Nicole Evans Crowley

Al igual que en el primer libro que curso quería ser sincera, pues quería obtener la mayor cantidad de conocimiento posible, si mentía y decía que ya sabía hacer una u otra cosa lo más probable es que el guerrero se saltaría esa lección. El guerrero hizo aparecer frente a ellos el Libro de la Sangre, abierto en un hechizo en específico, la Marca de Sangre, como explico el Uzza, era un hechizo que la obligaría a hacer cosas en contra de su voluntad y que según el guerrero había estado bajo sus efectos.

Nicole se quedó sorprendida, no había sido capaz de detectar en momento en el que el Uzza había utilizado dicho hechizo, tampoco sintió que hiciera efecto, pero al parecer había servido. ¿Cómo sería capaz ella de aplicar dicho encantamiento? Estaba segura que el guerrero ni se lo pondría fácil.

Para mayor comodidad, cambiaron de lugar, moviéndose a orillas del río, en un pequeño claro que les daba el espacio suficiente para llevar a cabo algún enfrentamiento, si es que esa era la idea del hombre frente a ella. Nicole saco su varita, cumpliendo la petición del Uzza, con voz clara pronunció _Daga del Sacrificio_. Frente a ella apareció una daga de treinta centímetros de largo. La hoja era de doble filo con un surco en el centro. La empuñadura era de plata adornada con estrellas de todos tamaños, como si de una constelación se tratará, en el centro de cada estrella relucía un zafiro azul. La daga floto frente a ella, la bruja estiró la mano, sujetando el arma que había invocado.

Mientras la Crowley admiraba su daga, el Uzza explicaba cuáles eran sus usos, aquel día le daría más importancia al tercero, el de proteger, está bien, la Evans no solía entrar en combate a menos que fuera estrictamente necesario, y para proteger a sus queridos. La respuesta a los cuestionamientos del guerrero no era difícil de responder, haría lo que fuera por proteger a su familia.

Justo aquello rondaba en su cabeza cuando una voz femenina muy familiar interrumpió la clase, era nada más y nada menos que Fengari, su hermana, al parecer tomaría la clase con ella, no le molestaba, no creía que hubiera mejor compañía de ella para llevar ese libro.

-Que bueno e inesperado es verte aquí Fen.

Mazmorra terminada, espera la revisión http://www.harrylatino.org/topic/113706-el-delirio-de-la-reina-ii/

No sabia que había pasado después de que las reinas les hubieran dirigido palabras, consejos, o lo que sea que les hayan intentado decir. Vincent habia sido el último en tomar la palabra, lo siguiente es que las imágenes de las reinas habían desaparecido y ahora ante ellos se encontraba erguida y majestuosa una versión de la reina diferente a las primeras tres. Su corona de hielo destellaba mientras que a sus pies se arremolinaban copos de nieve.

Nicole estaba tan perdida en la poderosa imagen de aquella mujer, que no se percato de las palabras que está estaba intercambiando con Vincent, solo fue consciente de eso cuando el vampiro hizo un rápido movimiento para tomar su varita y decir el conjuro "Delirio". Lo que paso a continuación la dejo todavía aun más perpleja de lo que habia estado hacia solo unos minutos.

De la imagen de la reina comenzó a desprenderse un ser, comenzó como una imagen borrosa que en cuestión de segundos tomo forma corpórea completamente, se trataba de una de las personalidades de la reina, una con las que ya habían coincidido previamente. Pero ¿Cuál de las tres era? Solo fue necesario observar sus prendas y la expresión en el bello y mortal rostro de la reina recién aparecida para descubrir que se trataba de la que tenia la personalidad ruda e intransigente.

Miro a los viajeros y después a la otra versión de ella misma, poniendo una cara de fastidio, de manera inmediata comenzó a mencionar el por qué ella era la que debería estar al mando todo el tiempo de la reina; según sus propias palabras, ella era la más capaz de todas. La primera reina suspiro, como si estuviera cansada de todo aquel discurso, como si fuera algo que escuchaba diariamente, más de una vez.

