Jessi R. Diggory

Departamento de Misterios.

Oficina de Jessi Rambaldi Diggory

Sonreí contenta conmigo misma, por fin había terminado ya de arreglar la oficina la cual ocupaba después de muchos minutos estar enfocada tratando de terminar lo mas pronto posible, ahora por cualquier lugar en donde se viera se podía observar que todo estaba perfectamente ordenado y que no había nada fuera de lugar.

Bueno había una excepción, en mi escritorio a un se encontraban unos documentos los cuales tenía que guardar en la sala en donde se encontraban los registros de las investigaciones que habíamos realizado anteriormente dentro de la oficina así que con un simple movimiento por parte de mi varita los papeles desaparecieron para guardarse en aquel lugar junto con las demás cosas.

Ahora lo que tenía que hacer es enviarle un mensaje a todos los inefables que trabajaban dentro de la oficina para que me comunicaran cuanto tiempo mas se iban a tomar en otro caso si ya estaban dispuestos y listos para regresar a cumplir sus tareas como inefables dentro del departamento de misterios en especifico a la oficina de investigación secreta.

Tomé un pergamino que se encontraba en blanco de mi escritorio al igual que una pluma y me apresure a redactar mensajes iguales para cada uno de los empleados de la oficina en donde les comunicaba que había mucho trabajo que hacer pero así mismo les preguntaba cual era la situación el que se encontraban para saber con cuantos de ellos podía contar.

Necesitaba una respuesta rápida para una vez que esta me llegara poder partir a la oficina de la directora, tenía muchos asuntos que tratar con ella y no había tiempo que esperar sin embargo necesitaba la respuesta de los inefables para saber con claridad la situación antes de ir hablar con la mujer.

Me sente en mi escritorio mientras los pergaminos volaban en busca de la persona a la que estaba dirigido el mensaje. Solo esperaba que no se demoraran en contestar a mi llamado.

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Tome con decisión uno de los pergaminos que se encontraba en la mesa junto con el montón de papeles que estaban regados por todos lados de la oficina, solo una parte parecía estar libre de todo aquel desorden que se podía notar en la estancia, era el lugar el cual ya estaba ordenado y todos los papeles se encontraban ordenados en el estante junto a la pared.

-Bueno creo que ya me falta un poco menos por ordenar- Dije en voz baja haciendo que el eco de mi voz sonara mucho mas fuerte dentro de aquellas cuatro paredes en donde me encontraba sola.

Agradecía por un lado el hecho de que me encontraba yo sola haciendo la limpieza de la oficina pero por otra parte quería saber que había pasado con mis empleados los cuales no se habían reportada desde la vez en la cual me pidieron permiso, claro no todos me lo habían pedido en un mismo tiempo pero si había pasado ya tiempo desde que ocurrió.

También quería que la actividad dentro de la oficina de investigación secreta volviera a la normalidad porque con tantos problemas que tenían los inefables que trabajaban aquí hasta los problemas con los que tenía que lidiar habíamos dejado nuestras responsabilidades dentro de la oficina para resolver nuestros asuntos pendientes por ello se podía sentir que este lugar había estado abandonado por mucho tiempo y no podía permitir que esto siguiera por mas tiempo.

Ya me faltaba poco para terminar los pendientes que tenía así podía volver a trabajar en las investigaciones que había dejado pendientes cuando me marche del lugar, ahora tenía muchos ánimos de comenzar a trabajar y lo mejor era hacerlo lo mas pronto posible antes de que me salieran mas cosas que hacer.

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Estaba mas que agotada pero tenía el consuelo de que cada vez me faltaba menos para terminar con esto que debía de haber hecho hace mucho tiempo pero que por una u otra cosa siempre trataba de retrasarlo y ahora pagaba las consecuencias de no haber hecho esto antes de que se me acumulara como ahora y era mas el trabajo que tenía que hacer. Confiaba en que pronto terminaría con esta tarea y me podría dar un descanso para después ir haber a la directora.

Había sido un poco irresponsable por haber dejado esto a ultima hora pero también me habían surgido muchos pendientes dentro de mi vida personal que me habían impedido poder concentrarme en mi trabajo de una manera completa y que me tenían muy preocupada pero ahora que se habían calmado las cosas podía estar mas tranquila.

Con un movimiento de varita hice que los pergaminos que ya se encontraban acomodados perfectamente se colocaran en el estante vacio que se encontraba en la oficina dejando así un poco mas de espacio en el escritorio que si antes se encontraba muy limpio ahora se encontraba repleto de cosas que iban desde pergaminos a plumas.

Esperaba también tener muy pronto noticias de los inefables que se encontraban ocupados en asuntos personales para que me hicieran saber cuando iban a volver al trabajo o al menos que me informaran un poco como se encontraban mas en el caso de Aicitel que se había ausentado por que ella no se encontraba muy bien de salud así que estaba preocupada por ella.

Confiaba en que los empleados muy pronto volverían a la acción y podríamos trabajar muy bien en alguna misión que seguro que la directora ya tenía reservada para nosotros así que solo sería saber con cuantos inefables podría contar y cuantos aun necesitaban un poco de mas tiempo para arreglar sus propios asuntos.

Me faltaba muy poco para terminar y ya me urgía hacerlo por que aun tenía cosas que consultar y muy poco tiempo para hacerlo. Me enfadaba la idea de estar haciendo esto ahora pero tenía que hacerlo, era lo mejor y si no lo hacía me iba a seguir retrasando y podía ser mucho peor si dejaba así las cosas.

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Tenía mi rostro perlado de sudor, había estado arreglando la oficina para que estuviera un poco mas en orden y esta labor me tenía muy cansada y que decir que estaba muy cansada de hacerlo pero sabía que era mi deber y que tenía que dejar todo arreglado antes de recibir alguna nueva misión en la que tenía que volver a trabajar.

No me hacía mucha gracia tener que hacerlo todo manualmente teniendo mi varita mágica pero los papales que me encontraba guardando tenía que darles una revisada antes de guardarlos o enviarlos a la sala en la cual se encontraban guardados los documentos que no estaba utilizando por el momento ya que no debía tirarlos porque se podían volver a utilizarlos en cualquier otro momento, nada se sabía en esos momentos y en ese trabajo.

