segundo sentí pánico y estaba a punto de romper la pintura, ya sea para rescatar a la persona o salvarme a mí, mas recordé que aquí las pinturas se movían, nada de que preocuparse.

-Nunca más paso tanto tiempo con muggles- dije recobrando la calma mientras arreglaba mi traje color limón y me aseguraba de que el peinado no se safara, sería una pesadilla tratar de arreglarlo. -Disculpe señor, no era mi intención molestarle...solo pensaba que aqui podía obtener un poco de...-

-Espero que no lo vuelva a hacer...es irrespetuoso ir por allí dando gritos y saltos despertando a la gente decente- irrumpió el hombre mientras se acercaba más. - Me presento soy Nobby Leach señorita, mucho gusto- y haciendo un breve además sonrió. No era muy viejo, más que mi padre no podía ser.

-Cari...un placer conocerlo señor Leach. Me preguntaba ¿como llego al Departamento de Accidentes? Si me pudiera ayudar estaría má que agradecida- hablé trantando de no sonar informal, y era verdad, si él me ayudaba era capaz hasta de traer mariachis y darle una serenata.

-Creo que lo más lógico es salir y tomar un ascensor ¿No le parece? - comentó como se estuviera trantado de explicar a un niño de cuatro años que tres más tres eran seis, no cinco.

-Oh...claro, es una excelente idea. Disculpe buen hombre por haber interrumpido...Espero verlo pronto- dije al salir apurada del sitio, era una de las cosas más extrañas que me habían sucedido hoy, pero sonreí con la idea del piano. Aunque me diera recelo sabía que si o si volvería para buscar entre los objetos el instrumento.

-Vaya que no te perdiste- comentó con una risa maliciosa mi vocecilla. -Apresúrate o no llegas- dijo a la vez que comenzaba a apresurar el paso, no tenía tanta mala suerte como para perderme... o través.

-Mala idea- susurramos al mismo tiempo mi vocecilla interior y yo, mientras yacía apoyada a una pared de "La escuela de Teatro Madam Pupie". Salí de King's Cross siguiendo a un hombre de barba, que resultó ser falsa, y con túnica tomate, que resultó ser un disfraz, con la esperanza de hallar el camino hacia el ministerio. Pero solo me topé con que el susodicho entraba en la escuela de actuación.

-Volvamos a la estación- propuse desanimada, iba a llegar tarde el primer día. Comencé a caminar nuevamente, los restaurantes empezaban a abrir e inundaban con el aroma de comida las calles, pero el olor se esfumaba con el pasar de los carros que al arrancar teñían el aire de un gris espantoso.

-Deberían ir en bicicleta- solté triste y pateando una lata que estaba en la acera, me sentía como la caperucita perdida en el bosque, pero un rayito de esperanza apareció cuando vi una cabina roja en un callejón. -Eso me parece conocido- sonreí y comencé a caminar más rápido de lo que podían soportar mis pies.

-Apresúrate- chilló la vocecilla y casi sin aire me apoyé sobre la puerta de la cabina. Tomó unos minutos para que mi cabeza volviera a su sitio y mi corazón bajara al puesto habitual, y luego me di unos segundos, quería celebrar mi hallazgo. Se suponía que esto era un ascensor ¿no? Y tan pronto como recordé la forma estuve descendiendo directo al atrio ahora solo faltaba descifrar como ir al departamento pero sabía que no sería muy difícil.

-Esta vez no me voy a perder- susurré mientras rogaba porque el ascensor se diera prisa. -Si... seguro que no te pierdes...- comentó la vocecilla y detecté un poco de sarcasmo en su tono, pero ya estaba más que acostumbrada a que ella desconfiara de mis habilidades espaciales.

-Vaya- dije al mirar el atrio rebozante de actividad. -Disculpe...perdón...le puedo hacer una pregun...¿Me puede ayudar?...- la gente caminaba demasiado ocupada para mi gusto, y demasiado distraida para oírme, mirando papeles, bosteznado o comiendo el desayuno mientras trataba de mantener el equilibrio con las carteras y maletines.

-De seguro hay una oficina donde ofrecen información- dije, y saliendo de la masa de gente me topé con una puerta. En esos intantes no tenía ni norte ni sur, así que fuera lo que fuera no podía ser tan malo, capaz que me topaba con un grupo de brujas y magos descansando que pudieran guiarme

-Auch- grité al golpear mi cabeza contra la ventana de uno de los vagones. Ni siquiera "Orgullo y Prejuicio" me había mantenido despierta en las tantas horas de viaje. Mi grito despertó a otro pasajero y, sonrojada pedí disculpas, para luego darme cuenta de que habíamos llegado; ahora empezaba la parte difícil. -Buen día-solté tratando de parecer amable antes de salir e intentar descifrar el camino hacie el ministerio.

- Se supone que esto ya sabíamos- dijo una vocecilla interior con aire de preocupación, bien podría perderme y nunca llegar a mi trabajo. -Además con eso no pasas muy desapercibida que digamos, te dije que mejor te quedaba el vestido rojo de gala- continuo la vocecilla, pero tenía razón, no en cuanto al vestido rojo, pero si a mi atuendo. Parecía una de aquellas chicas que promocionan limonadas y bebidas cítricas, y el peinado a lo Effie Trinket no ayudaba.

-Es mentira, mira a aquel chico...aqui hay mucha gente mucho más extravagante-comenté tratando de cambiar de tema y señalando a un hombre vestido con una chaqueta de cuero y pantalones disco, cuya cabeza se mostraba rapada, salvo un flequillo de colores brillantes e hilarantes.

