Katherine Anne Rosier

Katerina Lestrange

Katie apareció ante las puertas de la académia. <<Cuanto tiempo...>> se susurró para si misma. Debía hacer meses que no se apostaba ante aquella puerta, y contemplaba la belleza del lugar donde jóvenes magos, muchos de ellos, podridos hasta las entrañas, aprendían a moverse por el mundo.

Estaba muy bella. Llevaba el largo pelo negro suelto por encima la espalda, ondeado, y lleno de reflejos plateados y azules. La piel, como siempre muy blanca, pero los ojos azules tenían un brillo especial. Hacía mucho que no se sentía tan tranquila. Llevaba un lindo vestido azul claro, y las manos estaban bajo unos bonitos guantes balncos.

Iba a sentarse, cuando de repente, vió a dos hombres a los que conocía. (@ y @ ). Contenta de tener a alguien con quién poder hablar, correteó como una niña mimada hacia ellos.

- Enrick! ¡Señor Haughton! - exclamó, y entonces, vió sus varitas y sus caras. La suya se ensombreció y dijo con autoridad - Déjenlas ya. Y explíquenme que pasa antes que les envíen a Azkaban.

Katerina sonrió con satisfacción cuando el Haughton se presentó.Haughton... Conocía a bastantes, pero no todos con modales, y aquel chico, definitivamente parecía tenerlos. La manera en saludar, llamarla señorita Black Lestrange. Alzando la cabeza altivamente, se dedicó a observarlo.

El chico era guapo, y aunque ella misma prefería no casarse por el momento, parecía una buena opción para su hermana, ya que no permitiría que esta se casara con el primer necio que encontrara. Si veía que su opinión sobre el Haughton no disminuía, correría a llamar a su mejor amiga, para ver que le parecía.

Escuchó como él hablaba acerca de lo que llevaría, y Black Lestrange decidió que quizás ella también llevara algo, así que, mientras se ataba el pelo en un moño alto, propuso.

- Yo llevaré la comida, tengo algunos elfos a los que debería poner faena, y de pasada registrar.

En aquel momento, lleegó una persona a la que Katie no esperaba (@ ) Ésa la ignoró, y como típica niña mimada, se colgó repulsivamente de los brazos de su padre. Como parecía que ella no quería ni observarla, la demonio decidió moverse.

- Buenos días señorita Ravenclaw - dijo alzando la voz con frialdad - Que placer tenerla por aquí... - la traspasó con la mirada, y acercándosele, susurró - Niña mimada.

Miró a su tío y comentó.

- Bueno, yo también tendría que registrar cuatro elfos, estos que te comenté para la fiesta.

@ @

Katie miró a Emmet, el cual no le había contestado aún, y alzó las cejas con desprecio. Sería muy muy posible, que si no le contestaba era porque pertenecía a alguna despreciable família, y al ver el porte de Katerina, no se atreviera a mencionarlo. Black Lestrange lo lamentó. Tenía ganas de burlarse de alguien, e incluso de matar, ya que se sentía nerviosa. Se separó de él dando un bufido de desaprovación, y giró hacia Cillian.

Acabó de oír las palabras de su tío, y se fijó en Kelly, que se acercaba animadamente.

- ¿Vacaciones? - le sonrió con complicidad - Yo nunca tengo vacaciones, la verdad... Pero no me molesta - sonrió con perfidez, y observó las caras de sus excompañeros. Los hechaba de menos, aunque su fachada de chica fría y distante no le permitiera mostrarlo. - Yo a esa fiesta me apunto, pero la haríamos a la reserva ¿no? No se puede dedicar una mansión de magos a una cosa como una fiesta para elfos y fantasmas... - dijo con cara de asco, y añadió - Bueno, si se hiciera en un lugar como la "mansión Weasley" se sentirían como a casa, esos elfos.. - rompió a reír, y esperó a ver que decían sus compis.

Katie sonrió a su madre. Esta parecía ligeramene alterada, de haberla visto venir tan de golpel.Sonrió con verdadera alegría, y mientras, descaradamente, tomaba un sorbo de la bevida de Lucíe, contestó.

- Tranquila, la visita se debe a otras cosas... - pero antes de que acabara la frase, su madre le contestó haciéndole ver a la Black Lestrange que lo había comprendido perfectamente.

