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Alegna Black

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Mensajes publicados por Alegna Black

  1. Bueno el momento habia llegado asi que la Black se tomo un tiempo mas de lo previsto para llegar al lugar asignado. La fachada de la cabaña no era ni llamativa y menos que nada acorde a la festevidad que se avecinaba, supuso que debian transformala. Se adentro al lugar que se veia reconfortante el fuego ya estaba encendido y las llamas bailaban en un compas silencioso salvo por alguna que otra explosion de la madera.

     

    No se encontraba sola, en el recinto se encontraba una persona, la cual decoraba los ventanales con calcetines rojos y esferas. Se saco la chaqueta dejando solo su sweeter a la vista.

     

    -Buenas noches, Alegna Black- le extendio la mano a la femina - parece todo muy.... rustico no? Me parece que hay que ambientarlo mas a la epoca. ¿No te molesta si ayudo?

     

    Tomo su varita y si bufanda de Ravenclaw dirigiendose a la entrada, el viento ataco apenas abrio la puerta dejandolo sus mejillas heladas. Camino tres pasos lejos de la cabaña para tener mejor angulo y empezo con las florituras.

     

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    Sonrio ante el resultado de sus maniobras un poco desprolijas y se metio de nuevo al calor del lugar.

     

    -Al menos ahora parece habitada- le dijo a la chica mientras se calentaba las manos en el fuego

  2. ¿Cuanto llevaba ahi? Unas dos horas o quizas cinco minutos, la vista clavada en las paginas del libro que tenia entre sus manos, solo dejandolo el tiempo suficiente para tomar un sorbo de su bebida. Leia tan pausado que el que la conociera no sabria si era ella, que en cuestion de minutos se deboraba varios capitulos de alguna novela fantastica. Pero ese no era el caso, se habia tomado el tiempo de ver y leer tranquila cada palabra que tenia enfrente, tratando de sumergirse en la historia que el autor trato de plasmar en esas hojas blancas, queria sentir el enojo y la frustraccion del protagonista, hasta sentir el mas minimo placer que él sentia al descubrir un nuevo comienzo o alguna nueva pista, se sumergio tanto que hasta pudo sentir el agua salada en su boca cuando Vaino casi se ahoga en el mar.

     

    Las suaves palabras de una mujer la distrajeron del copersonaje Leena para dirijir su mirada a la asiatica que tenia detras, en un impulso no propio de ella se levanto de un salto aferrando el cuello y cintura de su madre para someterla a un abrazo. Ella no era demostrativa pero llevaba tanto tiempo lejos que queria demostrar en ese simple gesto todo lo que la extraño. Y tenerla cerca era lo mejor que le regalaban esas fiestas.

     

    Se separo unos centimetros para depositarle dos besos en cada mejilla.

     

    -Ya basta de tanto amor- bromeo mientras se sentaba y despejaba el asiento de al lado- ¿Me acompañas con una bebida?

     

    Pidio dos infusiones y las coloco en la mesita viendo donde quedo el pobre libro, un sentimiento de culpa la apodero, debajo de la silla habia quedado el pobre, lo tomo y ahora si con mas cuidado lo coloco cerca de ella para no mancharlo ni que volviera a caer.

     

    -Has provisto muy bien la biblioteca- señalo con la vista el libro que descansaba- buenos titulos y buenas tramas. No te ofendas madre pero no has pensado introducir literatura muggle al local? Ya sabes hay tantos hijos de muggles como defensores de ellos que al negocio no le vendria mal, ademas y sin que se entere nadie, los muggles tienen mucha imaginacion con respecto a nuestro mundo -sonrio

     

    Si se atrevia a hablarle de esos temas a ella sin sentir que la juzgarian ya que confiaba muchisimo en esa mujer. Ademas no queria rondar en donde ella hubo estado ni que habia hecho mientras se encontraba lejos.

     

    @@Ashura Lestrange

  3. Negocio Black Magic


    1. Link del tópico de la ficha del o los dueños y links a sus respectivas bóvedas personales.

    Rose Black Lestrange


    Bóveda: Boveda



    Alegna Black


    Bóveda: Boveda



    2. Link del tópico del registro del negocio aprobado:


    http://www.harrylatino.org/topic/110849-black-magic-mm/



    3. Link del local aprobado:


    http://www.harrylatino.org/topic/110847-black-magic/



    4. Link del/los registros de las familias de propietarios:


    Black Lestrange



    5. Link de la bóveda de la familia del/los propietarios:


    Black Lestrange


  4. Nombre del Negocio: Black Magic

    Nombre de los propietarios: Alegna Black / Rose Black Lestrange

    Rubro al que se dedicará: Club Bailable, centro de reunion

    Descripción:
    La fachada de marmol negro y blanco, el letrero de un lobo es la primero que ven al llegar, el vestibulo tiene unas cortinas de terciopelo negro que dan la bienvenida a las pistas de baile y a la barra de bebidas, la luz es entre violeta y negro dando privacidad a las personas que asisten.

    la sala Vip tiene comodos sillones y discrecion.

     

    Afiliados: si aceptamos afiliados

    Criaturas:
    Objetos:


    Elfos:

    Nick con link a tu ficha de personaje.

     

    - Alegna Black: http://www.harrylatino.org/topic/108448-ficha-de-alegna-black/

     

    - Rose Black Lestrange: http://www.harrylatino.org/topic/109414-ficha-rose-marie-greengrass/

     

    Link a la ficha de tu familia. http://www.harrylatino.org/topic/78195-boveda-familia-black-lestrange/

     

    Link a la bóveda de tu negocio. Bóveda N° 110880 Negocio Black Magic

     

    Link al local del negocio. http://www.harrylatino.org/topic/110847-black-magic/

  5. 25151840_103406167119664_716184995457924

    Era el momento que las gemelas de la última camada perteneciente a los Black Lestrange salieran a dejar su marca.

