Hayame Snape Potter Black

-Soy... un... arbol...

Dijo la vampireza cerrando los ojos mientras sendas lagrimas grandes caían por sus ojos al mas puro estilo de las caricaturas japonesas

-Es Hayame que se pronuncia con J no con H muda- sniffeo apretando mas a Amya antes de ver como la joven salía huyendo para evitar sus mordiscos aunque sus amenazas eran solo farolillos pero al parecen lo suficientemente creibles como para que nadie quisiera que una vampiro con mostacho de babas y pelos diese un bocado

Comenzó a gruñir y arrastrar todavía mas a su hermana por aquel largo pasillo tratando de encontrar una puerta por la cual pudiese entrar a esconderse

-Sabia que este mostacho con babas iba a espantar a la gente

Lloriqueó con animos antes de soltar finalmente a su hermana para meterse debajo de una de las camas en aquella habitación y tratar de taparse con las sabanas del hospital

-Listo!! Ahora parezco un fantasma!!- exclamó

La mujer de cabellos rojizos observaba su pequeño boleto de entrada con un interés y curiosidades infantiles que contrastaban grandemente con la verdadera edad que poseía; tal vez era el hecho de que había estado tanto tiempo metida en guerras y batallas sin sentido que pensaba, no podría recuperar aquella inocencia que alguna vez hubiese sido parte de ella

Bueno, no era del todo una blanca paloma.

Todavía quedaba en su ser el resquicio de la criatura oscura que había sido y que guiaba ciertas partes de su vida, pero era en instantes como aquellos en los que se sentía nuevamente como una humana mas, normal, común y corriente y cuya emoción de alegría y diversión, la fascinación por las cosas nuevas se apoderaban de ella

Dejó salir una sonrisa mas calma en su rostro antes de dirigirse a paso firme hacia la primera de las montañas rusas

Si había algo que adoraba era esa emoción de sentir como se elevaba y bajaba a gran velocidad, entre los gritos y la algarabía de lo que podía ser tan rapido y la seguridad de que no caería; por supuesto que aquello también podía compararlo con el hecho de poseer una escoba y volar sobre esta pero de alguna forma, tampoco era identico.

Cada experiencia era original en si y aquel juego era parte de lo que tenía una chispa

Se detuvo en la fila para aguardar turno, comenzando a moverse sobre las puntas de los pies, con la ansiedad de poder llegar a uno de los asientos y rogando porque dejaran libres los primeros

Hayame finalmente había conseguido ponerse de pie a pesar de que le dolía la cabeza donde le había caído la regadera y ahora se frotaba la zona adolorida al tiempo que avanzaba hacia donde estaba la pequeña tina de metal, empujandola suavemente con el pie y observandola con desconfianza por si Amya la había encantado para que le diese de golpes como le devolviese el gesto

Sin embargo, esta solamente dejó salir un suave eco metálico que hizo que la vampira suspirara con alivio

Se frotó el pecho un par de veces para aliviarse a si misma antes de inclinarse para tomar la regadera con ambas manos y la dejara sobre una caja

Acto seguido levantó su propia varita del suelo y la guardó en el estuche de su muslo para luego, tomar la bota que estaba en el suelo como si la piel de un pitón se tratase, estirandola para luego comenzar a colocarla de vuelta en su pierna desnuda hasta que esta quedó completamente cubierta

Movió el pie y sonrió al ya no tener frio en aquella zona para luego, suspirar y tomar de nuevo la herramienta de regado dirigiendose a paso firme hacia uno de los lavaderos, donde hizo girar una llave y comenzó a llenar de nueva cuenta aquel objeto

Se apartó languidamente sus cabellos mojados de la frente, pensando en lo mucho que hacia desde que se hubiese divertido así con sus hermanas; y Amya no le había despreciado, todo lo contrario, como si fuera la tal cosa inmediatamente le había impuesto el trabajo para el cuál se había unido con su amada familia hacia tiempo

Sonrió ampliamente para si misma antes de que un chirrido indicase el cerrado de la llave y apenas un goteo leve sonase en el metal de la base

La vampiro respiró profundamente antes de dirigirse a la zona donde se encontraban las plantas que preparaban para la clientela, comenzando a canturrear apenas cerrando los ojos, aquellas tonadas que aprendiese hacia tanto tiempo conforme dejaba que las rescas aguas de la regadera cayese sobre el verde de las hojas

-Montaña rusa... montaña rusa...