Deje salir un profundo suspiro mientras que mis ojos recorrían los lugares que ya había descombrado y que se encontraban mas que en perfecto orden, sabía que mi esfuerzo estaba mas que recompensando sabiendo que trabajaba en aquella oficina que estaba mas que ordenada después de mi ausencia del lugar.

Tenía que estar al tanto de lo que pasaba dentro del departamento por lo cual quería acudir a la oficina de la directora del departamento de misterios para que me informara que había pasado durante mi ausencia y en que se requería que comenzara a trabajar así como también quería hablar sobre la situación de los empleados que trabajan en la oficina pero que se encontraban fuera del trabajo por diversos motivos que me habían ya hecho saber.

Volvía a concentrar mi atención a lo que estaba haciendo en esos momentos porque entre mas rápido terminara de hacerlo mas pronto podría acudir a la oficia de la directora.

-A seguir trabajando- Dije tras un suspiro mientras mis manos se apresuraban a recoger una de las tantas carpetas que tenía encima de mi escritorio la cual tenía que revisar antes de saber que hacer con ella.

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Las cosas no habían salido tal y como yo lo quería hecho que me frustraba mucho mas sabiendo que estaba muy atrasada en mi trabajo y que para resolver los inconvenientes que tenía los haría yo sola debido a que varios de mis empleados se encontraban en momentos que eran difíciles para ellos por lo que me habían pedido permiso para ausentarse de su trabajo como inefables en la oficina de investigación secreta. Sabía que tenían una vida propia y que tenía que comprenderlos por lo cual había accedido al tiempo que me pidieron antes de regresar a sus obligaciones como empleados.

Deje escapar un enorme suspiro que se escucho en el silencio que se encontraba en mi oficina, era tan agradable volver de nuevo a este lugar que me relajaba que podía hacer todo el trabajo en un abrir y cerrar de ojos y mucho mas en ese ambiente que tanto me gustaba, de inmenso silencio en el cual pudiera concentrarme con facilidad.

-Vamos haber- Dije entre dientes mientras me sentaba en la silla que se encontraba detrás de mi escritorio. En él se podían ver montones de pergaminos cuidadosamente colocados en fila lo cual me gustaba, una de mis prioridades era tener todo en orden para así saber cual era lo mas importante y urgente que hacer.

La decoración de la oficina era sencilla debido a que así la había decorado, no necesitaba muchas cosas en ese lugar por lo que solo tenía lo necesario para poder trabajar. En una esquina se encontraba un estante lleno de muchos papeles en los cuales se encontraban unos que otros informes de investigaciones pasadas.

Tenía trabajo que hacer además de que tenía que ir haber a la directora del departamento para saber cual era el trabajo que a continuación iba hacer para tomar prioridad a ese, lo demás no era tan importante además de que también quería hablar de una que otra cosa que tenía pendiente en la oficina.

Primero pondría un poco de orden a todo en la oficina y ya después saldría a la oficina de la directora. Tenía mucho en que pensar y también que acomodar antes de partir a la reunión con ella.

-Manos a la obra- Murmure antes de levantarme de la silla y dirigirme al estante de en frente, tenía varias cosas que colocar ahí además de que no tenía mucho tiempo.

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La fría estancia hacia que de una manera u otra el lugar se viera mas lúgubre que cualquier otro lugar en el que yo pudiera haber estado antes y eso que yo había recorrido ya varios lugares del mundo en este trabajo en el cual cada día me sorprendia al encontrar las cosas mas extrañas tanto en lugares como secretos de las personas que los demás ni si quiera se podían llegar a imaginar.

Mis ojos verdes recorrian la estancia tratando de encontrar algo que me fuera de utilidad, ya era tiempo de que tanto trabajo diera resultado después de todo lo que había pasado además de que tenía en mi oficina una gran cantidad de trabajo del cual necesitaba ponerme a trabajar lo mas pronto posible y esto no me lo permitia.

Aun no tenía noticias de mis demás empleados que se encontraban por alguna u otra razón inactivos así que por lo mientras no podía contar con ellos como yo quería lo que hacía que la cantidad de trabajo aumentara de una manera alarmante debido a que todas esas cosas tenía que resolverla por mi misma y si era muy pesado.

Sabía que tenía la capacidad para terminar yo sola con el trabajo pero lo que mas necesitaba era tiempo y eso era lo que precisamente no tenía en estos momentos lo cual si que era un gran problema, necesitaba terminar con este trabajo lo mas pronto posible y si eso necesitaba trabajar con mayor rapidez es lo que precisamente iba hacer.

Mi largo cabello negro caía en mis hombros haciendo que me produjera constantes cosquilleo lo que me sobresaltaba de vez en cuando debido a la situación y en el lugar en el que me encontraba. Sin perder mas tiempo me apresure a dejar la habitación para seguir investigando en otro lugar porque estaba segura que en ese lugar no había nada.

Lo mejor sería volver a mi oficina para saber que mas podía hacer.

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No me gustaba mucho la idea de que no hubiéramos encontrado algo que nos pudiera ayudar en estos momentos ya que Aicitel me había informado que no se encontraba bien por lo cual había tenido que ausentarse del trabajo y Gaby, otra de las inefables me informó que se habían surgido unos problemas graves y por lo que tenía que ir a resolverlos personalmente cosa que me dejaba con dos menos empleadas mas con las cuales pudiera contar para el trabajo.

Aun no había tenido no había tenido noticias de Alia la cual esperaba se encontrara haciendo el trabajo que yo le había indicado que hiciera y el inefable que se encontraba conmigo en la sala el cual parecía demasiado ocupado contemplando la sala en la que nos encontrábamos por lo cual no había dicho nada.

Suspire profundamente tratando de calmarme, confiaba en que nosotros tres seriamos capaces de resolver el aprieto en el que estamos y encontraríamos muy pronto lo que ya tenía mucho tiempo que estábamos buscando por lo que tenía que seguir con la búsqueda para poder terminar con esto de una buena vez.

Mis pasos resonaban por el piso, aun tenía la varita en la mano tratando de iluminar el camino que me encontraba recorriendo lo cual era de mucha ayuda tomando en cuenta a poca iluminación que tenía el lugar por lo que era mejor no bajar la guardia porque no se sabía que era lo que pudiera ocurrir después.

Llegamos a un lugar en donde se encontraban dos puertas así que teníamos que decidir que camino era el mejor tomar ya que hasta el momento no habíamos encontrado nada que nos fuera útil con lo que estábamos investigando lo cual me ponía de muy mal humor pero sabía que eso no me ayudaría a encontrar lo que deseaba.

