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Sira Loveless Haughton

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Mensajes publicados por Sira Loveless Haughton

  1. <<Eres un demonio>>, <<exacto, soy tu padre>>, <<eres una bruja>>, aquellas palabras resonaban en la cabeza de Sira a la vez que daba vueltas por la que ahora era su cama. El sudor se empezaba a ver por la frente de la joven. De repente abrió los ojos de par en par, aquellos ojos negros que eran exactamente al hombre con el que había hablado hacia unas horas.

    Había decidido quedarse para seguir averiguando mas sobre ese mundo mágico que León le había explicado, “Ahora tendrás que ir a la Academia de Magia”, le había dicho antes de irse a dormir. “¿Una Academia?, ¿Otra vez estudiar?, ¿Dónde se había visto eso?”, se decía para sí:

    - Señorita, aquí tiene una carta que acaba de llegar para usted- ¿Cómo podía ser?, no eran ni las seis de la mañana y ya Dama le entregaba una carta, una carta en papel de pergamino y sellada con cera roja. Sacudió su cabeza sobre la almohada, revolviendo mas su cabello castaño:

    - ¡¿Qué hoy empiezan las clases?!- Gritó histérica levantándose de un salto de la cama. Empezaban en dos horas y no estaba ni vestida, ¿Cómo iba a darle tiempo a todo?

     

    Corrió por toda la habitación, sacando ropa de su pequeño bolso, “Necesitas ir de compras”, se dijo para sí mientras tomaba una falda azul oscura por las rodillas con vuelo y un lazo en la cintura que la ajustaba a sus curvas, con una camisa blanca de manga larga acompañada de una cinta en el cuello, azul, abotonada con una pequeña perla.

    Había soltado su cabello, el cual se había ondulado y había colocado una tiara amarilla que cruzaba por toda su cabeza. Se dio los últimos retoques de gloss, subió sus medias hasta la rodilla y se dispuso salir de aquella habitación que había dejado desordenada:

    - Dama, date más prisa con el desayuno la próxima vez, coloca el cuarto- Corriendo tomo un abrigo de paño del mismo color que su falda y salió por la puerta del castillo, sin perder la elegancia.

    Gracias a las indicaciones de aquel hombre que decía ser su padre, llego a la Academia, no era muy diferente de aquel internado donde había llegado y por suerte no era la única que esperaba en la puerta. Vio a una mujer colgar una lista delante de la puerta Generales 104, donde la carta la solicitaba.

    En aquella lista se encontraba su nombre, entro en la clase y con cuidado se quedó en un lado de la pared al lado de la vieja chimenea que había procurando no mancharse de hollín, ya que no había mobiliario alguno donde poder sentarse. Miro con ojos entrecerrados alrededor esperando que los demás se sentaran en sus asientos, no le gustaba esperar y no conseguía escuchar a las mujeres que estaban frente a ellos, las cuales se presentaban y apremiaban a hacer lo mismo. Sira se levanto la mano y miro con una media sonrisa a su alrededor:

    - Bien, mi nombre es Sira Crowley Rambaldi, soy hija de León C. Crowley, acabo de llegar a Londres y la verdad estoy algo perdida por este lugar, pero espero poder dar de mi lo que se espera- Terminó con una sonrisa de mayor envergadura, y volvió su mirada hacia los demás esperando que hicieran lo propio.

     

    OFF rol

    Hola! bueno pues ahi esta un poco la descripcion de mi personaje, que quiere parecerse a Blair la protagonista de gossip girl jajaja, pues soy de España, me encanta la reposteria, y adoro crear historias de la nada, aunque no se si lo haga bien, y bueno espero conoceros a todos y poder hacer una buena piña en la epoca de la Academia y despues!

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  2. Una Sira cansada, sucia y algo despeinada, apareció andando en las inmediaciones de aquel paraje al cual le habían llevado sus informadores. El paisaje se veía bastante hermoso, con un color verde intenso que reflejaba claramente las luces del sol que lucía en pleno cielo descubierto de nubes.

