Gabyxlllsiby Rambaldi Tao

-Betty... Porqué esas personas se van tan pronto? -pregunté a la elfina mientras observaba a una familia de magos que salía del local y se perdía entre la multitud del Callejón Diagon -Eh... señorita gabyxlllsiby... ellos permanecieron por mas de una hora... -respontió Betty un tanto extrañada Miré a la elfina quien esta esquivó mi mirada y observó a Queathon, el elfo que realizaba una torre de platos para llevarlo a la cocina. -Queathon te ayudaré!!! -dijo la elfina quien haciendo una rapida inclinación con la cabeza se dirigió a ayudar al elfo. Me había perdido y ausentado mentalmente, debía admitir que la pasada conversación con aquel sujeto me había provocado ese profundo malestar y que ahora afectaba en el negocio. Esperaba que Betty no este contando a todos que estaba ahora con lagunas mentales (?) XD. Sin mas pensar ayudé en algunas mesas que estaban por limpiar. En eso no pude evitar escuchar la convesación que tenía unas jovenes brujas que los elfos ya lo habian atendido anteriormente. Me dirigí a las cocinas y pedí una porción de papas fritas y en un platillos diferentes aderezos. Regresé donde yacía las muchachas y le entregé el platillo. -Disculpen, pero escuché su conversación... Sirvance -dije con una sonrisa y atendí a otras mesas.

La pasada conversación con Sora me había nublado la mente. Algo movía parte de mi túnica y no podía salir de mi estupor. Ya segundos después recuperé un poco la cordura y vi a la elfina quien un poco preocupada pedía atención. -Señorita gabyxlllsiby... vienen clientes y necesitamos de su ayuda -Ah? Ah! si, gracias! -dije levantandome y miré el lugar observando a la gente del lugar y ver a quienes habían llegado recientemente y no habían sido recibidos y tampoco pedido la orden. A un extremo vi a unas jovenes brujas que estaban en una mesa quienes conversaban amablemente. Tomé un menú emplasticado que había libre además de una pequeña libreta. Caminé casi fantasmalmente aunque evitando no causar alguna impresión a las jovenes brujas. Ya a pocos metros me presenté. -Buenas... mi nombre es gabyxlllsiby, bienvenidos a este local... espero que no sea tarde todavía esta presentación -sonreí amablemente -Desean tomar o comer algo? -finalicé estendiendo el menú convirtiendolo en algunas copias para cada una de las brujas.

Algunos clientes habían ya dejado al local cuando Sora y yo volvimos a Kiosko. El hombre muy campante caminó y tomó asiento en una de las mesas mas alejadas del lugar. Los únicos que me vieron fueron los elfos domésticos, Betty y Queathon miraron sin dar credito que aquel hombre había vuelto a pisar este lugar. Betty se acercó rapidamente esperando algún tipo de indicación por mi parte. -Betty... por favor, si puedes entregar al señor un wisky de fuego. La elfina asentó con la cabeza, mientras que sus manos estrujaba su delantal caminó a paso veloz para servir dicha orden. -Y bien... -continué, esta vez hacia Sora quien miraba a la elfina desaparecer entre las sillas y las mesas -...Qué es lo que pretendes estar aqui en el Mundo Mágico? Alguna locura de tu parte no dudarán en llevarte a Azcaban. Estoy segura que no se realizaría tus planes y tendrías en tu espalda una legión de aurores quienes no descansarán hasta hacerte añicos. Esperaba que esta advertencia lograra apaciguar a Sora y volviera a donde pertenecía. Sora inclinó la cabeza y observó el techo meditando varios segundos. Hasta eso, Betty había llegado con la bebida que lo colocó en la mesa. Sora finalmente volvió en si y volvió a mirar a Betty, su mirada extraña perturbó a la elfina. -Deja de verle asi -dije friamente mientras empujaba la bebida más cerca de Sora. -Gracias Betty...-finalicé y haciendo un ademán cuando ví que la elfina quería preguntarme algo. Finalmente la Betty hizo una reverencia se fue. Sora tomó un gran bocado de la bebida giró sus ojos hacia a mi e indicó. -No te parece injusto que esta comunidad mágica se esté adueñando de todo?... Se creen superiores a todo y no han devuelto nada lo que sustraen: oro, extensiones de terreno, criaturas... -Ese tema no nos incumbe... Te aseguro que tienes una visión muy erronea de los magos y brujas, ellos intentan ganar su sustento evitando los muggles y quieren una vida de paz. -Yo no lo veo asi... Así que tendré el ataque perfecto, los más fuertes van a caer. No miraré los bandos que hay, sino los que vea que son una amenaza. Nuestra gente contra ellos (sí, estamos reclutando la gente y "ellos" están también conmigo)... y vos... De qué lado estas? -Yo intenté cambiar de opinión a muchos de ellos, al tener los resultados negativos decidí dejarlos, pero con la esperanza que abrieran los ojos. Yo pertenezco a estos dos mundos y no puedes obligarme a elegir. Sora finalmente terminó el wisky de fuego, asentó con fuerza la taza quebrándole en la mesa al escuchar mi respuesta. -Pues bien... Regresaré en un par de días, recapacita, piensa e incluso te pido que investigues. Esta gente no es lo que parece. Solo tiene la ambición de poseer más. Llegaré y escucharé tu respuesta. Si te nos unes te explicaré todo el plan, en cambio si estas al lado de ellos serás tu uno de los objetivos o quedate sin elegir y mira lo que crearemos. Sora se levantó y caminó hacia los elfos que estaban en el lugar, sonrió extrañamente y salío del local. Yo mientras tanto solo vi como se mezclaba con la gente sin poder moverme.

