Blaise Zabini

Actualizo la ficha 1- Sobre el conocimiento me gustaria fuese Pociones 2-Sobre la historia El inicio de la historia de Blaise pudiera remontarse al 17 de Noviembre de 2004, fecha en la que nacio en Milan, Italia. No fue el buen dia que los Zabini hubiesen apetecido, principalmente su padre Ludovico, pues este sufrio la muerte de su esposa en las labores de parto. Asi, sin madre y con un padre abatido desenvolviendose en la disyuntiva de querer a su unico hijo, manejar una importante y rica familia y evitar recordarse que el nacimiento de su primogenito incluyo una perdida irreparable para el, Blaise se vio rodeado de tutores encargados de su esmerada educacion y una constante pero distanciada observacion de Ludovico. A fin de cuentas Blaise tenia mucho para heredar y mucho que aprender de la sociedad, la magia y de el mismo. Si, porque ese cabello rubio y ojos verdes lo hacian alguien singular entre los Zabini, en su mayoria de cabellos castaño oscuro y ojos negros. El, al igual que su padre antes de el, habian recibido una carga genetica imposible de soslayar que se remontaba a los Sforza de Milan, una maldicion para algunos una bendicion para otros, siempre dependiendo de como se menifestase. Lo que si era cierto es que dicho aspecto lo hacian EL ZABINI, siguiente en la linea de sucesion. Con esto en mente al alcanzar la adolescencia y viendo el clima que se estaba generando en el entorno magico mundial, Ludovico permitio que el chico extendiese sus horizontes. Hizo los preparativos y al principio del 2020 llego a Londres con cartas de recomendacion para Lucrezia de Medici y Zoella Triviani. Una vez entregada las cartas y conocido su contenido Blaise supo que se habia metido en un buena. Ambas mujeres amenazadoras y bellas, tenian ciertas aristas que evidentemente su padre queria que aprendiese. Blaise entendia eso, lo que no entendia era porque no fue su propio padre el que se las enseño, porque familiarizado en su opinion si que estaba. Asi entre idas y venidas de las mansiones de ambas señoras logro cursar con exito TIMO y conocio a una chica que le removio en su totalidad el piso. No sabia exctamente como lo tomaria su padre, por todo eso de ser el demasiado importante, pero no le importaba mucho, le gustaba y ya. Y ese beso dado el Dia de San Valentin aun lo retenia en su memoria. Y lo de retenido en su memoria era totalmente cierto porque la felicidad no le duro al tortolo que tuvo que regresar a Italia a sason de la guerra magica. Una vez finalizada esta tuvo que casi rogarle al padre que lo dejara regresar, tenia que realizar el EXTASIS y claro, ver a Luna. Misteriosamente Ludovico no puso reparos y actualmente en este mundo convulso esta regresando a Ottery, porque Hogwarts, como que aun estaba en ruinas.

Ante la presentacion de Luna, me sonroje un poco. Ya sabia de donde Luna habia heredado ese belleza despampanante. -Un placer señora Dumbledore.- me incine en una suave reverencia pero sin perder de vista a Luna. Claro este protocolo duro poco ya que un nuevo personaje hacia acto de presencia. Mi primera impresion es que era cuando menos estrafalario. Un tipo familiar, y bastante deshinibido diria yo. Una vez que se apresto a saludar no quedaba de otra que corresponder, supongo que tendria que ver mas alla de las caras estiradas del colegio y reconocer que fuera de este habia todo una gama de personas variopintas. -Blaise Zabini, un gusto. -incline un poco la cabeza solo para ver que cerca estaba Zoella. Una vez mas me ponia rojo tomate, esperaba que nadie se diese cuenta. Gracias a Merlin que alguien mas se acerco, presentadose como Damian. La suerte estaba de nuestro lado. Supuestamente esto era una fiesta para niños por lo que me alegraba mucho encontrar a chicos de mi edad para amenizar la velada. -Un gusto Damian, y por cierto, hermosa fiesta. -Mire por un momento a Luna y los demas convidados que comenzaba a reunirse a conveniencia. -Este, Damien -comence a preguntar intentando ver si me seguiria o no Luna- sabes de algun lugar donde podamos hacer el tonto sin la supervision de los mayores. La verdad es incomodo tantpo saludo a personas que no conocemos. Y si es una fiesta el objetivo es divertirse no??? @@Lady Luxure Grindelwald@

Guarde silencio esperando que Zoella continuase la conversacion, confiaba que por otro camino que no me dejase cual tomate. eso si no me paso desapercibido cierto rictus en el ceño de la vampirus que podria interpretarse como incomodidad. Aun asi bromeo (o eso quiero creer) sobre la accion de probarme mientras me guiñaba el ojo. Autocontrol?. Seria cierto?. Tregue en seco, ahora mismo no sabia porque pero me sentia como la presa ante el predador. Hipnotizado por esa energia que emanaba. No era una posicion comoda pero el hecho es que de alguna forma no podia o queria moverme. Acaso esto tambien formaba parte de esta educacion personalizada preparada por mi padre??? Mejor no darl vueltas a eso, ahora mismo Zoella lanzaba una proposicion. -Este yo...-ya comenzaba a intentar negarme cuando la Triviani se movio cerca de mi para ir y buscar un poco de polvo azul. Y ya con el dedo frente a mi y pidiendo que abriera la boca no es que pudiera poner una escusa. Cruce los dedos a mis espaldas para que la sustancia no tuviera efectos similares a los del producta anterior, que aun resguardaba mis partes con una almohadon. Pero eso era mejor que negarme, ahora comenzaba a creer en este castillo estaria rodeado de personas peligrosas. @@Zoella Triviani

