Matthew Black Triviani

La primera regla de nuestra madre era que en el castillo no podría usarse magia, pero como se veía eso estaba por quebrantarse. Las reglas están para romperse según su filosofía, pero esto parecía una futura carnicería. << ¡Que divertido! >> dio un brinco al ver que su hermana mas pequeña se acercaba con un hacha, reluciente y con una sonrisa perversa. Observo el balde que tenia, recientemente había tirado un poco de agua a su primo y su madre para que esta lo soltase, pero no surgió efecto, ella seguía como loca sin causa tirando de sus pelos y gritando como si estuviéramos en la selva, lo tomo y le tiro lo que quedaba a Susan. Nose que esperaba; ¿tal vez que se enojara mas? quien sabe, saco un palo que estaba escondido detrás de los pilares (?) de porcelana y se lo tiro intentando impactar su cabeza así sin mas. --Mira, si vas a cortarme una mano, te cortare un seno, ¿Entendido? estaríamos a mano.-- Dijo mientras hacia sonar su cuello. Un aroma muy familiar se asomo hasta la nariz del Triviani, ese perfume con extraños aires a grandeza y exquisito aroma afrodisíaco. << Cachorrita, tan dulce pero malvada a la vez, mi perdición... >> Inhalo cerrando los ojos. Podía notarse la presencia de su querida amiga Zafiro en los jardines del castillo, la pregunta era ¿Que estaba haciendo ella ali? algo estaba en claro, no quería que se sumara a esta pequeña fiesta familiar... Aun que... Tal vez le fascinara unirse a mis hermanas y madre, para dañar a los de nuestro genero. --Hermana... Podremos seguir luego con nuestro pequeño ajuste de cuentas.-- Giro indiscretamente y se dirigió a la puerta para recibir a la peli azul. @zafiro @Susan V. Goldstein

--¿Destripadero? no me digan que ya... ¡Siempre llego tarde para la diversión!-- Comento abrumado. Gruño ante las palabras de su padre, no dejaría que gastara el dinero que aun no poseía, no en sus manos, claramente. Obvio, todo lo que dijo fue para que las cartas explotaran rápidamente, nada mas que una simple distracción que no funciono porque el brujo fue mas hábil y con un encantamiento las detuvo dejando salir una leve cortina de humo... Comparada con la de un cerillo. --Apruebo la idea de la ruleta humana, pero... ¿Donde me puedo colgar? obviamente, debería ser un circulo.-- Rodo sus ojos. Quizás sorprendería su buena predisposición a ser el juguete de diversión de ambos, pero su personalidad sádica hacia que osara a intentar este tipo de cosas, realmente le divertía, no era algo que le disgustara y bueno, cuando las oportunidades se presentan había que saber aprovecharlas. Estaba pensando en romper una de las ruletas del casino y utilizarla, pero... @@Candela Triviani @

Arrugo su nariz al sentir el olor que aquella lampara despedía, se había desacostumbrado a esa clases de cosas, les parecían desagradables realmente, pero al echo de que su tacaña madre no había pagado la LOZ no vio de otra. Aun no sabia que es lo que daría mas miedo, el mismísimo silencio sepulcral que invadía el lugar, o las greñas de Candela. Digamos que no poseía una apariencia tan carismática a la hora de atender clientes. --Puede que tengas razón...-- Argumento sin cuestionar los gustos de la gitana. --Que sean dos entonces-- Bromeo ante su amenaza. Levanto la lampara y alumbraba los demás lugares, Matthew era curioso y le gustaba ver donde trabaja su madre, mejor dicho, donde iban a parar todas las cosas que ella se robaba. Claro, eran dos opciones, era una mujer super adinerada o era una cleptómana con objetos de alto valor, eso lo pondría a duda por el momento... Muchas cosas que no contaba y quizás de saberlas, le costaría la vida. << Ya sabe sobre Matilda... Espero que esta se quede intacta, a veces le gusta portarse mal y no puedo controlarla. >> Sacudió su cabeza, la madre del Triviani ya sabia sobre sus problemas psicológicos pero lo tomo con tanta naturaleza que solo encogió los hombros en muestra de desinterés y solo le comento lo que sucedía con aquella voz en su cabeza; --Sucede... Que Matilda realmente esta loca.-- Se le acerco casi al susurro moviendo sus ojos --Pero eso quedara entre nosotros, ¡VES! lo sabia, tu los habías, tomado prestados, robado suena feo.-- Observaba como caminaba detrás de el, rodeándolo como un animal salvaje a su presa. --Solamente a visitarte, tomar algo y quizás, salir a pasear y robarle las cabezas a alguno mortales.-- Fingió una gran sonrisa que se borro en cuestión de segundos. @@Candela Triviani

