Robb Stark

Robb Stark Targaryen

Datos Personales

Nombre del Personaje: Robb Stark Targaryen

Sexo: Masculino

Edad: Joven

Nacionalidad: Británica

Familias:

Stark

Targaryen

Padre(s) Sanguíneos:

Catherine Stark (madre)

Padre(s) Adoptivos:

Arya Targaryen (madre)

Aziid Targaryen (padre)

Trabajo: Departamento de Seguridad, Cuartel de Aurores, Auror

Poderes Mágicos:

Rango Social: Unicornio de Bronce

Bando: Orden del Fénix

Rango: Initié

Puntos de Poder en Objetos:

Hechizos Adicionales:

 

Puntos en Criaturas:

 

Criaturas controlables en asaltos:

 

Habilidades Mágicas:

Conocimientos Especiales:

• Transformaciones
• Defensa Contra las Artes Oscuras

Medallas:

Perfil del Personaje:

Raza: Humano

Aspecto Físico:

Es un chico alto, 1.80 metros más o menos y de una buena constitución física hecho derivado de la vida activa que lleva. Su tez es caucásica y poco bronceada, su cabello es castaño y un poco ondulado mientras que sus ojos poseen una coloración algo inusual, son violeta oscuro Robb lo atribuye a un posible crucé entre Stark y Targaryen varias generaciones atrás ya que el no tiene ascendencia directa con los dragones.

Generalmente usa ropa abrigada y de tonalidades opacas, negras, grises, marrones, blancas, azules y verdes oscuros, pieles, cueros el clima de Winterfall lo amerita.

Cualidades Psicológicas:

La personalidad de Robb tiene muchas facetas, muchas de las cuales están fuertemente marcadas por las familias a las que pertenece. Es un joven callado y serio, es amante de los silencios y de las palabras precisas e indicadas no desperdicia saliva sino es necesario. Se considera un hombre justo y honrado, jamás fallara a sus palabras y promesas y juzgara con imparcialidad todas las situaciones.

Tiende a sentir el deber de velar por la protección de todos aquellos que cree que lo necesitan incluso si estos no son parte de su familia y amigos, el clásico papel de héroe poniendo en jaque su propia seguridad. Es valiente y la aventura lo seduce muy seguido llevándolo a recorrer los lugares más lejanos y exóticos que se proponga como meta.

Es creyente, tiene una fe ciega en los Antiguos Dioses del Norte y es normal que vaya una vez por día al bosque de Dioses para sentarse debajo del arciano y pensar. Por otro lado los Targaryen le obsequiaron a los Siete y pronto Robb también los tomó, ambas religiones coexisten en el joven lobo sin ningún problema.

Recientemente descubrió que tiene la habilidad de entrar en la piel de su pequeño lobo huargo y vivir como una segunda especie de vida, el reciente don aún es nuevo para el Stark pero lo esta entrenando.

Historia:

Hijo de Catherine Stark y padre desconocido el joven lobo nació en el castillo de Winterfall, hogar ancestral de la casa Stark. El frío clima del Norte moldeó la personalidad del pequeño Robb mientras crecía bajo las enseñanzas del lobo huargo símbolo de su familia. Su madre lo crío preparándolo para que un futuro sea un hombre de bien y un excelente heredero de Winterfall.

A los cuatro años comenzó a tomar lecciones de lengua, historia, matemáticas, ciencias, cartografía, astronomía e idiomas bajo la tutela del maestre de Winterfall John, un hombre de 60 años que era muy compasivo y paciente con el joven lobo y que pronto se grajeó el cariño de Robb, pese a que las clases le resultaban tediosas.

Pese a ser hijo único Robb nunca estuvo solo durante su infancia en el castillo de la familia, se hizo amigos de todos los niños de Winterfall con mucha facilidad. A los 6 años comenzó a tomar clases de espada, justas, maza con el maestro de armas del castillo Sir Rodrik destacando mucho en aquel aspecto y demostrando ser una buena promesa.

A esa misma edad y tras un accidente en el que se quebró ambas piernas, su madre se percató del poder mágico incipiente dentro de su hijo y mandó a traer un viejo mago del sur para que instruyera a su primogénito en el arte y misterios de la magia. Timar su profesor era un maestro severo, de piel aceitunada y con un profundo acento dorniense pero que lo condujo a un mundo completamente nuevo y desconocido para el Stark.

La física mística de los reinos sureños, los encantamientos de los desiertos de Dorne, los antiguos hechizos del Norte y los misteriosos conocimientos del Este. No tardo en demostrar tan buen manejo de la magia como con la espada para placer de sus maestros y a los once cuando recibió su espada de acero valyrio Viento del Norte recibió también su varita, madera blanca de arciano y pelo de lobo huargo confeccionada por el propio Timar. La misma noche que la obtuvo el mago dorniense desapareció.

Con doce años ya conocía todo el Norte, su madre se aseguró que conociera el lugar donde nació tanto como el castillo donde habitaba, su gente, sus costumbres, sus alegrías y sus problemas.

A terminar.

Pertenencias:

Objeto Mágico Legendario:

 

Objetos Mágicos:

 

 

 

Pociones Mágicas:

 

 

Criaturas Mágicas:

 

 

Libros de Hechizos:

 

 

Poderes de Criaturas:

 

 

Consumibles de Batallas:

 

 

Criaturas en la Reserva:

 

 

Elfos:

 

Licencias, Tasas y Registros:

Licencia de Aparición:

Licencia de Vuelo de Escoba:

Registro de XXX:

Personajes Secundarios:

Otros Datos:

Otros Datos:

• Es un cambiapieles
• Pose sangre Targaryen pues su padre es uno

Cronología de Cargos:

Premios y Reconocimientos:

Links de Interés referentes al personaje:

Link al perfil de comprador MM:

Link a la bóveda personal: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/104040-boveda-de-robb-stark/

Link a la bóveda Trastero:

Link a la bóveda de Negocios:

Link a la bóveda Familia 1: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/98828-boveda-familia-stark/?p=4343205

Link a la bóveda Familia 2: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103883-boveda-familia-targaryen/?p=4661556

OFF:

Solicitó los siguientes cambios, muchas gracias modes.

@ creo que nos confundimos ambos yo perdi mis intercalaciones cuando usted en su segundo post acepto claramente mi Strellatus cuando se podía defender ya que era mi segunda acción y dejó en claro que su Morphos (el que transformó la cota de malla de Robb en araña) fue después de mi segundo ataque desde ese momento perdí creo yo las intercalaciones.

Al estar envenenado obviamente tenía que curarme lo mas pronto posible y para no arriesgarlo en una segunda acción que pudiera serme quitada opté el bezoar como primera acción, los venenos son muy relativos pero prefiero quitármelo de una y no cargar con eso mas adelante en el duelo, utilizar el morphos come primera acción no me permitía de ninguna forma detener su Crece-uñas por lo tanto recibí el impacto y me cure del mismo mas tarde.

Floreus fue su siguiente primera acción y ahi es donde me confundí ya que mi finite no saldría entonces no tendría ninguna defensa y estoy mas muerto que Ned XD ya que tengo el efecto del crece uñas y del floreus o sea que no puedo utilizar bien la varita ni defenderme del Sectu

Completamente recuperado de dos ataques pero su rival no le daba tregua era un movimiento tras otro, cada uno con la clara de intención de darle fin al encuentro y coronar ganador al Gryffindor pero el Stark era un hueso duro de roer. No se iba a rendir, la única forma en que Elvis lo vería en el suelo sería cuando su vida fuera sesgada, cuando su corazón dejara de latir, su cerebro se apagara y los músculos de su cuerpo no respondieran pero si su meñique podía moverse el duelo no acabaría.