Primer compromiso social, y algo que tenia en cuenta la Medici era a no faltar a uno. Segun ella me ayudaria a cultivar mis habilidades para actuar de acuerdo a mi rango social y claro, a adquirir el temple y la paciencia para jugar en la politica. Ya lo decia la sabiduria popular: "si sobrevives a una jauria de niños armando caos en una fiesta, estas listo para todo". Rememorando mi pasado no me acordaba de una fiesta de cumpleaños deshinibida. Mas bien mi padre aprovechaba la ocasion para cerrar negocios y acercarse a posibles socios. de diversion pues muy poco. Pero eso ya era pasado y pronto seria mayor de edad asi que tenia que poner mi mirada en el futuro, y este estaba en esta fiesta. Sin saber que esperar me presente al local vestido impecablemente con un traje que como guinda tenia una hermosa corbata verde con ribetes plateados, acorde a la casa a la que iba. Respirando profundo empuje la puerta y entre. Para mi sorpresa el lugar estama mas lleno de lo que habia previsto y por supuesto, apenas si conocia a nadie. Recorri con la mirada a los presentes en busca de algun indicio de quien seria la madre del que festejaba un año mas de vida, habia traido un regalo pero ni idea de a quien entregarlo. Respire profundo para reponer mi firmeza y preste mas atencion al ambiente. Si, ahi estaba el Triviani que habia visto en el Castillo y, no lo podia creer. esa era Luna??. Que suerte la mia. Sin mas me acerque a la chica que acompañaba a una bella mujer, por la forma en que se tuteaban parecia que cercanas. -Buenas Luna - dije haciendo una leve reverencia a Luna y a su acompañante -no pense encontrarte aqui- me incorpore y sonrei- aunque debo admitir que ando algo perdido. @

Mi sonrisa se hizo tontamente evidentemente. Primero por el apoyo recibido por Luna, sin duda lo valoraba mucho. Segundo por la reaccion y posteriores palabras de Lucrezia, al menos comenzabamos con buen pie. Claro tambien era evidente que lo primero que me tocaba aprender bajo su cuidado era el arte de la perseverancia y el autoncontrol, denominado responsabilidad. Con mi padre tenia mis responsabilidades, mas que nada salir bien en mis estudios, pero eso era la punta del Iceberg. O sea no es que acostumbrara a hacer otros deberes que involucrasen ese aspecto, nada de tender la cama, doblar la ropa, preparar una maleta. No, para eso tenia a los elfos. y en cuanto a ser responsable por alguien mas, tampoco. era hijo unico, asi que alguien mas siempre era responsable por mi. -Sin dudas hare mi mejor esfuerzo. -conclui despues de dada la mision de cuidar a Aureal. Tendria que leer lo mas posible de la crianza de estos bellos animales, y acostumbrarme a pedir ayuda. Asi que mientras Lucrezia se enfocaba en la danza de los fenix, yo m incline hacia Luna -me ayudarias en esto?? Se que era una tarea que se me habia encomendado a mi, pero acompañado y mas por Luna, seria sin duda mas llevadera la tarea. Y ya no hubo tiempo de pensar en nada mas pues los padres de Aureal tomaron el vuelo para danzar en un espectaculo sin igual. Sin duda el mundo magico me reservaba muchas maravillas. Porque lo que presenciaron mis ojos y disfrutaron otros sentidos desbordaba cualquier expectativa. Aunque no duro mucho el espectaculo despues de unir sus picos se deshicieron segun su elemento, cayendo los restos en el mismo lugar que inicialmente habia dejado, reapareciendo como polluelos. De mas esta decir que las palabras que a continuacion dijo la Medici sonaban a orden, asi que mire de soslayo a Luna y me encogi de hombros. -Supongo que nos veremos mucho por aqui. @@Lucrezia Di Medici@

Al menos la comida estaba servida, o eso queria creer despues de la orden que dio Zoella al elfo. Ya al menos podia concentrarme en masticar lo que trajera al elfo. De seguro manjares suculentos, la experiencia con estos seres en mi mansion denotaba que eran muy buenos en el arte de la cocina. Y preparandome para el festin fueque me llego tu sugerente propuesta que me saco de paso, haciendo que las sensacion se agolparan en mi rostro. -No dudo que puedas enseñarme, eres hermosa y hasta podia decir irresistible cuando coqueteas de ese modo -y me referia cuando inclinada sobre la cama dejabas una buen espectaculo para una mirada deseosa. Aun asi no accedi a acompañarte. -Pero prefiero aprender esa leccion bajo mis terminos, este, si me entrego a mis deseo ya no podria verte mas como tutora. Si, era complicado mezclar negocios con placer. Y aunque tomaba en serio mis responsabilidades suponia que mi padre habia tomado bien en cuenta este riesgo. Lo odiaba un tanto por ni tan solo darme una pista de lo que venia. Por suerte la conversacion derivo en mi sangre. Otro de los misterios que estaban ciepre ahi latentes pero nadie me explicaba. -No se, mi padre nunca me lo ha explicado...supongo que podrias probar pero a tu cuenta y riesgo. -conclui- pero tendrias el control para detenerte?? - Sabias palabras. Y de donde salia este yo conciente. Supongo que habia salido mucho mejor tipo de lo que creia mi padre. y hablando de este -No me dijo nada, lo que me molesta un poco ya que no he dejado de ponerme colorado a tu lado. Solo me envio a ti. @@Zoella Triviani