Con la mente un poco nublada, dejó lo que había cogido de Lucíe a su respectivo plato, y pensó en lo mejor que podía hacer. No sabía que era el SAW... Pero valdría la pena visitarlo, porque encontraba poco probable que alguien como quien creía que podría ser su madre, la hubiera registrado como a hija suya, y menos, registrar su nacimiento, por conservar su orgullo respecto a su hermana, Narcisa. Pero por si acaso, decidió aceptar la oferta de su madre.

- Si... Mejor revise los archivos de aquí, el hospital... - comentó pensativa - ¿De verdad podrías acompañarme? Si... Mucho mejor. Pero antes una pregunta ¿Que es el SAW? - se alzó, y después de besar a Lucíe en la mejilla, miró a su madre e inquirió - ¿Vamos a ver?

@@Anna T. Ryddleturn

<<Engreída>> susurró Katie para si misma cuando vió que la otra mortífaga la miraba despectivamente. La miró con frialdad. Por mucho que se creiera superior, dudaba que la mujer fuera más... Pura sangre y digna de la marca que ella. Entonces fue ella quién quién la miró con altivez, y si aquella mortífaga fuera la típica de las que conocía, la miraría con miedo. Alzó la vista, muy molesta por como la había intercalado la otra mortífaga.

Hizo petar la lengua molesta, y se preparó para ver los próximos gestos de su oponente. Parecía que la otra ya se distraía, quizás saboreando el gusto de victória que pensaba que obtendría. Aprovechando aquel instante de distracción, Katerina se puso a pensar, la mejor manera de ganar rápido y limipio, porque por lo que veía , la otra no se lo pondría fácil.

- ¿De verdad? - preguntó burlonamente, intentando ganar tiempo - Pues yo creo que algo también aprendí, y no tengo ganas de poner fácil que me ganen.

Pero le quedó poco para pensar. En el momento que cerró la boca, la otra alzó la varita, pero Black Lestrange fue más rápida, y sin pensarlo, gritó, imitando el último gesto de la pelirroja_

- ¡Silencius! - sonrió contenta de poder haber intercalado el hechizo. Había pensado de haber hecho salir flores de la varita de la Potter Black, pero la rapidez y violencia del hechizo de la otra, l habían hecho cambiar de idea, y reaccionar al último momento.

Cerró los párpados con desprecio, y al abrirlos, su varita hendió el aire mientras ella gritaba su siguiente hechizo.

- Incárcerus - y tres cuerdas salieron de su varita, volándo rápidamente hacia la mujer que se encontraba a delante de ella. Una se dirigía al cuello, la menos rápida, otra hacia al torso, y finalmente, la más rápida, hacia su boca. Pensada para que la chica no pudiera defenderse, y eso le impediría lanzar hechizos.

Esta vez fue ella quién miró despectivamente a su oponente. ¿De verdad era tan buena,o se lo creía? Ella no lo veía. Si no, probablemente, Black Lestrange luciría ya alguna herida, por pequeña que fuera. Y eso no había sucedido...

Arqueó las cejas y susurró:

- ¿Y ahora que? Hermosa...

Katerina rió alegremente cuando su tío dijo aquello de que <<Estaban verdaderamente mal>>. Le devolvió el abrazo con ternura, alegre que su tío no estuviera molesto porque ella hubiese dejado el departamento. Un poco extrañada, arqueó las cejas y miró a los ojos de Ryddleturn.

- ¿Y Kelly? ¿Y Ollivander? ¿No deberían estar aquí? - entonces se pertacó de la presencia de un tercer chico. (Emmet) Se le acercó y le ofreció la blanca mano- Katerina Black Lestrange - se presentó con altivez. - ¿Y usted?

Torció por un instante los labios. Se había fijado en la mirada que Cillian le había dirigido al chico, y se separó al instante de él con cara de retreto.

- ¿Que fiesta? - comentó extrañada - últimamente no tengo mucha faena, así que no pasa nada si me vengo a ayudar... Por cierto Nats - clavó la mirada a su excompañera de trabajo - ¿Quisieras venir conmigo algun día de estos a la reserva?