-Como podrán ver- dijo señalando a la reina enfadada -El tomar la decisión de separar mis personalidades con ayuda de la Piedra de la Montaña no fue la mejor de las opciones, pero teniendo en cuenta los tiempos de guerra que amenazaban a mi pueblo no me quedo otra opción, necesitaba conocer todos los puntos del paradigma que se presentaba ante mi. ¿A qué han venido a mi fortaleza?

Nicole no supo que decir, no estaba preparada, la respuesta obvia era "Para detenerla" pero no considero que eso fuera a ser de ayuda, menos teniendo a aquella mujer que irradiaba poder.

Aquello era extraño, todo eso le estaba provocando a la bruja un dolor de cabeza, el conflicto interno y los problemas mentales de aquella reina voluble las habían llevado a atravesar todo aquello, ahora podían ver en carne y hueso como la reina discutía consigo misma. Nicole mentiría si decía que tenía idea alguna de lo que debían hacer a continuación. Al parecer Tauro si sabia como aprovechar la situación, pues al ver que las reinas discutían entre ellas aprovecho para interferir y hacer que la situación girara en su favor.

La Crowley la miro con una expresión de incredulidad, al conocer el carácter volátil de la reina las cosas podrían salir mal si que es que esta se percataba de que estaban intentando manipularla. La peliazul la miro, "Podemos utilizar esto en nuestro favor, hacer que la reina interfiera en la guerra que nos amenaza" le susurro la bruja cerca del oído en un momento en el que las reinas discutían. Antes de interferir, la Evans pensó bien en sus palabras, no quería que todo el trabajo ya hecho hasta el momento se viniera abajo.

-Creo que tiene razón, su majestad- dijo en dirección a la reina enfadada -Tal vez usted debería tomar el mando, es fácil ver que usted cuenta con todo lo necesario para guiar, le apuesto que en una guerra usted vencería sin duda alguna, sin importar el enemigo.

Tauro la miro, un brillo atravesó su mirada, comprendiendo cual era la dirección a la que estaban guiando la conversación.

-Si, si. Mi compañera tiene toda la razón. Con sus dotes en la magia de la nieve es obvio que usted es invencible- continuo el discurso la peliazul -Es más, le aseguro que si decide actuar en la guerra que planean los codiciosos búlgaros los derrotaría en seguida. Usted debe saber de quien estoy hablando, aquel pueblo cuyo emblema son los dragones, esas criaturas de fuego que destruyen todo a su paso con sus flamas.

Tauro había acertado con aquellas palabras, Nicole lo supo solo con ver la expresión de furia en el rostro de la reina, sus ojos se endurecieron y la mirada de fría que les lanzo casi pudo ser sentía por las brujas, como una punzada que les atravesaba el corazón.

-Búlgaros, seres de fuego...ya veremos.

Post #10

La habitación a la que habían accedido no tenia absolutamente nada que les sirviera de ayuda, información o algo que les diera alguna pista para conocer el porque estaban sucediendo todas aquellas cosas. Nicole estaba apunto de separarse para buscar algo que les fuera de utilidad cuando la voz de Fengari llamo su atención; los tres viajeros se asomaron por la ventana para ver a la famosa Reina, la que estaba causando tantos problemas, solo fueron capaces de ver una persona parada sobre un balcón, a una distancia bastante retirada de donde se encontraban.

La Crowley estaba a punto de pedir una idea que les fuera de utilidad para poder llegar hasta la mujer cuando un conjunto de voces a sus espaldas los alertaron, al darse la vuelta se encontraron frente a frente con, no con una sino, tres versiones de la reina, las tres mujeres eran idénticas, como trillizas, o unas copias idénticas de la original. Por un segundo Nicole pensó que estaba alucinando, pero al ver el rostro de impresión de sus compañeros se dio cuenta que veían lo que ella.