-Eso, mi querida, es un maniquí...- soltó la vocecilla interna con aire de superioridad, y mis mejillas volvieron a teñirse de carmín, esperaba que nadie nunca supiera ello, si no podía diferenciar una persona de un maniquí pensarían que tampoco sería capaz siquiera de llevar a salvo una caja de donas y varias tazas de café.

-Olvida lo del maniquí, seguramente en alun lugar del mundo alguien estaba vestido igual...Sigamos a ese hombre...mira la túnica que lleva, seguramente es un mago y va al ministerio...- sonreí, a veces mi yo interna era de mucha ayuda. Asentí con alegría y caminé lo más rápido que pude; mis zapatos de tacón parecían estar en plena sesión de tortura con mis pobrecillos pies.

-Odiosos tacones… bien me dijo Winky que…- comencé a quejarme, ni una hora con ellos y ya no soportaba más, estaba casi segura que me saldrían callos. Pero mi disgusto fue desviado a otros lares al notar que una chica entraba en el departamento, seguramente trabajaría aquí.

– Un placer conocerte Meissa- dije cuando se me acerco y tendió su mano. –No me trates de usted, soy vieja pero no tanto- sonreí mientras le respondía con un amistoso apretón y le invitaba a sentarse.

-Mira que coincidencia, yo también empiezo hoy. Estoy en el equipo de reversiones. Me llamo Cariluna Crouchs, pero si gustas puedes decirme Cari- contesté con mayor entusiasmo, esto cada vez me gustaba más. –Son increíbles ¿no? – comenté señalando los aviones, me parecía divertido observarlos ir de un lado a otro.

Entonces otra mujer apareció y nos saludó, para después ofrecernos una desmemorizada. En mi mente se amontonaron toneladas de recuerdos que no eran deseados, como las bromas pesadas de las que había sido víctima, o la vez que el barco de cierto parque de diversiones había colapsado.

-Un gusto Amya_An. - respondí apretando su mano. - Sería un gusto borrar ciertas cositas…pero antes que nada… soy Cari, nueva empleada aquí- continué y disimuladamente comencé a colocarme los zapatos.

-¿Dónde es?- susurré tratando de recordar a que piso debía ir mientras ingresaba al edificio y admiraba la actividad. Gente por allí y por allá caminaba sin parar, ningún rostro me era conocido.

–Al tercero, al tercero- me recordó una vocecilla interna y sonreía aliviada, nada bonito hubiera resultado si me hubiese perdido, lo sabía por experiencia. Continué hasta un ascensor y, sudando frío, entré; como odiaba esas cosas.

-Se me ve decente ¿no?- le pregunté al espejo de bolsillo para poner mi atención en otra cosa que no fuesen esas cuatro paredes que me rodeaban y revisé que todo estuviera bien. El vestido verde limón se encontraba limpio y planchado ala perfección, había molestado a Winky para que lo planchase una y otra vez; mi cabello largo raramente recogido estaba en un moño el cual sabía luego sería una tortura deshacerlo, y los zapatos de tacón negros se mostraban brillantes.

-Si la idea era ser un limón andante lo haz logrado- respondió con una sonrisa de oreja a oreja el reflejo antes de que las puertas se abrieran y mostraran el tercer piso.

-Que amable- solté con sarcasmo mientras hacía un mohín al guardar el espejo y, junto con mi mochila negra, salté fuera del elevador para asombrarme.

De un lado a otro iban y venían avioncitos de papel, me recordó a una escuela muggle, solo que estos avioncitos en vez de chocar contra el piso iban directamente a los escritorios y oficinas.

– Bueno mientras tanto yo me siento- solté sacándome los zapatos y corrí a una silla, nunca me había acostumbrado a utilizar tacón y usarlos hoy fue una pésima idea.

Cari formó una "o" con sus labios al observar el sitio. No se parecía en nada al lugar que estaba en su memoria, pero todas esas luces sobre los precios con los productos tan atractivos embellecían el stand y parecían llamarle a gritos, pidiendo ser comprados y la vampiaraña estaba dispuesta a gastar todos sus ahorros. -Solo se vive una vez- se justificó a sí misma mientras aumentaba la lista de los objetos que deseaba adquirir.

-Se verá lindo sobre mi vestido negro-comentó en voz baja al acercarse a una insignia de sinsajo y sonriente se imaginó a su misma usando los objetos, hace muuucho que no iba de compras y quería darse un gustito y tener en sus manos especialmente ese arco que le hacía ojitos.

-Buena tarde gentil caballero, deseo comprar eso, esto y aquello-señaló los objetos y llenando el formulario sacó los galeones que traía consigo.

ID: 110533

Nick: Cariluna

Bóveda: Bóveda nº 88804

Fecha: 2012-07-17

 

Nombre del producto:

Insignia Sinsajo.

Objetos, Criatura o Poción:

O

Catalogación:

A

Puntos por unidad:

10 Pts.

Cantidad de unidades:

1

Precio por unidad:

250 G.

 

Nombre del producto:

Arco con Flechas Everdeen.

Objetos, Criatura o Poción:

O

Catalogación:

AA

Puntos por unidad:

20 Pts.

Cantidad de unidades:

1

Precio por unidad:

750 G.

 

Nombre del producto:

Bác.ulo de la Invisibilidad.

Objetos, Criatura o Poción:

O

Catalogación:

AAA

Puntos por unidad:

40 Pts.

Cantidad de unidades:

1

Precio por unidad:

2500 G.

 

Precio total: 3500 G.

Total de Puntos: 70 Ptos.

En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio: --

A mi me causó mucha gracia la imagen de una cara de limón chupado Yo también soy mala con los chistes Anna xD y es un milagro que te causará gracia Cris.