Mis ojos verdes recorrían cada una de las puertas mientras analizaba las posibilidades que tenía así que después de pasados unos minutos me acerque a la puerta que se encontraba a mi derecha y tras soltar una leve bocanada de aire la abrí dejándome por un momento sumida en la oscuridad hasta que penetre la sala.

Esperaba que lo que estábamos buscando se encontrar aquí.

Había sido un día agotador en el trabajo y aun tenía que pasar hacer unas compras al Magic Mall al cual había acudido a comprar algunas criaturas hace algunos días pero no había de terminado de hacer todas las compras que había deseado por lo que tuve que volver al lugar hoy que tenía un poco de tiempo libre después de tantas presiones.

Eran necesarias las pociones que iba adquirir por lo que no podía seguir postergando mi visita al Mall. Al llegar al lugar me alegre de que no hubiera tantas personas que fueran a comprar por lo que supuse que mi visita en la tienda no iba hacer tan duradera y que pronto podría seguir con las compras que aun me faltaban por realizar.

Me gustaba mucho entrar a este tipo de tiendas en las cuales podía observar la cantidad de pociones que eran de lo mas interesantes sin embargo aunque quisiera comprar muchas tenía que tomar en cuenta algunos requisitos que se tomaban en cuenta por la tienda aun así eso no podía impedir que admirara pociones que conocía y otras de las que solo había escuchado hablar.

Mis ojos verdes recorrian la tienda de un lugar a otro mientras la fila de las personas que iban a comprar pociones iba disminuyendo hasta que me di cuenta que ya era mi turno de entregarle el formulario que ya había había rellenado con anterioridad en el que indicaba con exactitud lo que necesitaba comprar.

-Buen día- Dije mientras entregaba mi formulario al empleado que atendía -Me gustaría adquirir estas pociones-

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Los chicos que me acompañaban en la misión parecían estar absortos en sus propios pensamientos cosa que no era muy rara teniendo en cuenta en la situación en la cual nos encontrábamos por lo que no quería interrumpirlos ni nada por el estilo así que deje que siguieran caminando en silencio por el lugar.

El lugar era impresionante y no se podía negar ya que a pesar de que no era mi sitio preferido si apreciaba todo lo que se encontraba en el lugar tanto los misteriosos objetos que se encontraban ahí hasta las formas en las que se encontraba decorada, no era lo de menos para un sitio como aquel que se encontraba lleno de tantos mitos.

La mayoría de la comunidad mágica podía hablar de aquella sala pero no todos podían entrar a ella, nadie sabía con exactitud lo que se encontraba en ella solo los inefables que se encontraban trabajando en sala como aquella ya que no todos los inefables podían hacerlo porque cada una de las oficinas tenía sus funciones.

En el caso de nosotros teníamos que vigilar y mantener en el mayor secreto posible la comunidad mágica y los secretos que se guardaban en ella. Ya tenía mucho tiempo laborando en ese lugar por lo que conocía con mayor precisión lo que llevábamos a cabo además de las misiones a las cuales podíamos ser enviados en cualquier momento.

Mi vista siguió recorriendo cada uno de los rincones a la sala, aun tenía mi varita en la mano la cual se encontraba iluminando un poco mas la sala debido a que esta no se encontraba muy iluminada. Los dos inefables se encontraban también con la varita en la mano iluminando su camino.

Lo mejor era comenzar a buscar lo mas pronto posible los documentos así que me apresure a caminar mas rápido con la esperanza de encontrar algo que nos pudiera ser útil en nuestra búsqueda.

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Jessi Rambaldi Diggory.

Bien, después de que el chico dijera por fin las palabras para cerrar el juramento inquebrantable ya podíamos a comenzar a trabajar lo mas pronto posible, solo esperaba que Gaby y Alia ya llevaran un poco de avances porque teníamos que obtener resultados de la investigación lo mas pronto posible, teníamos ya mucho tiempo con esta investigación.

Con un hábil movimiento que hice con mi varita mágica la mano de piedra desapareció volviendo a su lugar en el mueble que se encontraba en mi oficina. Había sido muy útil pero ahora ya no necesitabas eso así que lo mejor era que volviera del sitio en donde se encontraba mejor guardada y mas protegida ya que también era uno de los secretos que teníamos en el departamento de misterios.

Una vez que todo esta listo comenzamos a caminar a buen paso por lo pasillos que cada vez se encontraban mas oscuros, las antorchas que iluminaban el lugar se encontraban separadas por mas metros, las siluetas que formábamos estaban cada vez mas definidas y se veían reflejadas en las paredes de piedra por las que pasábamos.

Quería comentarle al nuevo inefable en que nos encontrábamos trabajando sin embargo no consideraba que era el lugar mas adecuado para hacerlo, ya tenía experiencia sobre personas que se podían infiltrar en el lugar para descubrir la mayor parte de información que pudieran sacar de este lugar.

El silencio se instalo en nosotros por unos minutos hasta que llegamos a una sala de manera circular parecida a la que se encontraba a la entrada del departamento de misterios sin embargo era mas oscura y las puertas se veían un poco mas desgastadas. Suponía que se debía a el tiempo que tenían y las veces que habían sido utilizadas.

Caminé con decisión hacía la puerta que se encontraba justo en frente, solo una vez había llegado tan lejos dentro del departamento de misterios así que sabía porque camino debía de ir. Tomé la manija de la puerta y la gire para dar entrada a un lugar que no se encontraba iluminado aunque apenas entramos las antorchas parpadearon débilmente.

-Bien chicos, Bienvenidos a la sala de la muerte- Dije mientras observaba el lugar. No era de mi agrado pero si tenía que buscar algo aquí lo iba a encontrar -Podemos comenzar a revisar solo que les advierto que no se acerquen mucho ahí- Señale con mi dedo un arco que parecía viejo e inofensivo.

Esperaba ver las expresiones o comentarios de los chicos para que pudiera comenzar a explicarle al nuevo inefable el mótivo por el que nos encontrábamos en este lugar.

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Jessi Rambaldi Diggory.