Aquel encuentro no era la primera vez en el que el León y el Lobo se enfrentaban, pero su familia se enfrentó a otro león y gracias a los nuevos y viejos dioses poco tenía que ver con el emblema de Godric Gryffindor. Sostenía su varita de arciano con fuerza pues su vida dependía de ella, mientras las ventanas de la alta torre de la Pira Real le informaban que el mediodía dio paso a una soleada tarde de verano.

Su única defensa dio una sacudida entre sus manos <el Floreus> maldijo internamente alzando sus ojos hasta los de Elvis ¿le acababa de cancelar su siguiente movimiento?, el mago levantó la mano de la varita en un complejo movimiento y lanzó la mortífera maldición. Sabía lo que se le avecinaba y también que no podía hacer nada por detenerla entonces lo único que hizo fue mantenerse en pie y desafiar con la mirada al Gryffindor.

No era la primera vez que recibía el impacto de la maldición cortante y otros dolores físicos de igual magnitud asolaron su cuerpo con anterioridad. De pronto solo tenía 7 años y se encontraba corriendo por el patio interno del castillo, era una mañana fresca de otoño la nieve que cayó la noche anterior cubría el césped, los carros, los establos, el pozo de agua y el pequeño septo dedicado a la Fe de los Siete como una delicada capa blanca.

El estaba feliz, por la tarde Richard lo llevaría a cabalgar por el Bosque de Lobos y podría cazar. El había practicado anteriormente con el arco pero no se le daba tan bien como la espada, tensar la cuerda era un trabajo difícil y cada vez que disparaba la flecha o se desviaba mucho o se clavaba en el suelo a un metro de distancia de el, pero estaba seguro que después de que el sol se ocultara en el horizonte el regresaría junto con su tío con varias liebres y hasta con un ciervo.

Robb no tenía hermanos ni hermanas pero si muchos amigos en Winterfall y a ellos los estaba buscando, los gritos y risas de varios niños guió al joven lobo hasta patio de entrenamiento. Sus amigos estaba jugando a un nuevo juego, Jon su mejor amigo hijo del maestro de armas del castillo de su madre llevaba los ojos cubiertos por una venda algo sucia y húmeda mientras corría detrás de los demás niños tratando de atraparlos.

Muchas veces Jon logro tomar por los chalecos a los otros niños y estos riéndose se sentaban entorno al patio de entrenamientos con espada esperando a que todos fueran atrapados. Las risas hacían vibrar el aire de la mañana y muchos adultos que pasaban por allí se detenían un momento para divertirse compartiendo la alegría de los niños.

- ¿Por qué no participas Robb? – la voz de Meggan la sanadora de Winterfall lo hizo girarse, la mujer le sonreía

- Voy a esperar mi turno, luego de Jon les pediré si puedo ser el de los ojos vendados – le contestó enseguida el pequeño Robb.

El rayo verdoso cruzaba el aire cargado de polvo de la Sala de las Cien Chimeneas, tan solo unos segundos más e impactaría en el cuerpo del Stark pero Robb no retrocedía, seguía manteniéndole la mirada a su profesor listo para recibir a la maldición y que la piel comenzara abrírsele por todo el cuerpo llorando sangre.

Su turno llegó, el llevaría la venda y perseguiría a Jon, Lyam, Norbert, Tom, Diana y los otros niños pero no sería en el patio les dijo que la persecución sería dentro de la torre principal de Winterfall, todos los niños estaba emocionado por jugar en aquel lugar, muchos de ellos eran hijo de porquerizos y costureras y jamás pusieron pie en la torre y ahora Robb los invitaba.

No estaba seguro de la opinión de su madre pero algún día heredaría Winterfall y todas aquellas tierras serían de el, por lo que tenía derecho de jugar donde quisiese o trataba de autoconvencerse de aquello. Corría tras ellos en la completa oscuridad de la venda, seguía sus voces, risas, pasos, logró atrapar algunos pero quedaban muchos por atrapar.

Estaba siguiendo a Lyam o eso pensaba tras oír su risa, mantenía los brazos extendidos en el desesperado intento de poder rozar alguna de sus prendas y aferrarse a ella. Sus pasos hacían que la madera del suelo crujiera mientras corría tras su amigo, estaba tan cerca del chico que ya se creía ganador del juego pero en una maniobra de último momento Lyam cambió de dirección y se le escapó por poco de los dedos.

Robb estaba por girar cuando sintió los gritos de sus amigos, el sonido de la madera desapareció debajo de sus pies ya nada sólido lo sostenía y cayó. No llegó a gritar, la confusión de lo que estaba pasando lo dejó mudo como la venda lo dejó ciego, fue una larga caída en la completa oscuridad, solo sentía el viento aullando en sus oídos mientras le mecía con fuerza el cabello y todo finalizó con un sonido sordo.

El dolor más fuerte de su vida se extendió desde las piernas a todo el cuerpo, sentía las lagrimas caer de sus ojos calidas y húmedas desesperado desgarró la venda de los ojos y la luz blanquecina de la mañana lo cegó, todo su cuerpo se estremecía se sentía enfermo, roto, perdido. Levanto la vista al pálido azul de cielo y se topo con la torre donde jugaba, se había caído cuando lo comprendió el pánico le entró y se observó las piernas, aquella imagen lo aterrorizaría por meses en las noches.

De ambas piernas asomaban de entre la tela oscurecida por la sangre del pantalón dos cosas blancas <mis huesos> reconoció antes de perder la conciencia.

El recuerdo de aquel dolor lo regresó al duelo, aquella noche después de la caída comprendió que había atravesado la pared de la torre como si fuera humo su madre le explico que era un mago al igual que ella, que como entrenaba con la espada tendría que entrar con su magia, un don como aquel debía cultivarse para en un futuro transformarse en un gran hechicero. Aquella confidencia lo hinchó de orgullo y una sonrisa se dibujo en el rostro del Robb de 17 años antes de recibir el Sectusempra.

Las heridas no tardaron en aparecer, comenzaron a desgarrar piel, músculo y nervios por todo el cuerpo. El dolor la azotó con fuerza y le hizo dar dos pasos hacia atrás, la sangre manaba a borbotones y se escurría por su ropa interior, la fina camisa de lino pegada a su torso, la sentía deslizarse debajo de la armadura blanca y gris que llevaba. Los cortes en el rostro le ardían en el aire cargado de polvo de la sala, mientras que la sangre le cubría los ojos y se le metía por la boca y las fosas nasales.

Su corazón bombeaba con fuerza y sus fuerzas mermaban iba a morir si no hacia algo rápido. Se apuntó con la varita, la mano le temblaba pero su mente se mantenía ágil pese al esfuerzo de mantenerse en pie con semejantes heridas, saboreó el metálico sabor de su sangre y susurró con voz ronca y apagada – Episkey –

Fue como volver a nacer, las heridas se cerraron, el corazón regresó a su ritmo normal y un espasmo de alivio embriago su cuerpo, dejó que el aire ingresara en sus pulmones que rápidamente tomó un dejo metálico al tener contacto con su boca. Estaba más débil que antes de la maldición pero ya no corría riesgo de muerte. El episkey era el único encantamiento que anulaba el Floreus y por gracia de los dioses también su única salvación.

Las heridas no desaparecieron del todo pero ya no eran tan profundas y con esas manos marcadas se desprendió con violencia el peto y lo arrojó unos metros de el con rabia, el sonido del metal resonó en la sala. La cota de malla cayó al suelo en un pequeño montículo cubierto de sangre y el Stark lo miró con desprecio, se sentía mas libre y menos incomodo que con aquella cosa amontonada debajo del peto.

La fina camisa de lino que llevaba debajo estaba desgarrada y cubierta de sangre mas pegada aún a su cuerpo como una segunda piel completamente húmeda y roja – Desmaius – dijo apuntando a Elvis y su rayo azul partió hacia el mago de impactarle quedaría inconsciente.