La vampiro de largos cabellos rojizos había pegado el rostro al enrejado abierto a pesar de que muy bien podía haber entrado directamente a las taquillas, pero aún no se la podía creer que en verdad existiese una atracción como aquella en medio del callejón y que evidentemente, tuviese todas aquellas cosas que ella adoraba

Sus ojos grandes brillaban con la ansiedad de no estar muy segura de si podría ingresar sin molestar a nadie

Pero era obvio... se trataba de un parque!!! Al contrario, seguramente les agradaría tener mas clientela aunque esta tuviese ligeros problemas de control de la emoción

Cerró los ojos con suavidad y tomó aire, tratando de retomar un poco de autocontrol antes de juntar las manos por delante y comenzar a avanzar a paso seguro con el sonido de sus tacones resonando por el suelo hasta una de las taquillas, donde le dirigió a quien se encontraba en esta lo que esperaba fuera una sonrisa amigable

-Muy buenas tardes- saludó- cree que... podría obtener un boleto para los juegos de montañas rusas?- preguntó tratando de dejar de lado su tono timido

Hayame se mordía suavemente los labios mientras utilizaba su pie ahora descalzo para torcerlo hacia su otra pierna y sacar la varita de su estuche en el muslo

No recordaba cuando había sido la última vez que se había visto en una posición comprometida de aquella manera...

O bueno, si lo recordaba pero generalmente no era porque ella se hubiese provocado la auto captura, si no porque era a causa de enemigos y estos comenzaban a enojarse al ver que la pelirroja no se dejaba derrotar tan facilmente, por mucho que ellos quisiesen ver todo lo contrario

Bueno, nunca se dijo que las habilidades aprendidas en el campo de batalla no podían usarse para la vida diaria, verdad?

Finalmente y con un poco de dolor por la posición incomoda y el tiron de su propio peso en las muñecas, consiguió sacar la varita dejandola entre su dedo gordo y el segundo del pie, suspirando con cansancio varias veces al tiempo que volvia a colgarse suavemente para retomar fuerzas

-Se supone que debería de haber rejuvenecido, no haber envejecido mas- sollozó para si misma con fingido lamento antes de entornar los ojos y ver aquellas lianas babosas de las cuales aun se encontraban atrapadas sus muñecas

Dejó salir un gruñido conforme giraba la varita negra hacia las lianas, torciendo nuevamente la pierna

Uno, dos, tres...

El techo tembló y soltó polvo y partes sueltas debido a los hechizos que no daban directamente en las lianas, pero la joven de ojos rojos no iba a dejar de hacerlo

Finalmente y con un sonoro "Ou"!! cayó pesadamente al suelo cuando logró cortar las plantas que parecían ahora llorar mas baba

-Lo siento, lo siento!!- se disculpó hacia estas, viendolas con desespero- pero también se llevaron un buen pedazo mio- replicó conforme se sobaba las muñecas que dejaban ver sendas marcas rojizas- DIABLOS!!- soltó al sentir como finalizaba el hechizo de la regadera y esta caía sobre su cabeza, dejandola totalmente empapada con el pelo en los ojos conforme el objeto se alejaba rebotando por el suelo

Regar las plantas

Cierto

Muchas gracias por todo Poppy

Vengo a darte un poquitin de lata nuevamente, porque acabamos de ver algo y pues no quisiera que afectara... crees que podrían retirarme el subtitulo de "Fuera del Rol Ministerial"?