    Las jóvenes siempre solían diferenciarse aunque por cuestiones de sus vidas, durante 23 años habían crecido separadas, dándoles una personalidad única a ambas. Aun así el tiempo que se reencontraron sus almas, sus sentimientos crecían cada vez más logrando así una unión que pudiera ser peligrosa pera más que nada en este caso se trataba la idea de establecer su propio local como fruto de un amor infinito, un amor sincero de hermanas.

    El proyecto que emprenderían seria el que reflejara su esencia la alegría que ambas cargaban, la seducción, firmeza con la que marchaban al igual que la elegancia con la que su familia se distinguía eran los ingredientes necesarios para que la discoteca se diera su lugar con gracia y supremacía.

    Por eso en un lugar algo apartado de Diagon se erguía la edificación de mármol negro y blanco, con luces que daban la bienvenida al lugar. La entrada estaba custodiada por James un fornido mago de cabellos grises y ojos azules que dejaban a mas de una embobaba, y uno que otro mago en el piso si se pasaba de listo con la gente del lugar. A pesar de su contextura intimidante era un joven bueno y soñador con ansias de progresar.

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    La edificación contaba con dos pisos en las cuales en ambos se podía apreciar dos cabinas equipadas con las últimas tecnologías para dj´s, un imponente bar ubicado en la planta baja atendido por Elías y Elsa gemelos, rubios de ojos grises, ella delgada pero bien dotada mientras que él bastante musculoso y de picardía sin igual, que no se preocupaba del publico con tal de recibir sus buenas propinas y que cada dos por tres las dueñas debían de corregir alguna de sus acciones, a pesar de ello no había quien los superara en la elaboración de bebidas exóticas más la sorpresa de casa, vida eterna, las pistas con sus paredes presentaban elegancia brindando lo mejor al público que deseara divertirse, mientras tanto y como no podía faltar dos secciones VIP con las mejores comodidades para los invitados exclusivos de ambas dueñas.

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    En los cuales contaban con la discreción de una noche de copas, los sillones negros, y la poca iluminación brindaban a los que utilizaran el lugar más intimidad de la que en ocasiones requerían.

    Bebidas que se ofrecen:

    • Naranja Postal (sin alcohol)
    • Poción Mágica (sin alcohol)
    • Vampiros (tequila y toronja)
    • Margarita (de diferentes frutas y Tequila)
    • Mojito
    • Martini (de diferentes frutas y Vodka)
    • Bloody Mary
    • Desarmador
    • Cuba libre
    • Vida eterna (si sobrevives a este coctel tendrás tu vida asegurada)
    • Cervezas
    • Vinos
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  6. La actitud de la chica al tomar su mano en la suya y posar su mejilla, la hizo pensaren una niña pequeña en busca de afecto, su corazon dio un brinco que su rostro no mostro. Sonrio al ver como su prima le restaba importancia al hecho que la marcaba y menos al hecho que se referia a su propia hermana. Su sonrisa se enmarco mas al descubrirla tan igual al resto de los habitantes del lugar, fria y orgullosa. Ni el momento de la muerte la doblegaria un poco.

     

    Antes de que pudiera decir nada, el silencio del vestibulo se vio opacado por unos tacos que parecian perforar el suelo, el olor floral le llego enseguida. ¿Como hacia Rose para encontrarla siempre? Se dio vuelta despacio, mientras se acerco sin querer al cuerpo de Cissy, pudo sentir su respiracion, por detras moviendole un poco el cabello.

     

    -Claro que te recibo bien cuando vienes a inportunarme- revoleo los ojos con una sonrisa - ademas nunca te eh hechizado agradece el perfume que usas Rousy. Como es que te secuestraron? De seguro te soltaron por artante, y si tanto querias saber de mi hubieses ido a la biblioteca ahi siempre estoy. Ah cierto te dan alergia los libros

     

    Vio como ella extendia sus brazos invitandola a abrazarla, la mueca de la Balck era de suma resignacion camino dos pasos separandose de su prima y sintiendo frio en su espalda donde habian tenido contacto para abrazar a su hermanita.

     

    -Cissy tiene razon hermana, abu Mia se enojara si haces algo que no le guste.

     

    Sonrio al ver la cara de su hermana y se dirigio de nuevo a su prima.

     

    -¿Cuanto te quedas? Salgamos por unas copas o quieres quedarte aqui y que tu "hermana" o la mia terminen tu existencia?

     

    Con un floreo de la varita se cambio de ropa unos jeans y zapatillas cubrian sus extremidades inferiores mientras que un sweeter negro y campera marron la parte de arriba. La bufanda de Ravenclaw le decoraba el cuello y el cabello se arremolinaba en un rodete flojo al cuam se le caian unos mechones en el rostro.

     

    @@Rose Black Lestrange @

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  7. Su tia no le contestaba por lo que dedujo que la concentracion que tenia era demasiada para llevar a cabo algun tipo de platica. La joven se veia cansada pero sus rasgos no lo reflejaban, solo su respiracion. Observo los complicados movimientos que realizaba Jessy y decidio que su proxima clase seria primeros auxilios. Se veia envuelta en cada trama que tener algo de experiencia en esa area no eran de mas.

     

    Suspiro, y decidio volver a su refugio, cuando el suave respirar de alguien le rozo el cuello haciendole cosquillas y dejandole la piel de gallina, cuando el beso le impacto en la piel, supo que no era Rose, ademas ese aroma no correspondia a su hermana, las palabras le sonaron raras, no por lo que dijeran sino por no reconocer el timbre de voz. Sus musculos se tensaron y la mano que sujetaba su varita se aferro mas a ella. Con un agil movimiento se dio vuelta y se la clavo en el cuello.

