Boss Elessar

Off. Jessie, en mi rol el tigre cae sobre tu pecho, no desgarra la capa. Al caer un tigre sobre ti, la lógica es que vas a caer bajo su peso. Estás herida por el tigre, envenenada y tienes un cañón encima de ti.

***

La avispa marina era la que había envenenado a Jessie, pues el tigre cayó sobre su pecho, logrando así tumbarla bajo su peso -era un tigre de buen tamaño y lo suficientemente pesado- logrando incrustar sus garras en el pecho de Jessie. El ataque del tigre hubiese proseguido de no ser por el hábil sectusempra de Jessie.

La avispa marina había tocado sutilmente la espalda de Jessie, logrando de esa forma envenenarla.

El cañón no tenía ningún tipo de patas o soporte. Estaba contra el suelo y obviamente no podría interponerse entre los duelistas.

-- Silencius -- bramó Boss. La primera acción de Jessie en el siguiente turno sería no verbal. La resequedad en su garganta era inminente y de esa forma Boss tomaba mayor ventaja en el duelo.

Observó detenidamente los movimientos de su rival. Jessie había logrado matar al animal, sí, se había curado además de las heridas que ocasionó el tigre en su caída, sin embargo estaba envenenada, intentaba ponerse de pie y estaba en el blanco de Boss.

-- Sectusempra -- musitó como si de una canción se tratase Boss. El rayo partió de su varita a toda velocidad contra Jessie, tendría que hacer algún hechizo para protegerse, pues no había nada que se interpusiera entre ella y el rayo verde que volaba a toda velocidad contra ella.

Estaba en su mejor momento el duelo. Jessie estaba dando lo mejor de sí y Boss admiraba eso. Siempre era interesante tener a un rival así de aguerrido.

La muchacha intentaba transformar el cañón en un tigre de bengala, cosa que logró sin embargo cometió un error que de seguro no había previsto. Cuando Boss lanzó el proyectil sostenido por el kiorke justo antes de soltarlo Jessie logró transformarlo, así que lo que lanzó fue un tigre de bengala contra su rival.

La bestia voló por los aires contra su invocadora y lamentablemente como no era un animal que volara si no un animal terrestre no tenía manera de frenar su caída contra Jessie.

El impacto fue bastante fuerte. El animal había caído de frente contra Jessie logrando que sus patas delanteras se posaran sobre los pechos de la mujer, por ende, las garras del tigre habían ocasionado terribles heridas en el busto de ella.

-- Oppugno -- dijo Elessar con seguridad. El látigo desapareció, sin embargo el tigre que comenzaba a ponerse en pie súbitamente quedó bajo el control de Boss. Con Jessie ya herida, el tigre proseguiría con su ataque. La bestia incrustó entonces sus fuertes colmillos en la anatomía de la muchacha.

-- Morphos -- añadió con una estocada de su varita. Entonces la capa de Jessie mutó en una avispa marina que la envenenaría al primer contacto con su piel.

El ambiente iba cambiando. Sin embargo el clima permanecía igual, un día nublado sin nada que lo hiciera recordar en un futuro. Boss seguía en lo suyo, intentando acabar el duelo cuanto antes, sin embargo tenía muy en cuenta que su rival no sería presa fácil.

Morphos había sido el hechizo que intentaba conjurar, pero Jessie en un hábil movimiento logró adelantarse a su acción logrando silenciarlo evitando así que pudiera mutar su capa roja. La garganta de Boss comenzó a resecarse, imploraba agua, pero obviamente no obtendría respuesta. El morphos que intentaba conjurar fue en vano.

Y Jessie seguía con su arremetida ofensiva, logrando que un lazo mágico atara los tobillos de Boss y éste cayera de bruces al suelo. Sus asentaderas tocaron el suelo del barco. Pero la cubierta no estaba hecha añicos, de hecho en el radio de un metro en donde él estaba posicionado la madera estaba impecable. No se lastimó por la caída, pues a pesar de que fue muy rápida él logró interponer su mano libre para así amortiguarla un poco. Ahora estaba sentado en el suelo, pero eso no impedía que pudiera lanzar hechizos, pues jamás soltó su varita, ésta seguía firmemente sujeta en su mano derecha.

-- Sectusempra -- bramó desde su posición. Un fino rayo verde partió de su varita directamente contra Jessie. Sus intenciones eran más que obvias: herir de gravedad a la muchacha.

