Merjlock Peverell

Gracias Aime!!! Ahora oficialmente eres mi Ángel de la Guarda. Y como lo has hecho todo estos días, sé que me enseñarás todo lo que deba saber para ser un buen odefo y así poder ayudar con la justa causa de La Orden del Fénix! Y me dejaré cuidar todo lo que quieras.

Bueno, como quiero pertenecer a la Orden y poder participar en un simulacro y ayudar en lo que pueda como miembro del Ejército del Fénix, vengo a dejar este par de datos:

Patronus: Lobo adulto con numerosas cicatrices en todo el cuerpo, menos en su cabeza. La cicatriz mas marcada la lleva en su lomo. Su pelaje es blanco con una tonalidad gris cara y lomo. Sin lugar a dudas, Merjlock no se llevo gran sorpresa al ver su primer patronus corpóreo; siendo licántropo era de esperarse. Le gusta que su lobo plateado tenga la cicatriz en su lomo, es su marca personal. Le gusta llamarlo Licaón.

 

Varita: Varita de 32.5 cm de largo, madera de manzano, núcleo central de pluma de fénix y flexible. Su varita fue nombrada Nannar, nombre con la que fue bautizada por su maestro cuando se la regaló, después de que el objeto mágico lo aceptara como dueño. Su maestro le explicó que la varita lo acompañaría toda su vida y que el nombre de esta le recordaría el respeto y culto que le debía rendir a la Luna, como en el pasado se lo rindieron a esta bajo ese nombre.

Hola Odefos Padrinos, vengo a solicitar como madrina a la señorita Aime Westrong. Me encantaría ser su protegido y que me guie y enseñe en esta primera etapa. Estoy seguro que ella me guiará por el buen camino, a pesar que soy un desastre como alumno (?). Espero me acepte y lo aprueben.

Saludos

Hola Odefos, puedo abusar de su generosidad???

Quiero dos blinkies, a ver si alguien se anima a hacérmelos:

Texto que dirá: Aime Westrong --- Ángel De Mi Guarda

Colores que deseas que lleve: Verde

¿Deseas alguna fuente en especial?: Gusto del diseñador

Indicar algún modelo en específico o si lo dejas a nuestra inventiva: su inventiva

Texto que dirá: Merjlock Peverell --- Ángel De Mi Guarda

Colores que deseas que lleve: Azul

¿Deseas alguna fuente en especial?: Gusto del diseñador

Indicar algún modelo en específico o si lo dejas a nuestra inventiva: su inventiva

Agradeceré mucho su tiempo y su arte... Saludos

Gracias mamasita, que no se entere nadie de lo nuestro (?) Si, de seguro me lo pasaré genial roleando con ustedes. Ya inventaremos bien la historia que nos une, en cuanto pueda voy a rolear a la mansión. Pero cuídense de mí que soy licántropo, mi Luna me enloquecé!!! Kriss, tú me controlas! Primo Gryff

Hola fenixianos, creo que me uniré a sus filas, espero ayudar ^^. Mis datos son los siguientes!

- ¿Eres miembro o aspirante? Si eres miembro, dinos el rango: Aspirante

- Nick: Merjlock Peverell

- Nombre Muggle: Lucas

- Edad: 23

- País: Colombiano en Argentina

- Fecha de Cumpleaños: 31 de Julio... Lo sé :$

Bueno, espero que me acepten en el Ejército del Fénix y poder ayudarlos. Que interesante ver a Camille por acá. Saludos!

Hola Miembros Gryffindor, vengo a pedir el ingreso a la familia, gracias a que Kriss me invitó amablemente, espero nos llevemos bien y que me acepten. Quiero que esta sea mi segunda familia. Creo que jugaré un rol cercano a Aime acá, pues fue ella quien me trajo al foro y me la llevo bien con ella, así que ella será prima lejana de mi madre, y por tanto mía. Espero conocer a muchos de la familia. Un saludo!!!

• Nick: Merjlock Peverell

• Ficha Personal: Merjlock Peverell

• Bóveda Personal: Bóveda de Merjlock Peverell

• Parentesco: Primo lejano de Aime

Saludos!