La mordida vino inmediatamente después se sentir como su cota de mallas desaparecía y no lo pensó dos veces. Se arrojó contra el suelo de piedra produciendo el fuerte sonido del acero contra la roca, su torso presionó contra el peto de su armadura y nuevamente su cota de mallas apareció sumándole una nueva incomodidad.

No se esperaba aquel movimiento tan pronto en el duelo y eso le enfurecía, no darse cuenta antes de las cosas. El bonito plan que tenía en la mente se le estaba yendo por el caño y lo que el pensaba que sería una ventaja se había vuelto de un segundo a otro en una trampa. No estaba seguro de que animal lo picó pero apostaba su espada que no sería simplemente un mosquito, el veneno estaría corriendo ahora mismo por su torrente sanguíneo y tenía que hacer algo.

Tan velozmente como se arrojó al suelo se incorporó (tenía aprovechar lo máximo que pudiera sus reflejos antes del que veneno empezara hacer su trabajo) con un simple juego de manos se quitó el yelmo de lobo y lo apuntó con la varita – Morphos – dijo y en su mano reposaba una bezoar.

Se lo llevó a la boca y lo tragó, la dureza de la roca le rasguñaba la garganta en el descenso pero al final solo quedó la sensación. <Libre del jo.dido veneno> pensó, un problema menos y solucionado antes de que hiciera efecto. Pero el duelo se le había ido de las manos la victima era el y lo único que podía hacer era defenderse <Cuando tenga la menor oportunidad….

- Finite Incantatem – susurró y el efecto del crece uñas desapareció

Sonrió a Elvis, ojala conociera más aquel castillo pero era tan novato como su profesor, pensamiento que le trasmitió al ver como su rayo era absorbido por los cuervos invocados por el Avis – Harrenhal es enorme, es un monstruo que dominó estas tierras hasta que el fuego de Balerion pusiera fin a su reinado, el mismo día que se terminó de construir este castillo Aegon el Conquistador desembarcó en lo que hoy es Desembarco del Rey y desde allí dominó todo el continente-

Conocía la historia de memoria, todo el mundo en Poniente la sabía – Pero pese a saber su historia soy tan nuevo como tú aquí, no creó que nadie realmente conozca este lugar… - se lo pensó un segundo – apuesto ni que Harren el Negro su fundador conocía cada pasillo y recoveco, Harrenhal esta maldito ni lo eruditos recomiendan conocer la maldición al completo – bromeó.

Jamás bajó su varita mientras el primer intercambio de hechizos sucedía pues planeaba atacar nuevamente apenas se le diera la oportunidad, el Stark era de los que creía que no existía mejor defensa que una buena ofensiva pero a la vez era de aquellos que sabían apreciar la utilidad de un buen escudo. Su escudo y su espada en aquella oportunidad era su varita de arciano, la mejor defensa y ofensiva con la que el joven lobo contaba, la magia.

- Floreus – atinó a conjurar antes de que el imperioso “Silencius” saliera de la boca del Gryffindor, como respuesta una docena de Pensamientos de diversos colores cayeron al suelo amontonándose junto a los pies del profesor.

- Strellatus – fue su siguiente movimiento, uno destello de gran intensidad se generó en la punta de su varita y viajó con velocidad hacia el rostro de Elvis provocándole una completa desorientación y una ceguera temporal.

@ , disculpa por no pasarme antes en el duelo es que fueron una combinación no muy buenas dos semanas, en la primera no me pase por mala coordinación de mi parte pero en la segunda tenía algo importante en la Universidad y Martes y Miércoles estuve sin internet en casa pero ya me pase y prometo ponerle actividad el tiempo que queda si no se puede extender un poco mas el límite.

Harrenhal

Harrenhal era el castillo más grande en Poniente, todo en el tenía tres veces el tamaño normal, salones como casas, bosques de dioses del tamaño de verdaderos bosques, murallas que parecían estar talladas en montañas y cinco enormes torres que arañaban los cielos de la Tierra de los Ríos. Pero su reputación no se basaba en su inmensidad sino en una oscura y sangrienta tradición que arrastraba a sus sucesivos señores a muertes violentas y repentinas, desde Harren el Negro hasta la Casa Whent.

Uno no podía verlo y no sentirse maravillado y a la vez aterrado, era una obra que no parecía humana y en parte era cierto. El fuego de dragón fue lo que lo destruyó y creó la maldición, dejándole como obsequio además de una larga lista de muertes, el aspecto sombrío que lucía desde hacia trescientos años.

La dualidad del castillo estaba presente también en el aire <<derruido por el fuego pero bajo la sombra de sus torres y murallas hace un frío de muerte>> caviló con resentimiento Robb mientras avanzaba sobre su corcel negro por la orilla del Ojo de Dioses, el enorme lago sobre el cual se alzaba Harrenhal.

La distancia que aún lo separaba del castillo era considerable pero la envergadura antinatural de la edificación hacia que sus sombras se extendieran sobre la mayor parte del lago. El sol estaba alto y pegaba con fuerza pero bajo la helada sombra de Harrenhal era como si el astro rey no existiera. El caballo estaba descansado, la noche anterior se detuvo junto a un bosquecillo de fresnos donde ambos recuperaron fuerzas y pasaron la noche.

El animal era muy resistente y no esperaba menos le había costado una buena suma de dinero, en Poza de la Doncella los corceles eran caros. Unas horas más tarde el joven lobo se encontraba cruzando los gruesos muros del castillo, no parecía estar adentrándose en un castillo sino dentro de una montaña. El pasadizo era extenso y completamente constituido por rocas, todo era uniforme como si fuera una sola y gran pared que se arqueaba varios metros por encima de su cabeza para luego descender del otro lado, antorchas iluminan el camino de ambos lados tiñendo al mago y caballo de dorado.

Veinte minutos fue lo que tuvo que recorrer antes de que la luz del sol diera de nuevo sobre su cabeza, detuvo al corcel en el centro del patio interno y se dejó sobrecoger por Harrenhal. La mole de piedra ennegrecida y agrietada de sus cincos torres parecía que se le venía encima, junto con los enormes muros que piedra que dejo detrás, pero lo mas impactante era el silencio.

Un silencio que no le gustaba al Stark, un silencio triste, de abandono pero también de dolor y sufrimiento que parecía emanar de las paredes mismas del castillo. Su corcel se agitó nervioso y el castaño atinó a darle unos pequeñas palmadas tranquilizadoras en su cuello – Pronto no estaremos solos – le dijo antes de agitar las riendas y avanzar unos metros más.

Su viaje de dos días terminaba en la Pira Real, la torre de mayor tamaño de Harrenhal donde Harren el Negro y su descendencia fueron cocidos vivos por Aegon y su dragón Balerion trescientos años atrás. Dejo al corcel pastar bajo la sombra de las murallas, el descuido del castillo era notorio pues la hierba crecía entre los adoquines del patio para enfilarse hacia la torre.

La altura era inmensa, era posiblemente una de las estructuras más altas de Poniente solo detrás de Torrealta en Antigua y el Muro al Norte. Sus pasos producían eco en el silencio del castillo mientras mas se acercaba a la torre y mientras mas se acercaba mas inclinada parecía, pero era resistente los sucesivos castellanos desde Harren lo utilizaron como su aposento principal.

Era la primera vez de Robb en aquel lugar y ahora comprendía como se desprendían tantas leyendas, solo respirando su aire respirabas su historia, sus alegrías, sus llantos, sus sombras y fantasmas te adentrabas en una atmósfera llena de mística que no era para cualquiera. El sonido de sus pasos desapareció por completo al entrar en la torre, el Hall de bienvenida era inmenso enteramente cubierto por delicados azulejos, candelabros de plata, muebles de todas partes del reino, cuadros y estatuas de oro y cobre, tres estufas alimentadas con abundante madera calentaban el salón.