Los minutos pasaban mientras esperábamos que el nuevo inefable llegara a donde nosotras nos encontrábamos. Confiaba en la veracidad del mensaje que le había enviado al nuevo inefable por lo que sabía que no tardaría mucho en llegar a donde nos encontrábamos en estos momentos esperando a que llegara y poder seguir con la investigación que tenemos pendiente desde ya hace mucho tiempo.

La otra inefable que se encontraba trabajando conmigo en esta misión estaba muy callada al parecer muy concentrada en sus propios pensamientos, no quería hacerla hablar por lo que nos sumergimos en un profundo silencio que ninguna de las dos tenía la intención de romper, era mas bien un rato que nos dábamos para pensar mejor las cosas.

El sonido de unos pasos nos indicaron que alguien mas se acercaba al lugar en donde estábamos y al levantar la vista y ver quien era la persona que llegaba podía pensar que era el nuevo inefable de la oficina de investigación secreta el cual parecía mas que dispuesto a comenzar a trabajar lo mas pronto posible.

Yo siempre sabía valorar las cualidades de las personas por lo que el entusiasmo del chico al hablar y mostrar que estaba mas que dispuesto a comenzar me hicieron sonreír ligeramente. Necesitábamos muchas personas que nos pudieran ayudar a revisar la mayor parte de las estancias para encontrar los documentos perdidos desde ya hace mucho tiempo.

-Bien, me da mucho gusto ver que nos has encontrado- Le dije al chico -Mi nombre es Jessi Rambaldi Diggory y como espero que ya sepas soy la jefa de la oficina de investigación secreta, ella- Dije mientras señalaba a la inefable que me acompañaba -Es Aicitel y es compañera tuya dentro de la oficina. Hay otras dos inefables que también trabajan en la oficina y espero que pronto puedas conocerlas pero ahora vamos a lo que nos urge-

Tenía que improvisar ahora que no estábamos en la oficina y no se encontraba la mano de piedra que nos servía para hacer el juramento inquebrantable. Lo bueno era que ya había pensado en eso y había hecho un encantamiento convocador para que la mano viniera hasta este lugar, había llegado ante mi antes de que el chico llegara.

-Bien, como sabes o al menos has escuchado hablar, cuando un nuevo inefable llega al departamento de misterios antes que nada tiene que hacer el juramento inquebrantable debido a la cantidad de información que nosotros manejamos, no debemos permitir que esta se divulge por lo que tenemos que jurar que todos los secretos de este lugar esten a salvo- Hice una pausa antes de continuar -¿Estas listo para comenzar?-

Espere unos segundos a que el chico asintiera así que cuando lo hizo le indique que tomara la mano de piedra que había en el lugar para comenzar con el juramento inquebrantable.

-Kritzai, ¿juras guardar todos los secretos que se investiguen dentro de estos muros o cosas relacionadas con los mismos? ¿Juras honrar siempre tu estatus de "Inefable" y hacer renombre del mismo trabajando arduamente para que las investigaciones salgan siempre a flote? Si no cumplieses, tu castigo, será la muerte-

Mientras hablaba de mi varita salían unas finas cuerdas de luz que se entrelazaban entre las manos del chico y la mano de piedra. Una vez que dijera que si están dejarían se salir para cerrar el juramento.

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Jessi Rambaldi Diggory.

Un pequeño papel llego a mis manos, lo reconocí de inmediato. Era la forma en la que nos podíamos comunicar de una dependencia ministerial a otra por lo que estaba segura que había una nueva noticia para mi, no tenía ni idea de que podía hacer así que lo mejor que podía hacer por el momento era ver que lo que decía el papel que se encontraba en forma de avión.

Me sorprendía la manera en la que funcionaban esos recados, eran capases de encontrar a la persona que estaba dirigida esa misiva al igual que las lechuzas sin embargo era obvio que ese método era mejor que la lechuzas debido a que no dejaban suciedad por todos lados cosa que no era nada agradable para las personas que trabajábamos en el ministerio de magia y mucho menos para los magos que hacían la limpieza en el recinto.

Le hice una seña a la inefable que me acompañaba para que se detuviera un momento, suponía que ya se había dado cuenta del pequeño recado que había recibido. Lo recomendable era verlo antes de que sigueramos caminando por si era algo importante y había que regresar a mi oficina o alguno de los lugares que ya habíamos dejado atrás mientras caminábamos.

En el se me informaba que un nuevo inefable había llegado al departamento de misterios y al parecer era nuevo empleado dentro de la oficina de investigación secreta. Me había estado esperando unos momentos pero le habían informado que yo no me encontraba en mi oficina por lo cual se había dado la misión de iniciar mi búsqueda. Tenía que encontrarlo para hablar con él y hacerle el juramento inquebrantable ya que mientras no lo hubiera hecho no podía comenzar a trabajar.

Aicitel y yo habíamos recorrido muchos pasillos y no me apetecía volver a la oficina porque ya estábamos a punto de llegar a nuestro destino. Lo mejor que podía hacer era enviar otro mensaje al joven para que me encontrara en este lugar. Las indicaciones para que llegara a donde me encontraba en este momento se las daría en el papel o bien hechizaría el mismo para que pudiera seguirlo y llegar al lugar en donde estabamos.

Saqué un pequeño pedazo de pergamino de mi bolso y una pluma y comence a escribir rápidamente un mensaje para el chico.

Una vez que estuvo listo, lo envíe al destinatario para que lo recibiera lo mas pronto posible. No nos quedaba nada mas que hacer que esperar a que el nuevo inefable llegara y pudiéramos hablar con él y así mismo nos pudiera ayudar en la investigación en la que nos encontrábamos.

-Hay que esperar unos minutos- Le dije a la chica en modo de disculpa.

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Jessi Rambaldi Diggory.

La chica había expresado que estaba mas que dispuesta a comenzar a trabajar y que todo lo que le había explicado le había quedado claro. Lo mejor que podíamos hacer ahora es comenzar con lo que tendríamos que estar haciendo desde hace mucho tiempo pero que por uno u otro motivo no habíamos podido comenzar. Habíamos perdido mucho tiempo y ahora ese tiempo que ya lo habíamos perdido teníamos que trabajar muy rápido y tratar de que todo lo que hiciéramos fuera lo correcto.

Antes de contestar la pregunta que la chica había hecho abrí la puerta para dejar que la chica saliera antes que yo de la oficina para ir al lugar al cual íbamos a ir en donde esperaba que estuvieran los archivos que estábamos buscando. No iba hacer nada fácil pero confiaba en que estuvieran en este lugar para que no perdiéramos mas tiempo.