La obra seguía su curso y Merjlock sabía que cada alumno de aquella clase estaba haciendo su mayor esfuerzo en cumplir su objetivo. Eso no era difícil de deducir debido a todos los líos que se habían armado, a las conversaciones que se llevaban a cabo en cada rincón del teatro transformado por la magia.

Aquella obra que al principio le había parecido tonta y absurda, ahora le parecía un poco divertida aunque seguía siendo absurda. Y esa diversión sin lugar a duda provenía de los besos que le habían dado un par de compañeras, que había disfrutado lo mayor posible, su lado perruno estaba a flor de piel.

Tanto era así que hasta pensó en la posibilidad que la profesora Bridget le diera un beso, después de todo, todo era posible en aquella situación. El pensar aquello lo sobresaltó y como estaba aún en la obra, se controló y no demostró sentimiento alguno en sus gestos.

Todavía estaba en compañía de Taylor, la hermosa rubia de ojos azules que le habían dado como novia en la obra. De seguro eran una hermosa pareja, Gregorio y Anabelle. Una pareja eclipsada por la ex de Gregorio, Babilonia. Todo lo que había ocurrido entre aquel par de brujas le parecía tonto, y estuvo casi tentado de pensar que así debía ocurrir en la comunidad mágica en realidad, no sólo en la obra. Esto le hizo replantear el interés que le había nacido días atrás por ser un miembro activo de la comunidad mágica, y así salir de su vida de cazador en el bosque, su vida de soledad. Pero como buen cazador, vería pacientemente todos los sucesos y situaciones que ocurrirían, y así tomaría la decisión.

Pero no era hora de pensar, era hora de actuar y sin perder la compostura, ni mas tiempo entró en acción de nuevo y centró su atención en Anabelle, su novia y en Blanca Tempestad, su ficha clave en el asunto de cumplir su objetivo. Así salió del letargo en el que había estado al dejar que Taylor y Verónica discutieran con sus personajes por él, su papel se tenía que cumplir pronto y así lo haría.

- Mi vida, perdona mi falta de consideración contigo, pero me tengo que ir. Ya debo ir a cuidar al señor Ministro, el cambio de guardia es en cinco minutos y debo ir. Como sabes te adoro, y ya verás que pronto tendrás noticias mías. – Le dijo con una sonrisa maliciosa y después de darle un beso de despedida a los rojos labios de Taylor, se dirigió nuevamente hacia donde se encontraba Blanca Tempestad.

- Señora, disculpe la interrupción. – Dijo con tono de respeto e incomodidad fingida – Pero quería informarle que me dirijo en el este momento a custodiar al señor Ministro, como me lo demanda mi trabajo. Como ya habíamos discutido, espero su señal para entrar en acción en la cadena de acontecimientos que cambiarán pronto nuestra caótica sociedad mágica. De seguro la próxima vez que nos veamos, ya no la llamaré señora, sino Ministra. Con su permiso.

Y se alejó de Blanca Tempestad y de todo grupo o pareja que se encontraba en el teatro llevando a cabo su peculiar obra. Y como el buen cazador sabía hacer a la perfección se desapareció de la vista de los presentes, como si ellos fueran la presa y el lo fuera a cazar, como si estuviera al asecho. Desde su nueva posición en las sombras, aguardaba a que Camille, llevara a cabo su objetivo, para entonces por fin él poder cumplir con el suyo.

El cazador, ahora partícipe de una obra teatral conducida por la magia, escuchaba atentamente a su señora a la cual servía, Blanca Tempestad, mientras seguía tomado de la mano de su hermosa novia Anabelle. Blanca se mostraba segura y altiva, cumpliendo su papel actoral, a la vez que mostraba una hermosa sonrisa que le gustó.

Como le ordenó su señora, Gregorio y su pareja Anabelle, la siguieron hacia donde ella les indicaba. Se reunieron entonces con la familia de Blanca Tempestad, su esposo y su hijo. Presentó a la pareja a su familia y les indicó el rol que jugaría Gregorio en sus planes contra el ministro. Así platicaron un rato conociéndose e intercambiando ideas.