Me preocupa pensar que yo tampoco podía el viernes Por suerte todo se atrasó, o tenemos buena estrella o la patita de conejo funcionó

Mañana hay que estar con todas las energías, estoy segura que les va a ir genial, desde Quito los voy a estar apoyando y hechando porras *hecha serpentina*

A mi siempre me gusta dejar videos cada que puedo, nada que ver con el tema pero es divertido, cuidense mucho, descansen bastante, duerman con los angelitos

http://www.youtube.com/watch?v=0iphieU-P_g&feature=related

¿cómo es la cara de un limón chupado? xD

le dice "corre que nos hacen limonada" ahora.... ¿qué le dice una limona a otra limonada?

Anna *le pasa una almohada y una cobijita amarilla* gracias por ponerme en el primer post.. ahora es oficial *lanza telarañas por todas partes* empezaré a reclutar gente muajajaja ñacañaca ¿Tú hiciste el blinkie? :3 está super bonito, pense que el temblor era parte de él xD

Cris ya voy a ponerla ¿Cómo podría decir que no? combinaste dos de mis colores favoritos, el negro y el verde *o* felicidades por lo de tu exámen/prueba, toma una extrellita de buen comportamiento

"Un día voy a contarles la historia de un triste botoncito verde que fue presionado hasta el cansancio * No recuerdo quien dijo xD pero sonaba bien. Suerte a los dos con eso de la entrega de víveres y no se que más, si necesitan ayuda les doy una manita

Suerte en lo demás, lindo finde ahora sip, keep fighting.

Cris!!!!! *le lanza gelatina* Hola, me gusta apoyarte asi que no agradezcas otro chiste esto de contar chistes me divierte xD

¬¬ buuuu *se viste como gasparin y comienza a volar* tampoco soy tan vieja....... disimula

ya llené las líneas, no me acuerdo que haya sido tan dificil llenarlas

una última cosa ¿que le dice un limón a otro limón? quien responda tiene premio sorpresa

*sale vestida de la vampiaraña y con maracas en mano* como no sé nada que decir voy a contar un chiste

"¿Qué es una arveja en una esquina?

Una arveja castigada

ok, no da chiste pero al menos sirve para llenar líneas

Hola Anna ... hola también con quienes después vengan ¿Cómo estás/están?

Me llamo Cari cofcofMafercofcof y soy adicta a la naranjilla, tal vez por eso lo agrio de mis chiste

Vengo a hacer oficial mi apoyo a la manchita azulada y su linda hermana Anna *hace ojitos* por el momento no se me ocurre nada, ando falta de ideas y con mis musas a un kilómetro de distancia, creo que, al igual que yo, se han tomado unas vacaciones... solo dejo un video, nada que ver con el tema pero la canción es linda, espero que les guste si es que la escuchan.

Linda noche, inicio de semana y finde próximo... cambio y fuera

Nick: Cariluna ... diganme Cari o Mafer

¿Aceptas las normas?: sip, prometo ser bien obediente

Preferencia sobre por quien quieres ser adoptado: por Tau *pone ojitos de gato con botas*

La Crouchs sera tu familia Sanguinea o Adoptiva: Sanguinea

¿Que opinas de los Mortífagos y los Pollos?: soy neutral, quiero a todos por igual ... xD siguiente pregunta

¿Prometes fidelidad, constancia y proteger contra cualquiera que quiera destruir a la Mansión de los Crouchs?: sip :modohero on:

Elfo: no

Mascota: tampoco tengo por ahora muajajaja

Link del perfil: Perfil

Link del Personaje: Ficha

Link a la bóveda personal: Bóveda

MSN: marjoya@hotmail.com

Hola con todos ¿qué tal? me presento, soy Mafer pero muchos me dicen Cari, no soy tan vieja como el ábaco pero tampoco tan joven como una notebook ¿tengo que llenar las dos líneas? xD Muy pronto estaré molestando en su casa, claro si me aceptan primero Linda semana. Cambio y fuera

Holasss ¿Cómo están? vengo a molestar un ratito para realizar la actualización de la ficha cofcofreatradísimacofcof Espero se pueda realizar todos los cambios, como es una modificación total no he puesto por partes, espero que esté bien porque me encuentro más que oxidada Linda semana, o lo que queda de ella, también que la próxima les vaya genial en todo y creo que me pase *deja un pastel de zanahoria*

FICHA DE PERSONAJE

 

♫Datos Personales

Nombre del Personaje: Cariluna Margarita Azucena Oyakata Crouchs

 

Sexo: Femenino

 

Edad: Joven.

 

Nacionalidad: Italiana.

 

Familia(s): Familia Crouchs .

 

Padre(s) Sanguíneo: Taurogirl Crouchs Lavigne y Radamantys.

 

Padre(s) Adoptivos: --

 

Trabajo: –

 

 

♫Poderes Mágicos:

Rango Social: Unicornio de Bronce.

 

Bando: Neutral.

 

Rango dentro del Bando: --

 

Nivel de Poder Mágico: 3

 

Puntos de poder en objetos: 20

 

Hechizos adicionales:

--

Puntos de poder en criaturas: --

 

Criaturas controlables en asaltos y duelos:

--

Habilidades Mágicas:--

 

Conocimientos Especiales: ♫Defensa contra las artes obscuras. ♫Transformaciones.

 

 

♫Perfil del Personaje:

Raza: Vampiro.

 

Aspecto Físico: De ojos grandes originalmente azules, el iris de Cari puede variar de color de acuerdo al estado anímico de ésta, llegando incluso a verse rojo, negro o verde, pero siendo el naranja su color habitual, y resaltan sobre su pálida piel, tan blanca como la cal. Posee labios ligeramente carnosos, una pequeña nariz redonda, frente amplia y pómulos sobresalientes, en conjunto integrando un rostro en forma de corazón, de vista agradable pero sin llamar demasiado la atención. Su cabellera rizada es larga casi hasta el suelo y de color castaño obscuro. Con una complexión media y 1,60 de estatura, Cari es más rápida y fuerte de lo que parece y a primera vista evoca a un conejito.