No era la intención de Boss ser tan cruel con su rival, sin embargo la ocasión lo ameritaba.

Probablemente ella se defendería sin ningún problema del hechizo, de hecho, era lo que Boss esperaba, todo era parte de su estrategia.

-- Kiorke -- conjuró instantes después. Un látigo azul neón partió de su varita, cual domador de bestias. El látigo partió directamente hacía uno de los cañones de hierro que estaban contra uno de los costados del barco, a solo cinco metros de Boss. Éste látigo amarró con rapidez el cañón, el cual fue lanzado luego contra Jessie. El arma medía aproximadamente dos metros y medio de largo, era bastante grueso y pesado. Un golpe con él supondría una muerte segura.

Era imposible que el cañón se interpusiera al sectusempra, debido a que el rayo iba muy por delante del cañón que ya había sido lanzado a Jessie desde el costado izquierdo de ella, mientras que el sectusempra iba por el centro.

Por su parte, Boss seguía aún en el suelo, sentado. Y aunque ya el lazo mágico había desaparecido, él aún no se ponía en pie. El látigo azul neón seguía en su poder.

La primera batalla había finalizado. Con algo de suerte y en donde se impuso la experiencia Boss se había alzado con la victoria. Sin embargo eso no aseguraba nada, aún le esperaba un largo camino por recorrer en aquel torneo de duelos.

Ahora el escenario era distinto. Le habían conducido a través de un tortuoso camino, con un destino totalmente desconocido tanto para él como para su rival, a juzgar por la expresión de Jesse.

En el camino Elessar había perdido la visión. Al principio creyó que era la oscuridad repentina. Luego que finalmente la edad le pasaba factura. Sin embargo se dio cuenta de que no era algo que le pasaba solo a él, si no también a sus acompañantes. Ruidos grotescos comenzaron a resonar en au cabeza, como si una jauria de bestias hambrientas danzaran a su alrededor, pero permanecía ileso.

Luego de media hora que le pareció eterna Elessar recobró la visión, apreciando la figura de un imponente y envejecido navio que se mostraba frente a ellos.

-- Típico... -- murmuró. Particularmente no era muy aficionado de los duelos a bordo de barcos. Pero esa era la prueba que le imponían. Caminó hasta situarse en el interior del barco, obviamente en la cubierta superior.

Su atuendo era bastante simple, pues consistía en una sencilla túnica blanca. Además llevaba unos zapatos negros.

Correspondió a la reverencia de Jesse regalándole además una sonrisa. Ésta vez fue algo mas confiado y relajado, permitiendo que su contrincante lanzara el primer hechizo.

Aunque antes observó los escombros que le rodeaban. Entre él y Jesse no había nada de por medio, sin embargo a los costados sí habían algunos cañones oxidados y madera esparcida. Detrás de Boss estaban los escalones que conducían a la proa, pero detrás de Jesse estaba el mástil y algunas cajas aparentemente vacías. Siete metros separaban a ambos.

-- Protego! -- bramó sorprendiéndose por la velocidad con la que Jesse lanzó su hechizo. Un escudo transparente rápidamente se formó ante Boss, absorviendo por completo el rayo de Jesse.

Al parecer la muchacha tenía ansias de ganar el duelo, lamentablente Boss no podría complacerla.

-- Morphos -- prorrumpió con una estocada de su varita. La capa de Jesse adquirió rápidamente la forma de una avispa marina que posada sobre su espalda desnuda le envenenó al primer contacto con su piel.

Jesse tendría problemas al invocar el bezoar debido a que solo tenía ropa intima: una tanga lo suficientemente pequeña como para parecer casi transparente y solo cubrir las partes "importantes" y un sostén de iguales características.

Off: disculpa, fuego? no has hecho ningún hechizo para invocar fuego.

Elessar saludó a Fiamma con una breve reverencia, demasiado breve de hecho. Extrañamente el lugar lo empezaba a sentir acogedor. Al parecer su amor abarcaba la decadencia de las cosas y, hasta cierto punto, de ella se alimentaba. No había palabras para describir la ternura que inspiraba la vista de un solar vacío, antaño ocupado por un hermoso palacio de la vieja Atlantis y hoy cubierto por maleza y escombros.

