wonderfairytale

Arya Dumbledore

Después de haber dormido por un par de horas decidió bajar para ver cómo estaban las cosas en el castillo, observó su imagen en el espejo. Suspiró mientras recogia su cabello en una coleta con un lazo, tomó a Owen y lo guardó en el bolsillo oculto de su vestido azul. Había aprendido que nunca, pase lo que pase debía separarse de su varita. Bostezando salió de su habitación en dirección hacia la cocina, quería ver si allí se encontraba alguien o si algún miembro de la familia estaba en casa.

Al bajar las escaleras se encontró con su tia, hace tanto tiempo que no la veía y era realmente bueno volverla a ver.

-Sally? -Preguntó mientras se acercaba a la mujer, más su mirada se detuvo en la persona que se encontraba con ella. No tenía recuerdo alguno acerca de aquella personas, de hecho estaba segura que nunca lo había visto por la casa. -Como estas? -Saludó mientras se acercaba cada vez más.

Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas....

Una vez más tengo que venir contigo porque ya no se a quien contarle todo lo que está sucediendo, mi vida en los últimos meses se ha vuelto un completo desastre, según tengo entendido mi madre se fue, no dijo a dónde, ni cuándo volvería. De hecho no se si algun dia regrese a casa, además hace poco dias, como si nada hubiera pasado volvi a ver a Groter. Por alguna razón que ni él sabía explicar estaba vivo, pero no recordaba nada. Había perdido todo recuerdo que tenía sobre mi, todo que vivimos el destino se lo borró.

Ha pasado tanto tiempo pero he de admitir que aun duele, me aleje de todo lo que me traía su recuerdo pero también se ha ido desvaneciendo poco a poco de mi memoria. No lo he olvidado porque se que sigue ahí pero ahora ya no lo veo todo con la claridad de antes.

He estado practicando por mi cuenta, lejos de todo y creo que me ha ido bien. Espero estar más activa para poder ayudar en algo a este mundo. Y pues supongo que las cosas ahora serán diferentes, se que es demasiado tener la esperanza de que todo vuelva a ser como antes pero estoy consciente de que es imposible. Todos hemos cambiado y lo único que queda es continuar.

Travesura Realizada

Ián, el elfo

Recordaba a Sally, aunque casi nunca pasaba en casa ya que siempre me encontraba acompañando a Arya a todos lados. En cambio a la persona que se encontraba con ella no sabía quién era. Seguramente sería conocido de la ama Sally, no sabía si ella conocía el estado actual de Arya y lo que había sucedido con Ariane, quien se había marchado hace algunos meses atrás.

-Arya se encuentra en su habitación, llegó hace poco, desea que la llamé?-

Arya Dumbledore

Al fin había terminado de guardar todo en su armario, esperaba que almenos pasaran algunos meses antes de volver a irse. En los días anteriores había pasado por una situación bastante extraña, la personas que ella amaba había regresado, estaba vivo pero no la recordaba. El destino se había encaprichado con ella, no solo se lo había arrebatado sino tambien habia borrado todo recuerdo de la memoria del joven. Porque no lo había borrado a él de su memoria?

- Esto es tan complicado -Murmuró mientras miraba por la ventana de su habitación.

Desde hace mucho tiempo sabía que algo en ella no estaba bien, la combinación de sus genes le empezaba a afectar, si bien es cierto físicamente estaba perfecta, un pequeño rastro de oscuridad que residia en su interior amenazaba con aparecer. Toda la soledad y la tristeza de los últimos años habían mermado su fuerza y su alegría, habían debilitado el escudo que ella levantó a su alrededor, la llama que mantenía encendida a su humanidad se estaba apagando poco a poco.

Ian, el elfo

Me encontraba realmente preocupado por Arya, sabía lo frágil que podía llegar a ser frente a ciertas situaciones. Por eso a pesar de que quiso darme mi libertad, me negué a hacerlo. No podría abandonarla como lo habían hecho ya algunos miembros de la familia, amigos. Últimamente parecía como si todo cuanto ella quería, estuviera destinado a dejarla. Algunos meses atrás su madre también se fue pero antes de marcharse habló conmigo, me pidió que no la dejara sola ya que de hacerlo, una pequeña parte de oscuridad que habitaba en ella terminaría por consumirla por completo.