Para que puedan contarme las cosas porque creo que no esta pasando, entonces por si si, por si no, te lo pido de favor y nuevamente, te agradezco por todo lo hecho; mil millones de gracias

La pelirroja movió la mano un poco tratando de espantar un poco de las pequeñas particulas de polvo que flotaban en el interior, preguntandose porque un sitio tan bonito estaría tan silencioso

Imaginaba que escucharía voces en la distancia o alguna pista que le indicase que alguien vivía ahi o en verdad permanecía estudiando como había creído leer, en los pisos superiores pero el ambiente era tan callado y tranquilo que comenzó a pensar que tal vez, estaba mas sola de lo que pensaba

Tragó pesado conforme se adentraba a las sombras y trataba de hacer todo lo posible para que sus zapatos no hicieran ruido

-I...I...Ishaya?- llamó con un susurro acobardado

Obviamente no la escucharía si hablaba asi de baito conforme continuaba caminando. Pero de repente sentía miedo de ver alguna cosa apareciendo de las sombras y hacinedole "Bu" si acaso

La vampireza hizo hueco con las manos tratando de ver si podía percibir algo a través de las puertas sin embargo, resopló en frustración al no poder espiar a la gente que se movía en el interior de aquel edificio

Quería ver si podía pillar tal vez a algun actor famoso para comenzar una nueva colección de autografos o algo así, pero el cansancio que en aquellos momentos amenazaba su cuerpo la dejó finalmente rindiendose ante el hecho de que la única forma de ver nada sería entrando y buscando algun folleto sobre las funciones disponibles

Tal vez si conseguia un buen asiento podría arrojarle una cartita con una peticion de autografo a los actores

Aunque tal vez la riñieran porque el teatro no era lo mismo que un concierto, por mucho que a veces pensase que el arte de ambas funciones era un arte según la perspectiva con la cuál se viese, pero aquel no era el momento exacto para comenzar con sus debrayes propios y filosoficos

asintió un par de veces antes de empujar la puerta de entrada, moviendose lo mas silenciosamente posible para no llamar demasiado la atención al tiempo que buscaba a alguien para pedir un folleto

La vampiro bostezó sonoramente mientras avanzaba a través de las calles de Ottery, sorprendida de haberse pasado de largo aquel sitio

Se dió unos suaves topes en la frente, negando con la cabeza antes de gruñir

-Anda Hayame... tenías que buscar mucho mejor...

Se dijo a sí misma antes de sacar un sobre de pergamino donde aparecía aquella dirección. Puño y letra de Poly. Algunas notas de Samy en los bordes como si aquello fuera una especie de correo conjunto alrededor del pergamino, que le hizo dejar salir una risa divertida antes de tomar aire profundamente

Como es que no se había acordado de que deseaba visitar a las chicas en cuanto volviese a aquel sitio?

Era porque de primera cuenta había corrido a avisar a su familia de su vuelta sabiendo lo terriblemente preocupadas que estaban; al parecer, era el correo que mas le robaban desde que la mantuviesen lejos del pueblo pero afortunadamente el de las Lestrange había llegado sin problemas

Solo esperaba que su propia lechuza hubiese llegado a su destino para no asustarlas ahora que se apersonaba en su enrejado

Tocó varias veces con la varita, tratando de llamar la atención de alguno de los miembros de aquella casa para poder saludar a las chicas

Hayame levantó una ceja

-Pero si me habían dicho que sabias a chocolate o a dulces!!- se quejó- además, porque mordería a Xell? yo no me alimento de sangre, me alimento de fuerza vital y no de esa forma bochornosa en la que lo hacen los otros

Advirtió moviendo su dedo antes de abrazarla con mayor fuerza

-Además... tengo que evitar que me dejen en este lugar amarrada!!- insistió comenzando a llevarsela al unico pasillo que vio abierto- no quiero que me abran la barriga para confirmar si como o no comida con sangre, iug!!!