-Vamos a buscar a la sala de la muerte- Le dije comenzando a caminar esperando que la chica comenzara a seguirme. No íba hacer un camino nada facil pero confiaba en que la inefable no se separara de mi para que no se perdiera porque no era una tarea facil lograr entrar a una de las salas del departamento de misterios.

Las sala del departamento de misterios estaban diseñadas para que no cualquier persona pudiera entrar en ella debido a la cantidad de información y a la importancia que estan guardaban dentro de ellas. La seguridad no era algo que se tomara a la ligera dentro de ese departamento así que solo los inefables eran capaces de entrar a las salas.

Era cierto que habían ciertas salas en las que no todos los inefables eran permitidos entrar ya que solo contaban con la autorización los jefes de oficina y la directora, incluso había salas de las cuales yo no tengo idea que existan pero que estoy segura de que existen pero que sospecho que la directora es la única que puede ser capaz de acceder a todas las salas que se encontraban dentro de ese lugar.

-Aicitel trata de estar al pendiente de todos los lugares de los que estamos pasando- Dije con tranquilidad mientras caminaba a buen paso por corredores que cada vez se volvían menos iluminados -La mayoría de los pasillos que vamos a recorrer son mas como laberintos y es un poco difícil tratar de saber cual es el camino correcto que se debe recorrer. Afortunadamente tengo un sentido de orientación que es muy bueno y que espero que nos ayude en estos momentos-

Seguimos caminando por pasillos que solo se encontraban iluminados por unas que otras antorchas las cuales se encontraban distribuidas en las paredes que rodeaban nuestro camino. Si no me equivocaba tenía que sacar la varita dentro de muy poco porque la iluminación era cada vez menor. La inefable me seguía muy de cerca.

-Espero que estés disfrutando de nuestra caminata- Le dije sonriendo a la joven.

Como pasaba el tiempo en la tienda me sentía cada vez mas confiada. No me resulto extraño el hecho de que ya no hubiera una de las criaturas mágicas que había solicitado porque sabía que eran muy populares entre la comunidad de los magos, de echo es que deseaba mucho una de esas criaturas por lo cual tenía que esperar para comprarlo después cuando ya hubieran.

-Esta bien- Dije tras escuchar las primeras palabras de la dependiente -Voy a rellenar el formulario pidiendo la lechuza solamente. Muchas gracias- Le dije amablemente a la empleada.

Rellene el formulario esta vez indicando solamente que quería la lechuza. Volví a colocar los datos que me pedía antes de entregarlos por segunda vez al dependiente para que esta vez me lo autorizara. Voltee a ver el reloj que tenía en mi muñeca para ver que aun tenía tiempo para hacer mis compras que me faltaban una vez que saliera del lugar.

Ya que vi que tenía todo correctamente en el formulario, me volví acercara donde se encontraba la empleada para volver a entregar el formulario que había rellenado de nuevo.

-Muchas gracias por todo- Le dije sonriendo a la empleada -Tendré que acudir a ese lugar para poder comprar el medallón. De nuevo muchas gracias y espero que ahora si este todo bien-

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Jessi Rambaldi Diggory.

Aicitel parecía recuperada de lo que había pasado hace tiempo, de aquel inconveniente que había tenido con su otra compañera de trabajo la cual esperaba que ya se encontrara trabajando con Gaby. Confiaba en las chicas y estaba segura de que darían lo mejor de si para hacer lo que les había mandado hacer lo mas pronto posible. El tiempo era oro y no podíamos desperdiciarlo.

-Igualmente Aicitel, espero comenzar a trabajar contigo ahora mismo- Tras saludar brevemente a la recepcionista, ambas comenzamos a caminar rumbo a los ascensores para dirigirnos al departamento de misterios en donde íbamos a comenzar a trabajar lo mas pronto posible en la sala que había escogido.

Tras unos minutos las puertas del ascensor se detuvieron en la novena planta. Enseguida bajamos ambas a buen paso para dirigirnos a mi oficina privada en la que había dejado los documentos que minutos antes estaba buscando antes de que comenzara la reunión que había tenido con las otras dos inefables. Ya tenía todo listo para poder partir a nuestra misión una vez que le hubiera explicado todo lo que teníamos que hacer y la importancia que debíamos de darle a la misión.

Llegamos a la oficina y tras abrir la puerta penetramos en la habitación. No teníamos mucho tiempo para hablar así que mientras juntaba uno que otro pergamino que estaba en el escritorio comencé a explicarle a donde íbamos y que era lo que estábamos buscando al lugar al cual íbamos a ir. Era necesario que lo entendiera para comenzar lo mas pronto posible.

-Bien Aicitel, creo que ya sabes todo sobre los ladrones y todo eso, que se robaron algunos documentos, pociones y un cerebro. A nosotros se nos encargo que busquemos los archivos que ellos se han robado. Tenemos la sospecha de que se encuentran escondidos dentro del departamento pero tenemos que buscarlos en todos los lugares y salas que componen el departamento de misterios. Ya tus dos compañeras Gaby y Alia se encuentran buscando en una sala y nosotras tenemos que ir a la sala de la muerte- Hice una pausa para ver que la chica pudiera comprender todo.

Tomé los archivos que pensé que podrían utilizar en nuestra misión. Los metí en mi pequeño bolso que estaba ampliado mágicamente y me voltee a ver a la chica para ver si tenía algo que decir.

-¿Todo esta claro para poder partir?- Le pregunte a la joven. Teníamos que partir en nuestra búsqueda lo mas pronto posible porque no teníamos mucho tiempo.

Era un muy buen día o eso era lo que pensaba. Había salido de mi casa a buena hora con la firme determinación de ir de compras. Tenía mucho tiempo que no salía por el trabajo y uno que otro problema familiar por lo que me vendría muy bien un día alegada de todo lo que estaba pasando en esos momentos así que lo mejor era ir a comprar.

Estaba un poco nerviosa, era la primera vez que acudía a este lugar y me encontraba un poco extrañada por no haber ido antes a ese lugar. Había llegado el momento en que comprara algunas criaturas y objetos que me hacían falta y dado que tenía los galeones necesarios para darme esos gustos lo tenía que hacer además ya era tiempo de que tuviera mas posesiones de las que poseía actualmente.