<<Todo estaba muy limpio, todo listo y preparado para una llegada>> pensó el Stark anonadado por tanta ostentación. Pero el lugar pactado para el encuentro era en los pisos superiores, en la Sala de las Cien Chimeneas. El castaño abandonó la calidez y comodidades del hall y emprendió el ascenso, todo hubiera sido más sencillo sino llevara armadura completa.

Una fina camisa de lino se adhería a su torso como una segunda piel, seguido por una resistente cota de malla de acero cubiertas por un simple peto de un gris frío y un gorjal de igual tonalidad. Hombreras ornamentadas de tal manera que lucían como dos feroces cabezas de lobo que miraban para lados apuestos, guardabrazos, brazales y guanteletes del blanco más puro al igual que los quijotes, grebas y rodilleras de las piernas, gris y blanco los colores de su Casa. Todo aquello coronado con un elaborado yelmo que representaba la enorme cabeza de un huargo mostrando los colmillos y entre ellos asomaba su clara mirada, no llevaba visor.

La Sala de la Cien chimeneas lo esperaba con las chimeneas apagadas, era una estancia enorme mas larga que ancha pero suficiente para albergar al menos cuarenta chimeneas repartidas en las paredes mas extensas. El centro de la misma estaba completamente vacío, las mesas y mubles fueron corridos hacia las paredes, mesas elegantes, armarios, sillas, candelabros y armaduras completas se amontaban entorno a las chimeneas.

Sustrajo la varita y apuntó a su rival en cuanto este entró al salón – Bienvenido a Harrenhal, que la reputación de este lugar no evite que aprecies la historia que encierra este castillo – le dijo a Elvis antes de dar una ligera inclinación y encomendarse a la Vieja para que lo guié en el duelo, al Guerrero para que le de las fuerzas necesarias y al Padre para que el vencedor de aquel encuentro fuera el que realmente lo mereciese.

- Sectumsempra – bramó apuntado con su varita al profesor, viendo partir un rayo verdoso hacia el mago que de impactarle le provocaría desgarradoras heridas en todo el cuerpo.

El sabor a sangre inundaba su boca con un dejo metálico y tibio, los ojos claros del Stark se clavaron en la desgarbada figura que tenía delante. El calor de aquel lugar era sofocante y el aire olía a metales sobre calentados, escupió un poco se sangre y saliva al suelo cubierto de hollín. Una carcajada áspera que denotaba años de trabajo duro, horas dentro de aquel calor sofocante y tan filosa como las espadas que se formar allí quebró el silencio.

La figura desgarbada se agitaba en aquellas escandalosa carcajada burlándose de el y de nadie mas que el, el joven lobo frunció el seño aun sentía su cara ardiendo donde el pesado mazo le golpeó, estaba seguro que era algo grave tendría quebrado algún hueso, perdido algunos molares pero no sentía dolor solo un ligero ardor.

El hombre responsable se agitaba entre risas delante de el, de estatura media, calvo, con marcas de quemaduras en el rostro, manos y brazos, un herrero de años en el oficio y en su diestra descansaba un mountroso mazo de empuñadura de madera coronado con un metal indescifrable para el castaño pero mas oscuro que la noche.

Robb apuntó con su varita al herrero tenía que ponerle fin a ese encuentro no sabía como llego, ni el porque del ataque de aquel hombre solo estaba seguro que si quería salir de aquella infernal fragua tendría que vencerlo. – Valiente muchacho – rezongó con ruda voz el herrero agitando el mazo hasta que este adoptó la elegante y fina figura de una varita ante la atónita mirada del joven lobo.

Con decisión el heredero de Winterfall agitó su varita <<Disparo de Flechas>> y una docena de flechas cruzaron el viciado aire con el objetivo de clavarse en la piel del herrero pero este rápidamente pronunció – Evanesco – y todas las saetas se esfumaron con su encantamiento.

El Stark no perdió el tiempo vio la concentración plasmada en el rostro del hombre mientras mantenía sus ojos sobre el, lo iba atacar pero estaba vez el sería mas rápido <<Zancadilla>> pensó apuntando con su varita al hombre y un lazo de origen mágico rodeó los tobillos de su contrincante haciéndole perder el equilibrio, el impacto contra el suelo hizo que su ataque un rayo violáceo saliera desviado pegando contra una pared.

Era su oportunidad de escapar abandonó al herrero y corrió hacia la puerta de salida donde una luz blanquecina lo aguardaba.

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El aire salado del mar inundó sus fosas nasales, su piel se erizó el percibir el cambio de ambiente mientras la suave brisa del océano se colaba por las ventanas abiertas de aquella habitación. Estiró su mano hacia el rostro tocándose su mejilla y para su sorpresa no había daño alguno, el golpe del mazo había desaparecido.

Se sentía relajado y eso le resultaba extraño, la torre en la que estaba pues se percato de que se encontraba en una, daba vistas hacia un espléndido océano donde el sol rojizo del amanecer comenzaba a elevarse, no había nada en aquella habitación solo una amplia cama de sabanas blancas y sobre ella la mujer mas bella que haya visto.

Una larga cabellera dorada caía sobre sus hombros enmarcando unos enormes ojos azules como el mar, unos labios rojos como la sangre y una piel perfecta blanca como la nieve, sola una fina tunica de telas etéreas cubría su perfecto cuerpo. Los ojos de la doncella lo miraban con deseo como invitándolo acompañarla, y todo el cuerpo del Stark compartía aquella invitación.

Avanzó dos pasos olvidándose de todo, del herrero, de lo extraño de aquella situación solo concentrándose en aquellos ojos, aquella boca, aquel cuerpo. Pero se detuvo, algo en su mente le impidió avanzar y le abrió los ojos lo que estaba sucediendo no estaba bien, la sorpresa se dibujó en los ojos de la hermosa mujer solo una fracción de segundo antes de que una sonrisa lisonjera curvara su labios.

La doncella se levantó con elegancia y delicadeza de la cama regalándole una encantadora sonrisa avanzó son suavidad hacia el, pero su encanto desapareció su piel se oscureció al igual que su cabello, ojos y boca, una figura completamente oscura se abalanzó sobre el con varita en mano.

La ferocidad del lobo hizo manifiesto en sus reflejos y lanzó un potente rayo hacia ella, pero la criatura con un simple movimiento de su varita lo hizo desaparecer. Le quedaba poco tiempo tenía que ser mas rápido que su rival nuevamente – Floreus – susurró apuntando a la mujer.

- Morphos – gritó con voz aguda la criatura segundos después apuntando el calzado del Stark, pero de su varita no salieron mas que rosas blancas que fueron a parar al suelo delante de ella. La rabia se manifestó en aquellos pozos negros que antes fueron poseedores de una belleza inconmensurable y todo se oscureció para Robb.

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El guerrero estaba sobre el, mantenía alejado a su atacante con su espada le servía como una barrera mientras el filo de la de su contrincante se apoyaba sobre la suya. El guerrero quería derribar su defensa y apoyaba su peso sobre la misma deseoso de poder besar con metal la piel del joven lobo. Pero Robb no se iba a rendir tan fácil pese a que la situación estaba en su contra, su espalda estaba apoyada sobre la arena sobrecalentada de aquel estadio, no recordaba haber caído pero ahora ahí estaba y tenía que hacer algo.

Sacando una fuerza interior impresionante le dio un fuerte envión con su espada a su rival haciendo que este perdiera momentáneamente el equilibrio, permitiéndole así al Stark poder levantarse y apuntar con su varita al guerrero. Era un hombre muy alto cubierto completamente por una bellísima armadura que destellaba cada vez que el sol daba en ella.

Pero el guerrero ya no sostenía una espada en sus manos, su arma era una varita y apuntaba directo hacia su corazón. El Stark rugió y de la punta de su varita una larga llamarada rojiza recalentó el aire en dirección al guerrero pero este agitó la suya y unas manos de agua detuvieron su serpiente de fuego.