-Buenas noches, en que puedo ayudarlos? -Saludó a las personas que se encontró mientras bajaba hacia la cocina a buscar lo que Arya le había pedido.

Arya Dumbledore

Definitivamente había sido una idea excelente pasar las fiesta afuera, en algún lugar lejos de aquí. Últimamente se sentía muy sola, no sabia si algún día volvería a ver a su madre así como también desconocía si alguien se acordaba de ella. Llegó a caso como de costumbre y fue directo hacia su habitación, Ian al verla le regaló una sonrisa. Su ama estaba de regreso y esperaba que esta vez todo volviera a ser como antes.

-Te traje algo -Dijo Arya mientras le entregaba una caja de dulces, ella había querido darle su libertad pero Ian se había rehusado a aceptarla. El sabia que era la única constante en la vida de Arya, ella se había vuelto su amiga y no podría abandonarla jamás.

-Gracias -Respondió Ian sonriendo -Puedo traerte algo de cenar?

-Seria genial si hubiera pastel de chocolate y leche -Sonrió la joven mientras desarmaba su equipaje.

-Enseguida regreso -Dijo antes de desaparecer en una nube de humo.

Arya Dumbledore

Al estar algo distraída no se había fijado quienes eran las personas que la habían ido a visitar, recordaba a la mayor de ellas, la joven era quien había estado el día en que Helena, la hermana menor de Arya había nacido. Recordaba lo asustada y preocupada que se encontraba aquel día, pero después todo estuvo bien. Las otras 2 personas que la acompañaban eran mucho más jóvenes que ella, posiblemente eran sus hijas.

-Hola Memi –Dijo sonriendo mientras bajaba las escaleras. –Siento no haberte reconocido desde un inicio, estaba algo distraída. –Se disculpó mientras la abrazaba brevemente.

-Buenas noches –Saludó Ian con una leve reverencia.

-Preparen el comedor, por favor –Mencionó Arya y ante estas palabras, el elfo desapareció.

-Y estas pequeñas quiénes son? –Preguntó sonriéndoles. Hace ya tanto tiempo que no había tantas personas en casa, cada quien había tomado su propio camino y de los miembros de su familia no sabía nada.

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Arya Dumbledore

La joven se encontraba observando el cielo desde la ventana de su habitación mientras un sin fin de pensamientos pasaban por su cabeza, estaba consciente de que tendría que hallar una manera de mantenerse entretenida para que los recuerdos no volvieran a molestarla. Deseaba que todo fuera diferente, porque su presente no se parecía en nada al futuro que había imaginado.

Al observar a 3 personas andando por los jardines de su casa, instintivamente tomó su varita. Desconocía de quien se trataba esta vez pero la vida le había enseñado que siempre debía estar alerta, el destino se había llevado a algunos de sus seres más queridos y ella no estaba dispuesta a perder a nadie más. Estaba tan concentrada en aquellas personas hasta que un par de suaves golpes en la puerta llamaron su atención.

- Arya? -La voz de Ian logró tranquilizarla.

- Puedes pasar -Dijo mientras sostenía con firmeza a Owen en su mano.

- Acaban de informarme que 3 señoritas la están buscando, se encuentran en la entrada.-

- Gracias, en un minuto bajo -Una breve sonrisa se hiso presente en su rostro antes de que Ian desapareciera.

Guardó a Owen en el bolsillo de su vestido mientras caminaba hacia el espejo, tras observar que si aspecto era el adecuado salió de la habitación. Continuó su camino hacia las escaleras y en efecto al pie de las mismas se encontraban las personas que el elfo había mencionado.

- En que puedo ayudarlas? -Preguntó mientras bajaba las escaleras.

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Arya Dumbledore

La joven figura de una mujer apareció ante las puertas del hogar de la noble familia Dumbledore, su capa era de un azul oscuro, lo cual le permitía esconderse entre la sombras de la noche. Su Cabello se encontraba sujeto en una coleta alta por un lazo, hacía ya mucho tiempo se había cansado de luchar contra la maraña de rizos que era su castaño cabello, por lo que ahora los ataba. Observó una vez más su ligero equipaje antes de ingresar al castillo.

La tenue luz de la luna iluminaba suavemente el camino hacia la puerta principal, mientras la brisa mecía las hojas de los árboles y las flores, aquellas flores que sus ojos no habían visto hace ya tanto tiempo. Era increíble como todo podía cambiar, unos meses atrás se encontraba leyendo tranquilamente en su habitación antes de que los recuerdos volvieran una vez más para atormentarla.

