-_Vegueta_-

Una invitacion anonima, un par de notas fueron las que me llegaron al momento de que terminaba otro trabajo, uno complicado pero no imposible, uno donde nuevamente tuve que manchar mis manos, donde tuve que dejar de ser humano, otra vez. La carta me decia " estas invitado a la Mascarada",  pero era lejos, un lugar donde alguna vez fue mi hogar... Londres. 

Tiempos pasaron desde que sucedio... el alma de esa niña... pero no habia por que temer, por que odiar o por que carcomer mi mente sobre ese desastre, pues yo habia peleado hasta el final. 

Al continuar leyendo, suspire pues unos segundos despues, mis ropas, todas cubiertas por esa viscosa baba azul y negra, habia desaparecido de mis ropas, nuevamente era el viejo Jhon, vestido de camisa blanca, una corbata desarreglada y mi gabardina gris, arrugada y vieja. Mis zapatos se encontraban nuevos, pues un hombre siempre debia tener unos buenos zapatos.

Deje levitando la carta, mientras conjuraba unas palabras, las cuales generaban que un circulo de color carmesi, se dibujara en el suelo, era mi viejo hechizo de transportacion, no fallaba, pero tambien no era 100 % exacto a su lugar de llegada. El fuego fue cubriendome hasta aparecer frente a un teatro, donde parecia que se escuchaba ruidos de todo tipo. 

Me encamine a entrar, cuando recorde que en la invitacion decia " usar mascara", algo que era simple para mi, pues siempre llevaba distintas mascaras, pero nunca las de fiestas. Pase mi mano por mi rostro donde fue apareciendo una mascara color negra, que solo dejaba ver mis rubios y despeinados cabellos. 

Y comence a caminar, adentrandome y pasando entre las personas, pues lo que enrealidad me interesaba, era algo de beber...

Eran años que no volvia a Pandora box, pues, al caminar entre las viejas calles del callejon, quede un poco sorprendido, ese viejo cartel totalmente iluminado, ese puerta un poco desgastada por los años, parecia que nunca realizaron mantenimiento!!!?...

Mis manos buscaron en mi bolsillo un viejo ticket Vip, del mismo, pero  lo unico que encontre fue basura, y algunos papeles arrugados, algo comun en mi, nunca nada util. En el otro bolsillo de mi chaqueta, se encontraban algunos billetes muggles... totalmente inecesario en este mundo, pero aun sin pensarlo me encamine para entrar. 

La musica se escuchaba por cada centimetro del lugar, las luces brillaban, no habia cambiado nada, pero aun asi mis pasos iban decididos a la barra, aunque no tenia ningun galeon, mi magia me permitia engañar a los ojos de otros.

Pose mi puño en la barra, al tiempo que pedia algo fuerte, en esos momentos no se me ocurrio ningun nombre, nada... ¿ Que pasa con mi mente ?

Caminaba por las frias calles sumido en  mis pensamientos, al mismo tiempo  que se me ocurria. Habia terminado de estudiar por ese dia, y el trabajo escaseaba en ese momento, tal parecia que no se necesitaba exorcismos, ni tampoco intromisiones del inframundo. 

En ese momento la lluvia comenzaba a caer por sobre todos, al mismo tiempo que un fuerte viento golpeaba mi rostro, pero un cartel, un lugar en donde cubrirme se encontraba delante mis pasos, el mismo, de nombre Casino Royale, era iluminado con diversos tipos de luces.

Al mismo tiempo que entraba, por mis pensamientos pasaban donde beber, ya que un casino era el lugar perfecto para pasar el rato, y olvidar esos pensamientos en los que me ahogaba. 

Me encamine pasando entre macquinas, el ruido era insoportable, pero nada que un trago pudiese solucionar. Tome una silla en la barra, y me sente junto a una mujer, que se encontraba pidiendo algo de beber. 

- Que me recomiendas - pregunte a la mujer a mi lado, quien parecia ocupada y con un rostro de pocos amigos.

