Hermioneluna

Habían muchas cosas que hacer y aun no llevaba ventaja alguna. Hermioneluna se encontraba en su oficina buscando el pergamino que el día anterior había dejado sobre su escritorio y que era muy importante pero hasta el momento no había ceña de donde podía estar. Muchas cosas dependían de la vida de la Granger si caía en manos equivocadas y esa era su mayor preocupación, era muy discreta con su vida personal que no se imaginaba que pasaría si alguien se enteraba de las ultimas novedades en su vida, prefería seguir siendo una hija de muggles ante todos... por lo menos un tiempo más.

Cansada y fastidiada se dio por vencida de su búsqueda esperando haberse llevado el pergamino a casa el día anterior o por lo menos eso era lo que más le convenía, con tanto trabajo no quería seguir perdiendo el tiempo en su vida personal en aquellos momentos. La rubia se acomodo en la silla y con un ligero movimiento de varita los pergaminos esparcidos por toda la oficina se fueron apilando sobre el escritorio rápidamente justo frente de ella ordenándose por su urgencia de ser revisados y atendidos.

-Roberto, ¿Donde estarás metido?- Pensó la rubia al ver que eran demasiado el trabajo, la pila de pergaminos lograba llegar hasta la altura de sus ojos aun estando parada y amenazaban con caer con un leve empujón. Salio rápidamente de su oficina y movió su cabeza de un lado a otro buscando al joven para que le ayudara con los pendientes que tenia, realmente necesitaba alguien que le ayudara.

Al no ver al chico por ninguna parte, la Granger Diggory decidió volver a su oficina. No pudo evitar dar un largo suspiro al ver aquellos pergaminos esperándola pero ahora tenia algo mucho más importante que hacer con la nueva investigación, solo esperaba que alguna de las empleadas de la oficina estuviera por ahí para repartirse el trabajo. De inmediato tomo una pluma vuela pluma y esta comenzó a redactar las palabras de la Asesora de Prensa y Protocolo.

Estimadas Empleadas de la Oficina de Protocolo y Prensa, Oficina del Ministro

 

Me dirijo a ustedes para solicitar su presencia inmediata a la oficina de Protocolo y Prensa ya que hay novedades en cuanto al trabajo que realizaremos por estos días. Es una investigación muy importante de la cual me encantaría ustedes participaran al igual que ayudaran para lograr un excelente resultado y que después de mucho tiempo logremos obtener beneficios que hagan distinguir nuestra labor en esta oficina.

 

Espero contar con su apoyo, por eso mismo les pido que nos reunamos tan pronto como les sea posible en mi oficina para darles los detalles y repartir las actividades que realizaremos.

 

Agradezco su atención y su indudable apoyo.

Hermioneluna Granger Diggory

Asesora de Protocolo y Prensa, Oficina del Ministro

Después de ese corto mensaje, con unos movimientos de su varita, Hermione vio ante ella tres memorandum que salieron de su oficina en busca de sus destinatarios( Ashley Atkins, Beltis y Paulina Malfoy) a donde quiera que se encontraran

La Granger Diggory esperaba con ansias una respuesta de parte de su Jefa, tenia muchas ganas de comenzar con el trabajo pero sobre todo si tenia idea de lo que tenia que hacer en un futuro con ese trabajo. Espero unos momentos en silencio mientras en su rostro se dibujaba una pequeña sonrisa al ver que Mei sonreía, al parecer su idea estaba bien pero seguro abría algo que agregar ya que sentía que le seguía faltando algo.

-Esta bien, comenzaremos con los demás departamentos- Dijo con una sonrisa -Si surge alguna complicación o algo le mando un memo en cuanto pueda, ahora me retiro para comenzar con lo mio- Comento con una sonrisa en los labios mientras que se levantaba de la silla y hacia una leve reverencia a la Delacour y a la Haughton para después salir con delicadeza de aquella oficina ya que tenia bien en claro lo que tenia que realizar.

Al salir de aquella oficina se dio cuenta que perdió la noción del tiempo y de lo que estaba pasando fuera de ella, ya estaba comenzando a atardecer y en un repentino momento su apetito volvió a hacer que recordara que tenia que comer. Se apresuro a ir rápidamente a su oficina, en todo lo que llevaba del día no había estado en ella por ningún segundo así que imaginaba que estaría con un montón de pergaminos sobre el escritorio. Pensó por un momento ir en busca de Roberto para que le ayudara con los pendientes que tenia pero recordó que tenia mucho trabajo que hacer también él, quería que le ayudara a buscar a las empleadas lo más rápido que fuera posible pero se lo pediría en cuanto lo viera.

-Ahora lo que necesito es a las empleadas de Prensa y Protocolo, es hora de ponernos a trabajar- Pensó mientras entraba a su oficina comprobando efectivamente que había muchos pergaminos que revisar ahora antes de salir a comer.

La Diggory escucho atentamente la respuesta de la Delacour y al parecer por sus palabras no había errado en la idea que tenia sobre el trabajo que realizaría. Estuvo a punto de sacar un pergamino y pluma de su bolso para tomar nota pero decidió mejor usar un poco su cansada memoria y escucho con atención lo que le iba diciendo su jefa mientras recibía un pergamino que tenia sobre su escritorio con muchos otros más.

No tuvo tiempo de contestar a Mei porque pronto alguien llamo a la puerta así que guardo un momento de silencio al ver que se trataba de Anne que iba buscando a la Jefa así que solamente le mostró una pequeña sonrisa mientras esperaba que tomara asiento cerca a ella. Por unos instantes repaso toda la información recibida en los últimos minutos, al parecer aprecia que el trabajo seria muy agotador pero que también era un trabajo que no implicaba estar sentada todo el día en su oficina y eso la ponía de muy buen humor, le gustaba mucho hacer investigaciones fuera de la oficina.

En esos momentos su hambre atroz comenzó a molestarla, se dio cuenta que no había desayunado nada antes de salir de casa así que tan pronto saliera de aquel lugar iría a comer o por lo menos tomar un café como era su costumbre últimamente, cosa que sabía que no le hacia mucho bien a su salud.

-Me parece perfecto, comenzaremos con estos dos departamentos aunque bien no debemos olvidar nuestra oficina como primera opción para tener una base y ejemplo de lo que aremos con los otros departamentos- Dijo un poco seria poniendo a trabajar su mente a lo que más podía en cuanto volvieron a la conversación -En cuanto tenga tiempo y se desocupe, podríamos comenzar con esta oficina para la investigación, mientras, busco a las chicas de Prensa y Protocolo para que nos pongamos a trabajar de inmediato a menos que usted quiera que después hagamos la investigación aquí- Comento esperando una respuesta para pronto salir de ahí y comenzar con el trabajo que tenia que realizar de inmediato.

Off:

Perdón por la tardanza Mei, estuve fuera de casa y no tengo Internet. Espero no perderme tanto.

La Granger Diggory seguía esperando a que llegara Mei, estaba ansiosa por conocer que es lo que tendría que hacer y de una u otra manera eso la ayudaría a distraerse de las preocupaciones y del cansancio que sentía, esperaba solamente que fuera algo que no fuera difícil de hacer o que le ocupara mucho tiempo, le gustaba mucho cambiar y que variaran los trabajos que realizaban en aquella oficina.

Se sobre salto al ver que la mujer entraba rápidamente a su oficina, no esperaba que tardara tan poco en llegar y sobre todo que entrara de aquella manera por su avanzado embarazo pero al parecer eso no le impedía a la Delacour para realizar sus actividades con normalidad o por lo menos eso era lo que Hermione notaba. Pronto tomo asiento en una de las sillas frente al escritorio para comenzar la reunión.