Lo que sucedió fue tan rapido que no tuve reacción alguna, permanecí estática pues no podía moverme, los dos elfos se habían acercado, (uno con una gran cuchara que parecía que por el peso se caería en cualquier momento) y mediante la fuerza estaban sacando a Sora del local. Miré al rededor un poco aterrada sobre la reacciones de los clientes. Todos estos giraron hacia el lugar de los hechos. Uno de los elfos le había propinado un puntapie que el hombre cayó por el peso en el suelo. Parecía que mi asombro no podía pasar a más. No tardaron mucho que Sora yacía en el suelo levantandose, su traje de color negro ahora tenía un color gris y azotó su sombrero con fuerza para sacar el polvo. -Eh.... ¿si ama? Que desea que le sirvamos.... -expresó el elfo No supe que contestar, quería que Sora abandonara el lugar pero tampoco de aquella manera. Sabía como se comportaba ese hombre y temía alguna reacción por parte de él. La gente que compartía el lugar volvió a sus temas propios como si nada hubiera ocurrido. Miré a los elfos pero no estaba enojada, todavía no salía de mi estupor, miré a mi madre y tenía la misma expresión que la mia. -Si -contesté -Necesito un poco de agua... por favor. Después esten atentos a los clientes Los dos elfos con gran velocidad se dirigieron a la cocina para mi pedido. No tardaron ni 10 segundos que me entregaban en un vaso el agua. Lo tomé y bebí mientras evitaba la mirada de mi madre que seguramente preguntaría alguna cosa. Devolví el vaso y los elfos se retiraron. -Ya regreso, debo hablar con Sora... pedirles disculpas -continué hablando evitando que estef expresara alguna palabra -lo conozco de seguro estará demasiado resentido por la acción que han hecho los elfos... Regresaré en un momento... Sin más me dirigí al callejón buscando a Sora. Lo encontré varios metros más abajo con agua en su mano intentando limpiar sin buenos resultados el traje. Saqué mi varita y realicé un encantamiento para dejar el traje impecable. -Te pido mil disculpas... Los elfos domesticos notaron mi desagrado ante tu llegada... y no niegues que solo viniste a fastidiarme! No los culpes -Entonces a quien debo hechar la culpa? -expresó Sora. Sus ojos habían cambiado de color, de negros a un rojo oscuro -Si querías conversar debía haber sido en otro lugar, como pretendes estar tan campante frente a tantos magos! Un viento gelido cubríó el lugar, provocando que varias bolsas por efecto de la fuerza del aire se desparramen en el suelo. Otros tuvieron que sostener sus sombreros con fuerza para evitar que se vallan volando. Miré muy seriamente a Sora, sabía que el había provocado eso; Sora mientras tanto expresaba una ligera sonrisa. -Claro que tenía otras razones para visitar este singular lugar... Vi a algunos magos que me parecen muy fuertes, no sería una mala idea evitar que se involucren en nuestro objetivo. El viento cruzó nuevamente y aunque las personas que habían en el lugar caminaban apresurados mientras pensaban en voz alta que aquello sería por alguna futura lluvia no me moví. -Conversemos en un lugar sin tanta gente... -finalicé Sora sonrió y empezó a caminar, a algunos metros indicó: -Quiero volver a ese negocio... Una conversación entre viejos amigos y jugando ajedrez mientras tomamos una bebida no esta nada mal. -Esta bien... pero sin que nadie nos escuche... -No supe que más decir. Estaba un tanto frustrada que volvería al local solo para presumirse. ......................................... OFF ok XD ando un tanto inspirada xDDDD