Sacudió la cabeza antes de cargar a su hermana de la cintura para moverla con mayor facilidad

-Anda... anda... finge que estas aterrorizada TwT

La pelirroja había abierto grandemente los ojos ante aquello y trató de removerse mas todavía mani-atada a las lianas

-Espera, Espera, Espera!!!- chilló con las pupilas encogidas antes de cerrar los ojos apretadamente, tratando de levantar las piernas en el aire pensando que se iba a dar una muy buena salpicada

Finalmente abrió un ojo para percibir como la loca de su hermana mayor se retiraba, dejando la regadera flotando enfrente de su rostro para que comenzara a dedicarse a la larga lista de deberes que había dejado pendiente con su ultima desaparición; bajó lentamente las piernas del aire antes de hacer una mueca al sentir las babas de aquella planta correrle por encima, dandose cuenta de que necesitaría un nuevo baño tan pronto como le fuera posible

Aunque había muchas propiedades buenas de las cosas con babas (como las de los gusamocos en las pociones) dudaba que aquella cosa sirviera siquiera para darle mas brillo o vida a su cabello que ya goteaba esa sustancia

Trató de hacer un nuevo esfuerzo de usar las babitas para zafar las muñecas, tratando de recordar en que endemoniada hora había conseguido amarrarse tan bien y como se había olvidado de sacar al menos la varita para tenerla a la mano

Parpadeó

La varita!!

Comenzó a contornearse, tratando de zafarse una de las largas botas de pierna con la otra

La vampiro se había girado al ver que se le acercaba una bonita jovencita, dedicandole una suave sonrisa mientras el cuadro de lord Voldemort gruñía y se acomodaba mejor en su asiento, cruzando las manos en su regazo y volviendo la vista con altivez

Hayame pasó sus ojos por la figura de la chica delante suyo, cada vez mas comoda

En especial su tono de voz, no era de alguien agresivo o que tratara de sonsacarle información o sospechara de ella como muchos hacían; cruzó una pierna y descansó la mano en una de sus rodillas, moviendo la pierna con entusiasmo y un gesto de interés ante las palabras de la fémina para luego, ampliar mas su sonrisa

-Bueno... no tengo la mejor voz de todas, pero ya que me lo has pedido de forma tan encantadora realmente me agradaría unirme a su karaoke

Dijo inclinando la cabeza con suavidad y educación, antes de cambiar su gesto por uno de sorpresa al ver a su adorada hermana acercarse y verla como si se tratase de un fantasma o no creyese lo que tenia delante

Sus labios se separaron apenas unos milimetros antes de que volviese a cerrar la boca, parpadeando confundida

-Oh...- musitó con mucha suavidad al entender que su amada niña no deseaba tomar esperanzas que pudiesen herirla

Sonrió con amor y cariño mientras sus ojos se humedecían y asentía

-Sería un verdadero honor... -dijo colocandose la yema de los dedos de su mano derecha en el pecho y volver a mover la cabeza- si el piano no esta en desuso, puedo tocar algo para ustedes también- ofreció con un gesto ed amor hacia la pelivioleta

La ahora vampireza bigotoza se atuzó los pelos babeados por debajo de la nariz, abriendo grandemente los ojos para luego, tomar la mano de su hermana mayor

-Que no funciono el chuchuluco!!!- chilló la pelirroja

Comenzó a tirar de la mano de su hermana, tratando de salir corriendo hacia uno de los enormes pasillos del hospital, con un autentico panico en los ojos que reflejaba que no estaba de muy amplias ganas de verse atada en una silla o camilla para locos, por muy aferrada que estuviese esa naturaleza en todos sus genes

Sin embargo, tan perdida estaba en aquel nuevo y desconocido hospital que terminó dando vueltas sin sentido y pegando chillidos que eran capaces de resquebrajar las ventanas, especialmente al escuchar la voz de la recepcionista que ya pedía ayuda; dejó salir un gruñido y sus ojos rojos brillaron con desespero antes de abrazar el cuello de su hermana

-Si tratan de secuestrarme, te utilizare como rehen

Dijo mostrando un severo y veloz tic en un ojo

Al parecer aún no se daban cuenta de su presencia, lo que brindaba la oportunidad de agacharse y colarse por debajo de una de las entradas a mas profundidad de la guardería

Comenzó a caminar fingiendo que tenía permiso de estar por ahi

Recordando de cuando su trabajo era meterse donde no la invitaban: solo camina de forma casual y sonrie a todo como si ya conocieras el sitio

Espero a que no apareciese nadie en su camino antes de comenzar a asomarse en los sitios donde pensaba que tenían a los niños, sin poder evitar que la angustia brillase en sus ojos rojios al no estar segura de si aquel sería uno de los paraderos de su pequeñito. Sabía que le había dejado en excelentes manos pero de todas formas su corazón se encogía al no saber mas de como se encontraba.