Sentía como la magia que le rodeaba le concedía un elemento extra a sus agallas. Retomó con tanta fuerza el mango de la varita que sintió los dedos engarrotarse. Antes de que Fiamma realizara un rápido avis para defenderse del sectusempra Elessar ya estaba pensando su siguiente movimiento.

-Morphos- musitó. La roca que estaba a justo cuatro metros de él mutó en una serpiente cascabel adulta. El animal era alargado, acoplándose a la contextura de la roca. Su intención era una sola: atacar a Fiamma con sus afilados dientes inyectando así su poderoso veneno en ella.

Fiamma intentó hacer un morphos a la roca que hace tan solo segundos Boss había convertido en una serpiente cascabel adulta, por lo que no tuvo éxito y su hechizo fue usado en vano, pues la roca más cercana a Boss ahora estaba a diez metros.

La serpiente ya había recorrido buen trecho, pues Fiamma había usado un morphos en lugar de protegerse de la serpiente.

-Silencius- añadió después Elessar, justo después del morphos de Fiamma. Ahora su rival estaría silenciada por una acción y la sensación que sentiría no iba a ser para nada placentera. Su garganta se resecaría y seguramente iba a implorar agua.

La serpiente cascabel ya estaba prácticamente sobre la parte desnuda del pie izquierdo de Fiamma, que aún con su lencería no lograría despistar a un anciano auror.

Noche oscura, con fuerte viento del sur. Acababa de dar las once, pero aquel lugar olvidado por todo el mundo estaba tan desierto como en los últimos siglos lo había estado. Un grupo de perros -o eso pensaba Boss, que eran perros- aullaban histéricamente su miedo al cielo tenebroso.

Elessar se dirigía al lugar citado. El viento le ceñía la ropa al cuerpo. En la boca, un cigarrillo le iluminaba intermitente el rostro pensativo. Tenía una mano metida en el bolsillo; con la otra se acariciaba el pelo negro descuidado.

Se dejaba penetrar por el misterio de la noche, por los presagios que azuzaban a los "perros", por el soplo cardíaco del océano que, a varios kilómetros más allá, vigilaba la ciudad fantasma echado a sus pies como un perro enorme, negro y celoso.

Ni una lucecita en el cielo, ¡Dios!, ni una estrella, a este paso se quedará sola la tierra. ¿Cuál era el origen entonces de aquella felicidad que le hinchaba el pecho?

La noche todo permitía. Se diría que la nostalgia de Boss había tocado fondo; que las sombras iban a devolverle el paraíso perdido de su infancia con sus callejones húmedos y retorcidos, sus tambos plagados de misterios y el patio de las revelaciones.

Se detuvo finalmente, al frente de la fosa en la cual debía enfrentarse en combate con algún desconocido compañero de la Orden del Fénix.

Prosiguió su camino, descendiendo entonces al pozo. Silbaba suavemente una melodía popular. Dejó caer la colilla del cigarrillo en un charco formado por la lluvia.

Era hora de ponerse en marcha. Estudió su atuendo: llevaba una simple túnica blanca de tela bastante delgada, casi transparente. Unas botas altas de hebillas plateadas calzaban sus pies, y cuando sacó su mano del bolsillo como por arte de magia una varita se enfundó con su mano.

Ya estaba demasiado viejo, cansado y perdido para este tipo de cosas, pero el deber llamaba.

-- Buena suerte, aunque seguramente no la necesitarás, peleando contra un anciano como yo, cualquier cosa se puede esperar...

Su voz sonó atronadora, seguramente no lograría intimidar a su oponente de aquella manera, pero tampoco era su intención hacerlo. Analizó el campo de batalla. Estaba bastante alejado de su rival, ella estaba a casi ocho metros de Elessar. Además, los objetos que estaban por doquier no estaban tan cercanos a su anatomía. El más cercano estaba a cuatro metros y se trataba de una férrea roca mediana. Además, entre él y su rival no se interponía ningún objeto.

-- Sectusempra! -- gritó sin más. Quizás fuese vencido por la ansiedad o nervios, aunque a estas alturas era muy difícil decir que un hombre con su trayectoria estuviese nervioso previo a un duelo.

El rayo partió de su varita rumbo a Fiamma, con intenciones obvias de golpear en su cuerpo y así hacerla sangrar profusamente, aunque tampoco era su objetivo matarla, pero si tenía una deuda consigo mismo esa deuda era ganar el torneo de duelos de la orden del fénix.

