Izumy Riddle Befo

Bajé corriendo a la sala común dándome golpes mentales, y claro, como no hacerlo era la prefecta y no estaba abajo lista para la actividad, pero había que entender, la búsqueda de la señorita muerta me había dejado exhausta. Me paré frente a las jefas, miré a mi alrededor, solo habían otras dos dragoncitas.

-¿Qué somos, las "amazonas"?-reí intentando aligerar la tensión, evité hacer contacto visual con las jefas, no quería que me regañaran, mire a las chicas:- ¿Qué hay? ahora soy la "Prefecta Izumy", así que si necesitan algo, matar a alguien, avísenme...-dije haciendo comillas imaginarias, reí un poco y me quedé esperando a que alguien dijera algo...

Sonreí al ver como Sir Wallas se iba con Elizabeth a un lado a hablar, se veían tan bien juntos. Me senté en el extremo opuesto de la sala, mirando la par de tortolitos mientras descansaba de mi odisea por la Academia. La demonio se me acercó y me sonrió.

-Estuviste excelente el día de hoy —me felicitó, luego hizo un ademán y la insignia de Prefecta apareció sobre mi ropa, sonreí al verla—. Lo había olvidado. Quizá deberías descansar un poco, te veo algo cansada.-dijo, y cuanta razón tenía, me levanté y me dispuse a subir a mi habitación.

-Por poco me muero, pero bueno, si me necesitan estaré en mi habitación "descansando en paz"-dije en broma y subí a mi habitación, una vez allí me dejé caer en mi cama. Estaba realmente cansada de ir y venir por toda la Academia

-¡Eres mi última esperanza!-Me gritó de repente Sir Wallas, yo simplemente asentí y eché a correr, me había quedado sin ideas, así que empecé recorrer de nuevo todos los sitios por los que pase; Los Jardines Sumaes, el Gran Salón, la Sala de Herbología, el Aula de Pociones, la Taberna del Loro Tartamudo, hasta llegar a la Torre de Astronomía, en la que por poco me tropiezo con una hermosa mujer que flotaba, traslucida.

-¿Señorita Elizabeth?-Pregunté, ella se volteó y clavó sus ojos en mi:- Por favor acompáñeme, le llevaré con Sir James Wallas, el que la amó en vida y ahora en la muerte la ama con la misma intensidad -Le dije, ella me dedicó una sonrisa y yo la guíe hasta la Sala Común, no podía esperar a ver la alegría que tendría Sir Wallas al ver por fin a su amada Elizabeth.

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Topic: Librería Café .-."Hojas de Café".-.

Número de post: 21

Reí al ver que Sir Wallas se había alejado de la demonio, algo me decía que pronto el fantasma se reuniría con su amada, observé a la demonio dar vueltas por la Sala Común, mientras pensaba el próximo paso, el siguiente lugar al que ir a buscar a Elizabeth.

-Bueno, ya no debemos estar lejos de la pista correcta-dije sin referirme a nadie en particular, salí otra vez de la Sala Común y me dirigí esta vez a la Taberna del Loro Tartamudo y busqué entre la clientela, bajo y sobre las mesas, y solo luego de haber recorrido el lugar tres veces me dí por vencida y volví a la Sala Común.

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Topic: Baños Averiados

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No pude mas que sonreír ante la confianza que depositaba en mi Sir Wallas, advertí con el rabillo del ojo las miradas asesinas que le dedicaba la demonio al fantasma. Reí suavemente, mientras pensaba en donde mas buscar...¿A Elizabeth le gustaban las flores? Tal vez estaría en los Jardines Sumaes, ansiosa por cumplir la promesa hecha al fantasma.

-En seguida vuelvo, Jefa Leah, no vaya a terminar de matar a Sir Wallas, por favor-dije con una sonrisa, algo me decía que pronto hallaríamos a la fantasma, salí corriendo hacía los jardines Sumaes, paré un momento a recuperar el aliento, hacía años no corría de un lado a otro de esa manera, revise los jardines pero no me decepcioné al darme cuenta de que ella no estaba allí, algo en mi interior me decía que no faltaba mucho.