Se habia dado cuenta??. Era sumamente vergonzoso estar en esta situacion. Primero enfocar la mirada en sus pechos, ahora esto. Mejor pensar en otra cosa, los alpes italianos, esquiar. Sentia la euforia del producto en mi cuerpo aun, y era probable que no cediera hasta pasado algun tiempo. Por lo pronto mejor poner una bien trabajada poker face. Pero ahora se me pedia un reto mas grande, supongo que mentirle a una expreimentada traficante, familiarizada con ese arte seria una gran exigencia para mis habilidades. -No, no pasa nada- menti con alevosia, ya que sostenia con fuerza el almohadon. Y ya pensaba en casi escapar al primer chance que tuviera cuando al parecer prevenida por los efectos en mi cuerpo aumento mi verguenza de la situacion. Por suerte no agrego algo de alarma e incomodidad a la situacion para empeorarla, es mas, la trato con bastante naturalidad lo que me relajo un poco aunque el hecho de que se me acercara demasiado al iniciar la explicacion no ayudaba para nada. Era evidentemente que tenia todo el sentido del mundo, ese tipo de antros era adecuado para esa clase de negocios y mas si daba efectos como los que me habia dado a mi. Medite por un momento y asenti. -Entiendo, disculpa mi reaccion, supongo sigo siendo inexperto para saber reaccionar ante la cercania de una chica. -respire profundo- aprendere a contenerme. Con eso dejaba finalizado ese vergonzoso asunto. Y ahora que hablaba de comida. -Algo de comer estaria bien -despues de ese ultimo trago necesitaba algo para eliminar los residuos de alcohol de mi cuerpo. Y ya me acomodaba cuando dijo esas ultimas palabras. Supongo que tendria acostumbrarme a esto- ya se que no muerdes -obvie las connotaciones de la continuacion de la frase -aunque por si acaso no creo que mi sangre sepa bien, segun mi padre es especial. Pero no de una buena manera. @@Zoella Triviani

Podria estar un tanto mareado y ofuscado pero no me estaba gustando el cariz de lo que estaba viendo. Podia ser todo un mozalbete pero mas de una vez habia pasado de contrabando, burlando la inspeccion de mi padre, algunas revistas muggles playboy, y esa pose de ella de rodilla sobre la cama ya me estaba dando un ti mas de escalofrios. Y claro, despues de explicado el cometido de lo que teniamos enfrente, o sea con el producto dentro de los sobres coloridos, llego la hora de probar. Para mi desgracia, Zoella parecia intentar llevarme a mis limites y es que habia que pagar para encontrar una forma mas sensual de llevarse el estimulante a los labios. Sin duda perderia la cordura de mantenerme consiente. -Veamos a que sabe este estimulante. -tome una muestra y mirando a mi tutura me la lleve la los labios dejando que la llema del dedo indice, cubierta del producto entrase dentro de mis labios para dejar sus rastros en mi lengua y papilas gustativas. Tenia un ligero sabor a uvas asi que me resulto sumamente agradable, o acaso era la union de ese estimulante con la bebida??. Tal vez un poco mas de investigacion me llevase a definir el porque sabia asi, pero al hacerme efecto el producto supe que eso ya no tenia importancia. Sumamente avergonzado y colorado sabia que habia hecho mal en consumir aquello, porque las sensaciones estimulantes que causo fueron a vergonzosos lugares. Sin mas no dude en desviar la atencion me tome de a una el resto de bebida en mi baso mientras tomaba un almohadon para ponermelo encima del regazo. -Este creo que ya deberia irme. @@Zoella Triviani

Mire una vez mas el vaso vacio y me adentre un poco mas en la habiatacion. No preste mucha atencion a los movimientos de Zoella que dejo la puerta a mis espaldas, para tomar mi vaso para concentrarse en preparar la bebida de la que habia hablado. La segui con la vista y espere solo para que cuando tuvo preparado todo indicarme que me sentase en la cama. Un rapido vistazo me indico que aunque habia otros lugares donde sentarme el mas comodo sin duda era ese. Escaso de malicia hice caso y tome asiento. Ya ahi llego Zoella con la bebida de la cual bebio y me animo a hacerlo. Como era una leccion para aprender a beber me lleve el vaso a los labios y al probar la bebida supe que estaba ante otra cosa. Si el trago anterior me habia quemado bastante en la garganta, este parecia una bomba de tiempo ardiente esperando a estallar en mi estomago. Claro, este habia sido el primer trago, asi que supuse que a lo mejor el segundo no seria tan fuerte, asi que repeti. Error, se sentia mucho mas fuerte. Mientras hacia esfuerzos para no revelar en mi rostro el ardor en todo el tracto digestivo ocasionaba la bebida Zoella tomo la palabra. Y no se porque aquello me sonaba pero tal vez no en ese sentido. -Ufff si que esta bueno, bien fuerte, al menos mucho mas que el anterior- sentia el calor subir por mi cuerpo y ya comenzaba a sospechar cierto color rojo en mis mejillas- aunque no era que un buen traficante no prueba de su producto??? Ahora mismo no sabia de donde habia oido lo ultimo pero ese era el menor de mis problemas, pues me notaba pezado y escasos de reflejos y con la mente algo difusa. Y en ese entorno Zoella tomo asiento a mi lado, demasiado cerca tal vez, agitando unos sobrecitos de colores frente a mi. Me sentia incomodo pero no tanto como antes, supongo que era por efecto de la bebida que animaba a uno, mientras no vomitase estaria bien, ademas lo rojo de mis orejas podria achacarsele a la bebida. Rapidamente la Triviani dejo bien claro que ahi, en esas bolsitas estaba el producto para la venta. Claro las formas fueron cuando menos escalofriantes, senti su voz tan cerca de mi oido y algo humedo tocando mi oreja, asi tan intimo, dandome un escalofrio que recorrio todo mi cuerpo. Me gire solo para tener a la vampira en frente y tragar en seco. Era incomodo, y mas mirarla a los ojos que tenian un brillo bien raro. Cambie la mirada y, no, ahi peor. Porque tenia que mirar sus pechos???. Trague en seco y regrese la mirada. -bien, provemos que hay aqui -dije decidido y con ganas de terminar esta incomodidad que sentia. No sabia por que pero me afectaba ese exceso de cercania y mas si eran chicas bellas. Algo que tendria que aprender a manejar pues, literlmente, estaba rodeado de eso. Sin mas abri el sobre y lleve una muestra a mis labios para probar - y exactamente que es esto??? @@Zoella Triviani

