Jeremy Triviani

Jeremy observa la explosión y no logra cubrirse bien, aunque les llega una ráfaga de frío nada mas. Suspira y mira sonriendo a la bruja, antes de escuchar su grito sobre la cabaña. ¿Que pasa con la cabaña? Estaban salvados, ahora podría besarla. En eso pensaba sin darse cuenta que el domo caía hacia el suelo

Un pájaro que estaba por allí, rescato el domo y se lo llevo volando, dejandolos peores que antes.

-¿Donde cayo la cabaña? -pregunto Jeremy, mientras le sonreía embobado a Rachel. Que linda era la castaña.

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El mago escucho las palabras de Rei e inmediatamente se preparo para batallar con la figura sobre la nieve. No reconocía que especie era, la nieve que caía sin parar, no lo dejaba ver con claridad. Se acerco sigilosamente, pero la figura se rio de ellos y corrio a subirse a un arbol. Luego saco sandwich y se puso a comerlos mientras les mostraba el domo con la cabaña.

-JAJAJAJA , jamas me atraparan -Grito la figura, riéndose a carcajadas. - NO TENDRÁN NAVIDAD

-¡Devuélvenos nuestra cabaña! -le grito el mago lanzandole una rosa al estilo Sailor Moon, que parecía gustarle a su joteada.

Jeremy tardo un par de minutos en darse cuenta de la gravedad de la situación. Observaba a Mery bebiendo con la estrella en su poder, y se dio cuenta que ahora tenían solo una estrella y les faltaba todo lo demás. Aquella figura no podía salirse con la suya. Tendrían que hacer algo al respecto. Tomo de la mano a cada bruja y salio corriendo con ellas en busca de la figura.

-¡Vamos! -les grito mientras las arrastraba con el.

Jeremy no sabia si llorar peor para que Rachel lo siguiera consolando a parar y besarla allí mismo, como seguro esperaba la bruja. Mientras decidía aquello escucho las palabras de la bruja. Cuando se decidio a darle el beso la agarro por sorpresa del cabello para acercarla y cuando estaba por besarla. Vio una extraña figura con un objeto que le resulto familiar.

-¿Que es eso? -les pregunto a las mujeres señalando la sombra aquella que los insulto, antes de percatarse que el domo era su cabaña de navidad - ¡Se lleva nuestra cabaña!

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"Podemos ir a Grecia de luna de miel" iba pensando el mago mientras escuchaba la respuesta de la bruja. La nieve empezó a caer y en abundancia. El vampiro intento caminar mas rápido para llegar donde Mery estaba. ¿Cabaña? ¿Dijo una cabaña? ¿Otra maldita cabaña que no es de los Warlock? Jeremy comprendió que en esa cabaña seguro se querría esconder Mery, así que apuro el paso y la encontró llorando bajo un árbol.

-¿Que paso? -le pregunto ablandándose -No llores, pequeña.

El vampiro podía sentir que se emocionaba a la par de la chica. Nunca podía ver llorar a nadie porque era automático en el.

El vampiro iba pensando donde podría estar escondida Mery con la estrella polar. No la veía por ningún lado y tampoco veía rastros de pisadas por la nieve. Le pareció muy raro, pero siguió buscando. Llevaba a Rei flotando, atada con un cordel. No quería mirar para arriba no vaya a ser cosa que la bruja pensara que queria husmear debajo de su túnica. Jamas haría una cosa así. Sintió que tiraba del cordel, pero no le presto atención, hasta que escucho que le decía de aver visto a Mery con la estrella.

-¿Estas segura? -le pregunto e inevitablemente la observo con cara de santo.

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-Naaaaa -seguía gritando el vampiro corriendo como si nada.

Su mente ya viajaba a los lugares donde criaría a sus hijos con Rachel. Tendrían una casa de chocolate gigante ya que la bruja era aficionada a ese dulce, y muchos animales correteando por el lugar. Los domingos irían a visitar a su madre y juntos leerían las cartas de Antonio Tonks. Hasta estaba seguro que su madre les regalaría a los pequeños y a ellos, un abrigo color verde pasto para que colgaran en el perchero de su casa.

-¡Sera genial, Reiii! -le grito a Rachel mientras sonreia como tonto.

Jeremy jamas perdería la oportunidad de jotear a Rachel, ni por una estrella polar ni por miles de estrellas. Así que viéndola flotar por la picadura de la bestias extrañas, se le ocurrió una idea genial. Ato un cordel al delicado tobillo de la bruja, para llevarla como un globo. Minimamente después de tanto esfuerzo, el vampiro sabia que se merecería un gran beso. Eso esperaba por lo menos, continuo su recorrido a los trotes para alcanzar a Mery de una vez por todas.