--No me vendría mal un masaje ¿verdad?-- Le pregunto a Matilda, la cual por primera ves no había respondido, quizás sus síntomas de locura estaban empezando a calmarse o quizás cuando el intentaba interactuar con ella esta no le pasaba importancia... Movió sus hombros en forma de no importarle y siguió su camino hasta entrar al local Ottery Fitness. Esperaba encontrar a las brujas que lo habían incitado a venir, deseaba usarlas como terapia relajante, claro, estrujando sus lindos y delicados cuellos. La recepcionista se encontraba ocupada con un cliente que llego casualmente unos minutos antes que el gitano, había oído el precio por la prestación de servicio << ¿¡QUE?! ¿450 Galeones el gimnasio? esto merita un imperio. >> Un mínimo descuido de aquella mujer y Matthew la tendría a su merced para que no cobrase nada de lo que utilizaría en un futuro. Saco una piedra de su espalda, si, el Triviani era capas de sacar cosas por arte de magia hasta de algún florero. (?) Aun que bueno, primero un vistoso a los demás lugares del local no vendrían mal... Tenia intriga de saber si todos los pisos eran de mármol y como lo obtuvieron... Sabiendo que dentro de Inglaterra el mármol escaseaba. Tampoco era que se utilizara mucho a decir verdad, eran mas de los pisos de madera, clásico de británicos con dinero. @@Leandro Malfoy @ @

Habia logrado por fin escabullirse de la salvaguarda de su madre, un poco de incertidumbre de parte del joven brujo, dudo por un momento que fuera capas de salir de allí o de la misma habilidad para fingir, una pequeña escena de actuación fue suficiente para que la Black Lestrange lo soltara y lograra seguir su cometido. No obstante, no olvidaría lo que su hermano y hermanas le habían echo y lo que paso. Se vengaría, de la manera mas malintencionada posible. El avión de origami que se encontraba flotando por todo el salón se volvió molesto para el gitano, sabia de quien provenía el mensaje que en el se encontraba escrito, hubiera preferido que viniera en persona a darle el recado, pero no importaba, solo deseaba conocerlo de una ves por todas y entablar su relación... --¿Un nuevo admirador secreto? ¡NO ME HAS CONTADO NADA MATTHEW!-- --¡No! Es mi susodicho padre... Me toca conocerlo, espero no tener un altercado similar.-- --Esta bien, vamos entonces-- Concluyo Matilda. Matilda realmente estaba loca, sacaba conclusiones de quien sabe donde, puros disparates. El Triviani gruño, se acerco mas a la entrada de la mansión en busca de Eobard, si, el sabia su nombre... ¿Como? magia gitana (?) si preguntaban un porque, no existía un porque. Aun que tal vez... lo habría; << Quizás el ser un sacrificio fallido de su madre Candela le hizo despertar poderes videntes (?) >> encogió los hombros y se quedo parado analizando que estaba buscando. Era de olvida todo muy rápido, a veces. @ OFF: Lo haré en dos partes al encuentro, cuando alguien me haga puente, escribiré la continuación.

Las imágenes son de Deviant Art, la anterior la subí a otro host, perdón. Imagen Original. || Imagen Editada. spam spam spam (?) llenando mas lineas, porque realmente solo deseo postear el trabajo sin mas, las correcciones me las darán ustedes xD

Holi, empece hacer los trabajos haber que tanto se pulen mis "habilidades" artísticas xD Imagen Original. | Imagen Editada. Manipule la imagen con ambos colores y recorte la imagen a dimensiones que el foro acepte, me gusto para una futura firma, quien sabe.