    Llevaba caminando un buen rato, a su espalda llevaba días de búsqueda, que aunque hospedada en lo más lujoso de aquellos parajes, el cansancio se notaba en aquel bello rostro, eso sí, inmaculado.

    En su viaje portaba un bolso de mano, un Loui vuitton, en el que llevaba sus enseres más esenciales, compraba lo que necesitaba en el mismo momento, lo llevaría ella misma, pero desde hacía unos días, al poco de llegar a Londres, una especie de criatura pequeña, con orejas puntiagudas, con pelo lacio negro enroscado en una trenza, se junto con ella y no la dejaba hacer nada, algo que Sira agradecía.

    Acostumbrada a no hacer nada, tan solo ocuparse de su aspecto, había dado gracias de que aquella criatura, lo que denominaban elfo, la hubiese elegido a ella. Se llamaba Dama, era hembra y decía que la serviría para siempre. Tras escuchar lo que era un elfo, Sira la acogió con ella y desde entonces se convirtió en su compañera de viaje, convirtiéndose también en su confidente y guardián de todos sus secretos.

    Allí estaban las dos Dama con el bolso de Sira, y la misma Sira, respirando hondo aquel aire puro, pero ella era una cosmopolita, una niña de ciudad, y no era algo que le impresionase.

    Volvieron a emprender la caminata, adentrándose en las calles de Ottery. Caminaban despacio, deteniéndose en cada una de las entradas de todas aquellas edificaciones que se alzaban frente a ella, unas más grandes que otras, pero conservando su riqueza y belleza, algo que fascino a Sira.

    En lo más alto de la calle, como resurgiendo de la tierra, un castillo blanco destelló en los ojos negros de la joven. Apresuro el paso, haciendo mover grácilmente aquella minifalda gris de pana con líneas finas en blanco describiendo cuadros, que se posaba sobre sus perfectos muslos cubiertos por unas medias tupidas en blanco.

    Dama la seguía de vuelta con el bolso de ella sobre su cabeza. Había estado en lo cierto, aquel castillo pertenecía a la familia Crowley, el mismo apellido que aparecía en aquella nota que llevaba apretada en su mano envuelta en unos largos guantes blancos. Llamó y las puertas se abrieron, otra criatura casi igual que Dama, apareció tras aquellas inmensas puertas con ojos grandes:

    - ¿Qué desea la señorita?- Pregunto con voz chillona mirando los ojos de la joven que lo miraba con altanería:

    - Soy Sira, el apellido no importa, no tengo, vengo en busca de León C. Crowley, espero que este aquí,- Su voz resonó por todo aquel pasillo del castillo, esperando que aquel León apareciera.

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  3. Bóveda de Sira Loveless Haughton

     

    1.- Link al tópico de su ficha de personaje: Ficha

    2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el personaje:

    2.1.- Negocio Activo:

    2.2.- Negocios cerrados:

    3.- Link del topico de registro de sus familias:
    Familia Nº 1: Familia Rambaldi
    Familia Nº 2: Familia Loveless -> Matriarca - Familia cerrada

    4.- Link a las bóvedas de sus familias:
    Bóveda Familia Nº 1: Familia Rambaldi #101420
    Bóveda Familia Nº 2: Familia Loveless #104681 - Bóveda cancelada




    Información Privada de Gringotts
    (Sólo la Dirección del Banco puede modificarla)

     


    ________________________

    10 de junio 2014:
    Cillian R. de Macnair. como patriarca de la familia Loveless, avisa en Bóvedas de Familia, que Kutsy ha salido del patriarcado y ha ingresado Sira Loveless Haughton, bóveda 102957. Se cambian los datos en la bóveda familiar y se agrega a ésta personal la leyenda de matriarca.
    También se actualiza el número de bóveda familiar Loveless

     

    Saldo en bóveda previo migración 2021: 42540 G

  4. http://img2.timeinc.net/instyle/images/2009/GalxMonth/04/042709_blair2_300x400.jpg