Lo único malo de la plática fue la intervención poco amistosa de la ex de Gregorio, Babilonia Rosas, quien en susurros quiso molestar a Anabelle, pero esta la ignoró sabiendo que solo ella ocupaba el corazón de su auror. Por ello ni a Gregorio ni a ella les produjo el mas mínimo sentimiento el guiño de ojo que Babilonia había hecho coquetamente a su ex.

Luego de un rato de halagos y risas con Blanca Tempestad y su familia y con su novia. El Peverell vio que ahora intervendrían los profesores, ambos se acercaban hacia donde ellos se encontraban y con sus buenos sentidos estuvo atento a sus palabras y a todo aquello que hicieran. Su conversación no tenía sentido, pero que tenía sentido en ese momento, pensó. Fue entonces cuando Marcus le gritó preguntándole sobre un partido de Quidditch, mientras su compañera se burlaba del auror por tener cara de tonto, a lo que no hizo caso.

- Si, lo hemos visto. – Dijo en tono educado a Marcus, no tenía que gritar – Ambos estábamos en el palco privado del Ministro. A mi me pareció aburrido, pero porque mi equipo no estaba jugando. Jugaba el equipo del Ministro, no el mío. – Luego se dirigió a Bridget, quien se había burlado de él y lo trataba despectivamente – No señora, no lo cancelaron. Como ya mencioné lo vi personalmente con el Ministro acompañado por mi novia.

Así le contestó Merjlock a la odiosa pareja interpretada por los profesores. Desde luego el sentimiento de odio que mostraba sólo era producto de la actuación, pues de los profesores no poseía la menor opinión, salvo que Bridget olía delicioso.

Pero de nuevo su actuación dio un vuelco al entrar en escena su ex Babilonia de nuevo. Como era de esperarse haciendo tonterías que al licántropo le parecían hasta tontas para una obra, por lo cual la dejó hacer cuanto quisiera con él y con su novia de teatro Anabelle. La fuerza que hacía para no reírse por las tonterías que decían tanto Taylor como Verónica lo sobrepasaba, y pensó que después de todo, podría ser actor si quisiera.

- Creo que estás equivocada Babilonia, el partido de Quidditch si se jugó, lo vi hace unos días mientras hacia parte de la guardia personal del Ministro de Magia, quien fue a verlo. Y para que sepas, Anabelle me acompañó y fue lo único interesante de tan nombrado encuentro. Pero…

Sus palabras fueron interrumpidas por la dulce voz de Taylor y mas tarde por sus cálidos y jugosos labios. El Peverell agradeció que fuera ella su novia teatral, porque no podía negar que los encantos de la rubia hechicera estaban haciendo efecto en él. La tomó de la cintura de nuevo y la besó con más naturalidad que antes.

Pero este dulce beso fue interrumpido por un abrazo de Babilonia hacia él. A que estaban jugando aquellas chicas, pensó divertido. Ahora todo estaba siendo más interesante que nunca. En su vida jamás había tenido tanta popularidad con las chicas, pues prácticamente no conocía ninguna. Y ya en la obra llevaba dos besos. Sin embargo, no había mal tercero y Verónica se lo dio, como los anteriores casos por actuación. Parecía que aquel par de brujas se querían divertir actuando que peleaban por él, y Merjlock no lo impediría, así que dejó que se dijeran lo que quisieran, aunque se mostraba siempre del lado de Anabelle, su novia.

Pese a las disputas de su ex y de su novia, el cazador sabía perfectamente que su rol mas importante en la obra no era estar en medio de la disputa de dos brujas por un tonto tema amoroso, su rol principal estaba junto a Blanca Tempestad, el personaje de Camille, y fue por ello que no perdió de vista a su supuesta señora, a pesar de seguir entre la pelea llevaba a cabo por Taylor y Verónica por su amor. Una sonrisa marcó las facciones de la cara del joven mago, una sonrisa un poco siniestra. Aún así sabía que esa sonrisa se disolvería pronto, ya llegaba la poderosa Luna Llena.

Por fin las disputas entre Babilonia y Anabelle habían acabado y solo la sonrisa acompañaba a Merjlock en aquella situación. Tomó de nuevo la mano de Taylor y con la mano libre buscó entre su chaqueta y sacó una rosa, una roja y hermosa rosa, que le regalo mientras le decía.