Con anterioridad el joven brujo había quedado en palabras con su padre para ir al estreno de su nuevo casino, necesitaba gastar toda esa fortuna que aun no tenia, pero pronto heredaría, solo debía ingeniar como matar a sus padres y quedarse con sus aposentos forrados en oro y plata. Bueno, quizás solo tengan unos cuantos libros y cadáveres en sus armarios... Pero nadie dijo que no podría soñar. (?) Ya habían empezado mal, un hombre de apariencia bruta se encontraba en la puerta controlando las personas que ingresaban al lugar, no le gustaba la vigilancia, así no podría robarse nada, típico de algunos gitanos; avaro y ratero. Como de costumbre el Triviani solo se adentro dándole una descarada mirada con una sonrisa perversa en sus labios. Que no osara interrumpir su camino porque le arrancaría la yugular con sus manos. --Oh valla sorpresa-- Ambos familiares del brujo se encontraban dentro del casino, << ¿Los vicios se heredan? >> Quien sabe, aun que quizás viniendo de su madre estará rompiendo o intentando hacer explotar cosas, ¡típico! Matthew rió. Una esbelta mujer de rasgos muy delicados apareció con una bandeja selectiva de tragos para los auspiciantes, Uhh bebidas, movió sus dedos en busca de un delicioso aperitivo alcohólico. --¿Khe? no me vean así, yo se que Eobard tiene licores tras su escritorio (?)-- Les saco la lengua y siguió por escoger uno sin problema alguno. Con sus labios en el vaso dio vuelta y pudo ver que estaban jugando naipes, sus ojos se iluminaron y quiso entrometerse para participar. --¿Puedo jugar con ustedes? pregunto de cortesía, si no me pondré a jugar ruleta y gastar su fortuna.-- Los miro con insolencia. @@Candela Triviani @

Una mujer de greñas semejantes a un león apareció a una distancia prudente del joven brujo, si, su madre. De haber escuchado las palabras que Matthew le dedico al elfo esta le ordeno que el mismo se marchase, un gesto de su boca y una pisada fuerte bastaron para ayudar a que se espantara y saliera de inmediato del lugar. No habría nadie que limpiara luego el desastre con aquella sangre insulsa derramada por doquier. Chisto; --Nose si son crisis existenciales, pero Matilda me esta volviendo loco...-- Cerro los ojos y movió su cabeza con un suspiro. Habia aceptado por fin que su otro el se llamaba nada menos que Matilda, algún antónimo de su nombre creado por el subconsciente, la anormal era ella, no el. No importaba mucho hasta que aparecía de nuevo y deseaba solo darle unos cuantos púñetasos para que no osara molestarle mas. El local se encontraba totalmente obscuro, la única luz que provenía era la vela que el elfo traía con ella, pero al desaparecer ambos quedaron cubiertos por la obscuridad. --¿No piensas poner luz aquí? en que siglo piensas que vivimos, aguarda... ¡NO PAGASTE LA LOZ! (?)-- Manifestó el Triviani. Tomo una lampara de queroseno de un estante que se encontraba a la izquierda de el, con la punta de su varita encendió el artilugio de los siglos 19 (XIX), ahora se parecía mucho a Argus Flich paseando por las mazmorras de Hogwarts, << Ay si Ay si Ay si >> dio unos cuantos saltos y miro a Candela serio, nada mas que aquí se encontraba curioseando las cosas y de que maneras ilícitas fueron obtenidas. Si bien para su madre todo tenia un precio, hasta la vida misma... Pero sus proveedores parecían de otro mundo, o quizás lo eran (?) La nigromancia se le daba espectacular. --Uhmm... ¿Sabes que? estos jarrones son muy similares a los que se perdieron en Egipto.-- La pequeña tanita era peligrosa. @@Candela Triviani