     

    -mier** Cissy, sabes que odio que me agarren asi, alguna vez te hechizare- sonrio apenas visiblemente, desde que llegara a la mansion su prima su vida se habia reducido a estar en la biblioteca y no la conocia bien.

     

    Bajo la varita sin dejar de asirla con fuerza solo para calmarse. A su prima le encantaba agarrarla asi y ella solo se lo habia permitido a dos personas. Una porque se lo habia ganado y la otra porque le habia ganado por cansancio, pero Cissy era perseverante y en algun momento esas muestras ya no la sobresaltarian como en ese momento. Exhalo el aire despacio tratanfo de que su pulso cardiaco disminuyera. Una desventaja de ser humana, todo lo que hacia ocacionaba que su corazon latiera con fuerza.

     

    -Cissy sabes de la rata o tambien te tomo por sorpresa? - corrio el cabello blanquecino de su prima rozando apenas las yemas con su cuello y viendo unas pequeñas heridas que ya estaban cicatrizadas - pocos reflejos nena- se puso de puntitas para darle un beso en la mejilla solo posando los labios aunque rozandole la comisura de sus labios - bienvenida a la familia

     

    @

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  8. Mansion Black Lestrange

     

    Un bostezo sonoro retumbo la habitacion mientras unos brazos se colaban por las mantas en esa mañana tan fria que proporcionaban calor a la chica que en esos momentos despertaba. Era la primera noche que dormia en si habitacion despues de unos meses desaparecida, pestañeo un par de veces dejando ver unos ojos verdes oscuros, sentandose en la cama y rascandose la cabeza, observando su lugar. Poco habia cambiado desde que decidiera pensar un poco. Tomo valor y se destapo dejando que el frio le pusiera la piel de gallina, camino hacia su ropero, fruncio el ceño al abrirlo muchas de sus prendas favoritas no estaban, pero habian sido reemplazadas por elegantes vestidos y tunicas de gran calidad, bufo ofendida pensando "voy a matarte Rose".

     

    Escarbo un poco y encontro algo que le gustaba y sonrio, desayuno algo ligero y salio al frio de Ottery, llevaba unos jeans, botas, sweeter negro (que en otro tiempo le habia quedado ajustado pero ahora era bastante holgado) una chaqueta de cuero de dragon noruego y una bufanda de su casa de Hogwarts, la gran Ravenclaw. En dos zancadas cruzo el patio y desaparecio rumbo a un solo lugar, el cual la tranquilizaba y adoraba.

     

    Llego a Diagon cuando los comercios apenas abrian sus puertas, adornos navideños ya decoraban las tiendas, esperaba no encontrarse ya con canticos navideños que tanto odiaba, se acomodo la bufanda hasta la nariz y camino hasta el final de la calle donde ahi se erguia Requem el negocio de su madre. Queria hablar con ella, no era importante pero tenia ansias de al menos compartir un cafe con ella, sabia de antemano que posiblemente no se pudiera pero debia tratarlo. Entro al lugar cual dueña de casa, mientras preguntaba si alguien habia visto a Ashura, la negativa no la sorprendio.

     

    Subiendo de dos en dos los escalones llego a la libreria donde tomo tres libros de los cuales sabia no habian estado antes, sonrio ya que de seguro su madre los habia llevado junto a otros que tampoco habia visto antes. Ashura y ella compartian ese amor a los libros y cuando la conocio y le hablo de su negocio tuvo que admitir que lo adoraba. Siguio caminado hacia la quinta planta ya un poco mas calmada, ya que venia ojeando un tomo. Se sento en una de las mesas que daba al ventanal y de ahi se observaba como pequeños copos de nieve empezaban a caer igual que magos y brujas que llegaban a sus trabajos o a comprar. Acomodo sus abrigos en la silla continua solo dejando se el sweeter.

     

    Si alguien la conocia sabia donde encontrarla, y por suerte no eran muchos que la conocieran, por eso tranquila se dispuso a leer mientras el olor de cafe recien hecho le llenaba los sentidos, y una pequeña sonrisa ilumino su rostro

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  9. ¿Cuantas veces se habia refugiado en ese lugar? sin importar el tiempo, el hambre o la sed, sin importarle sus obligaciones que ya por medio de una lechuza ya no tenia con respecto a su trabajo. Si esos libros pudieran decir todo lo que habian presenciado desde mas de un año que la Black habia regresado a su hogar. Cuantos suspiros, cuanta frustracion y hasta una que otra lagrima derramada, nunca llegando al llanto. Pocas personas, por no decir una sola la habia visto llorar y esa persona era lo mas importante que tenia. Con la que podia ser ella misma.

     

    La chica que en esos momentos se encontraba al frente de la gran chimenea, sosteniendo un viejo tomo entre sus dedos, dormia placidamente y agradecida de que ese cuarto fuera tan silencioso, de no haber sido acustico se habria enterado del revuelo que ocurria en el resto de la mansion. Vaya a saber cuando cabeceo por primera vez y se dejo llevar por morfeo. Un plop cercano la desperto aunque no la sobresalto ya lo conocia y por sus adentros sonrio sin abrir los ojos.

     

    -Señorita? Esta despierta? - la voz del viejo elfo poco a poco se ponia ronca ya que no queria sobresaltar a si ama que pretendia dormir. Un sonido sordo resono en el recinto producto de la bandeja con comida que dejaba sobre la mesita a su lado.

     

    - No Tadeus - ronroneo mientras se acomodaba un poco más en el sillon, dejando que su cabello le tapa el rostro por si sus musculos la traicionaban y dejaban ver una sonrisa, simulando que volveria a dormirse.