 

Suele vestir de todas maneras posibles: jeans, deportivos, vestidos, colores sobrios y estrafalarios; Cari a la hora del atuendo coge lo primero que se cruce con ella, pero prefiere la ropa holgada, las blusas no tan ceñidas y las licras, además de adorar los guantes rotos, bufandas, gorros de lana y sacos abiertos con vuelos. En maquillaje prefiere ir natural, evita ocultar las sendas ojeras que yacen bajo sus ojos y delinearse, solo acostumbra pintarse los labios de rojo obscuro. La única joya que lleva es una cadena de la cual penden dos dijes, un rubí en forma de gota y una pequeña luna de plata.

 

Cualidades Psicológicas: Cari es un ser de dos caras completamente opuestas, una parte puede llegar a ser toda ternura, pero la otra es muy violenta. Se muestra como una persona alegre, cariñosa y optimista, pero a su vez es un tanto cobarde, en especial cuando se trata de dar el primer paso en un proyecto o tomar decisiones, y no se determina hasta haber visto la situación diez veces y de distintos puntos de vista, más al sentirse presionada suele guiarse por la lógica mas no por la intuición. Mas cuando realmente han transgredido lo que considera correcto, o han dañado a quienes quiere no piensa dos veces y reclama.

 

Para ella lo más importante es el conocimiento y el amor hacia los demás, así como el respeto mutuo. Le fascina el arte, especialmente la música llegando a afirmar no poder vivir sin ella. Así mismo le gusta la pintura, la biología y la historia, especialmente de culturas ajenas a la suya. Difícilmente dice todo lo que piensa, limitándose a hablar solo cuando le es conveniente y lo justo y preciso, odia que las cosas se salgan de su control.

 

Es muy inconstante sin darse cuenta, y es una persona desordenada sin arreglo, hasta el extremo de vivir en un caos total sin incomodarse, mientras haya para ella un cómodo cojín no habrá problema. Entre sus animales favoritos están las arañas pues el movimiento de sus patas se asemeja a los dedos de un concertista sobre su piano. Con cierta inclinación a vivir en lugares rodeados de bosques, montañas o ríos, le agrada la tranquilidad y no ambiciona más que una vida apacible en algún pueblito pintoresco.

 

Historia: Para conocer la historia de Cari es necesario saber quién es Charles Burns, el hombre que la crió y es responsable en gran medida de su personalidad. Nacido en el seno de una familia inglesa de magos, la caprichosa naturaleza determinó que Charles fuese un squib, privado de la magia que corría por la sangre de sus familiares, pero a cambio recibió el don que lo llevaría a sobresalir en los negocios, su astucia e intuición desde pequeño ya fueron evidentes.

 

Charlie, como le decían de cariño, al verse destinado a ser rechazado en el mundo mágico optó por no torturarse, sino más bien desarrolló un inusual interés por el mundo muggle, incluso llegando a soñar algún día formar una familia allí y vivir como una persona normal. Fue, tras discutir y convencer a sus padres, enviado entonces a un internado en Italia, donde estudio hasta la mayoría de edad con el anhelo de volverse comerciante, para luego licenciarse en leyes y comenzar a trabajar como ayudante en una empresa textil, la paga no era la mejor, pero le permitió construir su reputación y ahorrar para abrirse paso en el mundo de la industria, la cual comenzaba, tímidamente, a ser área estratégica de la economía de ese país.

 

Mientras tanto las visitas que hacía a sus padres cada vez eran menos, pues tanto él como ellos se mostraban fríos, los progenitores estaban incómodos por su condición, y él triste por la falta de apoyo. Con el tiempo las relaciones se cortaron hasta el punto de no llegar a saber del otro. Solo le dolió el despedirse de su hermana menor, la cual siempre le había estimado mucho. Pero Charlie, a excepción por el aspecto familiar, estaba satisfecho consigo mismo, no obstante su ambición de más y más le guió a convertirse en algo que nunca deseo ser.

 

Habiendo alcanzado la cumbre en un mundo que antes le fue completamente desconocido Charles, de 40 años, adquirió una parcela a las afueras de Roma, donde ambicionaba construir una industria de armamento bélico, en plena paz armada aquello prometía mucho. Solo necesitaba demoler la casa en ruinas que se asentaba allí. No obstante la suerte se escabulló de su lado, pues en el interior de esa edificación hallaría el fin de su vida normal. Con el fin de realizar una inspección normal Charles ingresó a la construcción donde encontró una criatura extraña: ojos rojos, piel pálida, más cercano a parecerse a un alienígena que a un ser humano.

 

No pudo evitar ser mordido, pero si dio muerte al raro ser, para luego caer enfermo hasta el punto de pensar que iba a morir, pero la vida le depara otro destino. Una noche, mientras yacía en cama ardiendo por la fiebre, un hombre extraño se presentó con él recriminándole la muerte de su compañero. “Lo siento” atinó a decir Charles asustado antes de que le mordiesen y diesen de beber un líquido viscoso, en pocos días, tras una dolorosa transformación, Burns era un vampiro.