-Buenos días señora Delacour- Regreso el saludo dibujando una pequeña sonrisa en su rostro. Guardo silencio para escuchar a Mei detenidamente para no interrumpirla y entender toda la información posible y que fuera a necesitar. Le llamo la atención ver aquellos pergaminos y tuvo curiosidad de saber que es lo que tenían escrito pero comprendió pronto que de lo que tenia ahí escrito era con lo que trabajaría de ahí en adelante.

La explicación continuo de parte de su jefa así que contuvo su inquietud y siguió escuchando atentamente.

-Me parece todo muy bien e interesante y no hay problema, nos encargaremos de esta investigación. Supongo que ahora no bastara la información recabada con los memorandum y tendremos que salir a los diferentes departamentos para que de manera personal nos entrevistemos con los Directores para que nos den sus puntos de vista sobre esto de una manera mucho más personal- Dijo hablando tranquilamente -Podríamos también analizar la plantilla ministerial y preguntar a cada departamento cuales son los puestos que necesitan con urgencia empleados pero sobre todo cuestionarles el porque es que hay tantos puestos vacantes para dar con el origen de este problema- Comento para después guardar silencio esperando alguna respuesta o comentario de Mei.

Hermione seguía cansada a pesar de que ya estaba muy entrada la mañana. Por un momento tuvo el impulso de regresar a su casa y descansar o por lo menos olvidarse de todo y por primera vez en su vida no preocuparse de nada ni de nadie si no solamente de si misma. Sus pensamientos comenzaron a hacer que la chica se desanimara un poco y que las ganas de escapar del mundo inundaran su ser pero le duro poco aquel estado de fascinación cuando el secretario Roberto se acerco rápidamente.

-Esta bien Roberto- Dijo con la voz un poco cansada pero dibujando una pequeña sonrisa en su rostro tras escuchar lo que el chico le decía, parecía que por fin haría algo productivo o por lo menos lo intentaría porque en ese estado no sabía que tanto es lo que podría realizar.

-Pasare a la oficina de la señora Delacour, gracias Roberto- Dijo mientras giraba rápidamente sobre sus talones y se dirigía a la oficina de su Jefa. Bien hubiera querido arrastrar los pies mientras caminaba pero pronto su conciencia le dijo que no seria lo más correcto en aquel lugar, sobre todo siendo asesora de Prensa y Protocolo así que camino lo más correcto que le era posible.

En cuanto llego a la puerta toco una vez muy despacio con los nudillos de su mano derecha esperando que nadie contestara así que giro el picaporte de la puerta y entro lentamente. No supo si sentarse o quedarse parada pero opto por esperar a Mei de pie, mientras se distraía jugueteando con su cabello rubio haciendo todo lo posible por permanecer atenta de lo que pasaba a su alrededor.

Estaba cansada, muy cansada. Había tenido tantas cosas que hacer en esa noche que no tuvo tiempo de por lo menos dormir un par de horas... solamente fue rápidamente a la mansión Diggory para cambiarse de ropa y desayunar algo ligero para ir a trabajar por otro día más. Aun recordaba lo que había pasado en la Oficina del Ministro y le daba un poco de miedo regresar al ministerio, no tenia noticias de si las cosas se habían arreglado y si podían regresar a sus trabajos habituales.

Trataba de mantener los ojos bien abiertos por el sueño que sentía y estar alerta de lo que sucedía a su alrededor mientras que entraba al ministerio. Observo de lado a lado por donde caminaba para así saber si todo era tan normal como siempre y se alegro mucho de que así lo fuera, no sabía si los demás trabajadores se habían enterado de lo que paso unas horas antes en la primera planta del ministerio de magia.

-Buenos días- Dijo con voz cansada a un grupo de magos que estaba parados junto al ascensor antes de subir a el sin detenerse por un momento, iba tarde y no quería tener problemas por ello. En cuanto la monótona voz anuncio la primera planta del ministerio, la rubia bajo de inmediato junto con varios memorándum que revoloteaban buscando sus destinatarios. En aquel momento tuvo un poco de temor por volver a estar en aquel lugar, sin duda aquellos sucesos inesperados que habían pasado en la Oficina del Ministro habían sido de los peores momentos en la vida de la Granger.

Sin detenerse a seguir recordando todo, comenzó a caminar hacia el gabinete de Protocolo y Prensa mientras que arreglaba su cabello rubio y trataba de disimular su cansancio y sueño con una sonrisa en el rostro.

-Roberto ¿Sabes si la señora Mei se encuentra en su oficina- Le dijo al joven secretario en cuanto llego al escritorio de chico, antes de entrar a su oficina debía hablar con ella para ver cual era el trabajo pendiente.

Hola!!!

Pues después de mucho tiempo vengo pedir la edición de mi ficha, espero que salga bien y si no pues me avisan. Muchas gracias a quien la edite... espero que mi discreto color no dañe su vista Saludos.

Edite para pedir otro favor, si podrían ponerle la H mayúscula en donde dice: Ficha de hermioneluna, es por pura corrección Ortografica

Nombre del Personaje: Hermioneluna Granger Diggory

Sexo: Femenino

Edad: 20 años

Familia(s):

* Familia 1: Granger

* Familia 2: Diggory (Matriarca)

Padre(s) Sanguíneo: --

Padre(s) Adoptivos: Valeskya Granger (Familia Granger)

Trabajo: Oficina del Ministro de Magia. Oficina de Asesores, Gabinete de Protocolo y de Prensa. Asesora de Prensa y Protocolo.

Rango Social: Unicornio de Plata

Bando: Neutral.

Rango dentro del Bando:--

Nivel de Poder Mágico: --

Puntos de poder en objetos: 20

Hechizos adicionales: Los pondran los moderadores

Puntos de poder en criaturas: Los asignarán los moderadores

Criaturas controlables en asaltos y duelos: Los pondrán los moderadores

(caso de que sí especificar cuáles)

Habilidades Mágicas:

* Habilidad 1--

* Habilidad 2--

* Habilidad 3--

Valido solo para Unicornios de Oro (1), Dragones de Oro (2) y Orden de Merlín (3)

Conocimientos Especiales:

* Conocimiento 1: Historia de la mágia

* Conocimiento 2: Idiomas

* Conocimiento 3: Estudios Muggles

* Conocimiento 4: Aritmancia

* Conocimiento 5: Leyes Mágicas (conocimiento adquirido)

Valido para Unicornios de Bronce (2), Unicornios de Plata (4), Unicornios de Oro (6), Dragones de Oro (8) y Orden de Merlín (10)

Raza: Humano

Aspecto Físico:

Hermioneluna es una chica de estatura mediana, de 1.60 cm. aproximadamente. Las facciones de su rostro son muy finas: nariz afilada, boca pequeña y de silueta perfecta. Su cuerpo tiene una figura esbelta que la hace ver muy joven y provocativa. Tes blanca como la nieve, ojos pequeños color azul claro y una larga melena rubia con rizos.

Cualidades Psicológicas:

Es una chica que suele cambiar rápidamente de ánimo, su carácter es fuerte. Le gusta la perfección y puede ser un poco soberbia, es muy celosa de su familia o amigos más allegados ya que si se encuentran en peligro o necesitan de ella en situaciones en las que tuviera que arriesgar su vida, no dudaría disponer de ella para poner a salvo a los suyos. Es inteligente y precavida, trata de pensar siempre antes de actuar aunque no siempre lo logra.