Tal vez no estaba en la guardería...

Pero no costaba en nada el asomarse y ver si de alguna manera, había pasado por ahi. Tal vez husmear un poco en los registros...

Hayame parecía totalmente sorprendida por las actitudes de su hermana, especialmente al sentir la enorme comezón que le daba tener todo ese bunche de cabellos pegados por debajo de la nariz y que casi la hacía comenzar a estornudar sin control tan solo por el picor y el aroma a babita

Sin embargo movió el labio superior de un lado a otro, haciendo bizcos para verse mejor el bigote y sonreir

-Me gusta, me gusta... parezco abuelito de esos que a veces persiguen a los chicos con un bastón y gritan "Fuera de mi jardin mequetrefes!!"

Rio con gracia antes de pasarse los dedos por la barbilla y comenzar a hacer poses segun ella elegantes

-Que tal me veo con el chuchuluco?

Preguntó tratando de componer una voz pomposa y de señor elegante, comenzando a pasearse por el pasillo como uno de esos dones de tiempos antiguos al tiempo que movía una mano, de nuevo fingiendo que tenia un bastón y que lo hacía girar según avanzaba de un extremo a otro, moviendo la cadera y componiendo una mirada altanera y bromista

La vampireza comenzó a reir al ver que el ataque de ser acribillada a bolas de estiercol se había detenido y que finalmente, su hermana mayor había dejado de lado el trapero con el que pensaba limpiarla como la intrusa que creía que era sin embargo, ahora esta se dejaba ver feliz por verla de regreso

Aunque ella no podía dejarle ver su entusiasmo ya que se había enredado totalmente de las muñecas y ya no sabía como zafarse de las plantas babosientas

-Hola Amya- saludó entre risas, retorciendose como un extraño titere que se ha enredado entre sus hilos por lo cuál ya no puede moverse de forma normal

Gruñó y trató de elevarse a sí misma para morder a las plantitas y quitarlas pero la mucosidad que las recorría hizo que cambiara la mueca y prefiriese ahorrarse el salivesco sabor que seguramente tendrían las pequeñitas

-Exactamente que clase de planta es esta?- preguntó dejandose colgar finalmente rendida al hecho de que ya no podía soltarse de estas de ninguna forma que ella conociese, ya ni siquiera con la varita que permanecía bien a resguardo en el estuche de su muslo, lejos de donde pudiese alcanzarla

Ni idea de como había terminado apretando a su adorada hermana mayor contra la pared cuando tecnicamente, lo que mas sentia era el friecillo de espalda que relacionaba a cuando la metían por la fuerza en un ataud para que no se moviera y se dedicara a dormir, que ultimamente ya casi no lo hacía

-Amya, shhhhhhh!!- trató de acallar colocandose un dedo en los labios- que si te escuchan me van a llevar arrastrando a una habitación!!

Finalmente le soltó al verla que se distraía unos momentos con otra de las chicas, riendo con los ojos cerrados por lo rápido que su hermana se acoplaba a cualquier situación que apareciera en su rango visual olvidandose por unos segundos del sitio donde se encontraba y las pocas posibilidades que tenía ahora de huir

-Sabes? no pienso irme, esta vez pienso quedarme

Dijo rascandose la nuca para verla de reojo

-De hecho... tenia curiosidad de ver como se estaban comportando en el hospital, pero tengo temor de venganza en el aire por eso estaba tratando de que no me pillaran- dijo moviendo un dedo de lado a otro como si de una niña pequeña se tratase

-Ahhhh!! Que me chilla la ardilla!!

Aquello había sido tan inesperado que su reacción de golpe había sido tirarse al suelo cubriendose la cabeza pensando inmediatamente en su adorada Morita, la tentacula venenosa que acostumbraba a estirar sus tallos por todas partes para llevarse a la gente hasta su boca

Sin embargo aquellas pequeñas cosas mas bien parecían alguna clase de espaguetti verde que le hizo tener hambre...