Al mirarlas con más detenimiento, Nicole pudo notar que la diferencia más obvia era la apariencia, sus prendas y la expresión que tenia cada una en el rostro. La reina de la derecha luce ruda e intransigente, vestía un vestido largo de color negro; la reina de la izquierda lucia una expresión deprimida y asustadiza, portaba un vestido amarillo, por último, la reina de en medio lucía un semblante optimista y les dirigía una ligera sonrisa.

La reina de la derecha los miro con el cejo fruncido, cuando hablo su voz era dura y fría -¡Márchense! No tienen ninguna misión aquí, váyanse o morirán.

-¡Ayudaaaa! ¡Por favor!- grito con voz aguda y lastimera -Necesitamos su ayuda ¡Por favor! ¡Por favooor!- gritaba con desesperación la reina de la izquierda.

La última en hablar fue la reina ubicada en el centro -En estos tiempos lo que la gente debe de hacer es recordar...recordar los tiempos de la niñez, aquellos tiempos en que no existían diferencia entre magos, los fríos y los elementos- su voz era suave -Esa es lo que deben de hacer...recordar.

Los tres compañeros intercambiaron miradas nerviosas ¿Qué era todo aquello? ¿Acaso una especie de trampa?

La presencia de la reina era imponente, su magnificencia estaba reflejada en cada centímetro de su ser, su largo vestido tan blanco que parecía emitir un ligero resplandor, adornado con detalles en hielo que cubrían cubrían sus brazos desnudos hasta sus muñecas. Su corona la hacia lucir veinte centímetros más alta de lo que era realmente, estaba hecha de hielo que resplandecía en todos multicolor, como si en su interior se encontrara la mismísima aurora boreal.

Nicole estaba absorta con aquella presencia, su compañera había tomado la palabra, la reina las miro como si la confusión y desesperación eclipsarán sus pensamientos. la situación no salió por lo que decidieron, con una mirada, que era momento de utilizar el conjuro que habían aprendido gracias a los espíritus de los antiguos reyes y reinas. En conjunto las brujas sostuvieron sus varitas, tratando de ocultarlas de la vista de la reina, en coro pronunciaron el conjuro en una lengua antigua que no acababan de comprender, pero de la cual podían sentir el poder recorriendo sus cuerpos.

De la figura de la reina parada frente a ellas, surgió una versión diferente, igual de magnifica pero que lucía al borde de liberar una furia iracunda. Ambas versiones de la reina les clavaron sus penetrantes miradas.

-Esto se ha salido de control, en que momento he decidido utilizar la Piedra de la Montaña para darle forma física a cada una de mis personalidades, ¡UN ERROR! Solo quería conocer todas las perspectivas de la situación que se presentaba- dijo en tono desesperado la presencia blanca.

-¡Todo es culpa de los magos del sur! Con sus intenciones engañosas, sus planes de reunirse para atacarnos, destruirnos y adueñarse de nuestras tierras como si de una plaga nos tratáramos.- dijo con evidente enfado y resentimiento, la versión de la reina recién aparecida.

Las brujas se miraron de reojo, incapaces de intervenir en la pelea interna que estaba teniendo la reina, si así era como se veía vivir con dos personalidades diferentes en su interior, ya se podían hacer una idea de como era vivir con cuatro, una completa locura, que dejaría loco a la persona más débil.

Dados anulados

Una fuerte punzada le golpeaba la frente, haciendo que el dolor se extendiera por toda su cabeza, una sustancia caliente y pegajosa le corría por la frente. Debajo de ella podía sentir el frío de la nieve, como mojaba sus prendas, abriéndose paso para llegar hasta su ser. Una brisa le agitaba los cobrizos cabellos, que se desplegaban en todas direcciones. Hizo acopio de todas sus fuerzas para poder abrir los ojos, le costo unos segundos, se percato de que estaba tirada boca abajo, los árboles extendiéndose a su alrededor, restos del carruaje esparcidos a sus costados.