Se encontraba encaminado hasta el local de su madre, el manto de la escarchada y fría noche cubría toda la arcaica parka del Triviani... Una pequeña broma se cruzo por su cabeza para ella, pero tenia esa mínima sensación de que hasta ella misma la apalearía si de la misma muerte se tratase, sus cucharas eran poderosas, pobre del osado que se atreviera a molestarla aun que esta noche se pondría a prueba su cordura. --Tendrías que abrigarte mejor la próxima ves Matthew.-- Su alter ego comenzó a molestarle --¡BASTA! te he dicho que dejéis de molestarme cuando pienso, no ves que no puedo morir de frió, ¡est****a!-- Bufo. Desde pequeño le habían diagnosticado un trastorno de personalidad múltiple en uno de los hospitales muggles de Rumanía. << Quien demonios eran ellos para decir lo que yo tenia en mi cabeza; ¿quien se creen que son expertos? oh, espera, si, son expertos >> Revoleo sus ojos y ya estaba frente a la entrada de Worjin... Relogeo el papel todo amarillento y arrugado que tenia con la dirección y el nombre; --Rayos, era Borgin...Madre no tiene que saber que poseo un poco de dislexia con algunas palabras.-- Matthew se rió al mirar el letrero. --¡Tu madre esta loca! ¿donde has visto que una madre quiera matar a su hijo?-- --¡Que te calles! le diré a mi mama que le estas diciendo loca, te suicidara.-- Gruño. No se había percatado que un elfo lo estaba mirando, sus ojos grandes y feos desestabilizaron al joven --¿Y tu que estas mirando, quieres que te suicide también? te odio.-- Demostró su odio hacia su especie una ves mas, los detestaba, pero no quería romper nada, por ahora. (??) estaba todo en tan perfecto orden que quedaba encantado con todo a su alrededor, pero si algo aprendió es a no tocar. Conociendo a Candela, alguna trampa para bobos ha de haber escondida... @@Candela Triviani

Buenas noches, vengo a pedir la modificación de estas cosas, lo demás, intacto por favor. También si podrían cambiar el nombre de mi ficha de InsaniK a Matthew, gracias. na cosa sencilla, solo bajarlo un renglón.

Buenas noches, el día que tanto se hizo esperar ha llegado. Ya esta hablado con ambos, nada mas que decir.

Hola, buenas noches. Me paso a pedir la baja de la familia por petición y me paso a la otra donde pertenece mi madre. ¡Saludos!

Siseaba cada palabra que el Luxure pronunciaba, estaba tan acostumbrado, era un practicante vil de los engaños... Teñir sus ojos de confusión y ternura ¿para que? no lo tenia muy en claro, pero de manera algo abrupta le gustaba que se comportara de esa manera, hacia que se encendiera por dentro; jugar con fuego quemaba, si, muchas veces se había quemado o incluso quemado lugares que no pasarían por la cabeza de alguien normal... << Normal... ¡JA! >> Intentaba librarse con unos simples movimientos de infante. Sabia que podía con mas, porque ocultar tanta destreza y poder por un simple Licantropo que ante los ojos de un demonio, no sabia si... ¿tendrían algún valor? cuestiono. Sentía importancia al ver como el reaccionaba y pensar que lo tenia en sus brazos. Si bien tendría un buen oponen en el momento que se enfrentaran, no perdería las ansias de poder complacer sus intereses. --Bien, ahora vamos a tomar unos cuantos vasos de whisky de fuego y luego veré si deseo darte algo mas.-- Apoyo su dedo indice en sus labios y lo empujo hacia atrás alejándose lentamente, sin bajar el peso de su mirada esperaba que lo siguiera... O tal vez no, había olvidado que la visita era a su hermana.