Katerina sonrió con suficiencia. Siempre había sido bastante buena con los duelos, y esperaba no perder aquel. Avanzó con elegancia, y se miró a un cristal. La piel blanca brillaba con fuerza, en aquella oscuridad. Llevaba una túnica, de una azul oscuro, que vista a la luz de las velas que iluminaban aquel lugar, tenía reflejos violetas. Las manos, como habitualmente, eran cubiertos por unos guantes de piel negra, y asían con fuerza su varita. Larga, oscura y fuerte. <<Dragón>> susurró para si misma, recordando que aquel núcleo, el núcleo de su preciosa varita, le había hecho ganar decenas de duelos. Siguió observandose la cara. Los labios delgados dibujaban una sonrisa burlona, despectiva, la nariz recta, tan impecable como siempre, y los ojos, su mayor belleza, reflujían azul grisáceo bajo sus largas y gruesas pestañas. Aunque no fuera muy elegante, se había recogido el pelo negro en una cola de caballo, y este, aún estar atado, caía hacia un palmo abajo de los hombros. Tenía que cortárselo... Lo había olvidado.

Cuando se consideró suficientemente respectable, alzó las cejas, y entró en el patio. Admirada, observó la gran cantidad de mortífagos, y llegó a tiempo para oir que les decían que buscaran a un oponente. Una muchacha a la que no conocía, de pelo rojízo, se le acercó, y con una inclinación de cabeza, le saludó.

- Igualmente... - susurró Katerina con frialdad, correspondiedo a la inclinación de cabeza, y al ver los destellos plateados que se dirigían a ella, instintivamente gritó - ¡Evanesco! - las medias lunas se desaparecieron al aire.

Con una mirada furibunda a su oponente, Katie volvió a alzar la varita y gritó con energía:

- ¡Sectusempra! - y miró con una sonrisa despectiva en la boca a su oponente. Si el hechizo impactaba a su oponente, el pecho de esta se abriría como si la hubieran travesado con una espada, y esto, como demostraba el ligero rictus que se le había formado en los labios, la complacía.

Esperaba que su oponente tardara en defenderse, y que con pocos reflejos, muriera bajo el poder del hechizo de la Black Lestrange, cosa que la llevaría a la siguiente fase.

Katerina Black Lestrange - Intentando encontrar a la escurrediza de @@Anna T. Ryddleturn

Al ver que no obtenía respuesta, Katie frunció el ceño, y decidió que podría ir al salón de te, a ver si encontraba a alguien que le pudiera dar información, o simplemente, relajarse, y acotar los nervios, porque si no, haría alguna destroza, y por mucho que quisiera, matar a un sangre sucia allí al medio, hubiera resultado ligeramente sospechoso.

Subió las escaleras rápidamente, casi corriendo, pero deteniendose a cada pazadizo para ver si distinguía la rubia cabellera de su madre, o la oscura de su mejor amiga.

Al llegar al salón de te, sonrió por fin. Allí estaban, casualmente, su madre, su hermana, y otro hombre al que no conocía. Por sus rasgos parecía un Ryddleturn. Pálido y de pelo rubio, y ojos azules. Katerina se les acercó, y ignorando al hombre, miró a su hermana y a su madre.

- ¡Mama! ¡Lucíe! - exclamó la demonio dandoles un beso a cada una - Bueno, venía para veros, pero también por otra cosa... Me gustaría ver los registros de nacimiento des de 1980. ¿Podrías ayudarme? - preguntó mirando a Anna - Es que como eres la Directora de San Mungo, pensé que tendrías permiso para hacerlo.

Se sentó en una silla, entre las dos mujeres, y esperó suplicante la respuesta.

Off:

Porfi, que alguien me lo enseñe, o si no existen, que haga ver que si existen ... Es para la historia de mi personaje

Cuando estuvo segura de que no había ningún cliente más, Katerina se apoyó con aburrimiento a la mesa. Con un gesto arrogante muy típico de las Black Lestrange. Cerró momentaniamente sus ojos de largas pestañas, típicos también de los Black Lestrange, concretamente de los lestrange, y fue cuando se le acudió una idea.