Mis ojos verdes recorrían con lentitud el lugar tratando de guardar ese lugar en mi memoria, estaba segura de que no sería la primera vez que acudiera a este sitio pero aun así tenía que observar todo. Afortunadamente no llevaba prisa ese día así que podía esperar el tiempo que se llevara el entregar el formulario de los objetos y criaturas que en ese momento quería obtener.

Tenía que hacer varias compras mas pero tenía que tomarme mi tiempo en este sitio, lo demás podía esperar y esto no. Me acerqué al dependiente que atendía el lugar para entregarle el formulario que ya había llenado con los datos que me pedían además de que ya se me había hecho un poco mas tarde y aun tenía cosas que hacer.

-Hola, quisiera adquirir estas criaturas y también un objeto- Dije entregando los formularios.

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Jessi Rambaldi Diggory.

Las chicas se mostraron muy dispuestas a comenzar lo antes posible con la investigación lo cual era algo muy agradable y bueno ya que le daríamos mucha velocidad a la investigación. Teníamos que comenzar con esto y ver que las dos inefables se disponían a comenzar pronto era algo que me alegraba mucho, me encantaba mucho ver el entusiasmo de las chicas y la disposición que tenían en el trabajo a pesar de todo lo que había pasado en los últimos momentos con dos de las inefables, hecho que no quería recordar.

-Bien Gaby, pueden marcharse ahora mismo. Quiero que me mantengan informada de todo lo que encuentren y que nos puede ayudar. Una vez que terminen su búsqueda nos veremos aquí y compararemos lo que hemos recabado para poder entregarle toda la información a la directora lo antes posible- Confiaba mucho en las chicas y sabía que podía hacer eso.

Ambas chicas abandonaron mi oficina para ir al lugar que les había indicado hacer. Ahora lo que tenía que hacer es ir a buscar a Aicitel o esperar a que la chica llegara. Lo mas prudente viendo la situación en la que nos encontrábamos lo mejor era ir a ver a donde estaba aunque tomando en cuenta su carta ya estaría dentro del ministerio.

Salí de la oficina para dirigirme a la parte baja de el ministerio. Si venía en camino me la iba a encontrar tarde o temprano. Mis pasos resonaban en el silencioso lugar mientras me dirigía a la salida del departamento de misterios. Todo estaba tan tranquilo como siempre hecho que hacía que me relajara y tomara las cosas mas con calma ahora que estábamos en esta misión.

Llegue a la recepción después de unos cuantos minutos y pude ver que se encontraba ahí Aicitel preguntándole a la recepcionista algo que no alcance a oír. Apenas había dado unos pasos cuando la chica se dio cuenta de que me encontraba en el lugar y me sonrío levemente hecho que yo le correspondí de inmediato. Me alegrada de verdad verla de nuevo y al parecer ya estaba mejor que la última vez en que la vi.

-Aicitel que gusto verte de nuevo, espero que estés lista para comenzar a trabajar que ya tenemos algunos pares a los que tenemos que ir. Gaby y Alia ya se encuentran trabajando en este momento- Le informe a la chica.

Esperaba que estuviera recuperada y lista para comenzar con la acción. Teníamos mucho que hacer en este momento.

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Jessi Rambaldi Diggory.

La primera en expresar sus dudas respecto a lo que les había explicado anteriormente fue Gaby la cual estaba un poco perdida respecto a lo estábamos investigando. Tenía que tener en cuenta que debido al tiempo que había estado a fuera la inefable no estaba al tanto de los últimos acontecimientos que habían pasado de todo el robo y el interrogatorio que se había llevado a cabo en la oficina privada de la directora por lo que tendría que ponerla al tanto de lo que estaba pasando o al menos tratar de hacerlo respondiendo a lo que la chica me había preguntado.

-Solo trabajaremos los inefables que pertenecen a esta oficina- Le aclare a la joven -Y no tengo muy en claro cual es el contenido de dichos documentos, lo que si se es que es información sobre algunas personas del ministerio de mágica y de algunos de los lugares dentro de la comunidad mágica aunque como ustedes se imaginaran, la información no es cualquiera si no que contiene datos que no todas las personas conocen así que entre mas pronto los encontremos mejor-

Un pequeño papel penetro en la estancia y se fue a posar levemente a mi escritorio que estaba justo en frente de mi. Sorprendida por recibir eso lo abrí para llevarme una sorpresa al ver de quien era. Aicitel al parecer estaba dispuesta a regresar a las labores dentro de la oficina. Suponía que ya se encontraba mejor porque le había indicado que solo regresara cuando ya estuviera mucho mejor y se pudiera concentrar por completo en la misión.

Era bueno ver como se podía volver a reunir a las personas que trabajaban en este lugar para llevar a cabo con mayor rapidez todo este asunto. Lo mejor sería que hiciéramos dos grupos en los cuales cada uno de ellos buscaría por distintos lugares para abarcar mas espacio y poder pronto encontrar los archivos que estaban extraviados, teníamos que darnos prisa antes de que alguien pudiera cambiarlos de sitio o algo por el estilo.

-Podemos comenzar por ello- Dije tras escuchar lo que había dicho Alia -He recibido un mensaje en el que Aicitel me ha informado que regresa a la acción así que haremos dos grupos para que podamos investigar en diversos lugares. Gaby y Alia quiero que ustedes dos busquen en la sala en donde se encuentran todos lo archivos. Me parece que Gaby ya sabes como entrar y no tendrás el menos inconveniente en enseñarle a Alia, quiero que vean que todo esta en su lugar y cualquier anomalía me la hacen saber de inmediato. Mientras tanto Aicitel y yo buscaremos en la sala de la Muerte haber que podemos encontrar ahí-

Esperaba alguna inquietud por parte de las chicas y en caso de no haberla ya podían partir al sitio que se les había indicado, entre mas prisa nos diéramos por comenzar mas pronto terminaríamos.

Departamento de Misterios

Jessi Rambaldi Diggory.

Alia parecía dispuesta a comenzar lo mas pronto posible lo cual me resultaba reconfortante sabiendo todavía lo que teníamos que recorrer para encontrar los archivos que eran muy importantes recuperar. Teníamos que comenzar con nuestra tarea lo mas pronto posible para poder entregar dichos documentos a la directora y pudieran estar de nuevo del lugar del cual los habían tomado los ladrones que penetraron en el departamento de misterios.

