Gabyxlllsiby Rambaldi Tao

La imagen de la gente realizando sus compras en el Callejón Diagón no cambiaba a lo largo de los años ya que transmitía el mismo aire y energía. Posiblemente el único cambio que se podría notar eran las promociones debido a la época del año al igual de las tonalidades verde, blanco y rojas.

La joven bruja pasó evitando uno que otro mago repleto de paquetes que se guiaba solamente por el sonido de la voz de otra persona o el jalón de su túnica de algún niño quien indicaba a locales a su voluntad. Se desplazó con mayor facilidad una vez abandonando las tiendas de quiddich y artículos varios que eran claramente de mayor auge de gente.

Ahora la mayoría de estancias ofrecían diversos restaurantes, heladerías y demás locales para tentar cualquier estomago vacío. Un pequeño local el cual con letras rojas brillantes además de dos macetas de plantas que despedían brillantina y flores llamó la atención de la bruja. La entrada era igual como fue la última vez que había visitado el local con la diferencia de las tonalidades navideñas. Ante su sorpresa un elfo con un gran gorro navideño la saludó y dio paso para que ingresara

-Bienvenida a kiosko... -expresó mientras entregaba el menú

-Gracias .-respondió tomando aquella cartulina plegable

Le era difícil leer la información del menú mientras elfos vestidos de renos con cascabeles caminaban de un lado a otro.

-Un jugo de naranja con bocaditos de queso -indicó gaby a una elfina quien esperaba cualquier movimiento por parte de los clientes

-Si se-señorita... - tartamudeó la elfina mirando fijamente a la bruja. Esta última la devolvió la mirada y sus pequeños pómulos tomaron un tinte rojizo -Jefa! disculpe... no la reconocí -musitó

-No te preocupes... hacía ya demasiado tiempo que no pasaba por este lugar... es comprensible. -respondió sin inmutarse ante el comentario. Ahora sus prendas eran de un típico muggle que a una bruja, además de no haber comentado a nadie que había regresado al mundo mágico -alguna novedad por el lugar?

-No, ninguno -chilló el elfo

En cuestión de segundos el pedido estaba listo, la elfina realizó una reverencia sumamente exagerada y se retiró con el sonido de sus cascabeles. Gabyxlllsiby tomó un periodico de El Profeta que habían dejado un mago en una mesa vacía y comenzó a leer para enterarse de las noticias mientras disfrutaba de la bebida.

El silbido del viento característico de que llegaría a la reserva hizo que pudiera premeditar mis movimientos y no caer esta vez. Lo que verdaderamente hizo un temblor en el lugar fue el pesado cuerpo que estaba a mi lado, todavía atado casi por completo de cuerdas realizadas por incontables pastos que seguía una y otra vez rodeando su gran cuerpo. Si uno viera de lejos parecería una enorme momia. Sin embargo unas grandes llamas empezaban a querer quemar el pasto atado.

Muñecas y Tobillos estaba rodeado de grandes cúmulos de tierra tan compactado que era similar al cemento, eso detenía en parte al gigante. El ardor de mi mejilla me hizo notar que tenía unos cuantos rasguños debido a que todavía no podía controlar. Miré a mi alrededor esperando alguna ayuda.

-Hay alguien en este lugar? -dije en voz alta

Hija de Sif

Solo pude ver la sonrisa de Elvis un segundo mientras me saludaba cuando cambió drásticamente de expresión y dirigiéndose nuevamente hacia la mansión a toda velocidad pues aquella bestia atacaría a Elodia. Sin pensarlo corrimos hacia donde estaba presentándose la batalla intentando alcanzar al mago y ayudar en algo.

Faltaba algunos metros para intentar llegar hacia Elvis una figura se abalanzaba hacia aquel monstruo y clavaba una espada en su ojo, dando como consecuencia una profunda hemorragia e ira por parte de la criatura y provocando que aquel joven sufriera un gran golpe. El cuerpo del chico cayó pesadamente mientras Pandora me pedía ayuda y acto seguido corría hacia el muchacho herido.

Miré a mi alrededor todavía sin poder comprender del todo. Surt se agitaba y presionando con su mano derecha el ojo lastimado intentando mayor sangrado. Era claro que aquella herida le provocaría malestar y podría terminar su trabajo el joven herido o a los otros. No pensé más y corrí, aprovechando que todavía seguía concentrado en su herida me deslicé y logré tocar uno de sus tobillos para realizar una desaparición.