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Topic: Los Jardines Sumaes

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-Gracias-dijo Sir Wallas, le dediqué una reverencia y una sonrisa, me puse a pensar ¿ya había ido yo al Gran Salón? Miré a la Demonio y al Fantasma y les sonreí antes de salir corriendo al Gran Salón, tenía que hallar a la Señorita Elizabeth, para acabar con el sufrimiento de Sir Wallas.

-¿Elizabeth ¿Dónde estaas?-pregunté mientras recorría el Gran Salón revisando cada centímetro, incluso me puse a cuatro patas para revisar mejor el Gran Salón, pero nada, Elizabeth no estaba allí. Gruñí molesta y volví a la Sala Común.

-no pararé hasta que la encuentre-le dije a Sir Wallas antes de que siquiera pudiera abrir la boca.

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Topic: Ceremonia de Graduación

Número de post: 11

Sentí que mi corazón se rompía al oír los lamentos de Sir Wallas, me acerqué a él, tenía que poner fin a su sufrimiento. Tenía que hallar a Elizabeth, y hallarla pronto, empecé a dar vueltas por la Sala Común, esperando que alguna idea llegara a mi cabeza, un lugar lindo, a Elizabeth debían gustarle las cosas lindas, así que tal vez estuviera en la Torre de Astronomía.

-No se preocupe Sir, yo encontraré a su amada, pase lo que pase, y la traeré de vuelta hasta sus brazos-dije, e hice mi camino hasta la torre de Astronomía, y busqué, recorrí la torre de arriba a abajo y de abajo a arriba, y revisé todo palmo a palmo, pero la Señorita no estaba allí, volví a la Sala con el corazón en un puño, no quería desilusionar a Sir Wallas.

-No dejaré de intentarlo-le prometí.

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Topic: Librería Café .-."Hojas de Café".-.

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-¿Por qué la Señorita Elizabeth es tan esquiva?-pregunté furiosa pateando un cojín, respiré profundo, tenía que dar el ejemplo, después de todo ahora yo era la Prefecta. Miré a mi alrededor ¿Qué habría pasado con el resto de dragones?¿se los habría comido Elizabeth? Reí ante mi ocurrencia y suspiré, ¿Y en las mazmorras?

-Bueno Elizabeth cariño, no dejaré que me sigas esquivando-dije y fui rápidamente hasta el Aula de pociones, revisé el armario de materiales, detrás de montañas de calderos y bajo la mesa del profesor, la llamé a gritos, pero si estaba allí no me oyó. Suspiré ante otra derrota y volví a la Sala Común con la esperanza de conseguir alguna pista

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Topic: ♠ Descansando de la Academia ♠

Número de post: 1

Me apoyé contra la pared en una esquina de la Sala Común, me quede algo impactada al ver como un fantasma bajaba, y escuché atentamente como las jefas de casa nos pedían ayudarle a buscar a su amada. Me reí entre dientes ante la idea, seguí con la mirada a las jefas que actualizaban el tablón de anuncios, donde por supuesto yo seguía a la cabeza, lo que me sorprendió fue lo siguiente que pusieron.

-genial, ahora yo soy la Perfecta Prefecta, bueno, supongo que tengo que dar "buen ejemplo" e ir a buscar a la novia del fantasmita-comenté sin rastro de ironía, y contenta me fui a buscar a la Señorita Elizabeth, fui hasta la Sala de Herbología, la recorrí palmo a palmo, pero Elizabeth no se encontraba allí.

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Topic: Gran Salón

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Me asomé a la puerta de mi habitación y vi los ramilletes de muerdago que colgaban del techo, sonreí al pensar que solo había un chico en la casa, salí de la habitación, dejando la puerta entre abierta, y bajé las escaleras con lentitud, me sentía obligada a saludar a los nuevos...

-what am i to you? am i a joke your knight or your brother...-canturreé mientras me acercaba a la chica nueva que estaba cerca a la demonio, las oí hablarse de madre a hija y suspiré algo cansada...

