Grexy_Vm

Hola Muchachones! :3

Hace un tiempo hable con Hugo, y le dije que quería formar parte de la familia, y bueno aquí estoy

abajo les dejo los datos

• Nick: Grexy_Vm

• Fecha de Nacimiento: 24/10/1995

• Bando de preferencia: Neutral

• Lugar en la familia (Por quien se desea ser adoptado si se tiene preferencia): Hugo, yo ya había hablado con el para ser su hija *w*

• Mascotas y/o elfos: Ninguno, conseguiré uno

• ¿Esta será tu familia sanguínea o adoptiva?: Adoptiva

• Link a la ficha de personaje (Si se tiene): Ficha de Grexy

• Link a la bóveda personal (si se tiene): Boveda

• Link a una imagen que te represente (Solo si se tiene): Mi foto ;D

• Link a la imagen de tu habitación o en su defecto, descripción del dicha estancia:Mi Habitación Imagínenla asi, pero mas espaciosa :3

• Piso/lugar en el que se quiere la habitación: En el tercer piso

-Aethonans de Salem- Susurraba Grexy al tiempo que recordaba el nombre de la casa que le habían asignado.

Los pasillos de la Academia de Magia y Hechicería, no estaban muy concurridos aquella tarde, cosa que no solía pasar muy a menudo, cuando la joven recorría dicho lugar.

Grexy llevaba algo de apuro, ya que el día que le había tocado, no había sido muy bueno; Era uno de esos días en los que solo deseas llegar a tu habitación, darte un baño y dormir lo que restaba del tiempo.

Rápidamente se acerco a los jardines de la academia y decidió descansar un poco.

Dejo caer su cuerpo pasamente sobre la grama de un verde hermosamente vivo, y dio su cara al sol, al tiempo que respiraba profundamente.

Su vestido azul oscuro, caía delicadamente sobre la hierba, en un momento de relajación sin darse cuenta se había quitado los tacones negros que traía puestos.

-Me quedare dormida si me quedo aquí- Dijo en un susurro al viento –Vamos cuerpo, levante, te prometo que horita descansamos, falta poco!- Decía con resignación.

Grexy se levanto, y coloco de nuevo sus tacones en sus pies, tomo su maleta y siguió caminando hacia una imponente torre que se alzaba con una hermosa estructura.

Al llegar a la entrada de tan majestuosa estructura, vio la hermosa estatua de un caballo, la joven le dio varias vueltas para apreciarlo mejor.

-Recuerdo haber escuchado algo sobre esto- Dijo al tiempo que ponía sus manos sobre el lomo del caballo.

La chica no tenía ni idea de que hacer, sabía que le habían dicho algo sobre el caballo, pero su memoria no daba para más.

-"Ansaley"- se escucho ese susurro a lo lejos.

-Ansaley, ¿qué es eso?- Pregunto la chica en voz alta.

Si darse cuenta, el caballo comenzó a relincha y a mover todo su majestuoso cuerpo.

Grexy, sorprendida por lo que había sucedido, acariciaba el lomo del caballo para calmarlo, y así fue, el corcel comenzó a calmarse.

La joven, muy emocionada se subió delicadamente sobre el caballo tomando fuertemente su maleta, para que no se le cayera en la trayectoria a la Sala Común.

El equino, comenzó alzar vuelo sobre los imponente jardines de la academia dándole a la chica una hermosa vista del lugar, sin darse cuenta uno de sus tacones cayo sin que ella pudiera hacer nada al respecto.

-Mi zapato!!- Grito por unos segundos.

Miro como su zapato tocaba la grama y como luego lo perdía de vista, ya que el corcel comenzaba a traspasar unos hermosos ventanales, anunciándole así que había llegado a su destino, la Sala Común.

El caballo dejo sana y salva a Grexy en la majestuosa sala de mármol negro y blanco, para luego irse a retomar su lugar.

Era un bonito lugar para pasar una tarde leyendo, tenía ventanales espaciosos, dándole lugar a la luz del sol, y haciéndolo así un lugar acogedor.

-Ehmm, Hola!- Dijo en voz alta para percatarse de que había alguien allí que la recibiera, mientras se sentaba en uno de los muebles que había en el lugar.

Ahora, solo le basta esperar que alguno de los jefes de las casas fueran a su encuentro, mientras ella observaba todo el lugar, y descansaba su cuerpo de una arduo día.

Era mejor que me fuera, ya había causado al suficiente mal impresión como para seguir molestándolo.

-Y si te digo que te quedes, supongo que lo harás-Murmuro el chico en un tono de voz lo suficientemente alto como para yo escucharlo.--O si te diera una disculpa por mi grosera actitud- Fue lo último que escuche del chico de pelo azul, pero seguí mi camino, ya no quería incomodarlo más.

