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Ray Rambaldi

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Mensajes publicados por Ray Rambaldi

  1. El hechizo de Ray, “Sectusempra”, impactó en Marcelo, haciendo que aparecieran profundas heridas sangrantes en su cuerpo. Empleó dos veces el encantamiento “Episkey” en él mismo para poder curarse de las heridas. El Rambaldi no desaprovechó la oportunidad y lo atacó.

     

    <<Expelliarmus>> ―exclamó, lanzando un rayo que de impactar en Marcelo le obligaría a soltar la varita, dejándolo completamente desarmado. Pero Ray no se quedó ahí y lo atacó nuevamente.

     

    <<Sectusempra>> ―gritó nuevamente, lanzando un rayo que le produciría nuevas heridas en todo el cuerpo de Marcelo, lo que lo dejaría al borde de la muerte en caso de impactarle.

  2. Marcelo evitó mi hechizo gracias a la acción de un protego que él mismo invocó. La verdad me lo esperaba, pero me hubiese gustado que mi hechizo de babosas le impactara, así esto se podría terminar rápidamente, pero el chico quería pelea y por lo visto no tenía otra que dársela. Marcelo me apuntó con su varita, pero yo me adelanté apuntado con la mía hacia él.

     

    <<Silencius>> ―exclamé. Con este hechizo dejaría mudo a Marcelo, evitando que pudiera pronunciar su hechizo “Desmaius”. Ahora me tocaba atacar, y sin pérdida de tiempo apunté a mi rival y exclamé con todas mis fuerzas:

     

    <<Sectusempra>> ―de acertar este hechizo en Marcelo le abriría una gran cantidad de heridas profundas que lo dejaría al borde de la muerte.

  3. En una sala cualquiera.

     

    El Rambaldi entró a aquella sala, su rival aun no arribaba al lugar convenido, cosa que le agradó. La sala era circular, bastante bien iluminada lo que hacía que el mármol blanco que cubría el piso y las paredes reluciera aún más. Alrededor de la sala se erguían pilares de mármol llenas de ornamentos, se parecían a pilares que tienen las antiguas construcciones griegas. No había nada más en aquella sala, parecía hecha principalmente para duelos entre magos.

     

    El Rambaldi se sentó en el suelo de mármol, estaba nervioso, era su primera vez en un duelo y no había podido dormir en la noche. No le hacia ninguna gracia luchar contra alguien, en general no le gustan los duelos, pero en esta ocasión no tenía otra opción. Escuchó el crujido, indicando que alguien abría la puerta de madera de la habitación. Era su rival, el Rambaldi sonrió, forzadamente, por cierto, le levantó y sacó su varita del bolsillo.

     

    Me alegra que llegues ―dijo apuntándole con su varita a su contrincante―. Espero que termine esto rápido, no me gustan los duelos. <<Babosas>> ―exclamó lanzándole un hechizo en forma de rayo que si le llegaba a impactar le provocaría problemas intestinales que lo le dejaría usar hechizos verbales.

  4. Al poco rato una mujer, que se llamaba Liami Evans, le entregó el formulario al joven que debía llenar. Era un formulario simple, pero que el Rambaldi leyó con atención para no equivocarse, cosa que era bastante común en él.

     

    Formulario del examen de vuelo:

     

     

    Ficha de Identificación Personal:

     

    ~ Nombre del examinado: Ray Rambaldi

    ~ Enlace a su ficha personal: Ficha

    ~ Persona a la que se avisará en caso de terminar en el Hospital San Mungo: Athena Ravenclaw Rambaldi

     

    Consentimiento informado:

     

    La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

     

    Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

     

    Yo, Athena Ravenclaw Rambaldi, madre de Ray Rambladi, he leído y comprendido el presente informativo, asumo los riesgos que mi hijo corre al realizar el examen de vuelo y libro de toda responsabilidad al Departamento de Transportes Mágicos.

     

    Athena Ravenclaw Rambaldi

     

    Cuando rellenó los datos que le pidieron, los entregó a la misma mujer que le había entregado el formulario y esperó a que le dijeran si el formulario cumple con lo pedido.

  5. Hola, yo tengo dos dudas :D

     

    ¿Existe un máximo de veces a usar un hechizo en un duelo? Me queda esa duda, ya que uno se ve tentado a usar muchas veces el mismo hechizo (el silencius, por ejemplo)

     

    Lo otro, lo hechizos para graduados que Pik puso, ¿Los podemos usar, cierto? yo creo que si, pero no estoy seguro del todo :unsure:

     

    Saludos

  6. Correr por su vida jamás ha estado en los planes de Ray, sin embargo lo ha tenido que hacer tantas veces que ya no parece casualidad. Luego de correr por un largo pasillo, los tres chicos llegaron a una puerta. Todos sabían que detrás de ella había algo terrible, pero parecía que no tenía más opción, ya que las luces detrás de ellos se habían apagado, por lo que era imposible retroceder. Dark abrió la puerta que daba hacia una puerta que bajaba hacia una habitación apenas iluminada. <<El Sótano>> susurró Alek en la cabeza del Rambaldi. Y, para la desgracia de Ray, así era.

     

    El sótano era una habitación de tamaño indescifrable, debido a que la poca luz que había, no alcanzaba las paredes de este, lo que daba un toque de angustia a los que estaban ahí, ya que no sabías con lo que te podías topar al dar un paso. Avanzaron un poco mientras se alejaban de la escalera, cuando las luces iluminaron un poco más y vieron algo que les hizo caer el alma a los pies: un montón de cuerpos sin rostro caminaban hacia ellos y, por si fuera poco, portaban varitas mágicas.

     

    Cúbrete ―exclamó Alek dentro de su cabeza.

     

    Cúbranse –gritó Ray y los tres se saltaron detrás de una mesa volcada.

     

    Los espectros lanzaron un montón de rayos que les hubiesen impactado si no se hubiesen protegido. Ray respondió lanzando maldiciones a mansalva con nula puntería, por lo que Alek le gritó (en su mente, claro) que se calmara. El Rambaldi miró por encima de la mesa y noto algo extrañísimo en los espectros: no solo lo atacaban, sino que, además, se atacaban entre ellos; y no solo eso, si no que sus movimientos no eran tan lentos y torpes como los había visto antes.

     

    ¡Qué raro! ―pensó Ray para que Alek lo escuchara―. ¿Por qué lo hacen?

     

    Ni idea ―respondió, Alek, y su tono indicaba que estaba bastante preocupado―. Tal vez…tal vez no son espectros…Ray, ¿has escuchado a alguien dentro de tu cabeza?

     

    A ti ―respondió el chico como si fuera la mayor obviedad del mundo, como si le hubiesen preguntado cuanto es dos más dos.

     

    Aparte de mí, idi*** ―exclamó exasperado.

     

    No…―el chico frunció el entrecejo―. Si, cada cierto rato, una mujer me habla….dice que tengo que atacarlos…a los espectros. ¿Sabes qué es?

     

    Sí, estoy casi seguro ―respondió Alek tras un momento de meditar, con tranquilidad, como si no le estuvieran lanzando un montón de hechizos―. Debe ser algo lo que los ha manipulados, puede que una….