-Perdona las ocurrencias de esa loca bruja. No sé en que momento me involucré con esa desquiciada. Pero sabes que ahora solo me preocupa un asunto, un importante asunto que pronto cambiará el orden de nuestra caótica sociedad mágica.

Sin decir mas, esperó a ver que mas pasaba en aquella obra teatral de lo absurdo y donde todo se valía. Y no pudo evitar pensar que si todo seguía con aquel descontrolado orden, hasta el se convertiría en hombre lobo. El pensar esto le erizó todos los pelos del cuerpo, pues aquello no era algo absurdo o loco, aquello era algo peligroso y hasta mortal.

El contacto de sus manos ásperas con las suaves y delicadas de la joven bruja lo inquietaba, hacía años que no tenía contacto alguno con una persona, y mucho menos que con una mujer. Pese a ello le siguió estrechando las manos a su novia teatral.

Cuando estuvieron lo suficiente lejos de los demás individuos de aquella obra fue Anabella quien habló. El dulce tono de aquella rubia lo embelezó profundamente, era como estar escuchando los pájaros del bosque al amanecer. Pero lo que lo hizo sonrojar finalmente fue el contacto de sus hermosos ojos azules con los suyos, por lo que sin poder soportarlo bajó la mirada.

Aquello se había salido del rol que debía cumplir en la obra por lo que pronto repuso su compostura y con una sonrisa marcada en la cara, un poco nerviosa, comenzó la conversación con Anabelle, quien de seguro sería una perfecta compañera en aquel juego planteado a toda la clase.

- Me fue perfectamente mi vida, aunque ya sabes que como auror y sobretodo como miembro de la guardia personal del Ministro de Magia, tengo mucho trabajo.

Sonrío pícaramente, pues sabía que habría un complot en contra de su jefe, un plan que estaba por llevar acabo Blanca Tempestad, y el era su vasallo mas fiel y sería una pieza clave en todo el asunto. Y quien mas podía ayudar a la bruja a llevar su plan en contra del Ministro que el propio guardaespaldas de este. Todo esto tendría que llevar a cabo si quería cumplir con lo dicho por aquel humo dorado.

- Amor, que te parece si vamos a conversar con Blanca Tempestad, esta mañana me envío una lechuza donde me decía que la viera en la tarde, y como tengo tan poco tiempo, tendré que hacerlo en tu compañía mi vida.

Antes de que la bruja pudiese decir alguna palabra Merjlock la tomó de la cintura y sin perder mas tiempo la besó. Como él nunca lo habría hecho, pero si iba a tener una novia y si ahora era el tal Gregorio, novio de Anabelle, porque no besarla, si todo aquello era artístico.

Luego del beso y de ver la cara de asombro de Taylor, su novia Anabelle, la tomó de nuevo de la mano y la condujo a donde se encontraba la bruja que jugaba el rol de Blanca Tempestad, que se encontraba reunida con Marco Peinado y tenían una concentrada plática.

- Disculpe la molestia señora, pero recibí su lechuza. Espero que no le moleste la presencia de mi novia Anabelle, pero como sabe, ella es de mi entera confianza. – Dijo con respecto el Peverell, llevando a cabo su papel como Gregorio – Quiero profesarle mi lealtad completa y decirle que estoy a sus órdenes cuando usted diga. Y no se preocupe porque nos vean juntos, todo el mundo sabe que siempre hemos sido buenos amigos.

La obra avanzaba y los roles de todos ya comenzaban a hacerce mas notorios con el paso de las horas. Pronto se cumpliría el objetivo que le había sido planteado hacía unas horas, y después de todo si todo marchaba bien, pronto la obra llegaría a su final y sería de nuevo el cazador, en vez del mago llamado Gregorio.

Aquella mujer que emanaba aquel aroma tan peculiar que le atraía y que desde ese día era su nueva maestra había fijado su atención en el lugar donde se encontraba Merjlock, quien no se veía por estar bajo las sombras del teatro. Este sabía que no le había generado confianza a su nueva profesora, pero eso no le importaba, siempre le habían tenido desconfianza y no creía que eso cambiara.