 

Sus negocios ya no fueron lo que en su época de esplendor eran, pero al menos se mantenían prósperos. Por otra parte sus primeros años como vampiro pasó con quien le convirtiese, del cual aprendió lo necesario para sobrevivir, y, aunque ambos se mostraban cordiales, el comerciante desarrolló un malsano odio hacia él, lo que llevó a que pelearan y Charlie abandonara malherido a su compañero. Empezó a vagar entonces solo por América del Sur, huyendo del horror de la primera guerra mundial, y una vez acabada esta regresó a Italia donde formó parte del Clan Salvatore y volvió a tener contacto con el mundo de la magia al ser él mismo una criatura mágica.

 

Mientras tanto una joven bruja llamada Taurogirl dio a luz a gemelos: un niño nombrado Leandro y a Cariluna. Poco tiempo disfrutaron de la compañía de su madre pues fueron enviados al extranjero, yendo a parar, Cari, a Italia. Criada por una nana en Florencia, cerca de La Plaza de la Señoría, pocas molestias dio la pequeña sus primeros años. Fue entonces un día, al salir ambas a comprar ropa, que entraron a la pequeña tienda de Charlie.

 

Tan parecida a su hermana menor cuando ésta tenía 3 o 4 años, a excepción por el color del iris, Charlie se encariñó con la niña al instante y más aún cuando la conoció. De sonrisa fácil y espíritu tranquilo, Cari puso color a la sombría vida del comerciante, el cual solía visitar a la pequeña pese a las protestas de la nana, quien no veía con buenos ojos aquella relación, y sin saberlo era secundada por los Salvatore, que decidieron destruir de raíz el problema, eliminar a la nana y a la chiquilla no constituyó un problema.

 

Pero no contaron con que Charles lograría salvar a Cariluna en el último minuto, ni que ésta convirtiera la puerta de su cuarto en un bloque de piedra en un intento de salvarse, mas siendo ésta mordida, fue evidente que le quedaban dos opciones y ninguna le agradaba: dejarla morir o convertirla. Es así que la adoptó al verla sin ningún otro pariente dispuesto a cuidarle, y decidió transformarla gradualmente, esperando que cumpliera 15 o 16 años y hasta ello mantener al menos estable su delicada salud.

 

De manera que Charlie vendió todos sus negocios y consiguió hacer un puesto para Cari con los Salvatore, quienes en un principio la trataron como a un enemigo, la veían con desdén y odio, pero poco a poco acabaron aceptándola y le enseñaron a leer, escribir y ciencias, pero sobre todo artes. Es cuando Cari mostró interés profundo por la música.

 

Contenta de tener un hogar cariñoso y ajena a la verdad, fue como otros niños a su edad. Un tanto traviesa pero sobretodo curiosa, le encantaba salir al aire libre, jugar con otros chiquillos, correr hasta más no poder y hacer pastelitos de lodo con relleno de lombrices, fue quien le dio vida a la obscura mansión de los vampiros, y al cumplir los 15 se llevó a cabo su transformación. Mas el holocausto cayó sobre el mundo, no solo Europa, y Charlie pensando en el bienestar de su ahijada la llevó a Sudamérica.

 

Allí la joven conoció a Johan, un joven maestro, fijándose de inmediato en él y, tras una linda amistad, terminaron enamorándose. No obstante aquello fue del no le agrado de Charlie, quien al instante comprometió a su hija con un joven de veinte y cuatro años, William provocando que la relación entre Charlie y la joven vampiro comenzara a deteriorarse, y sin vacilación alguna Cari huyó con Johan.

 

Mas unos meses después, Chalie descubrió su escondite, y contrató a unos ladrones para atacar la morada de su hija. Matando a Johan al éste tratar de proteger a la chica y con una Cari desecha y sin ánimos para vivir el hombre aprovechó la situación y la casó con William, quien no había declinado su propuesta y además tenía a su favor el ser un mago.

 

Mudándose a Inglaterra una vez pasada la guerra, donde William le explicó de la existencia de la magia y ella llegó a sentir aprecio por él, trató de mostrarse más alegre y ver sus circunstancias desde un punto de vista positivo. Pero la vampiro parecía no estar destinada a vivir feliz y tranquila, pues años después William murió a causa de una epidemia, suceso el cual la dejó nuevamente desolada.

 

Perdido el contacto con su padre del cual no había escuchado nada durante 30 años, Cari viajó entonces a Rusia donde estudió el idioma y para hacerse de unas cuantas monedas trabajó como asesora en una tienda aplicando lo que le había enseñado Charlie, el cual después de años le envió una carta donde se disculpaba y que permitió que ambos comenzaran a tener correspondencia frecuente con el fin de arreglar en algo su relación padre-hija.

 

Viajando por el mundo, visitó Sudamérica, Asia, África, hasta que un día recibió una mensaje proveniente de la “Academia de Magia y Hechicería” en 2010, a medidos de octubre, en el cual le invitaban cordialmente a ir. Sin nada que perder y una eternidad por delante fue para adentrarse en el mundo de la magia, aquel que con tanto detalle describió William. En sus inicios en la academia se perdió con facilidad y sintió extraña, pero en poco tiempo personas valiosas formaron parte de su vida entre ellos un joven llamado Cris, con el que después de graduarse abrió un parque de diversiones: “Gremio Chispita XD”.

Pero es al final de sus estudios e inicios de su vida como una bruja graduada los que más valía tienen para ella por ser cuando descubre sus raíces. Al vivir un tiempo con la familia Malfoy conoció a Taurogirl, mujer amable y cariñosa con quien estableció una linda amistad, y después descubrió que era su madre.

 

Actualmente, luego de haber vuelto del mundo muugle en el cual tomó unas vacaciones y trabajó en un club como cantante, aspira trabajar como sanadora o en algún departamento y lograr una vida tranquila entre sus amigos y familiares.

 

 

♫Pertenencias:

Objeto Magico Legendario: --

 

Objetos Magicos:

 

Objeto:

Varita - Roble inglés y Pluma de fénix, veintiséis centímetros y tres cuartos, ligeramente elástica.

