pajarraco

Aster volvió al limbo unos segundos...no quería parecer des cortes pero esa era la verdad, tanto él como su acompañante andaban metidos completamente en sus mundos y para ser sincero, prefería quedarse allí un poco más.

 

-Espero que no se ofenda, no quería ser antipático - movió el cuello para ver donde estaba la pelirroja, luego volvió a mirar los ojos de Sira.

 

-Bueno ¿Por donde íbamos? ¿Qué me ibas a decir? - agregó mientras la miraba fijamente

- ¿Asustarme? que va, me encanta que seas tan natural -Aster podría contarle alguna otra historia sobre lo que da miedo de verdad...

 

- Así que medicina muggle...wow no tiene nada que ver con la medicina mágica pero aún así es interesante. De hecho en las guerras muggle muchas veces hieren de gravedad a algunos magos con lo que es muy importante conocerla a fondo- Aster pensó en lo que su tierra había vivido hace mucho tiempo en medio de la II Guerra mundial y todos los muertos que acaeció.

 

-Yo soy incapaz, me aterra si te soy sincero-.

 

En ese momento le preguntó por si él había trabajado, pero lo más sorprendente fue cuando le dijo que la familia de su padre también era de Rumanía.

 

Iba a decir algo cuando otra chica apareció como de la nada y dijo:

 

-Perdón interrumpo?

 

Aster y Sira la miraron y él dijo:

 

- Lo cierto es que estábamos en una conversación privada.

En unos segundo la sangre de Aster comenzó a arder, allí estaban frente a Borgin y Burkes, ella le besó la mejilla y a pesar de la actitud reservada del chico no pudo evitar emocionarse.

 

-Eres genial - solo dijo- le había llevado por todo el recorrido con una naturalidad inusual, pasando un buen rato, entre bambalinas casi.

 

-Venga entremos, esto parece interesante- Aquel lugar oscuro estaba lleno de curiosos artefactos, calaveras, ojos enfrascados,miembros amputados y toda otra clase de artilugios que ambos no habían visto. Sira por unos momentos pareció incomoda, sin saber muy bien por qué la tomó de la mano.

 

En ese momento salió hombre demacrado de la parte de atrás de la tienda y les pregunto con voz ronca:

 

- ¿Quienes sois? ¿Qué queréis? - de forma tajante

 

Aster comprendió como funcionaban las cosas en aquel sitio, en Rumanía todas las tiendas son así, incluso las muggle.

 

- Queremos saber si aún existen armarios evanescentes -dijo de forma recta y sin titubear

 

El hombre rió

 

- ¡Largo de aquí! -dijo mal humorado

 

Aster reaccionó

 

- Mire no tenemos todo el día, sabemos quien es usted y lo que vende -en ese momento Aster sacó su varita, Sira permanecía inmóvil.

 

- Calma calma joven, verás hace mucho que se destruyeron los pocos que quedaban.

 

Aster no se lo creyó pero miró a Sira

 

-¿Tú que piensas?

Aster sacudió los restos de ceniza que quedaban en su desgastada ropa, no pareció importarle mucho, en cambio Sira estaba enfadada.

 

- Tranquila, todo irá bien. - Aster miró el mapa y a su alrededor

 

- De acuerdo, estamos en el bar, es el punto de partida ¿no crees? - Sira lo miró desganada, comprendía su frustración.

 

- Tenemos que seguir un camino ¿Ves?-dijo señalando el inicio del mapa

 

- Aquí tenemos las jarras de cerveza de mantequilla - Aster miró a su alrededor y contempló una serie de magos y brujas centrados en sus asuntos, pensó en pedir algo,pero no tenían tiempo.

 

- Vamos, debemos seguir, deja de poner esa cara, estás estupenda con el pelo revuelto jejejeje -pensó que con un poco de humor calmaría el estado de su compañera.

 

Salieron y observaron a su alrededor, caminaron entre la multitud mientras Aster sonreía, le gustaba aquello, pensó que la siguiente parte del mapa se refería a una fotografía.

