cedric digory

El recibimiento sorprendió a Cedric, ya que eran muy amables y amigables, por lo que no dudó en sentirse como en casa. La mujer rubia le ofreció al joven ordenar lo que deseases, por lo que Cedric, gustosamente, aceptó la oferta. Acomodó un poco su ropa ya que lucía un tanto desordenada y procedió a sentarse.

 

-Ordenaré una comida tradicional japonesa, si es posible.- mencionó el muchacho mientras dirigía una pequeña sonrisa a los presentes.

 

Cedric se encontraba en silencio en su asiento cuando una mujer se le presentó. Se puso de pie y, con una pequeña reverencia, respondió al saludo.

 

-Un placer, espero que así sea.- comentó el mago mientras volvía a sentarse.

El mago caminaba por las calles del Callejón, observando cada negocio que no se encontraba presente la última vez que había estado allí. Los miraba de forma rápida porque tenía un lugar al cual llegar y no deseaba ocupar su tiempo en distracciones. Llevaba su cabello un tanto alborotado por lo que, mientras caminaba a paso veloz, buscaba una forma de acomodarlo. Cogió su libreta que se encontraba dentro de su chaqueta y observó nuevamente donde se encontraba el local llamado "The Ramen Kingdom". Guardó su libreta y desvió su mirada. Allí estaba el negocio. Dedicó una pequeña sonrisa ladeada a sí mismo y se dirigió a la puerta de entrada.

 

La torre se imponía frente a sus ojos. Nunca había sido un gran aficionado a la comida oriental, pero la consideraba admirable y respetaba cada aspecto de su cultura. Presentaba una notable vegetación que, sin dudas, era impresionante para Cedric, ya que en sus viajes había aprendido mucho acerca de herbología. Caminó directo a la primer planta, la cual parecía ser de recepción.

Una mujer recibía a personas, por lo que el joven no dudó en acercarse a ella.

 

-Un placer.-mencionó Cedric mientras le dirigía una pequeña reverencia.

Hola a todos! Qué tal? Aquí dejo mi ficha de registro a la familia, un placer.

 

Ficha de registro:

Nick:
Ficha Personal:
Bóveda Personal:
Elfos o mascotas:
Negocios (sólo si los tiene):
Indicar de quién quieres ser familiar:
Parentesco sanguíneo o adoptivo:
Mencionar en qué otra familia estás:
Skype:

 

 

Edit: Disculpas.

Qué tal? Aquí dejo los conocimientos con los que me quedo

 

 

Enlace a Ficha: Ficha Personaje
Conocimientos: Leyes Mágicas, Aritmancia, Conocimiento de Maldiciones (Conocimiento Adquirido), Primeros Auxilios (Conocimiento Adquirido)

 

 

Muchas gracias y saludos.

Buenos días/tardes/noches según el que lea

 

Tengo una duda con respecto a los conocimientos, la cual es: Yo he escogido dos conocimientos al graduarme, he adquirido otros dos realizando los respectivos cursos. Luego de la reforma se ha informado que se puede cursar un conocimiento por nivel de magia, al tener nivel II de magia, puedo cursar otros dos conocimientos?

 

Gracias de antemano,

Saludos,

Cedric.

Hola firmeros! ¿cómo va todo?. Ya llevo con esta firma años y es hora de cambiarla y que mejor que recurrir aquí ^^, no tengo ninguna imagen determinada (no sabría donde o como buscar una que me agrade), por lo que recurriré al método FASHION EMERGENCY.

Los únicos detalles que me gustarían serían que la firma tenga algo que ver con la Marca o algo así. Desearía también el avatar si es posible.

 

Desde ya, muchas gracias por utilizar su tiempo para diseñar firmas y espero ansioso el resultado

 

PD: cualquier firmero/a que la diseñe está bien

Terminó de beber y dejó el vaso sobre la mesa. Era una reunión familiar pero el mago no tenía mucho para decir ni para explicar, por lo que escuchó atentamente a Eva, la cual había tomado la palabra luego de que todos se situaran en el salón. Cedric miró fijamente al mago que se encontraba en el sofá. Hizo una pequeña reverencia en señal de respeto y formalidad luego de que Eva los presentase y volvió sus ojos a la bruja, que había vuelto a tomar la palabra.

 

Escuchó atentamente la historia de su madre acerca de sus viajes y no pudo evitar sonreír débilmente al escuchar la anécdota de la taberna.

 

- He de confesar que admiro algunas de tus habilidades Eva - comentó el joven al escuchar como había escapado de esa situación.

 

Sonrió al escuchar el comentario de su hermano. No tenía mucha información acerca de su hermano, solo que, por lo que había mencionado, era mayor en edad y que tenía un particular sentido del humor. Cogió nuevamente su vaso y, al mismo tiempo que lo llenaba, escuchaba la presentación del mago.

 

-Un honor Emmet - mencionó el mago mientras levantaba su vaso en honor a la presentación. -Mi nombre es Cedric, hijo de Eva. He estado alrededor del mundo por algunos años y pues, aquí estoy. Con respecto a mi último nombre, no tengo uno- concluyó mientras tomaba de su vaso. -Lo he perdido hace tiempo- susurró mientras terminaba su vaso.