Mal momento para observarlas.

Parte del abono bateado comenzaba a regresarsele a batazo limpio por lo que su antes inmaculada capa negra ahora presentaba manchones marrones aqui y alla, por no añadir el aroma que ahora tenía su cabello y que seguramente no sería de ningun atractivo para ningun mago o bruja

Se puso de pie de golpe, enredando las muñecas en un par de pequeñas plantas para mover los pequeños tentaculos y cubrirse de lo que había botado, sumado a que su hermana ahora parecía que la atacaría a traperazos

-Okay, okay Amya!! me doy, me doy!!!- exclamó con los ojos muy abiertos- pero ya no me bañes, que a mi me tocan las duchas cada fin de semana cuando es feriado TT.TT

-IEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!

La vampiro pegó tremendo chillido por lo que cualquier intento de pasar desapercibida y no atrapada por los sanadores y la recepcionista se había ido al trasto; trastabilló y agitó las manos tratando de mantener el equilibrio pero con los enormes tacones que llevaba mas el peso de su hermana mayor que totalmente se le había repatingado, terminó en el suelo haciendo honor al titulo de "Morados no tan Magicos"

-Doh!!

Sus ojos giraban por lo sorpresivo del ataque mientras se aplastaba en el suelo cuál rana espanzurrada antes de ver hacia atrás

-AMYAAAAAA!!- soltó haciendo una pequeña pataleta y golpeando el suelo con los puños a modo deformet- en serio!! si las quieres desinflar hay metodos menos dolorosos!!!

Soltó antes de ponerse a gatas aun sintiendo el peso de la otra encima tuya

-Tengo que irme!!! Ahora van a tratar de meterme en una habitación a hacerme no se que cosas!! No se me olvida lo que yo les hacia a mis victimas aqui!!- le dijo con tono alarmista mientras trataba de arrastrarse a la salida ahora

Una guardería

El corazón de la joven vampiro latió desbocado al tiempo que apretaba una mano contra su pecho

Estaría ahi su pequeño Akira? Tanto tiempo sin verlo y ahora, criado por su adorada Reena como si fuera propio, tan solo deseaba verlo aunque fuese una vez mas, admirar que tan grande se había puesto, percibir en su mirada aquel destello del padre al cuál había amado en secreto

Sus emociones bullían de formas diferentes y había tratado de entrar de la forma mas discreta en aquel negocio, buscando no llamar la atención

Solo observarlo

Si, eso era lo único que deseaba desde el fondo de su alma

Sabía que como la atrapasen observando le tomarían tal vez por una ratera de niños y la echarían del lugar pero no perdía nada, preguntar por el niño y dentro de lo que cabía, saber si estaba bien de salud, si era feliz y se divertia tan sanamente como podía hacerlo cualquier niño de su edad en compañía del hijo de su amada hermana

La suave brisa del callejón le llevaba aromas de todo tipo.

Dulces... panes... pociones...

Estas últimas eran sus favoritas pero el olor a libro recién llegado a destino tampoco era algo a despreciarse y por ello, después de varias paradas a lo largo del callejón la joven vampiro detuvo sus pasos enfrente de la librería, sus ojos brillando con intriga ante la imagen tan atractiva que le presentaba el lugar.

Era emocionante.

Se acercó con suavidad, casi flotando hacia la vidriera que parecía ofrecerle un sin fin de opciones para leer, para estudiar, para enriquecerse...

Recordaba que antes visitaba varias librerías. Esperaba que aquel sitio pudiese brindarle una nueva colección de libros para pociones, las cuales amaba con toda su alma y fue ello lo que la empujó a atravesar las puertas y rapidamente, ponerse a buscar por entre los tomos algun ejemplar que no fuese tan nuevo, que pudiera contener secretos y practicas emocionantes para alguien de su edad.