@ Ada Camille Dumbledore

Había escuchado rumores de cierto lugar, escondido entre edificio, donde los muggles no podrían estar, ni aunque sus puertas se abrieran en sus narices. Mis manos se juntaron mientras se envolvían en un fuego azulado, con puntas carmesí al mismo tiempo que desaparecía, y aparecía emanando un fuerte edor, que el azufre dejaba. Vestía mí vieja chaqueta gris que llegaba a mis rodillas, pero dejaba a la vista mí camisa blanca y una corbata desalineada, mí pantalón grisaseo  combinaba con mis zapatos negros.

Al levantar la mirada me encontraba dentro de este extraño lugar, excéntrico, pero elegante, mis pies  pisaban el círculo por el cual había llegado y mí mano sostenía la carta, la cual me había sido útil, para aparecer.

- estos magos y sus cosas locas...- dije al momento que tomaba un cigarrillo y lo llevaban a mis labios.

Di unos pasos mientras observaba paredes y suelo a la vez que pisaba unas escaleras que descendían.

La recepción había concluido y un portal que nos llevaria a otro lado, donde continuaria,

me encamine lentamente con una copa de wiski en la mano mientras observaba como las 

damas de honor pasaban con sus hermosos vestidos, llamativos, por que de un momento a otros, sus

vestimenta comenzaban a cambiar de color.

-estos magos... - me dije en voz baja.

Observe los alrededores del castillo con mirada muy meticulosa, observando los adornos que 

se encontraban, parecia que los novios aun no habian llegado, asique aproveche a tomar asiento en una

de las sillas mas alejadas, observando mientras que en mi bolsillos, mis manos buscaban la cajetilla de 

cigarrillos.

Nuevamente mi copa se encontraba vacia, pero eso no era impedimento para mi, pues al mover mis manos 

y con unas ligeras palabras "etanell", se volvio a llenar ligeramente hasta la mitad, manipular runas tenia lo suyo.

Esa lechuza había llegado a mí puerta, justo cuando me encontraba entrando a casa del misterio... ¿Cómo había encontrado su ubicación?, No lo sabía... Siendo que ella siempre se movía por los diferentes planos. Un pedazo de pergamino elegante había sido dejado en el suelo, una invitación a una extraña celebración.

- ummm... -

Luego de leer que era la boda de alguien en la vieja mansión, entre a la casa recostando me en un sofá al fondo d la habitación que daba un largo pasillo. Observando mí lrededor, me dije "hace bien distraer tu cabeza jhon, no todo es azufre y gritos".

Con un ligero movimiento de mis manos y unas simples palabras del viejo morelomicom, mí vestimenta fue cambiando a un pantalón de vestir gris, una camisa blanca cubriendo mí pecho y una corbata simple y rojiza. Mis pies calzaban unos zapatos negros, pulidos, y en mí brazo sostenía mí chaqueta gris. Al dirigirme al espejo observé mí cabello algo despeinado al tiempo que me decía "te ves bien".

-ya cállate demonio... Nadie pidió tu opinion- dije al momento que cubría el espejo con mí chaqueta.

Me encamine a la tarjeta la cual arroje al aire al mismo tiempo que pronunciaba unas palabras emavell.

El suelo se prendió d una luz roja cubriéndole en llamas azules, segundo después me encontraba cerca de unas escaleras, comenzando a caminar entre la gente, mientras buscaba un trago.

La observé y luego de saludarla me deje llevar adentro, observando el lugar -tanto tiempo - dije al mismo tiempo que entraba a un extraño local -por que en meses? -

Acompañe pues no la veía en tiempo y sonaba divertido poder reencontrarse con está joven dama.

Me encontraba en el viejo Liverpool, encaminado con mis manos en los bolsillos de la chaqueta, mí cigarrillo se consumía en mí boca mientras mis pasos eran lentos pero firmes. Mi destino era indeciso pues solo caminaba, como un lobo solitario, como un fantasma que se deslizaba entre las calles. 