La causa de su huida fue el contenido de aquella bolsa que encontró en el ático, creí haberlo olvidado, haber dejado su pasado atrás pero eso seguía allí. No tenía el valor para destruirlo por eso había elegido el camino más sencillo…huir.

Ahora se encontraba de regreso en su hogar, después de todo ese tiempo fuera Arya volvía a donde pertenecía. Ingresó en el castillo pero nadie salió a su encuentro, era bastante extraño que alguien pasara el tiempo suficiente allí. Continuó su camino por la escalera hacia su habitación, esperaba que su madre se encontrara en casa.

- Arya –Dijo Ian al ver a su ama en las escaleras.

- Hola Ian –Una breve sonrisa ilumino el rostro de la joven – Como has estado?

- Bien, aunque no ha sucedido nada últimamente por aquí –Respondió el elfo mientras tomaba la maleta. –Su habitación esta lista. –Haciendo una leve reverencia abrió la puerta para dejarla pasar.

Arya Dumbledore

Se podría decir que ha pasado demasiado tiempo desde la ultima vez que estuve en casa, aun recuerdo que apenas podía salir de mi habitación ya que cualquier mínimo recuerdo me hacia llorar. Lo sucedido quebró la fortaleza que había levantado cuando era pequeña después de la muerte de James pero ahora con el paso del tiempo el muro empezaba a levantarse de nuevo al igual que yo, no podía borrar el pasado, era algo que siempre estaría ahí, en forma de recuerdos pero ya no me afectarían igual.

Los jardines continuaban igual de hermoso, aunque el ambiente de la casa era casi el mismo, el silencio inundaba el lugar. Caminé hasta llegar a mi habitación, la cual seguía exactamente como la dejé meses atrás. Mi maleta junto con mi capa ya reposaban sobre el suelo, volví la mirada hacia el ventanal de la habitación, perdiéndome por un momento en la belleza del paisaje.

Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas....

Hola Diario.

Creo que debes de estar cansado de que todos vengan a dejar sus historias aquí pero se que si no se lo digo a alguien voy a volverme loca, lo que temía esta sucediendo, su imagen se va desvaneciendo cada día más de mi mente y aquello que sentía también esta desapareciendo de mi corazón. He empezado a superar su perdida, es verdad que aun lo extraño pero tengo que admitir que ya no duele como antes, que los más pequeños recuerdos ya no me hacen llorar. Me he dado cuenta de pensar en lo que pudo ser no tiene sentido alguno, porque nada cambiará.

Se que el pequeño Brandon esta aprendiendo bien, que esta creciendo como a el le hubiera gustado y aunque este lejos de mi aun me preocupa. Pero fuera de todo eso, mi corazón ha empezado a sanar, decían que hay personas que se quedan grabadas en nuestra memoria con tinta indeleble pero creo que aun ese tipo de tinta con el tiempo también se desvanece, dura un poco más que la tinta ordinaria pero al final se va.

Tendría que haberme dado cuenta de que lo nuestro estaba condenado a no ser, en que clase de mundo podrían llegar a estar juntos un licántropo y un vampiro? La naturaleza nos había hecho enemigos naturales pero aun así lo intentamos, lamentablemente no funcionó, es difícil salir con alguien cuando sabes que eres inmortal y que podrás pasar toda su vida a su lado pero que en un momento dado el se tendrá que ir.

No quiero agobiarte más porque seguramente ya tiene suficiente, gracias por escucharme otra vez.

Travesura realizada

Juro solemnemente que mis intensiones no son buenas.

Se que no ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que vine pero no se con quien más podría hablar, en casa no hay nadie y la mayoría de los lugares a los que voy me persigue su recuerdo. Aunque debo admitir que cada día lo veo un poco más borroso, una parte de mi quisiera olvidar pero en cuanto empiezo a hacer, me doy cuenta de que ya no volverá y la soledad y la tristeza regresan.

Una de las consecuencias de todo esto es que mi actividad dentro del bando bajó pero espero volver a ser lo que era, volver a estar más activa, preocuparme más por el bien de los demás que el de uno mismo. Tenían razón al decir que el amor a veces puede debilitar a las personas, pero creo que es algo relativo, si lo que sientes es tan grande y fuerte solo va a fortalecerte más pero el perder a quien amamos es lo que podría debilitarnos.