El mago se encontraba observando cada detalle que encontraba en la mansión cuando una mujer se acercó a él. Era nada menos que su madre, Eva. Llevaban años sin verse y había muchas cosas por contar. Sin embargo, la situación era un tanto confusa, había varias personas las cuales desconocía totalmente que esperaba tener la posibilidad de conocer,por lo que respondió a los sutiles saludos de manera formal y un tanto fría. Rápidamente, se volvió a su madre.

 

-Perdona madre, pero he de admitir que la belleza del lugar me ha dejado un tanto anonadado- respondió mientras besaba la mejilla de su madre. -Un placer volver a verte Eva - agregó con una débil sonrisa.

 

Cedric deseaba hablar con su madre de todos sus viajes y todas las experiencias que había acumulado en estos años, pero cuando el mago estaba por comenzar a hablar otro mago se acercó a conversar con Eva. Parecía ser otro de sus hijos, pero Cedric nunca le había visto en su vida ni había escuchado su nombre. El joven captó una mirada del otro mago un tanto fría, que fue devuelta de la misma forma.

 

-Me parece una idea genial Eva, después de ti - contestó, aceptando la invitación al salón.

 

Caminó con lentitud hasta donde se situaba el salón, cogió un vaso y volcó la botella de whisky en él hasta alcanzar el tope.

 

-Creo que es hora de presentaciones - bromeó irónicamente mientras tomaba whisky.

El joven mago caminaba por Ottery St. Catchpole a un paso ligero y sin observar todo lo que había a su alrededor ya que debía llegar al castillo Haughton y no deseaba tardar ni un minuto más para volver a su hogar. Ese castillo había sido su hogar años atrás, antes de su viaje alrededor del mundo. No sabía si el castillo ahora era totalmente diferente o si permanecía intacto a través de los años, solo lo iba a comprobar una vez llegado allí.

El castillo se imponía frente a él. Se mostraba tranquilo pero al mismo tiempo un tanto inquieto ya que quería atravesar esa puerta de una vez por todas y ver todo lo que había ocurrido en su ausencia. Acomodó su chaqueta, quitó el polvo de sus zapatos y se encaminó a la puerta principal del castillo luego de identificarse con dos estatuas guerreras en cada lado de la verja de acero.

Los exteriores de castillo eran magníficos, bosques y gran cantidad de árboles se hacían presentes en cada rincón del lugar. Decidió no quedarse contemplando los alrededores ya que luego tendría tiempo para ello, por lo que continuó a paso firme por el camino chocando con una fuente gigante de piedra blanca de características elegantes y preciosas.

-Nada mal - Susurró el mago mientras subía los pocos escalones necesarios para llegar a la puerta.

Observó la puerta durante unos segundos y luego, apretando su puño, golpeó dos veces la puerta y, cuando intentaba golpear por tercera vez, la puerta se abrió de par en par dando paso al nuevo visitante. El mago dudó unos segundos ya que no encontraba a nadie del otro lado de la puerta hasta que dirigió sus ojos hacia abajo, encontrando a un elfo. El elfo le dio paso al visitante con una cara de no muy buenos amigos y se marchó. El hechicero no sabía que debía hacer ya que elfo se había ido y no parecía tener intención de volver, por lo tanto, el muchacho tosió varias veces con fuerza para hacerse notar dentro del castillo y , mientras esperaba, contemplaba la limpieza de cada rincón de la casa y de una gran escalera que se postraba justo delante.

Pido disculpas por el error Valkyria, no tenía conocimiento de la nueva reforma, aquí dejo la ficha acorde:

Datos Personales:

Nombre del Personaje: Cedric Diggory

Sexo: Masculino

Edad: Joven

Nacionalidad: Británica

Familia(s): Haughton



Padre(s) Sanguíneo:

Evarela Black Haughton

Padre(s) Adoptivos:
--

Trabajo: --

Poderes Mágicos:

Rango Social: Unicornio de Bronce

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Puntos de poder en objetos: 20

 

Puntos de poder en criaturas: 10

Habilidades Mágicas: --


Conocimientos Especiales:
-Leyes Mágicas

-Aritmancia

-Conocimiento de Maldiciones (Conocimiento Adquirido)

-Primeros Auxilios (Conocimiento Adquirido)

Medallas: --

 

Perfil del Personaje:

Raza: Humano.

Aspecto Físico: Un metro y 80 centímetros, su color de pelo es marrón y sus ojos de color verde.

Cualidades Psicológicas: Frío, responsable, amable e inteligente.


Historia: En proceso.