Justo estaba en la salida del local, parecía que ningun cliente se había dado cuenta de mi cambio tan drastico al ver a aquella persona. -La primera bebida es gratis... quiero mi bebida gratis -decía muy ufano mientras se resistia a salir -En otra vida será esa bebida... ahora vete -dije mientras que con mi mano derecha le empujaba la espalda y la izquierda tenía mi varita empuñada en su costado, si hacía un movimiento en falso no dudaría en mandarlo a volar. -Hija...¿Quién es este sujeto? Era mi madre que por fin se había presentado al lugar y porque justo ahora? (XD). Guardé rapidamente la varita en uno de los bolsillos de mi túnica e intenté parecer tranquila. -Madre... cuanto tiempo... hay muchos clientes, que bien que estes por aqui... Mi madre miró inquisitivamente a sujeto que intentaba sacarlo del lugar y volvió a mirarme con aquella mirada como si quisiera usar oclumancia. -Ahhh... este señor es... un conocido... Sora, ella es mi madre estefanime. Mamá el es Sora Ryuyama. El hombre hizo una inclinación y posteriormente extendió la mano a estefanime. -Mucho gusto, conozco a su hija desde hace años, cuando se fue a entrenar en las cuevas de Hokkaido. -Mucha conversación -interrumpí -Sora solo vino a saludar y hacer algunas diligencias que me comentó -Así es... pero me entero que invitan una bebida no puedo desechar tal tentadora oferta. Si que pudiera evitarlo giró y tomó asiento de una de las mesas del lugar. No tuve más remedio que llamar a uno de los elfos para que tomara orden de lo que quisiera pedir. Miré a mi madre y tenía una rara expresión, supuse que se había dado cuenta que no era un invitado grato. -Calmate mamá... solo es un conocido, y no te preocupes, no es un mago, es un squib... mi molestia es que se presentó de la nada dandome semejante susto y supuse que quería conversar pero es horarios de trabajo, por eso le indicaba la salida -finalice esperando que mi madre se lo creyera (XD)

Antes de irme, una mano se posó en mi hombro. Esperaba que Only no vaya a hablarme de alguna cosa (XD), me indicó unos papiros que yacían en una mesa despejada. Asenté con la cabeza indicando que tomaría aquellos papeles y los guardaría. Caminé varios pasos hacia la gente que había llegado. Gracias a los elfos que no menos de 5 minutos entregaron las ordenes a la gente. Observaba que unos se retiraban del lugar con una sonrisa u otros quedaban conversando amenamente y uno que otro jugaba con el ajedrez magico. Me había dado cuenta que el bullicio que había en el Callejon Diagon, en este lugar era minimo, supuse que sería algun tipo de encantamiento que habría colocado Only. Unos minutos después de haber atendido a los clientes, hubo el momento de relax por parte de los elfos y mio. Algunos elfos se dirigieron a las cocinas para descansar un poco antes que una nueva tanda de gente llegara al lugar. Ya temía que llegara la hora pico pues de seguro sería mucho trabajo. La imagen de los papiros me hizo recordar que no los había tomado de aquella mesa que Only me había indicado. Me dirigí rapidamente hacia el lugar pues esperaba que el viento no las haya desparramado o peor aun hecho perder. Pero la suerte estaba de mi lado, alli permanecían intactos y los tomé. Di una ojeada a cada uno que eran datos sobre el local que debía investigar. -Señorita gabyxlllsiby... disculpe alguien la llama... -dijo la voz fina de una elfina -Eh? a mi? -pregunté extraña mientras giraba con los papiros en mano donde la elfina extendía su brazo a la afuera del lugar. La silueta de aquella persona se me hizo inconfundible quien estaba de pie a algunos metros de la entrada del lugar. No pude evitar mirar sorprendida y doblar un poco los pergaminos que tenía en mi mano por la reacción. Con paso rapido me dirigí hacia él. Tenía un traje impecable de color negro, su cabello castaño oscuro parecía brillar, al detenerme a unos metros de el, parecía que iba a decir algo pero lo impedí. -Que haces en estos lados... -dije en un susurro para evitar que la gente escuchara -... Hay mucha gente conocida y no quiero habladurias. -Buenas tardes... La educación ante todo -expresó radiante aquel hombre mientras hacia un movimiento con la mano que tenía un sombrero de color negro -solo venía para saludarte. Eso es un crimen? -No te hagas el gracioso... -dije perdiendo un poco los estribos -si no te vas ahora mismo, no dudaré en un hechizo para convertirte en una cucaracha o mandarte lejos de aqui... Lo tomé del brazo intentando que camine hacia la salida y que se mezclara con la gente que pasaba, esperando que se alejara del lugar.