Tengo que afrontar las cosas y es justamente lo que haré.

Juro solemnemente que mis intensiones no son buenas

Se que la mayoría empieza diciendo "querido diario" pero como ya te había dicho antes eres más que eso, y siento haberte abandonado un poco, quería decirte que nada ha sido fácil después de lo de Groter, se que debería superarlo, que el tiempo ya pasó pero se me hace muy difícil.

El otro día apareció Brandon por la casa, ha crecido bastante sabes? y me hiso pensar en lo que pudo ser, en la familia que podríamos haber tenido pero que el destino caprichosamente nos quitó. Al menos ahora se que lo han cuidado bien, se que debí haberlo hecho yo, que debí darle más atención pero simplemente no pude. El tiempo se congeló para mi aquel día y desde entonces no he vuelto a ser la misma, vivo en alerta permanente pese a que se que él sabia que se acercaba el fin. Su carta me devastó pero lo que más me dolió fue que no me lo contara, tal vez no quería que sufra antes de tiempo pero si me lo hubiera dicho habría aprovechado cada segundo que tuve a su lado.

Pero ya no hay nada que se pueda cambiar, él ahora solo es un recuerdo que se quedó arraigado en mi memoria, que se sujeta con todas las fuerzas cada vez que intento arrancarlo y que vuelve a aparecer cada vez que lo intento olvidar.

Arya Dumbledore

Aunque había crecido bastantes aun podía ver al pequeño Brandon, la vida nos había quitado a ambos algo, él había perdido a su padre y yo a la persona que amaba pero si podía hacer algo para que pudiera ser feliz o almenos aliviar el dolor que nos dejó su partida, estaba dispuesta a hacerlo. Me había sorprendido que me recordara ya que estuve demasiado tiempo lejos y el se quedó al cuidado de Arya o eso era lo que yo creía.

-Estoy bien...-Respondí mirándolo, aunque la verdad era que no me encontraba tan bien como aparentaba, pero lo ultimo que deseaba era descargar todo el dolor y la soledad que había guardado durante todo este tiempo. El viento soplaba con más fuerza y la calidez que antes brindaba el sol se estaba desvaneciendo, llovería pronto de eso estaba segura y lo mejor era refugiarnos en el interior del castillo.

-Deberíamos entrar, se esta enfriando -Dije mirándolo con ternura, el verlo de nuevo había provocado que mi instinto protector saliera. -Te gusta el chocolate caliente? -Pregunté caminando un poco para dejar que entrara en el castillo.

Arya Dumbledore

No podía creer lo que estaba sucediendo, en el instante en que escuché su nombre las lagrimas acudieron a mis ojos mientras aquel vació se formaba una vez más en mi estomago. Brandon se encontraba aquí y ahora ya no era el bebé del que cuidaba, había crecido bastante y me alegraba de verlo bien. La única reacción lógica que pude hacer fue abrazarlo, si bien yo estaba herida, ignoraba hasta que punto le había afectado la partida de su padre. Como si hubiera encendido una película antigua, uno por uno los recuerdos venían a mi memoria, los jardines en todo su esplendor, el mantel sobre el verde pasto recién podado, Groter preparando la comida mientras yo cuidaba de Brandon.

- Como estas? -Pregunté lo más claro que pude, mi voz me estaba traicionando y se quebraba con el recuerdo de cada momento. Por un breve instante me sentí de nuevo en casa, como debería haber sucedido. Solo esperaba que el no se sintiera tan solo como yo.

Arya Dumbledore

La suave brisa había conseguido apaciguar las voces de mi atormentado corazón, el silencio era apenas interrumpido por el leve cantar de las aves, de mis labios salio un suspiro para unirse con el viento. Era increíble el contraste de sentimientos que generaba aquella maravillosa vista en mi corazón, había regresado porque sabia que no podía huir para siempre pero estaba consciente de que aquello conllevaba el hecho de que tenia que afrontar todo lo que había pasado. La luz del sol iluminaba hasta los rincones más escondidos de castillo, pero no lograba iluminar las sombras que habitaban en mi interior.