La vampiro se estiró suavemente sobre la barra y se talló los ojos, percibiendo el movimiento que se presentaba por unos meseros que atendían a la clientela

Sonrió de lado al darse cuenta de que los cambios de aquel sitio habían incluído magos que servían las bebidas

-Recuerdo cuando antes era yo quien servía todo y atendía el lugar- rió para sí misma antes de ver hacia el cuadro del señor tenebroso que hacia descansar sus grandes manos en su regazo

-Podías haber doblegado a alguien para hacer tu trabajo- dijo con orgullo el antiguo lider mortifago a lo que la mujer de grandes ojos rojizos levantó la mirada con diversión, antes de apoyarse en una sola mano

-No era necesario. Lo divertido de hacer esto era poder conversar con mis clientes y que todos se conocieran- respondió antes de mover un dedo en circulos sobre la madera del bar- sin embargo, Sagi...

El cuadro dejó salir un gruñido de enojo a lo que Hayame sonrió mas pronunciadamente

-Sagi realmente es una responsable total. Ella sabe mucho mejor que yo como hacerse cargo de todos estos negocios a la vez mientras que yo siempre tuve problemas...

-Porque solo debías dedicarte a mi- rezongó el cuadro frunciendo el ceño

-ATAQUE DE ABONO!!!

Solo había esperado a ver los pelos de su hermana mayor para comenzar con el malevolo ataque de lluvia de trozos de abono sobre su cabeza.

Aquello la hizo reir de diversión.

Estaba segura de que era probable que su hermana le respondiera, tal vez con mas abono o tal vez, con enormes nubes de jabón que la terminarían hacer oliendo fuertemente a suavizante pero aquella sorpresa valía totalmente la pena solo por verla asistir a su encuentro, armada con el trapero

De alguna forma se la imagino como alguna clase de samurai, lista para la batalla aunque hubiera completado el cuadro el que llevase una cubeta sobre la cabeza

Se enderezó y la apuntó con un dedo, manteniendo aferrado un trozo de abono en su otra mano

-Esto es un ataque perpetrado en nombre de los arbolitos y las plantas aplastadas por el suelo del negocio!!- anunció con fingida pomposidad sin dejar de sonreir

La vampiro avanzaba por aquellas calles con su lista de pergamino, lista para un nuevo día.

Con una pequeña pluma de bolsillo palomeó aquel lugar y sonrió con añoranza en recuerdo del bello lugar que su hermana tenía y al que a veces acudía tan solo con el afan de pasar un rato con ella o molestarla un poco a modo de juego, ya que aquellos habían sido días felices.

Sin embargo, cuando se detuvo en lo que era la nueva dirección del sitio...

Sus ojos se abrieron grandemente y casi era imitada de la misma forma por su boca, incrédula ante lo que tenía delante.

En verdad... aquella era la tienda de su hermana!!??

Estaba enorme!!!

Cuando comenzara el negocio, este era discreto y pequeño, un sitio apretado y personal pero ahora presentaba varios pisos al menos por lo que veía por fuera y por las formas que se movían a través de las ventanas, podía asegurar que se había mas de lo que podía percibirse desde el exterior.

Estaba completamente impresionada.

Empujó suavemente la puerta para ingresar, preguntandose que tanto sería el cambio por dentro ya que de la misma manera se dejaba ver en el exterior.

Había llegado dando unos cuantos saltos suaves, tachando en su vieja lista aquel lugar

Esto antes de detenerse y hacer una mueca al ver aquella institución enorme que anteriormente contaba con mas plantas de las que podrían caber realmente en un edificio de aquellos; se pasó un dedo por la frente para rascarla con suavidad conforme se decidía a si ingresaba por su propio pie... o pasaba de largo para evitar que la ingresaran por locura desatada.

Normalmente ella era la que mantenía a la gente entre aquellos muros.

Sin embargo, tenía la impresión que como la atrapasen esta vez sería ella quien no se las vería de forma muy alegre para ver nuevamente la luz del día.

Finalmente decidió que bien, si no la dejaban salir al menos pasaría un tiempo divertido molestando a las encargadas o sanadoras del sitio, después de todo, aún contaba con su antigua fama de escapista... como ex directora de San Mungo. Se cubrió la boca para ahogar la risa que le provocaba recordar las mil y una formas en que molestaba a sus pacientes.

Ingresó en el sitio con cuidado y silencio, tratando de no llamar demasiado la atención