Creo que se notaba a leguas que seguia adormilada, habia sido un fracaso intentar presentar un semblante fresco y normal frente a los clientes. Solo esperaba que Only no me este dando reproches luego (XD). Las dos jóvenes brujas tomaron con agrado aquellas bebidas y comenzaron a platicar entre ellas. Hice un movimiento con la mano a uno de los elfos que estaba en ese momento libre de deberes y tareas, este al ver que indicaba a aquella mesa que las dos jovenes estaban charlando amenamente entendió el mensaje. Unos pocos minutos después llegaba con una bandeja de bocadillos. -Disculpen interrupir -dije un poco apenada por estar molestando un poco las dos clientes -pero sirvanse estos dulces, no se preocupen que solo queremos la opinión de ustedes para estos nuevos dulces... ante alguna cosa que deseen se lo hacen llegar a los elfos o a mí. También existe varios ajedrez en aquella esquina, si desean jugar alguna partida. Con su permiso. Retrosedí unos metros pues había llegado una familia que necesitaba algunos asientos y necesitaba ubicarlos en un lugar para que esten más comodos.

*en la bodega* (?) El gran sonido de varios platos que se destinaban a algún fregadero de acero me había hecho despertar de mi mullido sueño. Un tanto desorientada forcé la mirada intentando ver y reconocer las formas que estaban a mí alrededor. Lo había olvidado, ni bien había llegado los elfos muy amables me habían entregado algunos bocadillos y bebidas, ya empachada de tanto dulce y esperando tomar una pequeña siesta me había dirigido a la bodega del local para que el ruido de la gente no me molestara. Me levanté y con mi mano derecha eliminé de mi túnica unas zonas de polvo y uno que otra telaraña y como si aquí no hubiera pasado nada tranquilamente me dirigí a ver la gran actividad que había en el local. Un poco avergonzada de mi falta de interés por ayudar, además de ver que Only era el único quien ayudaba (y estaba segura que tenía un pedazo de torta de calabaza haciendo adorno en su cabello). Finalmente hice un movimiento con la mano para llamar la atención del mago. -Only... cuanto tiempo... disculparas –dije intentando sonreír –Mucho trabajo no? El joven mago me miró entrecerrando los ojos el cual ignoré, sabía que no debia estar de simplona ante no haber dado señales por estos lares, además no le contaría que había tomado una pequeña siesta por el lugar. Mejór vi a las dos clientas quienes Only les había entregado unas bebidas. -Espero que se esten pasando bien... -dije a las dos jovenes brujas -si les indicaron que la primera bebida va por cuenta de la casa?

Caminaba tranquilamente hacia el local Kiosko que ya hacia algunas semanas. La cantidad de gente en el lugar era indicativo que habría actividad en el restaurante y de seguro necesitarian alguna ayuda. Me esquivé de algunos niños que jugaban y estaban algunos aglomerados en una tienda de quiddich, hasta que logré ver el local de un lado. Al entrar vi a varios elfos quienes con gran velocidad servían a la gente que varios jugaban con el ajedrez o conversaban amenamente. Saludé con un ademán con la mano a todos los elfos quienes correspondieron el saludo y continué el camino esperando preguntar a un elfo que esté desocupado o algun dueño para preguntar sobre las ventas.

Sinceramente me pareció como hubiera sido el regreso de la hija prodiga, pero para mi parecer solo me había ausentado un poco de tiempo, no era necesario tanto alboroto por parte de mi madre y los trabajadores del lugar mientras temía que descuidaran a la gente que llegaba al lugar. No pasó muchos minutos que un elfo me entregaba bocadillos. Mi madre tomó mi brazo y caminamos hacia una mesa algo cerca de las cocinas, no había mucha gente y podríamos conversar con más tranquilidad y sin oidos curiosos. Sonreí intentando demostrar que estaba bien, había decidido no contar nada sobre lo que había pasado en aquel terrible lugar y lo tendría en el fondo de mi ser. Los elfos al saber que mi madre y yo necesitabamos conversar continuaron con respectivas actividades y atender a la clientela. Le indiqué con unas señas una bebida para mi madre. Al tomar un sorbo de aquella bebida de frutas casi me atraganté al escuchar la última frase por parte de ella. Cómo que respeto? No pude evitar mirarle con el ceño fruncido mientras aplazaba la bebida y devolvía uno de los bocadillos que tomaba de aquella bandeja. -Sé que con esa gente no es de jugar... Ellos han traido la destrucción, desgracia y aungustia al mundo mágico y al muggle... Pero no admito tu última oración. Esta vez fue a mi mamá que solo sus ojos habían tomado un matiz extraño, muy cercano a la alteración, no quería un debate o riña con ella. Sonreí intentando que cambie aquella mirada y continué: -Disculpame... respetaré tu opinión pero sabes muy bien que pienso de aquello... No encuentro ninguna razón que complemente lo que has dicho Finalmente tomé aquel bocadillo degustando su gran sabor muy apetecidos por el local.