Recorría los pasillos del castillo en busca de mi madre, al ver que no aparecía decidí salir a los jardines, llevaba tiempo sin ver a mi hermano y tenia que admitir que la curiosidad por saber quien era la personas que se encontraba con el me estaba ganando. Bajé por las escaleras hasta la puerta principal, me detuve ante ella en el instante en que escuché unos suaves golpes. Respiré profundo antes de abrirla, no deseaba que nuestro visitante me viera, con el tiempo había aprendido a ocultar lo que sentía, de cierto modo eso me había ayudado en un montón de situaciones que requerían de ello para poder salir ilesa.

-Buenos días -Dije al abrir la puerta, mis ojos observaban al joven que tenia enfrente, sus rasgos me eran bastante familiares pero no sabia bien quien era. -Puedo ayudarte en algo? -Pregunté al ver claramente la confusión en su rostro.

Arya Dumbledore

Tener a mi madre aquí me reconfortaba de una manera increíble, había hecho que una gran parte del dolor que había sentido durante estos meses se fuera por un momento, sabia que me llevaría mucho más tiempo el recuperarme completamente pero que tal vez un día lo lograría.

Después de conversar un rato con ella, decidió dejarme solo un momento para que pudiera arreglarme, el viaje había sido largo y dudaba de que mi aspecto fuera el mejor. Guarde con sumo cuidado la carta en el pequeño cofre que ocultaba en el armario, era lo único que me quedaba de él.

El sonido del agua al caer sobre la blanca cerámica de la bañera apagaba los recuerdos que aparecían con frecuencia en mi memoria, estaba consciente de que quizás era demasiado joven para tener de esta manera roto el corazón. Pero sabia a que esto podría pasar.

El azul oscuro de mi vestido reflejaba exactamente como me sentía, si bien mi apariencia decía lo contrario, en mi interior no me sentía así. Mi cabello había crecido bastante en estos últimos meses, la larga cascada de castaños risos cubría por completo mi espalda. Con una lazo del mismo color del vestido los sujete en una coleta alta.

-Creo que necesito un poco de aire -Volví mi mirada hacia las puertas de cristal que daban paso a una pequeña terraza.

El sol de la mañana brillaba en lo alto iluminando el área de los jardines pero la presencia de un par de personas en ellos me llamo la atención, podía reconocer a mi hermano pero ignoraba quien lo acompañaba.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que no me di cuenta de que había alguien en casa hasta que escuche unos sonoros golpes en la puerta de mi habitación. Aun me encontraba perdida en los recuerdos de aquel amor que perdí, no conseguí que mi cuerpo respondiera, estaba paralizada observando la carta que tenia en mis manos, yo no deberías estar lamentando su partida, él debería estar aquí a mi lado pero sabia que eso era imposible.

Volví mi mirada hacia la puerta en el momento en que esta se baria dejando ver a mi madre, la había extrañado tanto pero necesita alejarme por un tiempo, como una niña pequeña me levante y corrí a abrazarla. Su presencia era todo lo que necesitaba en estos momentos, el saber que ella estaba ahí me hacia sentir que todo estaría bien, que el dolor pronto se iría. Cerré los ojos abrazándola fuerte mientras las lagrimas corrían por mis mejillas.

Habían pasado algunos meses antes de que decidiera regresar a casa, después de la muerte de Groter la distancia con el resto del mundo se volvió aun más grande, había visitado un montón lugares con el fin de alejarme de todo lo que me recordaba a él, perderlo fue un golpe bastante duro y necesitaba tiempo para reponerme, aunque aquella herida todavía no dejaba de doler.

Ahora me encontraba de pie en la puerta del hogar al que hace mucho no volvía, el viento jugaba con mi cabello como si me diera la bienvenida. Continué caminando por los jardines hacia la puerta principal, ignoraba si alguien se encontraba allí, por lo general la mayor parte del tiempo estaba vacía, los jardines eran tan hermosos como los recordaba, definitivamente los elfos los habían cuidado bien.

Suspiré al llegar a la puerta, todo parecía seguir igual, desde hace tiempo sentía lo mismo, como si nada avanzara. Subí por la escaleras hacia mi habitación, la cual si había cambiado un poco. El color de las paredes continuaba igual pero los muebles no eran los mismos, igual que yo. Dejé la maleta en el suelo mientras observaba las puertas de madera blanca del segundo armario, sabia lo que había guardado allí.

