Sol Lestrange Black

http://www.harrylatino.org/topic/111838-aae-diagon-palace-hotel-spa-aea-mm-b-101207Ficha de Inscripción Nombre del Negocio: Diagón Palace Hotel& SPA Nombre de los propietarios: Sol Lestrange Black R. y Ginny G. Rambaldi Rubro al que se dedicará: Alojamiento y Turismo Descripción:. - El hotel cuenta con todas las instalaciones, adecuándose a cada uno de sus usuarios. Totalmente de lujo. Dispuesto a saciar cada pequeño deseo de sus usuarios. Restaurantes, Piscinas, Área de SPA, Masajes, Habitaciones de todo tipo. Incluso cuenta con una playa artificial mágica. Afiliados: Pendiente. Criaturas: - Objetos: - Elfos: Solin Katra Geary Fury - Nick con link a tu ficha de personaje. Sol Lestrange Black R. Ginny G. Rambaldi - Link a la ficha de tu familia : Sol Lestrange Black R.:Lestrange Lupin - Link a la bóveda de tu negocio. Bóveda 101207 - Link al local del negocio. Diagon Palace Hotel & Spa

La aparición de Poly me tomo por sorpresa, tenia tanto tiempo sin aparecer por el Castillo, y su aspecto me decía que en definitiva no estaba viviendo su mejor racha. Me acerque a abrazarla y darle un suave beso en la mejilla dándole la bienvenida, después de que Sam se hubiera encargado de hacerlo a su propia manera. - Akiles esta es mi sobrina Poly, solía vivir aquí...- dije en tono de reproche mirando a la joven bruja.- Vamos a comer aqui Poly- dije señalando el mantel que Haydie se afanaba en colocar pulcramente sobre la capa de verde grama. - Espero que te quedes a acompañarnos...- indiqué, mientras volvía a sentarme en el césped- Empieza a hacer mucho calor...- dije abanicandome un poco con la mano mientras levantaba con la mano mis cabellos dejando que el aire refrescara un poco mi largo cuello.

Sonreí ampliamente ante el comentario loco de mi pequeña, mire a Akiles intentando que no pensara mal, de aquella alocada jovencita. Negué suavemente con la cabeza antes de responderle. - Estas asustando a Akiles- dije juguetonamente- ya mismo llamo a Haydie - mas tarde en mencionar su nombre, en que la enfila apareciera a mi lado - Ya ves...- dije a mi hija soltando una suave risa- Querida comeremos aquí, puedes traernos lo necesario, tu sabes lo que nos gusta... - Claro que si ama, Haydie sabe que poner en la canasta...- dijo asintiendo vigorosamente haciendo que sus enormes orejas se agitaran de modo gracioso. Haydie desapareció de inmediato dejándonos solos nuevamente. - Ya ves mi vida, esa elfina maravillosa nos lee la mente ...- añadí- tiene toda la vida con nosotros- dije volviéndome a Akiles- quizás te suene esto bastante raro, pero es prácticamente como mi madre...- dije encogiéndome de hombros- Dejando de lado los protocolos, me senté en la hierva fresca, e hice un ademan palmeando a mi lado para que Akiles me acompañase. - Mi familia es poco convencional...pero es simplemente lo mejor que tengo...- alargué la mano para tomar la de Sam y hacerla sentar a mi lado.- Hemos pasado por muchas cosas, pero seguimos de pie y asi sera siempre. - afirme suspirando- ¿Y tu? cuéntame de tu familia...- dije a Akiles que se mantenía en silencio solo observándonos.

Tome el brazo del mago y lo lleve hacia la cocina, por ahí saldríamos directo a la piscina y tras aquella valla de arboles y setos encontraríamos el lago. momentáneamente me sentí mas animada, su presencia era bastante agradable y me hacia sentir bastante cómoda, como si lo conociera de siempre. Gire la cabeza para sonreirle. - Me gustan las sorpresas y de una vez te aclaro que no necesitas invitación para venir las veces que quieras- Dije acariciándole cariñosamente el brazo. - ¿Que tal las cosas por el bar?- pregunte intentando alejar la nube del tema familiar- Avanzamos por aquel sendero rodeado de arboles, mientras recordaba que había olvidado pedirle a Haydie lo necesario. Ya le llamaría la llegar al lago, por que seguramente mi pequeña revoltosa pondría el grito en el cielo si tardaba aun mas. A lo lejos los arboles abrieron paso a la hermosa vista del lago, apacible y tranquilo a esa hora del día, hacia mucho que no visitaba aquel lugar. Me había mantenido algo absorta en mi misma los últimos días. Apresure el paso tomándole la mano. - Samy...- dije llamando su atención, que estaba clavada en el azul cielo que nos cubría. Mi hija se sentó de golpe mientras miraba escrupulosamente a mi acompañante alzando una ceja.- Akiles esta es mi princesa... Samy, el es Akiles..