Se levantó parsimoniosamente, y con unos cuantos pasos, se dirigió a la oficina de Seres. Entró, y allí se encontró tres personas (@ , @ y @ ). Sonrió con suficiencia, y caminando arrogantemente dijo:

- Buen día tengan señores... - los miró con ojos despectivos, pero a la vez, con picardía, porque quería que entendieran que era una broma - Parece que les cuesta eso de organizarse sin mi... ¿Me hechan de menos?

Se puso a carcajear con fuerza, y mirándolos alegremente, sonrió, esperando su respuestas.

Hey! Me gustaría cambiar algunas cosas de mi ficha. En primer lugar, pedir si se puede cambiar el nombre del tópic, y que se pase a llamar "Ficha de Katerina Lestrange" . En segundo lugar me gustaría poner a Litah y Adam como padres adoptivos, junto con Anna, pero si no puede ser, sacar a Adam y poner a Litah y Anna como padres adoptivos. Y luego, de sanguinea, quedaría la família Lestrange** , y como padre y madre sanguíneos Bellatrix y Rudolphus Lestrange**. También me gustaría cambiar el nombre de mi personaje, y que se llame "Katerina Anna (Katie) " y finalmente, también cambiar la edad, poniéndola a 21 años.

Así que quedaría (opción 1) :

Nombre: Katerina Anna (Katie)

Edad: 21 años (jóven)

Famílias:

Sanguínea: Lestrange**

Adoptivas: - Ryddleturn

- Black Lestrange

Padres:

Sanguíneos: Bellatrix y Rudolphus Lestrange**

Adoptivos: Anna T. Ryddleturn y Litah y Adam Black Lestrange

Si no:

Nombre: Katerina Anna (Katie)

Edad: 21 años (jóven)

Famílias:

Sanguínea: Lestrange**

Adoptivas: - Black Lestrange

Padres:

Sanguíneos: Bellatrix y Rudolphus Lestrange**

Adoptivos: Anna T. Ryddleturn y Litah Black Lestrange

Bueno, muchas graccias, recuerden de cambiar el nombre

Saludos

Hacia mucho que no la veia. La hechaba de menos, y habia decidido no tomarlo como a nada personal, y irla a ver, ni que fuera al trabajo.

Aparecio ante aquel mostrador sucio, con un sonido, que podria ser perfectamente el de monedas escondidas bajo la capa. Levaba un vestido largo y negro, aunque apretado, que mostraba unas espaldas rectas y anchas, por la que caia una preciosa cabellera negra, con algun destello plateado. La piel, blanca, aquel dia no iba cubierta por la mascara, cosa que ultimamente, pasaba bastante.Tenia los musculos de la cara tensados, se encontraba irrascible.

Con un murmurio, paso a traves del cristal, y se encontro en aquel lugar, que tan poco le gustaba, y en el que la ultima vez, habia estado como paciente <<Ya vuelvo a estar aqui>> penso Katie con irritacion, y con los ojos azules ligeramente entornados, se dirigio al mostrador.

- Busco a Lucie Ryddleturn Lovegood (@ ) - dijo ignorando a los otros que estaban alli, esperando a ser atendidos - Y preferiria que no tardaran unos diez anos a contarmelo.

Off:

Perdonen si no hay acentos, problemas con la compu

- Oh, no - dijo despectivamente - Nunca haces nada malo... Lo olvidaba - hizo una mirada de falso espanto, burlándose de la amenazadora que le había lanzado Haughton, y rió con sorna.

Sonrió ante los comentarios de la Haughton. Le gustaba aquella chica, otra de las que sabía valorar la sangre. De las que sabían las leyes por las que regían los árboles geneológicos. Pero también la divertía aquello de ponerla nerviosa, para ver como su cara adoptava expresiones extrañas.

- Si me permites un consejo - susurró - Basta un elemento podrido para hechar a perder toda una dinastía... Por muchos grandes elementos que hayan. Caen a lo más bajo. Por eso, limpia tu árbol querida, límpialo sin importarte tus lazos sentimentales. Me decepcionaría mucho que alguna família como la Haughton, que se han hecho grandes esfuerzos para llevarla arriba, cayera entre la púrria, como los sangre sucias...

Cuando la Haughton se levantó, agregó una cosa.