Por un instante los recuerdos paralizaron mi cuerpo y el dolor de la perdida se hiso presente una vez más, él se había ido sin decir nada, me había dejado sola y ahora era yo quien tenia que lidiar con todo esto que sentía, deseaba saber que sucedido con Brandon después de que me fui pero estaba segura de que Arya lo cuidaría bien, para él ella siempre fue su madre.

-Lo he guardado....sabia que regresaría y deseaba que nada la molestara -La voz de Ian me sacó de mis pensamientos, se que le había preocupado mi reacción al ver el vestido y estaba agradecida de que lo hubiera guardado en otro lugar.

-Gracias...-Dije abrazándolo, sabia que aquello seria extraño pero él no era solo mi elfo, era mi amigo y había estado siempre a mi lado, su mirada se desvió hacia el sobre que descansaba sobre la mesita de noche. - Y eso? - Pregunté mirando el sobre.

-Lo enviaron poco después de que saliera de viaje...ha estado ahí todo este tiempo -Estaba nervioso, podía verlo en su mirada.

Tomé el sobre con cuidado pero al leer la inscripción mi respiración se detuvo, reconocía aquella letra... sabia a la perfección a quien le pertenecía, aquel agujero en el pecho se formó una vez más. Pasé la punta de mis dedos sobre las letras impresas en tinta negra, aun podía sentirlo aquí, aun lo extrañaba.

Arya Dumbledore

Saqué del interior lo que parecía una carta, respiré profundo mientras desdoblaba el papel.

Arya Dumbledore

Dejó de leer en el instante en que había sentido la presencia de alguien acercándose al lugar, al ser vampira sus sentidos era aun más agudos permitiendole estar alerta aunque sabia que no existía razón para estarlo, aunque a ciencia cierta no podía identificar el aroma de la persona que se acercaba, estaba segura de que no era un desconocido. Su mirada se detuvo por un par de segundos en el joven que caminaba hacia ella, un rastro de melancolía era visible en sus ojos lo que llevo a que Arya se diera cuenta de que no era la única que había tenido la idea de escapar hacia los jardines y que al parecer existían más personas que se sentían así,

Su atención regresó a su libro, era algo extraño buscar en aquel libro lo que había perdido hace tan poco tiempo. Quizá su corazón aun se aferraba a la idea de lo que pudo ser pero ahora no era más que un bonito y doloroso recuerdo, parte de todo ello se encontraba ahora guardado en lo más profundo de su armario.

La voz del joven puso fin a sus pensamientos, los mismo que la habían envuelto de nuevo alejándola de lo que ocurría a su alrededor, un leve sonrojo se hiso presente en su rostro al ver que dicho joven la observaba. Tomó el separador de libros y lo dejo en la pagina que había leído, estaba acostumbrada a pasar la mayor parte de su tiempo sola por lo que la presencia de alguien más le resultaba sumamente extraño.

-Se titula Maybe Someday -Alzó su mirada respondiendo a su pregunta, mantuvo la mirada fija en en los ojos del muchacho, la tonalidad violácea que estos presentaban atrajo bastante su atención.

Arya Dumbledore

Los brillantes rayos del sol iluminaban los jardines de la Academia brindándole hacienda que las hojas de los árboles se tornaran en un verde intense, pese a que el sol estaba en su punto más alto el clima era bastante fresco, la suave brisa jugaba con los castaños risos de la joven Dumbledore.

Había decidido que era un buen dia para leer a la sombra de aquel árbol, lejos de su casa, lejos de sus obligaciones, lejos de todo. Los últimos meses no habían sido los mejores, considerando las situaciones que se habían presentado, lo único que deseaba era esta un momento tranquila. Alzó su mirada hacia las demás personas que se encontraban allí, había estado solo un par de veces en ese lugar y ahora los recuerdos que llegaban a su mente eran hermosos pero bastante tristes a la vez.

Un suspiro salió de sus labios mientras regresaba su atención al libro que tenía en sus manos, buscaba que aquellas palabras impregnadas en el papel lograran disipar los recuerdos.

Entiendo, quisiera cambiar la imagen de la ficha ( la que se encuentra debajo del nombre del personaje) por la que dejare en este post. creo que tengo que dejar el link aqui,

https://encrypted-tbn3.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcSeRIcw60JC4EJbrR8TMwIPdry61zqEg0UElf3tAsmjpAV-Ypyl

Gracias por ayudarme.