Caí de bruces en alguna extensa pradera rodeada de algunos árboles, me levanté rápidamente y me alejé varios metros del Surt. Pude observar que toda la zona ocular el músculo empezaba a necrosarse y aquella criatura se agitaba cada vez más. Si era la hora de actuar debía ser ya. Recordé a Sif y sus palabras de aquella visión que había tenido minutos atrás, además de todas las enseñanzas que había adquirido a lo largo de mis años. Respiré profundamente para calmarme y buscando en mi cómo detener a esa figura si la magia era inútil.

El gran rugido ensordecedor del monstruo fue la primera advertencia que aquella criatura me había visto y faltaba solo pocos segundos para que me atacara. En ese momento extendí mi mano y un gran árbol golpeaba con una intensa fuerza a Surt, cayó y se arrastró varios metros. El suelo se agitó temblando suavemente haciendo que la hierba crezca e inmovilizarlo. Mientras los árboles se preparaban para continuar su ataque.

-Ahora es el momento que termine contigo -dije preparada para acabar de una vez con este problema

Hija de Sif

Sentía como las brujas empujaban mi espalda para que apresure el paso hacia los árboles como medida de escondernos hacia aquel gigante que se encontraba en el castillo. Pensando de modo positivo tendríamos un par de minutos para pensar alguna estrategia hasta que aquella criatura venga a buscarnos. Detuvimos un poco el paso al ver un par de magos, igualmente hermanos de la comunidad del rayo. Mi collar se agitaba suavemente sintiendo como la energía se conectaba con la de los demás magos y brujas.

-Elvis -dije saludando al mago acompañado con una sonrisa -no es el mejor momento para saludar a la hermandad pero es un gusto de verte

El mago asentó la cabeza y expresó su preocupación hacia el gigante, pensaba lo mismo pero no encontraba alguna respuesta. Recordé por momentos aquel sueño con mi madre Sif pero no era suficiente para descubrir aquellos dones que poseíamos. Una suave brisa me hizo recordar las pocas imágenes que tenía de ella. En alguna piedra de río trenzando sus largas y doradas trenzas que cuando se reflejaban en el sol te obligaba a cerrar los ojos por el intenso brillo.

-Que proponen? -dije a la audiencia mientras ponía interés en la mansión esperando escuchar todavía los estruendos del lugar

Miraba como los elfos se movían de un lado a otro intentando llevar varias bandejas de comida desde una mesa hacia la salida hacia donde estaba la clientela. Prácticamente realizaban maromas, esquivándose entre ellos e incluso vi a un par que llevaban tres bandejas de plata a la vez. Me levanté y tomé un par de aquellas para ayudar. Por lo visto había un gran movimiento en el local y eso era motivo de alegria pero también de trabajo.

-Llevare esto -dije quitando de la cabeza una charola con helado -Solo indícame cual es la mesa que pidió esto.

El elfo asentó la cabeza y apresuró su paso hacia la salida de las cocinas mientras lo seguía y esperaba no chocar contra nada. Con paso apresurado me dirigí hacia las últimas mesas que eran cercanas a la salida hasta que algo me llamó la atención. Tres personas estaban en una mesa y en esta dos brujas charlaban de forma amena, una de estas dueña del local. Volví a recordar que llevaba las bandejas ya que casi provoco un choque entre algunos elfos. Dejé el pedido y me dirigí hacia aquella mesa.

-Abuela!!! -dije feliz pues no la había visto ya hace tiempo -Que milagro vienes a visitarnos -expresé mientras le daba un abrazo

Miré al mago quien estaba en el lugar y noté ciertas facciones que eran similares entre ellos tres pero extendí la mano y lo saludé:

-Buenas tardes, espero que esté pasando bien en este local. Mi nombre es Gabyxlllsiby y soy hija de Akiza -sonreí, acto seguido miré a mi madre y la saludé apropiadamente pero susurré para que ella solo escuche-Siendo dueña del lugar deberías ayudar ante la cantidad de gente -indiqué esperando la respuesta pero contenta de saber que habia llegado al lugar para intentar tomar las riendas del negocio.

Departamento de Misterios

Sala de Documentos

La inefable ya tenia una mirada confiada, recordaba como era mi primer viaje hacia aquel lugar, tenia las mismas inseguridades pero ahora era solo un camino normal. Lo que me preocupaba verdaderamente era las incontables columnas de archivos y documentos.

