Ethan Hawthorne

- ¡Bien! Yo me encargo de la comida -le exclamé a Cillian. La fiesta se iba a celebrar y se me había enconmendando la tarea de encargarme de la comida. - Cillian, supongo que la comida está en mis manos completamente ¿Verdad? y con esto quiero decir, que lo que yo eliga será lo que se pueda degustar en la fiesta. -sonreí y solté una pequeña carcajada. -Era una broma, decirme lo que más os gusta. - Empecé a preguntarle a los demás miembros de la casa sus preferencias, porque si la comida no es del agrado de alguien la celebración no se disfruta al cien por cien.

- Leha, ¿Qué te gustaría para tomar? ¿Y a ti Cillian? ¿Finnick, Kiara y vosotros que prefereis para comer? ¡Elegir! Qué se puede hacer magia y hacer aparecer lo que se quiera. Yo quiero sándwich de muchos tipos y será lo primero que tendremos -con un ligero movimiento de varita hice aparecer una mesa gigante donde se colocaría la comida y en ella aparecieron tres platos repletos de sándwich.

- ¡Pidan lo que quieran!- sonreí y esperé sus respuestas. Estaba completamente seguro de que iba a ser una gran fiesta. Hacía mucho que no vivía un acontecimiento de estas características en la Sala Común y estaba deseo de hacerlo.

Hola. Paso por aquí por que me gustaría darme de baja de la familia Evans McGonagall. Desde que empecé a formar parte de ella a penas me he pasado a rolear en Ottery por lo que creo conveniente retirarme de la familia. Creo que es aquí mismo donde tengo que anunciar que me retiro de la familia así que aquí está. Les agradezco que me acogieran en un principio.

Espero que les vaya muy bien Nos vemos por ahí.

Saludos.

Xell me regañó por haberle pegado un susto, yo no pude evitar volver a reirme. -Xell, era una prevención es que me pareció escuchar que tenías hipo y como sé que es un poco incómodo quería quitártelo...

Lo del hipo era una mentira enorme, pero alguna excusa tenía que poner. -Vale Xell, atiende a la otra clienta y cuando termines vamos a buscar el libro de Eglantine, a ver si de una vez lo encontramos - Xell se fue con la otra clienta y yo permanecí de pie observando la librería. Había una gran cantidad de libros y todos parecían estar recién adquiridos porque en el local se podía respirar olor a libro nuevo, cosa que me gustaba.

Observé una estantería y cogí un libro al azar de color rojo que se titulaba Como conquistar a alguien. De pronto pensé ¿Y si Xell me ve con este libro y luego se piensa cosas qué no son? ¿Qué hago, qué hago?, me puse colorado y me quedé inmóvil sin saber que hacer. Xell llegaría de un momento a otro y me vería con ese libro en mis manos.

- Espero que no se piense nada raro... Yo solo he cogido este libro al azar, ni siquiera sabía de su contenido... ehm, ehm. -exclamé de forma nerviosa.

Creo que lo mejor es esconderme. De nuevo fui a la mesa en la que anteriormente se me había perdido una supuesta moneda, me agaché y cuando me quise dar cuenta sí, me había escondido pero aún con el libro en mis manos. Ahora si que ya no tenía tiempo de regresar a la estantería y colocar el libro ya que Xell llegaría de un momento a otro.

- Bienvenida Leha- exclamé a una chica que había sido recientemente seleccionada a la casa Aethonans de Salem. Me acerqué a Leha y con mi varita hice aparecer una pequeña flor blanca con una nota dentro en la que ponía Aquí te lo vas a pasar en grande. Conocerás a personas maravillosas y te darás cuenta de que no habrías estado en casa mejor. A continuación de eso, esbocé una sonrisa y me dirigí hacia otro alumno que antes que yo, le había dado la bienvenida a Leha y que por lo visto, era el nuevo prefecto.

- Hola, creo que no nos conocemos y en ese caso nada mejor que presentarse. -sonreí y le tendí la mano. - Me llamo Pikachu, y quizá no me hayas visto por aquí aunque soy uno de los veteranos en esta casa. Y bien, ¿eres el prefecto? Enhorabuena entonces, me alegro mucho por ello ¿Qué te parece montar una fiesta? Nuevos miembros están llegando y podríamos aprovecharla también para celebrar tu nuevo puesto. Además, que un poquito de fiesta tampoco viene mal.