    Nombre del personaje: Sira Rambaldi Loveless
    Sexo: Femenino

    Edad: Joven, 100 años, aparentando 26

    Nacionalidad: Española

    Familia(s):
    Rambaldi
    Loveless


    Padre(s) Sanguíneo:
    Rías W. Loveless

    Padre(s) Adoptivos:
    --

    Trabajo:
    --


    Poderes Mágicos:
    Rango Social: Unicornios de Plata

    Bando: Neutral

    Rango dentro del Bando: --

    Puntos de poder en objetos: 20

    Hechizos adicionales:
    Puntos de poder en criaturas: 30

    Criaturas controlables en asaltos y duelos:
    Habilidades Mágicas:
    --

    Conocimientos Especiales:
    Herbologia
    Pociones

    Artes Oscuras
    Conocimiento de Maldiciones



    Perfil del Personaje:
    Raza: Demonio.

    • Tipo de espíritu: (Indicar solamente si se es demonio o banshee): Demonio
    • Residencia: Loveless
    • Características físicas: Larga melena ondulada castaña, ojos negros, esbelta.
    • ¿Puedes cambiar tu físico de alguna forma?Tan solo sus ojos se vuelve amarillos y su rostro se desfigura pero conservando la belleza esta vez demoniaca.
    • Características peligrosas: Fuerza, y mal genio
    • Poderes o dones: Se le calientan las manos y fuerza
    • Causas que te pueden descontrolar: Enfados.




    Aspecto Físico:
    Sira posee una melena castaña que suele llevarla suelta rizada. En ocasiones le gusta ponerse cintas en el cabello o algún adorno. De cejas perfiladas, siempre perfecta, y ojos negros, sus labios son gruesos los suele maquillar con tonos alegres casi siempre el rojo es su preferido en ocasiones especiales. Su cuerpo es esbelto y va conforme con todo el conjunto en resumen se ve perfecta.
    Cuando su personalidad demoniaca se apodera de ella ante situaciones que le son imposibles controlar, sus penetrantes ojos castaños, se vuelven amarillos, cambiando a un rostro casi desfigurado pero manteniendo su indiscutible belleza.
    Cualidades Psicológicas:
    Sira tiene un carácter fuerte, dice lo que piensa es muy sarcástica y siempre le gusta que todo este perfecto. Normalmente se exige demasiado siempre quiere que todos estén de acuerdo con sus condiciones que ella misma pone. Le gusta ser el centro de atención, cuando hay alguien que intenta humillarla o ser la reina. Pone uñas y dientes por tal de salirse con la suya, que siempre lo hace. Solo ella sabe que en fondo es sensible dulce, aunque no suelo demostrarlo a muchas personas solo a sus más cercanos.
    Es una romántica sin remedio, pero este lado sensible contrasta fuertemente con su tendencia a ser maliciosa y controladora. Le gusta hacer de cuenta que su vida es una película y es vanidosa.
    Es muy inteligente y determinada. Siempre consigue lo que quiere. Su padre la crio haciéndola creer que merece tener todo lo que desee. Es demasiado vengativa.


    Criada con pulcros modales, no le falto de nada para su educación, refinada y ostentosa. Aunque adoptada, su padre la colmó de lujos pero sin dejar de endeñarle el mundo al cual pertenecía.

    Historia:

    Aquel castillo se encontraba en el borde de un acantilado rodeado por un frondoso bosque de altos arboles que hacían difícil el acceso sino era por el sendero que conducía a la puerta principal.

    En el interior, los altos techos y las grandes estancias hacían que una persona se sintiera inferior ante aquellos muros de roca maciza. Unas voces resonaron como el eco por todo el castillo, mientras una niña de cabellos castaños escuchaba tras la puerta que permanecía abierta:

    - No quiero a esa niña entre estas paredes, ¿entendiste?, me recuerda demasiado a ella- Una voz femenina se hacía eco ante cualquiera, era la única que se escuchaba:- Si, si a ella, a esa demonio que te prendo por una noche y mira que regalo te dejo- La pequeña Sira escuchaba atemorizada las palabras de la que creía era su madre. Siempre la había tratado bien, no como ella hubiese querido, pero nunca le había faltado el calor de aquella mujer que ahora no la quería allí, ¿Por qué? ¿a quién le recordaba? No entendía nada.