Caminamos entre los pasillos en busca de alguna pista y nos separamos para abarcar mayor espacio en menor tiempo. Existia una gran capa de polvo en el suelo lo que indicaba el largo tiempo en que alguien no había estado aqui. No había mayor información en el lugar, sin embargo a pocos metros de donde permanecía estaban algunas huellas que no correspondía a las mia ni a la de mi compañera.

Mira Alia -dije agachándome mirando más de cerca -aqui hay huellas, no son nuestras ya que la túnica contribuye a dejar de un modo singular y esta esta intacta-observé a ambos lados y vi algunos pergaminos que rodaban en el suelo -Veamos si existe algun tipo de documentos que faltan... lo que me preocupa es que esta sección está destinada a inscripciones de runas antiguas.

Las agrupé todos los papiros y empecé a verlos y tratando de colocar en donde pertenecía.

-Si ves algo extraño me avisas alia... toda pista es sumamente importante.

Departamento de Misterios

Oficina de Investigación Secreta

Alia se había despedido de las inefables y me acompaño cerrando la puerta de la oficina. La joven bruja me miró esperando el siguiente movimiento y sin perder mayor tiempo caminamos un par de metros en dirección en que las oficinas eran menos al igual que la iluminación debido a la escases de antorchas. Tocando ligeramente la pared con la palma derecha buscaba la puerta para el ingreso de el salón de los archivos.

Unos pocos segundos después lograba detectar la puerta, que era indistingible hacia el ojo humano ya que se parecía solo una larga pared de piedra, sin embargo allí estaba una angosta puerta de madera. Con un poco de fuerza logré abrirla y haciendo un ademán para que alia ingrese mientras mantenia abierta la puerta.

Al entrar la inefable varias antorchas se encendieron aclarando el panorama. Emprendimos el paso provocando un ligero eco.

-Es un laberinto -expliqué a alia -llegaremos en pocos minutos

Dando unos cuantos giros y eligiendo entre bifurcaciones de pasillos llegamos hacia una gran pared que tenía en toda su area lazo del diablo quien empezó a agitarse amenazantemente. Indiqué a alia realizar un lumus provocando que aquella planta se alejara y dando paso a una nueva puerta. Al abrirla se ingresaba finalmente a la sala de los documentos, una sala de amplias dimensiones que tenia varias columnas de cientos de archivos.

-Muy bien... deberíamos buscar alguna pista en este lugar... tal vez documentos regados en el suelo o mal colocados.

Departamento de Misterios

Oficina de Investigacion Secreta

Jessi había respondido ante mis interrogativas intentando aclarar y entender lo sucedido además de saber la misión que deberíamos hacer. Además, la noticia de una inefable a ayudar era beneficioso, entre más gente era mucho mejor y ayudaría a abarcar una búsqueda mejor. Finalmente Jessi nos indicó la primera tarea a realizar, buscar los archivos en el salón y asi recaudar algún tipo de información. Recordaba claramente la sala, era muy particular y única.

Miré a Alia indicando que iniciaríamos el camino hacia aquella sala. La joven inefable asentó la cabeza indicando un sí.

-Bueno... si no hay mas que decir nos retiramos Jessi, ante cualquier información enviaremos algún tipo de mensaje -dije a la Jefa de la oficina.

Di unos pocos pasos quedando cerca de la puerta de la oficina, esperando a que Alia me siguiera.

Departamento de Misterios

Oficina de Investigación Secreta

Jessi indicó brevemente la nueva investigación a realizar, no pude evitar mirar extrañada ante un nuevo robo de archivos en el lugar. No sabía gran cosa debido a mi ausencia de tanto tiempo, sin embargo confiaba en la capacidad del departamento para hacer frente a este problema y solucionarlo. Por nada este departamento tenía una buena reputación de lograr lo que se proponían y la eficiencia entre los jefes de la oficina.

La investigación recién iniciaba y a pesar que Jessi había relatado el objetivo principal todavía tenía mucho por enterarme. Levanté la mano hasta que Jessi haya percatado que tenía una duda.

-Se sabe que archivos han sido robados? y se trabajará con todos los inefables del departamento?... Ya sabe que estoy a disposición para cualquier tarea a realizar -indiqué. La ausencia había sido larga pero eso no significaba que mi trabajo en el departamento había disminuido de calidad.

La aparición habia sido efectiva y estaba ahora a solo un par de metros de la entrada del local. Tenía una gran sonrisa por mi parte pues un largo tiempo en el mundo muggle obligaba añoranza en cada mínimo detalle de la magia, sin embargo mi rostro cambió hacia una sorpresa no tan agradable. La pintura del lugar era casi opaca al igual que los muebles que adornaban la entrada del lugar.