<<Babosas>> pensó con claridad mientras de su varita un rayo violeta partía hacia su rival segundo antes de que un rayo amarillento saliera de la varita enemiga rumbo hacia el. Ambos rayos se encontraron en medio camino iluminando la mañana antes de impactar con fuerza en ambos.

Inmediatamente las uñas de las manos del castaño comenzaron a crecer con una velocidad alarmante mientras a unos pocos metros de distancia el guerrero se agitaba en unos erráticos movimientos mientra de su boca lanza una y otra y otra babosas.

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Era la nada completa solo el y aquella oscuridad opresiva, no había norte, sur, arriba y abajo estaba completamente desorientado pero aún así mantenía sujetada firmemente su varita. Era lo único que lo hacia sentir seguro en aquel limbo y mas cuando el sonido de una capa arrastrándose envolvió el lugar, no había direcciones por lo cual no estaba seguro de donde venía.

Pero el Desconocido apareció delante de el, no sabia que era ni siquiera estaba seguro de que fuera humano ya que aquella larga capa blanca que llevaba lo cubría completamente. Apuntó con su varita al ser mas raro que existía y una fuerte destello de luz se expandió como nube hacia la criatura pero esta se quebró, inexplicablemente su luz se quebró en miles se pequeñas pedacitos brillantes.

Las leyes de la física no se aplicaban en aquel lugar fue su primer pensamiento antes de ver la varita que asomaba bajo la capa del Extraño. <<Babosas>> pensó nuevamente el Stark como una buena ofensiva hacia el Extraño, pero un lazo mágico se ató en sus tobillos y lo hizo caer después de ver su rayo partir, aquello no importaba fue su pensamiento consolador al saber que aquel Zancadillas era la segunda acción del Extraño y no había manera de detener su rayo.

Pero algo extraño sucedió su rayo se curvó de una manera muy peculiar dándole margen defensivo al Extraño que lo absorbió con un Protego. Las intercalaciones cambiaron y en aquel momento el dueño de las mismas era el siniestro Extraño.

OFF:

Rol rarísimo pero me entretuve haciéndolo esa fusión linda entre Juego de Tronos y Harry Potter

Winterfall

El ocaso ya se cernía sobre Winterfall tiñendo de rojo fuego las altas torres y murallas de piedras grises y frías, era solo en esas ocasiones durante el ocaso y el amanecer pensó Robb mirando por una ventana de su torre que el castillo del hierro y hielo se convertía en oro y fuego. Apartó su mirada hacia el Bosque de Dioses donde ya las de por si rojas hojas de algunos arcianos brillaban cual rubíes bajo la luz mortecina del sol.

Pronto la noche caería sobre ellos y el infaltable viento nocturno cortaría con garras heladas el aire, pero esa noche el frío no abrazaría su piel sino que un aire seco pero calido. Se apartó de la ventana y avanzó hacia la chimenea apagada de su habitación pocas veces la utilizaba, realmente cuando el invierno llegaba permanecía encendida día y noche. Aprovechando las últimas luces del día buscó en una repisa cercana una pequeña bolsita arrugada, sus dedos rodearon la tela y desanudo el flojo nudo que la mantenía cerrada.

El contenido de la bolsita era tan poco atrayente como su envoltorio, un fino polvo de tonalidades grises y negras pero su interés para el joven lobo no dependía de su aspecto sino de su utilidad. Tomó un puñado con una mano mientras que con la otra devolvía la bolsa a su lugar, y luego con esa misma mano tomó su varita y apunto dentro de la chimenea, unas pequeñas chispas cayeron sobre la madera y se encendió un bueno fuego.

Arrojó el polvo en las llamas y esas crepitaron de manera atronadora elevando la estatura de las llamas a una mayor de la del Stark y volviendo el naranja fuego a uno verde esmeralda. El joven lobo se metió dentro de las llamas con decisión y estas lo acariciaron con manos calidas- Universidad – dijo claramente y se vio succionado por el fuego.

Egipto

El aire calido del desierto lo envolvió pese a encontrarse en plena noche, a los lejos se divisaba la magnífica estructura de la pirámide de Keops que parecía tener un brillo propio en contraste con la claridad de las arenas en la noche. Pero lo que mas le llamaba la atención era su vestimenta , no era para nada el estilo del Stark parecía un dorniense sonrió arrojando la pequeña pirámide que tomó de la Universidad y esta se deshizo en un montículo de iguales dimensiones de arena.

Un largo pasillo iluminado por antorchas acompañó su marcha dentro de la pirámide hacia el salón de la fiesta y al parecer era uno de los primeros en llegar.

Conocía aquella ciudad pese a jamás haber estado en ella, las tres colinas, las calles empinadas, el bullicio y la imponente Fortaleza Roja que crecía a medida que se acercaban. Sentía el corazón latirle con fuerza y la adrenalina correrle por las venas bañándolo de una nueva sensación completamente desconocida por el Stark, la batalla. Desde su posición se sentían los gritos y movimientos detrás de las gruesas murallas que resguardaban la ciudad, <<ellos se preparaban para la guerra al igual que nosotros>> pensó el joven lobo mientras la cubierta del barco se mecía bajos sus pies avanzando hacia la bahía de Desembarco del Rey.

Los hombres en las cubiertas gritaban y lanzaban ordenes que se entreveraban con el sonido de la ciudad era una orquesta de lo más caótica pero no había nervio o miedo en aquellas voces sino ansias. Era la primera vez que sentía ganas de lastimar, de luchar se sentía como un lobo. Su zurda acarició al gran lobo que se mantenía sentado sobre sus cuartos traseros oliendo el aire. Era el cachorro que encontró en Dragonstone pero ya no era una cría era un lobo huargo adulto una bestia enorme y poderosa.

Se giro para observar la gran vela de color plata con un feroz huargo gris corriendo, el símbolo de su casa en Desembarco del Rey verían acercarse al Norte por Mar pero no era el único ciento de naves cruzaban el mar con diferentes emblemas y colores en sus velas predominaban el plata y gris de los Stark y el negro y amarillo de los Baratheons acompañados se sus casas vasallas.

Pero no era los únicos en barcos una comitiva de bienvenida no tan numerosa como la suya los esperaba el ciervo coronado de los Baratheons y el escarlata Lannister aguardaban quietos en la bahía. Su lobo lanzó un profundo aullido capaz de helar la sangre que se oyó através del bullicio de la bahía y se percató como los hombres detrás suyos se quedaban quietos y estaba seguro que el mismo efecto tendría tras las murallas.

Sonrió con seguridad al ver como una lluvia de flechas salía disparada hacia ellos desde los pálidos muros de la ciudadela, por mas certeros y fuertes que fueron los arqueros su embarcación se encontraba en la segunda línea de ataque lejos por el momento de cualquier intento de los usurpadores.

Pero la primer línea logró defenderse de la lluvia mortífera con sus escudos mientras seguían avanzando con velocidad hacia la bahía. Los barcos de los enemigos se lanzaron al encuentro y no tardaron en enfrentarse en una feroz batalla, su enorme galera de guerra estaba demasiado cerca ya para despreocuparse de los ataques provenientes del muro, a tan solo unos metros de la bahía y de los barcos enemigos.

Una cota de malla lo protegía coronada por un yelmo con la forma de la cabeza de un lobo y una capa de plata con el lobo hurago corriendo sobre aquel campo. El vello de la nuca de su lobo se erizó y mostró los dientes soltando un bajo gruñido, estaban muy cerca su galera no iría al encuentro de los otros barcos su destino era lo orilla. Llevaban la mayor carga de caballeros y soldados listo para luchar en tierra donde el se sentía mas cómodo.