Me tome mi tiempo antes de contestar la pregunta que me había hecho la joven respecto a lo que estábamos buscando, aun estaba tratando de encontrar unos papeles que nos podían de ser de utilidad en nuestra búsqueda, ya antes había tratado de recorrer todo el departamento y no fue una buen experiencia en aquella ocasión.

Estaba a punto de comenzar a hablar cuando alguien llamo a la puerta y tras mi indicación entro en la estancia. Era Gaby una de las antiguas inefables que trabajaban en este lugar desde que yo había estado de empleada, le tenía mucho aprecio porque habíamos estado en muchas misiones juntas y sabíamos como trabajábamos ambas. Era una alegría contar de nuevo con ella después de tanto tiempo inactiva debido a muchos problemas que tuvo y que me hizo saber.

-Hola Gaby es un gusto verte de nuevo por este lugar- Le dije a modo de saludo a la joven que no parecía muy cambiada debido a que la conocía muy bien -Tenemos mucho trabajo que hacer como puedes imaginarte y apenas estamos a punto de lanzarnos a la búsqueda de los archivos que nos han sido robados los cuales sospecho se encuentran dentro de este mismo departamento-

Esperé a que ambas chicas estuvieran atentas a mis palabras para continuar con la explicación antes de salir a buscarlos en distintas salas de el lugar.

-Como has dicho Alia creo que tienes parte de la razón, hay que comenzar a buscar por las salas que tengan mas seguridad dentro del departamento en las cuales se ha mas probable guardas los archivos que los ladrones se llevaron aunque tampoco hay que dejar o descartar los lugares mas comunes porque ellos podría pensar que nosotros no buscaríamos en esos lugares debido a la importancia que tienen los archivos. Hay que pensar como los ladrones para saber los lugares en que buscar primero-

Hize una pausa para esperar si alguien tenía alguna duda para que pudiera manifestarla y en caso de no haberla para comenzar a buscar lo mas pronto posible.

Departamento de Misterios

Jessi Rambaldi Diggory.

Con paso seguro regrese a mi oficina una vez que recibí el mensaje que me había enviado otra de las empleadas la cual no estaba en condiciones de seguir con la investigación en la que nos encontrábamos actualmente. Era una buena decisión la que había tomado y ya después hablaría con ella de los problemas que había tenido en tan poco tiempo, me preocupaba mucho la chica porque a pesar de todo era buena empleada.

Abrí la puerta de mi oficina en la que no había estado en mucho tiempo debido a que habiamos estado trabajando en la oficina privada de la directora pero ahora tenía que ir a recoger unas cosas y unos documentos que tenia y que me pudieran ayudar, tenía sin embargo que buscar en otros lugares del departamento de misterios.

Era mucho trabajo para mi sola pero confiaba que tenía que hacerlo en muy poco tiempo. No había sabido aun de Alia pero estaba segura en que ya había vuelto del lugar al que la había mandado la directora, pronto tenía que ver cual era el castigo que les impondría a las chicas por su anterior comportamiento.

Comencé a rebuscar en los cajones de el buro de mi oficina cuando escuche que alguien llamaba a la puerta, no sabía quien pudiera ser así que le indique que pasara.

-Adelante- Dije cuando cesaron de tocar.

Entro Alia que al parecer ya estaba un poco mas mejor, al parecer la enviaba la directora lo cual fue una gran ayuda porque teniamos muchos lugares en donde buscar y estaba casi segura de que yo sola no terminaria tan rapido como lo tenia previsto y con la chica era mas facil todo o eso esperaba.

-Si Alia, necesitamos buscar algunos archivos dentro de el departamento- Dije aun rebuscando en los cajones -¿Alguna idea de donde podremos comenzar?- Le pregunte.

Departamento de Misterios.

Jessi Rambaldi Diggory.

Estaba un poco cansada con los últimos acontecimientos que habian pasado en los últimos minutos. Las cosas no se habìan resolvido tal y como yo lo había pensado pero trabajando en ese lugar ya sabia que no podía confiarme porque siempre podrían surgir muchos inconvenientes no esperados.

No me gustaba mucho la forma en que mis empleadas estaban trabajando cuando se encontraban bajo presion o cuando las cosas no salian como ellas no querian, Si quieran seguir sobresaliendo en aquel lugar tenían que saber trabajar bajo todos los aspectos y problemas que se presentaran como en aquella ocasión.

Teniamos aun mucho trabajo que hacer y Aicitel habìa pedido un poco de tiempo para poder salir a respirar un poco de aire puro pero aun no habia vuelto y de eso ya tenia varios minutos por lo que me empezaba a preocupar, queria saber que le pasaba pero no queria tampoco presionarla mucho asì que no sabia que hacer.

Pense que si no regresaba en unos momentos lo que iba hacer era ir a buscarla pero cuando a penas estaba decidiendo eso me llego un memorandum que iba dirigido a mi por parte de mi empleada en el cual me explicaba que no se sentia bien y que tenìa que ausentarse unos dìas para poder recuperarse y volver al trabajo mas animada que nunca.

Parecia que era lo mejor en estos momentos porque sabìa que en su lugar yo hubiera hecho lo mismo, tenia que ver que era lo que le pasaba y tambien aprender a controlar su personalidad porque no me gustaba mucho que la chica se sintiera tan mal como lo estaba aparentando, lo mejor era dejarla descansar.

Ahora tenia que apresurarme a llevar a cabo la mision que tenia encima.

Oficina privada de la directora

Pasillos del departamento.

Las instrucciones estaban dadas y lo que nos quedaba hacer era acatarlas y comenzar lo mas pronto posible a buscar los expedientes perdidos. Una vez que la directora termino de hablar solo asentí con la cabeza para darle a entender que había entendido lo que quería decir con las instrucciones que nos habían dado.

-Bien comenzaremos a buscar de inmediato- Aicitel ya había salido de la oficina después de pedir permiso sobre investigar en los archivos que tenía en mi oficina acerca de el estado en el que se encontraba el cual le había negado debido a que estabamos en una investigación mas importante.

Salí de la oficina tranquilamente dejando a la directora sola con los ladrones. No quería ni imaginarme lo que les iba a pasar pero cualquier cosa que le hicieran era porque se lo tenían bien merecido por haberse atrevido a robar dentro del departamento de misterios y pensar que no les pasaria nada.