 

-¿Te apetece una foto?-dijo mientras un hombre viejo con bigote fotografiaba a unos magos que vestían muy elegante y salían de una tienda de artículos de Quidditch. Sonrió y sin pensárselo dos veces se acercó al hombre, con pinta de bonachón, casi calvo, media estatura y preguntó:

 

- Disculpe caballero ¿Le importaría fotografiarme a mi y a mi compañera en medio del callejón? es para un trabajo.

 

Aquel hombre se quedó sorprendido por la descarada actitud del joven, pensó en rehusar pero ante la cara del joven y dada su situación aceptó.

 

-Esta bien, pero solo una -gruñó

 

-Muchas gracias -dijo mirando a Sira. Ella, completamente anonadada se negó ¿Cómo iba a salir con aquellas pintas?

 

- Por favor Sira, es por la escuela y además, no hace falta que estés siempre impecable, eres bella tal y como eres.

 

Se sonrojó, no esperaba esas palabras por parte de su compañero. Hizo un gesto y de resignación y finalmente también aceptó. Aster hizo un gesto de victoria y así aquel hombre inmortalizó su primer paseo por el callejón Diagon.

 

- Excelente, sigamos caminando ¿Qué es lo siguiente? -preguntó

Pasaba el rato y allí permanecía con ella, contándole historias ancestrales de Rumanía, las cuales escuchaba gustosamente, decía.

 

-¿En todos estos años que has estado buscando a tu padre has estado siempre sola? - preguntó al escuchar que era la primera vez que quedaba con un chico, para él era un alago, sobre todo mostrándose tal y como es.

 

-Para mi es todo un placer -añadió mientras se levantaba para ir al baño.

 

En el baño además de sus necesidades aprovechó para mirarse al espejo y pensar ¿De verdad una chica así querría estar con alguien que apenas tenía para los libros básicos de encantamientos? Ella era elegante y sofisticada, pensó en el demonio pero le restó importancia, parecía inofensiva, o eso creía. Aun así quería ser su amigo, tener alguien con quien charlar, su niñez en el pueblo fue muy triste y quería que esa nueva vida fuese diferente.

 

Volvió a su mesa y la vio leyendo un libro, tomó asiento y leyó "Medicina mágica".

 

-Vaya ¿te interesa la medicina? -preguntó con curiosidad

Aster dedicó unos segundos a reflexionar, miró el mapa que le habían entregado, no se parecía en nada a los mapas antiguos que él había leído alguna vez en las bibliotecas de Bucarest. No terminó de entender su significado pero lo guardó para utilizarlo una vez estuvieran allí.

 

Tras intercambiar miradas con Sira, se acercó junto con sus otros compañeros y contempló en primera persona la red flu. Conocía el sistema pero nunca lo había utilizado, lo que le producía una extraña emoción. Sus compañeros hicieron parejas y luego le tocaba a él y a su compañera.

 

Ella no tenía muy claro como usar la red flu le pregunto a Aster -¿Me llevas? -dijo en tono afable. Aster sonrió, tomando un puñado de esos polvos grisáceos:

 

-Lo importante es pronunciarlo con mucha claridad -posicionándose en medio- Dame la mano - estirando para que Sira se pegara a él - Ella le correspondió y una vez situados dijo:

 

- ¡Callejón Diagon! - Una explosión verde absorbió sus cuerpos y desaparecieron

Un demonio, Aster había conocido nada más llegar a un demonio -Esto es empezar con buen pie- pensó. Al fin y al cabo ahí estaba entablando una interesante charla con una chica que además se mostraba interesada en sus historias que a más de uno aburrirían.

 

- Celebro lo de tu padre, seguro que tienes un gran potencial escondido dentro de ti, solo te hace falta controlarlo. -pensó un momento y añadió

 

- Gracias por confiar en mi, es un detalle por tu parte. -sentenció. Se le notaba que no estaba muy contenta al mostrar su condición tan abiertamente, prefirió dejarlo así. Aster no la temía, él se crió entre horrores ¿Un demonio? le parecía genial y si permanecía a su lado para ayudarla sería perfecto.