"Con semejante bienvenida... quien va a venir?" me pregunté sorprendida y mirando el lugar, asi haria los cambios necesarios para que el local esté como siempre.

Miré a uno de los elfos que atendía el lugar que limpiaba las mesas, por lo menos en eso estaban atentos, todo estaba impecable pero se necesitaba algunas cosas que arreglar y una manita de gato en otras cosas.

-Señorita Gabyxlllsiby... ha sido tanto tiempo -dijo el elfo quien seguía menteniendo aquel trapo de la cocina

-Buenas tardes -dije con una sonrisa -ha estado mi madre por aqui?

-Sí... estaba por aquí...-dijo mirando de un lado a otro -La buscaré... cierto, necesita algo?

-Gracias... quisiera un jugo de manzana

El elfo indicó una de las sillas mas cercanas a la que tomé asiento y miré el lugar, quería realizar ahora una repintada del lugar, así también algún tipo de propaganga para llamar la clientela. Una elfina llegó con un gran vaso de refrescante jugo, realizo una inclinación y se retiró. Esperaría a mi madre si llegaria o no al local.

Departamento de Misterios

Oficina de Investigación Secreta

Parecía que no había pasado tanto tiempo ante mi ausencia. Aquellas tareas indispensables en el mundo muggle me había obligado a estar en aquel lugar y no poder aportar en mi trabajo en el Ministerio. Todavía tenía que informarme de noticias relevantes en el mundo mágico e incluso tenía una copia de El Profeta en uno de los bolcillos de mi túnica.

Era una suerte que todavía algunos de los guardianes de la entrada del Ministerio recordaba mi rostro, incliné mi cabeza en modo de saludo y continué mi camino hacia el departamento de Misterios. Un poco de añoranza llegó al escuchar el típico chirrido metálico de la puerta del ascensor. Unas ocas personas ingresaron al igual que yo en aquel cubículo y en pocos segundos se dirigieron hacia su destino.

La puerta nuevamente se abrió para dar paso al Departamento de Misterios, salí con paso apresurado hacia la oficina de la jefa. Tenía a un lado unos papeles que justificaban mi ausencia de tanto tiempo, esperaba que sea necesario para continuar aqui. La gran puerta de roble se presentó ante mis ojos y golpee la puerta con sutileza. Al escuchar un "adelante" desde el interior de la oficina abrí la puerta para ingresar.

Miré a Jessi al otro lado del escritorio y en una de las sillas una inefable que recordaba.

-Buenas tardes-dije con una media sonrisa -Ha sido un largo tiempo -finalice tranquilamente

Oficina Privada de la Directora

Reunión con los Inefables

Me había quedado a una de las esquinas de la amplia oficina de la Directora, no era mucho mi gusto de ver el método de busqueda de información hacia el hombre, por otro lado las cosas que había robado eran de sumo valor y si era la única forma de lograr encontrar al culpable pues no debía hacer mas que esperar. Mientras mis compañeras realizaban aquellas acciones no tenía mas que hojear algunas páginas de un poco de datos recopilados.

No era de mi agrado aquella situación y más aún que el hombre no hubiera dicho ni una palabra... Era simplemente la fuerza de voluntad del hombre o que verdaderamente no sabía la situación. Aquellos pensamientos divagaron en mi mente hasta que me forcé a mi misma intentando asimilar las conversaciones de mis compañeros inefables.

Escuché la petición de Aicitel y quedé pensativa, más aún ante la aprovación de la Directora. Nuevamente me sumergí en aquellas hojas pero de reojo mirando la situación que sobrevendría.

Departamento de Misterios.

Oficina de Investigación Secreta

Oficina Privada de la directora

A los pocos minutos nos dirigimos hacia el despacho de la directora, no recordaba hacía cuanto tiempo había pasado cuando pisaba nuevamente aquel lugar. La jefe del departamento al igual que los compañeros inefables ingresamos hacia el amplio lugar en que en un costado yacía un hombre con varios moretones en su rostro. Miré detenidamente y analizando el tiempo ese hombre no había sido quien me había atacado hace rato.

Aparte, Juve había utizado métodos propios de ella para obtener información, sin embargo según el número de heridas que tenía el pobre hombre era claro que no había dicho gran cosa. Juve explicó tranquilamente todo lo sucedido mientras que una de las inefables proponó un golpe al hombre. Me mantuve al margen sin decir nada, era uno de los que habían robado este lugar pero sin embargo no era partidaria de este medio de incentivo para que hablen.