El confiar en algunas personas algunas veces la ha metido en apuros y su propia autoestima ha estado a punto de caer en alguna depresión por algunos tropiezos que tuvo en su vida como la muerte de su abuela cuando ella era muy pequeña y la ocasión en la que estuvo a punto de graduarse y no lo logro al reprobar una clase en la academia.

Tuvo fuertes problemas emocionales y de identidad al enterarse que no era hija de padres muggles y que vivió engañada toda su vida. Está muy orgullosa de sus raíces natales y sobre todo de tener la nacionalidad Mexicana.

Es una buena aliada demostrando su lealtad a quien la merece. Desde que llego al mundo mágico ha tenido la necesidad de afrontar sola su propio destino.

Historia:

Nacida de padres muggles mexicanos, Hermioneluna llego al mundo a principios del mes de Agosto. Sus primeros años de vida fueron muy normales para una niña sin conocimiento de la magia a pesar de siempre sentirse diferente a sus compañeros del colegio donde curso exitosamente las etapas básicas de su educación académica con respecto a los lineamientos obligatorios de su país.

Su familia está conformada por sus padres y una hermana, las dos fueron educadas bajo la estricta cultura que sus abuelos les inculcaron a sus padres. Pertenecientes a la clase media de la sociedad, siempre vivió entre algunas comodidades, buenas escuelas y sobre todo buenos modales. A los 10 años sufrió un trauma muy grande en su vida del que le costó mucho recuperarse, el asesinato de su abuela por parte de una banda de secuestradores que intentaron llevarse a Hermione. El presenciar la muerte de esta persona tan especial para la niña le causo un trauma muy grande que tuvo que combatir con muchos meses de tratamiento psicológico. Al llegar a la adolescencia tuvo algunos problemas con su autoestima y rebeldía confió en personas que solamente la dañaron, su vida sentimental no siempre fue buena y enamorarse se dio cuenta, no era su mejor opción. Conforme pasaba el tiempo, la chica se daba cuenta que era diferente a las demás chicas de su edad inclusive de su propia hermana, siempre le reprochaban por ser extraña... ella siempre ponía como pretexto el trauma de la muerte de su abuela.

Se dio cuenta de que existía el mundo mágico unos días antes de ingresar al bachillerato donde por medio de una carta le informaron que tenía una plaza en la academia de Magia y Hechicería y que para eso tendría que dejar a su familia y su país para residir en Londres Inglaterra. Le costó un poco decidir si afrontaría sola una nueva vida en un lugar diferente, pero gracias al apoyo incondicional que le brindaron sus padres decidió ir a desarrollar sus habilidades mágicas hasta esa fecha inexploradas además que trataría de que con nuevas experiencias, desaparecieran las malas experiencias que vivió en el pasado. El adaptarse a una nueva cultura, forma de vida, obligaciones y deberes fue muy difícil. Hermione estuvo en ocasiones tan desesperada por no saber qué hacer que estuvo a punto de regresar a su vida muggle y continuar ahí como lo había hecho por mucho tiempo, seguía siendo una joven muy temerosa y el estar sin la protección de sus padres la atemorizaba mucho. Después de un tiempo opto por dejar sus apellidos muggles y cambiarlos por los que eran de las personas que la ayudaron desde que llego a explorar un mundo nuevo: El apellido Granger por parte de su madre adoptiva Valeskya Granger que ha sido un apoyo incondicional en la rubia y el apellido Diggory donde conoció gente que la ha ayudado a crecer como persona y a dejar sus miedos atrás como su hermana adoptiva Jessi Rambaldi.

Su estancia en la academia fue una prueba muy grande en la vida de la Granger Diggory, tuvo resultados que variaron mucho: Desde reprobar en algunas ocasiones alguna materia hasta tener excelentes calificaciones en otras. Todo esto lo llevo de una manera menos complicada al ser integrante de la Casa de Los Tritones del Rio Wye donde llego a ser prefecta de la generación 28. Además de tener muy buenas experiencias de ese lugar, conoció a muchas personas que han sido muy importantes de su vida actual: Su madrina en la Orden del Fénix Belu Snape que fue su jefa de casa, su mejor amiga Madeleine Haughton y muchas otras personas que han estado con ella en las situaciones más importantes de la vida de la chica a quienes ha llegado a considerar como una familia. Al graduarse de la academia llego uno de los momentos más decisivos de su vida donde eligió, por honor a la mujer que dio su vida por ella, la Orden del Fénix. Después de unos meses decidió renunciar a sus aspiraciones y abandono el bando después de haber sido presa una vez por el bando mortifago, se dio cuenta que ponía en peligro a su familia aun más de lo que ella esperaba o pensaba.

Después de mucho trabajo y constancia, ahora es Asesora de Protocolo y Prensa en la Oficina del ministro donde ha trabajado por muchos meses y piensa seguir ascendiendo, fue también nombrada matriarca de la familia Diggory y eso es una de las más grandes motivaciones que tiene para poder sobrellevar todas las cargas que tiene día con día.

Últimamente ha tenido problemas muy fuertes... toda su vida y su historia ha cambiado para ella de inmediato al enterarse que toda su vida fue una mentira ya que resulto ser hija de una bruja de sangre mestiza que la abandono con una familia de muggles desde su nacimiento, aun sigue buscando cual es su verdadero origen.

Objeto Magico Legendario:

Válido sólo para Orden de Merlín.

Objetos Magicos:

Objeto 1: Varita, Largo: 26.75 cm, Madera: Avellano, Centro: Unicornio, Inflexible

Clasificación: AA

Puntos de poder: 20

Objeto 2: Descripción

Clasificación: Categoría que le corresponde

Puntos de poder: Puntos que le corresponden

Mascotas y Criaturas:

Criatura 1: Descripción

Clasificación: Categoría que le corresponde

Puntos de poder: Puntos que le corresponden Inicialmente, no puedes tener criaturas. Aquí se pondrán aquellas que adquieras en la tienda.

Criaturas en la Reserva:

Criatura 1: Descripción

Clasificación: Categoría que le corresponde

Puntos de poder: Puntos que le corresponden

En este apartado se especificarán las criaturas propiedad del personaje que no sean controlables por el mismo, por no tener el rango social correspondiente. Inicialmente, no puedes tener criaturas en este apartado. Todas las criaturas se adquieren en la tienda.

Elfos:

* Elfo 1: Tory

Es una elfina que acompaña a hermioneluna desde hace poco tiempo, es tímida y la ha acompañado en su estancia en el mundo mágico. Tiene unas grandes orejas y unos enormes ojos color miel que demuestran una gran dulzura y una gran lealtad. Ella es muy joven y viste por órdenes de su ama, un vestido color blanco, aunque quiso renegar de ello al momento que Hermione le ordeno dejar el paño que llevaba como vestido. También tiene a pesar de su poca edad una gran sabiduría y una enorme inteligencia. Se muestra amable con todas las personas.

Licencia de Aparición: Obtenida

Licencia de Vuelo de Escoba: Se obtiene haciendo el examen en el Ministerio

Registro de inmigrantes: Sí

Otros datos:

*A hermioneluna le gusta vestir de color blanco o negro, suele ser muy elegante.

*Le gusta la música y cantar.

*Disfruta leer y tener muchos amigos.

*Es muy entregada a su trabajo.

*Tiene un dragon de peluche que le obsequio su amiga Xell en su cumpleaños.

Cronología de cargos:

Ex prefecta de la casa de los Tritones del Rio Wye, Generación 27

Aprendiz en la Oficina del Ministro de Magia. Oficina de Asesores, Gabinete de Protocolo y de Prensa.