El frío quemaba mí rostro, pero se sentía agradable, diferente a las llamas del purgatorio, el cielo demostraba una próxima tormenta al mismo tiempo que sentía un aroma conocido, pero no sabía si seguir ese suave rastro.

- quien es...?-

Mí cigarrillo cayó al mismo tiempo que comencé a silbar un viejo conjuro, el cual me mostraba un camino. Seguí caminando, esperando a ver quién era...

@ pandora dyonel

Había sido invocado por medio de una lechuza, una extraña carta de una amiga que desde tiempos no veía, mí trabajo había imposibilitado mí llegada a tiempo, un mero destructor de maleficio, quien contactaba con lo malvado, quien vivía entre lo macabro.

En la carta see había solicitado para la creación de caos, algo poco común en tiempos, siendo que desde tiempos no escuchaba esa palabra entre tan tranquila época. En ella se daba una mera explicación sobre la liberación de ciertos animales mágicos, lo cual no llamaba mí atención, pero observar y tomar notas de lo sucedido sería divertido, o eso pensaba.

Tomé mí vestimenta y luego de trazar un pentagrama de teleportacion en el suelo, sin tener un ubicación, decidí registrar la carta con mis antiguas llamas negras para ubicar el aroma de la persona. Era Ada, su aroma era reconocible, y el fuego lo sabía, ya que luego de consumir el pergamino, el suelo comenzó a brillar de un color escarlata.

- ray... -

Habia olvidado que este tipo de viaje mareaban y dejaban a uno un poco aturdido gracias al zulfuro que emanaba en tal macabro maleficio, mientras me sumergía en sus profundas llamas llevándome a un lugar extraño y desconocido. Me encontraba de rodillas frente a una mujer, con la mano en la frente.

- ¿ D..donde cara.. estoy ?- dije al tiempo que visualizaba unos pies. - siento que esto es peor que beber... 

Mis manos se sostenían en el suelo que se encontraba quemado por el maleficio, intentando sostener mí mareado cuerpo, al momento que intentaba de levantarme.

@ Ada Camille Dumbledore

Una invitación había llegado a la puerta de mí casa, una carta que se escabulló por debajo de mí puerta, sientiendo un ligero golpe en la puerta. Mis ojos apenas se abrieron ya que me encontraba recostado en el sofá, envuelto en papiros, con diversos conjuros de diferentes invocaciones. Luego de dar un ligero suspiro decidí levantarme para ver quién era.

- quien demonios es...- dije deslizandome hasta la puerta donde se encontraba un sobre - que ray...- 

Al tomar el sobre note que no había presencia detrás de la puerta, pero si un aroma que provenía del sobre, aroma conocido, dulce y suave. Comencé a abrir el sobre dónde se encontraba una pequeña invitación, era a una fiesta que se organizaba por la apertura de un nuevo local... Algo que la verdad pareci extraño y a la cual no podía negar, pedía cierto tipo de vestimenta, muy aristócrata, algo poco común en mí, pero que debería solucionar.

Mientras buscaba vestimenta, me preguntaba el por que asistir, pero seguro me harían la cruz si no iba, lo cual tomé una vieja camisa blanca con un cuello mediano alto el cual tenía pequeños diamantes incrustados, algo muy llamativo para mí. Un pantalon que no usaba hace años con ligeros adornos de oro oscuro que brillaban ante la luz, se decía que había sido utilizado por el emperador belzebu tercero en tiempos de caza. Unos objetos malditos adornaban mís dedos, eran anillos de oro negro, refinados en el infierno, utilizados por demonios que habían intentado entrar en nuestro plano. Coloqué una oscura capa que iba por mí cuello hasta mí espalda,llegando a l cintura, pero no me convencía, era algo extraño pero luego de mirarme al espejo pronuncie atseif al a, cubriéndole en fuego oscuro y apareciendo en ese nuevo local.