Caminé tranquilamente la gran calle del Callejón Diagon. Los días pasados habían sido verdaderamente aterradores pero deseaba eliminar aquello de mi memoria. Las circunstancias se habían dado de esa forma y era necesario tomar lo escasamente positivo de aquello. Lo que era importante quería saber si el local estaba funcionando o tenía daños debido a las consecuencias de ese asalto. Varios minutos después vi la aglomeración de la gente donde estaba el local. Respiré mas tranquila, era de seguro que mi madre al igual que los elfos arreglarían en poquísimo tiempo el local. Esperaba que no se haya dañado la reputación del negocio ese mal episodio. Entré con un poco de dificultad debido a la gente que estaba en el local. Sonreí al notar que por el trabajo (siendo hora pico) los elfos ni mi madre se habían percatado de mi presencia. Una pequeña elfina fue la que me reconoció dando un gran salto de alegria al igual que un grito de emoción. -Calma... no fue nada grave -intenté calmar al a elfina quien sus grandes lagrimas zurcaban su rostro que con mi mano las borré -ya me ves... estoy muy bien... como si nada... Está mi madre aqui? -sonreí levantándome intentando verla

No pude actuar al ver a aquellos mortifagos al frente mío, el lugar se habia desaparecido y todo a mi alrededor era solamente los artefactos del lugar. No perdí mas tiempo y levanté mi varita hacia los mortifagos que estaban a frente mio -“Son muy injustos estar tantos contra mi”- pensé intentando serenarme y apuntando a los mortifagos que estaban a pocos metros. Uno de estos mortifagos empezaría ya el ataque, lo único que pensé fue unas gratas frases que recordé al instante. -Protego!!! –indiqué hacia el mortifago (Patrick) -Expecto Patronum!!! –dije rápidamente mientras que mi varita salía una figura blanca y brillante, era un gran lobo quien corrió a gran velocidad sin que los mortífagos realizaran algo para detenerlo. Y esperando que lleguen a salvarme.

Hasta haberme dado cuenta el lugar empezaba a aglomerarse la gente. Parecía que los elfos empezaban a entrar en panico intentando abarcar todos los pedidos por parte de los magos y brujas. Miré a mi madre quien estaba atendiendo a algunas personas. Miré a varias personas que estaban esperando la orden y me dirigí rapidamente. Le entregé el menú y esperé sus ordenes. A los pocos minutos los elfos ya tenían listo los diferentes platillos los cuales ayudé a entregar. Miré a mi madre quien estaba también ajetreada en otro lugar. Vi a algunos niños quienes jugaban con una varita (que asumí que era de alguno de sus padres). Uno de esos niños agitó la varita hasta que un rayo color dorado impacó en uno de los estantes que tenía varias bomboneras además de multiples jaleas de colores. El crujido fue tal que toda la gente desvió la mirada donde fue el golpe. Para mala suerte de mi madre todo cayó a centimetros de ella, salpicandola de pies a cabeza. Miré sorprendida al igual que todos y al ver bien a mi madre me aguanté con todas mis fuerzas a no reirme, (XD) tenía en todo su rostro pintitas rojas de alguna jalea el cual parecía que tuviera sarampión. -Amm será mejor que te cambies y limpies el rostro madre... -finalicé lo más tranquila pero lastimandome mi mano para evitar reirme