     

    Sabia de sobra que el elfo no dejaria de molestarla para que comiera. Habia sido su rutina desde que la pelivioleta decidiera hacer de la biblioteca su espacio personal. La Black sentia los grandes ojos mirandola, enarco una ceja y sonrio de lado. Se acomodo en el sillon sentandose correctamente, atando su cabello que ya le llegaba a la cintura y un poco mas en un rodete improvisado, aunque unos mechones se le salian tapandole sus ojos verdes tan parecidos a su abuela materna.

     

    La bandeja tenia un surtido de frutas y alguna que otra carne, un vaso de jugo y una botella de cerveza que transpiraba, sonrio al elfo comp siempre que estaban solos ya que el viejo la consentia demasiado, lo veia mientras corria las cortinas de los grandes ventanales ya se notaba el cielo estrellado y por lo que se veia hacia mucho frio ya que los vidrios se empañaban. Vaya a saber que hora era y tampoco le importaba.

     

    Tomo un trozo de carne con los dedos, despedazandolo de un mordisco, puedo ver la cara de resignacion del viejo ya que habia traido cubiertos que ya sabia que no usaria pero que él se empeñaba en traer. Termino la comida y de un sorbo la botella relamiendose los labios. Se paro y un quejido de sus musculos al haber estado tanto tiempo sentada o durmiendo en una posicion poco comoda la hizo hacer una mueca de dolor. Se estiro como un gato, levantando sus brazos y escuchando un satisfactorio crac en su espalda.

     

    -Que hace la familia?

     

    El viejo miro para otro lado murmurando "estan ocupados" por lo que la chica salio de la biblioteca aun descalza y en pijama, solo deteniendose para tomar su varita de una pila de libros. Al abrir la puerta el sonido le llego como si alguien hubiese subido el volumen. La casa revosaba de vida. Aunque una de ellas estuviera por apagarse.

     

    Llego a la planta baja y observo la escena no pudo evitar poner los ojos en blanco mientras se apoyaba en el marco de la puerta. Por lo que pudo oir su tio Dave estapa en apuros.

     

    -Ahora traen la comida a casa? - sus chistes respecto a sus familiares vampiros, ya lo habia hecho una vez hacia uno de ellos, pero ese dia era divertido -tia y esta chica? - la miraba de arriba y su aspecto se le hacia familiar, un aire a un familiar querido.

     

    - ¿La mansion no nos informo que alguien ajeno a la familia entrara? - sabia de ese hechizo una vez creia haberselo escuchado a su abuela. Si eso era correcto nadie que no tuviera sangre BL o fuese aceptado por la matriarca entraria como si nada -Altanera y orgullosa. Si debe pertencer a esta familia - y rio sabia que esas eran caracteristicas de los Black Lestrange.

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  10. La lechuza mensajera ya habría llegado a su destino, y las caminatas impacientes del la Black se hacían resonar en el recinto que no tenia prácticamente ningún mueble, los techos altos, de unos tres metros los separaban del suelo y de ellos colgaban unos candelabros con pequeñas telarañas que comenzaban a invadirlos. La sala estaba abandonada desde hace unos años pero el desgaste todavía no se apreciaba y si alguien le ponía afecto volvería a resplandecer en los muelles de Londres. Los muebles del lugar contaban con dos sillas y una mesa que estaban posicionados a escasos metros de la entrada principal, allí reposan unas copas y una botella derramada, como si la persona que lo tomaba saliera apresurada del lugar.

     

    La peli violeta se encontraba a cinco metros de la puerta, ya había parado su caminata y observaba el anochecer desde la ventana, llevaba puesto una chaqueta marrón que reposaba en el suelo, un pantalón delineaba sus piernas, mientras que una remera ocultaba su torso aunque no sus curvas. El cabello sujeto por una prensa dejaba caer unos bucles rebeldes que enmarcaba su rostro y sus ojos verdes resplandecían en los últimos brillos del sol poniente. Unos pasos un tanto amortiguados por el polvo que cubría el suelo la sacaron de sus pensamientos y una suave sonrisa se dibujo en mi rostro.

     

    -Te esperaba novato

     

    El muchacho no había surcado tanto del establecimiento y a una distancia de dos metros freno dejándose ver, la muchacha amplio su sonrisa girando sobre sus talones para quedar enfrentado al caballero presente. La varita apareció entre sus dedos haciéndola girar entre los dedos y dándole una caricia, pensando como recibirlo, con un leve movimiento de cabeza saludo al recién llegado.

     

    -sectusempra[\b] - el rayo salió despedido de la varita dejándole un rico y gratificante cosquilleo, esperando que cruzase la distancia e impactara en el joven, si este no se protegía grandes heridas aparecerían en su cuerpo llevándolo al desangre.

     

    @@Amit Lockhart

  11. La cara de mi abuela era un poema, se mostraba sanguinaria y malévola al mismo tiempo, solo cuando paro la brisa me acerque a donde se suponía estaba el bromista que para mi sorpresa era mi tío, un padre para mi, horrorizada me tape las manos, y recordé porque había decidido en primera instancia abandonar mi hogar, igual de las razones por las que decidí volver, tan impresionada me quede que no note la llegada de otras dos integrantes a la escena.

     

    Gracias a Voldemort tía Jess siempre portaba su maletín de primero auxilios, como me gustaba llamar a todos sus amuletos protectores/sanadores y ya curaba a Dave, diciéndole algo a Mia, nadie mas horrorizado por la falta de maternidad de la matriarca, nadie mas impresionado, debía ser que tantos siglos vivos lo único que sentían era el placer físico. Despacio me pare y prácticamente escupí lo que tenia en la garganta.

     

    -Rose comenzó y no te debo disculpas hermana, abuela tengo ya pasada la mayoría de edad por lo que si quieres que haga algo que no quiero. Usa el imperio y aun así lo dudo. Tan natural es esto en esta familia? Ya lo había olvidado ya me había obligado a olvidar.. gracias Mia Black Lestrange por recordármelo.