Pertenencias:

Objeto Mágico Legendario:

Objetos Mágicos:

 

Objeto 1: Varita
Clasificación: AA
Puntos de poder: 20

Pociones Mágicas:

Objeto:
Clasificación:
Puntos de Poder:

Criaturas Mágicas:

Criatura 1: Lechuza
Clasificación: X
Puntos de poder: 10

Criaturas en la Reserva: --

Libros de Hechizos:

Libro:
Nivel:

Poderes de Criaturas:

Tipo de Poder:

Consumibles en Batallas:

Nombre:
Descripción:
Categoría:

 

Elfos: --

Licencias, Tasas y Registros:

Licencia de Aparición: Obtenida

Licencia de Vuelo de Escoba: No

Registro de XXX:

Personajes Secundarios: --

Otros Datos:

Otros datos: --

Cronología de cargos: --


Premios y reconocimientos: --

Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: Ficha
Link a Bóveda Personal: Bóveda
Link a Bóveda Trastero: --
Link a Bóveda de Negocio: --
Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia
Link a Bóveda Familiar 2:

Pues me paso por aquí para actualizar varios datos:

 

Raza: Cambiar de Duende a Humano

 

Familia: eliminar la sanguínea que aparece en la ficha y cambiar a Haughton a la familia sanguínea. Dejar en blanco la segunda familia.

Registro Haughton

Bóveda Haughton

 

Historia: En proceso.

 

Otros datos: --

 

 

Eso es todo, muchas gracias y un cordial saludo.

Jajaja, pues creo que soy el mismo del que no te acuerdas completamente! He dejado el foro por un tiempo ( años a decir verdad) y he vuelto de a poco, he estado con esta familia previamente pero ha decir verdad no me acordaba jajaja, es que fue mucho tiempo atrás. Estaré encantado de aceptar tu oferta de adoptarme, tendré que actualizar mi ficha que hace años que no se ha modificado jaja, no veo la hora de poder comenzar a rolear en esta familia que de seguro es maravillosa. Saludos!

Hola a todos, pues es vuelto a rolear un poco por el foro y creo que esta familia es la que mejor me sienta, por lo tanto aquí dejo mis datos y espero con ansias sus respuestas:

• Nick: Cedric Digory
  
• Bando de preferencia: Mortífago
  
• Parentesco: Cualquier parentesco me parece bien.
  
• Lazo sanguíneo o Adoptivo: Sanguíneo.
  
• Link a la ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/topic/90057-ficha-de-cedric-digory/
  
• Link a la bóveda personal: http://www.harrylatino.org/topic/90462-boveda-de-cedric-digory/
  
• Imagen de tu personaje: Personaje
  
• Descripción de tú habitación: Habitación
  
• Piso en el que se encuentra la habitación: Cuarto piso (si es posible, sino el que sea escogido estará bien)
  

 

Buenas me paso a dejar la ficha para iniciarme como aspirante mortífago, espero poder comenzar a rolear rápido así ya me activo 100% con el bando, aquí el registro.

 

Nick: cedric digory

Nombre: Josué.

Edad: 17 años.

Fecha de cumpleaños: 22/3

País: Argentina

MSN: josued_10@hotmail.com (Skype es igual).

 

 

Bueno, eso es todo,

Saludos,

Cedric.

Buenas , nunca me pasé por aquí así que tengo un poquito de miedito (? , bueno para no aburrirlos quería venir a preguntarles si podía pertenecer a esta familia ya que parece muy activa e interesante, además de que sus miembros parecen ser muy simpáticos y eso es algo bastante importante! ^^, aquí dejo la ficha correspondiente! :

 

Ficha para la inscripción:

• Nick: cedric digory

• Fecha de Nacimiento: 22/3

• Bando de preferencia: La Marca (Eh mandado el MP hace unos días a los líderes para los permisos)

• Lugar en la familia: Si es posible Hijo de Tau ^^

• Mascotas y/o elfos: Sí, una lechuza llamada Jennifer. Aprobación.

 

• ¿Esta será tu familia sanguinea o adoptiva?: Adoptiva.

• Link a la ficha de personaje:Ficha.

• Link a la bóveda personal: Bóveda.

 

• Link a una imagen que te represente: Imagen representativa.

• Link a la imagen de tu habitación:Habitación.

• Piso/lugar en el que se quiere la habitación: Me gustaría que estuviese en lo más alto de la casa, de lado de jardín ^^ (Sino es posible cualquiera que ustedes digan está bien )

 

 

Muchas gracias de antemano!

Saludos,

Cedric.

El mago escuchó con atención las palabras del profesor. Cada clase se hacía más interesante y las maldiciones cada vez más poderosas y con muchos más usos de los que Cedric podría imaginar en su vida. Era un tema que, sin duda alguna, estudiaría e investigaría más afuera de la Academia. Se sorprendió al escuchar que esta era la última tarea para terminar el curso de Maldiciones, no quería que terminara tan pronto ya que se estaba divirtiendo mucho, las tareas eran bastante complejas y eso era lo que a Cedric más le gustaba, el reto de enfrentarse con las maldiciones por el mismo, solo con su varita y su mente.

Observó con suma atención a la creación del Muñeco Vudú, era algo que había escuchado bastante y que le parecía un poco extraño en cuanto a su funcionamiento, pero dejó esos pensamientos de lado y apuntó en uno de los pergaminos de su cuadernillo los pasos y materiales para la creación de uno de estos.