En ese momento que seguí caminando para irme, me di cuenta de lo solo que estaba ese pasillo, como me pude haber metido ahí, no sería la primera vez que estuviera en un lugar así de solo, bueno ni tan solo.

En un parpadeo y sin darme cuenta me di un golpe no muy fuerte contra una estantería llena de libros, mis ojos se cerraron a causa del impacto y parecían negados abrirse.

-No sabes lo que pasa cuando saludas a un extraño? ¿Tu mama nunca te lo dijo?- Fue un susurro que escuche muy cerca de mí, una mano fría se poso sobre mi cabeza impidiéndome mover con facilidad.

De a poco abrí mis ojos y vi que ese chico me tenía atrapada ahí contra esos libros, por unos segundos el pánico invadió mi cuerpo y luego de unos segundos me calme.

-Pues no siempre obedezco lo que mi madre me dije- Dije frunciendo el ceño. Quien se creía para hacerme eso –Y tu mama no te enseño buenos modales, como por ejemplo no tratar a una dama así ?- Dije con la expresión más fría que pude tener.

El me parecía intrigante, pero lo más intrigante eran sus ojos, parecían hipnotizarme, ese azul era enigmático.

A juzgar por las pocas e inexpresivas miradas que el chico de pelo azul me lanzo, mi precipitada intervención no fue de su agrado.

Que rareza yo pasando pena con el resto del mundo, no me basta con ser lo suficientemente extraña, sino que también incomodo a los demás.

Apreté con fuerza mis guantes intentando esconder mi nerviosismo ante aquella situación.

Di un paso hacia atrás, no fue que aquel muchacho me hubiera dado miedo, fue algo mas instintivo y est****o de mi parte.

Ahmm…disculpa si fue grosero de mi parte haberte interrumpido de esta manera- Dije al tiempo que relajaba mi mano y acomodaba mi cabello, el cual parecía estar empeñado en no dejarme ver. –Es solo que yo..Bueno pensé que..tu –Los nervios me invadieron de tal forma que comencé a tartamudear.

“Perfecto”, era todo lo que dije en mi mente, quien sabe lo que estará pensando este chico, de seguro que soy una tonta.

-Sabes algo...Mejor me voy y te dejo de molestar- Dije muy apenada al tiempo que daba otros pasos hacia atrás y con mi mano acariciaba el lomo de unos libros que tenia a un lado.

La tarde ya se había puesto un poco oscura, el viento soplaba atreves de las hojas haciendo que me abrigara con más fuerza.

Mi madre estaba trabajando y mis hermanas cada una ocupada en lo suyo me dejaron sola a mitad de aquel alboroto de gente que había en la calle.

Saque de mis bolsillos unos guantes negros y los coloque en mis manos, me propuse ir a la librería a distraer un poco mi mente, me seria de gran utilidad horita en los Generales.

Camine sin mucho apuro; al llegar a llegar a la librería “Hojas de Café” a mi parecer era un oasis de calma, se escuchaban solo murmullos.

-Buenas Tardes- Dije en voz baja mientras entraba y veía con ojos curiosos a las pocas personas que allí se encontraban.

Como era de esperarse de mí, solo como cortesía dije eso y pase directo, buscando el sitio más apartado de las personas, solo para poderme relajar un rato.

Camine lentamente examinando todos los posibles lugares donde me podría sentar un rato para dejar volar mi imaginación. Hacia un intento de mirada fría que por supuesto me salía mal, así que desistí y me propuse ser yo misma.

Me quite los guantes y los mantuve en mis manos. Caminando entre los pasillos vi a un chico de cabello azul sentado solo hojeando un libro, aunque tenía otros libros más apilados a un lado.

Yo no suelo ser de esas chicas confianzudas con los demás, pero esta vez el me pareció agradable, así de simple sin conocerlo ni nada. Aparte el tenia algo en común conmigo, busco el sitio más alejado de la gente para estar solo con sus pensamientos o eso pensé yo.

Camine hacía el sin hacer mucho ruido con mis tacones negros.

-Ehmm Hola!-dije algo apenada mientras tocaba delicadamente su hombro -te importa si te hago compañía?- Le dije mientras me inclinaba hacia el y ponía mi manos sobre mi falta negra.

Tampoco esperaba una respuesta, ya que él se veía algo ido en sus libro y en sus pensamientos.

Hola a Todos! pase por aqui para avisar que ya esta Lista mi Ficha de personaje, y espero que todo este en orden, solo me falta la boveda que la are mañana.

Gracias

Espero su aprovacion