Pronto la atención que la profesora había prestado en él se esfumó al escuchar el nombre de una bruja, seguro muy conocida por ella, pensó el cazador. Su mirada estaba por abandonar la figura de la hermosa bruja cuando de pronto esta agarró su varita, lo que alertó al Peverell, y estuvo tentado de tomar la suya, pero lo pensó mejor y vería que haría la maestra. Después de todo, ella no sabía el lugar exacto donde se encontraba, y si esta decidía atacar el tendría el factor sorpresa aún.

Pronto, debido a la magia invocada por la bruja el entorno del teatro cambió. Se sentía mas cálido y las sombras desaparecieron, lo que dejaba al mago completamente visible. Antes de que Merjlock pudiese mostrar su disgusto el pergamino que había tomado antes se convirtió en una voluta de humo dorado que lo envolvió, y por lo que pudo ver, también a sus compañeros. Al inhalar aquel humo en su mente comenzó a escuchar unas voces que le decían además de su nuevo nombre, sus parentescos y el objetivo que debía cumplir. Aquello le pareció extraño y absurdo, pero sabía que tendría que seguir el juego.

Desde ahora su nombre era Gregorio Ponte-Alegre y su novia era Anabella Bigotes y era exnovio de Babilonia Rosas, pero eso no le generaba mayor importancia, aunque jugaría su rol. Lo que le importaba era cumplir su objetivo y acabar aquella obra. Soltó un suspiro al verse sumergido en esa situación y deseo estar en el bosque cazando un venado para la cena, eso si era divertido.

Aquel nuevo teatro estaba lleno de fantasmas y alumnos confundidos por la situación, como lo estaba él. Al mirar hacia el suelo se dio cuenta que su vestimenta había cambiado y que ahora vestía como un mago común y no como un cazador. Decidió que lo que debía hacer primero era buscar a su nueva novia, Anabella y conversar con ella, para actuar un poco y empezar a cumplir su rol.

Posó su mirada en el grupo de alumnos y alumnas y por arte de magia supo quien era Anabella, y se sorprendió al ver que era una hermosa rubia de ojos azules. Sus mejillas se sonrojaron al pensar que sería novio de aquella joven, aunque tan sólo fuera actuado. Sin perder mas tiempo se acercó a ella.

- Hola amor, te estaba buscando – sonrío – no te veía entre tantos magos. ¿Te parece si vamos hacía allí a conversar en privado? – le señaló el lugar a Taylor y la tomó de la mano para conducirla hacia allá.

Así comenzó su papel en aquella obra que le planteaban sus profesores. Esperaba poder cumplir su objetivo mas que nada, pero pensó que podría hacer alguna amistad en el proceso, y al ver de nuevo a Taylor, su novia Anabella, le agradaba la idea de conocer gente nueva.

El cazador caminaba a paso lento aquella mañana soleada por las ruidosas calles de Londres. El sol que le pegaba de lleno en el rostro le incomodaba como siempre, pues siempre la oscuridad había sido su compañera, tanto por su condición de cazador, como la que tanto lo atormentaba, la de hombre lobo. Aquellas calles con tanta gente le resultaban sumamente molestas, y no sabía porque tenían que reunirse en aquella ciudad muggle, y sobre todo a esa hora de la mañana.

Así el mago se deslizaba por la ciudad prestando atención a cada detalle que lograba percibir con sus sentidos, los cuales estaban mas desarrollados que los de los demás magos, por ser licántropo. Trataba de transitar por las calles mas solas de Londres pero aun así su forma de vestir levantaba la mirada asombrada y de miedo en muchos muggles. Como cazador y habitante del bosque vestía con camiseta y pantalones de cuero, al igual que con unas zapatillas que le permitían caminar con velocidad siempre que iba detrás de una presa, y por supuesto llevaba en la espalda su arco y su carcaj con flechas, como su cuchillo en el cinturón.

Manteniendo su paso pronto logró llegar a aquel teatro donde había sido citado por sus nuevos profesores de la Academia de Magia y Hechicería. La cita era a las ocho horas de aquella mañana, y como buen cazador estaba en el momento justo, solo faltaban unos minutos para que el día alcanzara esa hora. Antes de entrar se percató de la presencia de varios estudiantes que también comenzarían a estudiar ese día como él.