 

Sus labios se vieron forzados a emitir una pequeña sonrisa cuando escuchó lo que tenían que hacer a continuación. Era todo un reto enfrentarse a un mago que constantemente tendía trampas y que debía resolver aplicando todos los conocimientos que tenía de la clase. Escuchó las palabras del profesor que daban la orden de poder comenzar y, sacando su varita, caminó con paso decidido a su puerta correspondiente, entró en ella y pasaba exactamente lo que el profesor había citado unos minutos atrás en el salón de clases.

 

Allí se encontraba un Mago el cual parecía un poco cansado y con unas gotas de sangre que caían de su mano, llevaba una apariencia bastante peculiar, como la de un faraón en la antigua Egipcia, por lo que dedujo que se trataba de un mago antiguo y de los que eran muy poderosos ya que esa cultura había tenido mucha influencia en la magia actual. El Egipcio corrió desesperado hacia, lo que parecía ser, su casa. Se trataba de una estructura antigua, que reflejaba los años en sus paredes, pero era, sin dudar, una estructura Egipcia, ya que había tres puertas. Eso era un engaño bastante común por lo que había leído Cedric, pero estos magos eran muy peligrosos así que, antes de tomar una decisión, cogió su varita y, apuntando al primer picaporte, susurró:

 

-Deprehendero Obiectum Maledictio.- Pero el picaporte no respondió a ningún estímulo, lo que significaba que ese picaporte no estaba maldito. De todos modos Cedric no era tonto, por lo que analizó que el picaporte que estuviera maldito sería el de la puerta correcta, ya que el Egipcio buscaría matarlo de cualquier forma posible.

 

Se dirigió a la puerta que estaba ubicada en el medio y conjuró el mismo hechizo apuntando especialmente al picaporte:

 

-Deprehendero Obiectum Maledictio.- Cedric sonrió cuando un destello de color verde intenso salió disparado del picaporte, ese era el picaporte maldito, ese era el que le daría la respuesta a lo que se encontraba detrás de la puerta.

 

Pero no todo estaba resuelto, quedaba un paso más para realizar. Debía sellar la maldición como fuera posible para no tener una muerte instantánea cuando la mano tocara el objeto maldito.

 

—Signaveris Obiectum Maledictio.- Pronunció. Una nube de color blanco se presenció, haciendo toser un poco al joven. El objeto estaba sin ningún efecto ahora, la maldición estaba bloqueada.

 

EL joven giró el desembrujado picaporte y entró a la casa del Egipcio. Para su sorpresa allí dentro no había muchas cosas, solo una mesa de madera de color blanco con unas sillas haciéndole juego. Se acercó a la mesa y allí encontró una nota, esta rezaba algo que sorprendió a Cedric, el mago egipcio había robado cada galeón de la bóveda de su madre en Gringotts. Eso lo iba a tener que pagar muy caro, Cedric le iba a pagar de igual manera. Tenía una idea en mente, debía crear una Mano de la Gloria para encontrar la bóveda del mago y poder llevar a cabo su plan, sin embargo era un proceso que llevaba muchísimo tiempo y bastante complejo de hacer pero era la única manera que tenía, además tenía bastante suerte ya que se encontraba en una especie de casa de la tortura por que había rastros de sangre por todos lados, lo que jugaba a su favor considerablemente.

 

Cedric corrió. Dobló en el primer pasillo que encontró y, para su sorpresa, tenía todo allí para crear ese objeto tan maldito y con tanta historia. Al parecer el Egipcio pensaba bastante parecido al joven o el profesor Ravenclaw lo había ayudado con este complicado procedimiento. Un hombre ahorcado se imponía en el centro de la sala, acompañado de otras personas a su costado que habían tenido el mismo final pero de diferentes maneras. Cedric solo se concentraría en el ahorcado, era lo que le interesaba. Una mesa al fondo de la sala presentaba todo tipo de armas filosas, cuchillos, espadas, hachas, lanzas, entre otras cosas. Se dirigió rápidamente a esta mesa y, cogiendo un cuchillo pequeño pero muy dañino, volteó dirigiéndose al ahorcado. Cogió la mano derecha del ahorcado y la cortó sin asco alguno, no le afectaba en lo más mínimo. La sangre comenzó a esparcirse por el suelo de roca antigua. Con velocidad, utilizando el mismo cuchillo, cortó un pedazo considerablemente grande de la túnica de uno de los muertos. Envolvió con suma efectividad la mano y la presionó con fuerza.

 

Unos minutos más tarde solo unas gotas caían de la muñeca de la mano, apretó con fuerza y las gotas por fin cesaron dejando la mano totalmente seca, sin ningún fluido de sangre por las venas. Cogió su cuaderno y miró los pasos que debía hacer a continuación, se los acordaba a la perfección, pero solo quería asegurarse de que estaba haciendo lo correcto. Se dirigió nuevamente a la mesa de objetos afilados y cogió un jarrón de una estantería. Este jarrón tenía dibujos egipcios como si fuera gente bailando, pero eso no le interesaba. La colocó en el jarrón. Debía buscar ingredientes.