Haydie Elfina de la Lestrange Lupin Haydie se apresuro a abrir la puerta, y se llevo una sorpresa al ver a la joven que esperaba en el umbral, su aspecto era bastante desaliñeado, por lo que la elfina la miro con ojos escrupuloso arrugando la nariz. - ¿En que le puedo ayudar?- le pregunto esperando respuesta de aquella joven bruja que tenía aspecto perdido.... Sol Lestrange Salón Principal Suspiré esperando las palabras de Akiles que seguía inmerso en aquella imagen. mi corazón bombeaba con fuerza recordando ese y muchos otros momentos compartidos con ellos. Muy pocas cosas quedaban de aquel cuadro, recuerdos, lagrimas y la única persona que tenia en la vida, mi hija. Ella era la luz de mis ojos. De la nada algo llamo mi atención, un pequeño avión de papel paso con un suave zumbido entre Akiles y yo, lo mire un segundo antes de comprender de que o mas bien de quien se trataba. Extendí la mano y el avión aterrizó con gracia. Deshice aquella hoja y di lectura. Sonreí ante lo que en el papel se encontraba, sin duda aquella niña podía iluminar mis momentos mas amargos. Levante la vista y le sonreí a Akiles que finalmente había vuelto a prestarme atención llamado por la curiosidad del "avión de papel". - Es de mi hija..- dije guiñándole el ojo- Justo esa pelirroja de ojitos hermosos que esta ahí...- le dije señalando le en el cuadro.- Caminé hasta la mesita y saqué una pluma, use el mismo avión y escribí. - Ven conmigo...- dije a Akiles tomando su mano para llevarlo al lago- Te presentare lo que queda de ese lindo recuerdo, y si tienes tiempo te contare "esa" parte de mi vida...

Finalmente me había decidido a salir de mi habitación, necesitaba salir de aquellas cuatro paredes bañadas de recuerdos que amenazaban con aplastarme. Abrí la puerta para encontrarme con Haydie parada a unos pasos, seguramente estaba ahí para buscarme. - ¿Ibas por mi? - pregunté a la elfina que sonrió al verme de mejor humor- - Un joven la espera en el salón...- dijo de forma casual - ¿Un joven? ¿ quien es Haydie? - No pregunte...- respondió mientras se estrujaba el dobladillo de su elegante delantal. - ¿Y lo dejaste pasar así? - A Haydie le pareció muy decente y de confiar...- respondió dejándome boquiabierta, mi enfila no parecía ser tan confiada y menos con los extraños. Llena de curiosidad apresure el paso hacia las escaleras, baje de prisa y me encontré con aquel hombre de espaldas, al cual no reconocí de primer momento, su interés parecía estar en aquel cuadro que Haydie parecía haber re colocado en el vestíbulo. Mi corazón se hizo pequeñito al verlo. Di un par de pasos mas hacia el, desde el día del accidente había estado guardado en el desván, lejos de mi vista, para evitarme recuerdos. Solté un suave suspiro, que delato mi presencia haciendo que el mago girara hacia mi, lo reconocí finalmente, y le regale algo muy parecido a una sonrisa. - Akiles...- dije intentando reponerme - Que agradable sorpresa - continué para volver a pasar mis ojos ambarinos hacia el cuadro, que seguía mirando con curiosidad.- Eran mi familia...- dije mientras una lagrima resbalaba por mi pálida mejilla.

Sentada en un cómodo sillón en mi habitación, leía plácidamente un libro. Una de aquellas novelas muggles que tanto me gustaban. En ellas los protagonistas pasaban por cientos de pruebas para reforzar su amor, pero tarde o temprano tenían su recompensa, disfrutando del "amor verdadero". Cerré de golpe el libro, y solté un suave suspiro de exasperación, incredula ante lo que leía. - Como si todo fuera tan sencillo...- dije botando el libro sobre la cama mostrando mi frustración. Me puse de pie y caminé hasta el balcón, de inmediato la fresca brisa de primavera removió mis largos y rizados cabellos. Me recargue en el barandal y su imagen vino a mi mente.- ¿Por que tienes que desaparecer por semanas?- lancé al viento como si pudiera responder mis dudas. el miedo se apodero de mi provocandome un escalofrío, sabía tan poco de el, y el miedo de no volver a verlo me hizo estremecer. Tenía miedo, y aquello no me gustaba, me hacia vulnerable...Pero que podía hacer, solo esperar, a que volviera, a que me buscara de nuevo, esperar para volver a mirar aquellos ojos de cielo. El ruido de voces me distrajo, asome la cabeza y descubrí a Fokker con Memi, charlando tranquilamente disfrutando del jardín. Unos metros mas allá, una mujer se les acercaba custodiada por Amin. Los observe un momento, debatiéndome entre bajar y dejar mi encierro, o pasar la tarde con ellos.