 

A continuación se detuvo en una foto que le era familiar.

 

- Amaru -dijo con cierto orgullo- Mira esto es muy interesante- ¿Conoces la leyenda de Amaru? es una criatura maravillosa, una serpiente, con alas, cola de pez y cabeza en llamas.

- Cuenta la leyenda que Amaru despierta de su sueño eterno cuando las cosas están realmente mal, cuando la naturaleza sufre, para salvarla. Apenas existen escritos o información veraz. Se dice que la última vez que despertó solo con su cola repobló los bosques, sus lágrimas llenaron ríos y sus alas despejaron la maldad.

 

Mientras narraba la leyenda no pudo evitar pensar en Rumanía, precisamente Amaru representa ese lado esperanzador que el país tenía, esa forma de ver siempre la luz aún en las situaciones más oscuras y desesperadas.

 

El tiempo pasaba muy deprisa, hasta se habían olvidado del café, que Aster rápidamente apuró. Sira continuó, no conocía la existencia de criaturas en España pero estaba dispuesta a ir a buscarlas, con él, pensó cuando tendrían vacaciones, quien sabe si sería un buen momento para viajar...

 

Sira tomó otro tomo, de peculiar encuadernación, para seguir escuchando historias sobre algunas criaturas. Aster le dedicó otra sonrisa y preguntó

 

-¿De verdad que no estás aburrida? - se rió y empezó a ojear el libro y observó que aquel curioso libro contenía una serie de personajes famosos, conocía uno.

 

-Voy al baño un momento, discúlpame -dijo Aster mientras se levantaba, de paso aprovecharía para relajarse....

• Hola a todos

Pues me gustaría unirme a la familia,Anne me habló bien y he estado mirando y me gusta mucho.

Vamos hablando, saludos

• Nombre: Aster O´Keath

Ficha de personaje: (en proceso de confirmación)

Bóveda personal:( en proceso)

¿Qué parentesco quieres tener y con quién? (en caso de existir preferencias): hijo de

 

Anne K. Gaunt Haughton

¿La Gaunt será tu familia sanguínea o adoptiva?:sanguínea

Bando de preferencia: Mortífago

Link a una imagen de tu habitación para el castillo: http://www.viajes-rumania.com/turismo_rumania/castillo_bran/castillo_bran8.jpg

Mascotas y/o elfos (si se tienen): no de momento

Cumpleaños: 11 de Octubre

Contacto (skype, facebook, yahoo...)*: skype: axencabo

Cien años, impresionante, aquella chica que tenía sentada al lado había vivido un siglo.

 

-Sencillamente fascinante - murmuró mientras la joven se ponía de pie y mostraba su atractivo cuerpo, aparentaba no más de 25. Aunque aquello lejos de asustarle le atrajo aún más y terminó por despertar su curiosidad. No sabía por donde empezar:

 

- Disculpa, me he quedado alucinado, nunca había conocido a alguien tan longevo, habrás visto tantas cosas... No entiendía muy bien eso de un demonio en su interior pero prosiguió

 

- ¿Un demonio? ¿Cómo un parasito? ¿Es mágia ancestral? - preguntó algo excitado, aunque al ver que la chica se sobresaltaba decidió calmarse.

 

- Perdona, es mera curiosidad, osea que tu padre sigue vivo, pero sabes donde.... es duro conocer la verdad de esa manera, mi padre está muerto, mi madre me lo dijo a los 10 años, era muggle, la guerra se lo llevó. Yo no supo de mi condición hasta que un día "evité" que me aplastara una roca en los montes Bucegi. No te preocupes seguro que le acabarás encontrando.

 

Mientras Sira zanjaba el tema y tomaba otro sorbo de café Aster se quedó en el limbo unos segundos.