     

    Camine los metros que me separaban de la puerta y antes de salir me dirigí a Rose.

     

    -A la única que debo disculpas es a Susan, tía Jess, Ame y a ti abuela se que no era el lugar pero a Rose?..... ni obligada

     

    De vez en cuando actuaba sumisa y correspondía a los deseos de los demás pero recordar ese momento me había puesto terca y desenvuelta al mismo tiempo. Casi recorrí los metros hasta mi habitación corriendo, encerrándome en el, dándome un largo baño de agua helada. Necesitaba enfriar las ideas y ver que haría de ahora en adelante

  12. -M*erda- el insulto quedo silenciado a la mitad dejándome solo en la mímica de mis labios, mire de repente y comprendí que Rose me había silenciado para que justo llegara mi abuela a pedir explicaciones, al verla quede sorprendida, ella era de vestir elegantemente y verla en ese atuendo casi hace que me desmaye no por verla casi desnuda, tenia un cuerpo envidiable, sino porque nunca imagine presenciarla en esas fachas.

     

    Rose se disculpaba entre hipidos, si yo no me equivocaba debía de estar mas ebria que yo, o seria al revés al pensar que no estaba peor que mi gemela, blanquee los ojos al sentir la sarta de disculpas y el efecto que me producía era de reírme por lo que mi cuerpo se empezó a convulsionar entre risas silenciadas

     

    -jajajajjajajajjajajaja

     

    Maldita Rose justo me quita el hechizo, dejando que mi estridente risa llenara el lugar. Calmándome de a poco logro decir dos palabras sin tentarme.

     

    -Solo le enseñaba a Rose a defenderse abuela, nada del otro mundo. Como regalo de cumpleaños.

     

    Alce los hombros restándole importancia, mientras Amelie llegaba a contemplar la escena, haciendo que un dolor de cabeza empiece a ganar lugar, creía que las dos eran algo exageradas con respecto a lo acontecido. ¿O es mi borrachera o mi blusa quiere levantarse? Con la mano libre sujeto el borde delantero mientras el frio sube por mi espalda, observando que no solo mi ropa es la que asciende, sino la de todas, dejando ver mas de lo debido, salvo el de Mia que ya de por si se le veía todo.

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  13. Dos malditos escalones eran los que con gran esfuerzo había subido para que una fuerza invisible me llevara desde el punto que me encontraba casi al frente de mi clon bien vestido, debía admitir que esa noche tantos celos sentía por esa personalidad abierta y simpática que Rose emanaba que mi mejor idea fue quitarle al joven que había disfrutado con ella toda la velada. Pobre hombre ni cuenta se dio que la que lo besaba no era mi hermana sino su gemela.

     

    -¿Qué quieres Rose?

     

    Saque la varita y con fluido movimiento corte la unión que me ataba a la suya, pudiendo posicionarme a dos metros de ella pero sin perder contacto visual, si quería un duelo estaba preparada aunque sea para perder, no me daba bien en ellos pero Rose no lo era tampoco, o eso creía. Extendí los brazos en señal de entrega que ella hiciese su primer movimiento.

     

    -Vete Tadeus

     

    El pobre elfo no pudo ni abrir la boca mi orden era clara y concisa, pero él estaba a cargo de la mansión y de su inmaculada estética y no pensaba dejar que dos ebrias miembros de la familia solucionaran sus problemas en medio de la sala, con un simple chasquido de dedos, nos re direcciono a la sala de duelos que contaba mi hogar. Tanto tiempo sin pisarla, creo que el mismo que no veía a mi primo.

     

    ¿Qué habrá sido de él? ¿habrá vuelto a su vida de muggle? No lo culparía, habilidades de mago no tiene y la presión de llevar el prestigioso apellido Black Lestrange le debía pesar mas de lo necesario y no supo como cumplir con ese papel.

     

    -Bueno es un lugar mas propicio ¿no crees? Ahora ¿quieres solucionarlo?

     

    Me despoje de la chaqueta, quedando en la remera de la noche con los jean, ni un ápice de duda surco mi rostro y mi cerebro había ganado la lucha con la resaca por lo que ya estaba prácticamente lucida. Mantuve mi diestra relajada con la varita a punto. No sabia como reaccionaria Rose en eso tenia razón. No la conocía.

     

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  14. El dolor de cabeza mezclado con las imágenes de una noche por decir ajetreada llegaban en estampida haciendo que mis ojos pesaran mas que si estuviese cansada, mal sabia que mezclar bebidas no le daba bien resultado pero.. por festejar su cumpleaños había obviado ese detalle y la noche invitaba al descontrol. ¿Cómo había llegado a la mansión? Valla que misterio, ya ni recordaba como podía estar parada.

     

    Pero allí se encontraba en una punta de la sala de su hogar, con la boca pastosa y muerta de sed, un estrepitoso sonido agudo y unos pasos me sacaron de la concentrada misión de caminar dos pasos seguidos sin retroceder tres. Los gritos de su hermana eran mas inentendibles que lo que había pasado la noche anterior, pero unos recuerdos aislados surcaron mí cabeza y el enojo de Rose cobro sentido.

     

    -Ya no grites escandalosa agite la mano restando importancia a lo que decía que culpa tengo yo si el pibe prefirió una versión mejorada?

     

    Me sobaba la sien mientras contestaba solo impulsada por el cansancio y la resaca, sin darme cuenta que mis palabras podían ser dolorosas o hirientes. Me descalce y deje que mis pies disfruten el frio piso de la sala. Rose decía algo pero no lograba conectar ideas así que no me moleste en seguir escuchando hasta que cierta parte mi cerebro decidió encenderse. ¿El apoyo de nuestro padre? Era cierto que con él mi relación no había florecido pero que me i portaba eso.

     

    -Sabes Rose haz lo que creas necesario, y saluda al señor Houghton de mi parte.