-Naaaa -Siguio gritando mientras corria.

Jeremy observo como Mery seguía corriendo y unas luces raras la atacan en la cabeza, sobre la estrella. Medito la posibilidad de ir tirarle un protego Lockhart. Pero se contuvo a duras penas, no quería dañar la estrella que tanto les había costado conseguir. Luego vio como Rachel consiguió la estrella, para terminar siendo arrebatada por Mery de nuevo y siendo picada por unos bichos extraños. Así que el vampiro hizo lo que mejor se le daba. Gritar y gritar para romper todos los tímpanos que pudieran oírlo.

Si al vampiro le hubieran dicho que una chica de su propio equipo robaría la estrella colocada en la cima del árbol, no lo hubiera creído. Pero ahora que lo pensaba en retrospectiva podía darse cuenta que cuando la ladrona llego estaba dormida y ni siquiera los saludo. Con el paso de las horas mientras decoraban la cabaña, continuo durmiendo sin notar absolutamente nada de lo que hacían. Hasta había ido en una redada a atacar cabañas vecinas con bolas de nieve y la chica tampoco se había despertado. Era muy sospechoso para el rubio. En eso pensaba mientras veía a Rachel caer de forma graciosa sobre la nieve. Quiso reírse como nunca, pero prefirió correr y alejarse de allí. No vaya a ser que se vengue de el. Mas sabiendo que la bruja era habilidosa con la varita magica. Jeremy corrió, como nunca había corrido antes en su vida.

.-Naaaaaa -Iba gritando, mientras enfilaba por el camino de Mery.

Jeremy se había despistado un segundo, lo que tardo en recuperar la conciencia después de la caída. No sabia ni quien era en ese momento, pero al ponerse de pie, ya pudo recordar todo lo que había sucedido. Mery tenia la estrella polar, la había robado y debia recuperarla. Con aquello en la cabeza, corrio en busca de la chica. Hasta que tuvo a Rachel a vista, para lo cual tomo la gomera que siempre llevaba en su bolsillo trasero, y con unas gominolas le apunto a la bruja y le lanzo con puntería hacia la cabeza.

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Jeremy se emociono al escuchar esa voz y las palabras que decian. Por supuesto que el era el hombre indicado para pasar por esa puerta y descubrir el tesoro, mientras se comía todos los dulces que veía. Por un momento se había olvidado de su búsqueda de la estrella polar, fue solo hasta que vio a Mery colocársela en su cabeza y salir corriendo empujándolos en su camino al huir..

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Jeremy picado por la curiosidad vio como Mery seguía la linea de chocolates y luego de comerlos se sentaba bajo un árbol a ver la puerta misteriosa. Sin esperar mas, el vampiro se distrajo y se acerco a espiar por la ventana. ¿Que seria lo que ocultaba ese lugar? ¿Acaso escondía algún tesoro mas importante que la estrella polar?

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El vampiro no se esperaba que el muñeco le gritara. Salto por los aires del susto terrible, lanzando un grito poco varonil.

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Jeremy molesto por no poder encontrar a la bruja y solo ver un muñeco de nieve, descarga la rabia por su mala suerte empezando a patear la nieve junto al barro que esta debajo de ella. Luego se queda esperando a ver si escucha algún ruido que lo lleve a su presa.

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El rubio se levanto del suelo y corrió a su compañera, esperando atraparla cuando vuelva a tropezar. El esqueleto molesto, pudo volver a lo que estaba haciendo antes de que lo interrumpieran.

Jeremy sonriendo se acerco a la bruja de todas formas. Quería la estrella polar robada. Pensaba que era una simple amenaza, no se imagino que la bruja cumpliera con su palabra. Se equivoco enormemente.

Jeremy al notar la falta de la estrella polar y ver que Mery no estaba. Supo que ella había cometido una de sus travesuras. Salio de la cabaña y fue a su encuentro. Nunca se imagino que al llegar ella estuviera en el suelo desparramada como una bolsa de ropa sucia y un esqueleto esperando en una silla a que se levantara del suelo.

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El esqueleto encantado, vio su sueño interrumpido por los pasos de una persona. Molesto se preparó para ver quién había osado interrumpir su descanso.

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OFF: Consulte a moderación y se me permitió editar el post.

Post anulado por quejas.

Hola, buenas noches (en mi país lo es) vengo a que me modifiquen algunos datos de mi ficha, no se si debo cumplir dos lineas para dejar esto, pero bueno... en fin, puse los títulos de las cosas que quiero modificar. Si es molestia y quieren que modifique todo y luego postee todo completo me avisan, también cuenta para los errores que pueda llegar a tener. Saludos y gracias

Raza: Vampiro.