 

Salió corriendo en busca de una sala de alquimia o algo por el estilo. Era el día más afortunado de su vida, unas salas a la derecha de la sala de tortura se encontraba un sala donde se llevaban a cabo raros experimentos con raros ingredientes, así que se dirigió a una estantería donde estaban todos los ingredientes y se detuvo a buscar. Cogió sal, nitrato de potasio, pimienta en granos. Antes de irse pulverizó lo más posible todos los ingredientes y se dirigió nuevamente a la sala de torturas. Al llegar allí colocó todos los ingredientes en el interior del jarrón. Ahora era el paso más duro, debía esperar quince días, no tenía tanto tiempo pero era parte del proceso.

 

•••

Los días habían pasado de una vez por todas y Cedric estaba con muchísima hambre y mas aún ansias de sed, pero era todo parte del proceso. De todos modos esto era un tiempo ficticio pero que el cuerpo lo tomaba como uno real. Se dirigió al jarrón y, cogiéndolo, se dirigió afuera de la casa donde el sol se encontraba en canícula, es decir donde estaba más caluroso que nunca. Colocó la mano y esperó unas horas.

 

La mano estaba totalmente disecada y era hora de hacer la otra parte del proceso. Se dirigió adentro de la sala y caminó a la sala de torturas. Allí quitó un poco de la grasa del ahorcado y, nuevamente dirigiéndose a la sala de experimentos, cogió cera y sésamos de Laponia. Volvió a la sala y realizó los pasos con los ingredientes, formando una vela con la mano. Los 5 dedos se comenzaron a prender de una forma increíble. Era hora de dirigirse a la bóveda del Egipcio.

 

Volvió a la sala principal y allí había unas escaleras que no había visto, se trataba de un sub-suelo. Se encaminó con paso firme con la mano en su poder. Al llegar allí todo estaba oscuro, la mano funcionaba de una manera sorprendente. La puerta de la bóveda estaba allí. Pero no podía pasar por la puerta sin ninguna comprobación, seguramente estaba maldita, así que debía realizar otro pequeño ritual, se dirigió afuera, lanzó un oppugno y le cortó la cabeza al ave, necesitaría esa sangre.

 

 

-Deprehendero Domum Maledictio.- Conjuró el joven. Un destello de color azul salió del lugar indicando que el lugar estaba maldito.

 

Ahora debía sellar la maldición para poder entrar al lugar y tomar su tan ansiada venganza del mago Egipcio. Colocó unas gotas de sangre en cada esquina de la inmensa bóveda y, quitando un poco de sal que le había quedado en su bolsillo, la lanzó a la puerta principal, afirmó su varita y dijo:

 

-Signaveris Domum Maledictio.- Una nube de humo blanco apareció en el extremo superior de la bóveda, dando por entendido que la maldición estaba sellada en su totalidad.

 

Entró en la bóveda y pudo visualizar mucho dinero adentro de ella, cogió un bolso que llevaba colgado en su hombro izquierdo, apuntó su varita al bolso y le realizó el hechizo para tener una capacidad demasiado grande, era un hechizo bastante útil. Comenzó a coger de a montones de galeones y a colocarlos en su bolso hasta que no haya quedado ni una moneda. Así, estaba su tarea finalizada.

 

Se dirigió hacia el exterior y cruzó con rapidez la puerta por la que había ingresado, todo volvía a la normalidad. El profesor estaba allí parado esperando la vuelta de sus alumnos, para su sorpresa, nuevamente había sido el primero en llegar.

 

-Aquí estoy profesor, la tarea ha sido muy dura y extensa, pero valió cada segundo la pena, aquí los galeones.- Dijo mientras le entregaba el bolso al profesor.

 

Nos dirigimos directamente a la sala de la directora donde habíamos sido llamados con urgencia para poder recibir información y encontrar, de una vez por todas, al culpable del robo. Mientras caminábamos hacia la Oficina de la Directora, una joven se presentó ante mi, a lo que respondí con gusto:

 

-Un gusto, Cedric Digory, nuevo por estos lares.- Contesté con una reverencia en símbolo de respeto hacia un desconocido.

 

Una vez llegados entramos a la oficina a la cual la directora del departamento nos recibió con gusto, un hombre un tanto herido se encontraba allí. Parecía que había sufrido unos golpes pero su apariencia delataba que los tenía bien merecidos y que la directora había hecho bien en intentar sacarle información del modo que sea, el departamento se caracterizaba por eso, por poder resolver cualquier problema que se presentara. Giré mi cabeza a la Directora Juve y atendí seriamente a sus palabras, me encontraba interesado en la situación que se planteaba.