-hola, cariño, soy Izumy, si necesitas algo dime-le dije a la chica, con una sonrisa cosida al rostro, esquivé una flecha y le dediqué una mirada de lo-vuelves-a-intentar-y-te-mato al querubín que había tenido la osadía de apuntarme...

A Kato-kun le agrada el fantasma y le cae mal el teniente y el señor collins, son muy aburridos...Si el fantasma quiere ser amigo de Kato-kun, él estaría mas que encantado

¿Alguien podría rolear, porfas?

¡¡¡¡¡¡¡¡¡Yo quiero hablar con el fantasma!!!!!!!!!!! Bueno...Kato quiere...¿porque a Kato lo tratan mal? Nadie quiere a Kato, solo el fantasma TT-TT

Saben, eso de las tildes diacríticas y el uso del "porque, por que, por qué y porqué" me causaron muchos problemas el año pasado en clase de español....Supongo que solamente necesito algo interesante para mejorar eso...Así que seguiré roleando, pero primero alguien tiene que rolear también...

Vi las calaveras que Esme había puesto en mis manos, luego miré los querubines que volaban e intentaban darle con sus flechas a la demonio, reí suavemente al ver la cara de frustración de uno de los bichos esos al fallar. Puse las calaveras sobre una mesita y les puse unas velas rojas encima. La verdad no sabía bien que hacer en ese momento, tenía miedo de que Jun dijera algo.

-Bueno...solo bajé un rato a ver el tablón de anuncios-musité, la verdad quería volver arriba lo mas pronto posible, cerrar los ojos y recordar esas festividades en casa...Solté un suave suspiro mirando a Esme fijamente, me sentía muy nostálgica como para ponerme a decorar.

-bajaré luego-dije y empecé a subir las escaleras, con la mirada perdida.

Luego de un rato frente al altar improvisado me levanté y bajé silenciosa la escalera rogando que Esme no me notara, había sido una estupidez de mi parte haber gritado y luego huido, por lo que no me parecía correcto mostrarme ante ellas, me detuve un momento a mirar el recién actualizado tablón de anuncios y sonreí al darme cuenta de que estaba de primeras.

Seguí andando hasta que mi mirada tropezó con un chico que parecía perdido, seguro que era nuevo, sonreí al tiempo que me acercaba lentamente, no quería asustarlo, pero tampoco me gustaba la idea de aparecer abiertamente.

-Hola, Soy Izumy, eres nuevo por aquí ¿verdad?-le pregunté suavemente, mientras miraba los empalagadores corazoncitos que rondaban por la Sala Común, seguramente obra de Esme, ella era muy hábil con todo eso. Sonreí de lado al pensar como se verían las mini calaveras flotando cerca de los corazones.

-¡¡¡No fue mi idea!!!-grité y de inmediato me cubrí la boca, ¿porque Jun me hacia eso? Miré a las chicas fijamente, quería decir algo, pero ¿y si Jun hablaba por mi? "hermanita,no te molestaría si no dejaras de lado NUESTRAS costumbres" susurró Jun en mi cabeza, bajé lentamente las manos.

-disculpen, pero creo que me retiraré a mi habitación, hay ciertas....tradiciones que mi gente tiene por estas fechas-dije eligiendo con cuidado las palabras y, antes de que alguien dijera algo mas, salí corriendo a mi habitación; el espejo seguía roto, me dejé caer de rodillas y maldije por lo bajo. Luego recogí los pedazos y los eché a la basura. Admiré la habitación pensando en donde poner cada cosa y casi de inmediato saque papeles de colores y me puse a armar los faroles con forma de dragón y las medias lunas pequeñas que flotarían en el techo. Luego de dejarlos rondar por la habitación y admirarlos, colgué calaveritas en las paredes y con el agua bendita hice fuegos de Yinque brillaban grises en sus burbujitas.