Mientras esperaba la respuesta del prefecto, observé como una chica dejaba ya la casa debido a que se graduaba en la Academia. Antes de que saliera por la puerta le dije gritando.

- Mucha suerte y que todo te vaya genial.

Después volvi a mirar al prefecto para ver si ya tenía una respuesta a mi pregunta, tenía muchas ganas de fiesta y eso se notaba.

Al cabo de llegar vi como un chico salió de los dormitorios. Él se aproximó velozmente hacia mi, me tendió la mano y me preguntó si era nuevo, a lo que le respondí.

- Bueno, yo ya fui seleccionado hace mucho tiempo a esta casa, lo que ocurre es que no había tenido tiempo hasta hoy para volver a realizar nuevamente una visitilla. Esto sigue igual de bonito que siempre. Y bien, ¿Sabes quienes son los jefes de casa actualmente? Me gustaría presentarme y poder decirles que he vuelto y que me verán más a menudo por aquí. A todo esto, voy a ver los dormitorios que ya ni me acuerdo de como eran.

Caminé por unas escaleras y me adentré en los dormitorios.

- ¡Hala! Qué bonito el dormitorio. -exclamé.

La habitación tenía las paredes blancas y había muchas camas de dosel, bastante cómodas para poder conciliar el sueño por las noches con facilidad. Después de observarla durante un largo rato, regresé a donde estaba el chico que anteriormente me había saludado ya que no le había dicho mi nombre.

- Ay, que se me había olvidado. -sonreí. - Soy Pikachu, encantado.

- Creo que va siendo hora de regresar a mi casa. Los Aethonans de Salem.

Sí, quizá hacía bastante que no me pasaba por mi Sala Común e incluso se podía decir que me había olvidado de mi casa, pero eso no había pasado en absoluto. Me sentía orgulloso de ser un Aethonan y estaba completamente seguro de que no me podían haber asignado casa mejor.

Caminé por los terrenos de la Academia de Magia y Hechicería, hasta que me introduje en esta y llegué a un pasillo. En este, pude visualizar una estatua de mármol, en la que se podía apreciar un caballo alado. Me acerqué a ella y dije.

- Ansaley.

Esa era la contraseña que había que decirle a la estatua para poder acceder a la Sala Común, o por lo menos la que había usado hasta ahora. No me equivoqué en pensarlo por que el caballo de mármol hizo un leve movimiento y se colocó de tal forma que me podía subir encima de él. La estatua me llevó hasta la Sala Común. Era igual de bonita que siempre, muy acogedora y genial para entablar amistad con más miembros de mi misma casa.

- ¿Y quienes serán los jefes actuales? Espero toparme con ellos para anunciarles mi regreso.- exclamé mirando a todos los lados.

Xell me dejó solo buscando la supuesta moneda que había venido rodando hasta el lugar donde me situaba, mientras ella fue a preguntar a Sagitas en que parte de la Librería se podía encontrar información de Eglantine Puffet. A mi el enrojecimiento ya se me estaba pasando, así que opté por levantarme del suelo y decir por todo lo alto. -¡Ya encontré la moneda! Qué bien se había escondido...- solo esperaba que Xell no me dijera, enséñame la moneda porque sí no, entonces me pondría más rojo que los tomates.

Pude visualizar a Xell en la zona de la bliblioteca hablando con Sagitas. Caminé sigilosamente por detrás de ella y cuando estaba apenas tres centímetros le metí un susto. -¡Buuhh!- A continuación de eso, solté una pequeña carcajada. -Espero no haberte asustado. Y bueno Xell, ¿Qué pasa con mi libro? Seguro que encuentras alguno sobre Eglantine... fue tan famosa ella por minimizar las tareas del hogar.

En realidad el libro ya no me interesaba mucho, pero como ya había preguntado por el, no iba a quedar mal ahora que Xell ya estaba en su busca. Después, en señal de cariño, le pasé el brazo por la espalda y le di un pequeño empujón contra mi. -Venga, que seguro que encontramos un libro sobre esa mujer.