Cuando hubo pronunciado el hechizo, torciendo los ojos, volvió a centrarse en su objetivo, sin dar ningún solo paso: estaba concentrado.

Miro como Calliste salia de una confusion, obra de Jessie. Rapidamente Elessar se adelanto a su accionar -- silencius -- bramo, escuchando como una dulce melodia las palabras de Calliste las cuales consistian en un simple e inutil -- det... --.

Varita en mano, Elessar apunto directamente a Caprik. Le separaban ocho metros de su objetivo. -- Limitate -- bramo Elessar, sabiendo de inmediato que el efecto haria mella en el mortifago. Dio dos pasos hacia la izquierda, sin tropezar con nada ni acercandose mas a nadie.

Siguio centrado en lo suyo. Ambos mortifagos habian sido atacados, y el aun estaba ileso.

Off: Perdonen que no ponga tildes, el teclado de la pc me lo impide xD.

Un fogonazo de luz roja se hizo a las afueras del castillo Black. La aparicion del veterano auror era inminente. Claro, hoy en dia sus poderes se veian reducidos drasticamente, sin embargo nada se podia hacer, simplemente seguir luchando.

Segun tenia entendido, la presencia de varios mortifagos en el castillo Black amenazaba con destruir las aspiraciones de su bando, cosa que no podia permitirse ni aun siendo nada en lo que respectaba a la orden del fenix.

Varita en mano, se arremango su tunica, la cual consistia en una delgada tela blanca casi transparente, un par de botas altas completaban su vestuario.

Elessar se paro en la entrada del castillo Black, observando de lejos como los bandos peleaban. La orden del Fenix superaba en numero a los mortifagos, sin embargo, el poderio de los miembros de la marca tenebrosa era mucho mas devastador.

Hola! veo esto medio abandonado... y fue mi invento! ò.o si les gusta, podría ayudarles en lo que haga falta. Por el momento no tengo PS y si lo tuviera, creo que mis habilidades han bajado bastante xD pero puedo aportar con ideas, opiniones, y esas cosas que hacen los diseñadores viejos cuando se aburren del lienzo y el pincel(?) xD

En fin, vengo a ayudarles. Ni idea quiénes están encargados, me imagino que Belu de comandante y Saya de secretaria xD

Nuevamente te lo escribo, porque parece que no lo has leído.

"Hay una diferencia muy grande entre quejarse y criticar de manera no constructiva mi error"

Puedes interpretar "quejarse" como "dar tu opinión" pero más allá de dar tu opinión, te has esforzado en maquillar comentarios con un grado de sarcasmo que estoy seguro ningún otro líder hubiese tolerado.

Acepto las opiniones, sí, también las quejas, no hay problema. Pero te digo, por última vez, que no aceptaré otro comentario envenenado con sarcasmo. Estás advertida.

Con tu último comentario, trabajo en la medida que pueda, si tengo tiempo o no para dedicarle al foro, ese no es tu problema. Y si tengo muy poco tiempo para los cargos que desempeño en el foro, pues ya le tocará a mis superiores hacerme la observación y tomar las medidas que crean necesarias.

Y hasta aquí el debate. Ya me disculpé con los que se sintieron ofendidos por el rol.

Punto final. A seguir con otros temas.

Edito: Si quieren seguir con el tema, quejarse por mi rol, o algo por el estilo, pueden mandarme mp.

Hola!

Sí, me pasaré por acá, el deber me llama xD.

Entiendo que fue una falta al perfil de fenixiano lo que hice. Incluso, cuando lo hice estaba consciente de eso. Pero tenía ganas de reírme, y por eso roleé lo que roleé. Ojo, antes he roleado cosas peores xD.

Si lo que esperan es una disculpa por mi rol para que todos nos sintamos mejor, ok, me disculpo por el bien mayor. Pero no diré que me arrepiento, lo lamento, pero mi diversión vale más que los principios rolísticos que tengan los compañeros aquí presentes. Lo lamento, dirán que soy egoísta, pero en ese punto sí lo soy.

Por otra parte, esta bien que por una parte ustedes se quejen pues al ser yo líder no debí hacer algo como eso. Sí, los comprendo, yo hubiera hecho lo mismo (en realidad, creo que no xD) pero hay una diferencia muy grande entre quejarse y criticar de manera no constructiva mi error.