- Envíame una lechuza cuando te vaya bién ir a tomar una copa en el caldero envenenado... Yo podría esta tarde, al salir del trabajo. - iba a decirle un rápido adiós, pero decidió agregar - Mándale saludos a Sira.

Dicho esto, esperó a que la rubia se marchara, y se puso de nuevo a su escritorio, esperando algun cliente.

Aprobado el registro de una lechuza a nombre de Bea Haughton Loveless

Eso fue lo que Katie escribió en un pergamino sellado oficialmente, después de verificar el formulario de la clienta.

- Está correcto - dijo dirigiendose a la rubia - aunque así ya estaría bién, hay un procedimiento que acostumbro a hacer, para que no haya problemas con la legalidad, es preferible. Si no...Sería mejor no entrar en Azkaban sólo por falsificación de registros.

Sonrió burlonamente, y cogiendo otro pergamino, susurró un hechizo, con el que provocó que se copiara en el segundo, y después, murmurando otra cosa, lo selló, y lo llevó a las manos de Haughton.

- Ahí tienes... ¿Que decías? Sí, ya veo... Haughton. - sentía cierta admiración por la rubia, pero prefirió que no se notara, y adoptó una postura arrogante - Haughton... Podría considerarse una buena família... Por encima de muchas, y sobretodo, por encima de algunos, como por ejemplo, Weasley. - se puso a reír con fuerza, y seguidamente le preguntó una cosa.

- ¿Quieres algo más? Si no, ¿crees que mañana podríamos ir a tomar una copa? - sonrió, y de un gesto elegante, se hechó la melena hacia atrás.

@

Bea parecía un poco molesta de que la chica hubiera mencionado aquel día. Arrugó imperceptiblemente las comisuras de los labios, cosa que Katie, evidentemente, no pasó por alto. Sonrió altivamente, y con un gesto de su mano, le indicó que la siguiera.

Con paso rápido, se dirigió hacia su departamento, y comprobó con reprovación, que se había dejado la puerta abierta. Frunció ligeramente el ceño, y cogió un papel de encima una mesa.

- Siéntate Bea - ordenó Katie señalando una silla frente a su escriptorio, y se sentóa la que le pertocaba a ella, frente a la rubia.- Aquí tampoco es un buen lugar para hablarlo... - murmuró señalando con una pluma la puerta al despacho de su jefe, que era un Weasley, como pronunció con los labios, y probablemente, miembro de la orden.

Dejó el formulario encima de la mesa, para que la chica lo rellenara, y le ofreció una pluma:

Ficha para el registro de Criaturas Mágicas y No Mágicas

Nombre de quien registra:

Nombre del mago/bruja, negocio o familia a la que pertenece:
Nombre:
Especie:
Clasificación del ministerio: (Número de X)
Color:
Tamaño:
Sexo:
Edad:
Ambiente en el que vive:
En caso de ser aves mensajeras, lugar a donde viaja con frecuencia

Link a la certificación de adquisición de la criatura: (En la ficha)
Link a la ficha del propietario, local o mansión:

 

Mientras su interlocutora lo rellenaba, Black Lestrange empezó a hablar.

- Chica, aunque nos hemos visto más de una vez... No me has dicho casi nada de ti ¿Tus famílias? ¿Chico? - arqueó las cejas y finalmente, dijo despectivamente - Porque me decepcionaría mucho que pertenecieras a la más baja casta. Ya sabes a que me refiero... Supongo. Sangre sucias, traidores de sangre... Los que no defienden los correctos ideales, y por supuesto, tampoco los que, siendo de dignas famílias, puras y de importantes antepasados, no son dignos de tal apellido. - hablaba con soltura, pero con un deje de desprecio, muy típico en su voz.

Se eriguió altiva y orgullosamente, y prosiguió.

- Por ejemplo... Black Lestrange. Un digno apellido al qual yo sé llevar.

Katie estaba mirando el papel. Cogió una pluma y escribió:

Hipogrifos

Con una letra muy estilizada y bastante cursiva, subrayó lo escribido, y se dispuso a hacer una carta, con destinatario a la Reserva, para poder hacer una visita a los hipogrifos.

En aquel momento oyó unas voces en el exterior de su oficina (@@KellyCassie y @ ) Eran voces femeninas, y interesada, se dirigió a la puerta, abriendola mínimamente para poderlas ver a ellas, pero que no la vieran. Una era Kelly, su excompañera de departamento, y la otra, según recordaba, Bea.