Recordé mirando el mercado negro y el ataque que había sufrido... sería posible que ellos sabían que aquel hombre lo habían atrapado y querían dar un tipo de amenaza hacia nosotros? Esperé ver la respuesta de los demás compañeros.

Oficina de Investigación Secreta

Hasta que me había dado cuenta, todos quienes estaban en la oficina con gran velocidad se apresuraron a tratarme la herida que continuaba sangrando.

-Traté con el episkey pero era inutil -murmuré mientras veía a Jessi y al otro joven moverse súbitamente. La joven bruja llevaba una especie de tónico que lo vertió en el corte. El olor de chamuscado llegó a mí provocandome una ligera mueca pero sientiendo como cicatrizaba. Estaba agradecida, no quería ir a San Mungo solo por aquello.

Seguidamente saludé correctamente a los dos inefables. Me presenté hacia el joven que supuse que era un nuevo inefable quien amablemente ofreció su ayuda en caso de primeros auxilios.

-Mucho gusto... Gabyxlllsiby Rambaldi Tao... me alegra que haya un inefable con amplios conocimientos de medicina... puede ser de gran ayuda en esta oficina... incluso lo creo indispensable.

Sin embargo miré varios pares de ojos quienes pedían una rápida explicación.

-Como habíamos supuesto, el ladrón se dirigió hacia el mercado negro para escapar con lo robado. Utilizando la poción multijugos tomé la personalidad de una bruja conocida en el lugar. Pero al querer regresar tuve un ataque por parte de un encapuchado. No pude utilizar la varita para defenderme ya que llegó con gran velocidad, esquive el golpe pero causandome aquel corte -Hurgué uno de los bolsillos sacando una delgada navaja incrustado de rubíes, zafiros y esmeraldas, entregando a Jessi. -Temía que tuviera algún tipo de veneno, logré arrebatarlo al mago y como el efecto de la poción terminaba pues no tuve otro remedio que huir... espero que sea una pista, sin embargo no podemos descartar que el hombre que me atacó este con la maldición imperius

Unos segundos después llegó una carta quien Jessi lo leyó cuidadosamente e indicó que era proveniente de la Directora. Los dos inefables rápidamente se dispusieron para salir al encuentro. No quería presentarme hacia la Directora en esas fachas, asi que con mi varita logré hacer un cambio de ropa sin ningún problema y caminé apresurada para alcanzar al grupo.

Oficina de Investigación Secreta

Buscaba con ímpetu un pañuelo que estaba segura que estaba en uno de los bolcillos de la túnica, una que otra persona me miraba extrañamente en que algunos de estos se detenía para mirarme. No era de nada raro, las ropas que llevaban eran mucho más largas que practicamente arrastraba gran parte de la tela. Aparte una profunda herida cubría parte de mi mejilla. Me desplacé con toda velocidad hacia los diversos pasillos buscando la puerta correcta.

La sangre chorreaba a manera un tanto alarmante, siendo la herida de unos pocos centímetros. Varias gotas caían en el suelo y era algo dificil evitarlo. Finalmente tomé parte de la manga de la túnica y lo acerqué a mi mejilla.

Pocos segundos después miré la conocida puerta de la oficina. Golpee la puerta solo una vez y la abrí sin escuchar un "adelante", era mejor estar tranquila y a salvo con mis compañeros que dejarme ver por todos los inefables.

-Disculpe la tardanza -dije sonriendo ligeramente -han pasado algunas cosas con respecto a la investigación

Entre más pasaba el tiempo, más estaba desanimándome en obtener información por parte de aquel hombre. Solamente había dicho que el sospechoso había pertenecido al Ministerio. Intenté con toda sutileza me proporcionara el recuerdo y así poder obtener información pero el hombre se sumergía en su borrachera mientras yo perdía tiempo y en pocos minutos el efecto de la poción multijugos desaparecía.

La gente comenzaba a desplazarse conforme pasaba el tiempo y poco a poco se transformaba en un pasillo vacío. Solamente quedaban un par de personas charlando mirando continuamente de un lado a otro, una bruja anciana quien golpeaba un tapete contra la pared provocando una nube de polvo, el mago borracho y yo. Miré detenidamente a cualquier mago o bruja que posiblemente había visto la escena que me había detallado el hombre antes.

-Creo que es hora de irme... -dije mientras retrocedía poco a poco -Tengo que pedir de encargo un par de escobas.

-Esta bien... -dijo el hombre mientras se apoyaba en la pared y descendía poco a poco por acción de la gravedad.