Aun pude percibir la sonrisa que se formaba en el rostro de la vampira al terminar mis palabras, al parecer estaba satisfecha con mi disposicion. Me rasque la cabeza y busque algo en que fijar la vista, en esencia mis zapatos, por lo que al azar de nuevo la mirada o la habitacion daba un poco de vueltas o algo me habia perdido: Zoella habia avanzado y estaba acomodada en el reposabrazo del sillon donde estaba. Que me habia perdido en un pestañeo? Y ahi llego la sorpresa. Una caricia? Si en encuentros anteriores e incluso hacia unos segundos Zoella habia parecido amezante, distante y exigente ahora parecia bastante cariñosa?. La mire y cai en un contacto visual algo incomodo que comenzo a teñir de un tono bien rojo mi rostro, siendo que apenas oi lo que dijo. -decias algo???- dije alejado del contacto de mis sentidos, era la bebida o la comoda incomodidad. Subitamente el entorno cambio y despues de despedir al elfo, solo me quedo asentir ante la pregunta de si tenia varita. En unos de mis bolsillos estaria. Pero la declaracion que siguio me puso mas rojo todavia. Me habian descubierto. No podia tener las orejas mas rojas que ahora, como se habiadado cuenta que nunca habia bebido algo de alcohol en mi vida???. Acaso ya parecia tener los ojos desenfocados y perdidos en la distancia, habia hablado tropelozamente. Que verguenza. -Empezaremos ya???- dije algo sobresaltado mirando el vaso donde antes habia estaod la bibida que habia tomado. Claro sus palabras no dejaban lugar a reparos asi que la segui dejando que fuese delante, aunque evidemente descubri que eso puede ser una mala idea, y mas uno alcoholizado que puede ver o imaginar muchas cosas en diferentes tamaños y proporciones. Asi llegamos a la habiatacion de Zoella, espere abriese la puerta para entrar y mirar la decoracion. -Como que esta bonito esto aqui -confirme lo obvio- y bien, alguna regla especial para saber beber??- continue alzando el vaso esperando que iniciase la leccion. @@Zoella Triviani

Sonrei y negue con la cabeza. Chops, si, ese nombre estaba fuera de la cuestion. Ordinario o vulgar?? Pudiera ser, teniendo en cuenta que las chuletas que comia las tomaba "prestadas" sin que mi padre se enterase dejando a un lado dulces mas finos y tradicionales. No sabia el porque exactamente pero tenia una aficion por la carne algo rara, principalmente por la no completamente cocida. De ahi lo de las chuletas y que le huyera tanto al brocoli. Pero dejando el asunto culinario a un ladpo y regresando al asunto del fenix mirando a anbos padres y buscando un nombre apropiado que reuniera podibles caracteristicas de los progenitores se me ocurrio uno. Mire por un momento a la chica de al lado y sonrei, no se exactamente por que, ya estaba casi seguro de que tenia parentesco con alguna veela francesa. Decir que me costo dejar de mirarla era una mentira flagrante asi que dirigi con esfuerzo mi mirada a Lucrezia que en ese momento se dirigia a Lex para que nos fuese de ayuda tambien en el proceso educativo. -Ahora que lo pienso bien, porque no llamar al fenix Aureal. A fin de cuentas, metaforicamente referido a la aurora boreal, se pudiera entender que ese fenomeno es la union de hielo y fuego. -me detuve- hielo por el lugar donde ocurre: los polos. Y fuego porque el causante de la misma es el Sol. Si me gustaba y tal vez regresaba la vista de nuevo a Luna para su aprovacion. Blaise, vas a tener que controlarte un poco mas. Tendria que convivir con la bella rubia mucho tiempo en esta Mansion. @@Lucrezia Di Medici@@@Lex Grindelwald