Mis pequeños pies descalzos rozaban suavemente por aquella fina alfombra de césped recién cortado. Aquel inconfundible aroma me remontaba años atrás. La primavera había llegado al Castillo, llenado cada espacio exterior de color y dulce aroma. Hacia tanto que no daba un paseo por aquellos jardines. Tanto que apenas recordaba la ultima vez que lo había hecho. Levanté la vista al cielo azul impasible, apenas rompiendo su monocromía con algunas tímidas nubes. Un suave suspiro escapó de mis labios mientras mis despreocupados pasos de vuelta la castillo. En mis manos aquel viejo libro de poemas, uno de mis mas preciados tesoros, el cual guardaba gran parte de mis recuerdos. Detuve mi paso frete al balcón de mi habitación, la puerta estaba abierta y la suave brisa mecía las cortinas suavemente. Mi mente se lleno de recuerdos, recuerdos dulces que sin embargo dolían. ¿Por qué me empeñaba en seguir aquí? ¿Qué me retenía si tanto dolía? . Me senté bajo la sombra de aquel enorme árbol, y deje a mi mente vagar en el pasado, recuerdos tristes, hasta que de pronto mi mente llego al momento en que el había llegado a mi vida, cambiándola por completo. Era tan pequeño, tan frágil, y aun así se había convertido en la razón de mi vida. Que lejos estaba ahora de tener esa razón. Lo había perdido y con el toda la vida que conocía se habia marchado sumiéndome en aquella soledad. Suspire tratando de evocar algún recuerdo hermoso de los días felices y como un una nube cerré los ojos y llego hasta mi. ** Flash Back ** -¿ En que piensa mi príncipe encantador?- pregunté, levantó su mirada y antes que pudiera reaccionar me senté a su lado.- Perdóname tu a mi por no entenderte, pero es que me sentí muy mal, sentí que te estorbaba, que te fastidiaba mi presencia...- bajé la mirada hacia el verde césped, me sentía sumamente culpable, tenia mucho miedo, de que algo pudiera alejarlo nuevamente de mi, hace años tal vez había podido vivir así, ahora ya no estaba tan segura de lograrlo. Farkas me miró por unos segundos antes de hablar –Sol no sabes cuanto añore volver a verte- dijo mientras pasaba un brazo por la espalda de la bruja y la atraía mas hacia el. –Esperé tanto tiempo por poder estar de vuelta, que….- guardo silencio un momento –Después de lo que paso no se si me apresure en volver- hablo sin mirarme. Escuché a Fark mientras me recargaba en su hombro, teníamos un miedo compartido, miedo a estar juntos, pero mas miedo aun a volver a estar lejos. - Te lo dije una vez y te lo vuelvo a repetir, no me asusta lo que pueda pasar mientras tu me quieras a tu lado, eso es lo único que necesito, sentir que tu quieras que este ahí...- tomé su mano libre con la mía y la apreté fuerte- Siempre fui el centro de atención, estoy muy mal acostumbrada a ello, y cuando siento que pierdo esa "atención" siento que pierdo todo...- confesé suspirando- Por nada del mundo deseo que te vayas, y sabes que es lo que creo lobito... que debiste volver antes. Un sutil silencio se hizo presente entre ambos, antes que yo me animase a seguir hablando. - Tenemos que aprender a conocernos de nuevo corazón- propuse- Crecimos, cambiamos, podemos ser los mismos en muchos aspectos pero también somos otros Fark, déjame aprender de ti, quiero querer a mi hermano, al hombre detrás de el, saber que te gusta, que te disgusta, saberlo todo lobito...- dije acariciando su mano suavemente... *** Fin del Flash back *** Apenas recordaba el tono de su voz, el color de sus ojos, el tono de su piel, era como si mi mente intentara protegerme de aquel profundo dolor de su perdida. Cada día lejos había sido un punzante dolor. Apenas había tenido tiempo para disfrutarlo. Suspiré suavemente intentando contener las lágrimas.Apreté los ojos e intente volver a otro dulce recuerdo y de inmediato llego a mi mente… *** Flash Back*** - Ahí los tienes Sol…son tuyos… siempre lo fueron…. Abrí los ojos de golpe y vi aquellos rostros que me miraban con preocupación, especialmente Fark que al verme reaccionar respiro aliviado y me sonrío dulcemente. - Es el Fark… es el…- fue lo único que pude decir entre sollozos. El mago cargó el cuerpo de su hermana en sus brazos y la llevó para acostarla en el mueble que el recién llegado le había indicado, Farkas intentaba no mirar al mago y centrar su atención en su hermana pero le era imposible ignorar aquella especie de fuerza tan peculiar que emanaba de el. Repentinamente la bruja abrió los ojos y Farkas sintió como un peso que oprimía su corazón disminuía, acaricia la mejilla de la bruja intentando calmarla, ambos magos tenían una rodilla flexionada y la otra apoyada en el suelo. -Tranquila princesa- dijo en un tono de voz suave tratando de consolarla de cierta manera pero ella apenas pudo decir un una corta frase entre sollozos, el la miro confuso –¿El? -Volteo a ver al mago que parecía aun mas confundido que el mismo –¿Que pasa con el preciosa?, o acaso es ¿alguien mas?- pregunto tratando de entenderla. Intenté levantarme, y así explicarme pero Farkas me lo impidió, respiré profundamente intentando calmar mi llanto, cambiando mi mirada de uno al otro intentando encontrar similitudes. - El es nuestro hermano Fark, ¿que no lo ves?- pregunté como si aquella afirmación fuera obvia, al menos para mi lo era.- Lo que acaba de pasar... la voz de papa- Farkas frunció el cejo al escucharme nombrarlo- el me lo dijo, mientras estaba inconsciente me dijo que era el...- Farkas seguía mirándome con gesto incrédulo como si fuera imposible creer aquello. - ¿Que no lo sientes?- pregunte buscando la mano de uno y otro tomando cada una, cuando hice aquello una luz nos envolvió a los tres, haciéndome sonreír- Fue mas fácil de lo que creíamos ... el ya estaba aquí - Akiles nos miraba sin entender palabra de lo que hablaba, Farkas se negaba a creerlo, lo notaba en sus ojos, era demasiado bueno para ser verdad. Fin del Flash Back Lo habíamos encontrado y el tiempo juntos fue tan poco, que penas tenia recuerdos de mi otro hermano, aquel encuentro, la forma en que ellos se entendían, su mirada cómplice. Apenas podía creer que habían sido separados al nacer, tan distintos en apariencia y tan iguales en gestos y actitudes, un par de lobos, un par de demonios, mi lobo y mi demonio. Había sido dura la separación. En ocasiones aun entraba a la cocina y los buscaba en la mesa. Día tras día mantenía el frutero lleno de manzanas esperando que alguno viniera por ellas. Era tan difícil seguir sin ellos…. Me puse de pie y abrace contra mi pecho aquel pequeño libro, una de las pocas pruebas fehacientes de que habían sido reales y no solo un sueño. Ojala pudiera volver al pasado. Y volver a ser feliz…