Intenté desplazarme pero sentía como el pequeño reloj se movía de un lado a otro, eso significaba que faltaba unos pocos minutos para volver a la normalidad. Coloqué la mano en uno de los bolsillos de mi ropa tomando mi varita. Si pasaba lo peor debía huir lo más rápido aunque eso costara una pequeña batalla.

Sabía que un par de ojos me miraba ya que mi nuca me picaba. No realicé movimiento a la defensiva y el reloj se movía alteradamente. Miré de reojo el ambiente esperando que no haya sido descubierta.

No podía evitar mirar continuamente el pequeño reloj de arena que tenía a mi costado derecho. Debía mantener el mayor tiempo posible en este lugar pero también pendiente de los posibles cambios que provocaba cuando se terminaba la poción multijugos. Los magos y brujas que pasaban por el lugar conversaban entre murmullos y mostrando pequeños bolsos o paquetes tan pequeños como intercambios, pero todos tenían esa mirada de complicidad mezclada con el miedo de ser atrapados.

Había preguntado por un lado a otro esperando encontrar alguna respuesta aunque no obtenia información alguna. Estaba segura que el ladrón había huido por estos lares debido a la cercanía del Ministerio de Magia, pues era mucho mejor que transitar con varios muggles mirandote extrañamente.

-Jill!!! ven y tomamos unas copas de whisky de fuego de contrabando

Sonreí y me acerqué donde me habían llamado. Era un mago de mediana edad que lo conocía hacía mucho tiempo: Había tenido algunos líos debido a que traficaba con varias criaturas mágicas y pociones ilegales en el país, mientras que a los ojos del mundo era nada más que un común trabajador del Ministerio. Finalmente había sido atrapado en el acto, sin embargo logró salir airoso de Askabán pero continuaba con el contrabando.

Sin mayores preámbulos tomé la copa con aquel líquido color ambar y lo tomé poco a poco.

-Valla movimiento de gente no? -dije con un tono de ironía

-Si... -expresó con un suspiro -si esto sigue así los hongos alucígenos se pudrirán... pero hace unos dias hubo un gran alboroto -movió uno de los bolsos haciendo tintinear unas monedas -cómo quisiera que todos los días fueran así... -dió un ultimo trago a la copa y continúo con una carcajada- y luego decian que era yo el único del Ministerio que estaba en negocios chuecos...

Di un ligero sorbo de licor mientras lo miraba detenidamente, era mucho mejor mantener la mente despierta... si aquello era lo que buscaba... y el mago continuó:

-Era gracioso porque el hombre caminaba llevando un gran bulto entre sus ropas... incluso empujó a Marcus desparramando todas las monedas... supongo que se asustó al verme y creyó que lo reconocería

-Y sabes quien es? -pregunté sin emoción alguna

-No... -dijo frunciendose -lo había visto algunas veces pasar por la entrada del Ministerio...

-Será que prentedía vender algo?

-No lo creo... hubiera vendido a los que estábamos aqui, el parecía alejarse de este lugar lo más rápido posible...

Miré como el hombre tomaba la tercera copa de licor esperando sonsacar más informacion. Tenía que actuar con cautela y sin olvidar del poco tiempo que tenía.

Uno hubiera pensado que el área alrededor del Ministerio de Magia era todo el lugar sin nunguna sospecha, sin embargo era algo diferente. En uno de los costados, donde las tiendas no tan famosas había varios pasillos que eran demaciado estrechos y que la gente evitaba transitar aunque habia uno que otro mago que tenía sus negocios chuecos.

Ahora mi apariencia era completamente diferente a lo que asemejaría un trabajador del Ministerio. Había tomado una poción multijugos de una bruja que ahora tenía una detención en las lejanas tierras de la India debido a un paso ilegal de mandragoras. Tenia un cierto limite de tiempo para investigar algo relativo al robo. Me desplacé rápidamente en uno de aquellos pasillos hasta encontrar una serie de piedras cuadradas ubicadas una tras otra. Cerca de la séptima piedra la cual era movible, la giré completamente y sin mayores contratiempos se formaba una puerta muy delgada. Al abrirla era un espacio amplio en que había un sinumero de magos con largas capas y ocultando su rostro.

Cubriendo mi rostro me dirigí hacia un hombre que vendía una serie de relojes de arena bañados en oro puro, aplicaba su movimiento y estos los convertía en galeones. Esto debía reportar a los aurores pero no era tiempo para aquello.