Las puertas decoradas y un extraña aura se encontraba en la entrada mientras me encaminaba vestido con estás oscuras y extrañas vestimentas. Mis pies se encontraban descalzos y en mí oreja colgaba un pequeño colmillo, observé al caminar una cara conocida, y un aroma aún más fuerte, el mismo que tenía la carta. Me encamine para entrar.

Hell moon, un lugar que conocia y al cual habia asistido tiempo atras. Un lugar donde beber una buena copa, era lo mas tranquilo luego del trabajo, un lugar con una calida iluminacion donde cualquiera podria ocultarse, y donde los conocidos asistian. Pero en esta epoca,¿ cuantos conocidos quedaria?. Mientras mis pasos eran decididos, mis ojos recorrian los locales anexados a Hell moon.

- Tiempo sin pisar estas piedras - dije al tiempo que pisaba una piedra mal puesta en el camino, un error en la construccion, una mera ruta que nunca se arreglo. Llegue al frente de unas puertas negras que me adentrarian al lugar. Al abrir se encontraba todo bien iluminado, algo que no recordaba, esto era nuevo, con tanta iluminacion no podria ocultarme, o no podria estar tranquilo. Al observar las barras me encamine a una de ellas donde pidiendo un poco de licor de melon, un trago poco comun, pero del cual era el cual disfrutaba mi garganta.  Espere unos segundos a que tomaran mi pedido mientras dejaba un galeon en la mesa.

Tome asiento en la espera de ser escuchado mientras dejaba mi gabardina gris y soltaba mi corbata al  tiempo que relajaba mis hombros, dejando que mis pensamientos vuelen, era mucho el tiempo que no asistia, y las invitaciones fueron escuchadas, pero sin dejar de relajar cada extremidad estirandome, al mismo tiempo que encendia un cigarrillo.

Una suave voz había interrumpido mi lectura, algo inesperado, ya que solía mantenerme solo y alejado de los demás, era común en mi, pues me servía para reflexionar. Eleve mi mirada hacia la joven que buscaba ocupar la silla que acompañaba mi mesa.

- Claro, por favor toma asiento.

Mis palabras fueron firmes al mismo tiempo que la invitaba a tomar asiento, parecía una joven agradable. Di unos ligeros movimientos de mano, para que la silla se separase de la mesa, así ella podría tomar su el lugar y compartir la mesa.

El elfo por fin llegaba a tomar mi pedido lo cual ya había demorado, pero aún así pedí un café con una ligera gota de leche. Mi mirada se había puesto nuevamente sobre el pequeño libro, malgastado y dañado.

- Mi nombre es John,¿cuál es el tuyo?

.

Había tenido un día ajetreado en el periódico, muchas noticias y escándalos nos estaban dando mucho trabajo. Realmente estaba muy cansada de escuchar y ver a tanta gente, quería estar sola o al menos con pocas personas.

 

 

Salí del diario, casi corriendo, huyendo del bullicio de centro de Londres. Pasado como unos treinta minutos ya me había alejado del gentío Muggle que por lo general eran los más activos y ruidosos de la zona en donde se ubica el Periódico.

 

 

El clima me estaba provocando un antojo de chocolate caliente o un cafecito, así que me dispuse a buscar un local que no estuviera tan concurrido para disfrutar una rica bebida caliente. En una esquina pude notar un pintoresco local que decía con letras grandes: Ranas lunares y otro letrero en la banqueta que decía: rico café y chocolate caliente, pasé usted.

 

 

No dude ni un segundo y crucé la entrada de aquel local. El lugar era a un más acogedor, había muchas mesas cuadradas y las paredes estaban adornadas con ranas y el aroma al café gobernaba el lugar. Me acerqué a la barra y observé el menú para ver que tipo de bebidas calientes preparaban allí. Al ver que tenían mi bebida favorita me dispuse a pedirla al elfo que se encontraba muy atareado.