     

    Antes de que pudiera completar la frase el sótano se oscureció para luego aclarece casi inmediatamente, pero ya no estaban allí. Un laberinto se había alzado en lugar del sótano y parecía que no había alguna persona a varios metros de distancia. A los costados se alzaban enormes muros de concreto. El joven Rambaldi estaba muy asustado, no solo estaba solo, sino que algo estaba jugando con él, cosa que le provocó rabia consigo mismo. Aun así sonrió, no sacaba nada con enojarse consigo mismo. Caminó por unos cinco minutos cuando de pronto se topó con algo que jamás pensó que pudiera estar en ese lugar: Un Hombre lobo.

     

    No me…―exclamó Ray atónito mirando al licántropo que evidentemente ya lo había percibido y que avanzaba lentamente hacia él como diciendo: “Corre, me gusta perseguir a magos jóvenes tontos”

     

    ¡Corre! ―gritó Alek en su cabeza. El pelinegro no necesito que le apremiaran para obedecer.

     

    El chico corrió como nunca lo había hecho en su vida, aunque en el fondo sabía que era inútil, ese licántropo lo podría alanzar cuanto quisiera, solo jugaba con él. Alek también lo sabía.

     

    Correr es inútil ―dijo, mientras Ray echaba un vistazo por sobre su hombro al licántropo que se acercaba lentamente.

     

    ¿Tienes una idea? ―preguntó el chico esperanzado.

     

    Una y es suicida ―respondió. Tras unos segundos Alek le contó el plan que tenía para librarse del licántropo.

     

    ¿Funcionará? ―preguntó un Ray que dudaba al tiempo que seguía corriendo.

     

    Espero.

     

    El Rambaldi se detuvo de pronto y se giró hacia el licántropo, que hiso un gruñido que más parecía una risa. El chico apuntó con su varita al hombre lobo, desafiándolo. El licántropo no se hiso de rogar y se lanzó sobre el joven mago.

     

    Deprimo ―exclamó el chico, pero no apuntó al licántropo, sino que al suelo, provocando un agujero de un metro que hizo que el hombre lobo tropezara y se golpeara la nariz en el suelo―. Desmaius ―volvió a gritar repetidamente y sin pérdida de tiempo apuntando a la cabeza del animal.

     

    Cuando lo vio atontado, Ray corrió en la dirección hacia donde iba antes de toparse con él, pero el hombre lobo reaccionó y lo golpeó con un brazo en las piernas, a la altura de los muslos haciéndolo saltar varios metros. El mago se golpeó la cabeza, haciendo que su visión se nublara, al tiempo en que observaba como el licántropo se le acercaba atontado y muy furioso. Afortunadamente la joven Rambaldi le quedaba un as bajo la manga.

     

    Incendio ―exclamó apuntando hacia el cuerpo del licántropo.

     

    El hombre lobo se revolvió desesperado para quitarse las llamas que lo amenazaban con provocarle graves quemaduras. En tanto Ray corría a todo dar, buscando alejarse del hombre lobo, antes de que se liberara de las llamas.

     

    Funciono ―exclamaba agotado y feliz con su pequeño éxito.

     

    Perfecto ―murmuró Alek que evidentemente parecía aliviado―. Ahora busquemos la salida.

     

    ¿Seguro que es hacia esta dirección?

     

    Segurísimo ―respondió con seguridad―. Por algo lo tenían en esa por este lugar, debe evitar que alguien se acerque a la salida. Ahora ―su tono era más preocupado―. Lo que debería preocuparte es lo que ronda este lugar. Nos podría acabar en cualquier momento.

     

    ¿Podrías ser menos optimista? ―preguntó, Ray, molesto.

     

    Sí, puedo serlo―. El chico emitió un bufido de exasperación.

     

     

    OFF: No entendí la tercera tarea, ya que no me hicieron correcciones para la ficha :unsure: igual la traje por si acaso

     

     

     

    FICHA DE PERSONAJE

     

    Datos personales

     

     

    Nombre del Personaje: Raimundo “Ray” Rambaldi

     

    Sexo: Masculino

     

    Edad: 17 años

     

    Nacionalidad: Ingles

     

    Familia(s):

    *Familia 1: Rambaldi

     

    *Familia 2: ---

     

    Padre(s) Sanguíneo: Athena Ravenclaw R.

     

    Padre(s) Adoptivos: --

     

    Trabajo: --

     

     

    Poderes Mágicos:

     

    Rango Social: Aprendiz

     

    Bando: Neutral

     

    Rango dentro del Bando: --

     

    Nivel de Poder Mágico: --

     

    Puntos de poder en objetos: 20

    Hechizos adicionales:

     

    Puntos de poder en criaturas: --

    Criaturas controlables en asaltos y duelos:

     

    Habilidades Mágicas:

    * Habilidad 1: --

    * Habilidad 2: --

    * Habilidad 3: --

     

    Conocimientos Especiales: --

    * Conocimiento 1: --

    * Conocimiento 2: --

    * Conocimiento 3: --

     

     

    Perfil del Personaje:

     

    Raza: Humano

     

    Aspecto Físico: Mide 1 metro y 76 centímetros, es bastante delgado y normalmente tiene ojeras; cosa que le hace parecer débil y enfermizo, cosa que no es. Tiene la tez blanca, aunque durante los meces de verano se le broncea un poco; el cabello es de un color negro muy parecido al carbón, aunque tiene ligeras tonalidades más claras en las zonas posteriores de la cabeza, normalmente lleva el pelo largo. Sus ojos son de color marrón y su nariz es recta y de tamaño acorde con él.

     

    Suele vestir ropa de muggles, principalmente por los años en que vivió entre ellos. Rara vez se preocupa de lo que lleva puesto y no le importa si lleva varios días con la misma ropa.

     

    Cualidades Psicológicas: Es un chico alegre, espontaneo, aunque al principio tímido y algo torpe cuando se relaciona por primera vez con alguien. Es un chico algo cobarde y rehúye de las discusiones y duelos siempre que puede, pero es bastante leal con los que más quiere, por lo que siempre buscara superar su cobardía en caso de que un amigo este en serios problemas. Es bastante despreocupado y le gusta echarse largas siestas en los patios del jardín, de todas maneras trata de centrarse en los momentos complicados.

     

    Dentro de él se aloja una segunda personalidad llamada Alek. Alek es mucho más serio y preocupado que Ray, por lo que muchas veces tiene que ir en su auxilio. En sus primeros años de vida esto fue una fuente de complicaciones, ya que el Rambaldi sufría por no saber quién era su verdadero yo, hasta que un hechicero gales logró aislar a Alek a lo más profundo de su mente, haciendo que solo apareciera como un ente aparte de Ray.

     

    Historia: Nació en Inglaterra, pero desde pequeño vivió por mucho tiempo en Cardiff, Gales, ya que fue enviado a ese lugar buscando a un mago que pudiera curar su mal y que supuestamente vivía en esa ciudad. Su vida la desarrollo entre los muggles y fue muy difícil, ya que jamás tuvo amigos por su problema de doble personalidad, que hacia ser personas muy diferentes de un día para otro, por lo que fue tildado de extraño por el resto de los niños muggles.

     

    Años después conoció a quien buscaba, un mago que jamás quiso decir su nombre y que le costó hacer que sanara su mal, hasta que el mago acepto ayudarlo. En apenas un par de días el mago aisló a la segunda personalidad, pero no pudo suprimirla que según él ya era parte del joven mago.