     

    Trate de subir las escaleras pero mis piernas no respondían como debian.

     

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  15. Las palabras del castaño sonrojaron su rostro, desvié la mirada para que no notase que había percibido eso y me dedique a contemplar el bar, yo también estaba avergonzada pues en circunstancias parecidas me habían atrapado, con la ventaja que al menos a mi no me habían envenenado, solo manipulado en esa mansión. Sino hubiese sido por Alexander quien sabría como habríamos acabado.

     

    -No debes disculparte, me agrada al menos que me hayas invitado

     

    El sonrojo ahora paso a mis mejillas y me atragante con la bebida, ¿compensarme? De que manera, estábamos solos en el bar, sin contar al bartender que para mi sorpresa Louis lo había sacado de nuestras vistas. Tomar sin problemas era una propuesta encantadora y bastante llamativa. Por lo que acabe mi bebida de un sorbo dando un golpe seco con el vaso en la barra.

     

    -Así que me quieres emborrachar? sonreí de lado

     

    La verdad no me molestaba tomar y aguantaba bastante sino mezclaba bebidas, se podía decir que era la forma en que me solía relajar luego de una jornada intensa de trabajo, eso o un buen libro era lo que mas amaba. Acomode mi cabello que se empecinaba en taparme el rostro, mientras le acercaba mi vaso a Louis.

     

    -Últimamente? Ya entregue los informes de mi viaje al departamento y tratando de organizar mi vida ya que me ascendieron. Y vos?

     

    Le guiñe un ojo mientras veía como llenaba de nuevo la copa y me la acercaba, la levante en señal de brindis y la acerque a mis labios tomando un sorbo un tanto largo.

     

    @@Leonardo Myrddin E.

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  16. Salía de la mansión, ya era común que casi saliera a las corridas pero como mi familia cada día estaba mas distanciada no veía mal irme sin decir nada a nadie. Apenas me encontre fuera de los limites familiares me desaparecí con una vuelta que oculte bajo la capa que llevaba puesta. Aparecí al instante en un callejón cerca del caldero con un movimiento de varita acomode mis ropajes, Jean, botas altas, remera holgada algo escotada que dejaba ver desde cierto ángulo un lunar en su pecho izquierdo. Desaparecí la capa ya que la noche no estaba fría dejándome solo la campera de cuero negro.

     

    La tarde se cernía en Diagon, la suave brisa movía mis cabellos al compas del sonido de mis tacones que me acercaban paso a paso al local en donde, teóricamente, me esperaban. No me albergaba muchas esperanzas, no seria la primera vez que terminaría sola esperándolo, pero algo me pedía que le diese otra oportunidad, así que maldiciendo por enésima vez me adentre al local.

     

    Ya lo conocía, era en donde mi jefe había festejado su cumpleaños, pase el lobby del hotel dirigiéndome hacia el bar, si al menos no estaba ahí podría apaciguar mi sed con una rubia helada, pero ahí estaba el castaño esperándome. Mis pasos se hicieron mas pausados, mi cuerpo se debatía entre salir corriendo o quedarme y enfrentar al sujeto. Unos pasos mas y me detuve sonriendo al sentir su saludo.

     

    -Si percibieras el peligro como me percibes a mi no tendríamos que haberte buscado en Francia -sonrei mientras lo veia a los ojos - Me encuentro bien y tu?

     

    Tome asiento en la banca a su lado después de colgar mi abrigo en el respaldo, corrí mi cabello hacia un costado y le pedí al barman una cerveza, el primer sorbo fue degustar vida, inundo mi bica bajando por mi garganta enfriando el interior y también mis ideas.

     

    -Me sorprendió tu invitación, después de San .. de esa gala creí que no querías saber nada de mi. A que debo el honor?

     

    No estaba enfadada solo un poco molesta pero también quería saber los motivos del primer desplante que el Myrddin me había proporcionado.

     

     

    @@Leonardo Myrddin E.

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  17. La llegada de la invitación de Amelie tomo de sorpresa a la Black, que aun se rehusaba a usar su apellido completo, en realidad no usaba ninguno de los dos que pertenecían a sus padres, sin saber porque del motivo, solo tenía ese pequeño rechazo a tenerlos encima. Lo que más la impactaba era que la citara en su hotel ya que convivían juntas a pesar que no se cruzaran en la mansión, parte de la culpa la tenia ella misma ya que pasaba más en la biblioteca o en su cuarto que conviviendo con su familia.

     

    Llego a la entrada del hotel, la tarde se había puesto cálida, avecinando la primavera reciente, por lo que la peli violeta, tenía solo puesta una remera blanca larga que le tapaba los muslos, juntamente con unos jeans claros y unas zapatillas estilo botas, cruzo en umbral del lugar acomodando su cabello que por la aparición recuente se había alocado un poco, pequeños destellos de color se reflejaban por el movimiento de su mano.

     

    Se acerco hasta la mesa de entrada, con la nota en la mano, los elfos andaban atareados así que espero paciente la llegada del encargado, todavía recordaba la última vez que había pasado ahí y la compañía que había tenia, recordaba haberse hecho la misma pregunta que en ese entonces, ¿Qué sentía por ese mago? La llegada de una criatura la saco de sus pensamientos.

     

    -Buenas tardes Señorita, en que puedo servirla

     

    -La señorita Black Lestrange me ah pedido que nos juntemos aquí, dile que Alegna Black ya está en el hotel

     

    El elfo hizo una reverencia y se perdió en el lobby dejándola sola, por lo que la bruja retomo en sus pensamientos, quizás la soledad que sentía le decía que una vida con alguien era lo más prometedor, y con el Black se sentía segura y querida, pero también estaba el hecho que él era un enemigo acérrimo de lo que ella creía, y por lo que peleaba en silencio, un carraspeo la hizo brinca un poco, dando vuelta al instante.