No pude evitar mirar con recelo a mi mamá que se ponía de melosa, se que me había ausentado algunos días pero tampoco era para estar de cariñitos y en pleno local. Ya temía que llegara a estar haciendo preguntas extrañas o le diera el cuarto de hora (?) -Ma... mamá... tranquila! -dije alejándome unos centímetros pero con suavidad de ella -que te diré... El trabajo ha estado muy ajetreado por lo que he olvidado de las obligaciones en este local... Espero que algo así se presente nuevamente y tenerlo olvidado Cuando parecía que mi madre iba a preguntarme algo más, había llegado una clienta (Gomita), la reconocí y la saludé, mientras los elfos y mi madre iban a atenderla. Ante eso vi a una persona quien llegaba al local, sonreí era una de nuestras mejores clientes(Bridget). Hice un ademán al elfo quien entendió y se dirigió a paso rápido hacia la joven bruja para que realizara su pedido. Caminé unos metros para dirigirme donde la joven bruja y entablar una conversación, dos elfos se interpusieron con una carta en sus manos. -Señorita gabyxlllsiby... hemos recibido esta carta -indicó uno de los elfos con su voz chillona y extendiéndose lo más que podía para entregarme el papiro -Gracias... -le respondí -a ver... -Abrí con cuidado intentando que la cera que la protegía no lastimara el pergamino, los elfos se habían dirigido ha su labor Era una carta de un mago el cual pedía información sobre el local. Tardé minutos en buscar algún pergamino para su respuesta. Doblé con cuidado el pergamino esperando que las dudas que tenía el mago fueran contestadas me acerqué a las afueras y vi a una lechuza quien miraba recelosa el lugar. Hice un chasquido con los dedos y esta acudió posandose en uno de los bordes de una silla. -Quieres dejar esta carta? -pregunté mientras le extendía unos bocadillos quien el ave picoteó unos instantes, levantó su cara y con aquellos ojos era un claro indicador de que quería terminar su trabajo. Con cuidado até la carta y la lechuza emprendió el vuelo. Esperaba de todo corazón que entrege la carta sin ningun problema.

A esta hora el callejón Diagon era verdaderamente una trafico terrible entre la gente que iba y venía de las diferenes localidades que estos ofrecían sus productos al mago del dia de hoy. No pude evitar mirar extrañada ante un bazar que tenía una especie de esfera el cual sobresalía espinas el cual tenia un pequeño letrero en una repisa, el cual con letras doradas indicaba "El nuevo esferarellenacabello este nuevo modelo lo ayudará contra la caida del cabello de la dama, caballero o niño e incluso es anti hechizos solo por 2 galeones!" Al acercarme miré a un hombre el cual tenía incrustado aquella esfera y tenía una cara de terror y dolor, lo que me recordó aquellos metodos de apucuntura muggles. Decidí alejarme pues ya se me hacía tarde y quería ver al negocio que ya hacía fechas no lo habia visitado. Llegando al lugar estaba igual de como lo había dejado, las mesas pulcras al igual que los utencilios, bancas y demás. Vi a unos cuantos elfos que atendían al lugar y con voz chillona les indicaba el menú del dia de hoy. Al verme hicieron un gesto con la cabeza para saludarme y yo hice el mismo movimiento. -Señorita gabyxlllsiby cuanto tiempo! -dijo uno de los elfos quien se me acercó con una gran bebida de frutas -Buenas -dije mientras tomaba la bebida que el elfo me extendia en una bandeja -Gracias... Hay alguien que aparte de ustedes está atendiendo el lugar? -pregunté mientras tomaba un sorbo de aquel jugo -Si! Su madre se encuentra dentro del negocio -Muchas gracias... -respondí. Caminé dentro del lugar y unos minutos después ví a mi madre que con un singular delantal ayudaba en los pedidos -Hola mamá -dije con un movimiento de la mano

Observé como los elfos se disponían a trabajar ya preparados para el nuevo día. La temperatura era muy frio pero dentro del negocio era normal y uno podría retirarse de las amplias gabardinas, gorros y guantes. Miraba algunas de las columnas del lugar, pensaba en lo que se podría realizar para ya las festividades que llegarían pronto. Además de pensar si estaba presente los otros dueños del lugar. Varios magos llegaron para un desayuno rápido y se lamentaban de volver al frio Callejón Diagon. -Por favor... es de limpiar la mesa 4 y 6 -dije a la elfina quien se apresuró ante mi pedido El sonido de que alguien ingresaba al lugar hizo que girara mi vista y ante mi sorpresa era la joven bruja del día anterior. -Buenos días... como ha estado? -dije saludándola e indicandole una de las sillas para que tome asiento

Como era de esperarse el local se encontraba impecable. El susto de ayer ya era solo un recuerdo un tanto desagradable pero por suerte nadie no queria volverlo a hablar. La joven bruja se había recuperado y retirado a su casa a descansar. Aunque nunca entendimos lo que había pasao en verdad. La gente del callejón diagon era a esta hora solo unas pocas personas. Pero a la hora pico era verdaderamente un ajetreo, era casi imposible transitar alli. Mientras caminaba hacia el lugar observé el el vistoso anuncio del local. -Buenos días... Buenos días dadys -dije mientras esquivaba una que otra silla del lugar -Esperamos que sea un buen dia hoy! Me acerqué donde los elfos preparaban bocadillos y café expresso. Tomé un vaso mediano de café y lo tomaba a sorbos.