    Escucho unos pasos acercarse donde ella se encontraba, la pequeña se asustó y salió corriendo hasta su cuarto. Un cuarto grande, rosa y morado, repleto de libros y juguetes propios de la edad, sus casi seis años. Con el corazón en un puño la pequeña que no entendía nada se había acurrucado en su cama tapando su pequeño cuerpo con una manta. La puerta se abrió, sentía los pasos de su padre acercarse:

    - Sira…- Suspiro poniendo la mano sobre ella:- Sira pequeña, tenemos que hablar- La cabeza de la niña apareció tras las sabanas mirando con miedo a su padre:- Veras…tu mama no es Lana, tu mama es una demonio que conocí hace unos años en Rusia- Sira se agarro a las sabanas con fuerza mientras escuchaba:- Quede prendado de ella en uno de mis viajes, fueron unos días increíbles y fruto de ello naciste tú- Continuó:- Tus ojos, tu cabello…eres igual a ella y eso a Lana no le gusta- Comenzó a llorar y la pequeña se abrazó a su padre, era muy lista para esa edad y sabia que tendría que partir:- Te quiero pequeña, eres mi mundo pero…pero ella…- Su padre calló y la abrazó.

    Al cabo de unos días Sira partía hacia Francia, donde ingresaría en un internado de señoritas. Fuera del alcance de aquella mujer que no la quería bajo el mismo techo, no sabía si por celos, por miedo a perder a su esposo o…nunca entendió, se limito a seguir lo que su padre le dictaba. No sin antes prometerse a ella misma que regresaría.
    Los años del internado fueron rápidos, pero con la falta de cariño de un padre y una madre. Siempre veia como sus compañeras eran visitadas por sus familiares, mientras ella se quedaba sumida en los libros y en sus ansias de vengarse que crecieron cada día. No perdonaba que le hubiera separado de su padre, aunque tampoco perdonó a su padre por separarle de la mujer que la había llevado al mundo, de la cual no sabía nada, su padre nunca le había hablado de ella en las pocas cartas que le enviaba cada mes.


    Por fin sus años de internado habían terminado, Sira había acabado siendo medico, la mejor de su promoción. Su padre había pagado todo, pero el cariño no se demostraba solo con dinero, sino con el día a día y por culpa de aquella mujer, la castaña había crecido sola, convirtiéndose en una hermosa mujer que había aprendido a valerse por sí misma. Así salió del internado, rumbo a Polonia.

    Las caras de su padre y Lana al verla eran de póker, ella soltó un bufido, él la estrechó entre sus brazos con fuerza. No había cambiado, seguía igual que la última vez, hacia veinte años que no lo había visto y estaba igual, ella sin embargo estaba más vieja, encorvada y horrorosa. La castaña tan solo dijo:- Veo que los años no pasan para todos igual- Sira se había convertido en una mujer bella y Lana lo sabía, ahora todo sería diferente, estaba en su casa, de la que nunca debió salir.

    Pronto padre e hija se pusieron al día de todo, ella no dudo en recriminarle todo, hasta el punto de salir discutiendo dejándolo solo en la sala. Por el camino hacia su cuarto encontró a Lana que había escuchado toda la conversación, eso sacó de sus casillas a la castaña. No preguntó, no dijo nada, tan solo sintió la rabia recorrer cada poro de su piel, cada centímetro de su cuerpo. Lana la veía de una manera extraña, no era la dulce niña que había aparecido en las puertas hacia unas horas:

    - Me tienes harta- Sira se acercó y con una mano la tomó del cuello, la levanto unos centímetros de su cuerpo sintiendo como ella intentaba zafarse de sus manos. Su padre llegaba en aquel momento e intentó hacer entrar en razón a su hija:- Cállate- Vocifero la joven haciendo caso omiso de su padre. Apretó, apretó de tal manera que aquella mujer dejo de moverse, bajo su mano, sintió como su último suspiro llegó a ella y quedaba inerte. La soltó dejándola caer haciendo un ruido sordo sobre el suelo:

    - ¿Acaso creías que no sé lo que soy?- Se giró sobre sus talones y comenzó a subir hacia la que había sido su habitación:- Limpia ese destrozo- Ordenó a su padre sin mirar atrás, desapareciendo de su mirada. ¿Se creería que no sabía que era un demonio? Hacía años que lo había descubierto, cuando sin querer casi mata a una compañera suya.


    Los días siguientes en el castillo fueron silenciosos y placenteros. Sira no había salido del cuarto, ni había salido para dar el ultimo adiós a Lana, ella ya se lo había dado desde el momento que su mano se abrió dejándola caer. Su padre había intentado hablar con ella, pero no había tenido éxito, se negaba a hablar con el hombre que la había apartado de su lado por una simple mortal.

    Al cabo de una semana decidió salir dispuesta a conseguir respuestas sobre su madre, sobre su condición y sobre los extraños sucesos que sucedían a su alrededor desde hacía unos años, ya que a veces las cosas volaban a su lado sin saber porqué. Encontró a su padre en la biblioteca, tan guapo como siempre, moreno, con ojos negros como los de ella, que habían cambiado con el paso del tiempo:- ¿Padre?- Rick, su padre se sorprendió de verla allí, con una sonrisa en los labios:

    - Necesitamos hablar- No habían hablado desde su llegada, desde que había matado a Lana, de lo cual no se arrepentía:- Necesito que me digas donde esta mi madre- Sira necesitaba a Rick, pero también necesitaba a su madre. Rick dejó el periódico de ese día y sus ojos se centraron en aquella jovencita:- Mi Sira, mi pequeña Sira- Comenzó a decir haciéndole un gesto para que fuera con él.

    La castaña como si tuviera seis años, se sentó sobre las piernas de su padre y lo abrazo dejando salir las lágrimas que hacia tanto tiempo guardaba. Sentía como su cabello era acariciado por él y sus palabras de consuelo resonaron como melodía en su cabeza:- Veras pequeña, tu mama intento encontrarte, pero no sabía quién era yo, apenas si nos conocimos, nos embriago la pasión, y yo te saque de sus brazos pues quería tener algo suyo- Comenzó a decir mientras la castaña sollozaba:- Tu mama se llama Rias, la conocí en Rusia en uno de mis viajes, ella también estaba de paso, pero no sé nada mas- Rick se quedó en silencio. Sira subió su rostro en lagrimas y le dio un beso en la mejilla:- Gracias padre.


    Ante aquello Rick siguió con la historia, como él y su madre Rias era una demonio, además de una bruja de ahí los extraños sucesos que le sucedían a su alrededor. Decidiendo conseguir información comenzó a investigar sumiéndose en los libros que su padre tenía en la biblioteca.

    Todo aquello le quedaba pequeño. Hablo con su padre, quería viajar pero necesitaba de su respaldo y tampoco quería dejarlo solo:- No estaré solo, te tendré a ti por siempre- Rick la dejó marchar. Ella le prometió que volvería y estaba segura que lo haría, quería a su padre y sabía que estarían juntos siempre.

    Se paso los años viajando, pero aunque pasaban, ella seguía conservando la juventud de los veintiséis años. Su viaje había comenzado en Rusia, el lugar donde se habían conocido, encontró algunas respuestas sobre Rias, que la llevaron hacia Alemania, España, Italia y por último a Francia, donde cansada de tanto viajar, decidió permanecer más tiempo allí y recordar los tiempos de su niñez y descansar.