--Xell, ¡eres tú! Qué alegría de verte. Sigues tan... ¿Guapa? Uy, en realidad era eso lo que pensaba, pero no se lo podía decir de manera brusca porque sabiendo que era ella un poco tímida igual le daba un ataque de rojez brutal, así que opte por decir. -Tan... atenta con tus clientes. Sí, muy atenta. Ejem...

Ahora el que me había puesto rojo era yo. Tenía que centrarme, que no dijera que estaba haciendo tonterías. -Bien, quiero un libro de Eglantine Puffett la mujer que inventó el Paño de cocina con auto enjabonamiento. Ya que no sé mucho de ella y quiero saber si dicho objeto sigue en el mercado... ¡Todo sea por amenizar las tareas del hogar! Y mira, si encuentro uno puedo venir a limpiarte un poco el local. ¡Qué no digo que este sucio! Ni mucho menos, está limpísimo, pero ays... -suspiré y miré hacia abajo. Ya estaba divagando.

Encima de estar quedan mal ya delante de Xell, no se me ocurrió semejante mejor cosa que dar vueltas por la sala haciendo la croqueta y esconderme detrás de una mesa hasta que se me pasara el enrojecimiento. Entonces para fingir le dije.

-- ¡Ups... se me había caido una moneda! Y ha venido rodando hasta aquí...

- Creo que ya va siendo hora de renovar la librería del salón -exclamé para mi mismo.

Tenía completamente mi estantería repleta de libros pero me había leído ya todos y ya hacía bastante tiempo que no tenía uno entre mis manos. Al cabo de pensar un rato donde adquirir una buena cantidad de libros, me puse un abrigo y me adentré en el Callejón Diagon.

Ya sabía a donde me dirigía, a la Librería ''La Hermana Quisquillosa''. Estaba completamente seguro de que allí tenían hasta los libros recien publicados. Caminé un poco y por fin pude visualizar la bonita por fuera y exquisita por dentro librería.

Abrí la puerta y dije con la voz alzada.

-- ¡Buenos días! Quiero adquirir libros, ¡¡muchos libros!!.

Hola a todos y a todas. Aquí esta Pikachu el mejor duelista de todo el reino mágico (??) Vale, ni en sueños.

Antes que nada los duelos tampoco es que me gusten mucho, osea no me desagradan pero no es mi fuerte xD Mi nombre muggle es Francisco Javier pero me gusta que me llamen solo Javier o Javi xD Tengo 14 años en dos meses cumplo 15 y vivo en España. Bueno, vivo y nací que conste. Me gusta mucho el cine y el pc. Este último mucho, demasiado. Me encanta Harrylatino, ya sea el foro o la web. Yo no toco ningún instrumento ni nada, bueno la flauta no se me daba mal y la tocaba por que me obligaban en clase de música pero ahora que ya no me la obligan la he ido dejando.

Mi personaje es Pikachu, es bastante amigable y simpático. Aunque seas un desconocido puedes llamarle y dirigirte a él ya que te atenderá y te tratará como si te conociera de toda la vida. Es joven por lo que tiene alrededor de 18 años y es aspirante a la Orden del Fénix. Teme bastante a los mortífagos y si se topa con uno se pone nervioso xDD Pero no se deja intimdiar y se enfrenta a ellos.

Lo olvidaba v.v dejo mi msn por si me quieren agregar ^^ pikachu_rayo@hotmail.es

Y creo que eso es todo.

Un saludo

Muy bonita la firma y el avatar, nada de horrenda Ya me hecho yo un avatar sencillo que lo único que hecho es recortar, cambiar el tamaño y cambiar la posición. Yo de diseño se poco jaja. Y nada, muchísimas gracias y le he dado +1 a tu post como símbolo de agradecimiento. Pero no está de más el postear un mensaje

Y bueno eso es todo.

Saludos y gracias nuevamente

Hola a todos Vengo a ver si podrían realizar un pedido. ¿Por qué es aquí donde se piden firmas, no? si si, creo que es este lugar Bueno, el pedido es una firma y un avatar. Y la imagen, creo que si tiene buena calidad. Lo único que el que tome el pedido tendrá que renderizar T_T Dejo los datos del pedido.