Lentamente se levanto, apoyando las manos en la capa de nieve que se hundía bajo su peso, el movimiento le produjo más punzadas de dolor que le nublaron la vista momentáneamente, se llevo uno mano a la frente para descubrir que tenia una herida sangrante en el lado derecho de su frente, al mirar sus dedos pudo ver el liquido rojo que emanaba de la herida. Trato de hacer memoria, lo que le produjo más dolor, pero lo último que recordaba era haber sido arrancada del interior del carruaje, nieve a su alrededor y después nada, tal vez se había impactado con un árbol o roca. Saco su varita y sin decir nada pensó "Curación" el efecto fue inmediato, el alivio llego hasta ella.

Se levanto, percatándose de la presencia de voces en su cabeza, al principio había creído que eran alucinaciones suyas, pero ahora las escuchaba con más claridad. Comenzó a caminar, no tardo mucho en encontrar una grieta en la montaña, mientras se dirigía a aquel punto pudo captar varias frases "Criaturas listas" "ataque a los magos del sur" "cubrir en nieve al mundo", no era la gran cosa pero le daba una idea general de lo que pasaba. Casi habia llegado a la grieta, que daba paso a una clase de cueva, cuando capto unas voces familiares, Fengari y Vincent, ingreso a la cueva y se topo con su hermana.

-¡HEY! Pensé que tardaría más en encontrarlos, he salido con suerte- Antes de que sus compañeros pudieran preguntar sobre la sangre en su rostro un par de voces en su mente captaron su atención.

-¡En marcha! La Reina espera por nosotros y no hay que hacerla esperar- pisadas de un grupo se escucharon fuera de su escondite, por la expresión de sus compañeros supo que ellos habían escuchado lo que ella. Asomaron un poco sus cuerpo, viendo aun grupo de doce personas caminar por la montaña. Solo hace falta una mirada entre ellos para llegar a la conclusión de que debían seguir a aquellos hombres.

Caminaban detrás de los guerreros a un distancia prudente, para evitar ser vistos u oídos pero evitando perderlos de vista. Después de caminar unos kilómetros el grupo de hombres llego a una saliente de la montaña, dirigiéndose directamente a la pared del frente ¿A donde querían ir? Si seguían adelante se impactarían con la superficie, cuando el líder del grupo estuvo a un metro, la nieve se corrió a ambos lados, como si de una cortina se tratase, dejando ver la entrada de una enorme fortaleza blanca decorada con hielo que relucía con los pocos rayos de luz, las puertas se abrieron de par en par y los soldados ingresaron a la fortaleza; cuando hubo pasado el último, las cortinas de nieve volvieron a correrse, ocultando la entrada a los no deseados.

Su expedición habia culminado de manera exitosa, había sido interesante e incluso enriquecedora, sin duda una experiencia que no encontraría en otro lugar, ahora por fin se encontraban en la tranquilidad de Dumstrang, pero parecía que los problemas de su exploración los había seguido hasta el interior de aquella estructura. No eran suficientes todos los intentos de los magos y brujas por generar una fuente de calor efectiva contra el frío imperioso que parecía filtrarse por cada espacio y grieta del colegio, era como un mal del que no te podías deshacer.

Mientras Nicole se encargaba de ayudar a las personas a abrigarse lo mejor posible podía escuchar murmullos de todos "es ella" "sus poderes nos han alcanzado" "quiere acabar con nosotros con su magia" era indudable de quien estaban hablando pero ¿Cómo era posible? ¿Era posible que su poder fuera tan grande para recorrer grandes distancias? Al parecer si o no estarían sufriendo por las bajas temperaturas.

La bruja se acerco hasta su hermana -Esto es una locura, hemos intentado todo y nada parece dar resultado- su hermana no respondió, tenia la mirada clavada en el hombre con el cuál habían llevado acabo su expedición. Vincent se escabullía del lugar, como si no quisiera que alguien notara su presencia, cosa que no le resultaba debido a la apariencia y el aura de superioridad que denotaba -Sígueme- dijo Fen, tomando la mano de su hermana, encaminándose hacia el mismo lugar por el que había desaparecido el hombre.