Mantenia la bebida dada por el elfo en mi mano, moviendo el recipiente en circulos sobre la palma de esta, evidentemente no me retractaria de mis palabras ahoras. Aunque ganas no me faltaban. Matthew me habia dado unas palmaditas condescendientes en el hombro para despues instarme a hiur antes de que fuese tarde. Respire profundo y mire a Zoella que se aprestaba a continuar la charla una vez que el otro inquilino del Castillo tomaba rumbo a otra zona del lugar. Tome la bebida y me la lleve a los labios para beber, si, mi primera vez tomando algo decente, como todo un mayor de edad. Y Zoella comenzo a hablar, o mas bien a contar de que iba la cuestion de mi tutelaje. De mas esta decir que casi me atragante con la bibida a medida que mi tutora hablaba. Era la sorpresa o aun no me acostumbraba a tener liquidos tan calientes rodando por mi ragarganta hasta mi estomago. Claro, intente que el exabrupto no pareciese causado por mi inexperiencia. -Vaya, creo que he descubierto mas cosas de mi padre en medio minuto que en todo lo que llevo de vida. -acote aun sintiendo el efecto de la bebida en mi boca. Para cuando Zoella termino de hablar ya tenia una vision completa de lo que se pretendia hiciese. Y no me habia quedado corto en cuanto a que seria todo un periodo interesante. Evidentemente cada palabra agragaba una presion nueva en mi, pero ya estaba acostumbrado a la presion a que me sometia mi padre en cuanto a estudio y preparacion. No sabia como se me daria eso de ser un gamberro problematico, pero pondria todo mi empeño en hacerlo bien. -No te preocuepes, imagino que enojarte es peligroso, asi que trabajare de que te sientas orgulloso de mi. -dije para alzar despues la copa y dar otro sorbo que ya me parecio mucho mas delicioso, aunque comenzaba a tener cierto calor en las orejas. @@Zoella Triviani

"No aun", "por ahora", evidentemente estas no eran palabras que tranquilizacen mi mente y mas si venian unidas a la misma oracion o idea de "plan macabro". Ni idea de donde me habia metido, y no es que fuera cobarde pero era precavido y esta bien darse cuenta cuando uno ha metido la cabeza dentro de las fauces del lobo. De hecho la idea que esos pensamientos rondaran la mente de los Triviani y tomando en consideracion lo vivido en la hosteria de Lucrezia Di Medici, no daban buena espina. Al menos si mantenia la palabra Zoella era evidente que tomaria muy en serio su parte asignada a mi educacion. Como no sabia cual era esa "educacion" que recibiria y que pondria a girar en torno a la vampira me apresta a indagar sobre ese asunto pero la voz de Zoella volvio a escucharse en el recibidor y lo que decia pues cada vez mas carecia de sentido. -supervivencia dentro del bajo mundo??? -murmure asombrado- negocios ilicitos??? -me detuve mirando a Zoella y ya iba a protestar y decir que a lo mejor esos no eran los designios de mi padre cuando recorde el trato y el porque me habia presentado como solo Zabini. Asi me trague la protesta y sonrei. -Indudablemente sera entretenido esta bajo tu tutela. @@Zoella Triviani@

Respire profundo, tragando en seco, esperando a ver el desenlace de este asunto. Me trate de enfocar en reaccion de Zoella que pese a su negativa inicial ahora se inclinaba hacia mi para tomar la carta. Puesta de pie la abrio dandome por un momento la espalda. Eso no ayudaba mucho porque no me daria pista de lo que mi padre dejaba plasmado en la misiva. Tuve que moverme para tener tiempo a ver como las lineas de su muy bello rostro se modificaban en una mueca de enojo y rencor. Esto no iba bien, en serio que mi padre pretendia con todo esto???. Muchas incognitas y solo dos bellas mujeres. No pude ver mas alla porque Zoella se giro para examinarme con la mirada y ya me sentia como expuesto a esos artefactos muggles que se usaban para dejar evidencia del interior del cuerpo. Si, ante la chipa de sus ojos casi que me achicaba en tamaño posiblemente pareciendo un insecto. Y justo cuando iba a interrumpir este silencio tirante, Zoella lanza al suelo la carta. Evidentemente no haria mucho caso de ella. Seguiro por la curiosidad me incline para ver si podria leer lo que habia en ella escrito, pero esta se desintegro nada mas caer al suelo. Ahi iba todo lo que podria averiguar de este asunto. Mire a Zoella qaue regreso a su asiento cruzando los brazos y visiblemente contrariada. -Al parecer nunca saber lo que dice esa carta -deje caer mis hombros y mi mirada se pozo en los ojos claros de la rubia que no perdia ni pies ni pisada de esa escena en busca de ayuda o apoyo -aunque supongo que ya con esto quedo liberado de mi encargo y claro, 1 de 2 son buenas posibilidades. Indudablemente ya con el apoyo manifiesto de Medici podia al menos tener un lugar donde quedarme aqui en Londres. Y esa era una idea acogedora teniendo en cuenta como se movia el mundo magico en estos dias. @@Zoella Triviani@@Lucrezia Di Medici