    Durante aquellos días Sira se había acostumbrado a salir a dar largos paseos, que le ayudaban con todo lo que estaba descubriendo. A veces subía a la Torre Eiffel, miraba Paris, sus calles, sus gentes. Se apoyaba en lo más alto y se quedaba allí por horas. Un día fue especial, allí arriba donde parecía estar sola un joven moreno la miraba poniéndola nerviosa. La castaña lo miraba de reojo, él no le quitaba la vista de encima. Por un momento ella olvidó todo y se centró en el joven:

    - Buenas tardes, mi nombre es Sira- La castaña sin saber cómo se había acercado al joven con una sonrisa. No entendía que es lo que le estaba pasando pero no había podido evitar acercarse a Phineas, así se había presentado él.

    Los días siguientes fueron un sueño, no se separaron el uno del otro en ningún momento. Ella sentía que no podía haber un hombre más perfecto que aquel moreno:- Phineas no puedo ocultar más esto que siento por ti, te amo- Estaban en el mismo lugar donde se habían conocido, mirando lo inmenso que era Paris, Sira había desvelado lo que su corazón le dictaba, él la había tomado de la mano y ambos se perdieron tras las puertas del hotel donde ella se hospedaba dejándose llevar por aquel amor que sentía en su corazón.

    Pero tenía que seguir buscando, por mucho que amara a Phineas su vida necesitaba respuestas. Verdaderamente lo amaba, él la dejó partir, sin mirar atrás ella puso rumbo de nuevo hacia Polonia, donde su padre la recibió con los brazos abiertos. Puso al día a su padre, el cual seguía animándola a seguir con la búsqueda, pero Sira llevaba unos días demasiado cansada, por eso había vuelto con él.

    Pronto descubrió el porqué de su cansancio, Phineas no solo le había dejado su amor, sino que le había dejado un gran regalo. Una niña hermosa que nació a los meses de estar con su padre. Paso con ella los primeros meses de nacida, pero sus ansias de búsqueda hicieron que dejara a Scarlett con su padre y Sira volviera a marcharse en busca de Rias. De nuevo su corazón se partía. Pero Londres la esperaba, sus últimas informaciones eran que su madre se encontraba en el país en la comunidad de magos.

    Su padre le había prometido cuidar de Scarlett hasta que tuviera edad de mandarla con ella a Londres. Se despidió de su pequeña dejándole una cadena de plata para que se acordara siempre de ella hasta tenerla de nuevo en sus brazos. Partió hacia Londres, en su mente solo se encontraban las imágenes de Phineas y Scarlett, pero aun quedaba un asunto que atender, ponerle imagen a Rias y ella se encontraba allí.

    Sus pies dieron con el duro frio de Londres, por fin había llegado después de tanto tiempo de búsqueda. Su sorpresa llegó cuando vio el funcionamiento de aquel mundo mágico, demasiada información llegó a ella, se había dado cuenta que apenas si sabía algo de aquella ciudad, de sus gentes…de todo. Tenía que apuntarse a una Academia, ¿Una Academia? ¿A su edad? Su cabeza le daba vueltas.


    Pero las normas eran las normas, si quería pertenecer a ese mundo tenía que regirse por sus leyes. Ella comenzó con los trámites que le pedían y su primera parada fue la Academia, donde pronto la llamaron para comenzar las clases. Generales sería su primera toma de contacto con aquella institución, donde conoció a varios compañeros y a una profesora, Rias. ¿Seria aquella su madre?

    En la clase la miraba, cada vez estaba más convencida que aquella mujer que tantas tareas mandaba, que se burlaba de ellos era su madre. No sabía cómo abordar aquel tema, no podía acercarse y decirle, soy tu hija, ¿se acordaría de ella? ¿Se acordaría de su padre? ¿Se acordaría como ella lo hacía de Phineas y Scarlett todo el tiempo?

    Investigó un poco mas y encontró el lugar done ella vivía y la castaña allí se presentó, dando lugar a una larga conversación con Rias, que se sorprendió de todo lo que Sira le contaba, todo terminó con un abrazo de ambas después de tantos años de espera.