Clasificación:

AA.

Puntos de poder:

20.

Mascotas y Criaturas: --

 

Elfos:--

 

 

♫Licencias, Tasas, Registros:

Licencia de Aparición: --

 

Licencia de Vuelo de Escoba: Si.

 

Registro de XXX: --

 

 

♫Otros Datos:

Otros datos:

♫Su patronus es un conejo, que es su animal preferido con la araña.

♫Le tiene miedo a estar encerrada o hallarse en espacios muy reducidos.

♫Le encantan las moras, las pasas y la naranjilla.

♫Su profesión muggle es el ser música, solía enseñar particularmente a pequeños.

♫Le gusta el rock alternativo, indie, folk, country y demás. Puede tocar el bajo, la batería y guitarra; pero su favorito es el piano.

♫Tiene una doble identidad: La Vampiaraña, producto de una mordida por una araña radiactiva cuando ella estaba estudiando los arácnidos.

 

Cronología de cargos:: --

 

Premios y reconocimientos: --

 

 

♫Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: Perfil

 

Link a Bóveda Personal: Bóveda nº 88804

 

Link a Bóveda Trastera: --

 

Link a Bóveda de Negocio: Bóveda nº 90910

 

Link a Bóveda Familiar: Bóveda de la Familia Crouchs.

Nombre del Negocio:Gremio Chispita XD

Número de Bóveda: 90910

Stand en el Mercado Público: Stand

Ventas

N° de venta:

1

Link al post de venta:

venta Nº 1

Nick:

Lyra Katara Ryddleturn

Bóveda de cliente:

Familia Ryddleturn

Producto o servicio a adquirir:

peluche de Snidgy

Cantidad:

2 peluches

Precio por unidad:

480 galeones

Total en este venta:

960 galeones

N° de venta:

2

Link al post de venta:

Venta Nº 2

Nick:

Lyra Katara Ryddleturn

Bóveda de cliente:

Familia Ryddleturn

Producto o servicio a adquirir:

Vagón alado

Cantidad:

1

Precio por unidad:

1500 galeones

Total en este venta:

1500 galeones

N° de venta:

3

Link al post de venta:

Venta Nº 3

Nick:

Niko Uzumaki

Bóveda de cliente:

Niko Uzumaki

Producto o servicio a adquirir:

Pulseras de la amistad

Cantidad:

1

Precio por unidad:

600 galeones

Total en este venta:

600 galeones

N° de venta:

4

Link al post de venta:

Venta Nº 4

Nick:

Sagitas Potter Blue

Bóveda de cliente:

Sagitas Potter Blue

Producto o servicio a adquirir:

peluche de Snidgy

Cantidad:

2

Precio por unidad:

480 galeones

Total en este venta:

960 galeones

N° de venta:

5

Link al post de venta:

Venta Nº 5

Nick:

Az Black Haughton

Bóveda de cliente:

Az Black Haughton

Producto o servicio a adquirir:

peluche de Snidgy

Cantidad:

1

Precio por unidad:

480 galeones

Total en este venta:

480 galeones

Total de galeones vendidos: 4500 galeones

HOlas tengo una duda ¿' -.-"

*pone ojitos de minina xD* si soy tan ambales quisiera que me reponsideran: 1) si menganito tiene a juanito como su personaje habitual y éste no posee permiso de aparición ni de vuelo... pero en el torneo menganito decide usar otro personaje, pongámosle pepito... mi duda es ¿ pepito tampoco tiene permiso de aprición ni de vuelo? ¿o si tiene pese a que juanito no lo tiene? ya me confundi... me hice bolas -.-"

y por último... podemos robar los pergaminos a los que ya lo tiene? xD *huye y deja chocolates en forma de zanahorias*

gracias de antemano

apoyo la moción de Moni *alzo la mano y les lanzo caramelos* o.ó bueno...vengo a pedir que me den de baja de la familia , no voy hace algun tiempo a la mansion, les agradesco mucho por todo fueron mi primera familia en el foro y me encanta lo divertidos que son todos, los llevaré en la memoria de mi corazoncito ^^ cuidense un montón, gracias a Cande por adoptarme...y a todos los que conoci gracias a este hermoso sitio: Tato, Tau , luke, flor, artemis, shed, misti, ro, cande, john, moni, may, la otra may ¿?, pik, kium, lacri, astartea ...espero no haber olvidado a nadie xD se cuidan mucho chaus *raparte corazones y se va*

Holas vengo a dejar mi fichita para que me la modifiquen ^^ Gracias por lo cambios anteriores Gyv, espero que todo este bien y pues listo `^ se cuidan *deja galletas, leche, una bola de estambre por si las moscas y muchos caramelos*

[center][size=2][b][color=#999900]Registro de Cariluna Malfoy Crouchs XD[/color][/b] [/size]

[img=http://fc03.deviantart.net/fs71/i/2011/020/3/5/music_by_yukawaiii-d37o5xf.png] [/center]
 
[color=#CC9933]Nombre del Personaje:[/color][color=#999900]Cariluna Margarita Azucena Oyakata Malfoy Crouchs Foster Bathory XD[/color]  

[color=#CC9933]Rango Social:[/color][color=#999900] Unicornios de Bronce [/color]

[color=#CC9933]Sexo:[/color][color=#999900] Femenino[/color]

[color=#CC9933]Edad:[/color] [color=#999900]Adolescente [/color]

[color=#CC9933]Nacionalidad:[/color] [color=#999900]Italiana [/color]

[color=#CC9933]Padres Sanguíneo:[/color] [color=#999900] Taurogirl Crouchs Lavigne y Radamantys Crouchs[/color]
         