Fuera de la seguridad del edificio, el clima era mucho peor, la ráfaga de viento que las recibió casi hizo que Nicole cayera, pero la solidez de su hermana lo evito. Las brujas vieron el momento exacto en el que un carruaje se aparecía frente al vampiro, que pareció notar su presencia pues les hizo una seña y una clara invitación de que subieran al vehículo. Fengari comenzó la marcha, llevando a Nicole con ella. La Evans sabía que aquel hombre no le caía bien, pero su deseo de aceptar su invitación tal vez se debía más al hecho de vigilarlo que el autentico deseo de hacer algo en su compañía.

Las Evans se sentaron una junto a la otra, mientras que Vincent se sentó dándole la espalda al camino y frente a las mujeres, el carruaje era bastante espacioso por lo que no tuvieron problemas para acomodarse. Con otro movimiento de la varita del hombre, el carruaje dio una sacudida y comenzó su ascenso por la montaña nevada.

El viaje a través de la historia del pueblo de la nieve les brindo una perspectiva interesante, lo que había hecho aquel pueblo para poder defenderse de los continuos ataques de los bárbaros le indico que ellos, y la reina, estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para poder proteger su comunidad. La Crowley entendía el deseo de no extinguirse, tratando de evitar los continuos ataques de los enemigos, pero no sabia que tan buena habia sido la decisión de sumir al pueblo en una nevada interminable. "Cada quien lo suyo" pensó la bruja.

Iba a compartir con Tauro que ella estaba sentía lo mismo, como su cuerpo se acostumbraba a la temperatura y se sentía inexplicablemente más fuerte cuando fueron aprisionados por los guardias de la reina, habían sido tomados totalmente por sorpresa, ahora tenían que lidiar con ser encarcelados en una prisión que acabaría con ellos si es que intentaban hacer algo por escapar.

Tauro expreso lo que todos estaban pensado, tenían que salir de ahí, lo más pronto posible si era necesario. Nicole inspeccionó el lugar, buscando algo que le sirviera de inspiración. Recordó lo que habían visto en el túnel, antes de ser capturadas y una idea de formo en su mente.

-Ya lo tengo- dijo a todo el grupo, especialmente a Tauro -Hagamos lo mismo que los habitantes del Pueblo de la Nieve, utilicemos la magia de la nieve para poder salir de esta prisión helada, el fuego no le hará porque fue utilizada para defenderse de él, pero si usamos la misma magia tal vez podamos lograrlo.

Sonaba a locura ¿Cómo harían que aquello se hiciera realidad? Agradeció que Tauro estuviera de acuerdo con su plan, pues fue lo único que se le había ocurrido. Las brujas sacaron las varitas, colocándose cada una en un lados opuestos del circulo en el que se encontraban, usarían la magia de la nieve, en unos segundos una ventisca se formo alrededor del circulo, los copos de nieve danzaban en conjunto, acumulándose en grupos en el techo y suelo evitando que las espigas se desplegarán. Por otro lado, más nieve se dirigió a cada explorador, formando un circulo en cada uno que lo protegería de ser congelado cuando pusieran un pie fuera del circulo de la prisión. Al mismo tiempo, los guardias que los habían estado vigilando terminaron congelados en sus posiciones sin poder dar alarma del escape que se estaba llevando a cabo.

El grupo de exploradores se apresuro a salir de la celda, alejándose a toda velocidad del lugar y siguiendo el camino que habían tomado los otros guardias que los habían transportado hasta su prisión.

El ascenso a través de la montaña era complicado, en aquellos momentos extrañaba a los thestrals, no habían querido montar de nuevo a las criaturas para evitar un accidente con todo aquel viento y la nevada que estaba cayendo. No habían subido mucho por la ladera cuando el terreno a sus pies tembló haciéndolos perder el equilibrio, no tuvieron tiempo de reaccionar cuando una grieta de dos metros de ancho y siete de largo se abrió a sus pies, todos los exploradores cayeron al vació que pareció tragárselos en un abrir y cerrar de ojos.