     

    La relación con su segunda personalidad fue bastante compleja en un principio, debido a que esta hostigaba contantemente al Rambaldi, retumbándole la cabeza, hasta que el mago que le había curado le pidió un favor a cambio de su trabajo: cazar a un Galés Verde Común. El dragón estuvo a punto de matar a Ray, pero gracias a su segunda personalidad pudo salir con vida. Cuando regreso a Cardiff a contarle lo sucedido al mago, este sonrió y desapareció.

     

    Gracias a esta aventura ambos se acostumbraron al otro e incluso Ray lo dejó de ver como su otro yo, sino que como otra persona, por lo que le empezó a llamar Alek, nombre que no le gustó para nada a la segunda personalidad, pero lo terminó aceptando.

     

    Con el tiempo Alek se volvió el concejero y amigo de Ray, según el para que fuera menos est****o de lo que es, aunque existe bastante aprecio entre los dos, llegando incluso a Ray a dejarse controlar por él. Tiempo después regresó a Inglaterra, a tratar de rehacer su vida.

     

     

    Pertenencias:

     

    Objeto Mágico Legendario: --

     

    Objetos Mágicos

    Objeto 1: Varita mágica.

    Clasificación: AA

    Puntos de poder: 20

     

    Objeto 2: --

    Clasificación: --

    Puntos de poder: --

     

    Mascotas y Criaturas:

    Criatura 1: --

    Clasificación: --

    Puntos de poder: --

     

    Criaturas en la Reserva:

    Criatura 1: --

    Clasificación: --

    Puntos de poder: --

     

    Elfos:

    * Elfo 1: --

    * Elfo 2: --

     

     

    Licencias, Tasas, Registros:

     

    Licencia de Aparición: --

     

    Licencia de Vuelo de Escoba: --

     

    Registro de XXX: --

     

     

    Otros Datos:

     

    Otros Datos: --

     

    Cronología de cargos: --

     

    Premios y reconocimientos: --

     

     

    Links de Interés Referentes al Personaje

     

    Link al Perfil de Comprador MM:

     

    Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 97517

     

    Link a Bóveda Trastera:

     

    Link a Bóveda de Negocio:

     

    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Rambaldi

     

    Link a Bóveda Familiar 2:

     

     

     

    EDITO: Ya entregué el formulario para el examen de vuelo

  7. Era una mañana bastante agradable en Londres, estaba nublado, pero no parecía llover, además el clima estaba fresco. Un chico parecía disfrutar aquel clima, era alto, el cabello de color negro, ojos marrones y llevaba una chaqueta negra y pantalones color azules. Ray entró al ministerio de magia, debido a que tenía que hacer un trámite para el examen de escoba que le pidieron como tarea en la academia. Le preguntó a un guardia donde estaba el departamento de transportes y el Rambaldi se dirigió hacia aquel lugar.

     

    En él habían unas pocas personas, por lo que se dirigió hacia una de las personas que debían de atender.

     

    Hola― saludó―. Vengo por el...el...―olvidó como se llamaba lo que quería pedir, mientras chasqueaba los dedos tratando de recordarlo―. El papelito ese...el que pasan para poder hacer el examen de vuelo en escobas ―dijo el chico un poco sonrojado por el bochorno de olvidar a lo que había ido.

     

    El encargado miró al chico con expresión de incomprensión, pero parecía que había entendido lo que le pedía el Rambaldi.

  8. Mei evitó fácilmente mi desmaius con un protego que absorbió el ataque que le mandé. Ahora me debía de atacar, levanté mi varita, bastante nervioso, esperando que me mandara su ataque. Pero cuando vi que me iba a lanzar un hechizo recordé un hechizo de la lista que nos habían entregado para la primera tarea, por lo que rápidamente me adelante al ataque de mi profesora.

     

    —Silencius —murmuré. Con este hechizo lograría hacer que Mei no pudiera usar ningún hechizo verbal. Esperé que no usara ninguno no-verbal, que para mi suerte fue así, ya que cuando apuntó con su varita hacia mí no me pasó cosa alguna. Ahora me tocaba atacar.

     

    Embrujo Punzante— pensé apuntando mi varita hacia la profesora. Este hechizo produciría un rayo que produciría una desfiguración del rostro y una fea reacción alérgica que es muy doloroso quitarlas, incluso llegando a nublar la vista.

  9. La oscuridad predominaba en todo el lugar, apenas la escasa luz de la luna que traspasaba las ventanas iluminaba algo. Ray se quedó parado sin moverse para acostumbrase a la poca luz y para que le dejaran de temblar las manos para poder curarse de sus heridas de su frente. Cuando acostumbró a sus ojos a la escasa luz tomó su varita para curarse, pero escucho a lo lejos a alguien (esperaba que no fuese un “algo”) destruyendo diversos objetos y gruñir furioso. Con la varita en alto caminó sigilosamente hacia la fuente del ruido, cuando de pronto los gruñidos desaparecieron. Escuchó pasos que se dirigían hacia él y una cuerda tensarse. Vio una sombra que portaba un arco y una flecha que apuntaba directamente a él, hasta que lo vio el sujeto con el arco se relajó y dejo de apuntar, Ray guardó la varita, había visto la silueta de aquella persona.

     

    Hola Merjlock —respondió el Rambaldi, tras la presentación del chico, que reconoció rápidamente al Rambaldi—. Pues la verdad es que me gustaría saber que paso aquí —la verdad es que Ray preferiría quedarse ahí, pero no quería quedarse solo, por lo que no tenía otra que seguir al licántropo.

     

    Avanzaron por la oscuridad, Ray estaba justo detrás de Merjlock, que por sus habilidades era el mejor guía que podrían encontrar en esta oscuridad. Luego de un corto rato noto que el licántropo se tensaba y sacaba un cuchillo, al verlo el Rambaldi sacaba su varita, pero no pudieron evitar ser golpeados por algo. Era Dark, o alumno de la academia. Se disculpó y les ayudó a levantarlos del suelo, luego agarró un fosforo y encendió un cigarro ante la mirada de incrédula de Ray.

     

    ¿Me podrías pasar un fosforo? —preguntó Ray a Dark—. Es que no veo nada y me….—en eso todas los juguetes, que los tres habían descontado que ya no funcionaban, comenzaron a sonar, con una música que más que calmar a un niño lo volvería loco—. ….nada, olvídalo.

     

    La música inundaba el lugar, los tres chicos sacaron sus varitas. Era imposible que alguien activara todos los juguetes al mismo tiempo, algo rondaba por ese lugar. Al tiempo en que se escuchaba los llantos de niños, y luego escuchar el correr un líquido de las paredes. “Sangre” murmuró Dark, reconociendo el líquido, poniendo aún más nervioso a Ray. En eso se abrieron las puertas y se prendieron las luces del lugar, dando cuenta a los ojos del Rambaldi la sangre en las paredes. Tratando de contener el miedo en la voz dijo:

     

    Lo que haya hecho esto debe ser el mismo que nos sacó del autobús y nos arrastró a este lugar, además nos quiere asustar —conjeturó el chico.

     

    Lo es, chico, lo es —susurró una voz en su cabeza. Era Alek, una segunda personalidad oculta en la mente de Ray, que rara vez hablaba con él—. No me gusta este lugar, debes salir de aquí—. Alek, era una especie de segunda alma dentro del Rambaldi, mucho más seria y preocupada que Ray, que contantemente lo ayuda.

     

    ¿Y cómo? —preguntó con el pensamiento el chico.

     

    Primero hay que salir de la habitación —respondió—. Sigue la luz.