[color=#CC9933] Familia Sanguínea:[/color] [color=#999900] Familia Crouchs[/color]
            
[color=#CC9933] Padres Adoptivos:[/color] [color=#999900]Ludmyla Foster Triviani[/color]

[color=#CC9933]Familia Adoptiva:[/color]

[color=#CC9933] Patriarca/Matriarca:[/color] [color=#999900]no [/color]

[color=#CC9933] Raza:[/color][color=#999900] Vampiro [/color]

[color=#CC9933]Trabajo:[/color][color=#999900] Empleada en el Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes - Equipo de Reversión de Accidentes Mágicos y Comité de Excusas para los Muggles[/color]

[color=#CC9933] Bando:[/color][color=#999900] Mortífago [/color]

[color=#CC9933] Rango dentro del Bando:[/color] [color=#999900] Base [/color]

[color=#CC9933] Habilidades Mágicas:[/color] [color=#999900] - [/color]

[color=#CC9933] Conocimientos Especiales: [/color][color=#999900] Defensa Contra las Artes Oscuras y Transformaciones [/color]

[color=#CC9933] Objeto Mágico Legendario:[/color] [color=#999900] - [/color]

[color=#CC9933] Objetos Mágicos:[/color][color=#999900] "Una varita de 29 cm. de largo, tallada en madera de roble, con una mango en forma de serpiente y dos rubíes que forman los ojos del reptil y núcleo de cola de fénix y pelo de unicornio. " [/color]


[center][img=http://i881.photobucket.com/albums/ac20/tobalito/CarlunaMalfoyBLVarita-1.jpg][/center]



[center][img=http://www.harrylatino.org/public/style_images/fields/MM.png]
[color="#006400"][size=3][b]Objetos Mágicos:[/b]
Certificados por el Ministerio de Magia.[/size][/center]
[/color]
[color="#006400"]El Ministerio de Magia informa que los siguientes objetos de Cariluna Malfoy han sido certificados y le recuerda que estos objetos no tienen ningún costo. Para añadir más objetos, deberá acudir a la Tienda Ministerial.
[b]Objeto: [/b]Varita mágica.
[b]Clasificación: [/b] AA
[b]Puntos: [/b]20
[b]Total de puntos:[/b] 20[/color]

[color=#CC9933]Licencia de Aparición:[/color] [color=#999900]-[/color]

[color=#CC9933]Licencia de Vuelo de Escoba:[/color] [color=#999900] Si [/color]  

[color=#CC9933] Mascotas:[/color] [color=#999900]-[/color]   

[color=#CC9933] Aspecto Físico:[/color] [color=#999900]Heredó de su madre las pupilas azules, al igual que su hermano gemelo y posee el cabello rubio, mas al no gustarle ese color suele teñírselo de tonos más obscuros siendo el negro y el café sus favoritos. Tiene 1.50 de alto, complexión media y piel blanca. Rostro en forma de corazón, pómulos sobresalientes moderadamente, labios y ojos medianos. Nariz mediana y redonda, frente amplia pero no muy grande y cabello ondulado. Aparenta tener 15 años, aunque tiene más edad.[/color]

[color=#CC9933]Cualidades Psicológicas:[/color] [color=#999900]Suele tratar de manera respetuosa a los demás, mas puede enojarse de manera terrible con mucha facilidad y sin medir las consecuencias causar daño. Siente cierto desprecio por los muggles, aunque extrañamente presenta una rara fijación por las invenciones de estos, en especial por su música y artefactos. Acostumbra llevar una sonrisa en su rostro, ya sea porque está feliz, o porque desea ocultar sus intenciones o emociones, y es muy cariñosa con aquellos que le son de confianza, entiéndase por su familia y amigos cercanos. Es leal, impuntual y en ciertos casos optimista, aunque prefiere ver la realidad y no basarse en sueños o posibilidades. [/color]

[color=#CC9933] Historia del Personaje: [/color] [color=#999900] Una noche lluviosa, a principios de 1990, una mujer llamada Taurogirl dio a luz a dos pequeños idénticos: un niño, Len, y una niña, Cari. No obstante ambos chiquillos fueron separados del regazo de su madre, con apenas pocos días de haber nacido, por motivos que se desconocen, siendo Cari quien corrió con peor suerte, pues fue a parar a un orfanato ubicado en Italia, en la ciudad de Florencia, en donde vivió cinco años.

En el lugar fue tratada cruelmente, en especial por Violet Sterling(**), una de las institutrices del lugar, quien se comportaba de manera violenta con los niños y por quien Cari desarrolló una gran aversión. Entonces un desafortunado día de abril, el sitio se incendió por fallas en el sistema eléctrico, el cual estaba en pésimo estado, dejando un saldo de 24 heridos y doce muertos, entre niños y profesores, uno de ellos la señorita Sterling, quien murió por asfixiada por el humo.

El orfanato fue clausurado por el accidente dejando en la calle a algunos niños, los cuales se les trasladó a hospicio. No obstante Cari rechazó la idea y, con solo cinco años de edad, escapó y terminó vagando en la calle por varios meses, hasta que un vampiro y mago, Charlie Burns(**), le acogió y dio sitio en su casa, de manera que la llevó consigo varios siglos al pasado, alrededor del siglo XVIII. Una vez allí Cari conoció un mundo nuevo, lleno de lujos, pero también de peligros. Creció el resto de su vida con Charlie, y junto con su familia: el clan Salvatore.