Una enorme roca fue lanzada por una catapulta desde la ciudad y la trayectoria era directa hacia su nave, sintió los gritos preocupado de la tripulación la nave estaba virando hacia la orilla pero no con la velocidad suficiente para evitar el impacto de aquella mole. Solo había una forma de evitar aquello y era el único en aquel barco con la facultad de poder llevarla acabo. – Morphos – rugió apuntando con su varita de arciano a la roca que inmediatamente cambió de forma ante el asombro de todos en una simple gaviota blanca como la nieve que se perdió en el horizonte.

Los gritos de júbilo llegaron a sus oídos y el Stark alzó sus brazos compartiendo la alegría de sus compañeros, palmeó al lobo y juntos recorrieron la cubierta recibiendo palmadas en la espalda de la tripulación mientras descendía hacia le enorme bóveda inferior donde el grueso de su ejercito lo aguardaba. Unos jóvenes escuderos estaban junto con su corcel negro, montó en el animal y se dirigió hacia sus compañeros. Bajo la cubierta el sonido de la guerra quedaba amortiguado y se respiraba una atmosfera de ansiedad y tensión, no abuso de las palabras característica de el pero habló fuerte y claro infundiéndole valor y confianza a todos que terminaron con el clamor de cientos de voces al grito de ¡Stark! ¡Stark!

El barco tembló al tocar tierra y las compuertas se abrieron y el ejército del Norte salió a las claras arenas a la sombra de las murallas de la Fortaleza Roja. Su grito se confundió con el de ellos mientras avanzaban al galope contra el ejército de los Lannisters, la adrenalina le corría por las venas mientras se acercaba con velocidad con la arena humedad saltando a cada golpe de casco de su caballo.

Su feroz lobo huargo fue el primero en llegar y derribar con facilidad a un caballero con caballo y todo teñir la arena de rojo. El grito de <<Huargo Huargo>> se extendió como polvora y el medio se transformó en una nueva hueste para los defensores de Desembarco del Rey. Su varita rápidamente se transformó en una espada de gran filo y porte y con una perfecta mancuerna derribo a su primer enemigo y una renovada energía y la sensación de volverse invencible lo tomó por completo.

Muchos enemigos cayeron con facilidad y con otro trabó pequeñas danzas de metal antes de ponerles fin a sus vidas, sus ejército avanzaba con fuerza hacia las puertas principales de la ciudad frente a la incredibilidad de sus defensores. El aullido de cazador de su lobo le llegaba de vez en cuando a sus oídos acompañados por el grito de soldados y relinchos de caballos al sentir sus gargantas destrozarse.

Veloz como antes su espada volvió a mutar en su varita blanca como la nieve y apuntó a un capa dorada de la guardia de la ciudad y pensó con fuerza << Babosas>> el efecto fue inmediato el hombre se dobló y cayó sobre sus rodillas con fuertes arcadas sacudiendo su cuerpo, mientras enormes babosas caían en la arena, como un pestañeo la madera en su mano se volvió metal poniendo fin a la vida de mas soldados.

Y así se mantuvo durante un tiempo cambiando de espada a varita según el joven lobo lo necesitara mientras la arena se teñía de rojo al igual que la espuma del mar pues la guerra en las aguas continuaba con fuerza. De pronto un sonido metálico se escuchó en la playa seguido al de la madera partirse junto con gritos de júbilos y de desesperación de hombres, Robb estaba confundido no entendía que sucedía pero tampoco podía darse el lujo de encontrarle el sentido pues el grito de <<Flechas>> lo hizo mirar hacia arriba.

Los arqueros ahora los apuntaban directamente a ellos verticalmente desde las cimas, movió su varita para desviar las primeras flechas pero no era suficiente para vencer la mortífera lluvia <<Crece uñas>> mentalizó apuntando a un arquero que inmediatamente soltó su arma al ver como las uñas le crecían de manera alarmante, repitió el hechizo decenas de veces hasta dejar a la mayoría de los arqueros incapacitados para continuar.

Sujetó con fuerzas las riendas de su corcel y avanzó con fuerza hacia el resto del ejército enemigo, un solado de dos metros de alturas vestidos con los colores del león se acercaba con una enorme espada bastarda directo hacia los flancos de su caballo <<Zancadilla>> pensó como defensa y un lazo de origen mágico se enrolló entornó a los tobillos del hombre haciéndolo caer y el heredero de Winterfall pasó sobre el.

El rugido de su lobo se oyó segundos antes de la explosión, un temblor sacudió la batalla acompañado de un destello de luz verdosa que lo cegó por unos segundos seguido por una onda de calor que lo envolvió todo. Su corcel se encabrito y la batalla se detuvo por unos segundos de ambos lados y fue justo en ese momento que pudo ver el enorme torbellino de fuego verde que se erguía amenazante en medio de las aguas bajas de la bahía devorando barcos y hombres.

La ciudad se defendía con fuego valyrio truco de piromantes, era una mounstrosidad y completamente sin sentido el fuego valyrio era incontrolable luchaba por el y por nadie mas. El grito de un solado lo hizo apartarse de la hipnótica bestia, venía directo hacia el con una hacha de doble filo en mano <<Disparo de Flechas>> pensó apuntándolo con la varita y una docena plateada impacto en su cuerpo deteniendo su avance, no valía la pena detenerse mucho tiempo en el por lo cual rodeó al salvaje y siguió su avance hacia las puertas.

La batalla en tierra era completamente distinta a la del mar, mientras sus marineros morían de la peor manera en infiernos flotantes sus ejércitos de tierra aniquilaban a los soldados de los Lannister. – Strellatus – rugió apuntando a un soldado Lannister el flash de luz que surgió de su varita provocó un grito de dolor del solado que cayo de rodillas cegado, su espada en aquel momento fue la que puso fin al sufrimiento del hombre.

El calor de las bestias de fuego era insoportable sentía las gotas de sudor recorrer su cuerpo debajo de la cota de mallas hasta el mismo metal de su armadura estaba caliente. Les rezó a los Antiguos Dioses del norte mientras avanzaba con filo de espada hacia la puerta, el ejército de la ciudad estaba mermado solo quedaban pocos guerreros luchando aún de pie y la puerta estaba libre para ellos.

Desmontó de su caballo y se apartó el visor del yelmo el aire era caliente afuera pero era mas fresco de aquella manera, una montaña de moderara de escombros obstruía su paso mientras un grupo de pisas ordenadas se acercaban a el. Unos soldados de los Baratheons de RocaDragón avanzaban cargando un pesado ariete de pino para tirar abajo las puertas de la ciudad que inexplicablemente parecían no tener protección alguna, el joven lobo les indicó que no era necesario por encima del estruendo del fuego valyrio y la batalla que aún seguía en el Aguasnegras.

Dejó su varita en manos de uno de los soldados y mostró sus palmas a la montaña de escombros concentrándose y buscando un equilibrio con sus energías pese al clamor de la batalla y lo logró <<Proyección Mágica>> Proyectó esa energía acumulada en su pecho por el tórax hacia los brazos y por ultimo hacia las manos y ante los atónitos ojos de los solados los pesados escombros se apartaron tan solo unos metros de las puertas pero dejándoles el camino libre.

Volvió a tener su varita en manos y con ella abrió las puertas para revelarle una alta figura completamente de negro del otro lado, apenas vio el movimiento de su mano cuando el lo apuntó y gritó con fuerza - ¡Floreus! – Que se intercaló a su conjuro de – Absorvere – y de la punta de la varita del mortífago salieron rosas blancas. – A el – ordenó con firmeza sintiendo un bajo gruñido detrás de el y la gran figura de su huargo saltó hacia el mago destrozándolo. – La ciudad es nuestra – rugió a sus soldados.

OFF:

Lamento la tardanza

Para la tarea de los 7 hechizos yo elegí cuatro que normalmente utilizó a manera de defensa y tres que son los que mas uso cuando ataco.