Empleada en la Oficina del Ministro de Magia. Oficina de Asesores, Gabinete de Protocolo y de Prensa.

Asesora de Prensa y Protocolo. Oficina del Ministro de Magia. Oficina de Asesores, Gabinete de Protocolo y de Prensa.

Premios y reconocimientos:

Premios en la sala común de los premios Tritones Awards 2011

Tritón Dramático

Espíritu Tritón

Ex Prefecta- Generación 27

Asistencia a la Jornada Lúdica de puertas abiertas del Depto. de Accidentes Magicos y Catastrofes

Link al Perfil de Comprador MM: --

Link a Bóveda Personal: Bóveda de Hermioneluna

Link a Bóveda Trastera: --

Link a Bóveda de Negocio: --

Link a Bóveda Familiar 1: Familia Granger

Link a Bóveda Familiar 2: Familia Diggory

Hermioneluna sintió que poco a poco recobraba la movilidad haciendo que se tranquilizara un poco aunque parecía que toda esa niebla le había alterado los nervios de tal manera que hizo que perdiera su movilidad completamente, ahora se había tranquilizado lo suficiente como para sentirse nuevamente algo útil por lo que las cosas para ella parecían ir ahora mucho mejor que en un principio.

Alcanzaba a escuchar que las personas que seguían estando en aquel lugar corrían hacia algo intentando salir de la oficina, al parecer había algún traslador o algo que podía ayudarlos a salir lo suficientemente rápido como para evitar que las cosas siguieran poniéndose de esa manera tan grave y que aumentara aun más los daños en las capacidades de los ocupantes de la oficina en esos momentos.

Tanto Anne como Ashley parecieron seguir a los demás para evacuar el lugar por lo que la rubia decidió hacer lo mismo de inmediatamente, no quería quedarse ni un minuto más arriesgando su salud y mucho menos que sus nervios siguieran afectándola.... ahora había recuperado su movilidad aunque no completamente. Mientras comenzaba a caminar y dar los primeros pasos sentía que su agilidad se había esfumado haciendo que su caminar fuera lento y un poco torpe pero por lo menos ahora podía moverse, eso era lo único que la ayudaría a salir de ahí.

Poco a poco se acerco a donde escuchaba que las demás personas iban a paso apresurado o algunos incluso corriendo y vio que un jarrón azul era el que les serviría como traslador así que de inmediato lo toco y sintió como al instante iba dejando aquel lugar. Tan pronto como pudiera, Hermione regresaría a terminar el trabajo que había quedado pendiente en su oficina.

Off:

Perdón por la tardanza

Hermione estaba desesperada, al parece tanto Anne como Ashley sufrían la perdida de la audición ya que no lograban comunicarse. La Granger trataba de pensar el la mejor manera de moverse de aquel lugar pero por más que trataba de concentrarse para salir corriendo de aquel lugar ya que sabía que entre mayor fuera el tiempo en el que estuvieran respirando aquel extraño aroma las cosas seguirían igual o iría progresando sus síntomas a cada instante.

Alcanzaba a escuchar que alguien más en la oficina se movía o por lo menos que había alguien con capacidad de moverse físicamente, cosa que no podía hacer aunque más lo quisiera. Con lo que podía ver la niebla iba haciéndose mayor y trataba de encontrar a alguien que fuera visible para que la ayudaran a salir de la oficina, nunca pensó que en aquel lugar podía suceder tal cosa -Seria mejor no estar aquí- Pensó desesperada.

Después de tanto esperar escucho que una voz conocida decía que tenían que salir de la oficina y su desesperación fue aun mayor, eso significaba que todos debían evacuar la primera planta del ministerio y ella aunque más lo quisiera no podía moverse ni un solo milímetro.

Trato de pensar con claridad y poco a poco sus nervios fueron calmándose. Como si tranquilizándose fuera el mejor remedio, cuando intento mover nuevamente los dedos de sus manos sintió con gran alegría que ahora podía hacerlo, hizo el intento de mover sus pies y lo logro así que juntando todo el valor que aun le quedaba trato de levantar su mano.

-Puedo moverme- Dijo Hermioneluna emocionada.

Antes de que Ashley le pudiera contestar la pregunta que le hizo, la Diggory escucho que se acercaba otra persona, al parecer sus sentidos se alteraron mucho haciendo que pudiera percibir lo que pasaba a su alrededor con facilidad aunque la movilidad en su cuerpo era nula, parecía que las partes de su cuerpo ya no eran dirigidas por ella. Le espantaba tener los sentidos tan despiertos ya que aunque no lo quisiera lograba percibir algunos gritos a lo lejos, seguro de otras personas que estaban sufriendo algún efecto de ese olor haciendo que sus nervios se alteraran más de lo que ya lo estaban.

-No se que es lo que pasa, solo se que todo esto comenzó cuando ese olor empezó a esparcirse por toda la oficina- Dijo rápidamente Hermioneluna a Anne sin comprender lo que la mujer le trataba de hacer entender, solo lo comprendió hasta ver que movía las manos apuntando hasta sus oídos. Sintió un malestar en el estomago al saber que aquella mujer tampoco escuchaba nada al igual que Ashley, seria imposible realmente poder comunicarse con ellas o con cualquier otra persona que sufriera también la perdida de la audición si no podía usar las manos ni otra manera de expresarse si no la lograban escuchar.

Estaba realmente desesperada, si los demás no escuchaban ¿Como iban a poder comunicarse para solucionar todo eso? Si hubiera podido, su rostro mostraría la preocupación tan grande que sentía... pensaba que si eso se esparcía a otras partes del ministerio su hermana podría estar en peligro al igual que las decenas de personas que trabajaban diariamente en aquel lugar que seguramente estaban muy tranquilas en su departamento sin saber que es lo que estaba pasando en la primera planta.

-¿Hay alguien que nos pueda explicar que es lo que esta pasando?- Dijo la Granger con la voz entrecortada por la angustia pero aun audible para quienes estuvieran cerca -Al parecer Ashey y Anne no pueden escuchar... y yo... no puedo moverme...- La voz se le corto mientras hablaba y solo volvió a guardar silencio, no tenía otra cosa más que hacer que esperar.

Quizás estaba soñando... si, eso debería ser lo mejor, aunque parecía ser una pesadilla lo que estaba viviendo. Nunca había sentido tanto miedo ni desesperación en toda su vida, el estar ahí sin poder moverse era realmente lo peor que le había pasado y la llenaba de terror y de una impotencia muy grande de no poder hacer nada por comprobar como estaban los demás. Trato de mover lentamente los dedos de su mano derecha y pronto se dio cuenta que era algo en vano ya que no sintió que se movieran por lo menos unos cuantos milímetros, seguían pegados por una fuerza extraña a cada costado de su cuerpo.

-¿Hay alguien por aquí?- Pensó asustada pero pronto se dio cuenta que nadie era visible desde el lugar donde estaba inmóvil debido a la espesa neblina que inundaba el aire. Quiso probar si aquella situación le había afectado solo el movimiento o si todos sus sentidos estaban metidos en aquel extraño comportamiento pero solo la idea de comprobar que era un estorbo más en aquel lugar hacia que su mente se negara a pensar de manera positiva haciendo que se resistiera a comprobarlo por lo menos.