La caída duro solo unos segundos, resbalaron por un túnel en el cual la luz brillaba por su ausencia hasta que por fin llegaron al fondo, cayeron unos sobre otros, en el proceso Nicole recibió varios codazos y una patada, nada tan grave como la torcedura de muñeca sufrida por Tauro. Después de verificar que todos estaban bien intentaron salir, pero los esfuerzos habían sido en vano, las condiciones del exterior los sumían nuevamente en la grieta. Con la luz procedente de su varita ubico un túnel, obviamente no sabían a donde se dirigía, pero en vista de que no podían salir por donde habían llegado la decisión unánime fue ingresar en el.

Alumbrando el camino con ayuda de las varitas comenzaron la marcha, Nicole iba al frente, el túnel era bastante ancho para que dos personas caminaran una alado de la otra, y bastante alta para permitir que caminaran erguidos. Habían caminado alrededor de tres metros cuando la Crowley se percató que los muros del túnel presentaban dibujos, pinturas rupestres, llamo a Tauro para que mirara las escenas. Los dibujos eran sencillos, pintados en tonos cafés, el primero representaba a una comunidad que habitaba en paz en el centro de un bosque, en el siguiente dibujo se podía ver como un nuevo grupo de personas llegaba al lugar atacando a los primeros; mientras las brujas observaban las pinturas se dieron cuenta que estos comenzaron a moverse, como las fotografías de los diarios mágicos.

Los dos grupos representados en la pared peleaban en más de una ocasión, el pueblo habitante del bosque lograba ahuyentar a los invasores en todos los enfrentamientos que habían tenido. El siguiente grupo de pinturas representaba una especie de ritual, los habitantes reunidos en un círculo, una figura con un cetro posicionado en el centro del círculo parecía que estuviera llevando a cabo una especie de conjuro, las brujas incluso pudieron escuchar los susurros de una voz en el aire hablando en una lengua desconocida, lo siguiente que observaron fue como los territorios del pueblo se cubría de nieve, una nevada eterna que permanecía hasta la actualidad.

-Creo que es la historia del Pueblo de la Nieve, sus luchas contra los bárbaros y el método que usaron para defenderse- dijo Nicole mirando a su compañera -Creo que la figura con el cetro es la reina.

Hola.... Mazmorra terminada: http://www.harrylatino.org/topic/113655-gigantes-vs-evans/

El trabajo realizado con la flor invernal había dado resultado, Nicole estaba muy contenta de que su plan diera resultado. Poco a poco vieron como los gigantes recuperaban la cordura, parecían desorientados, pero al darse cuenta de lo que había sucedido se sintieron aliviados de estar libres de cualquier magia. Los gigantes hicieron un circulo alrededor de los exploradores, todos gritaban y aplaudían, Yara camino hasta ellos.

-Estamos muy agradecidos por lo que hicieron por nosotros, los gigantes que acaban de reaccionar están muy avergonzados por sus acciones y esperan que los puedan perdonar.

Detrás de la gigante, caminaban los humanos que habían estado congelados en el claro previo a donde ellos se encontraban, estos miraron a los exploradores, algunos les dieron las gracias por romper el hechizo, pero un reducido grupo expreso sin ningún tapujo que ellos estaban de acuerdo con el actuar de la Reina pues consideraban que los sureños eran una amenaza para la integridad de su pueblo.

-Si quieren hacer entrar en razón a la reina deben de ir de ir a su encuentro- dijo alguien de entre ese grupo de personas, un hombre que camino hasta Nicole para entregarle un pergamino –Solo la guardia de la reina conoce el camino exacto, pero tenemos este mapa que les puede servir si de verdad piensan ir en su búsqueda- La Crowley examino el pergamino que sostenía entre sus manos.

-Creo que es mejor regresar- dijo Vincent.

Las hermanas asintieron, despidiéndose de todos los presentes y caminando hasta la salida de la guarida, una vez fuera apresuraron el paso a través de las montañas pues el clima había cambiado mientras ellos se encontraban en su misión. Las temperaturas habían bajado en picada, de sus bocas salían nubes de vapor, la capa de nieve en el piso era muy gruesa y una ventisca les dificultaba el andar. Les tomo el doble de tiempo regresar hasta el colegio y durante el camino tuvieron más de un contratiempo.