Imagen: Click aquí

Texto Firma: Pika

Texto Avatar (si se requiere): P

Medidas: A su gusto xD

Colores: Como mejor quede ^^

Otras especificaciones: Salen dos chicos en la imagen. Pues yo quiero que el que salga en la firma y el avatar sea el del pelo rojo ^^

Saludos y muchisimas gracias por adelantado

Hola Aimé Acepto ser tu ahijado, de echo estoy encantado xD Bueno, ya te he agregado el msn. Como muchas veces hay problemas del tipo te agrego pero no me sale tu invitación dejo aquí mi msn. pikachu_rayo@hotmail.es Y bueno, pues yo ya te he agregado al msn si no te aperece mi invitación pues tomas mi correo de aquí.

Un saludo

Hola a todos. Vengo a solicitar un padrino/madrina mágico. Una persona iba a serlo, pero al final no ha surgido así Entonces, me encantaría saber si a alguien le gustaría ser mi padrino. No se si aquí hay que completar las tres lineas por lo que voy a ver si las completo. Ahora si? Ahora no? Jeje, bueno. Creo que ya está.

Un saludo a todos ^^

- Cye me da mucho gusto verte- exclamé.

Ay Cye, habíamos coincidido muchas veces en varios lugares y siempre nos lo habíamos pasado bien. Me alegraba enormemente de que ella fuese mi jefa de casa. Desde el primer día en el que me dijeron Pikachu eres un Aethonan, me había encontrado a la jefa animando el ambiente y dandole la bienvenida a los nuevos.

- Cye,Cye! A ver si me paso pronto por el Callejón Diagon a tomar un té. Ya sabes, a tu negocio.

Me giré y vi que había otros tres alumnos Elmara que era nueva, Gaspard y Ray. Fue entonces cuando propuse.

- ¿Podríamos animar un poco más la Sala Común transformándola en una fiesta? ¿Qué os parece?

Entré a la Sala Común después de unas largas y divertidas vacaciones navideñas. No podía dejar de lado a los Aethonans de Salem la maravillosa casa que me habían asignado. Hoy, después de tanto tiempo era cuando me había dado cuenta de que no me podían haber asignado una casa mejor. Tantos momentos vividos en esta Sala Común, con gente que ahora ya no está...

Me giré rapidamente y mi mirada se centró en Cye Lockhart. Era ella una buena jefa, muy simpática y una persona realmente agradable por lo que todo el mundo debería conocerla. Me acerqué a ella, despacito, y por detrás y le tapé los hojos.

- ¿Quién soy? -le dije.

Rapidamente, quité las manos de sus hojos para guardar un poco las distancias aunque me llevaba genial con Cye.

- Estoy de vuelta ¿Qué tal estás?- exclamé y sonreí.

Hola a todos Se que llego un poco tarde pero me encantaría poder participar en esta clase.

Off rol

Me llamo Fco Javier. Tengo 14 años, vivo en España. Me encanta escuchar música, salir con mis amigos, leer libros de aventuras y sobre todo todo lo que abarca el mundo de las nuevas tecnologías.

Bien, yo quiero dejar aquí mi msn por si me queréis agregar! pikachu_rayo@hotmail.es

On rol

Mi personaje se llama Pikachu es joven. Pertenece a la familia Evans McGonagall y Weasley y es aspirante a la Orden del Fénix. Es muy tranquilo y pacífico. Bastante amable y honesto. Se aleja de los líos y le gusta ir un poco a su aire.

Y bueno, espero ser aceptado teniendo en cuenta que es día 14 pero es que no he podido pasarme antes.

Un saludo

No había manera alguna de que Reena soltase el libro. Tendría que haber algún modo de verlo, de contemplar las cosas que ponían y así averiguar qué cosas hacían de Reena otra persona completamente diferente a lo que era habitualmente. Ella dijo que nos lo enseñaría si prometíamos que no se lo quitaríamos. Sin saber su reacción, me senté al lado de ella sin que apenas hubiera distancia entre nosotros dos, puse la palma de mi mano boca arriba y le dije.

-- Reena ¿Me dejas echarle un vistazo? Aunque bueno... no me lo dejes coger si no quieres, solamente déjame ver que hay.