Defensa

1. Protego, es para mí el primero encantamiento que te viene a la cabeza cuando piensas en defenderte. Es muy útil contra rayos, ondas y hechizo de ese tipo ya que los absorbe. Su invocación es rápida funciona en parte como efecto. Y como desventajas diría que no impide los ataques físicos o elementales.
2. Evanesco, el funcionamiento de este hechizo es muy similar al del protejo pero lo que afecta es completamente distinto, este si detiene los ataques físicos lo hace desaparecer (flechas, objetos, etc.). Como desventaja diría que no desaparece otros encantamientos ni tampoco seres vivos.
3. Silencius, este hechizo yo lo calificó como de defensa pese que lo que haces es afectar a tu adversario, pero en realidad lo que tú buscas es disminuir la gama de encantamientos que pude utilizar contra ti. Desventajas pese a que pierde los encantamientos verbales por un turno aún puede utilizar los no verbales.
4. Episkey, es de lejos el mejor hechizo defensivo que puedes utilizar para mí, ya que si fallas en tu primer defensa y el ataque de tu rival te afecta de alguna manera física (no envenenamiento o efectos) siempre puedes utilizarlo para recuperarte, es como un comodín. Desventajas lo de no curar envenenamientos o efectos.

Ataque

1. Expelliarmus, es un clásico de lo encantamientos ofensivos con el si aciertas tu contrincante pierde la varita y para recupérala pierde un turno y sin varita no puedes hacer mucho en un duelo. Desventajas que como rayo tarda un tiempo y no es infalible pueden defenderse del mismo.
2. Demaius, te permite dejar inconsciente a tu rival por medio turno lo que te da un margen para pensar en tu siguiente movimiento además por supuesto de dejar a tu rival indefenso. Desventajas las mismas que el Expelliarmus.
3. Sectusempra, lo bueno de este encantamiento totalmente destructivo es que si impacta la primera reacción de tu rival es si o si utilizar un episkey como primera acción sino pierde automáticamente el duelo por desangramiento, dejándote la segunda acción de el completamente “adelantable”.

Despues de rezarle a R´hllor y hacerle los sacrificios correspondientes debía tener que pasarme por aca. Amo lo de las firmas tematicas mi ultima vez en la movida fue durante el mundial cuando elegí al Kun, pensé que no lograria pedir el personaje que quiero porque pense que otro ya lo pediría por eso me sorprende es el personaje mas cool del mundo Marvel y mi idolo . Escojo a Wolverine, ustedes eligan la imagen quiero una firma como es el, ruda que le importe un bledo los demas es un crack ese loco.

Buenas tardes Elvis y Ania por lo menos buenas tardes en Argentina, derecho a dejar mi presente en la tutoría y realmente me agrada que empezara en un momento en el que tengo mas tiempo libre con unas cuantas responsabilidades de la vida muggle fuera por un momento (de unas cuantas semanas jeje).

Prometo actividad razonable ya que ganas no me faltan y necesito con urgencia un repaso de duelos y redadas porque he olvidado todo. En cuanto a las dudas todo … esta bien no todo pero intercalaciones es lo que mas miedo tengo en la academia era algo que me costaba entender un poco además del nivel de los hechizos recuerdo equivocarme mucho cuando te daban bonificaciones y usar mas poder del que se me permitía.

Nos vemos el 5 entonces.

Escuchó en silencio la historia de su amiga y la entendía, trabajar solo cuando ante se era un grupo transformaba el trabajo en una rutina aburrida y solitaria y poco importaba los altos cargos que uno podía hacerse. – Te entiendo – le correspondió a la Ryddleturn, bebiendo por primera vez aquel café que tanto molestó al sujeto que en esos momentos se encontraba limpiando copas, estaba delicioso.

- ¿Moderación acaso Alba? – jugueteó por unos instantes con su interlocutora – Yo te veía como una chica mas liberal – le sonrió antes de dar su segundo trago, la cafeína lo despertaba y el toque amargo de aquel café oscuro le permitió afrontar la pregunta de la chica.

¿Ganaste algo con aquel viaje?, No para nada era la respuesta sincera, por decisión propia abandonó a todos y se embarcó en una aventura que le dejo con poco y nada de sabor en la boca. Durante su ausencia perdió a su padre y a su hermano para siempre, no estuvo allí para ellos podría haber hecho algo pero le dio la espalda al mundo. También su novia perdió, la chica con la que sintió nuevas emociones y descubrió nuevas facetas en el Stark, aún recordaba de manera angustiosa aquella clase de Bando y Perfil y al niño que parecía ser su hijo en un futuro, suyo y de Tea.

Se sentía muy decepcionado de si mismo, sintió que se olvido de todos y ahora el mundo se lo estaba pagando aún no terminaba de encontrar su lugar en Londres – No fue un desperdició – se lamento con tonos tan amargos como su café humeante.

@@Alba Ryddleturn

- Entonces es mayor suerte la mía, entrar a un nuevo local y descubrir que eres amigo de la nieta de la dueña, no tiene precio – sonrió – siempre con buenos contactos Alba – le bromeó, mientras el barman desaparecía no sin antes regalarle una gélida mirada, que no se molestara estaba demasiado acostumbrado al hielo.

La rubia no parecía preocupada por la posibilidad de perder su trabajo, situación completamente distinta a la del joven lobo que todos los días deseaba que fuera aceptada su postulación al cuerpo de los aurores, su sueño desde niño en Winterfall. – No pareces preocupada – le reconoció mirando el rostro de la chica.

- Salir – volvió a reírse – yo no soy de los salidores, ya me conoces prefiero estar en Winterfall o Dragonstone y si salgo es raro que me pase por negocios, los bosques son mas atractivos para un lobo – confesó.

Justo en aquel momento el barman reapareció con una humeante taza blanca y se la dio en las manos con algo de brusquedad – Es muy temprano para algo tan fuerte ¿desayunas alcohol? – le bromeó. El nombre de Tea le reabrió una herida que prefería mantener cerrada, desconocía el paradero de la única chica que realmente amo, aún la extrañaba, su voz, sus ojos, su piel como se sonrojaba cuando estaba con el – No… hace tiempo que no se de ella – confesó algo dolido – Ese viaja a Noruega me arrebató muchas cosas – completó.

@@Alba Ryddleturn

No dejó de sonreír mientras abrazaba a Alba, realmente le había extrañado fue su única amiga durante la Academia, en su generación solo fueron cuatro y Kytta no contaba por ser su prima y Tea terminó siendo su novia y con la Ryddleturn terminaron formando una gran amistad. Se separaron un poco y el Stark le dijo – Todavía me debes un duelo – le recordó.

- No estaba en Winterfall ni en Dragonstone – le contestó a la rubia – Estuve de viaje por Noruega, buscaba un poco de paz – le confesó tomando asiento. - ¿Y tu que has hecho en todo este tiempo? – le llegó el turno de preguntar a el, estaba muy contento de habérsela encontrado entre todas las novedades mala que tuvo desde que regresó a Londres aquel encuentro era un oasis en el desierto.

- ¿Me matara si le pido café? – le preguntó a la bruja.

@@Alba Ryddleturn

Eran de aquellos días en los que no había nada para hacer, desde su vuelta de Noruega contaba con muchos de aquellos días sabía que debería de aprovecharlos porque poco a poco la rutina británica lo arrastraría de nuevo y los días de puro ocio serían contados. Solo tenía una inquietud en su cabeza desde hacia semanas, trabajo.

Se postuló apenas llegó para ocupar una de las vacantes libres en el trabajo que era su sueño desde pequeño, los Aurores. Magos bien preparadas que luchaban por una sociedad mas justa y segura (y si claro estaba también un poco de emoción y adrenalina), “tienes tintes de héroe” le dijo una vez una antigua amiga y no fue precisamente un cumplido.