La verdad no sabía como había llegado a esa instancia, siempre su vida fue acompañada por la soledad y prácticamente no tenía contacto con ningún mago, ni mucho menos con algún muggle. Si había tomado la decisión de estar allí, era porque quería mejorar sus conocimientos mágicos y buscar un poco de compañía, pero le costaría llegar a ser social.

Sin perder mas tiempo entró a aquella edificación antigua detrás de un estudiante que estaba impregnado de múltiples aromas, de seguro había viajado en algún medio de transporte muggle que tanto odiaba. No pudo evitar hacer un gesto de molestia al sentir el olor y al pensar en viajar en uno de esos vehículos.

El teatro mostraba una elegancia ya perdida por el abandono al que había sido sometido. Sus olores le agradaban, aromas de humedad y polvo, aromas de antigüedad. Se ubicó detrás del grupo de estudiantes que ya se acomodaban para aquella reunión, fuera de la mirada de ambos profesores y de sus compañeros, tanto de los que ya estaban allí, como de los que pronto concurrirían al tan emocionante reunión. Porque a pesar de todo, aquello lo emocionaba.

Escuchó atentamente las palabras de bienvenida y presentación de ambos profesores, y sus instrucciones. Mientras ellos exponían sus ideas, el Peverell se fijaba en sus detalles y se imaginaba como sería su vida. Sus detalles, su forma de vestir y hablar eran típicos de magos respetables de la comunidad mágica londinense. Por un segundo no pudo evitar concentrarse en el aroma de la profesora, y se sonrojó al notar que le agradaba.

Después de escuchar lo dicho por sus maestros, fijó su atención en sus compañeros. Muchos se veían emocionados, otros un poco asustados, en cambio otros le resultaban calmados. Todo ello le era fácil de notar al escuchar su respiración, al aroma de sus cuerpos, en sus miradas.

Cuando llegó su turno para presentarse, salió de las penumbras de aquel teatro y quedó a la vista de todos los allí reunidos. Carraspeó un poco para llamar su atención y cuando sintió todas las miradas en él pronunció con voz grave un poco nervioso, sin embargo no permitió que esto se notara.

- Hola a todos y todas, mi nombre es Merjlock Peverell, descendiente de una rama de Peverell que no vive en el castillo, pues nos fuimos a los bosques y montañas de Gran Bretaña hace mucho. Como verán - mostró su arco - soy cazador y vivo en el bosque de Saúcos que se encuentra cerca del Castillo Peverell. Perdonen si no les resulto muy sociable, pero hace mucho que no tengo contacto con humanos, - enfatizó en aquella palabra - de seguro si les resulto grosero no fue mi intención. Un gusto nuevamente. - Terminó diciendo con una sonrisa un tanto macabra.

Luego de su presentación se dirigío al lugar donde la profesora había dicho que tomaran un pergamino, agarró uno, lo guardó en un bolsillo de su camisa y de nuevo se sumió en la penumbra del teatro, donde esperaba que finalizaran las presentaciones sus compañeros. Ahora aquel lugar recibía mas miradas, las miradas curiosas de varios magos y brujas que sabían que allí donde pensaban que no había nadie, había un mago muy peculiar.

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Off

Hola, me llamo Lucas. Soy de Colombia, pero actualmente resido en Argentina. Tengo 23 años. Un gusto. De seguro unos días estaré mas activo que otros, por cuestiones de trabajo, pero espero conocer a muchos de ustedes y pasar ratos agradables. Mi correo es merjlock_peverell@hotmail.com

1.- Link al tópico de su ficha de personaje: Merjlock Peverell

2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje: ---

3.- Link del tópico de registro de sus familias:
Familia N° 1: ---
Familia N° 2: ---

4.- Link a las bóvedas de sus familias:
Bóveda Familia N° 1: ---
Bóveda Familia N° 2: ---

Saldo en Bóveda previo a la Migración 2021: 1770 G

Hola, para informar que acabé de crear mi ficha para participar en el rol del foro por favor. Agradezco su ayuda y compresión por si tengo errores. Gracias y saludos Potérric@s!!!