     

    Eso suena que va a ser es mi final.

     

    Tanto Dark como Merjlock miraron de forma extraña a Ray. Normalmente cada vez que conversa con Alek, esta como distraído, como si no estuviera. Ray se sonrojó y sugirió que salieran de la habitación. Salieron al pasillo y descubrieron que algo raro pasaba, las luces guiaban evidentemente hacia algún lugar y desviarse era imposible, ya que todas las puertas estaban cerradas.

     

    Es una trampa —murmuró Merjlock. Los otros dos chicos asintieron. Fue entonces cuando las cosas se complicaron. Detrás de los chicos escucharon voces y rápidamente vieron a unos seres con el rostro desfigurado acercándose a ellos. Y no solo eso, veían como un rio de sangre se acercaba a ellos, llenando de sangre el piso.

     

    Debes acabar con ellos —escuchó decir a una voz femenina en su cabeza—. Te acabaran si no haces algo, Ray.

     

    Haciendo caso a la voz el chico le lanzo un hechizo, al igual que Dark y Merjlock, pero los seres apenas trastabillaron y siguieron avanzando.

     

    ¡Corran! —exclamó la misma voz en su cabeza, que parecía hablarles a los tres, ya que en poco rato los tres salían corriendo en la dirección contraria a los seres. Al rato llegaron a una puerta que tras ella había una escalera que bajaba hacia un lugar. Los tres chicos entraron sin saber los que les esperaba.

     

     

    OFF: Aquí dejo mi tarea.

     

     

    FICHA DE PERSONAJE

     

    Datos personales

     

     

    Nombre del Personaje: Raimundo “Ray” Rambaldi

     

    Sexo: Masculino

     

    Edad: 17 años

     

    Nacionalidad: Ingles

     

    Familia(s):

    *Familia 1: Rambaldi

     

    *Familia 2: ---

     

    Padre(s) Sanguíneo: Athena Ravenclaw R.

     

    Padre(s) Adoptivos: --

     

    Trabajo: --

     

     

    Poderes Mágicos:

     

    Rango Social: Aprendiz

     

    Bando: Neutral

     

    Rango dentro del Bando: --

     

    Nivel de Poder Mágico: --

     

    Puntos de poder en objetos: 20

    Hechizos adicionales:

     

    Puntos de poder en criaturas: --

    Criaturas controlables en asaltos y duelos:

     

    Habilidades Mágicas:

    * Habilidad 1: --

    * Habilidad 2: --

    * Habilidad 3: --

     

    Conocimientos Especiales: --

    * Conocimiento 1: --

    * Conocimiento 2: --

    * Conocimiento 3: --

     

     

    Perfil del Personaje:

     

    Raza: Humano

     

    Aspecto Físico: Mide 1 metro y 76 centímetros, es bastante delgado y normalmente tiene ojeras; cosa que le hace parecer débil y enfermizo, cosa que no es. Tiene la tez blanca, aunque durante los meces de verano se le broncea un poco; el cabello es de un color negro muy parecido al carbón, aunque tiene ligeras tonalidades más claras en las zonas posteriores de la cabeza, normalmente lleva el pelo largo. Sus ojos son de color marrón y su nariz es recta y de tamaño acorde con él.

     

    Suele vestir ropa de muggles, principalmente por los años en que vivió entre ellos. Rara vez se preocupa de lo que lleva puesto y no le importa si lleva varios días con la misma ropa.

     

    Cualidades Psicológicas: Es un chico alegre, espontaneo, aunque al principio tímido y algo torpe cuando se relaciona por primera vez con alguien. Es un chico algo cobarde y rehúye de las discusiones y duelos siempre que puede, pero es bastante leal con los que más quiere, por lo que siempre buscara superar su cobardía en caso de que un amigo este en serios problemas. Es bastante despreocupado y le gusta echarse largas siestas en los patios del jardín, de todas maneras trata de centrarse en los momentos complicados.

     

    Dentro de él se aloja una segunda personalidad llamada Alek. Alek es mucho más serio y preocupado que Ray, por lo que muchas veces tiene que ir en su auxilio. En sus primeros años de vida esto fue una fuente de complicaciones, ya que el Rambaldi sufría por no saber quién era su verdadero yo, hasta que un hechicero gales logró aislar a Alek a lo más profundo de su mente, haciendo que solo apareciera como un ente aparte de Ray.

     

    Historia: Nació en Inglaterra, pero desde pequeño vivió por mucho tiempo en Cardiff, Gales, ya que fue enviado a ese lugar buscando a un mago que pudiera curar su mal y que supuestamente vivía en esa ciudad. Su vida la desarrollo entre los muggles y fue muy difícil, ya que jamás tuvo amigos por su problema de doble personalidad, que hacia ser personas muy diferentes de un día para otro, por lo que fue tildado de extraño por el resto de los niños muggles.

     

    Años después conoció a quien buscaba, un mago que jamás quiso decir su nombre y que le costó hacer que sanara su mal, hasta que el mago acepto ayudarlo. En apenas un par de días el mago aisló a la segunda personalidad, pero no pudo suprimirla que según él ya era parte del joven mago.

     

    La relación con su segunda personalidad fue bastante compleja en un principio, debido a que esta hostigaba contantemente al Rambaldi, retumbándole la cabeza. Con el tiempo ambos se acostumbraron al otro e incluso Ray lo dejó de ver como su otro yo, sino que como otra persona, por lo que le empezó a llamar Alek, nombre que no le gustó para nada a la segunda personalidad, pero lo terminó aceptando.

     

    Con el tiempo Alek se volvió el concejero y amigo de Ray, según el para que fuera menos est****o de lo que es, aunque existe bastante aprecio entre los dos, llegando incluso a Ray a dejarse controlar por él. Tiempo después regresó a Inglaterra, a tratar de rehacer su vida.

     

     

    Pertenencias:

     

    Objeto Mágico Legendario: --

     

    Objetos Mágicos

    Objeto 1: Varita mágica.

    Clasificación: AA

    Puntos de poder: 20

     

    Objeto 2: --

    Clasificación: --

    Puntos de poder: --

     

    Mascotas y Criaturas:

    Criatura 1: --

    Clasificación: --

    Puntos de poder: --

     

    Criaturas en la Reserva:

    Criatura 1: --

    Clasificación: --

    Puntos de poder: --

     

    Elfos:

    * Elfo 1: --

    * Elfo 2: --

     

     

    Licencias, Tasas, Registros:

     

    Licencia de Aparición: --

     

    Licencia de Vuelo de Escoba: --

     

    Registro de XXX: --

     

     

    Otros Datos:

     

    Otros Datos: --

     

    Cronología de cargos: --

     

    Premios y reconocimientos: --

     

     

    Links de Interés Referentes al Personaje

     

    Link al Perfil de Comprador MM:

     

    Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 97517

     

    Link a Bóveda Trastera:

     

    Link a Bóveda de Negocio:

     

    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Rambaldi

     

    Link a Bóveda Familiar 2:

     

     

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  10. Luego de las presentaciones de los profesores nos entregaron unos rollos de pergaminos con reglas, conceptos y una lista de hechizos. Después prosiguieron a realizar un mini duelo entre ambos. Fue bastante emocionante, a pesar de que evidentemente se contenían y no atacaban al otro con lo mejor que tenían. Tras el breve duelo nos ordenaron que distinguiéramos los errores que cometieron en la contienda consultando los rollos de pergamino que nos entregaron. Pasado el rato entregué el pergamino con mis respuestas, la profesora arrugó la nariz al ver el estado del pergamino: estaba lleno de borrones y suciedad, aun así lo aceptó.