Mientras esperaba la respuesta de mi ahora madre adoptiva un inquilino del castillo se acerco a espaldas de Zoella para agazajarla con un masaje y un beso en su mejilla. Al parecer era alguien cercano a ella y claro, al resultar yo el nuevo por estos lares, evidentemente que los ojos negros del recien llegado se enfocasen en mi. Que fuese tan inquisitivo con la mirada ya me hacia sentir algo incomodo, eso si, rapidamente hablo para relajar un tanto el momento, con un intento de sonrisa. Y no hubiese habido problemas si la sonrisa no hubiese sido complice dada la gravedad de lo que sugeria. -Este, Blaise, mi nombre es Blaise -tal y como habia acordado me limite a solo el nombre, a saber que efecto tendria aqui el decir mi apelido - y no creo que el ser adoptado por Zoella sea un plan macabro. -medite por un momento si realmente eso me liberaba de una situacion de ese tipo. Solo para girarme hacia Zoella. -Cierto no??? Ahora mismo ya me estaba dando cierta sospecha. Ya habia visto su reaccion al conocerme. Aunque ahora mismo parecia mas ralajada quien me aseguraba que en esos tornillo suletos, estaria cierta forma de molestar a mi padre y asi satisfacer su disgusto. Ya lo decian, la venganza es un plato que se come frio. @@@Zoella Triviani

Admito que me sorprendio la tranquilidad y familiaridad con que la rubia Medici habia tratado el asunto. Tal y como si fuese una minucia y no lo era. Sabia lo exigente que podia ser mi padre con sus encargos, y si a ella no le preocupaba eso pues sin duda era un hueso duro de roer, uno con mucho caracter. Trague en seco por un momento solo para ya irme adaptando a la idea de lo que tenia mi padre para mi. Evidentemente no se conformaba la educacion tradicional del Colegio y aspiraba que adquiriera otras habilidades. Sin dudas alguna, si lograba adquirir la confianza y tranquilidad que manifestaba la rubia, ya eso seria un logro notable. Asi, mientras aun procesaba las ultimas palabras de Lucrezia solo me quedo asentir ante lo que ya parecia daba por hecho. -No creo que tenga problemas en radicarme alla, de hecho lo agradezco. Esperaba no fuese un viaje largo a la Mansion. Por ultimo pero no menos importante, esas ultimas palabras referente a la otra mujer que buscaba me hizo girarme hacia la otra chica. Y ahi no tuve que esperar mucho. Por un momento sentia que con cada palabra dicha por Zoella se manifestaba una aversion hacia mi o en su caso a mi padre que parecia ofendia a la chica. Lo bueno es que la habia encontrado, lo malo que ahora tenia temor de sacar una carta y no terminar fulimado por la vampira que tenia en frrente. Excusarme?. De que? No era mi culpa los asuntos de mis padres o de sus congeneres pasado. -No se la causa de que pase de mi familia -dije algo tembloroso mientras bucaba la carta en mi bolsillo- y no puedo disculparme de sucesos que no conozco. -me detuve- solo pido que lea la carta, no me apetece que me explote en el bolsillo -porque evidentemente sucederia asi llegado el momento- y ademas, una vez que la leas ya podrias ofender a los Zabini con propiedad, con conocimiento de causa. De donde habia salido esto ultimo? Era atrevido que fuese asi contra mi apellido. Supongo que fuera un tanto la curiosidad por saber que me esperaba en esa carta. O que relacion habia entre la familia y la chica. Aunque no lo supiera la carta iba asi. @@Zoella Triviani@@Lucrezia Di Medici

La Triviani me escucho atentamente, al parecer navegando ella en pensamientos no tan agradables. Supongo que la forma en que habia reaccionado podria indicar que no estaba en buenos terminos con mi padre. Eso podia entenderlo, aunque solo conocia su faceta como padre y en un ambito mas familiar y distendido, Ludovico Zabini, tenia un caracter algo intespestivo y abrupto, tanto que por momento parecia mantener a raya cualquier emocion en por de algun fin que desconocia. Asi me habia criado ante el fallecimiento de mi madre al dar a luz y no sabia si era por eso u otro motivo mas oculto. Pensamientos aparte Zoella se apresuro a pedir algo de beber. Sonrei, tal vez esta era mi oportunidad. -Lo mismo para mi- dije ante su peticion por la bebida a tomar. Aun no era mayor de edad pero me daba curiosidad. Y tanto en casa como en el Colegio lo tenia prohibido. Ademas, asi tendria una idea mejor de los limites que podria imponer mi nueva tutora. Por un instante hubo un silencio incomodo hasta que Zoella prosiguio, esta vez con los terminos de lo que parecio un contrato verbal. En cuanto a las condiciones no habia problemas, tener una madre a estas altura no era lo que se pudiera decir un impedimento (hasta el momento no habia tenido ninguna), mas bien me agradaba la idea. Lo de ser mi tutora en el Colegio ya no tanto, porque de seguro estaria respirando detras de mi cuello todo el rato. -No veo ningun problema en eso -dije convencido, preocupado o no de nada serviria negociar ese aspecto, no aun. Mi padre habia decidido eso y habia que guardale el debido respeto. -Por cierto, esa de ocultar mi nombre, por mi bien, es figurado o literal.-trague en seco ante lo que podria ser una posible respuesta principalmente porque en mi mente aun estaba lo de "tornillos flojos". Ya en la parte referida a la carta, pues entendia a que se referia, habia estado ahi. Y aunque intente leerla cuando Zoella la lanzo al piso antes de irse no pude pues se desintegro en mis manos. Supongo que una vez abierta la carta esta era para sus ojos solamente. @@Zoella Triviani