Nombre del Personaje: Merjlock Peverell

Sexo: Masculino

Edad: Joven mago de 23 años nacido el 31 de Julio

Nacionalidad: británico

Familia(s):

* Peverell

Padre(s) Sanguíneo:

Brom Peverell*

Selene Peverell*

Padre(s) Adoptivos:

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Trabajo:--

Rango Social: Aprendiz

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: ---

Nivel de Poder Mágico:

Puntos de poder en objetos: 20

Hechizos adicionales:

Puntos de poder en criaturas: 0

Criaturas controlables en asaltos y duelos:

Habilidades Mágicas:

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Conocimientos Especiales:

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Raza: Licántropo.

Aspecto Físico:

Tez morena y ojos verdes, de gran estatura cercana al metro ochenta. Cicatrices en espalda y brazos, causadas por las peleas con otros licántropos y animales. Complexión de cazador con brazos fuertes y espalda fornida por el uso del arco. Cabello negro descuidado y corto. Viste mal con prendas gastadas y por lo general de colores oscuros.

El ser cazador le confiere habilidades de rapidez, sigilo e inteligencia. Usa un arco y un cuchillo pequeño en la cacería. Su vestuario por lo general incluye camiseta con capucha, pantalones y un par de botas de cuero. También usa un collar hecho con un diente de lobo.

Cualidades Psicológicas:

No deja de criticar su mala suerte al convertirse en licántropo a temprana edad, pero debido a ello valora mucho la vida; es por ello que ama la naturaleza.

Es poco sociable debido a las eternas horas que pasa en el bosque cazando con sus propias manos, porque piensa que la magia en la cacería le quita la emoción al derrotar a una presa. también se debe a que su condición de licántropo lo aleja de los magos y muggles para protegerlos.

Cuando mata a un animal, se acerca a su cuerpo y le agradece por las enegías que le brindará y trata el cuerpo con respeto.

Es amable, leal y de pocas palabras. Su lado oscuro se muestra cuando piensa en su condición de licántropo siendo un poco violento y terco.

Los pocos que lo conocen le hablan poco, pero entienden su condición y les infunde respeto.

Se ha enamorado un par de veces, pero en ambas ocasiones no reveló sus sentimientos por temor a herirlas en las noches de luna llena.

Historia:

Descendiente de la familia Peverell, de una facción que se separó de la familia del Castillo siglos atrás para vivir en las montañas de Gran Bretaña. Su infancia fue feliz hasta que un licántropo llamado Marcus asesinó a sus padres magos, Brom Peverell y Selene Peverell, y luego lo mordió a él teniendo tan sólo 7 años, marcándolo por vida. Aquella cicatriz la lleva en la espalda y en su alma.

Merjlock fue criado por su tío Oromis Peverell, hermano y mejor amigo de Brom, quien fue su padre y maestro y le enseñó el arte de la magia y de cazar, amar a las plantas y animales, y a valorar la vida, pero sobretodo a conllevar su condición de licántropo. Oromis murió a manos de su sobrino cuando este no lo pudo controlar en una terrible noche de Luna Llena, y desde entonces es poco el contacto que el mago tiene con la con la comunidad mágica.

En la actualidad vive en el gran Bosque De Saúcos que tiene los terrenos del Castillo Peverell y de vez en cuando visita el castillo donde se encuentran los retratos de sus padres, Brom y Selene, y el de su maestro Oromis, como también el del resto de magos Peverell para recordar sus rostros y rendirles respeto.

Objeto Mágico Legendario:

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Objetos Mágicos:

Objeto 1: Varita de 32.5 cm de largo, madera de manzano, núcleo central de pluma de fénix y flexible.

Clasificación:

Puntos de poder:

Objeto 2:

Clasificación:

Puntos de poder:

Mascotas y Criaturas:

Criatura 1:

Clasificación:

Puntos de poder:

Criaturas en la Reserva:

Criatura 1:

Clasificación:

Puntos de poder:

Elfos:

Balin

Licencia de Aparición: ---

Licencia de Vuelo de Escoba: ---

Registro de XXX: ---

Otros datos:

Cronología de cargos:

Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: --

Link a Bóveda Personal: bóveda 98583

Link a Bóveda Trastera:

Link a Bóveda de Negocio:

Link a Bóveda Familiar 1:

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