Alcanzo a escuchar unos pasos acercarse y por un momento pensó que se trataba del causante de todo aquel caos en la oficina pero pudo observar que era la figura de una mujer que iba directamente hasta ella. La neblina le impedía ver claramente de quien se trataba y tuvo miedo al no saber quien era, si era "amigo" o "enemigo", Hermioneluna estaba ahí indefensa sin poder moverse siquiera... por lo menos seguía viendo y escuchando a su alrededor pero no lograba saber si podía hablar, no tenia ni ganas de darse cuenta que posiblemente seria otro impedimento de sus capacidades. No tenia otra cosa que hacer que esperar lo que viniera.

-¡Ashley!- Pronuncio emocionada al ver a la chica, hubiera preferido volver a verla en otra situación pero el ver una cara amiga en esos momentos era algo magnifico. Se dio cuenta que había pronunciado el nombre de aquella mujer y sintió que su corazón había dado un brinco al comprobar que por lo menos también seguía teniendo el habla en aquellos momentos. Si hubiera podido su cara habría mostrado extrañeza y preocupación al ver la reacción de la Rambaldi después de hablar, parecía como si no escuchara lo que ella misma había dicho y sus palabras se lo confirmaban.

-Ashley ¿Me puedes escuchar?- Dijo con voz preocupada aunque estaba segura lo que obtendría como respuesta y repitió la pregunta moviendo lo más que podía la boca para que por lo menos le pudiera leer las palabras que decía. -No se que es lo que esta pasando, no puedo moverme.

Hermione estaba parada fuera de su oficina esperando encontrar alguna cara conocida rondando por el lugar pero al parecer todos estaban ocupados con sus propias obligaciones o quizás era que no habían llegado aun, lo único que podía apreciar es que las cosas no iban tan normales como antes sino que se notaba una cierta tensión en el ambiente... algo que realmente no le gustaba. Se estaba cansando de estar ahí solo parada con tantas cosas que hacer y comenzaba a desesperarse.

No sabía que hacer en esos momentos, si meterse a su oficina a comenzar con la revisión de los pendientes o ir en busca de las empleadas ya que ambas cosas merecían su atención de inmediato pero había algo que no le agradaba o que por lo menos hacia que sus pies no se quisieran mover del piso. Pronto vio pasar a la señora Delacour a lo lejos y quiso ir tras ella pero algo la detuvo en ese mismo sitio, nunca le había costado tanto seguir sus impulsos o deseos como en ese momento.

Una neblina comenzó a hacerse visible en la oficina y el olor que había percibido unos minutos antes parecía ir en aumento, en un momento pensó en que se trataba de una broma o una simple manera de jugarles un mal momento a la oficina del ministro de alguien que no tenia otra cosa que hacer en su vida pero pronto se dio cuenta que no se trataba de nada de eso.

Un escalofrió recorrió su cuerpo al ver que la neblina avanzaba rápidamente e inundaba el lugar, tuvo el instinto de cubrirse la nariz con ambas manos pero no lo logro, por alguna extraña razón su cuerpo no obedecía a su mente y estaba ahí, inmóvil sin saber que hacer ni poder hacer algo para averiguar que pasaba. Se comenzaba a sentir desesperada y angustiada pero algo de lo que más le preocupaba era saber como estaban las demás personas de la oficina.

El nuevo día de trabajo para la Granger Diggory no parecía tan diferente de los demás. Al llegar al ministerio como de costumbre fue en busca de el ascensor que la llevaría a la primera planta donde tenia montones de pergaminos que revisar pero sobre todo saber como iban las cosas con los problemas que los últimos días amenazaban al ministerio y a algunos de sus funcionarios, entre ellos el mas importante, el mismísimo ministro de magia.

El traqueteo habitual del ascensor no la molesto ni lo más mínimo, ya estaba acostumbrada a el desde mucho tiempo atrás... la fastidiosa voz de la mujer que anunciaba la primera planta del ministerio a penas abrir la puerta metálica del ascensor le indico que era hora de ponerse a hacer algo productivo con su vida, cosa que había dejado de hacer varias semanas atrás.

Las cosas parecían a simple vista normales, los empleados iban y venían por todos lados de la oficina... la recepcionista como siempre, estaba leyendo una revista perdiendo solo el tiempo y uno que otro grito de algún superior dando ordenes a los atemorizados aprendices y empleados se alcanzaba a oír sin hacer ningún esfuerzo por escucharlo. La matriarca Diggory salio con paso elegante del ascensor después de haber echado una rápida revisión de lo que sucedía en aquel lugar, su capa negra comenzó a moverse delicadamente con cada paso que daba, sus zapatillas sonaban dando aviso a las personas que estaban cerca que una persona acababa de llegar en esos momentos. Tranquilamente siguió su camino sin fijarse siquiera si alguien la observaba, tenia tiempo que eso era lo que menos le importaba. No se dio la molestia de saludar a la recepcionista que seguía leyendo esa basura de prensa barata y que al verla de inmediato escondió el ejemplar y la saludo con una tonta sonrisa, típica de ella.

-Roberto ¿se encuentra la señora Delacour?- Pregunto a penas llego frente al escritorio del secretario del Gabinete que estaba preparándose un café que seguramente seria su desayuno ya que aquel chico acostumbraba llegar muy temprano a la oficina, siempre había considerado de mayor utilidad y eficacia a aquel joven que a la tonta recepcionista. Por respuesta tuvo que se encontraba fuera de su despacho.

-En cuanto llegue, avísame, necesito hablar con ella- Le pidió con una pequeña sonrisa y se fue directo hacia su oficina. Ese era realmente su lugar favorito, todo era tal y como ella lo quería y necesitaba así que de inmediato se quito su capa, la dejo en el perchero y se fue a sentar a su cómoda silla para comenzar con el trabajo que había dejado pendiente los días anteriores. La plantilla ministerial estaba encima de todos los pergaminos y rápidamente la reviso con desgana, últimamente no habían cambios importantes en Prensa y Protocolo.

Tuvo sentimientos encontrados... por una parte se emociono mucho que una ex compañera volviera a trabajar en aquella oficina y que había otra nueva empleada que aun no conocía, eso significaba que habría mucho más cosas interesantes que hacer, pero por otra parte le dolió mucho ver que su amiga Ginny no estaba en la plantilla de la Oficina. Inmediatamente trato de que aquel sentimiento de tristeza no inundara sus pensamientos y decidió antes que nada ir en busca de las mujeres que ahora trabajarían con ella.

Salio de su oficina cerrando delicadamente la puerta y se dirigió a los escritorios de los empleados buscando a Ashley y a Beltis por si estaban cerca de aquel lugar aunque un extraño olor alcanzaba a percibir, seguramente habría algún problema con el mantenimiento de la oficina.

Off:

Perdón por la demora

La rubia se perdió en sus pensamientos después de escuchar atentamente lo que su amiga le decía, no estaba completamente de acuerdo con Madeleine de que ella era la única culpable de lo que había pasado pero no la volvió a contradecir, era mejor como decía la Rambaldi dejar aquellas charlas trágicas y de una buena vez cambiar de tema, aunque no tenia idea de que cosa poder agregar.

Pronto escucho que su amiga tocaba el tema de los libros y su mente regreso al lugar donde debía, estaba en una cafetería que a su vez era una librería y le dieron ganas de poder seguir con el libro que estaba leyendo antes de que Maddy llegara, esperaba recordar en cual sección lo había encontrado.

-Me parece muy buena idea eso de ver los libros- Dijo mientras volvía a dibujar en su rostro una sonrisa -Creo que si nos apresuramos podremos encontrar una buen lectura por aquí... no tengo idea a que hora cierran la librería- Comento un poco pensativa mientras que se levantaba de la silla. Hasta ahora no tenia tiempo de cuanto tiempo habían pasado charlando ahí sentadas pero noto que si fue un largo rato ya que sitio un leve cosquilleo en sus piernas.