Si Reena llegara a abrir el libro para que lo ojease podríamos descubrir muchas cosas, pero había un problema si estaba escrito en otro idioma no entendería nada por lo que habríamos perdido una oportunidad de ayudarla. Así que con los dedos y sin que Reena me viese, hice señas a Sagitas para que se colocase cerca de mí por si le daba por abrir el libro para que intentara ver y deducir lo que ponía ya que ella sabía muchos idiomas.

-- Venga Reena, enséñamelo… - le volví a insistir a la chica.

Xell comentó que su padre era profesor de Transformaciones de la Academia y que él podría detectar si el libro que poseía Reena era de Uso Indebido y que si era necesario lo requisaría para el departamento. Xell se negó a quitarle el libro a la fuerza ya que era su madre, entonces le dije.

-- Bien, si, además que no sabemos cómo reaccionaría, sería arriesgar bastante. ¿Entonces qué podemos hacer?

Sagitas dijo que hablaba 23 idiomas cosa que me sorprendió bastante. A mí los idiomas me encantaban y aprenderlos más. Sagitas podría traducir lo que ponía en ese libro solo hacía falta que Reena se lo diese así que le dije a la misma con tono amigable.

-- Reena dale el libro a Sagitas ella te ayudará, créeme que sí.

Yo tenía muchas ganas de saber que era lo que ponía en ese libro y que hacía que Reena se comportase de esa manera.

Xell y yo llegamos de nuevo donde estaba su madre Reena. Estaba completamente seguro de que el libro que poseía hacía que ella se comportase de ese modo. Xell le dijo a Sagitas que creía que estaba convirtiéndose en un dragón. Cosa que era muy difícil que pasara. Reena le gritó a Cye y explicó que el libro no era mágico que solo tenía sus respuestas.

-- ¿Sus respuestas? ¿Cómo sus respustas? –dije en voz baja y miré a Xell.

La chica estaba bastante preocupada por su madre, fue entonces cuando me acerqué a ella y le susurré al óido -- ¿Por qué no le quitamos el libro de golpe? Podemos distraerla y quitárselo y así descubriríamos porque tú madre está de ese modo.

-- Ya te recuerdo Carol- le comenté.

Era Caroline. Claro había pasado demasiado tiempo y ya no me acordaba de ella. Me hacía muchísima ilusión tener a dos jefas a las que conocía ya que esa situación pocas veces se repetía. De repente me percaté de que Cye estaba en una terraza supongo, que contemplando vistas magníficas. Los Aethonans de Salem teníamos el privilegio de ver y observar todo lo que ocurría en el exterior.

Quería relacionarme más con la gente que se encontraba en la Sala Común. Me fijé entonces, en una chica de pelo negro, que según había oído se llamaba Adryanie, me acerqué a ella y le dije.

-- Buenas, pues hace buen tiempo ¿No? ¿Has salido a la terraza? –

La navidad estaba transcurriendo a la perfección. Estaba siendo una de las mejores hasta ahora.

Varios alumnos vinieron a presentarse. A cada uno que se acercaba le soltaba una sonrisa. La verdad, es que me sonaban bastante caras, pero solo me sonaban, ya que nunca había tratado con las personas que estaban en ese momento en la sala común. La última que se acercó a mí fue Caroline, una de las jefas de casa. Cye Lockhart era la otra. A Caroline no la había visto en mi vida, pero a Cye sí que la conocía ya que cuando yo estuve hace bastante tiempo aquí ella ya estaba y nos llevábamos muy bien.

-- Un gusto conocerte Caroline. Y bien, ¿Podrías contarme qué es lo que estáis haciendo?- dije y sonreí.

Me aparté a un lado esperando la respuesta de Carol.

¡Hola! *-* yo vengo a inscribirme *Relleno un formulario y lo despliego para que lo vean*

- ¿Eres miembro o aspirante? Si eres miembro, dinos el rango: Aspirante

- Nick: Pikachu

- Nombre Muggle: Francisco Javier

- Edad: 14 años

- Pais: España

- Fecha de Cumpleaños: 04 de Abril.

Creo que está todo +.+ Así que nada, me voy y dejo dulces y chocolates para todos que están muy ricos

Saludos.