Edad: 20 años

Cualidades Psicológicas:
Es hombres de pocas palabras, antisocial por vivir prácticamente aislado. Suele ser confiado y muy provocador con las cosas de su alrededor. Tiene valores muy altos por la naturaleza y los animales. Los cuales considera como a iguales. Goza de gran inteligencia y poca paciencia. Nunca olvida una ofensa y tiende a tener un carácter violento cuando lo molestan.

Historia:
Jeremy nació después que su hermana melliza Cyrsse Zaphyr, una noche de tormenta, como producto de la unión de Alessandra G. Delacour y Kamra Rambaldi. Fue robado horas más tarde por Neos Triviani Malfoy, como parte de una venganza hacia la familia Myrddin.

Neos entrego al bebe a un hombre de su confianza, quien era guardabosque en la reserva de Karakan Pine Forest, en Siberia. En los documentos legales muggles el niño figuro desde siempre nacido en Novosibirsk, Rusia.

El guardabosque crio a Jeremy como hijo propio, sin saber las condiciones sobrenaturales que el niño poseía. Sin embargo, el pequeño creció rodeado de la naturaleza y los animales, en lo más profundo del bosque. El extraño hombre que lo robo, hacia sus visitas cada año, para observar el desarrollo del chico.

No fue hasta pocos años después, cuando su apariencia física de adolescencia nada tenía que ver con sus años de vida, donde Jeremy empezó a sentir su condición sobrenatural. Su visión se volvió más sutil y sus oídos más agudos. Su andar se volvió más veloz y el su apetito dio un rotundo cambio. Su padre prevenido de antemano de lo que podría llegar a pasar, cambio su alimentación y empezó a suministrarle Sangre fresca al muchacho. Buscando evitar el ataque a los animales de la reserva.

Sin embargo, el chico empezó a notar cosas raras que podía hacer sin proponérselo. Podía lanzar cosas y mantenerlas en el aire un tiempo. Se lastimaba al correr entre los árboles y sus heridas sanaban en minutos. Hasta podía sentir que dentro de él vivía más de una persona. Fue a partir de esos extraños hechos, que Jeremy empezó a sentir que no encajaba en aquel lugar.

Su vida solitaria continúo sin problemas unos años más, hasta que su aspecto se volvió adulto y su vida aislada se vio invadida por la tragedia. Una noche, mientras estudiaba las lecciones de botánica que le habían dado en la universidad; su padre fue atacado en el bosque por algún depredador suelto.

Jeremy lloro a su padre poco tiempo, ya que tuvo que tomar su lugar como guardabosque para proteger la fauna del lugar y pocos meses después al recibirse de botánico en el mundo muggle, recibió una inesperada visita. Un hombre desconocido apareció en su vida y le confeso de donde provenía.

Al notar que su lugar era otro, el rubio decidió sacar pasaje y viajar a Londres para encontrar las respuestas a las preguntas que lo acosaron durante toda su vida. Llego una mañana lluviosa a Inglaterra, donde noto dentro de su alma, que su largo camino, recién comenzaba. Debía buscar a su familia sanguínea y debía aprender a ser un mago.

Otros datos:
-Su equipo favorito de futbol es el West Ham.

-Su signo del zodiaco es Aries.

-Su color favorito es el negro.

- Ama las chaquetas de cuero.

-Su varita mágica es de cedro 13cm, núcleo de corazón de dragón y es flexiblemente flexible.

-Su patronus es un caballo de la raza Dum Mare

Mientras Jeremy veía a sus dos compañeros Mei y Callum, lanzar bolas de nieve arruinando la decoración; O mejor dicho, poniéndoles el “toque estrellado” para que se viera mucho mas bonito que antes. Asintió con la cabeza en señal de aprobación antes el caos que habían armado en tan poco tiempo. Estaba disfrutando mucho esa navidad.

Quiso morirse de risa allí mismo al ver como su hermano lanzaba la gigante bola de nieve contra el indefenso árbol con regalos. Aplaudió no pudiendo contener las carcajadas que hicieron se doblara en dos para poder tomar aliento.

- ¡Buen tiro, Callum! -le festejo, levantando los brazos en señal de victoria.

Sin dilatar mas el asunto, se tomo un momento para ver a Mei arruinar los percheros y los sillones con sus bolas de nieve, la bruja parecía haberse contagiado con el espíritu navideño que invadía las cabañas de los Warlokk.

- ¡Acabemos con esto! -volvió a gritar - ¡Game Over!

Lanzo en un perfecto tiro su bola de nieve mas grande, y logro estrellarla perfectamente en el frágil objeto, haciendo que este cayera con un estruendo al piso y se hiciera añicos, esparciéndolos por todos lados.