-He perdido un poco el habito de andar con los libros, antes no me pasaba ningún minuto sin un libro cerca- Dijo con una pequeña sonrisa mientras pasaban cerca a la encargada de la biblioteca que al parecer no tenia muy buen humor en esos momentos.

-Me encantaría mucho que un día de estos pudiéramos escapar de nuestras vidas ocupadas, hacer un viaje por el mundo.

Estaba asombrada por lo sucedido, no podía comprender como había pasado aquellas cosas en tan poco tiempo, seguro en esos momentos todo el mundo mágico escuchaba los rumores que habían sobre lo ocurrido con el ataque al señor Ministro y le pareció que estaban en el mejor momento para realizar aquella rueda de prensa, no solo serviría para anunciar lo del empresario alemán si no también para tocar el tema del momento que era aquel atentado... seguro el tema del señor Otterman habría quedado en segundo termino.

Le regreso una sonrisa a la señora Delacour al ver que se había dado cuenta de su presencia y regreso su atención hacia la conversación entre aquellas personas que ahora se comenzaban a poner de acuerdo sobre lo que se debía de hacer a partir de esos momentos para arreglar aquella situación, estaba ansiosa por tener algo que hacer pero sobre todo que la rueda de prensa se llevara lo más pronto posible, no quería darle más de que hablar a los medios y que comenzaran a hacer sus propias conjeturas.

Se quedo pensativa tratando de recordar de donde conocía el nombre de la presunta atacante hacia el ministro y le dio un vuelco en el estomago al recordar que aquella mujer había sido su profesora en la academia, se le había olvidado de quien se trataba en un principio al escuchar las acusaciones que había contra ella... lamentaba mucho lo sucedido pero si era culpable seguramente seria tratada con todo el peso que la ley mágica pudiera dar.

-Si, todo esta arreglado- Dijo viendo a su jefa en cuanto escucho que se dirigía a ella -Los invitados han llegado tal y como se esperaba, muy puntuales... aunque debo decir que se les nota ya molestos por la espera, creo que algunos han dejado el lugar prometiendo que regresaran- Dijo un poco preocupada, quizás eso seria un problema a futuro -Seguro que valdrá la pena la espera en cuanto vean que el Ministro se presenta- Comento sin saber que otra cosa agregar aunque seguro Mei había escuchado lo que quería saber.

Volvió a sus pensamientos nuevamente, ahora pensando en las nuevas medidas de seguridad que habrían a partir de aquellos momentos no solo en Londres si no también en el ministerio, todo para el bien de la comunidad mágica.

-¿Hay alguna cosa que quiere que haga en estos momentos?- Pregunto ansiosa a la señora Mei al recobrar el hilo de la conversación, no le gustaba estar solamente viendo que los demás trabajaban pudiendo ella hacer algo productivo así que espero una respuesta de parte de su jefa.

Hermioneluna se había levantado muy de madrugada lista para asistir a un nuevo día de trabajo pero debido a que su elfina personal no la había dejado irse sin desayunar la chica se demoro por varios minutos que fueron valiosos, lo suficiente para enterarse de lo que estaba pasando fuera de la tranquilidad de la mansión Diggory.

Al pisar la entrada del ministerio de magia se dio cuenta que las cosas no estaban del todo normales, no era común encontrar a tantas personas por ese lugar a pesar de ser el inició de la jornada laboral pero era muy notable para cualquiera que algo andaba mal. Se apresuro a ir en busca de los ascensores para ir directamente a su oficina de trabajo pero antes de llegar ahí escucho sin querer varias conversaciones, esperaba que nada fuera cierto así que con lo más rápido que pudo subió al ascensor y en cuanto aquella voz fastidiosa anuncio la Oficina del Ministro la rubia entro a la primera planta del ministerio.

La oficina estaba llena de gente y su corazón dio un vuelco al ver a seis personas de aspecto físico igual aunque con diferente vestimenta, al parecer lo que en otras partes del ministerio de magia era verdad. Paso detrás de aquella comitiva, tratando de no hacerse notar entre los presentes y se puso a una distancia considerable para estar pendiente por si la necesitaban para algo y escuchar de buena fuente lo que pasaba en aquellos momentos en el mundo mágico. No había nunca tenido la oportunidad de conocer al Ministro de magia y lamentaba conocerlo en una situación así... la Granger guardo silencio totalmente muy atenta en lo que pasaba.

Al escuchar el comentario sobre la rueda de prensa, la asesora decidió acercarse hasta donde estaba la señora Delacour pero vio que de inmediato se alejo así que un poco confundida se acerco al lugar donde Mei había estado anteriormente. Varias cosas pasaron en esos minutos y no sabía a donde prestar su atención así que solo se quedo como una espectadora más hasta que la Jefa de su oficina regreso con un vaso de agua, sin esperar más, Hermione se acerco a la joven mostrandole una sonrisa para que se diera cuenta de que ya estaba ahí y regreso su atención así aquellas personas.

-No me digas esto Madeleine, bueno, me harás pensar que no me conoces lo suficiente- Dijo dibujando una sonrisa en su rostro -Sabes que me gusta preocuparme por todo y no es nada anormal que me guste preocuparme por mi amiga así que aunque no lo quieras me preocupare por ti- Dijo decidida quería hacerle entender a la chica que era lo suficientemente importante para la vida de la Granger como para ocupar parte de sus preocupaciones.

Siguió escuchando atenta a su amiga y esperaba que pudiera entender lo que le había dicho.

-Si, se que solo no es cuestión de "eso"- Musito haciendo énfasis en la ultima palabra y siguió escuchando. Arqueo una ceja al oír que ella era el mejor ejemplo y no pudo dejar que su amiga siguiera echándose la culpa de todo.

-Pues si a esto nos ponemos, la que esta peor soy yo y tu lo sabes... yo también colabore para que perdiéramos contacto- Dijo con voz baja y con una pena notable -Maddy las cosas son así, hay muchas veces en que no podemos con todo y de una u otra manera algunas cosas son prioridades en diferente momento pero lo que vale la pena es que estemos aquí, después de mucho tiempo sigo considerándote mi mejor amiga y aunque perdiéramos el contacto por semanas, meses, años para mi seras mi mejor amiga- Comento emocionada -No te libraras de mi tan fácil.

Noto que un nudo se formaba en su garganta, nunca había sido lo suficientemente expresiva antes con su amiga para decirle lo importante que era en su vida y ahora que lo había hecho sentía una gran emoción, noto como como sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas pero trato de disimular un poco tomando un trago de su chocolate y ocultando su mirada de la Rambaldi para limpiar sus lagrimas.

No le pasaba por la mente regañar a Madeleine por lo que le estaba contando aunque quizás en un pasado no muy lejano lo hubiera hecho, ahora comprendía mucho mejor a su amiga y había llegado a comprender que las cosas pasan de una u otra manera por una razón y que todo tenia su tiempo y lugar en la vida así que solamente sonrió ante ese comentario asintiendo con la cabeza.

-Te comprendo Maddy- Dijo la chica para que su amiga se diera cuenta que la entendía y para que no se pusiera más nerviosa e incomoda en esa situación, bien sabía que esos temas eran difíciles de hablar con cualquier persona aunque le agradecía infinitamente a su amiga de confiarle esos sentimientos. No sabía que más decirle, quería poder darle un consejo o algo parecido pero ahora se daba cuenta que no era experta en esas cosas y que por lo menos en eso seguía siendo la misma chica insegura de siempre.