-espero que estés contento-musité luego de poner un par de varitas de incienso frente a una luna creciente. Me arrodillé lentamente, cerré los ojos y suspiré; por un momento me sentí de vuelta en los salones del castillo, con la gente rezándole al gran guerrero Luna y los niños entonando las canciones de sus hazañas...Pero cuando volví a abrir los ojos, en vez de mis hermanos, estaba el improvisado altar, recordándome lo mucho que mi vida había cambiado en unos cuantos meses

-¿de que podríamos decorar?, he investigado sobre fiestas y tradiciones, pero la mas cercana es el 14 de febrero...¿qué hacemos chicas?-pregunté bastante contenta, me quedé callada de pronto ¿la señorita Prefecta no había dicho nada? eso era extraño, solía intentar que nos organizacemos, decidí no preguntar, tal vez ella no me quisiera decir nada.

-ya se, colguemos calaveras y fuegos de Yin, hagamos faroles Ryu y pongamoslos a volar por el techo- Sentí como mi boca de movía y oí los ruidos que de ella salían, pero la idea no era mía. "un poco de tradición no te vendría mal, querida hermana" rió Jun en mi cabeza. Me tapé la boca al caer en cuenta...por esos días se celebraba una fiesta en honor a Luna y su dragón escarlata. ¿como podía haberlo olvidado? "te interesaste mas en las cosas que estos mortales tienen por tradición" me recriminó Jun. Miré a las chicas mientras bajaba lentamente mis manos.

-¿Qué pasa Izu?-Esa voz me sacó de mi discusión mental con Jun, miré fijamente a Esme mientras Jun reía y decía algo acerca de la doble moralidad, me acomodé lentamente mi níveo cabello mientras pensaba que contestarle, Jun hacía comentarios insidiosos en mi mente, me daban ganas de gritarle que se callara. Respiré profundamente.

-No ocurre nada de lo que debas preocuparte, prima-dije suavemente, mis ojos vagaban por toda la Sala Común, sin los adornos de navidad se veía algo tristonga...estaba pensando en eso cuando la demonio habló:-¿Qué les parece decorar la Sala Común de nuevo? Me parece que se ha vuelto una tradición...-. No se lo decía a nadie en particular, pero solo estábamos nosotras tres en la Sala Común. La idea de decorar de nuevo era muy tentadora, una sonrisa curvó mis labios "¿ahora le haces caso?? que desilusión..." musitó Jun.

-¡¡¡¡Decoremos otra vez!!!!-dije alegremente separándome de Esme, la verdad si me gustaría hacer algo interesante, aunque fuese decorar la Sala...Me acerqué a la demonio exhibiendo una tierna y cálida sonrisa; no volvería a dejar que nadie traspasara MI linea -¿cómo la decoramos?- pregunté con voz amable e inocente.

buuuuueeeenas...

me paseo por aquí para avisar que y edite mi ficha luego de deliberar mucho acerca de un personaje normal...todos los que tengo son mágicos o mestizos u OCs de series así que tuve que revisar mucho...pero bueno, al final encontre algo...y bueno era eso solamente.

bueno, demasiada carreta...asi que nos leemos luego

La joven Slytherin avanzó con cuidado, había recibido el aviso de que en ese lugar se encontraría con su "guardiana". Paró un momento y olisqueó el aire, aquel sitio le era por completo ajeno y desconocido. Metió la mano en los bolsillos de su gabardina y recorrió el paisaje con su mirada, mientras su negros cabello se mecía con el viento.

Una sonrisa curvó los labios de la muchacha al ver a una femina que vestía ropa "muggle", la pelinegra se acercó sin hacer ruido, no le gustaba que la supiesen venir. Avanzó con gracia y sigilo, como un depredador que acecha y pronto llegó a donde estaba la mujer, con delicadeza le tocó el hombro.

-disculpe, usted es Etoile Black ¿o me equivoco?-preguntó con voz dulce, era bueno que tuviera una impresión aunque fuera ligeramente buena. Sonrió dulcemente, no podía evitarlo; el clima era el perfecto para como dirían en su hogar "atrapar a unas cuantas almas en pena" -Soy Izumy R. Slytherin, un placer-se presentó extendiendo su mano.

Levanté apenas lo justo la manga de mi gabardina para revisar los vendajes de mis brazos, sonreí al ver que casi no estaban manchadas de sangre, al menos mi mezclada sangre hacía bien su trabajo, saboreé el último trozo de tarta y me desperecé como lo haría un gato salvaje. Dirigí la mirada hacía la demonio y mi prima. Pestañeé varias veces.