     

    Para la segunda tarea, escuché a algunos alumnos gruñir, nos ordenaron defendernos de dos ataques y luego atacar. A mí me tocó, junto con otros tres tipos más, que me atacara la profesora Mei. Primero nos atacó con el “Expelliarmus”, hechizo que de alcanzarme lanzaría mi varita varios metros, desarmándome por completo.

     

    Protego —exclamé inmediatamente. Con este hechizo el Expelliarmus tendrá el efecto de ser absorbido por el escudo que logré invocar. Pero no tuve tiempo ni para sonreír, ya que con la misma velocidad la profesora nos atacó con el hechizo “Incárcerus”, que me ataría de manos y pies, junto con amordazarme.

     

    Avis —exclamé nuevamente invocando doce aves que les ordené que envistieran contra las cuerdas para no ser alcanzando por ellas. Llegó el momento para atacar.

     

    Desmaius —grite lanzando un rayo que de golpear a Mei la dejaría inmóvil e inconsciente.

     

    OFF: Perdón a los profes por no rolear en la tarea pasada, pero es que apenas tuve tiempo para mandar la tera por mp :c Ahora lo hice, ya que como que "cojeaba" el rol sin eso, aunque ya no sirva para las calificaciones xd.

     

    Saludos

  11. Despertó con fuerte y molesto sonido de la alarma. El joven Rambaldi gruñó y trató de apagarla, pero esta estaba hechizada para esquivar los ataques hasta que la persona a quien debía despertar se levantara. Ray volvió a gruñir y apagó la alarma y de un salto se tiró en la cama, más el despertador comenzó a sonar otra vez. El chico lanzo un improperio al reloj y se levantó por fin. Ray Rambaldi era un chico era un poco más alto que el común de los magos, pelo negro como el carbón, tez blanca y ojos marrones, que sin tener nada en especial, algo los hacia que fueran unos ojos muy bonitos.

     

    Ray se fue a dar una ducha, bastante larga, luego se puso su camiseta color amarillo mostaza con la imagen de un micrófono, unos vaqueros azules, sus deportivas negras y una chaqueta color café. El Rambaldi había recibido hace unos días una lechuza de la academia que le informó que las clases de duelo básico se realizaran en Osaka, Japón, y que unos trasladores los llevaran hasta ese lugar.

     

    Rato después llegó a la academia un lugar que siempre le ha gustado y que no había podido ir debido a que cerró por las vacaciones de navidad. Aunque esta vez no lo podría disfrutar como quisiera, ya que apenas entró al aula de duelo básico vio que un cepillo de dientes brillaba. El traslador se iría si no lo tocaba, por lo que el joven agarró rápidamente el cepillo, sintió que un gancho le tiraba del estómago.

     

    Cayó justo en una poza, que llenaron de agua sus deportivas y mojó la parte de abajo de sus pantalones. Llovía bastante fuerte en la ciudad japonesa, había pocas personas en las calles, probablemente protegiéndose de la torrencial lluvia. Trató de divisar a alguien y noto que alguien pasaba por un callejón, debía ser otro alumno, lo siguió y al final del callejón estaban los profesores y otros alumnos. Trató de reconocer a alguien en el grupo de alumnos, pero no había nadie más o menos cercanos.

     

    Luego se presentaron los profesores y les pidieron a los estudiantes que hicieran lo mismo. Ray hizo una mueca, no le gustaban en absoluto por lo forzosa que le terminaba saliendo, pero con el tiempo se ha ido acostumbrando.

    —Mi nombre es Ray Rambaldi, pertenezco a la familia del mismo nombre y tengo los pies helados por el agua.

     

    …………………………………………………

     

    Hola mi nombre es Ray (en realidad no, pero no me gusta mi nombre real), soy de Chile, tengo 18 años. Actualmente estoy a punto de entrar a la universidad a estudiar licenciatura en historia. Me gusta leer, jugar videojuegos y varias cosas más.

     

    Mi personaje es algo extrovertido, alegre, un poco cobarde y muy leal a los que quiere.

  12. El joven Rambaldi se levantó de la cama con exasperante calma, se dirigió con mucha lentitud hacia el cuarto de baño y se lavó la cara para despertarse completamente. Sin secarse la cara miró hacia el espejo y el devolvió la mirada un chico de cabello negro como el carbón, ojos marrones y tez blanca. Ray Rambaldi comenzó hacer gestos frente al espejo para poder activarse, se venía un día muy largo y que ha esperado hace bastante tiempo. Se terminaron las vacaciones de navidad y la actividad en la academia se reinicia y con ello las clases, cosa que emocionaba al joven, ya que le daba posibilidades de poder graduarse. Paso un largo rato antes que saliera de la ducha, se le hacía tarde.

     

    Ray se vistió a toda prisa, se puso el short azul que había usado el día anterior, una polera verde con un caldero negro estampada y sus zapatillas deportivas negras, fue una suerte que acostumbrara a usar ropa muggle, ya que esta vez era una condición para cursar la clase. Salió a toda prisa de la mansión (casi atropella a un elfo de la mansión Rambaldi). Al rato había llegado a la academia, consultó un reloj en la pared (olvidó ponerse su reloj por las prisas) y se alivió al ver que había llegado cinco minutos antes de la hora.

     

    Entró al aula y notó que en el lugar donde debería estar la pizarra se encontraba un autobús, por mucho que se sea un mago y estuviera acostumbrado a cosas raras, un autobús en un aula era raro. Escudriño el aula buscando a algún conocido, pero no vio a alguien que conociera, por lo que se sentó sin hablar con alguien. Pasó unos pocos minutos y las profesoras se presentaron, una era de la familia Evanik y de la Haughton, en tanto la otra pertenecía a la Weasley. Les indicaron que subieran al bus, se formó un tropel en la entrada de este, ya que eran muchos jóvenes magos impacientes y la puerta del autobús era bastante estrecha.

     

    El autobús era bastante espacioso (a diferencia de su entrada) y en los asientos podían caber hasta tres tipos, un poco apretados, pero cabían. Al poco rato los jóvenes magos se comenzaron a presentar. El joven Rambaldi se presentó de los primeros, ya que detestaba esas presentaciones forzosas y quería que pasara rápidamente. Se irguió sobre sus rodillas y dio su breve presentación.

     

    Hola —saludó sin muchas ganas—. Me llamó Ray Rambaldi y espero graduarme de una buena vez.

     

    Se volvió a sentar como se debe y escuchó a los otros magos, algunos eran interesantes, otros tenían aún menos ganas de presentarse que él. Justo cuando el ultimo se escuchó un golpe, algunos se tensaron y otros, como Ray, no le hicieron caso. Quizás, pensó el joven Rambaldi, el conductor golpeó un animal, aunque eso no lo animó. Pero no fue ningún animal atropellado, luego se escucharon más golpes, cada uno más fuerte que el anterior y luego…sintió como el bus caía al vació. Salió disparado de su asiento, afortunadamente se pudo agarrar del que estaba delante antes de golpearse. Vio de reojo que las profesoras hacían cosas para tratar de protegerlos. Cuando el bus cayó a tierra dio unas vueltas que le obligó a Ray soltarse y salir disparado del bus, chocando contra una roca dejándolo inconsciente.