 

Cuando terminó de hablar, tomé la palabra y mencioné:

 

-Disculpe mi atrevimiento Señorita Juve, pero tengo que estar en desacuerdo con usted. El cerebro es el mejor golpe que podemos proporcionar a nuestras víctimas, con respecto al Primer Ministro no creo que nadie sea tan torpe como para revelar algo de esta oficina al menos que no tenga problema en pagar el precio de Juramento.- Mencioné sin tratar de ser ofensivo y acercándome al ladrón. -Lo que te voy a plantear es sencillo, ladrón asqueroso. Me tendrás que decir quién te mandó, por qué robaron esto y donde se encuentran tus "colegas", por así llamarlos. Sino lo haces sufrirás una tortura lenta y dolorosa, no te mataremos pero recordarás esto toda tu vida. Luego, cuando terminemos contigo, te llevarán a la prisión Azkaban, donde horribles criaturas como lo son los Dementores te harán sentir triste y deprimido todo el tiempo, sin sentido alguno para vivir. Si te intentas escapar de la prisión y te encontramos lo último que verás será un rayo verde dirigido directo a tu pecho que te quitará la vida, solo eso. Si colaboras podremos saltear algunos pasos.- Concluí mientras le palmeaba la cara en una forma despectiva. -Si no nos das información mi mente será capaz de darse cuenta de todo igualmente, así que lo dejo en tus manos, tú serás el que sufrirás, no yo.

 

Me alejé del mago y me quedé observando en una pared como mis compañeros utilizaban sus métodos para poder quitarle información, era la verdad un caso bastante interesante para resolver, un caso que, sin duda, no quedaría sin resolver mientras estuviera en las manos de esta Oficina y de este Departamento, de tanta reputación.

El joven escuchaba con sumo interés la respuesta de la Rambaldi, cuando algo interrumpió su conversación. Se trataba de alguien que Cedric no conocía pero que parecía ser otro Inefable de esa misma oficina. Se encontraba herida y con varias gotas de sangre cayendo de su mejilla, era una herida pequeña pero parecía ser que sangraba mucho. Cedric había pasado por situaciones así, y por eso sabía como manejar la herida.

 

La jefa se dirigió a la joven recientemente llegada y le proporcionó los instrumentos necesarios para poder curarse y así que hablara de una vez y contara lo que le había pasado. Pero antes de que la joven hablara, un mensaje irrumpió en la sala y, con una sonrisa de la jefa, lo dio a conocer en frente de todos los presentes.

 

-Eso es una genial noticia, me interesa mucho saber quien está atrás de todo esto.- Mencionó Cedric. Se dirigió a la joven recién llegada y agregó. -Si necesitas más ayuda con eso, te la puedo brindar ya que conozco a la perfección las técnicas de primeros Auxilios.

 

El joven le dirigió una reverencia a la chica y escuchó a la Diggory que pedía que la siguieran para poder ir a la oficina de la Directora que allí habría una persona que les diría quien era el culpable y que información tenía al respecto. Cedric se apresuró para ser el primero en seguir a Jessi.

Llegados al lugar de la oficina, Jessi tomó la palabra y se dirigió a la secretaria pidiéndole paso para poder entrar a la oficina, el nuevo muchacho se encontraba un tanto ansioso por conocer lo que dirían allí dentro.

Se encontraba dentro de la oficina escuchando con suma atención las palabras de la Diggory, parecía ser una buena jefa y eso le agradaba ya que al momento de trabajar eso se hacía y no se perdía ni un minuto charlando sobre otro tema o perdiendo el tiempo en otras cuestiones. La jefa le dedicó una sonrisa y eso le pareció bastante amable de su parte ya que era una buena forma de empezar a trabajar y de conocerse. Se dirigió hacia el joven y dio inicio a el Juramento Inquebrantable.

 

-Lo juro, cada palabra presentada en este juramento será cumplida con suma responsabilidad e inteligencia.- Respondió el joven mientras las marcas correspondientes se marcaban en su cicatrizado brazo derecho.

 

Ya habían hecho las presentaciones y ha habían realizado todo lo que era necesario para poder comenzar a trabajar. Era momento de aplicar su máxima inteligencia posible para poder resolver el problema del departamento, que, al parecer, se trataba de un robo de parte de un mago bastante inteligente ya que había cruzado las medidas de seguridad del departamento de Misterios.

 

Tomó asiento al costado de las dos chicas que se encontraban allí y escuchó de que se trataba específicamente la investigación que estaban llevando a cabo. Al terminar de desarrollar el tema, el muchacho comenzó a pensar, tenía una mente increíble y podía imaginar cualquier cosa realizando planos imaginarios en su cabeza de como había sido la situación y las posibilidades para poder entrar al departamento, pero no podía resolver el caso en cuestión de minutos, por algo les estaba llevando mucho tiempo.

 

-Un mago de buena inteligencia, sin duda. Bueno si me permite opinar Señorita Rambaldi, creo que necesitamos información bastante amplia. Necesitamos los horarios de entrada y de salida de cada uno de los Inefables en los días del robo y unos días antes, si entró a robar lo tenía que estar pensando y por lo tanto debía venir aquí para poder visualizar la estructura del departamento y como funcionaba. Con las Pociones, tendríamos que averiguar de que pociones específicas se trataban, no es lo mismo llevarse una poción mata-lobos que una poción multijugos, eso nos diría bastante de la información del culpable. El cerebro, según mis conclusiones, se podría tratar de que busca hacer experimentos o que está experimentando con muertos para poder llevarlos a la vida sin que vuelvan de una forma horrible como los Inferi. Pero, ¿qué se llevó de esta Oficina, señorita Diggory?.- Concluyó el joven mientras dibujaba unos planos en su cuadernillo de mano.