BOLA DE NIEVE

Jeremy motivado por los ataques a dos cabañas con las bolas de nieve, decidió ir por una mas con sus compañeros. “Vayamos por aquella” les dijo señalando a la cabaña 3, por lo cual corrió sobre la nieve en su dirección. No se sentía para nada nervioso y aquellos ataques le estaban gustando mas de la cuenta.

Entro a aquella cabaña y disfruto de la linda decoración y sonrió al ver los calcetines colgados con las letras de sus integrantes bordadas en ellas. Sin perder mucho tiempo, saco sus bolas de nieve y descargo unas cuantas manchando la chimenea con su decoración.

- ¡Vamos! ¡Feliz Navidad! -grito con alegría sin quedarse quieto.

Con dos lanzamientos perfectos, mancho el muérdago que aportaba a la agradable vista. La culpa estaba ausente por completo en su cabeza, no sentía nada de molestia al arruinar el trabajo de aquel grupo de brujas y magos. Hasta le divertía que vieran sus esfuerzos destruidos.

- ¡Aquí esta Papa Noel! -Les grito con malicia, lanzando su ultimo proyectil al frágil objeto que los presentes debían proteger. Observo como la nieve se fundía en el haciéndolo tambalear.

Observo a Callum y a los demás, terminar el trabajo.

BOLA DE NIEVE

Jeremy ya estaba enganchado a aquella guerra de bolas de nieve, la adrenalina del juego corría por su cuerpo, llenándolo de energía. Cuando termino con Hades y Callum su paseo por la cabaña tres, se dirigió hacia la siguiente. La cabaña 4 estaba bañada por la nieve que caía en forma de copos. Abrieron surcos en la nieve, en su camino hacia ella.

- ¡Feliz Navidad! -grito pateando la puerta e ingresando a ella.

Sonrió al ver que por lo menos aquella cabaña no estaba completamente desolada. Había una mujer colorada cerca del árbol de navidad. El vampiro la ignoro y observo el muérdago que decoraba las puertas, y luego sin perder más tiempo sus ojos se posaron en el objeto frágil el cual debían destruir.

Con una sonrisa saco de los bolsillos de su saco, unas dos bolas de nieve de su arsenal. Con una mueca lanzo la bola con fuerza hacia su objetivo, el cual se tambaleó con la fuerza del golpe. La nieve que traía con sus botas y las de sus dos compañeros ensuciaron la delicada alfombra color crema, que ya seria gris por la mugre.

-Es un gusto -Le dijo a la bruja con un guiño.

Acto seguido se acercó a la chimenea a calentarse un poco y que se le terminaran de derretir el resto de nieve que traía de afuera.

BOLA DE NIEVE

Jeremy asintió y en vez de colgar la decoración que su melliza Cyrsse le daba, la levantó aupándola de la cintura logro sentarla en sus hombros, para que ella misma lo colgara. Le sonrió con aprobación al ver lo bonito que quedaba en la parte superior de la chimenea. Luego bajó a su hermana con suavidad a la seguridad del suelo de madera.

-Quedo muy lindo, hermana -le dijo con una sonrisa.

Vio por el rabillo del ojo que entraba Hades, el vampiro que conoció en el hospital con otra chica la cual estaba dormida o drogada, Jeremy no lo sabía con seguridad. Solo vio que la colocó en el sofá y luego invoco con la varita el fantástico árbol navideño.

-Está muy bueno -Comentó, mientras se paraba cerca de Rachel para hablarle a lo bajo- No esperaba verte, pero ya me estoy acostumbrando a cruzarte en todos lados.

No quería que sonara como reproche, así que suavizó sus palabras acariciando su brazo. Se vio interrumpido cuando una bruja ingreso por la puerta a la cabaña tartamudeando. El rubio la miro fijo tratando de recordar si la conocía de algún lado. Pero no tardó en darse cuenta que nunca la había visto.

-Buenas noches…-la saludo amablemente - No te conozco, ¿Quién eres?

Al vampiro le gustaba la idea de compartir esa navidad con personas desconocidas. Se preguntaba cuáles eran los motivos de los demás para sumarse a eso. ¿Acaso no tenían familia? Con esa pregunta rondándole en la cabeza, sacó un cigarrillo de sus jeans.

Cuando estaba por prenderlo vio a otro de sus hermanos ingresar a la cabaña. Observo con una sonrisa en su rostro, como el mago invocaba una aurora boreal que destacaba el techo y lo hacía aún más especial que antes.

- ¡Feliz navidad para ti, hermano! -le dijo tirando el cigarrillo sin encender en la chimenea, para luego acercarse y abrazar a Callum -Me alegra que estés aquí. Cyrsse también lo está. -señalo a su melliza con la cabeza -Sera una gran noche. Creo que ya estamos todos.