     

    Despertó en un lugar que no conocía, se mordió el labio para asegurarse que no era un sueño, aunque más bien sería una pesadilla. Se tambaleó si no fuera por apoyarse en una mesa metálica hubiese caído al suelo. Se quedó quieto y comenzó a palparse la cabeza y noto que de su frente manaba sangre, afortunadamente no se había roto algún hueso. Agarró su varita, pero su mano temblaba por lo que prefirió no hacer ningún hechizo hasta recuperarse. Avanzo hasta una pared donde se hallaba un dibujo para niños que más bien buscaba asustar a los niños.

     

    ¿Qué lugar es este? —murmuró—. ¿¡Hay alguien aquí¡? ¡Respondan!

    Nunca había estado solo y menos en un lugar así. Estaba asustado

     

    ………………………………………………………………………………………………………….

    Hola al igual que mi personaje mi nombre es Ray (en realidad es Raimundo, pero no me gusta xd) tengo 18 años y ahora estoy a punto de entrar a la universidad a estudiar licenciatura en historia. Me gusta leer de casi todo mientras sea bueno, jugar videojuegos y darme duchas largas, cosa que comparto con mi personaje.

     

    Eso sería todo, saludos.

  13. Original//Editada

     

    Primera vez que realizo algo con el photoshop y me ha gustado bastante, incluso me ha entretenido xd

     

    1. Recorté y ajusté el tamaño de la imagen a 500x279

    2. Cree una capa donde le agregué el efecto luz fuerte y luego superpuse con el efecto "subexponer" el color #8586a5

    3. Luego cree otra capa y superpuse con el efecto exclusión el color #501107

     

    Eso fue todo, traté de agregarle un texto, pero no encontré una fuente que me convenciera.

     

    Saludos

  14. Tras decir en voz alta la contraseña, el caballo alado de resplandeciente mármol blanco se despertó de su letargo y se acerco a mí. No necesitaba darle orden alguna, el Aethonan sabía perfectamente lo que debía hacer: llevarme a la sala común de los Aethonans de Salem. Monté en él y despegamos a velocidad de vértigo. La primera vez que lo monté casi muero del susto por la gran velocidad que llevaba, con el tiempo me acostumbré, pero jamás he dejado de sentir la adrenalina que da viajar en un Aethonan, que con el tiempo comencé a disfrutar.

     

    A cabo de un rato llegue a la sala común. El lugar me encantaba, estaba cubierto de mármol blanco, una gran chimenea y, lo que más me gustaba, los ventanales con sus respectivos balcones. En la sala común había un montón de gente que no conocía, o que puede que las viera antes de mi pequeña salida fuera de Inglaterra. Algunos repararon en mí, otros siguieron con sus pláticas. A la única que conocía era a Cye, la jefa de casa.

     

    Hola —saludé con una sonrisa—. Soy Ray y la verdad es que no conozco a ninguno de ustedes….bueno salvo a Cye.

  15. El poco número de Graduados preocupa a la Comunidad Mágica

    Entrevista con Deiwan Rambaldi, director de la Academia

     

    La comunidad mágica se encuentra bastante intranquila y la razón de ello es la baja cantidad de estudiantes graduados de la Academia de Magia y Hechicería, donde en la última ceremonia (la número 39) apenas fueron tres los estudiantes que dejan la academia por la puerta grande. Y, lamentablemente, esto no es algo nuevo, sino que se replica en las ceremonias de graduación 37 y 38, con dos y tres graduados respectivamente, es decir, en estas tres graduaciones ha habido menos estudiantes que han aprobado todas sus clases que en la graduación de la generación 36 donde se graduaron nueve estudiantes.

     

    Existen muchas voces que han opinado al respecto de esta complicada situación, donde sectores moderados de la comunidad mágica que dicen que es un tema de que en estas fechas existe una fuerte baja de estudiantes dispuestos a cursar su materia y que con el tiempo volverían a cursar normalmente sus asignaturas pendientes. En tanto existen aquellos alarmistas que opinan que si no se hace un cambio radical ahora mismo el mundo mágico caería en una crisis interminable (aunque no quisieron especificar que clase cambios se debían hacer).

     

    Como sea, la situación no da para pensar en una crisis interminable como hablan algunos, pero si para ponerle mucha atención y en esto los directores de la academia tienen más que claro, por esto, para hablar sobre este complejo escenario Deiwan Rambaldi, uno de los tres directores de la Academia de Magia y Hechicería, ha accedido amablemente a conceder una entrevista a “El Profeta”.

     

     

    Ray Rambaldi: ¿Cuál es su sensación ante la baja cantidad de graduados que ha tenido la academia en las últimas tres generaciones?

     

    Deiwan Rambaldi: Es algo un poco frustrante celebrar una Graduación con pocas personas, más que nada porque el mejor premio que puede recibir un profesor, es ver graduado al alumno que impartió la clase.

     

    R. Rambaldi: ¿Tiene alguna idea del porque de esta situación?

     

    D. Rambaldi: Creo que dos; el primero de ellos: la disminución de matriculados, obviamente, cuantos menos ingresen respecto a los de anteriores promociones, es entendible que haya disminución de graduados. El segundo, que anterior a estas graduaciones tuvimos una con cinco o seis personas, es obvio que de una generación multitudinaria, aparezcan después otras minoritarias.

     

    RR: ¿Cree que los estudiantes no se están tomando en serio sus obligaciones con la academia?

     

    DR: Eso pasaba antes, ahora y seguirá ocurriendo, habrá tanto estudiantes responsables como perezosos. No tiene absolutamente nada que ver.

     

    RR: La comunidad mágica se está comenzando a preocupar por los pocos estudiantes graduados en el último tiempo, en su opinión, ¿esta preocupación es justificada o es simplemente infundada?

     

    DR: No es algo por lo que debamos alarmarnos, a los Directores y a la Oficina del Ministro nos preocupa porque estamos continuamente analizando los progresos o inconvenientes que se nos presentan. Pero es una circunstancia predecible, y por tanto, sabemos como manejarla y afrontarla fácil y rápidamente.

     

    RR: ¿Volverá la cantidad de estudiantes que normalmente hay en las graduaciones futuras o se mantendrá la alarmante cantidad actual?

     

    DR: No puedo predecirle el futuro, hay muchos factores que determinan el numero de graduados al final de sus cursos en la Academia. Pero por favor, quite el calificativo de "alarmante" porque creo que se exagera la situación. Como le mencioné, según el numero de matriculados, así saldrá el numero de graduados.

     

    RR: ¿Planean cambios en caso de que la situación no mejore?

     

    DR: En efecto. La Dirección y la Oficina del Ministro están al tanto de todo lo que sucede, y por ello, han tendido diálogo con las partes implicadas: estudiantes y profesorado. Hemos recogido sugerencias, quejas, aportaciones, peticiones, etc... y vamos a mejorar el sistema, que si ya de por sí confiamos en él, queremos por ahora seguir impartiéndolo... solo que con matizaciones y nuevos criterios en lo relativo a la forma de enseñar, corregir y conducir las clases.

     

     

    Ray Rambaldi

    Aprendiz de "El Profeta"

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  16. Es verdad, Coco se está graduando —exclamé ante el anuncio de Alyehs sobre la salida de Coco, el antiguo prefecto de la casa—. Que rápido lo hizo.