A unos cuantos pasos se había detenido Aicitel y parecía estar muy contrariada. No estaba pasando por un bueno momento pero confiaba en que pronto pudiera resolver sus problemas para que pudiera estar mejor.No quería presionarla ni nada por lo que me acerque lo mas pronto posible a ella.

-Bien Aicitel, comenzaremos a buscar los expedientes perdidos en las salas que se encuentran dentro del departamento de misterios así que tenemos que ver porque lugar podemos comenzar- Me detuve un momento analizando los lugares los cuales había estado en alguna ocasión sin embargo sabía que no conocía ni la mitad de las salas que habían en el lugar.

-¿Por donde podremos comenzar?- Le dije a la chica tratando de hacerla participe en la investigación que íbamos a comenzar para que pudiera olvidarse un poco de sus problemas y se concentrara en el trabajo.

Oficina Privada de la Directora

Rol con los inefables.

Aun no había salido de la oficina Alia cuando la directora volvía hablar, esta vez se estaba dirigiendo a mi por lo que preste la mayor atención a sus palabras. Estaba en toda la razón con ella y a pesar de que ya había pensado que después de terminado la investigación hablaría muy seriamente con ellas sabía que sus acciones tendrían que tener algo en consecuencia, no era muy bueno que dieran un mal ejemplo a los demás empleados y no pagaran por ello.

-No se preocupe directora- Dije tranquilamente -Ahora menos que nunca estarán bajo mi vigilancia y no permitiré que otra de estas escenas vuelvan a pasar. No les quitare ni un ojo de encima y sabre hasta la mas mínima cosa que hagan ellas que por eso ya tengo unas cuantas tácticas para investigarlo-

A pesar de que mi voz detonaba cierta tranquilidad no dejaba tampoco de mostrar lo firme y lo seriamente que estaba hablando. Yo no era de las personas que solo amenazaban si no que cumplían con lo que decían y en este caso no iba hacer la excepción, tendría muy vigiladas a ambas infalibles.

-La sanción que considere necesario estoy segura que las chicas la aceptaran- Mis ojos se posaron en ambas chicas -Las dos saben que su actitud no fue buena y así como dieron sus disculpas con esa misma disposición aceptaran la sanción que se les imponga terminada esta investigación-

Tenía razón lo que decía Juve, si eso hubiera pasado en una reunión en donde estuvieran otras personas ajenas al departamento no era una muy buena impresión. No se podía permitir que entre los mismos inefables hubiera diferencias en los que se pusiera en riesgo el trabajo que realizábamos.

Agradecí el cambio de tema, lo mejor era terminar de una vez por todas con esos ladrones porque solo les estábamos dando un show que ellos estaban encantados de ver.Esperaba alguna otra cosa que dijera la directora antes de comenzar a actuar.

Oficina Privada de la Directora

Rol con los Inefables.

La directora estaba diciendo lo mas adecuado que correspondían a la situación en la que nos encontrábamos ahora. Estaba completamente de acuerdo en lo que había mandado hacer a las jóvenes, lo menos que quería en estos momentos eran mas escenas como la que habían protagonizado hace unos momentos y lo mejor era que ambas salieran de la oficina para hacer distintas cosas que fueran de ayuda para la investigación.

Confiaba en que las chicas no tuvieran otro encuentro como ese ya que como compañeras de la misma oficina dentro del departamento de misterios muchas veces tenían que trabajar en misiones juntas y no quería que nada de esto afectara en los resultados de las investigaciones futuras de la oficina.

-Estoy de acuerdo Juve- Dije asintiendo brevemente con la cabeza -Es lo mejor tanto para ellas como para el trabajo en el que nos encontramos, no quisiera que se volviera a repetir una escena- Sonaba tranquila pero aun no olvidaba del todo lo que había ocurrido.

Alia se había dado cuenta de que no estaba nada contenta con ellas y parecía arrepentida de haber actuado tan impulsivamente por lo cual no dudo ni un minuto antes de cumplir lo que le había indicado la directora del departamento. Tenía que ir a curar su herida y así podía tranquilizarse un poco de todo lo que había pasado.

Ahora quedaba ver la reacción de la otra joven. Quería saber si tenía algo que decir respecto al trabajo que le tocaba hacer fuera de la oficina.

Oficina Privada de la Directora

Rol con los Inefables.

Observaba como algo en Aicitel había cambiado y eso también lo noto Alia cuando entro en la oficina. Al parecer su fase vampiresa era una cosa que no había visto y que la ponía nerviosa. Yo ya había tenido que lidiar con una persona así lo que me recordaba constantemente cada vez que observaba la pequeña cicatriz que tenía en mi antebrazo derecho que había sido resultado de ese encuentro que había sufrido hace un par de años.

No estaba bien la forma en la que estaban actuando porque estaban mostrando que no se acordaban del juramento que habían hecho justo cuando habían entrado a trabajar en esta oficina. Mis ojos se dirigieron de una chica a la otra, tenía que intervenir antes de que siguieran haciendo su espectáculo delante de todos los inefables que se encontraban en el lugar y en la misma presencia de la directora del departamento.

Antes de que pudiera decir algo, la directora paso a tomar las riendas de la situación. Estaba en toda la razón en estar enfadad con las acciones de las chicas porque en este momento yo misma lo estaba. No estaban comportándose como las inefables que eran y no estaba ya tan segura de que pudieran seguir dentro de esta misión.

Observaba la reacción de ambas inefables que estaban arrepentidas de sus acciones cometidas hace unos minutos. Aun no estaba muy segura de que se salieran así como así de la situación que habían armado en frente de todos pero ya de eso hablaría con ellas después, no iba a permitir otro numero como aquello mas sabiendo que estaban bajo mis ordenes y que todo lo que estuviera pasando me interesaba.

-Bien espero que esto no se vuelva a repetir- Había desaparecido todo rastro de mi amabilidad y mis palabras sonaban tan frías como el hielo. No era muy común que yo me enfadara pero cuando lo hacía podía sacar lo mejor de mi.

Escuche atenta las palabras de Alia, creo que lo mejor era encomendarle cualquier otra cosa ya que no consideraba bien que siguiera en el lugar porque podía perder la cabeza de nuevo tal y como lo había hecho hace unos minutos. Esperaba que la directora le pudiera decir algo en que ocuparse o en su caso me diera la orden de yo hacerlo.