El joven se encontraba con un aspecto muy serio. Siempre mantenía esa expresión en su rostro ya que no le gustaba en lo más mínimo parecer amable y menos con gente desconocida, aunque parecían buenos compañeros de trabajo, sin embargo se mantendría rígido hasta que los conozca completamente. Parecía que estaban trabajando en ese momento, estaban trabajando con pergaminos y eran unas tres personas las que se encontraban allí, parecían muy concentrados en lo que hacían pero ahora todas las miradas se dirigían a él porque había irrumpido en la Oficina sin pedir permiso alguno, era su manera, no del todo agradable, pero su manera al fin y al cabo.

 

Primero una joven se acercó a Cedric presentándose con una sonrisa bastante amable y una bienvenida bastante cordial.

 

-Hola Alcitel, un gusto conocerte, haremos un buen trabajo.- Mencionó Cedric mientras asentía con la cabeza en señal de reverencia.

 

Luego otra mujer se fijó en mí, parecía que era la jefa porque estaba dando órdenes de que pergaminos buscar y que hacer a continuación hasta que la presencia del joven se llevó su atención. Ella también se presentó con formalidad y estrechó su mano.

 

-Un gusto Rambaldi Diggory. Siempre tengo ganas de trabajar.- Respondió el joven estrechando, también, su mano.- Bueno, hagamos eso rápido que mientras nosotros estamos aquí ese ladrón que escuché por ahí anda suelto burlándose de nosotros.- Agregó el joven quitando la manga de su brazo derecho para dar inicio al juramento, ya conocía como era y todos sus juramentos habían quedado olvidados, ya que el había cumplido su tarea pero por otros motivos se habían cancelado sin dañar a Cedric.

Cedric escuchaba con suma atención las palabras del profesor, parecía un experto en la materia y Cedric quería ser como él algún día, así que escuchaba atentamente cada concepto, cada hechizo y cada situación presentada para poder resolver el asunto de las Maldiciones. El profesor presentó un cuadro en el cual se mostraba a Potter lanzando una maldición sobre Severus Snape, ex-director de Hogwarts, mientras el joven se entretenía con el cuadro y lo miraba una y otra vez, el profesor explicaba de que se trataba esa imagen y las Maldiciones en general. Escuchó algo muy interesante, las Maldiciones se veían potenciadas o influenciadas por los sentimientos de la persona que las conjuraba, era algo realmente interesante de estudiar.

 

El profesor se tomó un respiro como para poder analizar lo que se daría a continuación y comenzó a hablar. Informaba acerca de las clases de maldiciones, cuales eran la que necesitaban de objetos y cuales eran independientes de la varita, sin tener que tener otro artefacto, como se mostraba en los cuadros que iba presentando el profesor a medida que desarrollaba un tema. Eran hechizos realmente poderosos, si se los dominaba con sumo control se podría ser un mago con un talento increíble. El profesor decidió que era hora de un poco más de práctica, cogió un collar de suma belleza pero sin tocarlo, al parecer era un objeto embrujado y de mucho poder.

 

El joven mago admiraba aquello, la capacidad e embrujar algo sin que ninguna característica a simple vista lo delate de su maldición. El Ravenclaw explicaba paso a paso lo que se debía realizar para poder detectar una maldición y poder sellarla en objetos, que al parecer era lo más fácil para comenzar. Kurt invocaba los hechizos y pasaba exactamente lo mismo que decía el profesor, las reacciones al detectar las maldiciones y las respuestas al sellar la maldición. Parecía un poco difícil ya que era una magia que nunca había utilizado y de un gran poder, necesitaba una concentración perfecta y una tranquilidad constante, que, el profesor ,sin dudarlo, tenía.

 

Terminó de sellar la maldición del brillante collar y les pidió que lo acompañaran hacia la costa, donde se podía ver una choza de tamaño medio preparado para ser analizada por el profesor, pero a simple vista parecía normal, Cedric no encontraba ningún punto que delate nada. El profesor advirtió que no se metieran dentro porque morirían en unos pocos segundos. Ahora era el turno de los lugares, con sus hechizos para detectar la maldición y para sellarla, que en los lugares requería de una especie de "ritual" bastante sencillo pero a la vez extraño. Escuchó que debía pasar si el proceso estaba hecho correctamente y lo verificó al hacerlo él, personalmente.

 

Al parecer la clase había terminado pero no del todo, ya que el profesor se dirigió a los tres alumnos y les pidió una cosa.

 

-Sí, fue una clase larga pero no por eso aburrida profesor, me gusta mucho este tema.- Respondió el joven con honestidad y, dedicando una reverencia al profesor con su cabeza, giró sobre sí mismo y desapareció para llegar al lugar en el que debía hacer las tareas.

 

***

La tarea estaba terminada, había sido muy dura y bastante agotadora ya que nunca había intentado hacer esos hechizos, pero al fin, estaba finalizada. Apareció nuevamente en las bellas costas que el profesor había conjurado unas horas atrás. Corrió hacia el profesor y , respirando profundo, informó:

 

-Aquí estoy profesor, debo admitir que la tarea fue larga pero eh aprendido mucho y me ha gustado muchísimo, por cierto, cuanta pasión por la música.- Bromeó Cedric mientras sonreía.