Me quede mirando a aquel mago, y negué suavemente con la cabeza. Si alguien lo conocía esa era yo, había vivido con el los peores y los mejores momentos,cada una de sus reacciones ante cada situación , las había vivido en carne propia, no era algo que desconociera. Sin poder contenerme mas solté una cándida carcajada. - Cariño mio...no me hagas reír ¿Si te estas dando cuenta con quien estas hablando verdad? - Me levanté y caminé hacia la repisa donde una botella de whisky reposaba. Serví un par de copas y le ofrecí una, no sin antes dar un sorbo a la mía, para que viera que no trataba de envenenarle.- ¿Me estas amenazando?- pregunté, mientras negaba suavemente con la cabeza.- Mira Black, si alguien me conoce eres tu, y por lo mismo sabes que jamas hago nada en contra de los que amo. Con tus "super poderes" o sin ellos vida mía, para mi eres el mismo de siempre...Nunca haría nada en contra tuya y mucho menos sabiendo que ello puede afectar a Litah.- Aclaré caminando por el salón. Di un sorbo mas a mi bebida y me tome mi tiempo observando su impávido rostro, sabiendo perfectamente que su mente trabajaba a marchas forzadas, mientras transcurría mi monologo. - Me parece realmente absurdo y por demás ridícula tu actitud de padre sobre protector, cuando jamas te haz preocupado por darle a tu familia algo mas que galeones. No me vengas a mi con sentimentalismos "cielo" que esa actuación no te la compro. - Me encogí de hombros y gire hacia el enorme ventanal a nuestras espaldas mirando como la brisa mecía las hojas de los arboles cercanos. - Para bien, o para mal, yo tengo memoria Black y peor aun sentimientos que quizás tu nuca alcanzaras a comprender.- especifiqué buscando su mirada y regalandole una sonrisa - No tienes de que preocuparte, ni venirme con advertencias, y tu pose trillada de hombre implacable y rudo, daría mi vida por tu hija de ser necesario... puedes irte en paz y volver a tus asuntos. Que no estoy en tu contra y siempre estaré contigo...