    Pertenencias:
    Objeto Mágico Legendario:
    --
    Objetos Mágicos:

    Objeto 1: Varita de 35 cm de largo, de madera de ébano, corazón de la crin de unicornio.
    Clasificación: AA
    Puntos de poder:
    20


    Mascotas y Criaturas:
    Criatura 1: Panda Macho
    Clasificación: X
    Puntos de poder: 10

    Criatura 2: Yorkshire Terrier (Perro)
    Clasificación: X
    Puntos de poder: 10

    Criatura 2: Gato Persa
    Clasificación: X
    Puntos de poder: 10

    Criaturas en la Reserva:
    --

    Elfos:
    --

    Licencias, Tasas, Registros:

    Licencia de Aparición: Obtenida

    Licencia de Vuelo de Escoba: Obtenida

    Registro de Elfos:

    -Dama

    -Gus Gus


    Registrada como Demonio

    Registro de maternidad: Obtenido
    -Hijo: Demian Loveless (Registrado)
    -Hijo: Jan Loveless (Registrado)
    -Hijo: Chuck Loveless (Registrado)


    Otros Datos:
    Otros datos:


    Cronología de cargos:


    Premios y reconocimientos:




    Links de Interés Referentes al Personaje:
    Link al Perfil de Comprador MM: 225.
    Link a Bóveda Personal: Bóveda 102957
    Link a Bóveda Trastera:
    Link a Bóveda de Negocio: Bóveda 104076 Negocio The Crystal Serenity (ya no es socia) || Bóveda 104505 Negocio Dulces Tentaciones
    Link a Bóveda Familiar 1:
    Boveda Rambaldi
    Link a Bóveda Familiar 2:

  5. Hola vengo a que me acepten, mi papa Leon me dijo :)

     

    Nombre:Sira Crowley Rambaldi
    - Ficha de personaje: (si no se tiene, crear cuanto antes) aun no tengo
    - Bóveda personal: (si no se tiene, crear cuanto antes) aun no tengo
    - ¿Qué parentesco quieres tener? ¿Con quien? Seré hija de Leon
    - ¿Quieres que la Rambaldi sea tu familia sanguínea o adoptiva? adoptiva
    - Link a una imagen del dormitorio que tendrá vuestro personaje en la mansión. http://www.mueblesbufalo.com/img_db/CRISTAL%20GRIS%20RAYAS%20NEGRAS%20SEPT%202012.jpg
    - Link a tu cuenta en Facebook*: no tengo
    Para asi agregarles al grupo de la familia que tenemos ahí.
    - Email*: siragranger@hotmail.com
    - Cumpleaños: 07-02-1987
    - Edad: 26 añales
    - País: España

     

    Bueno pues cuando tenga todo en regla volvere!, espero me acepten y bueno como veran no se poner un link bien v.v

    • Me gusta 1
  6. Hola pues vengo como carne fresca!!!

    • Ficha para la inscripción:
    • Nick: Sira Crowley Rambaldi
    • Fecha de Nacimiento: 07-02-1987
    • Bando de preferencia: mortifago
    • Parentesco y de quien: hija de Leon
    • Mascotas y/o elfos: de momento no tengo

    • ¿Esta será tu familia sanguínea o adoptiva? Sanguinea
    • Link a la ficha de personaje (Si se tiene)
    • Link a la bóveda personal (si se tiene)

    • Link a una imagen que te represente http://images2.fanpop.com/images/photos/4900000/Blair-Waldorf-Stlls-HQ-season-2-blair-waldorf-4997297-1200-1799.jpg
    • Link a la imagen de tu habitación o en su defecto, descripción del dicha estancia.http://www.mueblesbufalo.com/img_db/CRISTAL%20GRIS%20RAYAS%20NEGRAS%20SEPT%202012.jpg

    Emm bueno se que dejo muchos espacios en blanco, pero cuando lo tenga todo vendre a ponerlo todo en orden!

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