Me acerque mas al nido solo para rozarme involuntariamente con el brazo de Luna. Era inquitante la sensacion calida en mi estomago, seria esto lo que llamaban pubertad adolescente. O acaso algun virus de esos que habia por ahi. Claro lo importante eran los fenix, de eso no habia duda. Mi mirada recayo en los plumajes de ambos, bañados en los tenues rayos de sol de un atardecer cada instante mas pronunciado. Uno de un color naranja casi fuego y otro de un gris casi blanco. A saber como saldria el polluelo. Por cierto ahora que veia un fenix de hielo me entraba una duda. Sabia que los tradicionales al morir se prendian en fuego para resurgir de las cenizas siendo polluelos, pero, como lo haria un fenix de hielo?. Acaso -Ice es un buen nombre -apoye a Luna solo para despues dejar mi sugerencia. -aunque de ser yo le pondria Chops Esperaba que no se lo tomasen a mal. O sea, le estaba poniendo el nombre de algo que me gustaba mas que otras cosas, las chuletas. En mi lista de gustos ahora mismo rondaba el tres, aunque antes era el dos. Asi que era muy importante para mi persona. @@@Lucrezia Di Medici

Mientras esperaba que alguien abriera la puerta me acomode mi fina gabardina, me trate de amordar el cabello y respire profundo. No sabia que esperar. Pero ya estaba ahi, con algo de frio pero estaba. Mire al cielo y lo vi encapotado, de seguro nevaria dentro de un rato. En eso estaba cuando se abrio la puerta y por suerte era Zoella. No queria realmente dar explicaciones de mas a un extraño, llegado el caso de que me abriera otro integrante de la familia. Principalmente porque no sonaria del todo convincente ya que no conocia el contenido de la carta que le habia dado a Zoella hace unos dias en la hosteria de Lucrezia y claro por el asunto de que la reaccion de la mujer pues fue bastante negativa. -Buenas Zoella. -dije mientras entraba en el castillo mientras oia cerrar la puerta - Hermoso lugar. Continue despúes de hechar un vistaso al recibidor. La cortesia siempre habria de prevalecer, ya habria tiempo de ser todo lo franco que uno estimase. Ante su invitacion a tomar asiento apoye mis posaderas en un comodo sofa para ver como se sentaba a mi lado. Y mirando a la bruja me prepare. -Mi padre??? -no me esperaba empezar por ahi, pensaba que habria reflexionado con algo de lo que escribia Ludovico en la carta. Al parecer tenia ante mi a alguien que gustaba de ir directo al grano. -Pues, esta bien. La ultima vez que lo vi estaba resolviendo unos negocios y pretendia ir a Roma para una entrevista con Piero Azzinari. Hasta ahi llegaba lo que sabia. A pesar de ser el heredero de todo lo concerniente a mi familia no tenisa conocimiento aun de todas las cuestiones que menejaba. Sospechaba que mi padre aun no consideraba que tenia las suficientes aptitudes para hacerlo, quien sabe si despues de terminar el colegio ya me empapara mas en esos asunto. @@Zoella Triviani

No podia negar que Medici tenia una forma muy de ella de actuar. Aunque bella, no apoyaba su fuerza en ello sino en su caracter y la confianza que emanaban de sus ademanes. Algo bastante contrario a mi. Podia tener la educacion y la etiqueta que mi rango social ameritaba pero como ya demostraba mi tutora aun me faltaba mucho por aprender. Tal vez y ahora entendia mas a mi padre por elegirla a ella. Lo bueno de la situacion es que al menos no lo haria solo, sino con alguien de mi edad, asi que si la rubia se antojaba tiranica, ya le bajariamos los humos entre los dos. Ademas de que travesura compartida es mucho mejor. Increible yo saliendo de mi zona de confort (los libros) solo por una sonrisa. -Todo bien en el camino y en cuanto al trato, no espero deferencias. -apunte. Ya dejado a un lado las presentaciones mejor centrarnos en algo unico en su clase como bien habia señalado la Medici. No era muy entusiastas de las criaturas magicas, pero sin dudas los fenix tenian su encanto, y que se unieran y tuvieran crias dos de tipos de estos tan diferente era cuando mucho un milagro. Asi me acerque aun con los ojos como platos para ver bien el fenomeno. -Pues claro que quiero, y ya tienes algun nombre en mente. -dije con total naturalidad mientras me acomodaba entre Luna y Lucrezia, suertudo yo. @@Lucrezia Di Medici@@@Lex Grindelwald

Al terminar mis palabras espere la respuesta del encargado de la recepcion pero cual no seria mi sorpresa cuando desde una mesa mas alla recibi el llamamiento de una mujer que me alertaba de que la Medici estaba justo ahi. Aun no entendia como me habia oido porque habia hablado bajo, tal vez si fuera vampira y por tanto con sus sentidos mas aguuzados, pero mejor no adelantarme. Me gire y me acerque viendo a las dos bellas damas que ocupaban la mesa. No tenia en claro como empezar pero lo que si sabia era que seria la rubia que no habia hablado. Asi, me detuve a centimetros de la mesa. -Buenas, Blaise Zabini a su disposicion- dije inclinandome en una tenue pero educada reverencia a Lucrezia y a la otra mujer que habia extendido el aviso. -Tengo la encomienda de entragarle una carta. Y sin mas saque de mi bolsillo una carta con el caracteristico lacrado de la familia para extenderselo a la rubia. No estaba al tanto de los enredos de mi padre y el porque de tanto misterio. Supongo que todo se resumia a esa carta y a la otra. Aunque mejor no preocuparme de eso ahora, tal vez con suerte Lucrezia pudiera decirme algo de la otra persona que buscaba. Y aunque yo no supiera aqui esta el contenido de la carta: Una vez entregada la carta y mientras Lucrezia la examinaba aproveche para buscar mas informacion. -Por cierto señora, no conocera por casualidad a Zoella Triviani, tengo una carta tambien para ella. @@Zoella Triviani@@Lucrezia Di Medici