Black Lestrange no sabía que fueran hermanas, pero sin pensarlo, salió y cerró de un portazo la puerta, para hacerse ver.

- Hola Kelly - dijo mirando a la mortífaga - ¿Demasiada faena por el departamento? - sonrió con sorna y añadió - Espero que sin mi os las podáis arreglar... - mantuvo la sonrisa y miró a Bea.

- Preciosa - siseó fríamente - ¿Nos divertimos, verdad el otro día? - sabía a que se refería, pero esperó que nadie se diera cuenta. Luego, puso una sonrisa amable en su rostro y dijo - ¿Lechuza? Pues esto es mi faena... ¿Me puedes seguir?

El hombre le explicó en que consistía el proyecto de estudio, mientras se ponía un mechón tras la oreja, parecía nervioso. Katie encontró bastante interesante el proyecto, y cuando el hombre le alargó el dosier, Black Lestrange lo cogió animada.

- Bueno - dijo - me lo llevo un momento, y cuando acabe de mirarmelo se lo llevo... No , no necesito ayuda.

Devolvió la sonrisa al chico, y un poco más animada, salió de la estancia y se dirigió a una mesa vacía. Se sentó tranquilamente y empezó a hojear el dossier, parandose cada vez que encontraba un ser interesnate, y pensó que al final se acabaría decidiendo por los hipogrifos.

OFf:

Lo hago corto porque no tengo tiempo, seguimos despues! @

Katie lo volvió a mirar con rábia. El chico estaba volviendo a examinarla como si fuera una estatua de un museo. Aunque tenía que admitir que era guapo, no permitiría que un Weasey se le acercara de aquella manera, a no ser que fuera un traidor de los suyos, y estuviera a la marca, cosa muy improbable.

Le miró con repulsión mientras él le explicaba lo de la reserva. Consistía en acompañar a los visitantes, y también estudiar los seres, cosa que no acabó de entender.

El hombre parecía alegre, al habar de ello, y su alegría era tan sincera, que consiguió sacar a Black Lestrange también una sonrisa verdadera. Con esta, la demonio le formuló la pregunta.

- Y eso de investigar criaturas... ¿En que consistiría? - preguntó dudosa - ¿Como se haría?

@

Katie escuchó a su jefe. Le explicó lo que debía explicarle en la lechuza, confirmando su trabajo en la oficina. Ésta lo repasó mentalemente; Formularios, interacion en el departamento y en otros, la reserva... Había estado una vez en la reserva. Cuando cursaba la académia, cosa que ya quedaba atrás, habían ido allí, en la clase de duelo básico, y lo habían pasado de maravilla. Un colacuero húngaro... ESO era el detalle már relevante.

Mientras pensaba eso,su interlocutor le empezó a inspecionar su físico. Sus ojos la recorrían de abajo a arriba, fijandose sobre todo en su cara. Black Lestrange notó un arrebato de rábia, y si las miradas pudieran matar, en aquel momento, el cuerpo de Weasley yacería sin vida en su mesa.

Luego el le aceró un papel sobre la actuación en casos de emergéncia, que ella ni miró, y le empezó a hablar sobre la reserva y sus protocolos. Cuando acabó de hablar, Black Lestrange pregutnó:

- ¿Y en que casos debería yo visitar la reserva?

Esperaba que fuera posible hacerlo cuando quisiera, así librandose un poco de la faena, y relajarse un poco, cosa que relativamente necesitaba. Se tiró el largo pelo negro atrás, y esperó la respuesta a la pregunta que había hecho.

Katie observó las aves mientras se dirigían a la que tendría que ser la suya. Estaban todas llenas de pájaros, que de diferentes tipos, tamaños y colores, las miraban con atención mientras pasaban. Katie vió a uno de vistosas plumas naranjas y rojas, y no pudo evitar susurrar:

- Pollos - sonrió y siguió andando.

Finalmente, llegaron ante una jaula, que dejó a Katie pasmada. La empleada la abrió, y en su brazo se puso un precioso halcón de plumaje negro. Los ojos, eran de diferentes colores.El izquierdo azul.El derecho negro. Este la miró inquisitivamente, y Katie, acercó su blanca mano al pelaje del animal y le acarició.