Fue una verdadera suerte que estuviera Estefanime quien con una rápida actuación frente a la joven bruja que se encontraba desmayada. Con gran velocidad corrí en busca del botiquin en busca de algun bezoar. Volvi a los pocos segundos con el pequeño objeto quien Estefanime lo tomó y siguió las medidas para recuperar a la joven bruja. -Gracias que estuviste presente mamá -dije ya mas tranquila mientras observaba que empezaba a tomar un color normal en la piel de bridget Retrocedimos unos pasos para que la bruja respire mas tranquilamente. El hombre que me ayudó a llevar a bridget regresó donde su familia quien le explicó lo sucedido a su esposa; los niños comían tranquilamente un par de helados sin tomar importancia. Una elfina llegó a lugar brindando un vaso de agua fresca para Bridget. Poco a poco todo empezaba a volver a la normalidad. La gente empezaba a llegar y los elfos rápidamente comenzaron a atender y sirviendo los diferentes platillos y entregando el menu. -Creo que está bien... solamente fue un susto -dije pensando en voz alta mientras con un movimiento en la varita arreglaba parte del lugar. La algarabía de los niños hizo que girara para ver de donde era el sonido. La pequeña familia de magos se retiraban del lugar. Me acerqué dando las gracias al mago quien me ayudó con Bridget, tomó a la pequeña en brazos, mientras que el niño era guiado por su madre y se fueron perdiendo entre la gente del Callejon Diagon.

El sonido crepitante de la taza me obligó a girar para ver lo que sucedía. Me acerqué rápidamente hacia el lugar donde Bridget trataba de recoger las piezas de aquella taza destruida. -Señorita! No se moleste... Mandaré a pedir otra bebida -Dije mientras trataba de coger las piezas regadas en todo el lugar Tuve un reflejo rápido al tomar a Bridget que caía al suelo a gran velocidad. Con mucha fuerza traté de girarla y fijarme si respiraba o no. Tuve un gran alivio que respiraba pero levemente. Con mi mano izquierda retiré el cabello que cubria gran parte del rostro. La familia miraba estupefacta como se había producido tal desmayo, el padre de familia tuvo la gentileza de ayudarme de levantar del suelo a la joven bruja desmayada y colocarla ante uno de los sillones más grandes que estaba a pocos metros del lugar. Realicé un chasquido con mis dedos, al instante se presentó uno de los elfos del lugar. -Necesito a alguien que me ayude y me diga que le sucedió -Sí -dijo el elfo con voz chillona, quien con ruido de pasitos se adentraba al local. -Será solo un desmayo? -preguntó el hombre un tanto inquieto -No lo se... pero tenemos aqui a una sanadora de San Mungo, lo verá de seguro dará su diagnostico -finalicé un poco preocupada

Estaba segura que los otros accionistas del lugar estaban ya en el negocio pero como unos fantasmas estos desaparecieron, me pareció que una tabla de ajedrez y un par de bancas tambien. -Que horror, que desconsiderados -pensé mientras la familia llegaba al lugar y los chiquitines hacian tanto barullo. Las cuatro personas tomaron asiento en una de las mesas y esperaba que los atendieran. Palpé mis bolsillos en busca de la libreta para anotar la orden pues estaba segura que no lo recordaría. Ante eso la joven bruja pelirroja pedía una indicación para el baño. -Ah! se encuentra en el fondo a la derecha -le expliqué (? XD) Al escuchar eso se dirigió hacia el lugar indicado. Mientras que me dirigía a tomar la orden a la familia algo me llamó la atención. A pesar que en el callejón Diagon habia infinidad de magos con todo tipo de modas desde las túnicas de colores chillones hasta los más lúgubres. Un mago estaba observando el pequeño local, sentí una mala vibra, a pesar que el hombre ya no estaba en el lugar todavía esa incomodidad estaba en el ambiente. Tratando de acomodar mis ideas me dirigí donde la familia, dando el menú e indicandole las promociones del lugar. Observé de reojo que la joven pelirroja nuevamente regresaba y tomaba asiento. El mago adulto me indicaba lo que irían a consumir él y su familia pero el sonido crepitante de la taza haciendose añicos llamó la atención de todos.