     

    Recordé el día en que el Coco había arribado a la sala común. Yo había llegado unos pocos días antes y él se va mucho antes. Pensaba que me iba a entristecer el hecho de que muchos de los que llegaron después de mi a los Aethonans se graduaran (mucho) antes, pero no fue así, supongo que ya lo tenía asumido desde hace un tiempo.

     

    Nos dirigimos a la terraza para montar las escobas. De los tres, Cye era la más emocionada por la carrera, pude ver su sonrisa al sentir el fuerte viento golpear en su cara. Alyehs y yo también sonreíamos, en mi caso era una mezcla de alegría y de nervios. Monté la escoba antes de comenzar para acostumbrarme a la escoba. Fue entonces cuando notamos a una chica en la terraza. Aterrice al lado de la chica, mientras que Cye nos presentaba a la chica, cuyo nombre era Helena.

     

    Hola Helena -le saludé con una sonrisa—. Como te dijo Cye, mi nombre es Ray y soy prefecto de Aethonans de Salem. Y espero que tu estadía sea agradable, si necesitas cualquier cosa, no dudes en acudir con cualquiera de nosotros.

     

    Me alegraba que llegara más gente a la casa, somos bastante pocos los que estamos en la torre en comparación de la cantidad de los Aethonans que en realidad somos. Miré hacia el tablón de anuncios y vi a los nuevos integrantes, ojala que puedan pasarse. Volví a dirigirme con una sonrisa a Helena.

     

    Estábamos a punto de tener una carrera montados en escobas, si quieres puedes unirte, Helena.

     

     

    OFF: Bienvenida Helena, espero que lo pases genial por aquí :D

  17. Cye comentó que ella tampoco era muy buena montando escoba y se le salió que yo era el nuevo prefecto. Diablos...al menos no lo dijo lo suficientemente fuerte para que alguien lo notara, o eso creí. Ansaley, la fantasma-huracán de la casa escuchó lo que la Lockhart menciono y lo gritó a viva voz. Ansaley llevaba una sonrisa traviesa en los labios, me daba la impresión de que se había enterado antes de mi nombramiento. En fin, prefería que todos se enteren pronto, no me gusta ocultar cosas. Cye me dio un abrazo e hizo aparecer un pergamino en el tablón de anuncios que anunciaba mi nombramiento a quien lo leyera. No pude contener una sonrisa.

     

    -Pues, gracias Cye, gracias Alyehs -la fantasma de la casa comenzó a agitarse-. A ti también Ansaley, gracias. De verdad gracias por la oportunidad, prometo no defraudarlas.

     

    Quede mirando el pergamino en el tablón de anuncios. Era agradable ver mi nombre en ese lugar, era el momento de devolver un poco de lo que me han dado.

     

    -Bueno, vamos a montar esas escobas, ¿Que dicen?

     

    OFF: Ya vi que el error está solucionado, gracias :D

  18. Antes de que Alyehs o Karla respondieran, Cye, una de las jefas de la casa de los Aethonans de Salem me comentó sobre el tiempo que podría tardar si no me quería tardar mucho y sobre un secreto. Al principio la quede mirando con expresión de extrañeza, pero luego de unos pocos segundos recordé a lo que refería. Era algo que hablamos hace un tiempo, pero no estaba seguro si debía comentarlo o todavía no era el momento.

     

    Será un mes bastante agitado —dije sin poder ocultar una sonrisita, soy malo tratando es esconder secretos. Nunca los digo, pero se me nota que oculto o planeo algo—. Pero no importa, no tengo prisa por graduarme, voy pasito a pasito.

     

    Luego Cye propuso, aunque en realidad era un reto, una carrera en escoba.

     

    —Yo me apunto, aunque espero que no pidan mucho premio, soy malo en la escoba. ¿Qué dicen? —pregunté dirigiéndome al resto de las personas que estaban ahí.

     

     

    PD: Mirando la primera pagina de esto, me di cuenta que no estoy en la lista de alumnos :cry:

  19. Me acerqué a las tres mujeres y fue Alyehs, una de las jefas de casa, la primera en responderme. Me dijo que la chica del largo pelo castaño era Karla.

     

    –Hola, Karla. Yo soy Ray....ah bueno creo que ya te lo mencione –dije riendo. Bueno, bienvenida, estoy seguro que te la pasaras genial por aquí.

     

    Luego Alyehs se puso un poco rara, pero puede que fuera mi imaginación; la falta de sueño me hace ver cosas sin sentido. Luego la Malfoy me consultó acerca de mi graduación. No tenía idea de lo lejano que estaba eso.

     

    –Bueno, la verdad es que apenas he aprobado las generales –murmuré–. He tenido algunos problemas que me han evitado aprobar las clases y espero algún momento de tranquilidad para pasarlas. Así que me tendrán un buen rato por aquí –dije con una sonrisa.

     

    La verdad es que no estaba de muchos ánimos para cursar los cursos de rol básico y duelo básico. Luego me dirigí a Karla para cambiar de tema

     

    Karla, si quieres tanto Alyehs o yo te podemos mostrar la torre, veras lo genial que es.

     

     

    OFF:

    Alyehs, la verdad espero que comiencen mis vacaciones de verano en mi país para retomar los cursos en la academia, soy muy vago para hacer muchas cosas a la vez xdd.

  20. Habían pasado algunos días del campeonato de casas y a pesar de no haber participado me sentía feliz por la victoria lograda por mis compañeros, y también aprovecho de colgarme del triunfo que lograron. Me hubiese gustado mucho participar, pero tuve problemas que me impidió hacerlo, una lástima. Estaba sentado en un sillón que daba a uno de los ventanales, comiendo unas galletas que había encontrado en una mesita de la Sala Común, al tiempo que leía un libro cuando escuche unas voces cercanas a la entrada.

     

    Me giré y vi a Cye Lockhart y a Alyehs Malfoy, las dos jefas de la casa de los Aethonans de Salem. Me dio la impresión que hablaban con alguien más, pero no estaba seguro. Me levanté del sillón de donde estaban las mandamases de la casa.

     

    -Owda -terminé de tragar el montón de galletas que me había echado a la boca para volver a comenzar-. Hola, Cye. Hola Alyehs -saludé con una sonrisa-. ¿Como están?.

     

    Antes que respondieran noté la presencia de otra chica. Por lo visto era nueva por aquí, ya que no la había visto nunca antes.

     

    -Hola, eres nueva, ¿verdad?. Yo soy Ray Rambaldi, espero que la pases genial por aquí -le dije dándole la bienvenida alegremente.

  21. Ansaley negó tener más información al respecto, luego fijo su atención en Coco, al tiempo cuando proponía subir la torre llegaron dos miembros más de los Aethonans de Salem, un chico y una chica. El chico se presentó como Merjlock Peverell, era alto, cabello negro y corto y tez morena. En tanto la chica era baja y rubia; ya la conocía, ya que la había visto antes en la mansión Rambaldi. Si no me equivocaba su nombre era Taylor.

     

    -Hola -saludé al chico-. Mucho gusto, soy Ray Rambaldi y bueno.... pertenezco desde hace poco tiempo a esta casa, espero que te sientas acogido. Taylor -saludé algo inseguro, ya que no quería confundir su nombre-. Me alegró que te asignaran a esta casa.

     

    Me alegraba que llegara más gente, aunque no tenía ganas de explicarles lo ocurrido sobre el estandarte, pero se me hacia pesado explicarlo y de plano no tenía ganas, miré a los demás esperando su reacción.