 

- No no que va -reaccionó - ella tomó un libro que trataba sobre criaturas mágicas, lo puso en la mesa y lo abrió, se acercó para leer bien y contempló a su nueva amiga sonriendole, entre cortado empezó a decir:

 

-Vaya.. veo que te llaman la atención los dragones, criaturas tan hermosas como letales ¿verdad? mi madre me dijo que un hermano suyo cria a los pocos Balaur que quedan allí, es una especie típica en Rumanía, la mayoría de las historias que leas acerca de dragones rumanos verás que aparece, por supuesto son seres indomables. - Seguro que también has oido hablar de vampiros ¿verdad? serés terribles, nunca he visto con mis propios ojos a ninguno, tampoco los he buscando, ciertamente, no me apetece encontrarme con ninguno, viven en los castillos más antiguos del este y se dice que puede llegar a vivir hasta un milenio. Continuaron pasando páginas mientras Aster seguía contando algunas historias que su madre le narró cuando era niño, pero que a él tanto le gustaban.

 

-Por cierto en España ¿No existen especies o animales mágicos?

- Ante todo mucha calma -pensó Aster, visto el panorama prefirió dejar los acontecimientos siguieran su curso, si la cosa se complicaba demasiado, intervendría, de lo contrarío lo dejaría estar. En Rumanía cada uno era responsable de sus actos, con todas las consecuencias, pensó que aquí todo sería más civilizado.

 

Miró atentamente a profesora y palpó la tensión, mejor estarse calladito. Nunca le gustó destacar, en ninguna de sus acepciones, prefería pasar desapercibido, cumplir sus obligaciones y aparte tener una buena relación. Miró a Sira con la esperanza de que en un futuro podrían ser amigos y tener una estancia agradable,al fin y al cabo una de las motivaciones era conocer gente nueva.

 

-Veremos que pasa

Aster escuchó con atención las palabras de Sira, le embargó la emoción al ver su sonrisa aceptando ir a ver un partiendo cuando fuese posible.

 

- Me gustaría visitar España algún día -añadió. Había leído bastante sobre aquel lugar al sur, literatura, historia, mitos, le interesaba y si eran tan amables como aquella chica mejor que mejor. Aunque eso de que no creería de donde venía le extrañó, en parte le gustó ese halo de misterio que empezó a desprender. No pudo evitar seguir

 

- Puedes intentarlo, si no es indiscrección, el mundo mágico no para de sorprenderme, es fantástico, te puedo asegurar que los muggles me asustan más que cualquier maleficio o transformación. -sentenció. No quería presionar, se acaban de conocer.

 

- Yo llegué aquí en busca de algo mejor ¿sabes? mi madre está mayor, la gente envejece muy rápido en el este y yo estaba harto de todo aquello - no le apetecía lo más mínimo recordad su pasado en Rumanía.

 

- Aunque es cierto que allí existe una tradición mágica, es bastante arcaica y además existen todo tipo de criaturas, dragones, hombres lobo, vampiros, en cuanto pudimos nos marchamos, no tenemos mucho dinero pero sobrevivimos - al decir estas palabras y observar el rebelde mechó con el que Sira jugueteaba no pudo evitar dibujar una sonrisa, finalizando con:

 

- Yo tampoco entiendo la cultura anglosajona si te soy sincero pero supongo que el tiempo nos enseñará- Sacó su varita se detuvo, le parecía un artefacto fascinante.

 

- Estoy ansioso por aprender, no te preocupes seguro que tu también lo harás muy bien ¿Para eso estamos aquí no? - Intentando darle fuerzas para que empezara con ganas.

 

Llegaron las bebidas y Aster miró con curiosidad el café con leche y nata por encima que su acompañante había pedido, en Rumanía el café era algo para mantener la mente despierta no para saborear con lo que le produjo una risita al ver como metía el dedo y saboreaba la nata con dulzura.

 

- No te disulpes - alzó su sobria taza y dijo:

 

- Que los antiguos magos nos den fuerza para afrontar las clases - y comenzó a beber, estaba delicioso y estar con ella en ese preciso instante le hizo desear que el tiempo se detuviera.

 

- Y bueno -hizo una pequeña pausa -¿tienes alguna afición?