-Jill!!! Mira, aqui está los huevos de dragón que pedias hace unos meses -exclamó un hombre cubierto en harapos pero un gran baúl flotaba a su lado

-Si -dije realizando una mueca en vez de sonrisa -te molestaré mañana para verificar el valor, tengo ahora unos artículos para comprar

Dejando al hombre quien murmuraba para sí y viendo a otro posible comprador me dirigí a uno de los costados del lugar esperando escuchar todo. Aquel lugar era la ruta más importante de venta ilegal de objetos y tenía la sospecha que el ladrón había pasado para huir.

Oficina de Investigación Secreta.

Oficina de Jessi Rambaldi Diggory

Quedamos por unos segundos en silencio esperando encontrar alguna idea relevante para poder realizar la investigación. Sin embargo la inefable Aicitel dio la idea de una investigación al mercado negro. Vi a Jessi quien con una mirada de pura concentración asentaba la cabeza. La joven bruja levantó e indicó una nueva tarea a realizar. Me levanté sutilmente y revisé inconcientemente los bolsillos laterales de mi saco esperando encontrar mi varita y maquinar un buen plan para una recopilación de información en aquel lugar.

-Entonces no pierdo tiempo... Jessi, cualquier información que recopile lo enviaré via lechuza... -moví la mano de un lado a otro para despedirme de Aicitel -ah... espero que me mantengan informada -dije bromeando y brindando una sonrisa.

Extendí mi brazo para abrir la puerta y un último vistazo hacia la oficina al igual que mis compañeras inefables. Ya cuando la puerta produjo ese típico sonido sordo de cerrarse completamente caminé con premura esperando no perder tiempo, recolectar mis cosas para evitar se reconocida y preguntar a varias personas que podrían decirme alguna información valiosa.

Oficina de investigación secreta.

Oficina de Jessi Rambaldi Diggory

Las demás inefables dieron su punto de vista debido al robo. Tenía una similar sensación, no esperaba que a nuestras narices se habían robado archivos tan importantes. Recordé los diversos trabajos que habíamos realizado a través del tiempo y cada objeto era más peligroso que el otro y costaría un dineral frente a cualquier mago loco que deseraría obtenerlo. Suspiré intentando reorganizar las ideas y apartando la idea de ver al ladron vendiendo al mejor postor aquellos conocimientos.

-Jessi... supongo que ya estan vigilando en las tiendas o el mercado negro no? -pregunté esperando escuchar su respuesta.

De pronto también recordé nuestro juramento inquebrantable.

-Los empleados de este departamento todos poseen un juramento inquebrantable verdad? Si es asi no podría ser el ladrón, ya hubiera muerto en el acto -pasé mi mano por mi cabello intentando pensar con claridad... -Jessi... que propones y que trabajo debemos realizar -finalicé esperando la respuesta por parte de la Jefa del departamento.

Oficina de Investigación Secreta

Despacho de Jessi R. Diggory

Sonreí levemente al ver a que Jessi empezaba la reunión, aunque eso no evitaba que me abrumara en parte pues debía ser algo de suma urgencia. Miré a la otra inefable quien mantenía toda la concentración en lo que se presentaba la investigación, volví finalmente la mirada hacia la Jefa y escuché atentamente; al finalizar tomé una actitud pensativa. Lo que había sucedido era verdaderamente grave, en todo el departamento albergaba todo tipo de información que incluso hasta el mismisimo Ministro de Magia ignoraba.

-Jessy... que archivos fueron robados? de qué departamento? -pregunté esperando que aquello sea importante.

Aparte el tiempo que se nos había asignado, lo que debíamos actuar era muy importante. Recordé un par de preguntas y mejor era decirlo que quedarse con alguna duda.

-Qué sucede con la seguridad del lugar? tal vez algun tipo de magia oscura?

Oficina de Investigación Secreta

Despacho de Jessi Diggory

Había pasado ya gran tiempo desde la última vez que había pasado por aquellos pasillos, el ligero ruido de pasos perdiéndose en los pasillos y uno que otro murmullo me daba un ligero toque de nostalgia. Mi ausencia había sido mas larga de lo que me imaginaba, pero ahora devía volver al trabajo con todas las energías. En uno de los bolsillos de mi túnica tenía una gran cantidad de papiros que no había leido, pero una de ellas estaba abierta y la cual decía una reunión de urgencia en la oficina que trabajaba.