 

-Hola, ¿Podrías prepararme un caramel macchiato? Por favor- Pedí amablemente al elfo.

 

El elfo me tomó la orden y me cobró, acto seguido me dispuse a buscar un lugar que estuviera un poco más tranquilo, solo había tres mesas las cuales estaban ocupadas, pero una de ellas solo estaba ocupada por un joven que parecía disfrutar de su lectura. Decidí ir ay preguntarle si podía compartir su lugar conmigo.

 

-Perdona, ¿Podría sentarme aquí? Es que todas las mesas están ocupadas- le cuestioné al joven.

@-_Vegueta_-

Mis pasos eran firmes y directos, nunca habia entrado a ese lugar que contaba con un cartel

que decia "Ranas lunares" parecia modesto y tranquilo, algo que no venia nada mal despues

de largos dias de caza.

La cafeteria sonaba muy bien y fue hacia donde me dirigia al tiempo que observe las diversas

mesas cuadradas, y sus paredes adornadas con rana, haciendo fama al nombre.

Se podia sentir el suave aroma al cafe que provenia de las maquinas al mismo tiempo que

se visualizaba al elfo que atendia dando vueltas por todos lados.

- me sentare aqui -

Me dirigi a un rincon donde se encontraba una mesa algo alejada, tranquila para el momento,

mientras esperaba que me atendieran me disponia a leer un viejo libro que traía en mi chaqueta.

Una carta había llegado junto a mi vieja lechuza, una invitación, una fiesta, era lo que se encontraba escrita, pues se encontraba cumpliendo años una dulce amiga a la cual apreciaba mucho, en ella daba un tipo de vestimenta, traje blanco y antifaz, lo cual no era mi color, dejaba el blanco a la pureza, y mis manos se encontraban manchadas, pero había que acatar está normas.

Deslice mis manos por un viejo ropero en mi habitación, buscando algo parecido, pero mis trajes eran oscuros y desgastados. Mis manos se deslizaron por un pantalón gris esclareciendo su color hasta volverse blanco, lo mismo con mi chaqueta y zapatos. La camisa no hizo falta ya que era lo único blanco que tenía.

La vestimenta había calzado bien en mi cuerpo mientras hacía aparecer un antifaz poco común que tapa parte de mi mejilla izquierda hasta el mentón.

Ya estaba listo y solo debía llegar al lugar, lo cual no sería complicado

Pues en la invitación se encontraban instrucciones.Mi travesía había comenzado, pues el vuelo agilizaba mi llegada hasta un castillo que se encontraba pasando un extenso bosque,era increíble.

Al llegar camine hacia un puertondonde se encontraba la recepcion, mostrando mi invitación, me encamine a adentrarme.

Buenas noches vengo a dejar mi peticion hacia esta familia la cual me parece interesante entre todas, lo que si estoy un poco perdido.

Esperando ser aceptado y si llegan a faltar datos de los que pueda proporcionar, los modificare. Un gusto.

• Nick: -_Vegueta_-
• Link de Ficha: harrylatino.org/topic/106887-ficha-vegueta/#entry4859787
• Link de Bóveda: Aun no tengo
• Bando: Ninguno, Solo del mio

• ✬ Parentesco [Amigo - Sanguíneo - Adoptivo] aclaración con quien: Me gustaria integrarme al a familia

Había llegado gracias a una pequeña invitación que había aparecido proveniente de una vieja lechuza. Me encontraba en lo que parecía un gran evento de rara procedencia, para mí, ya que había estado en mi vieja Inglaterra por un largo tiempo.

Me encontraba vestido de mi larga gabardina marrón que cubría mi blanca y desplanchada camisa blanca. Mi pantalón era simple y mis pies eran cubiertos por unos zapatos oscuros. Mi rubio cabello se encontraba despeinado por el viento que corría en ese instante.