Eligió un bonito lugar denominado Ranas Lunares, no conoció el local pero parecía tener todo lo que necesitaba aquella mañana, quizás un café y un poco de paz. Se adentró y sus pasos lo guiaron hacia una barra era lo primero que se encontró, de seguro no habría café pero podría beber algo y matar el tiempo.

No era el primero en la espera una chica rubia estaba su lado y no fue hasta que sentó en un frío taburete que notó quien era - ¿Alba Ryddleturn? – preguntó asombrado y feliz de encontrarse con su amiga durante la academia.

@@Alba Ryddleturn

Su madre fue la primera en acercársele para saludarlo, abrazó a la bruja por uno segundos antes de darse la vuelta y enfrentarse a su hermana y aquel chico que al parecer era su novio. Comprendió al instante el tono de voz de la pelirroja, ese Diego no era gusto de la Targaryen ya averiguaría porque.

Se quedo un tiempo observando al chico fijamente ante de que una tibia sonrisa se dibujara en su rostro – Un gusto Robb Stark – se presentó el joven lobo tendiéndole una de sus manos al chico a manera de saludo – Hermano de Romina – repitió las palabras de su madre con un pequeño dejo de frialdad algo muy común en los Stark.

Iba a evaluar al mago, su hermana se merecía alguien bueno no cualquiera y si ese tal Diego era cualquiera, sería mejor que no lo sea. - ¿Y hace cuanto se conocen? – la pregunta sonó para los dos pero quería que Romina le respondiera.

@romina12345

Buenas Noches, vengo a dejar una petición de tutoría porque durante mi tiempo fuera del foro se puede decir que me olvidé de todo lo que tiene que ver con duelos y redadas. Muchas gracias

Nick y rango: Robb Stark Initie

Nivel de tutoría: Básica

Experiencias en redadas: Nula

 

Cuando se enteró de la fiesta el Stark miró receloso la notificación, hacia años que no participa de algo como eso a pesar de tener 16 años casi apunto de cumplir la mayoría de edad. ¿Sería capaz de resistir una fiesta de aquellas sin que ella se lo llevara por delante?, sonrió arrugando el papel en su mano, no perdía nada y tenía ganas de divertirse.

Abandonó el frío Winterfall con aquellas ventiscas de agua nieve para llegar hacia la Universidad. La antigua Academia donde terminó de formarse desapareció dando lugar a aquella especie de réplica del Antiguo Egipto. El calor le resultaba insoportable había amoldado sus huesos al frío del invierno eterno pero sería mejor que modificara aquello si quería disfrutar de la fiesta en los siempre calurosos Ángeles.

Tomó una de las gafas de sol y fue absorbido por el traslador, fueron unos segundos de violentos movimientos y sus pies encontraron estabilidad en una calida arena. Abrió sus ojos y se encontró con el claro océano delante, giró su cabeza y la silueta de los rascacielos de la ciudad le devolvieron la mirada.

No estaba solo mas miembros y aspirantes de la Orden estaban en el lugar repartidos por la pista de baile en la cual se encontraba, en la barra o en la zona de mesas hasta algunos se había atrevido acercarse hasta el DJ para pedir sus temas favoritos. Se colocó las gafas en el rostro y se acercó hasta un nutrido grupo de magos, reconoció a su madre Arya y a su hermana Ámbar, a Nicole, Romina e Ishaya que se presentaron con el en Moon River.

- ¿A que nunca vieron un Stark vestido de esta manera? – dijo sonriente tras observar sus aspecto, una chancletas, una bermudas y una camisa de manga corta por supuesto además de los lentes de sol – El verano se acerca – se rió.

No podía creer que Richard le estuviera haciendo eso - ¿Richard seguro que estas sobrio? – le preguntó riendo el joven lobo, y para cuando se volteó se encontró con el rostro del hombre y el de su madre recibió el abrazó de su madre y dijo después de separarse – Pensé que no llegarían – les confesó.

Se quedó pensativo viendo la caja que le tendía su madre, aquel día recibió muchos mas regalos de lo que pensaba y su madre no tenía por que darle nada con los obsequios recibidos por ser nombrado prefecto eran mas que suficientes.

Tomó el caja todavía extrañado – No tenían por que – les aseguro cuando sintió como Richard le colocaba una capa sobre los hombros, se observó la misma era hermosa y tenía en la espalda grabado al lobo huargo de su familia, aquel animal que tan orgulloso estaba de que lo representara. ¿Qué era todo lo que estaba pasando?.

Poco le importaba lo que pensaran los demás sobre el aspecto que debía de tener con aquella capa puesta, era algo de sus costumbres y creencias las cuales defendería con capa y espada ante todos. Abrió el paquete y se encontró con un blasón con el emblema de su casa, el lobo volvía a repetirse.

No entendía todo aquello, pero poco a poco su cabeza comenzó a funcionar y fue abrumador - ¿Esto quiere decir lo que yo creo que significa? – trató de que la voz no le temblara, ser patriarca de la familia Stark era una sueño que siempre tuvo, una meta que siempre la vio como imposible pero parecía estar haciéndose realidad en aquel momento.

Ya era hora de me empezará a formar un poco mas en cualquiera de los tres aspectos, pero como estoy en Almas de Fenix me gustaría comenzar mejorando mi aspecto en duelo, las clases en la academia de me gustaron mucho pero cometi bastantes errores durante Avanzados por eso quiero mejorarlo. No estoy con mucho tiempo libre por eso pido una sola tutoría aca la dejo.

Tutoría que se solicita: duelo
Nivel que se posee de dicha: intermedio

 

Sintió sacarse un peso de encima, últimamente el castillo era muy atacado y saber que nada sucedió en su hogar fue un gran alivio. Escuchó en silencio lo que Dragona la relataba, al parecer una amiga de la chica fue atacada debía de ser algo de los bandos si no, no estaría en el Cuartel realizando la denuncia.

El castaño le contestó – Bueno, espero que tu amiga este bien y esperemos que la situación se solucione pronto – si al Stark le tocaba investigar o hacer algo con aquella denuncia, trataría de hacer todo lo que tenía a su alcance, no era mucho todavía era aprendiz pero Dragona era familia y su deber era proteger a toda la comunidad mágica.

- Si trabajo en el Cuartel de Aurores, desde hace casi meses – le informó, desde pequeño la carrera de auror se transformó en su meta y por fin después de mucho tiempo encontrándose como trabajado oficial de aquel departamento le llenaba de placer – es un sueño – continuó, ahora que lo pensaba no sabía si su sobrina, aunque la veía mas como una prima por la edad tenía trabajo.

- ¿Tu has conseguido algún trabajo? – le preguntó a la Targaryen, la denuncia parecía estar hecha, no estaba molestando y el tampoco tenía mucho por hacer.

El grupo poco a poco se iba dispersando para atender los diferentes asuntos que tenían, el Stark aun tenía que organizar su nuevo espació cosa que no le agradaba para nada pero tenía fácil solución cuando uno era mago. Pero había cosas importantes que no le confiaba ni a la magia por cuestiones de respeto y lo tendría que hacer el solo.

Aun estaban con el Seba, Monotoq y Aaron cuando sintió una voz conocida proveniente de un lugar cercano ¿Qué hacia en el Cuartel? Se preguntó sintiendo la voz de Dragona, familiar suya por la familia Targaryen. ¿Sería también nueva empleada? ¿o sucedió algo grave?. No quería saber nada sobre ataques sobre su familia por eso sintió una punzada de preocupación.

Se excusó unos segundos con sus compañeros y salió tras aquella voz, caminó los pasillos deseando que nada malo le hubiera sucedido a su familia, era algo que tendría que saber manejar siendo auror pero era humano y sentía cosas por su familia no había forma de despreocuparse totalmente.

La encontró acompañado de otro chico - ¿Dragona que haces aquí? – le preguntó, mientras observaba como entregaba una denuncia- ¿No sucedió nada en la Targaryen cierto? – dijo tratando de sonar despreocupado.