  22. Luego de presentarme ante Coco, se puso a conversar con Alyehs, la otra jefa de la casa, por lo que me aparté. Luego la otra jefa, Cye, salió de sus cavilaciones que la tenían medio apartada de todo y le explicó que la fantasma de la casa, Ansaley, había comentado la terrible noticia con apenas un pequeño pedazo de la bandera. En eso la chimenea chisporroteo, como si alguien hubiese soplado muy, pero muy fuerte en la chimenea. Me gire hacia ella y apareció la fantasma de la casa, el huracán Ansaley, que por su condición no tuvo daño por el fuego. La fantasma se presentó a Coco, aunque fue algo extraño, ya que no podía estrecharle la mano como intentaba. Luego dejo caer sobre mí un trozo de alguna tela.

     

    Lo tomé, reconocí que era parte del estandarte, me pregunté cómo podría un fantasma llevar consigo algo solido, quizás por algo que tenía el estandarte, se lo preguntaría a Alyehs o a Cye, pero cuando la fantasma se alejara, no quería parecer grosero. Mire el trozo y descubrí un ala de un Aethonans a pesar de ser un trocito minúsculo me di cuenta lo bello que debería ser el estandarte, era una lástima no poder verlo completo. Sentí rabia por eso contra los que le habían hecho aquella ofensa a los miembros de la casa.

     

    Ansaley trataba de besar a Oliver, obviamente no podía. Las jefas la llamaron a la compostura con apenas mirarla. A mí me hiso sonreír, aunque este no era el momento para ello. Luego se ofreció a desempacar a Coco. La verdad es una suerte que llegara antes que yo, no me haría gracias desempacar con una fantasma cerca de mí. Volví a mirar el trozo del estandarte que mi hiso volver a la realidad.

     

    - Ansaley…¿No habrás visto algo más que no nos has contado, aunque sea lo más mínimo? –sabía que no era muy probable que se guardara algo por el tiempo que debía de tener aquí y por que estaban las jefas de la casa. Pero aun así quería saber si había algo más que nos pudiera a ayudar.

  23. Me quede mirando la chimenea, totalmente abstraído en mis pensamientos. Me hubiese gustado ver el estandarte antes de que lo destruyeran. Trataba de recordar la forma exacta de un Aethonans, sabía que es un caballo alado (o algo así) pero no recordaba detalles, era como una gran sombra. En eso llego una mujer, se presento como Alyehs Malfoy que, al igual que Cye, es jefa de la casa del aire.

     

    Luego llegó un chico. Era muy alto, quizás exageradamente alto, piel morena, cabello corto y negro, delgado. Por su físico y forma de vestir era alguien muy distinto a la mayoría de los magos que he conocido. Su nombre era Sutan o algo así, tenía un acento extraño y la voz ronca, no le entendí del todo bien, pero supongo que sería tema de acostumbrarse, a mi también me pasaba cuando vivía en Gales y al llegar a Londres note que mi acento era diferente al de los ingleses.

     

    -Hola, Coco -dije tendiéndole la mano-. Bienvenido, soy Ray Rambaldi, ojala que lo pases genial con nosotros.

     

    Mire a Cye que seguía abstraída, parecía que aun le afectaba la pérdida del estandarte del que solo quedaban algunos pedazos. Me sentía mal por no dar una idea mejor para hacer un nuevo estandarte.

  24. Luego Liz me dio un apretón de manos que me hizo ponerme colorado de inmediato, ella lo noto y me soltó. Posteriormente nos sentamos al tiempo me pregunto si éramos los más nuevos en la casa del aire.

     

    -Supongo que sí, aunque supongo que deberían llegar más personas, las otras generales ya deberán haber terminado.

     

    Antes de que pudiésemos decir cualquier cosa Cye, la jefa, nos presento con Oliver, el chico que había llegado a promocionar un campeonato de Quidditch, o eso fue lo que le entendí. Nunca he sido muy fanático de ese deporte, quizás porque he vivida mucho tiempo con muggles.

     

    En eso apareció un fantasma, bueno en realidad una fantasma. La forma en que se dirigía al prefecto de nuestra casa, Dylan, indicaba que era una chica. No logre entender de lo que hablaban y tampoco hice mucho esfuerzo en hacerlo, pero cuando vi los ojos de huevo frito que llevaba, me di cuenta de que era algo grave y sí que lo era. Robaron y destruyeron el estandarte de nuestra casa. Cye también se mostro preocupada y triste al mismo tiempo. Ese estandarte perteneció a la casa por generaciones y ahora se había perdido y teníamos que hacer otro.

     

    En ese llego otro estudiante, se presento como Vladimir Carrow al que nuestra jefa de casa le dio una cordial bienvenida y le interrogo acerca de los que hicieron el crimen de destruir el estandarte. Antes que respondiera comencé a hablar.

     

    -No creo que saquemos algo atrapando a los que hicieron eso, después de todo el daño ya está hecho. Obviamente me gustaría atraparlos, pero nuestra primera prioridad es crear un nuevo estandarte.

     

    -¿Y tienes alguna idea para el estandarte? -pregunto alguien, entusiasmado. Me quede pensando un momento y respondí.

     

    -Bueno...la verdad es que...no- dije mientras me ponía rojo de vergüenza -pero supongo que....el los colores que preponderen serian el negro y el blanco....ya saben cómo los colores del mármol de la sala.

     

    No era lo más creativo del mundo, pero la creatividad nunca ha sido mi fuerte.

  25. El joven Rambaldi descansaba en su habitación, mientras jugaba con una pelota de tenis, la cual hacia rebotar en el techo para que inmediatamente después se devolviese a su mano. En eso se entretenía y al tiempo que meditaba, escucho unos golpes en el cristal de la ventana. El chico se levanto con lentitud y se dirigió a la ventana, que tras ella se hallaba una pequeña lechuza. Abrió la ventana y el ave entro, en su pata traía un pergamino que era evidentemente más grande que el pequeño pájaro. Abrió el pergamino, en el estaba indicado que las clases de Duelo Básico comenzarían en breve y debía presentarse en la academia inmediatamente.

     

    Se dirigió rápidamente a la academia. No necesito cambiarse, ya que estaba vestido de forma apropiada, de todas formas si no lo estuviera no se cambiaria. Su atuendo comprendía unos jeans azules ya algo gastados, un polerón azul que tenía una capucha y unas zapatillas blancas con detalles negros. Unos 30 minutos después llego a la academia, un lugar que al chico a pesar de que la había visitado un montón de ocasiones le seguía pareciendo alucinante.

     

    Le fue necesario consultar a un tipo, que tenía cara de pocos amigos, donde tenía lugar de la clase. Al poco rato llegó al enorme jardín que se ubica en la parte trasera del edificio. Había algunos estudiantes, entre ellos estaba Nats, su familiar que también cursaba este curso; y los dos profesores. Ambos se presentaron y Ray Rambaldi notó que existía algo de tensión entre ellos. No le importó mucho, el solo esperaba aprender a ser un buen duelista para así no sentirse un inútil cuando un familiar suyo tuviese que luchar.

     

    OFF: Hola! Soy Ray cursando por segunda vez esta clase, la anterior fue un desastre. Espero poder pasar y aprender a tener duelos de calidad. Vivo en Santiago de Chile, tengo 17 años y bueno eso seria.....xd

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