Nuevamente los gritos de un comentarista se escuchaban como eco mientras que me acercaba a la entrada de lo que parecía un enorme estadio, por dónde observaba había gente, muchisima, y daba a entender que el evento en su interior era aún mayor. ¿Pero como entraría si no contaba con ningún tipo de pase ni nada?

Busque el rubio cabello de quién me había invitado al gran mundial de quidditch.

Me encontre desaparecido, por mucho tiempo, los dias pasaron son dar tregua como filosos cuchillos atravesando la piel

pero aun asi, me encamine al viejo Hell MooN, por que?, la verdad no encontre un motivo fijo. Habia llegado a una puerta de

Vidrio de un color negro, oscuro como la noche, la cual abri sin dudarlo, pasando hasta una de las barras.

Me encontraba exhausto, por ende, me deslice a uno de esos largos banquillos parasentarme luego de quitar mi chaqueta negra,

la cual deje en un banquillo de al lado, sin temor de que lo roben ni nada por el estilo, puesto que seria lo ultimo que haria el

criminal. Golpee la barra y observer a la persona que se encontraba preparando tragos y sin dudarlo dije con voz gruesa - vodka de fuego de la Bratja - dije al suspirar y recostar mi frente sobre el tablon. Por unos segundos recorde lo que habia pasado.

Varias imagenes comenzaron a pasar por mi mente, lo cual me hizo levantar la mirada, y observar mis manos. Contaban con algunas

heridas a causa del trabajo, pero eso no era lo que llamaba mi atencion, sino el calor que emanaba de ellas.

Rechine mis dientes mordiendo un poco mi labio y observe con una mirada penetrante al cantinero/a.

-Donde esta mi trago.... ?

Al sentir la voz chillona del elfo, la copa explotó en mi mano.Cerre mis ojos y respire al mismo tiempo que me ponía de pie. Era una invitación de mi buena amiga lady, por ende quedaría mal en rechazarla.

Ignorando los servicios del elfo comencé a caminar hasta llegar a una vieja escalera por la cual descendí dando ligeros pasos hasta llegar al subsuelo, camine hacia lady la cual parecía totalmente ocupada en otros asuntos, pero aún así insistí en saludarle.

-madame, me llamo? - dije observándola - volviste lady

@

Bebí de mi copa luego de haber plateado el aroma del trago, el alcohol era fuerte, pero combinaba con el suave aroma y sabor que normalmente acompañaria, escuché al elfo y lo observé fijamente con una mirada asesina, no deseaba nada más, solo beber con tranquilidad, y reflexionar, mi mano izquierda, la cual se encontraba liberada, clavo sus uñas en la fina madera de la barra.

-no, gracias...

Cerré por unos momentos mis ojos,luego de llevarme un trago a la boca, y deje que mis sentidos me mantuvieseb alerta, escuchando cada conversación de los presentes, sin darle importancia alguna.

@

Había vuelto hasta viejo lugar, dond beber era algo habitual, di unos largos y ligeros pasos causando el menor sonido posible, ya que no quería interrumpir a nadie, y en nada. Mis manos aún se encontraban algo manchadas de un rojo carmesí, que se deslizaba hasta las puntas de mis dedos, pero en la barra habían algunas hojas de papel con las cuales limpiar.

- una copa de whisky de fuego.

Observe al cantinero mientras tomaba de una butaca para sentarme. Había Sido un muy largo día... Pero nada mejor que beber para descansar los nervios y demás, y hasta quién sabe conocer personas nuevas.

Me puse en pies dejándome llevar por ella, ambos estábamos en la misma sintonía, y la música solo era una excusa para llegar a un paso más adelante. Deslice una mano por su espalda acariciándola lentamente

, Sintiendo cada hilo de su vestido que cubría su espalda.

- se nota que tu sobrina tiene tu sangre, se ve el atractivo.

Sonreí mientras bailaba apegandola más a mi, mis manos se deslizaban lentamente por su cintura mientras doy una ligera nalgada riendo. El calor de su cuerpo se hacía sentir.