Aloha!!! Santos Spams Merlin xD bueno que le vamos a ha hacer xDD Familia necesitamos hacer un concilio para que los pocos hagamos rol o comencemos la operación conejo xD Alex necesitamos organizar nuestra nueva vida y que te vengas a vivir con tu cuñada (?) xDD Besos de manzana familia mía de mi que adoro con todo mi corazón!! Amoloooos! Tan-Tan

Aquel mago era un verdadero caballero, sonreí ante su gesto, mientras el pequeño elfo se metía en problemas haciéndolo enfadar. Me encogí de hombros viendo que mas gente llegaba al local, y volvía a beber un trago mas de mi bebida, que causo el mismo efecto que el anterior calentando mi garganta. - Tal vez nos vimos en algún lugar, aunque dudo que olvidaría esa sonrisa...- dije sinceramente.- Aunque igual hay algo en ti que me es familiar. - Lo observe unos segundos y gire un poco en mi asiento para observar la pista de baile, la noche transcurría lentamente aumentando mis ganas de huir al ver tanta pareja acaramelada. - ¿Hace mucho que trabajas aquí?- pregunte intentando tener tema de conversación.

Aloha familia!! Casi hija ya eres mi hija xD de hecho como te dije ya estas en el arbol registro y demaas xD jajaja habia hecho los tramites hace algunos dias, asi que esto es mera formalidad (?) Creo que si tenemos que completar las lineas requeridas, aunque siempre cuesta trabajo en estos lugares concretos xD en fin creo que ya lo logre, Bienvenida querida mia! Besos de manzana! Tan-Tan

Levante la vista de mi trago cuando el chico me pregunto sobre el festejado, me alce de hombros y di un pequeño sorbo a mi bebida estremeciéndome un poco por le fuerte sabor que quemaba un poco en mi garganta. - Si, lo conozco, es buen amigo mio, fuimos juntos a una de las galas del ministerio, es un chico genial...- dije mirando al Burrito que seguía disfrutando de su fiesta- Pero la verdad es que no conozco a muchos de los invitados, o bueno los conozco pero no me llevo con ellos...- dije acercándome un poco a el para que nadie mas nos escuchara- Perdona mis malos modales...mi nombre es Sol, Sol Lestrange ¿Y tu? - extendí mi mano para estrechar la suya- Creo que te conozco de algún lugar, pero no logro ubicar de donde...

Salude a un par de conocidos con la mano, y comencé a tamborilear los dedos sobre la mesa siguiendo el ritmo de la música. No me gustaba mucho aquello de estar sola, si bien conocía a mucha gente, cada quien estaba en sus propias cosas y no me sentía lo suficiente cómoda para intervenir en alguna de sus charlas. Me puse de pie y caminé hasta la barra, necesitaba beber algo y después de manera discreta escapar del lugar, finalmente dudaba mucho que alguien me echara de menos. - Hola...-Salude al chico de la barra, que me daba un aire familiar, cabellos oscuros, ojos claros.- Me servirías un tequila por favor...- le pedi sonriendo

Ninguno de los dos dejábamos de sonreír, quien viese la escena desde lejos y no pudiera escuchar nuestra fría y calculadora charla, podría imaginar que la estábamos pasando increíble. Estábamos acostumbrados a ello, y ninguno de los dos pensaba dar un paso atrás para mostrar debilidad o miedo. De la nada se descubrió el brazo donde tantas veces había visto su "secreto" era difícil ocultar ante los ojos de quien había sido su mujer ciertas cosas. De haber tenido las manos libres hubieran ido a mis labios acallando aquel pequeño grito de sorpresa que escapo de mis labios. Sacudí la cabeza esperando que tras un parpadeo aquello volviera a su lugar pero no fue así. - Pero, tu...- no sabia que decir, ni siquiera sabia si aquello era posible. - Lo que sea que signifique que "ESO" ya no este en su lugar, me da entonces la ventaja...- reaccione inmediatamente intentando zafarme.- Lo ultimo que yo desearía en la vida es lastimar a Litah no seas absurdo...No tienes que amenazarme...Y lo que tu hagas o dejes de hacer sabes que me tiene sin cuidado...- mentí en un vago intento de aclarar mis ideas ante lo que acababa de presenciar.