Matthew seguía bajo los poderes de su madre, no entendía muy bien como funcionaban algunas cosas y se estaba tornando un poco aburrida toda aquella situación... Si solo quería matarnos, ¿porque no hacerlo de una vez por todas? tanto meló drama de telenovela muggle era agotador, aun sin tener que gastar una mínima pizca de su energía... Cerro los ojos por un instante para pensar en algo y tratar de no visualizar toda aquella situación --¿Tanto deseas unas disculpas? ps ¡DISCÚLPAME!-- Grito irritado. Realmente se estaba fastidiando por tanto problema, porque no mejor dejar que sus hijos se mataran entre si y que el mas fuerte sobreviviera, sin tanto preámbulo porque no encerrarnos en alguna de las torres del castillo Black y dejarnos a nuestra merced hasta que las cosas se calmaran, no entendía, también pretendía no hacerlo. Romalo aun intentaba hacerle daño, pero algo dentro de el no permitía que lo hiciera... Tiene tanta bondad que cuando la obscuridad asoma sus miedos florecen y su valentía se acobarda. Alcanzo a visualizar un avión de papel sobre volando la sala, podía deducir de quien se trataba y que era para el aquel mensaje que contenía. Pero sin mas, no podría recibirlo hasta que su madre lo saque de aquel circulo creado con magia gitana.

Sonrió ante las palabras; --Si te tiento, no pasara nada que yo no desee, Sr Luxure.-- Concluyo con una mirada del refilo de sus ojos. Parecía que ese nuevo linaje de familia eran de mucho hablar, por lo contrario al Black no osaba hacerlo... Simplemente disfrutaba y dejaba que la situación consumiera completamente su ser durante lo que durara. Se había imaginado una canción muggle, la cual escuchaba mucho en su infancia o seguía (?) ya su condición no lo ayudaba a recordar bien cuantos años tenia exactamente, algunos 500 diría. Se dirigían por las escaleras ha las mazmorras, unas cuantas bombardas eran lanzadas de la punta de su varita, haciendo explotar donde los elfos se encontraban caminando, detestaba realmente esas criaturas... Pero no podía hacer mas que matarlas << O exterminar su raza. >> Lamentaba todo el destrozo ocasionado, sabia que su hermana se enojaría con el mas tarde, pero poco le importaba lo que tuviera para decir. Tumbo a Demian frente a un pilar con los brazos hacia arriba sin posibilidad de un movimiento a escapar de la situación. Sabia que fácilmente se libraría, pero eran ambos iguales... Les gustaba jugar con el otro y dejar que pretendan que uno tenia el control, cuando realmente no era así. --Usted solo conocerá lo que yo desee que sepa... No caigo con tanta facilidad y tampoco espero que tu lo hagas, mientras menos conozcas de mi, tu vida sera mas placentera.-- Termino con un beso. @

Se figuro una pequeña sonrisa en la comisura de sus labios ante las palabras tan altaneras del Luxure. ¿Realmente deseaba jugar con el? Una persona sin sentimientos, que no se inmutaba frente a situaciones crueles o con mucha sangre de por medio. Quizás solo sea un capricho, si eso desea, se lo dará, para luego volver a sus actividades inauditas. --Yo siempre hago lo que deseo, donde y cuando quiero. Pero a muchas personas no les incumbe y antes de sacar su espina dorsal en un lugar que no es mio y tampoco frecuento, prefiero irme.-- Respondió mirando fijamente a sus ojos. Al escuchar que se disculpaba, le saco un poco el interés... No importaba si lo sentía o no realmente, no debería de expresar unas disculpas por algo que volvería a cometer o quizás, por lo que haría en un futuro no muy lejano. Pensaba en largarse para ir a un bar o simplemente llevarlo para perdernos en las mazmorras de la mansión Luxure. --Esta bien, ven conmigo, haremos algo mas divertido.-- Alzo sus cejas y rodeo al mago por su cuello con su braso, le regalo un beso en la mejilla en muestra de afecto, para que sintiera confianza y no sospechara de lo que próximamente haría. @