- sabes si quieres puedes invitar a tu sobrina a bailar con nosotros.

Deslizó una mano para traer una botella de un buen Malbec y beber del pico.

La música insentivaba a muchas cosas pero había mucha luz en esta pista.

@

Su aliento pasaba por cada centímetro de mi, sus labios ya rozaban mi persona al momento que armaba sus oriaciones, era un juego de que ya habíamos jugado más de una vez, y era delicioso disfrutar.

- Me gusta este lugar, si se presta para el crimen y distintos actos... Oscuros... Si esque me entiendes -le digo al momento que la atraigo y hago que tome asiento en mi pierna- no nos vendría mal, desestrezarnos.

Dije al mismo tiempo que deslizaba una mano por su pierna, suave y cálida. Sentí como su atención escapaba a otro lado por unos segundos ya que luego preguntaría sobre mi noche.

- quién es tu amiga? - susurré a su oído y luego dándole una suave mordida respondí - esta noche, tengo ganas de beber, y cenar... Tú qué dices?, Cometer algunos pecados...infligir un par de reglas, y si quieres podríamos terminar en Azkaban... Compartiendo celda.

Guiñe un ojo al mismo tiempo que deslizaba un dedo por su abdomen hasta su escote, quitando un botón extra para observar un poco más.

- que nos tienes preparados?.

Sentí el toque de sus labios en mi dedo al tiempo que lo alejaba, se veía muy sensual, y el frío que hacía esa noche había desaparecido completamente.

-Me gusta el melon- dije guiñando un ojo sin perder de vista a la mujer que se fijaba en otras personas.

El ambiente era válido, tanto que tuve que quitar mi chaqueta para luego colgarla en la silla, al mismo tiempo que sentía sus manos en mis hombros, escuchando su respuesta. Me gire y deslice una mano por su cadera a su cintura antes de responderle, mirandola a sus ojos.

- Tenía que vestir bien, y arreglarme ya que había Sido invitada por tan hermosa mujer - guiñe nuevamente un ojo mientras iba a su oreja izquierda- tú también estás muy sexy, podría haber un crimen en este bar.

Y era cierto por mi mente cruzaban muchas ideas para hacer que este lugar entrará en un fuerte verano. Ella se veía muy sexy en cada movimiento, provocadora, aveces temía no controlarme.

@Lady Luxure Rombaldi

La observe fijamente a sus labios, tan suaves y coloridos, dignos de una belleza como ella,

sus palabras que de su boca salian hacian que observara al futuro todas las cosas que sucederian

desde ese instante.

- Tu sabes lo que deseo mi lady y me encantaria que empecemos con un par de tragos suaves, algo

dulces pero no empalagosos - dije deslizando un dedo desde su garganta hasta su menton.

Su piel era suave y calida, algo que conocia muy bien, sabia como tratarla, como elogiarla, como hacerla

sentir bien.

Habia un aire bastante estimulante, y su risa hacia resaltar su belleza y sensualidad.

- Mmmm... empecemos por unos daikiris, algo no muy forto, pues esta comenzando, y la compañia de usted claramente -

Guiñe mi ojo sin perderla de vista.

Esto recien comenzaba, y el calor ya se hacia sentir en el ambiente que nos rodeaba.

@

Escuché su suave voz, aunque segundos antes su aroma había sorprendido a mi fino olfato, pues caminando de forma elegante se había acercado la anfitriona de la invitación. Me encontraba ancioso pues era una sorpresa.

- mi Lady.

Dije al mismo tiempo que nuestras miradas se fundían como el fogozo hierro al derretirse. La abrace con delicadeza por su cintura al mismo tiempo que daba un beso en su frente.

- gracias por invitarme a esta... Cena.

Pronuncie al tiempo que la observaba de pies a cabeza y la invitaba a tomar asiento.

- el menú me intriga- dije con una suave sonrisa.

@Lady Luxure Rombaldi