Capturas: https://imgur.com/a/fJAKfai

ID: 119067
Nick: Nicole Evans Crowley
Link a la Bóveda Trastero: 112652
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 105107

Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---
Nivel Mágico: XII
Fecha: 2020-01-08

Criatura: Clabbert
Puntos: 20P
Precio: 1000G

Criatura: Diricawl
Puntos: 20P
Precio: 1000G

Total de puntos: 40P
Total de Galeones: 2000G

ID: 119067
Nick: Nicole Evans Crowley
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Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): ---
Nivel Mágico: XII
Fecha: 2019-01-08

Objeto: Cámara de Fotos Mágica
Puntos: 20P
Precio: 1000G

Objeto: Saeta de Fuego
Puntos: 20P
Precio: 1000G

Total de puntos: 40P
Total de Galeones: 2000G

Vengo a hacer un spam

Paso de rápido a agradecer a Sherlyn por el bello blinkie que ha traído para mi, ya lo luzco en mi perfil con todo y créditos para la creadora ¡Muchas gacriaaas!

Unos minutos de paz y tranquilad era lo que pedía, pero parecía que todo en aquel consenso estaba hecho para mantenerla de un lado al otro, con los nervios de punta. Primero habia ayudado a los gigantes de hielo a liberarse del hechizo en el que estaban sumidos, luego había viajado con Tauro para enfrentar a la Reina de las Nieves, hacía apenas unos minutos habían regresado de aquella última misión, cada una había tomado lugares diferentes en la sala; Nicole estaba en las primeras filas debido a su posición dentro del Ministerio y del CMI.

El consenso por fin retomaría los asuntos que se habían visto interrumpidos cuando las puertas de la sala se abrieron e ingreso majestuosamente la Reina misma. La Crowley permaneció estupefacta ante la presencia de aquel ser elegantemente poderoso ¿Qué la traía hasta ahí? Pensaba que todo había quedado sanjado con su visita a sus dominios, claramente estaba equivocada.

La mujer tomo el estrado y comenzó un discurso; la suavidad de su voz contrastaba con la seriedad de sus palabras. Al parecer la Evans había juzgado mal las intenciones de la Reina, lo que en un principio le había parecido un deseo de dominio encabezado por el deseo de poder ahora era visto como una solución desesperada de proteger a los suyos. Ahora recaía en manos de todos los presentes poner fin a aquel tormentoso invierno, evitar que se extendiera por el mundo, detener toda aquella locura de una vez por todas.

Necesitaba encontrar el valor y las palabras correctas para enfrentarse a la Reina, no quería decir nada que desatara su furia y la pusiera en su contra, mientras creaba su discurso en su mente los búlgaros tomaron la palabra, la chica no pudo evitar rodar los ojos y arrugar el cejo al escuchar las palabras de aquel hombre, por ellos se había empezado todo aquello, claro eso no lo diría en voz alta ante toda esa gente, solo empeoraría las cosas y lo que quería era darle solución.

Espero a que Tauro terminará de compartir su punto de vista, estaba sorprendida de que la peliazul expusiera sus ideas, no porque no fuera capaz sino que le habia dado la impresión de que no estaba tan interesada en el asunto. Cuando la bruja hubo terminado tomo la palabra, no sin cierto nerviosismo que oculto lo mejor que pudo bajo una pose y voz diplomática.

-Si me permite, majestad...Entiendo que los búlgaros tengan sus motivos para estar furiosos, pero una guerra no es la solución- dijo de manera firme, mirando de reojo a los susodichos -Los efectos producidos por una guerra, como perdida económica, de infraestructura y de capital humano, son mucho más valiosos y son algo que no debería ponerse en peligro. Creo que hay mejores soluciones que un conflicto bélico, soluciones que se pueden establecer si las partes involucradas hablan hasta llegar a un acuerdo.