-¿Como que no son cosas por las que no debo preocuparme?- Pregunto mientras salia de sus propios pensamientos un poco sorprendida -Creo que si es algo que le afecta o preocupa a mi mejor amiga es mucho más de mi preocupación de lo que te puedes imaginar- Le dijo de inmediato aun sin borrar la sonrisa de su rostro -No creas que se me ha olvidado aquellas platicas de cuando aun íbamos en la academia... en la sala común de los Tritones... cuando sentía algo por aquel chico que las dos conocemos. Todavía recuerdo que eras tu la única que me escuchabas cuando más te necesitaba- Le dijo evitando decir aquel nombre para evitar algún problema (y sabía que seguro su amiga sabía a quien se refería así que no hacia falta nombrarlo) mientras la veía directamente a los ojos. Los recuerdos comenzaron a pasar inmediatamente por su mente... Madeleine sabia quien había sido su primer amor y aunque no correspondido había sido varias veces un tema de conversación entre ambas jóvenes ahora no quedaba rastros de aquel sentimiento por parte de la Granger pero eso quizás había sido algo que fortaleció su amistad.

-Espero que algún día llegara el momento en que encontraras en tu vida a una persona especial, quisiera ver en un futuro lejano a mi mejor amiga que se vuelva viejita al lado de alguien que la haga feliz.

Hermione escucho la respuesta que le daba su amiga y comprendió a la chica con eso de que no había tiempo para ese tipo de asuntos, seguramente, habían cosas más importantes ahora en la vida de Madeleine que evitaban que pusiera su interés en esos aspectos. La camarera se acerco nuevamente a la mesa y sirvió otra tasa de café por lo que se sorprendió un poco la rubia, ella todavía no terminaba su primera tasa de chocolate y su amiga ya llevaba varias tasas de café pero pronto quito su atención de eso ya que siguió escuchando a su amiga atentamente.

La Granger no pudo evitar que en su rostro se dibujara una pequeña sonrisa al escuchar que su amiga había salido con un chico pero pronto su sonrisa se borro al enterarse que tenia tiempo que no lo veía, eso preocupo un poco a la chica pero no supo que decirle ya que no sabía si la Rambaldi sentía algo por aquel chico.

-Pues seguro que pronto se reporta- Dijo mientras dibujaba nuevamente una sonrisa en su rostro tratando de evitar que Maddy notara que se había preocupado un poco -No creo que se haya arrepentido de salir contigo... de todas maneras si resulta eso, conocerá la furia de tu mejor amiga- Dijo bromeando al no saber que más decir para después tomar un pequeño trago de su chocolate aun sin ganas de terminárselo.

Al salir de la Oficina de la señorita Everela la joven Diggory se dirigió a su oficina, tenia que terminar su redacción de leyes y después mandarla al profesor. Tras unos cuantos minutos la chica termino unos pendientes y estuvo lista para ir a arreglar la sala de prensa para la conferencia que estaba organizando para poder callar los rumores que habían en el mundo mágico en los últimos días.

Un ejemplar del Profeta estaba sobre su escritorio y busco una nota que pudiera ser importante pero encontró más de lo mismo, de una u otra manera habían varias notas que se dirigían en contra de la Oficina del Ministro y eso era lo que más le molestaba a la rubia y entendía por mucho el malestar de la Directora de la Oficina del Ministro.

Tomo sus cosas y se levanto de su asiento, de su perchero agarro su capa y se la puso rápidamente para salir de aquel lugar. Con paso residido, salio de su oficina y se dirigió al escritorio de Roberto, el secretario, pero no lo encontró así, seguro seguía con la señorita Mei y no quiso molestar más, lo único que quería informarle es que iba a ir a hacer unos pendientes ahí mismo, en la primera planta del Ministerio. Lo que tenia en mente era ir a preparar la sala de prensa y aun no sabia en que condiciones estaba así que era más que conveniente llegar con tiempo por si había algo urgente que hacer de ultimo momento.

Rápidamente, se dio paso entre los visitantes y trabajadores que pasaban por los pasillos de la Oficina para llegar lo más pronto posible a su destino, la Sala de Prensa del Wizengamont.

Off:

Rol en Sala de Prensa

Hermioneluna Granger Diggory

Asesora de Protocolo y Prensa, Oficina del Ministro de Magia.

Las puertas de madera de la Sala de Prensa del Wizengamont volvieron a abrirse después de mucho tiempo para darle paso a la joven Granger, nunca había estado en aquel lugar desde que trabajaba en la Oficina del Ministro que de eso ya tenia mucho tiempo, pero ahora que era la asesora de Protocolo y Prensa tenia el encargo de preparar esa sala para una rueda de prensa que se estaba preparando en la oficina, habían varias cosas que arreglar y esa era la mejor manera de dar la versión del ministerio ante algunos rumores que nacieron algunos días antes.

Aquel lugar destinado para las ruedas de prensa se encontraba al atravesar el Hall de la primera planta del Ministerio de Magia, era una estancia amplia rodeada de algunas columnas de estilo clásico y elegante que sostenían un techo abovedado que daba la impresión de ser un lugar más grande de lo que realmente era. Desde las puertas de la sala, se podía apreciar una alargada mesa de madera fina que presidia ese lugar con varios asientos destinados para las personas que encabezaban aquel tipo de ocasiones.

Frente a la mesa, varias sillas de apariencia cómoda estaban ordenadas de manera perfecta dejando un pasillo en medio de la sala dándole la espalda a la entrada para que toda la atención de los medios de comunicación estuviera frente a la mesa principal. Unos amplios ventanales que rodeaban la Sala de Prensa estaban cerrados con unas cortinas gruesas blancas de unos finos bordados de color oro que evitaban que la luz solar entrara claramente.

Había en el ambiente cierto rasgo de abandono y humedad, no era para menos así que lo primero que debía hacer era limpiar todo en cuanto antes. Tomo su varita lentamente aun observando todo atentamente y con unos delicados movimientos corrió las cortinas para que dejaran entrar la bella luz de aquel día y quito el polvo de la superficie de la mesa principal al igual que de los asientos para los reporteros. La joven comenzó a caminar por el lugar quitando algunos rastros de suciedad y después de unos minutos todo quedo perfectamente limpio.

Varias botellas de agua aparecieron en cada asiento para los periodistas y otras más en la mesa principal. Mientras, pensaba si su jefa la señora Mei había logrado hacer extensiva la invitación a los medios de comunicación sobre aquella conferencia de prensa. Parecía que todo estaba en orden, solo faltaba esperar a que llegaran las brujas y magos.

La rubia hizo una mueca ya que se desanimo un poco al escuchar las palabras del profesor, era una pena que no pudiese hacer la entrevista a alguien del Wizengamont pero pronto el joven le dio una opción de poder hacer esas preguntas a alguien que fuera experimentado en aquella temática .. su mente rápidamente comenzó a buscar quien podría ayudarla con aquella tarea pero no logro encontrar algo en su mente.

Para su sorpresa, pronto un ventanal se convirtió en una especie de pasadizo gracias a un hechizo del Haughton y aun sin saber bien a donde ir, comenzó a dar unos cuantos pasos con el pergamino de las preguntas en una de sus manos que le temblaba ligeramente por los nervios.

-¿Quien podrá ser?- Se pregunto un poco preocupada, tenia que pedir ayuda a alguien y tenia que decidirse en esos momentos, era una decisión muy complicada. Regreso la vista al profesor tratando de buscar algún apoyo y de pronto a su mente vino la persona indicada, la jefa de la Oficina del Ministro era la indicada.