- Sí - respondió Black Lestrange - ese me gusta. ¿Me lo podrían enviar al Castillo Ryddleturn?

Aunque no era su casa, esperaba que se pudiera, porque no pensaba irse paseando por el callejón Diagón con un halcón.

@

Estaba esperando que alguien se acercara a revisar su formulario, cuando por fin, rodeando la jaula de aves, se acercó hacia ella una mujer de pelo liso y castaño, y unos preciosos ojos celestes (@ ). No era muy alta, y aparte de por su belleza, su persona no imponía demasiado, pero se veía claro, ella era una de las que mandaban allí.

Esta le dió la bienvenida al Magic Mall y le preguntó acerca si necestiaba ayuda. Mientras le mostraba el formulario rellenado, Katie pensó en el tipo de halcón que quería, y se lo mencionó a la dependenta.

- Quisiera comprar un halcón, pero... ¿Podría ser negro? - ella era muy ostentosa, y eso del negro... Merecía la pena - si no es posible, entonces, blanco. - sonrió imaginando la escena, y se mordió la parte inferior del labio.

Complacida, escuchó que la mujer le decía que todo estaba en orden, y cuando le preguntó si quería alguna cosa más, Black Lestrange sospesó la posiblidad, acabando descartándola. Había gastado bastante, más de lo que quería, y a pesar del dinero de su família, últimamente noo podía gastar demasiado, cosa que la enfurecía después de haber pasado una infancia de niña mimada y consentida, que se podía permitir cualquier cosa.

- No - dio fríamente - no desearía comprar nada más... ¿Debería hacer alguna otra cosa? - terminó desdeñosamente.

Unos instantes más tarde de que Katie llamara, una voz la hizo pasar con amabilidad. Esta, no se immutó, y siguió con la misma expresión que al principio, desdeñosa, fría y altiva. Se acercó a la mesa donde había un hombre de pelo moreno y ojos muy azules, bastante guapo, pero con una expresión, que ahora se decantaba hacia el asco, Black Lestrange no se le acercó.

Cuando acabó de pronunciar lo primero, la invitó a sentarse, cosa que ella rechazó con una fría mirada, y un <<No, gracias>> añadiendo especial desprecio a la última de las dos palabras. Sabía que, si era un Weasley, más valía no acercársele demasiado, antes de ser "contagiada".

Aunque Katie se sentía orgullosa por los elogios, no mutó su expresión, y cuando el hombre de enfrente le pidió que al final de cada mes le hiciera una lista con todo lo hecho, ella se alegró.

- ¿Quiere decir que le debería enviar todos los formularios aprobados en un mes al final de este? - pensó que no sería tan difícil. Con su anterior oficina, habían iniciado una actividad para recopilar todos los registros, y Katie aún formana parte de ella, mientras proseguía con su nueva ocupación.

- ¿Que procedimiento? - preguntó cuando Weasley la interrogó si tenía conocimiento de cierto procedimiento en la reserva. La enojaba no haber sido informada. Ya le habían hecho trabajar sin la menor indicación al inicio, y ahora, no le informaban, de una cosa que debía ser crucial en la oficina de División de Béstias, su lugar.

@

Off:

Uff, que chica tan antipática es la mía

¿Las aprovaciones, via mp o vía rol?

Katie apareció en medio del callejón, con tanta mala suerte que tropezó con una bruja, y perdió el equilibrio. Después de recogerse el borde del vestido, miró a la bruja, de baja estatura y pelo canoso, y le gritó unos cuantos insultos, y finalmente, con expresión altiva, se encaminó hacia el Magic Mall.

Hacía tiempo que tenía en mente comprar algun animal, que le sirviera para algo, pero que a la vez, fuera elegante. Estaba cansada de usar a sus elfos domésticos como medio de comunicación, quedaba demasiado... Trapichero... Así que pensando en una lechuza, se había decidido por un halcón.

Entró en la tienda, y sin fijarse demasiado en su alrededor, se dirigió a una mesa con unos formularios, y rellenó el primero que encontró.