     

    -Amelie – dijo con una sonrisa y extendió sus brazos – aquí me tienes ¿para que soy buena?

     

    @

  18. La pequeña de los Black Lestrange sonrió ante las palabras de su tía, una de las cosas que no podía ocultar era la preocupación hacia los demás sin importar lo mal o bien que le cayesen, sentía empatía por los que solían acompañarla y el Black no era diferente. Por eso prefirió evitar contestar a la mujer y mirar el recinto en el que se encontraban, trozos de vidrio decoraban el piso, muebles de un decorado deteriorado eran lo que amueblaban el interior del faro. Blanqueo los ojos al escuchar su voz dudaba mucho que moriría si él lo hacía.

     

    Aunque si sentía una presencia no natural en el lugar de pronto todo cambio el aire se volvió denso o el simple hecho de tener miedo le cortaba la respiración, algo decía pero no le presto atención pues todos sus sentidos habían pasado a su mano en la cual aferraba ya la varita. Fuerzas invisibles se sentían mas presentes que cualquiera de ellos y los daños que causaban eran mas reales de los que podían devolver.

     

    La sangre ya corría por la mejilla de la peli violeta de un corte que algún ser le había propinado sin darse ni la mas leve cuenta, solo el ardor y el calor de la sangre recorrer su rostro hasta su cuello, nada mas grave que un spiskey no curase. Pero las entidades no se satisfacían con pequeños cortes en su cuerpo, pues magullones aparecían en donde fuertes golpes que sentía en varias direcciones. No sabia que pasaba con los otros dos pero el ruido le indicaba que no la estaban pasando mejor que ella.

     

    El crujido de su antebrazo derecho la hizo soltar su varita, sin detenerse a pensar la tomo con su izquierda sintiendo el dolor en su brazo, viendo con horror como colgaba su brazo inerte de dos pliegos de piel que seguían insistiendo en que su brazo fuese uno y no medio, el hueso blanco mezclado con rojo se dejaba ver, con terror vio como sus dedos se movían de su brazo colgante, se lo habían fracturado, ambos cubito y radio. Cayo de rodillas pero no por la impresión sino por que algo que le había golpeado por detrás, produciéndole un pequeño corte en el cuello como si se tratara de un degollación en etapas.

     

    -Vamos acaba de una maldita vez pedazo de p*** entidad

     

    Las palabras sonaron mas roncas de lo que pretendía porque el corte le había tocado las cuerda vocales, era raro ver como la Black se rendía así sin mas pero eso ya la había sobrepasado, y prefería pasar al otro lado antes de seguirle el juego a algo que ni se podía combatir o mejor dicho sus capacidades la dejaban fuera de esa jugarreta. Sintio una respiración en su nuca por lo que cerro sus ojos y solo se dejo llevar.

  19. La tarde-noche se avecinaba como una de las mas oscuras y frías del mes, ¿Cómo lo sabía? Fácil no había luna y los dolores en su antebrazo derecho avisaban el cambio. Ya mucho no me importaban esas recurrentes nuestras de dolor, es mas agradecía que mi cuerpo me recordara las malas decisiones de mi vida, y las consecuencias que ellas proporcionaban. Esa de hecho, era la peor decisión que había tomado solo para tratar de integrarme, aunque al menos ya había aprendido que si alguien quería seguir en mi vida debía ganarlo mas que tener que adaptarme a sus juegos.

     

    Por eso fui al encuentro con Maida, su elfo me encontró en una situación no publica, aunque por lo que pude adivinar Tadeus hizo todo lo posible para que no me viese en ese momento. Sonreí a los elfos mientras tomaba mis ropas y me vestía diciéndoles que podían retirarse que iría al encuentro con la mortifaga. Salí de la mansión Black Lestrange ataviada con un pantalón de cuero negro, remera de cuello alto y un sacón bordo oscuro.

     

    La aparición no dejo secuelas, aunque dudaba que con una cerveza mi estomago opinara igual camine los metros que separaban a la taberna del campus universitario, allí entorne los ojos para buscar a la chica entre adolescentes y magos que tenían mirada perversa, cosa que omití y con paso firme sin mirar a nadie me adentre en el lugar. Allí en la barra estaba ella.

     

    -Una cerveza

     

    Lamentaría lo que iba a hacer eso de seguro pero no bebía una limonada en una taberna, me senté junto a mi anfitriona dándole el primer sorbo a la botella refrescando mi garganta y helando mi lengua, gire despacio para ver a esa chica que me había convocado mirándola con curiosidad.

     

    -Buenas tardes Maida ¿querías verme?

     

     

    @

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  20. El muchacho parecía pensativo y no pasee desapercibido que miraba el reloj. Aunque al hablar no me dio la impresión que se aburriera o tuviese prisa. Deje la taza sobre la mesa mientras cruzaba los brazos en ella inclinándome hacia adelante, el maldito bucle volvió a salirse e inclinarse en mi rostro bufe resignada y ni lo acomode.

     

    Antes de decir siquiera una palabra alguien me abrazaba por detrás, solo dos personas se animaban a ello pues solía maldecirlos aunque ya habían perdido el miedo, el perfume floreal y el cabello largo rozando mi mejilla me dio a entender que era mi hermana. Blanquee los ojos al escuchar que tenia planes para nosotras, pues comprar ropa y maquillaje junto con zapatos no era mi idea de diversión como para ella. Parándome con parsimonia y tomando mi abrigo me dirijo al mago, sintiendo la intensidad de la mirada de Rose en mi nuca.

     

    -Perdona wiley, mis obligaciones llegaron antes de lo que esperaba, creo que soy bastante predecible para evadirlas el tiempo suficiente. Pero escríbeme ya sabes quien soy

     

    Le guiño un ojo mientras empujo a Rose hacia la salida. Dejando al joven ahí sentado, antes de partir le digo al encargado del local que las bebidas corren por mi cuenta y que al joven le diga que es un servicio de la casa.