Decidida, se dirigió al portal que la invitaba a pasar y sintió como desapareció de aquel lugar.

******

-Perdón por la tardanza, trate de hacer todo lo más rápido que pude, la señorita Everela tenia muchas cosas que hacer en su trabajo y no quise ser inoportuna... espere hasta que ella me pudiera atender- Dijo apenada en cuanto volvió a cruzar la puerta del salón de Leyes Mágicas agitada por el viaje que tuvo que hacer de regreso a la Academia después arreglar aquel cuestionario, verdaderamente que se le había hecho ya muy tarde para entregar esa tarea pero ya no podía cambiar las cosas.

Sin esperar más, la joven le entrego el pergamino y espero cualquier respuesta o indicación, mientras, trato de tranquilizar su respiración.

La joven Diggory volvió a poner atención en lo que la Black le estaba diciendo, todo era muy interesante y no quería que ningún dato importante se fuera a borrar de su mente aunque confiaba que contaba con el vuelapluma que siempre hacia un buen trabajo para la joven evitándole claramente, perder la concentración en lo que hacia por anotar todo de manera manual. En cuanto la Directora hizo una pausa, Hermione reviso con una mirada rápida lo que había sido escrito en aquel pergamino y vio que todo estaba en orden, las cosas estaban saliendo de manera perfecta y en el menor tiempo posible estaría entregando aquella tarea.

Pronto regreso su vista hacia la señorita Everela en cuanto esta comenzó a hablar para no perder ningún detalle de la ultima respuesta. No pudo evitar sonreír un poco al escuchar la respuesta que daba a la tercera pregunta y comprendió que aquella pregunta quizás rebasaba lo que la rubia podía saber en aquellos momentos, no tuvo ninguna objeción sobre la respuesta que le dio aquella mujer y solo asintió para mostrar que estaba conforme.

-Así es señorita Black, hemos terminado- Dijo mientras tomaba el pergamino con una de sus manos y sonreía satisfecha por las respuestas que había conseguido con aquella pequeña charla -Le agradezco mucho su tiempo y que me haya ayudado en esta tarea, estoy muy agradecida por esto- Comento con una notable emoción un poco reprimida por encontrase frente a su jefa a quien debía mostrarle siempre su profesionalismo, mientras, se levantaba del asiento y tomaba sus cosas preparándose para salir de ahí -Si no se le ofrece nada, debo irme a hacer lo que me toca para la rueda de prensa y con los demás pendientes que se hayan acumulado- Dijo de manera educada.

Si no había algo que la Directora le pudiera encargar en aquellos momentos, la chica estaba decidida a salir de aquella oficina y dirigirse a su lugar de trabajo... primero a terminar de revisar las respuestas del cuestionario para terminar la tarea lo más pronto posible y enseguida a comenzar con lo pendiente en la oficina.

Off:

Everela muchas gracias

Hermione escuchaba atentamente lo que la señorita Black le respondía a las preguntas que le había planteado unos segundos antes mientras que el vuelapluma redactaba palabra por palabra lo que la mujer le decía, era muy satisfactorio para la Granger comprobar que la espera no había sido en vano y que estaba frente a la persona indicada para ayudarla con aquellas dudas que tenia, seguramente con esas respuestas de parte de la Directora lograría comprender aun más como se manejaba la sociedad mágica en esos tiempos.

Pronto vio extrañada una llamarada salir del escritorio de la Black, nunca había visto tal fenómeno pero sabia que no era de su incumbencia así que no le presto atención al mensaje que le estaban dando a su jefa, simplemente poso su mirada en el vuelapluma que había acabado de escribir todo perfectamente y comenzó a repasar las siguientes preguntas para ver si eran las más apropiadas. Pronto un pensamiento invadió su mente con respecto a las respuestas que estaba recibiendo... habían tantas cosas que le hubieran gustado conocer sobre el gobierno en la sociedad mágica que esperaba que con las siguientes preguntas sus dudas pudieran despejarse, ahora más que nunca estaba convencida que le gustaba trabajar en la Oficina del Ministro...

-A, si- Contesto un poco apenada, estaba distraída ya que había perdido la atención de cuidar cuando la señorita Everela hubiera terminado de escuchar su mensaje -Tengo unas cuantas preguntas más- Dijo mientras volvía a revisar el pergamino y aclaro la voz para que fuera clara al momento de hablar, tenia tres preguntas más que hacer pero debido al poco tiempo que tenia para terminar con aquella tarea decidió decírselas juntas para terminar pronto y comenzar con el trabajo que tenia pendiente en la oficina.

¿Que es lo principal que tomaban en cuenta cuando hacían una nueva legislación?

¿Cuando fue la ultima vez en la que fue elaborada una ley mágica? ¿Cual fue y que consecuencias trajo?

¿Hay en estos momentos algún proyecto para modificar algunas leyes o para adaptarlas mejor a la sociedad mágica actual?

Hermione seguía sentada un poco impaciente fuera de la oficina del la Directora de la Oficina del Ministro revisando el pergamino que necesitaría, pronto vio que Everela Black salio con paso apresurado sin mirar por lo menos si alguien necesitaba de ella en aquel momento, seguramente iba a hacer alguna diligencia así que la rubia solamente suspiro y volvió a acomodarse en uno de los asientos de espera, sabía que tardaría un buen tiempo ahí.

La Granger se levanto de aquel asiento y comenzó a andar de un lado a otro en la sala de espera por un buen tiempo aun pensando si dejar aquel lugar e irse a su oficina para comenzar con los preparativos de la rueda de prensa o seguir esperando ahí por tiempo indefinido, no habían pasado muchos minutos pero debido a la desesperación típica de la rubia para ella ese tiempo había constado de varias horas, siempre exageraba un poco en esos aspectos.

-Marissa, ¿Sabes si tardara más tiempo la directora en volver?- Pregunto con una sonrisa tratando de evitar lo más que podía la desesperación aunque sabía que no lo lograba bien, mentir no era una de sus mayores habilidades.

Pronto la voz de la señorita Everela llego a los oídos de Hermione por lo que sintió un gran alivio. Se emociono cuando vio que la Directora le dio permiso de pasar a su oficina, ya no tendría que esperar más y de una buena vez por todas podría terminar con aquel pendiente que había tenido que entregar unas varias horas antes, solo esperaba que el profesor le recibiera aquella tarea aun después de haberse retrasado.La joven paso con cautela por segunda ocasión en el día a aquella oficina y tomo asiento en cuanto la Black se lo permitió así que después de la pregunta de la mujer tomo la determinación de comenzar con ese asunto.

-Señorita Black- Dijo con un tono tímido -La molesto con un asunto un tanto personal- Continuo esperando que la mujer no la sacara de aquella oficina al escucharla, así que para evitar eso continuo - Estoy tomando la clase de Leyes Mágicas impartidas por el señor Hugo Haughton y en esta han salido unas dudas sobre un órgano de gobierno del mundo mágico, me refiero a el funcionamiento de lo que era la Asamblea Legislativa, porque según el profesor me explico, este organismo esta disuelto desde hace un tiempo así que me recomendo que recurriera a alguien experimentado y con conocimientos en esta materia así que por eso recurro a usted- Dijo haciendo una pausa para sacar el pergamino que llevaba con el cuestionario.

-Si no es mucha molestia, me gustaría que me ayudara un poco respondiéndome unas breves preguntas- Comento con un tono serio y con el vuelapluma cerca de ella esperando alguna palabra de la Black.

¿Cual era la función principal de la que se encargaba la Asamblea Legislativa?

¿Que tan importante era para la sociedad mágica?