 

♣♦♣

Uff, aquí eh llegado con todas las tareas! Jaja, de veras que me divertí mucho haciéndolas y espero que estén hechas correctamente, aquí los links de los posteos.

 

Tarea, parte 1. The Musical Corner

Tarea, parte 2. Karaoke Bar Lighst at Night

 

Creo que eso es todo! ^^ Saludos. Cedric.

Era el primer día del joven en su trabajo. Había estado allí con anterioridad tanto como empleado del Ministerio de Magia como empleado de ese Departamento especial que el tanto admiraba, el Departamento de Misterios. Su estadía allí había sido fabulosa, le había encantado el trabajo pero esa era antes. Ahora no sabía con que se encontraría, si el departamento estaría muy cambiado o si las autoridades estarían muy modificadas, pero eso no iba a afectar en la motivación del joven. Estaba vestido con una túnica de color marrón hecha de una tela muy fina y llevaba una camisa debajo de la especial túnica para no dejar descubierto totalmente su pecho.

 

Caminó rápidamente hacia la cabina roja, donde, presionando unos números que conocía de memoria, podía llegar de manera rápida al Ministerio sin ninguna complicación. Al llegar a la sala principal del Ministerio caminó con paso firme y miró el reloj, estaba a tiempo exacto, ni un minuto más ni un minuto menos. Se dirigió al ascensor y se encaminó al noveno piso, donde tendría que trabajar por un tiempo. El ascensor no tenía casi personas, o al menos la mayoría se había bajado antes de ese piso, solo unos pocos podían entrar. Era una de las cosas que le gustaba de ese departamento, la privacidad de trabajo que tenía.

 

La entrada al departamento era inexpresiva y sin mucha estructura, era solo un pasillo oscuro con una puerta al fondo de este. Caminó hasta la puerta y, girando el picaporte, sonrió en su interior al saber que todo se mantenía igual de cuando se había ido, pero, esta vez se dedicaría a otra cosa, a la investigación secreta. Tenía el perfil necesario para esa tarea, era ágil, silencioso y de pocas palabras, pero, sobre todo, un estratega fabuloso.

 

El Hall Principal estaba frente a él, era de forma circular y sus paredes parecían moverse todo el tiempo, pero Cedric sabía a la perfección lo que tenía que hacer para entrar a donde quería. Supuso que sería bueno ir a la oficina privada de la Jefa de Investigación Secreta, para poder hablar con ella y que le de sus primeras tareas, no le gustaba perder el tiempo.

Se colocó en el centro de la sala y sus pensamientos fueron dirigidos directamente a la puerta de la oficina privada de su jefa. La puerta apareció allí y sin mucha inquietud se dirigió a la puerta y dio unos toques, inútiles en realidad porque ya se encontraba dentro de la oficina. Se aclaró la garganta y se presentó:

 

-Hola Jessi Rambaldi Diggory, soy Cedric Digory y eh decidido trabajar aquí, lamento si la interrumpo es que quiero recibir mis primeras tareas para poder trabajar sin tener que molestarle constantemente. Perdone mi atrevimiento al ingresar en su Oficina, es que no me gusta perder tiempo.- Se presentó el joven con un aspecto totalmente serio y sin ninguna expresión facial. Mantenía la formalidad y la seriedad por sobre todas las cosas, esto era trabajo no una reunión de amigos.

Genial!, hace mucho que no participo en nada y tengo muchas ganas de hacerlo!, cumplo con todos los requisitos (espero que si xD), para poder participar así que andaré atento a todos los minijuegos y las pruebas sorpresas que se presenten, saludos a todos y espero que seamos muchos participando ya que parece muy entretenido!

Cedric y Aimé se encontraban aún en las celdas parados enfrente de la mortífaga. Estaba allí tirada como si estuviese desmayada, no hacía ningún gesto o tal vez no podía hacer ninguno debido a que estaba totalmente controlada.

Aimé apuntó con su varita a la maga tenebrosa y conjuró el hechizo para hacerle perder la memoria, quería que todos los planes que tenía en mente se le borrasen por completo para así la tendrían totalmente calmada y sin problemas. Cedric observaba cada cosa que hacía Aimé, quería ser un buen miembro de la Orden tal como lo era ella, cada pequeño detalle era útil para el joven aprendiz.

 

-Bueno, en realidad esa es la peor prueba que puede haber, y lo tienes todo guardado.- Respondió el joven Cedric.

 

Una voz se escuchaba a lo lejos proveniente de otra celda, parecía la voz de otra mujer prisionera. Estaba cantando una canción totalmente desconocida para Cedric, pero decidió ignorarla por completo cuando comenzó a reír a carcajadas de su propio y supuesto chiste.

 

-Si cada vez que vienen aquí hacen esas locuras, no se por qué no están en la planta de Psiquiatría de San Mungo.- Bromeó Cedric siguiendo los pasos de Aimé.