Si su intención era intimidarme, lejos estaba de lograrlo, dibuje una sonrisa al sentirle cerca y me acerqué a su oído después de su mención de mi bando. - NUESTRA hija Reaccionaría de la misma forma en que tu lo harías si te pidieran lo mismo Black...- murmure en su oreja. - Estamos mas allá del bien y el mal... lo sabes y lo se- continué sin moverme disfrutando de su reacción- Litah no tiene por que saber nada Black, esto queda entre tu y yo... como siempre...- le di un suave beso en el lóbulo de la oreja y me aparte de nuevo. - Tienes mi palabra de que no intervendré en ello Black...es mas no se de que me hablas, de donde sacas que yo pertenezco a la Orden...- Levanté una mano y acaricié su mejilla con mi dedo indice.- Nadie puede huir a sus orígenes...

En definitiva aquel hombre sabia perfectamente como sacarme de mis casillas, pero en esta ocasión no estaba de humor para darle ese gusto, aquel brillo de suficiencia en sus ojos y el tono de su "petición" me ponían los cabellos de punta. Miré a Litah a modo de disculpa, no había manera de que nos dejaran conversar en santa paz. Jocker salió de la biblioteca, sabía que no sería sencillo deshacerme de el, por lo que entre mas pronto escuchara su sermón, mas pronto volvería a lo que realmente me importaba, Litah. - Ya regreso mi pequeña, creo que tu papi esta algo "ansioso"- dije poniéndome de pie y saliendo finalmente tras el mago. -No quiero que le metas ideas "raras" en la cabeza a Litah- siseo mirándome a los ojos, en cuanto estuve lo suficientemente cerca. Fruncí el cejo y lo tomé del brazo para llevarlo a otra de las salas del castillo, por nada en el mundo quería incomodar mas a Litah escuchando aquella discusión que veía venir a paso apresurado. - ¿Perdon?- dije una vez que cerré la puerta y me sentí lo suficientemente cómoda para contra atacar- Raro eres tu cielo y sin embargo aun así te quiero...- dije con tono irónico- Mira Black, no creo que sea un buen momento para sacar a la luz nuestras "diferencias". Sabes perfectamente que si alguien es respetuoso con ese tipo de "cosas" soy yo, jamas he intervenido en las decisiones de los que quiero, y no voy a empezar ahora. - dije enfadada alzando cada vez mas el volumen conforme mi enojo crecía. - ¡Parece que no me conoces!- exclamé mientras me dejaba caer en uno de los finos sillones- Es el colmo que después de tantos años me vengas con argumentos baratos. Una vez te permití que me alejaras de mi hijo por tus "creencias" no voy a volver a permitírtelo- le advertí- Si Litah escoge x o y igual la apoyare...por que para mi hay cosas mucho mas importantes... Esa es la diferencia entre tu y yo...

Santo Merlin! Juli, perdon pero no habia revisado el registro, soy una mala persona!! Puedes ser mi hijo si tu aun quieres xDD unos cuantos días mas tarde Ojala sigas interesado ajjajaja bueno en fin, tengo que juntas mis lineas reglamentarias, asi que dejo besitos de fresa y manzanas para todos! Los quiero mis Lestrange

Entre cerré los ojos observando la actitud del Black, en definitiva cuando conoces a una persona a ese grado, se vuelve predecible, solté un suave suspiro, mientras me indicaba que necesitábamos hablar, imaginaba perfectamente por donde iría la cosa. - Tu dirás "cariño" - dije aquel mote conociendo que a ambos nos ponía los cabellos de punta, mientras volvía a sentarme y cruzaba la pierna con toda elegancia- Soy toda oídos ¿De que quieres hablar?- pregunte intercambiando una mirada con Litah, la cual parecía nerviosa, su silencio era prueba. Le guiñe un ojo en tanto esperaba que Jock organizara sus ideas y comenzara a hablar. El cielo desde la ventana al jardín era de un intenso azul, apenas surcado por algunas nubecillas blancas como el algodon, mientras las ramas de los arboles se mecían mansamente por la suave brisa.