-- Creo que es hora de volver a mi hogar –dije mientras mi me colocaba delante de la gárgola.

Si, allí estaba. Una gárgola en forma de caballo alado custodiaba la entrada. Ya podías decir bien la contraseña, si no, no te dejaría pasar. Habían pasado muchos meses desde la última vez que yo había pronunciado dicha contraseña, tanto tiempo… Añoraba mucho mi Sala Común. Tuve que dejar la Academia por un viaje a otro país pero ahora que me había vuelto a reincorporar quería estar en la casa donde me habían asignado hacía ya mucho tiempo.

-- Ansaley – exclamé.

De pronto, la gárgola cobró vida, se inclinó, me subí en él y de repente me di cuenta de que había traspasado un cristal. A continuación, la gárgola me dejó en el interior de la Sala Común. Había gente por allí y pues que menos, que presentarme. Así que con mucha felicidad, dije.

-- Hola, soy Pikachu. Hace tiempo fui asignado a los Aethonans de Salem. Hacía mucho que no visitaba la Sala Común y creo que nos os conozco a muchos.

Terminé de presentarme y esbocé una sonrisa.

Era demasiado extraño que un ladrón de cuadros, se interesase por una obra incompleta. Estábamos observando los cuadros cuando de repente se oyó un estruendo. El museo se había partido en dos. Estaba atemorizado solo de pensar que iba a morir dentro de un museo, esos lugares que visitaba de pequeño con mi familia y que después de visitarlos comíamos en un restaurante todos juntos. Esos bonitos recuerdos se vinieron a mi mente y no pude evitar el ponerme melancólico.

La grieta había dividido la clase en dos. A un lado, estaban Bel y algunos alumnos y a mi lado estaba Mathías, y aparte de él también estaban conmigo Dylan, Esme e Izumi. El profesor nos comenzó a hablar, decía que teníamos que estar más unidos que nunca, que no hiciéramos tonterías etc… Tenía mucha razón, ya que en este tipo de situaciones las gracias se dejaban a un lado. Nos topamos entonces con unas escaleras y nuestro instructor, fue escalón por escalón reparando cada uno.

Dylan ayudó a subir a Esme cuando de repente el profesor se giró y me preguntó que si estaba todo bien. Entonces yo le respondí.

-- Si profesor.

En realidad no estaba del todo bien, ya que tenía cierto temor.

Comenzamos a girar pero Mathías se percató de algo. Estábamos caminando en círculos, no avanzábamos.

De un momento a otro Izumi, una compañera propuso algo. Salir a través de los conductos de aire. La verdad, es que era una genialísima idea. El profesor le mandó a Izumi que mirase si se podían abrir los conductos. A continuación y sin que nadie nos lo esperáramos comenzó a oler el museo a insecticida. Era un olor horroroso. Pero el profesor utilizó Casco Burbuja y gracias a eso, todos pudimos respirar.

-- Menos mal, lo que peor llevo es el respirar mal.

Desvié la mirada a causa de que una cosa me asustó. Había oído que alguien utilizaba el hechizo Aresto Momentum y si se utilizaba es por que alguien estaba cayendo al vació. Nuestro instructor Mathías se había caído por un agujero y una vez pisó tierra nos mandó que nosotros también lo hiciéramos.

Me lancé y justo antes de caer dije.

-- ¡Aresto Momentum!

Y el hechizo evitó que me diera un golpe contra el suelo.

-- Bien, pues ya estoy aquí- le dije al profesor.

Una vez bajé me rencontré con mi profesor Mathias y con mi compañero Dylan. El profesor notó algo e iluminó el conducto de aire. Allí se encontraban Izumi y Esme. Al profesor, se le ocurrió el sacar la rejilla y que ellas bajaran por allí. Para ello le pidió ayuda a Dylan.

-- Ya sé que llego un poco tarde, pero tengo un poco de vértigo y no me atreví a tirarme a la primera. Si quieren, puedo ayudarles.

Sí, tenía muchas ganas de salir de allí. Era el peor recuerdo que tenía de un museo. Otras veces había visto muchas cosas, pero en esta ocasión lo único que había visto de cerca y varias veces, era la muerte.

OFF:

Siento no entregar los trámites.