El comentario de la bella rubia me llego. Le tenia gran estima a mi ciudad y a toda su historia, aunque bueno, nuestra familia había incidido poderosamente en ella, no solo desde el punto de vista mágico. Claro Luna también había tenido mucha suerte, asentarse en París, la ciudad del amor, con ese río Sena atravesando la ciudad y con una historia singular, pues era todo un privilegio. Por otro lado, tristemente su historia era igual que la mia en cuanto a aprendizaje. Mi padre sin consultármelo me había regresado a Inglaterra para continuar mis estudio bajo la supervisor de dos mujeres, una de las cuales estaba por ver. -Pues si, me quedare aunque admito que la compañía mejora por momentos -evidentemente mis palabras se referían a ella, aunque a saber de donde había salido ese impulso, que al darme cuenta regreso a rojo tomate mis orejas. Por suerte apareció Lex que nos indico donde estaba Lucrezia y nos dirigió a ese lugar. Para mi ligera frustración Luna iba una vez mas de su mano. Rara combinación para un joven ya bastante maduro, pero tampoco yo ofrecía mucho, era un enclenque mediano nada que hacer contra sus casi 2 metros. De todas formas, respira, recuerda a tu padre, todo se basa en la confianza. Así, salimos a los jardines que tenia una ligera capa de nieve sobre el pasto, recorrimos el trayecto que nos separaba del aviario. Ya en el lugar Lex nos introdujo y Luna fue la primera en presentarse, solo faltaba yo. -Ya nos habíamos conocido hoy -hice una suave y ligera reverencia- Blaise Zabini a su disposicion -y ya que estaba algo inclinado me gire y le dedique un guiño a Luna. @@@Lex Grindelwald@@Lucrezia Di Medici

Ya había detallado los cuadros por lo que solo quedaba mirar la decoración y después el fuego crepitar en la chimenea. De alguna forma siempre había sentido como mía la afinidad por el fuego. Es que tenia algo envolvente, tanta facilidad para hacer el daño y tanto control para hacer el bien. Un elemento ambivalente que no se pudiera decir que en si generase vida, mas bien lo opuesto. De hecho algo que me encantaba de hacer pociones era ver el fuego en diferentes intensidades calentando el cardero, haciendo hervir la preparación, lentamente. -Disculpa???-me gire a ver de nuevo a la hermosa chica. Tanto mirar el fuego y acababa divagando.-Este, soy de Milán. Italia. Tal vez sea por compartir nacionalidad que mi padre y la Medici se conocen. Una suposición fundada en unas creencias personales y es esa carta que me había dado para que le entregase. Quien sabe si en mi estancia aquí podría revelar el secreto detrás de esa carta. -Y tu, eres inglesa?? @

Con mis palabras al parecer interrumpí a la chica que miraba detenidamente un cuadro. Otro rubio de ojos verdes, pensé, por las dimensiones de cuadro tal vez el patriarca. La verdad es que con Lucrezia de regente toda la prole sin duda heredaría ese rasgo físico. Claro ante la respuesta mi rostro revelo la incredulidad por lo que escuchaba. En serio no conocía a Lucrezia? Pero si se parecían un montón. Habia oído que venia como yo de ¨tutoreada¨ pero supuese que tendría lazos consanguineos. Una vez mas, no juzgar al libro por la portada. Molesta costumbre que ya me llevaba a dar golpes en pleno rostro ante la realidad. -Lo siento, no debí asumir eso Ahora solo quedaba esperar en este silencio incomodo. @@@Lex Grindelwald@@Lucrezia Di Medici

Solo una observacion mas minuciosa pudiera haber dado cuenta que ante las palabras de la chica presentandose cierto tono rojizo habia inundado mis orejas. Por suerte estaban ocultas a publico entre mi cabellera rubia. otra cosa en comun que tenia con la chica. Al parecer la Medici era mas que solicitada en cuando a tutorias se referia, y claro, ahora que estaba acompañado por alguien de mas o menos mi edad, pues seria mucho mas llevadera mi estadia aqui. Y lo mejor era una chica hermosa. Pero mejor no dejar que ese pensamiento me desviase del asunto. Ante el saludo de Luna me incline respetuosamente para tomarle la mano y besarla con delicadeza. -Un placer conocerte Luna-dije cubriendo un leve rubor mis mejillas. Mientras terminabamos las presentaciones el señor de la puerta se presento nos dejo el ofrecimiento de seguirlo al salon principal. No tuve peros en eso aunque me toco seguirlos y ver como le extendia la mano para que la chica se apoyase en el. No era de envidiarle nada a nadie pero sin duda algo me pellisco la panza. Los segui y despues de unos pasos y cruzar una puerta llegabamos a un finamente amueblado salon. Como ya habia comprobado Lucrezia tenia buen gusto. Sin mas me acerque un poco hasta ponerme al lado de Luna cuando nos detuvimos y para evitar que lex me oyera le susurre al oido: -Conoces a Lucrezia??-dije una vez mas apenado- sabes como es -me detuve- de caracter??? Si, la habia visto en la hosteria donde le entregue la carta y la verdad me resulto impresionante, pero no era bueno juzgar por la portada el libro, que tal si era una explotadora de sus amadrinados (aquellos que tutorea.) @@Lex Grindelwald@