"¿molesta, Izu? no te veía pestañear así desde que luego de defender a Matt descubriste que te estaba usando"dijo la voz de Jun, casi podía verlo flotando en la estancia con esa sonrisa suya y esa mirada despreocupada, con ese aura que decía: "se mas de ti que tú mismo". Dí un gruñido por toda respuesta, no me parecía justo que Esme se portase así conmigo, si había sido ella la que había propasado la linea...MI delgada linea. Jun rió con suave deleite, ¿qué sentido le veía a fastidiarme de esa manera? "me gustan los juegos Izu, lo sabes..." respondió.

-¿cómo se que no eres una alucinación mía?-pregunté con voz queda, en un susurro apenas audible. jun rió de nuevo "Averigualo por tu propia cuenta"replicó, eso era tan típico de él. Volví a mirarlas; la demonio estaba curando a Esme. "te torturaré por siempre si le pides a ella que te cure" regañó Jun

-espero de todo corazón, que tengas mas suerte que yo en averiguarlo-le dije a la demiono que se habia acercado al oir el grito de Esme. Hice una leve inclinación, agarré otro trozo de tarta y me fuí a la esquina opuesta de la Sala Común. Mis negros ojos se hallaban clavados en las otras dos.

"no confía en ti" canturreó la voz de Jun, me limité a dar un gruñido de molestía mientras engullía la tarta intentando relajarme. Una de mis manos jugueteó con la cinta de mi cabello hasta que se soltó y mi ahora niveo cabello cayó sobre mi cara ocultando mi expresión de furia. Un suave gruñido surgió de mi garganta mientras terminaba la tarta. Una cortina de pelo rojo y blanco ocultaban a Esme y a la demonio de mis miradas asesinas.

Observé mis brazos en vueltos en vendas cuales brazos de momia, di un suave gemido de dolor mientras me volvía a poner mi gabardina, esta vez la dejé abierta, me miré al espejo, y sonreí nostálgica mientras veía el estampado de mi camisa roja; un dragón plateado rodeado de 4 rosas (una roja, una azul, una negra y una blanca) y encerrado en un espejo roto de marco dorado, debajo en letras de color bronce decía "Sacro Imperio Caeli". Acaricié suavemente el estampado, al escudo de Xelam, miré a mi reflejo y suspiré mientras mi pelo se volvía blanco.

"al menos te queda un poco de sentido común" musitó la voz de Jun, yo me encogí de hombros y miré por la ventana, me sentía un poco vulnerable, ya que mi diluida sangre semi-vampirica/semi-licantropa necesitaba mucha magia para restablecerse. Respiré profundo, todavía olía a tarta, tal vez podría robarme otro trozo.

-bueno, Jun, tal vez debiste de haber sido un mejor hermano-dije en voz alta antes de deslizarme por el barandal hacía la Sala Común, Jun se limitó a gruñir en mi cabeza ¿Porqué yo tenía que soportar eso? "algo le pasa a tu amiga" dijo la voz de Jun, mis ojos volaron a Esme, una de sus manos estaba sangrando, me acerqué

-Esme-chan...estas herida...-musité dolida, ella no había querido contarme, no me dijo que estaba herida. Me mordí levemente el labio mientras la risa burlona de Jun hacia eco en mi cabeza, suspire lenta y suavemente para luego sentarme al lado de Esme y tomar delicadamente su mano herida entre las mías.

OFF ROL: aquí Maleja, de 15 años, hablando a través de una exiliada y su hermano psicópata. Este año me gradúo de bachillerato, me gustan los gatos, el anime, el manga, la literatura de fantasia (a la que incursione con Harry Potter), la de ciencia ficción y la de terror. También me gustan el heavy y el power metal, amo el chocolate y los dulces en general. No me llevo bien con la gente y espero que todos seamos amigos (si claro)

Sus ojos tardaron un poco en acostumbrarse a la penumbra del aula, avanzó lenta y cautelosamente hasta llegar a una mesa repleta de cosas, una pequeña mueca frunció sus labios delgados, empezó a rebuscar entre los objetos sabiendo muy bien que tarde o temprano hallaría lo que buscaba. Al cabo de un rato halló un bonito reloj de bolsillo que empezó a brillar.