A los siete años consiguió tener amistad con una niña llamada Emily(**), relación que con el tiempo se hizo fuerte y llegó a constituir una de las cosas más preciadas por Cari, hasta la muerte de Emily, cuando esta tenía ochenta años de edad. No obstante la vida de la joven seguía vacía, era muy retraída y solitaria, y aunque contaba ya con una amiga algo le hacía falta. Estudió en casa y de esta manera aprendió lenguas, siendo el alemán su favorito, además de estudiar artes plásticas, música, historia universal, matemáticas y literatura. Cuando no estudiaba le encantaba pasar las horas con su padre: Charlie, en la sala de música en donde solía dibujar y cantar.

Fue así como Cari convivió con los vampiros durante diez años, los cuales disfrutó mucho con el clan Salvatore, y formó parte de este oficialmente al cumplir los 15, edad en la que fue convertida en vampiro y además consiguió su varita sin que ella se diese cuenta, pues Charlie simplemente la llevó a una tienda sin explicarle mucho para que exactamente hacían eso.

De esa manera la joven comenzó a reintegrarse a la sociedad de manera más segura, y viajó alrededor del mundo, descubriendo que Sudamérica era su destino favorito. Así siguió hasta el año 1980, en donde decidió conseguir un trabajo como profesora de Historia en una escuela primaria, lo cual el resultó un poco complicado debido a su apariencia, pero al fin lo consiguió alegando tener 19 años.

Al parecer todo en la vida de la joven era perfecto, no podía estar más feliz: tenía una familia amorosa, uno de los mejores trabajos del mundo y un pequeño pero hermoso departamento en pleno centro de Paris, que era el sitio en donde vivía actualmente. Pero todo en la vida llega a su final, y eso exactamente sucedió con Cari, cuando una mañana calurosa conoció a Johan (**), su primer amor. 

Estaba dictando clases cuando en el sitio entró el joven de cabellos castaños dejando a su pequeño hermano, alumno de Cariluna. La joven se fijó de inmediato en él y un día, en las mismas circunstancias, Johan se dio el valor para hablarle a Cari, y así fue como ambos terminaron enamorándose tras conocerse y salir. No obstante aquello no le agradó a Charlie, quien al instante comprometió a su hija con un joven de veinte y cuatro años, William. Allí la relación entre Charlie y la joven vampiro comenzó a deteriorarse, y ella se escapó con Johan, con el cual tuvo un hijo, Ikker. 

Mas unos después de dar a luz, Chalie descubre el escondite de los enamorados, Alemania, y contrata unos ladrones para atacar la morada de su hija. Allí muere Johan tratando de proteger a su familia, Ikker es raptado para luego ser abandonado a las orillas de un río, y golpean a Cari dejándola inconsciente para luego llevarla donde Charlie. Allí él la engaña, diciéndole que un par de asaltantes atacaron a su amado y mataron a su hijo, de manera que deja a la mujer desecha y sin ánimos para vivir. 

El vampiro aprovecha para casarla con William, quien no había declinado su propuesta y además tenía a su favor el ser un mago. Se mudan a Inglaterra, y allí William le explica de la existencia de la magia. Del matrimonio nacen su segundo hijo, Olenko, gracias al cual su vida comienza a adquirir mayor alegría, pero sigue teniendo el vacío causado por la falta de su primogénito. Cari decide continuar y cría a Olenko junto con su esposo, a quien le llega a tener aprecio, pero este muere a causa de una epidemia, suceso el cual acompañado de la partida de su hijo al Colegio Hogwarts la dejan nuevamente desolada. Es así como se ve sumida en una vida caótica y empieza a perder las riendas de su existencia. En los 1993 se dedica a “divertirse” y un día sin saber como termina involucrada con un misterioso joven, del cual queda embarazada nuevamente, naciendo así Nany, su hija menor.

Este hecho le hace abrir los ojos y darse cuenta del mal preceder que está teniendo, así que se dedica de pleno en la crianza de su hija y su hijo, a quien recibe en Navidad y vacaciones. Se muda a Rusa para dar a luz a la pequeña y vuelve a Londres, en donde consciente a su hijita. Pero esta crece y abandona al igual que Olenko el hogar, por lo que Cari se va a vivir a Portugal, en donde recibe una carta proveniente de la “Academia de Magia y Hechicería” en el 2010, a medidos de octubre.

Fue así como la muchacha se ve envuelta en un nuevo mundo, lleno de cosas fantásticas y al cual se acopló con cierta dificultad, pero logró adaptarse al final. 

(**)personaje inventado [/color]

[color=#CC9933] Otros Datos: [/color]
[color=#999900] *Tiene cuatro hijos: Yarelis (adoptiva-R.I.P), Nany (sanguínea), Olenko(sanguíneo) e Ikker(sanguíneo).
*Es claustrofóbica debido a que durmió en un ataúd cuando era pequeña.
*No le gustan las joyas y siente cierta obsesión por las arañas.
*Es fuerte y muy veloz, propio de su especie.
*El fantasma de Violet suele acosarle apoderándose incluso de su cuerpo.
*Puede tocar el bajo, el piano, el violonchelo la guitarra y la batería, además de que canta.
*Tiene una doble identidad: La Vampiaraña, la cual es producto de una mordida a los 14 años por una araña radiactiva (XD) cuando estaba estudiando los arácnidos.
*Sus ojos cambian de color, aunque generalmente son azules o rojos.
*Su tipo favorito de sangre es ORH+  () [/color]

[color=#CC9933] Link a Bóveda Personal:[/color] [url=http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=88804][color=#999900]"Mi bóveda"[/color][/url]  

[color=#CC9933] Bóveda de Negocio:[/color] [url=http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=90910] [color=#999900]Gremio Chispita XD[/color][/url]

[color=#CC9933] Bóveda de la Familia Crouchs:[/color] [url=http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=89725][color=#999900]"Bóveda"[/color][/url]