Jessi había sido compañera de trabajo por un largo tiempo, había sido ascendida a ser Jefe del Departamento pero todavía no había trabajado en ese régimen. Me imaginé por momentos como ella estaría con una pila de trabajo, esperaba que mis compañeros del trabajo hayan ayudado a ella y continuar con las investigaciones. Hasta darme cuenta había ya caminado un largo tramo y bajaba un par de gradas dando a continuación una serie de puertas de las diferentes oficinas.

Esperaba estar a tiempo ante la reunión, aparte quería saber todo lo que me había perdido en cuestión de información, era detestable sentir la falta de conocimientos. A unos pocos metros un rótulo de metal brillaba ligeramente llamandome la atención. Al acercarme miré que era la oficina correcta. Golpee la puerta y esperando un par de segundos ingresé. El despacho parecía ser el mismo aunque con uno que otro detalle diferentes. Miré a Jessi quien estaba al otro lado de aquel escritorio y sonreí. Había sido un largo tiempo.

-Buenos días... -dije tranquilamente acercándome a Jessi para saludarla-Disculpa la demora, espero retomar el trabajo nuevamente, claro, si no hay alguna objeción.

Jessi indicó con el brazo a tomar asiento. En uno de ellos estaba la inefable Aicitel, extendí la mano y sonreí.

-Espero no haberme perdido gran cosa... -susurre

Departamento de Misterios

Oficina de Investigación Secreta

Los diversos trabajos e investigaciones eran uno de los factores en la había olvidado por completo dicha reunión. En el fondo de uno de los bolsillos de mi gabardina se encontraba un pequeño memo que indicaba una reunión para la oficina que trabajaba. Mientras descendía numerosas escalinatas inconsientemente sacaba el papel y releía. Leyendo la primera palabra reconocí su escritura. Habíamos pasado ya varias misiones y conocido desde hace ya varios meses.

El chillido de las puertas me condujeron en la sección especialmente de nuestra oficina. Cruzaba sin mucho miramientos las diferentes puertas que llevaban a varios laboratorios o con grandes estantes de libros, papiros o documentación importante. A unos pocos pasos más la gran puerta indicando la oficina principal se presentaba a mis ojos. Escuché un par de murmullos al otro lado, de seguro ya habían iniciado la reunión.

Golpee la puerta suavemente y estuve segura de escuchar un "Adelante". Al abrirla con cuidado observé a varias personas que se presentaban en la oficina. Muchos de ellos eran caras nuevas en la que me alegré de saber que había más empleados y así una investigación era eficiente y extensa; a otro costado un compañero de trabajo ya conocido quien lo saludé con un movimiento de la mano. Vi a Jessi al otro lado del gran escritorio y extendí mi mano para saludarla, indicando claramente mis felicitaciones por tan gran ascenso.

-Disculpe la demora... Me presento, mi nombre es Gabyxlllsiby, mucho gusto -expresé con una inclinación de la cabeza a todos los inefables que no conocía aún.

Finalizado aquello me dirigí a una de las sillas todavía sin ocupar esperando no haberme perdido datos relevantes de la reunión.

Inefable: Gabyxlllsiby Rambaldi Tao

La reunión tomaba su curso como era de esperarse. El director de este departamento indicó, dando sus puntos de vista y dando las respectivas órdenes. Sabía que nos darían un nuevo grupo de trabajo y en esta ocasión sería con Madeleine, amiga, pertenciente a la orden del fénix y familia. Al verla le di una ligera sonrisa, hacía un buen tiempo que no la había visto ni visitado a la mansión. A pesar que era una misión muy dificil ahora era momento para ayudar en alguna cosa.

Me levanté de los asientos que estaba y tomé uno que era cercano a Madeleine quien sonreí y la saludé. Esperaba que Jessi hiciera un buen trabajo conjuntamente con Bel. Finalmente escuché sobre los últimos acontecimientos frente a Sagitas, guardé silencio y con expresión imutable. Cuando hubo un momento de silencio giré mi cabeza hacia Madeleine y susurré:

-Bueno, debemos planear la tarea que nos asignado frente a Jank Ravenclaw y a su familia -respiré hondo dando un sutil suspiro -¿Realizamos el trabajo ya?

Sabía de antemano que hablar demás en ese lugar era muy peligroso y las paredes tenían buenos oidos. Las cosas estaban descarrilándose y debíamos obligarlos a tomar su curso. Prefería seguir manteniendo un perfil solo de trabajo y continuar con mi deber de inefable que tuvieran ligera sospecha de mi y mi ayuda a la orden.

Esperé la respuesta por parte de la joven bruja para continuar.