Haydie Elfina de los Lestrange Lupin Aquella visita no me tomaba por sorpresa, el amo Jocker tenia le don de aparecer cuando algo importante pasaba en el castillo, tal y como lo recordaba, altanero y poco amable. aun me preguntaba como mi ama podía congeniar con el, después de tanto tiempo. El ama Sol tenia especial predilección por los magos extraños.(xD) - Pase,y ya que la menciona la señora esta en la biblioteca precisamente con la Señorita Litah...- indiqué dándole paso, no necesitaba guiarle conocía el palacio a la perfección. Aun así avance por el pasillo, dispuesta a anunciarle y que no tomara a la Señora por sorpresa, aunque bien sabia que aquella visita nunca era precisamente para traer buenas noticias. Llamé a la puerta de la biblioteca y su suave voz me dio entrada, asome la cabeza y dije en un susurro. - El señor Black Lestrange esta aquí... Sol Lestrange Black Abrí los ojos sorprendía, en definitiva, Jock se había convertido en un "innombrable", ya que si lo hacías aparecía de la nada. Intercambie una mirada tranquila con Litah, había dejado de tenerle miedo hacia mucho, nos conocíamos demasiado bien para temernos. - Black que hermosa sorpresa...- dije poniéndome de pie para ir a darle un beso en la mejilla.- ¿Que te trae por este tu humilde castillo?- pregunte fingiendo demencia (?).

Extendí la mano y comencé a leer aquel documento, una furtiva lagrima recorrió mi mejilla, mientras una agradable y cálido sentimiento se albergaba dentro de mi corazon, aquel simple gesto significaba tanto para mi, firmar o no aquel papel era solo un simple tramite, para mi ella siempre había sido mi hija y mucho mas. Levante la mirada encontrándome con aquellos ojos oscuros que ahora parecían algo apagados, comparados con el recuerdo de aquella Litah alegre y vivaz. Sabia que no era sencillo, nuestras historias en parte eran muy parecidas, desafiando las reglas "familiares" para después perder lo que mas amábamos en el mundo. - Tu siempre fuiste y seras parte de mi familia pequeña...no importa lo que nadie mas diga en contra- dije tomando su mano suavemente.- Y por supuesto que firmaré, es para mi un honor...- dije apartando las lagrimas de mis ojos de ambar.- Gracias por esta muestra de cariño, esta es y sera siempre tu casa, de siempre y para siempre, y las desiciones que tomes las apoyare, aun en contra del ogro de tu padre- dije en tono de broma cargado de verdad.

Sonreí tristemente escuchando a Litah, ambas teníamos demasiados recuerdos en común y algunos de ellos bastante dolorosos, me imaginaba su extraña confusión en cuanto al tema de mi acercamiento con ella y su familia, para mi siempre había sido mucho mas que la hija de mi pareja, había llegado a quererla como si hubiera sido mía. -Mi pequeña bruja, esa es una larga historia...- dije soltando un suave suspiro- Mi historia con tu padre de alguna u otra manera fue "borrada" de su vida, mi estadía en la Mansión ahora es una laguna en aquel pasado, que pocas personas conocemos, y por muy extraño que esto te pueda parecer tu padre y yo, hoy en día mantenemos una "cordial" relación.- afirmé sentándome en la mesita frente al sillón donde se había instalado. Me tomé unos segundo para hacer un recuento de recuerdos que pudieran serle de utilidad, y no así confundirla mas. - Yo estuve antes y después de tu madre, no es algo que me alague recordar, pero obviamente Ilidian no fue obra y gracia del espíritu de Merlín...- dije encogiéndome de hombros.- Tras la trágica muerte de tu madre, yo volví a la Mansión, con mi hijo. Por un tiempo las cosas funcionaron. El tiempo paso ustedes crecieron, yo jamas vi diferencias entre tu e Ilidian, para mi ambos eran mis hijos. Volví a hacer una pausa, aquel sentimiento especial, no había sido igual para con todos los hijos de Jock, por alguna extraña y poco explicable razón, Litah siempre había sido una parte importante, la sentía muy apegada a mi, y así mismo a Ilidian, y así fue como después con la relación de ambos el apego hacia aquella brujita de cabellos rizados se había confirmado. - Después cuando ustedes se enamoraron, obviamente tu padre puso el grito en el cielo, no creo que tenga que darte detalles de su "adorable carácter". Yo fui de las pocas que los apoyo en aquella que parecía una extraña locura. Tal vez eso fue lo que en realidad nos unió mas Litah, el amor que ambas sentíamos por Ilidian...