ID: 118499
Nick: KatieBlack
Bóveda: Bóveda de Katie
Fecha: 8-09-2014


Nombre del producto: Halcón
Objetos, Criatura o Poción: C
Catalogación: X
Puntos por unidad: 10
Cantidad de unidades: 1
Precio por unidad: 500 galeones

Precio total: 500 galeones
Total de Puntos: 10

Si es una criatura para personaje, colocar el Rango Social del comprador: Unicornio de Bronce
En caso de ser criatura, objeto o poción para familia o negocio: --

Una vez entregó el formulario acabado de aprobar a Ryddleturn, Katie recibió una notita. Era de su director, al que aún no conocía, que la citaba a visitarlo a su despacho ahora mismo, para comentar ciertas cosas. Dolida, por haber sido interrumpida la primera vez que trabajaba, arrugó el papelito en su blanca mano, y lo tiró a la basura.

- Perdone Ryddleturn, pero ahora deberé dejarle. Por ciertas causas que aún no se, mi jefe, Nathan Weasley - dijo, añadiendo mucho desprecio al apellido de su superior - me ha citado a su despacho. No creo que sea de su incumbencia quedarse mucho rato aquí, sin querer ser "antipática"... Pero aquí, tenemos faena. - dijo fríamente, y dejando al hombre a la sala, se dirigió a la puerta del despacho de Weasley.

Esperaba no perder los estribos con su jefe. Este era un traidor de sangre, un Weasley, tan despreciable como cualquier sangre sucia, así que cerrando momentaniamente los ojos, llamó a la puerta.

- ¿Se puede pasar? - llamó dirigiendose al que estaba en su interior.

@

Katie sonrió pícaramente. Aquel hombre, parecía poder mantener una conversación durante horas, sin dejar hablar a su interlocutor, mientras que Katie, siempre prefería estar callada, pero siempre dispuesta a soltar un comentario hiriente, o simplemente, a alzar la varita y asesinarlo de un solo y simple movimiento. Por eso le caía mal a tanta gente.

- ¿Rydleturn también? Sí, Katie... - ¿Era el gemelo de Anna? Esta mortífaga, que siempre... Le había tratado tan bién. - Bueno, cuando termine... - En unos instantes el chico acabó de rellenar el formulario, y por la velocidad con que lo hizo, Katie supuso que era trabajador en el ministerio. Iba a preguntarselo, cuando el hombre le volvió a cortar. Black Lestrange escuchó con paciencia, cosa que le extrañó a ella misma, la historia del hipogrifo, y contestó aquello sobre la legalidad. - Supongo que debería ser así... Aunque, no siempre, se cumple. - Tuvo el ademán de flexionar el brazo izquierdo, como hacía con los otros miembros de la marca, pero aunque no fuera un Ryddleturn, no podía estar segura de que perteneciera a ella. Era una cosa que había aprendido con la asquerosa de Irina.

Katie cogió el formulario, esperando no tener que soportar más rollo, pero tuvo que cerrar los ojos, cuando el hombre volvió a coserla a preguntas.

Mientras sus ojos corrían por el formulario, le contestó:

- No me adoptaron literalmente... Mi mejor amiga es Lucíe, hija de Anna, y como me paso muchas veces - comentó distraídamente - Me trata como a hija.

Sus ojos acabaron de repasar el formulario, y se dirigió a una mesa, en la que cogió un pergamino, que acabó de rellenar, y agitando la varita, puso el sello oficial. Finalmente susurró una cosa, y el pergamino se duplicó , dejando el original encima la mesa, y otro, la cópia, Black Lestrange se encargó de llevarla a Ryddleturn.

Aprobado el registro de un hipogrifo a nombre de Enrick William Ryddleturn (para el negocio "The Old Curiosity Shop")

- Me parece que todo está en orden @ , su hipogrifo es aprobado.

Off:

Cillian, ¿queres que te ayude?

@ Vale linda! Recuerda que debes rellenar un mínimo de dos líneas seguidas, si no los moderadores se enfadaran y te subiran la advertencia Ahora hablo con Jock

@@Jock Jock,¿Editas el árbol? Ley será mi hija adoptiva, pero me parece que no será la única, en un tiempo creo que se pasará otro chiquito! Un amigo muggle al que convencí XD

Saludos