Sus palabras sonaban algo tentadoras para la personalidad sádica del Black, era algo que no podía resistir... El sufrimiento ajeno y el propio eran experiencias relevantes de mucho placer. Obviamente, ya no consideraba como sufrimiento su auto lesión, pero debería pasar por desapercibido. Su mano toco la pierna de Matthew, esa iniciativa o mejor dicho, el atrevimiento le parecía algo divertido. --¿Te atreverías a hacerme daño?-- Le cuestiono. Una mirada indiscreta en su mano al alejarse cuando dejo caer su daga << ¿Se debilita cada ves que lo hace? >> la mordida de arrebato en su labio inferior fue algo que no esperaba realmente, pero... nunca había sentido algo parecido en sus últimos años, en definitiva le gustaba ese juego entre ambos, pero no se conformaría con poco... Cerro los ojos y sintió la cercanía de Demian, sus fríos labios posando sobre los de el sostuvo su mano por unos segundos en su rostro y suspiro. --Si, quiero seguir. Pero no aquí, no frente a todos.-- Expreso. Matthew estaba en busca de sus sentimientos, se encontraba cerca, pero lejos a la misma ves, ¿Afrontara sus emociones o solo las ocultara como toda su vida? @

No conocía la mayoría de los artefactos que el Señor Luxure le mencionaba, solo se dedico a asentir con su cabeza en muestra de que lo estaba escuchando con atención, aun que tal vez no lo estaba haciendo. No salia de su mente la imagen de aquel puñal, la nombrada daga del sacrificio. Un pequeño juego macabro se le cruzo por la mente al joven Matthew en aquel momento; << Creado con huesos de magos y brujas. >> se imagino por un momento que tenia ante sus ojos a otro mago capas de controlar la Nigromancia. --Interesante-- Argumento poniéndole un fin a las palabras de Demian. Se paro del sofá, apoyando la bandeja de plata que contenía sus bocadillos, sobre una extraña mesa de forma ovalada situada a uno de los lados. Limpio sus manos con un pañuelo que saco del bolsillo de su chaqueta; --Cuéntame, ¿eres capas de provocar mucho daño sin esa extraña, daga?-- Inquirió curioso y con una pequeña sonrisa malvada en sus labios. Miro nuevamente el puñal y con su dedo incide se corto una pequeña parte, dejando que la misma empuñadura se bañara con una gota de sangre, el color rojo espeso casi negro despertó una sensación de satisfacción en el Black. Roso su dedo por sus labios dejando que estos quedaran semi pintados sin quitar la mirada de su ahora invitado, lo tomo del traje y lo acerco hasta el, un pequeño juego con su boca para dejar marcado con sangre la comisura de los suyos. --¿Y bien?-- Susurro sin prestar atención a las palabras de los presentes, había caído en la tentación o simplemente le gustaba ser así. @

--Debo decir que me encuentro atraído, la manera en la que gustaría tratar un infante... Es un tanto sádica.-- Sentía al menos por el momento que podría confiar en la muchacha, no era muy libre de hablar y expresar sus emociones, pero en este momento sentía que todo era diferente, pero no sabia si contar los motivos reales por los cuales viajo a Londres, de todas maneras, sus madres se encontraban aquí. Era lo mas correcto pasar tiempo con ellas y con sus demás parientes. La bruja tomo iniciativa y se acerco frente a Matthew para dedicarle unas palabras, se vio tentado a corromper su postura y pegarle un mordisco, muy propio de el, su mente perturbada lo llevan a hacer cosas que no debería con la gente equivocada, pero el riesgo era tentador. --Nunca bajo la guardia... Solo me divierto.-- Guiño su ojo con una sonrisa. Poso el jarro sobre sus labios, observo dentro y el café estaba casi por terminar... Deseaba un poco mas, de ambos. --Nie ubivame mestnite zhiteli-- Carraspeo en Búlgaro. Esperaba que la bruja entendiera que deseaba matar a los empleados. Pequeñas señales que el Black otorgaba para que Zoella resolviera el acertijo... Si lograba entender las pequeñas frases que Matthew dejaba, sabría la verdad de el porque se encontraba en londres, quizás una de las tantas preguntas que rondan por su mente serian resueltas. @Zoella