-Hola, no pude evitar escuchar su conversación anterior <<espero no piensen que soy cotilla>> y me preguntaba si podía ayudar a publicitar el local, es que no se donde puedo pasar dejando publicidad y me gustaría hacerlo. -preguntó Dadys un poco temerosa -Claro que podrías ayudar a este local! -dije con una gran sonrisa -Recién empezamos y necesitamos toda la publicidad podamos realizar -finalicé Observé como el resto de los accionistas vigilaban a su modo el lugar, todo iba en marcha y esperemos que continue así. Una familia de magos se acercaban al lugar, un par de niños llegaban segundos antes de sus padres, hacían bullicio y como toda criatura trataba de buscar los mejores asientos y observando el menu. -Les recuerdo que el capuchino va por la cuenta de la casa y para los pequeños algun postre que ellos elijan -dije a la familia Finalmente Linzey dio una gran idea sobre la fecha a acercarse en pocos días. -La idea me parece genial Linzey! esperemos que los demás den su punto de vista y empezar a realizar las actividades -comenté observando a todos y esperando respuestas

Estaba emocionada ante los clientes que llegaban y salian del lugar. La joven bruja que pedía el desayuno ingles me dirigí donde los elfos a preparar la orden y de forma rápida. Los elfos muy eficientes en menos de 5 minutos tenían preparado en una bandeja: una taza de té, huevos revueltos, pan tostado conjuntamente con tocino y finalmente la taza de capuchino. Mientras la joven bruja miraba desinteresaba el lugar y sus alrededores (y yo trataba de hacer memoria de dónde la había visto) un elfo sigilosamente le entregó el pedido y desaparecido antes que la bruja que se haya dado cuenta. Ante eso apareció finalmente mi madre también para dirigir el local, con un sonoro beso (que traté de escapar) y un abrazo se aferraba a mí -Conoces la palabra puntualidad? -dije mirandola y entrecerrando los ojos mientras trataba de escapar de sus brazos -En fin... ayuda a atender y para el final del dia jugar una partida de ajedrez -dije sonriendo y finalmente libre

Yo habia nacido para jugar sudoku XD en varias ocaciones logré ganar en tiempo record. La mañana continuaba su curso y la venta de bebidas con cafeina disminuía pero la demanda de gaseosas y helados crecía. Después de un momento llegaba una bruja que reconocí inmediatamente pues era una de las propietarias y también trabajaba en la misma oficina en el Ministerio de Magia - Hola... ¿Como va todo? -preguntó la bruja con una gran sonrisa -Looney! Hola! como estás? -dije saludandola estrechando mi mano -Bueno ahora el negocio no va nada mal y muchos magos han llegado a este local -finalicé Ante la conversación llegó otra bruja que también conocia, era como familiar mio o algo asi XD ¿Qué tiene de comer para empezar bien el día?- -Ehh... -dije un poco titubeante pero un segundo después expresé tranquilamente -Le podemos entregar un desayuno continental, ingles, americano o lo que prefiera usted... En este local tomamos la petición del usuario... Y le recuerdo que el capuchino va por cuenta de la casa -sonreí dandole un menú a la joven bruja quien observaba con atencion. Además llegaba otra bruja que ya conocía pues fue nuestra primera clienta nos entregó un papiro que habían aceptado la solicitud de afíliacion. -Que bien! Pues bienvenida a bordo dadys -dije sonriente Finalmente le indiqué las cosas del lugar pues trabajaría desde hoy. Le entregué los menús que se serviría en el local y que posteriormente le haría conocer a los elfos que ayudaban el local.

Buenas!!! wiii dos afiliadas *aplastacion a dadys y bridget XD* bienvenidas! Bueno señoritas ya en el primer post estarán ustedes dos como afiliadas y segun ahora XD por parte de los otros dueños del local jiji el pago ha cambiado de 130 a 30 galeonos muajaja va ha existir explotacion laboral XDD broma broma XD veran que coloco en negrita cambia de 130 a 160 galeones de pago por los 4 post al mes... aunque yo quiero verlas todos los dias XD saludos!

Unos cuantos magos llegaban y tomaban algun cafe con donas y se retiraban. Varios elfos atendian tranquilamente. Yo continuaba jugando ajedrez aunque ya habia perdido una torre y un alfil mientras yo solamente habia tomado el caballo y varios peones contrarios. Una joven bruja llegaba al local, eso era una muy buena señal, sonreí y decidí ir a dejar personalmente el capuchino gratis además un pedazo de pastel de calabaza. Para mi agrado aquella muchacha quería trabajar en este local y me entregaba su hoja de vida. Esperaba que los otros dueños llegaran pero de seguro trabajaria en este lugar. Al final la muchacha se retiró asegurando que regresaría. Nuevamente regresé donde se encontraba el juego de ajedrez aunque ya resignada porque perdería mi otra torre y posiblemente en unas jugadas mas jake mate... Decidí jugar en la proxima damas chinas o el sudoku.