     

    -Listo hermanita que quieres de mi? dije sonriendo

     

    @ @@wiley

  21. Una pequeña risa afloro por mis labios, al oír esas palabras, difícil esto no lo era definitivamente si él supiera que amaba leer, que adoraba el olor a libro viejo mezclado con el aroma de un café recién preparado, ver la alegría de un niño al descubrir una nueva aventura escrita, o alguna travesura. Divague unos minutos en mis pensamientos, mirándolo hasta que me di cuenta de lo que hacia y sentí el calor subir por mi cuello hasta mis mejillas sabiendo que ya estaba colorada baje la mirada.

     

    -Si es un sacrificio enorme

     

    Sonreí de nuevo, volviendo a acomodar el bucle odioso, que volvía a desprenderse.

     

    -Seguido, seguido no pero si tengo un rato de ocio prefiero pasarlo aquí, aunque dentro de un tiempo dudo siquiera dormir con algunas actividades que tendré que poner en marcha. Y Wiley de donde eres? ¿A que familia perteneces? Yo soy de los Black Lestrange. Bueno también de la Haughton de donde es mi padre larga historia.

     

    Agite la mano como restándole importancia, el chico no tenia porque saber de mis locuras parentales.

     

    @wiley

     

    *desaparezco*

  22. Sábado de la primera semana

     

    La verdad esa semana no había sido tan terrorífica como lo había pensado pequeña Black. Sus clases se tornaron interesantes y ya socializaba con al menos uno de los de su casa aunque sin que ella lo percatase con mas de uno, pues siempre que podía hablaba con un joven de su curso, un muchacho algo competitivo de ojos verdes hierba y cabello rubio, nunca había interactuado con alguno de su casa menos de su clase pero el niño le despejaba dudas cuando su mente divagaba.

     

    En los recesos era otra cosa pues se habían hecho los mejores amigos Albus y ella conversando de todo un poco, clases, familia, historias. No se habían dado cuenta pero desde la cena de selección siempre que podían estaban un rato hablando y hasta haciendo los deberes juntos. Esa mañana de sábado al salir del cuarto y bajar a ala sala común no había nadie, los rayos del sol demostraban que recién amanecía y el resto de los Ravenclaw debía de aprovechar su día libre para descansar por lo que la Black se fue a desayunar sola, bostezando por los pasillos poco iluminados del castillo donde de un ventanal grande se veían los jardines y el día prometedor.

     

    El gran salón solo tenia 5 personas que habían madrugado, por lo que tomo un par de cosas y salió a los jardines para desayunar cerca del lago y leer un poco. Ya casi había terminado de leer la trilogía de una saga de Henin que me había gustado mas por el hecho de que ese escritor pensara que el imaginaba todo, lo que para mi era real, monstruos, vampiros, licántropos y magia. Era fascinante lo que los muggles pensaban acerca de eso.

     

    @@Jank Dayne @@Albus Severus Black

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  23. El joven se había sonrojado, usualmente pasaba eso cuando los miraba fijamente, sonreí desviando la mirada ya que no muchos soportaban el peso de mis ojos en los suyos, no por temor ni por ocultarme algo sino que tenia una mirada penetrante y fuerte.

     

    -Formalidad? Bueno la verdad es que suelo ser algo seria y mas con desconocidos, pero espero me sepas disculpar

     

    Sonreí nuevamente acomodando un bucle rebelde detrás de mi oído izquierdo, el lugar comenzaba a llenarse y admire a las familias que entraban con sus niños y disfrutaban de una infusión caliente para alejar al frio que desde los ventanales se podía ver.

     

    -Es el negocio de mi madre levante la taza brindando al aire mi segundo hogar se podría decir y al estar ella de viaje por negocios me toca ver que todo este bien por aquí y vos? No creo recordar tu rostro aunque con la memoria que en tengo no me fiaría

     

    Volví a reír con mas fuerza me fascinaba hacer chistes sobre mi amnesia. No podía dar crédito que estuviera disfrutando de esa charla, el libro ya había sido acomodado mágicamente en su estante, un truco interesante para que nadie se olvidara de llevarlo a su lugar.

     

    @@wiley

  24. Era lo bueno de tener una biblioteca a tu disposición, que tu madre fuese la dueña era el plus extra para que Réquiem fuese mi lugar favorito en el mundo. Además muy pronto mis momentos de ocio y tranquilidad se verían reducidos a la nada, dado que mi hermana quería abrir un lugar bailable y yo me encargaría de todo lo legal mientras ella de lo social. A pesar de ser idénticas ella siempre brillaba con luz propia. No le tenia celos me gustaba mi anonimato y me encantaba ver como nos distinguíamos las dos.

     

    Así en mis pensamientos me encontraba cuando sonó, para mi, muy lejos el correr de mi silla. Un joven me hablaba pero no entendí ni medio. El ver su mano en el respaldo de la silla supuse que me decía si se podía sentar asentí con la cabeza y resguarde la hoja para seguir luego con mi lectura. Sonreí al muchacho pues solo era un joven entablando conversación.

     

    -Claro, ¿Quieres compartirlo?

     

    Reí mientras agitaba mi mano tratando de que aceptara mi chiste bobo, observándolo. Era alto, a mi lado cualquiera parecía mas alto de lo que era lindos ojos miel y de buena postura. Sostuve la taza entre mis manos tomando un poco de chocolate y observándolo.

     

    -Alegna Black ¿Señor?

     

    Estreche su mano por encima de la mesa sonriendo. Algo que debía agradecer a Albus es que había logrado que fuera mas social con los desconocidos.

     

    -Bueno y que te trae por Réquiem hoy?

     

    @@wiley

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