Aster permanecía pensativo, sin apenas moverse, todo aquello le parecía fantástico. En su mente conjugaban las primeras ideas sobre algunas asignaturas con la breve charla que tuvo con su compañera Sira.

 

Finalmente se levantó, tomó su abrigo gris y se dirigió a la cafetería, la cual desprendía un olor embriagador, acostumbrado al olor de aquel agua sucia que servían en Rumanía percibir esa sensación de tomar una taza caliente le hizo relamerse.

 

Al ver a Sira no solo sintió ciertos nervios por aquella mirada amable, si no porque pensaba que le aburriría si empezaba a contarle cuentos de dragones y guerras. Quería causarla buena impresión, también se percató de la elegante forma de vestir de la chica, estaba claro que venía de buena familia, en comparación con el chico gris de clase baja que era él.

 

Una vez sentados dedicó unos segundos a contemplar todos los libros que había allí, si eso era sólo una cafetería no quería pensar como era la biblioteca.

 

Sira le preguntó acerca de lo que ella llamaba "ese extraño deporte" a lo que respondió:

 

-Verás el quidditch es el deporte más popular de la comunidad mágica. Se trata de meter la pelota, llamada quaffle, por uno de los tres aros ir sumando puntos, se juega en escoba, cada equipo tiene 7 jugadores: un guardián, que se encarga de evitar que la quaffle entre por los aros, es como el portero en el fútbol, dos bateadores ocupados en que las bludger, dos pelotas locas que arremeten contra los jugadores, no den a los de su equipo y vayan contra el contrario, tres cazadores que llevan el quaffle para marcar y finalmente el buscador, el más interesante en mi opinión, tiene que cazar el snitch una bola pequeña que vuela por el campo, si la atrapa, acaba el partido, el buscador que atrape la snitch suma 150 puntos para su equipo.

 

En ese momento pensó que se estaba volviendo demasiado técnico y tampoco quería aburrir a la pobre que ponía caras a cual más peculiar.

 

-Aunque todo esto te suene raro, cuando lo veas seguro que te gustará, es muy emocionante, un poco violento eso si, jejejeje, aquí supongo que harán partidillos de vez en cuando, podríamos ir a ver uno si te apetece, cuando llegue la temporada. Incluso hay un campeonato mundial, el equipo de España dicen que es de los mejores.

.

Finalmente se echó atrás viendo que la camarera venía a preguntar que deseaban.

 

- Un expresso por favor ¿Qué quieres tú Sira?

Mientras continuaba su charla con Sira, cayó en la mirada hostigadora de las profesoras y no quería empezar con mal pie, pero tampoco quería quedar mal delante de la chica.

 

El hecho de que ella también fuera de otro país le hacía sentirse a gusto y más siendo de España, había leído de las hazañas de Felipe II y sobre todo conocía parte de su literatura la cual le parecía rica e interesante. Además el hecho de que tampoco conociese a su padre le recordaba su propio caso. El padre de Aster vino a Rumania cuando en Irlanda las cosas se empezaron a poner muy feas.

 

-Bueno parece ser que aquí se viene partiendo de cero, no te preocupes -dijo intentado serenar a su compañera -El quidditch es un deporte bastante famoso en el mundo de los magos. Estaría encantado de aceptar tu invitación y contarte más cosa. Le parecía estupenda la idea, de hecho, estaba deseoso.

 

Finalmente se despidió con un -Nos vemos luego -y continuó atendiendo para evitar un castigo el primer día.

Tras unos momentos de sosiego por parte de Aster continuaron las presentaciones. Dedicó los siguientes minutos a escuchar atentamente para conocer un poco a sus compañeros.

 

Percibió el saludo de una compañera que se había presentando antes como Sira, le correspondió estrechando su mano efusivamente.

 

Le preguntó como se sentía al empezar, le respondió

 

- Lo cierto es que si, la poca magia que he utilizado es bastante primitiva, me falta mucha técnica.También estoy interesado en el quidditch.- observó como sus ojos brillaban y se detuvo unos segundos a mirarla en silencio, para no parecer demasiado novato continuo...