Juro Solemnemente dar testimonio sobre mi vida dentro de La Orden

Tanto tiempo lejos de este lugar, seguramente estas cansado de oir tantas y tantas historias pero créeme el bien que haces a todas esas personas que han escrito en ti, en cuanto a mi no se bien que podría decirte, he estado intentando mejorar, he practicado pero a veces siento que no voy a ninguna lado, que pese a que lo intento nada mejora.

En cuestiones del corazón, me encuentro bien, encontré a una persona maravillosa que me ama y estoy feliz porque también lo amo, nunca creí que pudiera sentir algo así pero es la verdad. Me encanta cada momento que pasamos juntos y se que nos esperan mucho hermosos recuerdos que crear, también esta Brandon, se que aun es pequeño para entender lo que pasa a su alrededor y que las decisiones que ambos tomemos afectaran en cierta forma su vida pero intentare hacer lo mejor para que el sea feliz.

Son pocas las personas que saben de nuestro compromiso pero creo que es mejor ir despacio, Rikki aun no sabe de esto y espero que reaccione bien, ya que esta sera también su familia.

Hablando de familia hace unos días apareció mi padre, aquel ser que se supone me dio la vida pero al que jamás había visto. Incluso sospecho que desconoce de mi existencia pero la verdad no lo necesito, viví toda mi vida sin el ya ahora ya no me importa.

Gracias por premitir que escriba todo esto aquí, espero volver pronto.

Arya Dumbledore.

Quisiera cambia la imagen de mi ficha ya que mi personaje ha ido creciendo y creo que no va mucho con lo que es ahora, tengo entendido que necesito que un permiso para poder editar la ficha....espero una respuesta pronto. Gracias

Su mirada se encontraba perdida en los ojos de joven que tenia enfrente, estaba consciente de lo que conllevaba la decisión que había tomado, sabia que aquello cambiaría sus vidas, ignoraba la magnitud que su respuesta tendría en un futuro pero no era tiempo de pensar en ello, la vida de Arya había cambiado de una forma bastante drástica desde el momento en que se enteró de sus poderes y agradecía al cielo de que su madre la hubiera ido a buscar. Sabia que tal vez había sido muy pronto pero había algo en el que le inspiraba confianza, algo que le decía que todo estaría bien y esperaba que realmente fuera asi.

Una sonrisa autentica se hiso presente en sus labios al oír lo que Groter decía, la firme promesa se quedó flotando en el aire por un momento, deseaba responderle de igual manera pero lo que sucedió luego se lo impidió. Los colores subieron a su rostro al sentir los labios de Groter sobre los suyos, lo que sentía parecía algo irreal, casi mágico, aunque duró apenas un par de segundos aquel beso habia sido especial.

Su castaña mirada se encontraba en sus manos mientras el silencio reinaba entre ellos, suspiró levemente sin saber que decir, habia encontrado a alguien realmente especial y anhelaba con todo su corazón que todo saliera bien.

Sexta planta

Lo abrazaba sin importar lo que sucedía a su alrededor, lo que sentía era algo realmente inexplicable, una serie de sentimientos encontrados era lo que sentía ahora Arya, quien pese a la felicidad que sentía tenia miedo que romper el abrazo, temía que al soltarlo el desaparecería y todo fuera un sueno. Por breves momentos se preguntaba si aquello era real, si en verdad estaba ocurriendo, tan solo hace unos días se había dado cuenta de lo importante que él era, pero había dudado innumerables veces de los sentimientos del joven.

Ahora lo tenia claro, era feliz de saber que era correspondida, intentaba mantener el llanto controlado peor no era algo que pudiera evitar, una a una silenciosas lagrimas rodaban por sus mejillas, Deshaciendo lento el abrazo su castaña mirada, ahora brillosa por las cristalinas lagrimas.

El color que segundos atrás había abandonado sus mejillas se hiso presente una vez más, un beso tierno beso fue depositado en los labios de la joven causando que el rubor subiera a sus mejillas, escuchando sus palabras se percató de que tenia razón, ya no había anda quehacer allí, lo miró sonriendo mientras su manos se entrelazaban.

-Creo que tienes razón -Dijo mientras su mirada se mantenía en la muchacho que tenia a su lado,desconocía a donde irían ahora pero aquello era algo que no importaba ya, estaba segura de que cada paso que diera a su lado saldría bien, de corazón esperaba que fuera así.