En aquel momento el Luxure dio media vuelta y desapareció de la vista de Matthew. Que estaba sucediendo, ¿acaso había dicho algo malo? cuando quería simpatizar con una persona esta siempre le huía. No le dio importancia en ese momento, solo se dedico a terminar de comer su manzana y analizar toda la habitación. Le sorprendía que no hubieran elfos, a lo mejor estaban asustados por lo acontecido hace unos minutos en la entrada. Los empleados se habían retirado, tal vez su hora de descanso ya que las matriarcas se encontraban rondando el hall de entrada con los invitados. Bajo de la mesada donde estaba sentado y se dirigió con cautela a la siguiente habitación, donde seguramente estaban las bodegas de comida. --grr-- gruño el estomago del joven con cabello negro. El sonido similar al de una quimera, se sobo la barriga y con un suspiro de sorpresa encontró lo que buscaba. Con una bandeja de plata, pego una patada a las puertas batientes que estaban como adornando la salida mas bien, con la boca llena de bocadillos y la bandeja repleta se dirigió a donde estaban todos, no iba a convidarle a nadie, simplemente se iba a sentar a comer todo lo que encontró. Sus orbes se posaron sobre el Señor Luxure, la extraña daga en sus manos se le hizo familiar... << ¡DEMONIOS! >> Abrió sus ojos de manera exagerada, esa maldita daga es la que su madre utilizo para controlarlo en la mansión Black Lestrange. No se inmuto al momento de que lo vieran, se sentó tranquilamente como si nada supiera... --Que lindo cuchillito-- Le dedico una mirada descarada mientras comía otro bocadillo. Sin dejar de pensar en el peligro que correría nuevamente si utilizaran eso en su contra... Sabia que no podía librar el solo la maldición, solo el poseedor e invocador de la misma. @

--No, quiero que vengas conmigo.-- Aclaro sin mirar al Luxure. La cocina parecía estar equipada por todos los accesorios de ultima generación en el mundo mágico, un vistazo rápido y comenzó a revisar todos los mas recónditos espacios de aquel espacio; --¿Donde estará la comida?-- Bufo el Black mientras revoleaba cosas por doquier. Levanto la vista y encontró una bandeja con frutas. Tomo una y dudo si eran reales o solo para adornar aquel espacio blanco, ya que sus dueñas eran seres demoníacos, dudaba que cenaran comida normal. Una puerta a los costados llamo su atención, cuantos sirvientes ocasionales se adentraban allí y salían, descargando algo que parecía ser una bodega. << Luego iré a revisar >> Solo esperaba que no estuviera nadie que fuera testigo de su próximo atraco a las heladeras de la mansión. Dio un salto y se sentó sobre la mesa rectangular que se encontraba en donde estaban ambos. --Cuéntame algo sobre ti, déjame conocerte.-- Simpatizo dando una mordida a la manzana. Aun escuchaba el parlotear de los demás, desde la cocina. @

Matthew apareció con una de sus hermanas, Lady de la mano gracias a la habilidad que ella presentaba podía trasladarse a cualquier lugar sin la necesidad de trasladores ajenos a sus poderes inhumanos. Por fuera un local como cualquier otro, pero esperaba encontrar cosas interesantes dentro de el, quien sabe... Ademas de eso, al joven Black le gustaba mucho comer, una panza llena era una mente llena de brillantes ideas para aplicar en torturas al otro día. --¡Madre!-- Le dedico una sonrisa apenas visible y un beso en su mejilla izquierda. Visualizo todo su entorno, era agradable, no esperaba menos de su madre... Con esa calidez que la caracteriza en sus momentos buenos, no era muy fanático de las cosas con mucho color, pero ese aroma tan agradable a pastel definitivamente, eran su debilidad. A su izquierda estaba ubicada una cafetería, atendido por un elfo... --Los odio...-- Manifestó el Black. --¿Puedo matarlo o al menos dañarlo gravemente?-- Sonrío. Habíamos sido los primeros en llegar luego de la invitación de su madre... Debería ser un buen momento para estar con paz entre hermanos y no intentar matar a ninguno << NO MATAR A NINGUNO >> Se repitió cerrando los ojos. @@Jessie Black Lestrange @