-como odio los trasladores-musitó recuperando el equilibrio, empezó a mirar a su alrededor y dio con una pared llena de letreros, no estaban en ingles u español, se acercó silenciosa y examinó los letreros, al cabo de un momento se alejó sonriendo levemente, se desabotonó la gabardina negra que llevaba dejando ver una camiseta roja con un estampado de un dragón rodeado de rosas encerrado en un espejo roto. Las calles estaban algo húmedas, entonces escuchó el sonido de un taconeo, dos chicas supo, por el eco y la fuerza del sonido. Decidió ir a seguirlas.

La joven Slytherin se deslizó lentamente, todo ese lugar parecía un poco familiar, se hallaba en un lugar llamado Osaka, en Japón, "si este fuese mi mundo" pensó nostálgica "esto sería parte de Claw, o tal vez de Lix", sus ojos negros cual noche encapotada vigilaban de cerca a una chica vestida de azul con un fuerte pero dulce aroma.

Sus tennis negros apenas si hacían ruido cada vez que pisaba suavemente los charcos, su capa roja como la sangre ondeaba igual que su negro cabello ante una ligera brisa. La pequeña Exiliada metió las manos en los bolsillos de su gabardina negra mientras empezaba a andar mas rápido sin hacer ruido, adelantó a la de azul sin que ella lo notase y se acercó a la otra, al poco tiempo ella se encontró con un hombre, la ojinegra se quedó en las sombras observando hasta que oyó a la mujer llamar al hombre, así que ellos eran sus profesores, se acercó y escuchó sus presentaciones.

-Soy Izumy R. Slytherin, princesa exiliada-dijo sonriendo de manera dulce, aunque sus palabras sonaban amenazantes:-¿lindo clima, no creen?-. Sus ojos estaban fijos en el profesor mientras se arreglaba su siempre desordenado mechón de pelo rojo rubí. Se apoyó en una pared y se dispuso a esperar a que los demás se presentaran.

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Off:

bueno como leyeron, mi personaje es Izumy Riddle Slytherin (Riddle es el segundo nombre), ella tiene 15 años y fue exiliada de su mundo y su reino. Pertenece a la familia Slytherin, es escurridiza y algo rebelde; Se atiene solo a las reglas principales o a las primeras que se digan. Tiene inclinaciones malvadas y sabe japones, ingles, francés, español y otras lenguas muertas (solo en su mundo). A veces oye como su hermano mayor se comunica con ella, generalmente para recriminarle algo, o darle consejos.

Yo (por mi parte) soy Maria Alejandra(sin tílde) Maleja, soy de Socorro, Colombia. Este año me graduó del colegio y pienso estudiar Diseño Gráfico, adoro el anime y el heavy metal, también me gustan los videojuegos y la literatura de fantasía y ciencia ficción.

Me levanté llorosa sin darle importancia a las heridas, aferré mi gabardina de seda de dragón y bajé a la Sala Común. Los Dragones eran ahora mi pueblo, los Slytherin mi familia. Apreté los puños y avancé con la cara en alto..hasta que me llego un dulce y sutil aroma. Mis ojos viajaron con rapidez hasta el lugar del que provenía el olor.

-¡¡¡Tarta!!!-dije extasiada, no veía una desde que mis suegros...eran mis suegros...Me lancé hacía un trozo y lo devoré con gula, y a mi naricita llegó el olor de la demonio, pero esta vez no me molesto, de hecho el simple hecho de su presencia me confortaba "¡¡ni se te ocurra!! Izumy Riddle Befo Nightmare Slytherin te lo prohíbo" chilló la voz de Jun.

-Muchas gracias por la tarta-le dije a la demonio para darle un rápido abrazo y luego correr a mi habitación mientras la voz de Jun me gritaba y las pequeñas heriditas escocían. Había desobedecido a Jun, por primera vez en toda mi corta vida había hecho lo que él expresamente no quería que hiciese, y me sentía bien, me sentía muy bien.