 

-¿Tu también eres de fuera no? Yo también ando un poco perdido, aquí todo es muy diferente.-Añadió

 

-Podríamos ayudarnos mutuamente ¿A ti que te parece todo esto? Este lugar es bastante especial ¿verdad?

- Todo parece mucho más bonito aquí -pensó Aster. Las cosas ya no eran como en aquella fría y oscura Rumanía. Tras recibir, vía lechuza, algo que sorprendió gratamente al joven, una carta de ingreso en la escuela de Magia y Hechicería, pensó en como sería aquello, rodeado siempre de gente como él, sin tener que ocultar nada. Un sentimiento agradable se produjo dentro de él, un cosquiello, el 9 de enero se presentaba mejor que nunca.

 

Tras la correspondiente ducha y un opulento desayuno (una situación que solo se presentaba en ocasiones especiales, puesto que la economía siempre fue el problema de los O´Keath) dió las gracias a su madre y comenzó a tragar, estaba todo riquísimo, las ganas de arrancar el curso supieron de maravilla.

 

El camino a la estación de tren fue animado, charlando sobre las diferencias entre Rumanía y Londres, no solo del mundo muggle, si no los propios magos y brujas eran muy diferentes. Al llegar fue fácil localizar su tren, preguntaron a una familia que llevaba puesta sus capas - Los muggles son patéticos no entienden nada -les comentaron. Un fuerte abrazo final fue la despedida entre el chico y su madre.

 

Durante el viaje no pudo evitar dar un paseo y saludar a otros jóvenes con los que se encontró, parecían bastante agradables, algunos más arrogantes que otros pero la verdad es que le daba igual. Finalmente se puso su túnica y esperó sentado.

 

Al llegar sencillamente quedó maravillado por lo que sus ojos contemplaban, la majestuosidad de aquel lugar rivalizaba con los clásicos castillos de Rumanía que Aster siempre adoró, incluso el sentimiento de alojarse en un sitio así se pareció de lo más gratificante.En ese momento pensó en el atuendo de 2º mano que llevaba, no podía permitirse algo mejor ¿Estaría faltando al respeto de los antiguos? en fin poco más se podía hacer ya. Siguiento las indicaciones de otra joven llegó a su clase "Generales 104" -justo a tiempo- pensó, puesto que había gastado unos minutos en contemplar las maravillas arquitectonicas del lugar.

 

- Buenos días -dijo en tono seco y formal, fue caminando hasta encontrar un sitio y aprovechó para saludar a algunos de sus compañeros que ya estaban allí y acabó sentandose delante.

 

Las profesoras llegaron y dieron la bienvenida a todos los alumnos, se presentaron y dieron paso a cada uno de los que allí estaban. Aster por su parte vió como se acercaba su turno y nervioso meditó y midió sus palabras, apenas había tiempo se levanto y:

 

- Hola a todos, me llamo Aster, vengo de Rumania de la familia O´Keath, mi padre era irlandés y espero aprender mucho, estoy muy interesado en pociones y transformación, gracias. -sentado, vio como los nervios se disipaban, todo iba a ir mejor a partir de ahora.

 

 

OFF ROL:

Hola me llamo Alex y soy español. Soy informático y dedico parte de mi tiempo a hacer radio y montar conciertillos por Madrid. Me encanta leer, todo tipo de libros y por supuesto Harry Potter es especial ya que lo pillé de chinorri cuando salió y desde entonces me ha proporcionado mucho esta gran saga. Me gusta la música punk y dibujar comics. También rolear en vivo, hace bastante que no entraba en un foro pero viendo el buen rollo de aquí pues me animé a ver que pasa.

Un abrazal a todos y todas, nos vemos

Pues yo día que el Príncipe Mestizo porque para mi reúne un poco todo lo que le pido a una peli, además de que todos los personajes están en su mejor momento, el final es genial y es el momento en el que de verdad se vuelve turbia la trama. Una delicia.