Para sorpresa de Matthew, ahora aquel vástago del señor Luxure pasaría a otro plano... Realmente le molestaban esas cosas, no quería lidiar con nadie, tampoco lo haría, nadie se lo pidió, ni se ofreció... Tan solo lo pensó, rodó sus ojos acompañado de un leve suspiro y observo a un nuevo invitado a la residencia y comenzó a alterarse, no le gustaba hacer la idea de que mucha gente estuviera serca de el, no le interesaba si fue o no para verlo, dudaba eso, pero el simple hecho de que alguien mas respire su aire era suficiente motivo para quebrantar su espíritu. --Si, soy un Black... por ahora.-- Respondió. --Escuche mucho sobre ellos y cuadros de ambos en el Castillo, pero nunca tuve la posibilidad de conocerlos.-- La mirada penetrante puso un poco en duda sus acciones, Matthew no tenia ganas de empezar nuevamente una riña, tenia hambre... Así que se decidió ir a la cocina por un bocadillo o ver al menos si en ese lugar había algo que pudiera cenar. Lo tomo de la mano y sin preguntar con una mirada fría y rostro serio se dirigieron ambos hasta aquel lugar, quería estar a solas tal vez el podría ser su comida... -sonrió- --Luego beberemos algo con los demás inoportunos invitados. También, me sacaras unas cuantas dudas sobre ti.-- Agrego empujando la puerta de la cocina. Las acciones podrían traer repercusiones, echa la ley, echa la trampa. Era un antiguo dicho muggle, anteriormente lo puso en duda y termino cayendo bajo la tierna tortura de una de sus madres, lo cual de desagrado demasiado sentir empatia por un familiar directo. Fue... horrible. @

De un momento a otro, fue tan rápido, que no dio tiempo a reacción... Matthew observo su mano y con sangre el dibujo de algo similar a un colibrí --¿Que demonios?-- Exclamo. Podía sentir que luego de esto cosas buenas no vendrían... mas bien parecía una odisea salir de este lugar. Necesitaba ver a su padre, lo buscaría a como diera lugar. Fue todo tan ligeramente veloz, cuando intento dar un simple paso su cuerpo entro en un estado de firmeza, no su cuerpo, su conciencia. Lo que temía, que se encontrara bajo el control total de su madre... Dejo de ser el mismo, callo a la merced de la Black Lestrange... Cosas nuevas estaba a punto de experimentar, sentimientos que estaban reluciendo en el Licántropo, algo que nunca se imagino... Sentir empatia por el daño a los demás, culpa por sus actitudes altaneras con cualquier ser vivo. Lo único que controlaba el mago eran sus ojos, podía ver con claridad todo lo que sucedía, pero su mente sentía, algo que el intento y logro ocultar por muchos años, fue rebelado por una bruja. Comenzó a clavarse una daga que poseía en sus manos, no entendía porque lo estaba haciendo, solo lo hizo. A la ves que el mismo chico se mutilaba, una de sus hermanas, Lady, también sufría el daño físico que el, sentía como atravesaba cada capa de su grueso abdomen, le dolía... experimentaba lo que era el dolor, sentimental y físico pero... Sentía que la muerte asechaba en cada momento que mas la ajustaba dentro de el. --Oj-- Balbuceo tras escupir sangre. Rodo sus ojos avellana y visualizo a su hermano, esa mirada la conocía, completa de rencor y odio, con libre albedrío para hacerle lo que quisiera al Black. Estábamos experimentando un completo abuso de poder... Lo advirtió, pero nadie quiso hacerle caso a las palabras de Jessie, les había parecido demasiado dramática para todo esto. Lagrimas abordaban la cuenca de sus ojos; --Me hubiera gustado... si no sintiera el dolor y no me culpara por todo esto...-- Murmuro al borde del quiebre. No entendía el porque curar a una de sus hijas y no a ambas... Noto la diferencia de favoritismo entre ambas, no podía hacer nada, tampoco lo haría... solo se dedico a sufrir en silencio y sin fuerzas para argumentar nada, ni suplicas por lo sucedido. << ¿Buscas el perdón? no lo mereces... >> Una voz invadió su mente. @ @@Jessie Black Lestrange @@Susan V. Goldstein @Romalo_LPZ