Mientras desayunaba, leía aquella revista, corazón de Bruja era prácticamente una oda a la frivolidad, pero siempre me había parecido por demás divertida.Haydie apareció en la cocina visiblemente emocionada, lo cual me hizo pensar que teníamos visitas. Deje mi plato con frutas y espere que me dijera que estaba pasando. Se aliso la falda y por fin hablo. - La niña Litah ha vuelto Señora..- dijo con voz cantarina. Entonces entendí su alegría. Deje todo de lado y me dispuse a recibirla, la ultima vez habíamos tenido algunos inconvenientes y nuestra charla había quedado a medias. Necesitaba saber todo lo que había pasado en aquel tiempo. - Voy enseguida..- dije poniéndome en pie, tome la servilleta y me limpié los labios con total delicadeza. Avance hacia la salida y caminé apresurada hacia el recibidor donde Litah esperaba distraida. - Querida que gusto volver a tenerte en casa...- dije llamando su atención para acercarme y atraparle en un caluroso abrazo- Cariño siento lo del otro día, pero ahora nada nos interrumpirá...- tomé su mano y la dirigí a la biblioteca, ahí nada , ni nadie nos molestaria....

Sol Lestrange Black Necesitaba un poco de distracción estaba algo aburrida de estar en casa y ser paciente. Un poco de aire fresco me despejaría un poco y calmaría mi ansiedad. Camine un rato por el callejón hasta encontrar un lugar del que tiempo atrás me habían hablado. Medite unos segundo el entrar, y a decir verdad el ambiente y la decoración eran bastante agradables, siempre había sentido algo de fascinación por Arabia y sus alrededores. Empujé la puerta suavemente , el ambiente era cálido, suave música oriental sonaba, aquello acordes me trasportaban lejos a otro continente. Caminé un poco intentando encontrar un rostro familiar, sonreí y me dirigí a el con paso rápido. -¡Sobrijo!- dije llamando su atención- que gusto encontrarte corazón, tanto tiempo- dije abrazándole- ¿Como va todo?

La tarde comenzaba a caer en la ciudad, por el ventanal que daba ala terraza, los últimos rayos de sol, iluminaban mi habitación dentro del castillo. Me acerque a la cama donde aquel bello vestido descansaba intacto, de un blanco tan perfecto como el algodón y vaporoso como el viento. Mi ultima adquisición dispuesta para aquella gala. Sonreí mientras acariciaba la suave tela con la que estaba confeccionado. Suspiré suavemente y me dispuse a tomar un baño caliente para alistarme y poder estar a tiempo y no hacer esperar a mi pareja. Entré deprisa al cuarto de baño y me despoje de la bata que me cubría, dispuesta a entrar en la humeante tina que despedía un delicioso aroma a frutas. Aquel aroma mezclado con el vapor comenzó a relajarme y calmar mis nervios. Entre despacio en la gran tina y disfrute del toque del agua caliente en mis pies, mis pantorrillas y así en cada parte de mi cuerpo que hacia contacto; hasta cubrirme hasta el cuello, disfrutando de la cálida sensación cerré los ojos y deje que mi cuerpo se relajara. Algunos minutos después salí de la tina y me envolví en una mullida y enorme toalla blanca, dirigiéndome de nuevo a mi habitación dispuesta a vestirme y estar bella y perfecta para esa noche especial. Deje caer la toalla y comencé a vestirme con toda ceremonia, en sutil encaje de mi ropa interior me hacia sentir sexy una sensación que adoraba. Me sabia bella y no dudaba en explotar aquello. Finalmente el vestido ajusto perfecto en mi bien torneado cuerpo, mostrando de manera sensual un hombro descubierto. mi breve cintura ajustada con un cinturón en color arena. Una prolongada abertura en uno de los laterales de la falda, mostraba mis largas y esbeltas piernas. En mis pies unas delicadas zapatillas en color plata a juego con la diadema que adornaba mis oscuros cabellos recogidos en un sencillo chongo, que dejaba libre mi pálido rostro. Mi atuendo era justo y perfecto para el lugar donde la Gala se realizaría, jamas perdía el mínimo detalle. Todo era perfecto.Me miré en el espejo, estaba impecable, lista para deslumbrar. Solo restaba esperar la llegada del flamante caballero que me haría compañía aquella noche. Sin duda seria un grato momento que no dudaría en disfrutar.