La Crowley tomo asiento nuevamente.

Cuando escucho la voz de uno de los exploradores decir que aquel frío penetrante era causado por la reina se vio realmente impresionada, había visto de lo que era capaz su magia en la guarida de los gigantes pero no sabia que su magia también podía llegar a afectarlos a ellos y de un modo tan intenso como aquel. Justo cuando pensaba que todo el asunto de los gigantes terminaría y no escucharían más de aquella dichosa reina se encuentran con esto, probablemente la susodicha estaba molesta porque alguien había roto su hechizo en los gigantes, no lo sabían, lo que si estaba claro es que algo tenían que hacer para solucionar aquello o sino todos acabarían congelados.

Nicole miro a Tauro, ¿De donde había sacado aquel mapa? No importaba, si eso de verdad señalaba la localización de la reina les sería de mucha ayuda; la chica sujeto el pergamino e inspecciono su contenido, como no conocía el territorio en el que se encontraba iban a requerir de la ayuda de los exploradores para poder seguir el camino correcto.

-Bueno con esto y con ayuda de los exploradores podemos encontrar a la reina y detenerla, parece ser la única manera de contrarrestar los efectos de su magia- dijo mientras veía como una de las hogueras hechas con fuego mágico se consumía lentamente. -Tauro, acabamos de llegar, pero creo que debemos partir y completar la tarea que empezó con los gigantes ¿Qué opinas?

La peliazul miro a la Crowley exclamando un "En marcha"; ambas chicas se pusieron manos a la obra, volvieron a cargar sus mochilas de artefactos que les fueran de utilidad, nuevos exploradores se prepararon para acompañarlas en la nueva travesía mientras que algunos de los primeros acompañantes decidieron permanecer en el colegio. Después de media hora el grupo estaba listo para partir, arropados con ropas térmicas que eran más calientes pero ligeras, lo que les permitirían una mejor movilidad, salieron del edificio enfrentándose a los feroces vientos del exterior, encaminándose a una de las enormes montañas nevadas que colindaban con el edificio.

Aquella aventura había sido algo fuera de serie, uno nunca va a un consenso con la idea de que terminara en una expedición para ayudar a unos gigantes a deshacerse de la maldición de una reina. Después de recibir las gracias de los gigantes, regresaron al exterior, montaron en los thestrals, que no se habían ido sin ellos, y regresaron a Durmstrang.

A diferencia del viaje hacia la montaña, el viaje de regreso estuvo lleno de dificultades. La temperatura habia descendido varios grados mientras el grupo estaba en el interior de la montaña, por lo que tuvieron que abrigarse un poco más para poder soportar el viaje; una nevada caía de manera persistente dificultando la visibilidad del terreno que se extendía ante ellos, fue una suerte que las criaturas aladas conocieran tan bien los terrenos; habían remolinos y ráfagas de viento en las que en más de una ocasión se vieron atrapados, incluso en una ocasión Nicole estuvo a punto de caer de su montura, fue gracias a la agilidad de Tauro para montar que eso no sucedió.

El viaje duro alrededor de dos horas debido a las condiciones, cuando por fin llegaron al colegio tuvieron que ingresar rápidamente pues la nevada comenzaba a ganar intensidad. Nicole ingreso al edificio, deseosa de poder quitarse el grueso abrigo que la cubría y que limitaba su movilidad pero al en el interior de la estructura habia el mismo frío que en el exterior, la gente estaba aglomerada en pequeños grupos para poder conservar el calor, por todo el lugar se podían ver fogatas hechas de fuego mágicos pero parecía que estas estaban débiles, a punto de consumirse dejando a las personas en un frío penetrante. El viento azotaba con furia los ventanales del lugar y el frío parecía colarse por cada rendija que tenía el edificio.

-¿Pero qué pasa aquí?- pregunto confusa Nicole a su compañera.

Por fin termine! Pensé que no lo lograría http://www.harrylatino.org/topic/113674-cuento-de-navidad/