Verás, Sara. No toleraré algunos de tus comentarios.

Boss tiene una puerta con acceso a la Marca Tenebrosa si quiere rolear de dicha manera.

 

Iba a decir que me recuerda a Patrick, pero hasta él tiene más clase como mortífago.

Además, no creo que Boss le hubiera hecho mucho caso vía messenger, ni aunque le comentara por privado.

Con lo primero. No eres quién para decir si tengo que irme a otro bando o no. Hay mejores maneras de expresar tu disconformidad con mi rol que diciendo que tengo la puerta para otro bando o no. Esto sin contar tu intento de sarcasmo en comparación con otro mortífago.

Con lo segundo, qué osas decir con eso? que tomo por costumbre ignorar todo lo que me dicen los miembros de la Orden del Fénix? sí, he estado inactivo, pero intento nunca ignorar a alguien de la Orden vía msn o mp. Y si no les contesto yo, seguro lo hará alguno de mis compañeros de la Nibble.

Pero me parece que esos comentarios estuvieron de más, y te digo una vez más, no los toleraré otra vez más. Es un hecho que el respeto se gana, pues si no me he ganado tu respeto, tendrás que respetarme al seguir siendo tu líder, quieras o no. Y eso que he ignorado tu estatus totalmente acusador.

No tengo más que decir. Me disculpo con los que sintieron que ofendía el perfil, pero no me arrepiento. Intentaré no volver a hacerlo.

Ahora que su colosal bestia estaba invocada, Boss no iba a dudar ni un solo segundo en usarla.

-- Ardius... -- musitó en un suspiro, su velocidad se incrementó drásticamente y pensó luego -- confundus -- el efecto haría mella en Zack.

Miró de reojo a sus rivales, no eran nada complicados la verdad.

Su dragón lanzó una llamarada de fuego contra Zack.

-Tripio sectusempra- dijo Elessar con una risa demoníaca. Tres rayos partieron de su varita contra sus oponentes que estaban a menos de siete metros. Un rayo iba contra Aleera, el otro contra Zack y el tercero contra Pik.

Su dragón lanzó una segunda llamarada de fuego, ésta vez contra Hades que no se protegía.

-- Incendia din -- terminó Elessar colocando la punta de su varita en el suelo. Un cerco de llamas azules encerraron a Radamantys, pues Boss había dado unos rápidos pasos al frente y estaba a siete metros del mortífago. Ahora el mortífago estaba encerrado en un cerco de llamas azules.

-- Corpus patronus -- bramó con fuerza Boss Elessar. Una enorme figura plateada surgió frente a él. Justo antes había atravesado la puerta de la prisión y había ingresado al interior de esta. Fue hasta la celda de Gitax y le entregó la varita en sus manos.

-- Tú encárgate del resto -- le dijo al demon hunter guiñándole un ojo y dándole la espalda. El colacuerno húngaro de Boss ya estaba frente a él, visualizando a cualquier mortífago que se atreviese a presentar batalla.

-- Alohomora -- añadió Elessar abriendo la celda de Gitax. Ahora el muchacho era libre como un ave.

Boss sentía la presencia de los mortífagos. Era demasiado fuerte la sensación, así que se dedicó a esperar. Daría batalla a cualquier mortífago que osara interrumpir su rescate.

-- Increíble, se han quedado aquí haciendo estadía! -- la voz retumbante del líder de la Orden del Fénix resonó en los alrededores de la prisión mortífaga, ubicada en Corea del Sur. Su atuendo era bastante común, tenía una simple túnica crema y unos calzados comunes.

Además, llevaba su varita en una mano, y en su túnica una varita adicional para uno de sus compañeros.

Siguió los pasos de Héctor y Kris, esperando que ellos hicieran lo suyo. Él mientras tanto se dedicó a liderar a su legión de fenixianos en una misión de rescate.

Más adelante, el camino era difícil, pero seguro lo superarían.

La cegadora luz que le cubría el rostro ocultaba su identidad y fuera de eso, también le protegía del viento contra la cara.

-Aqueora- pronunció Boss saliendo por poco de los efectos aquellos. Una celda de agua le cubrió totalmente y sintió como sus heridas eran curadas. Leandro le acababa de curar del fuego negro de Patrick. El fuego maldito mortis no salió, y los fuego maldito de Near impactaron contra la ola de agua.

El episkey que proporcionaba el aqueora le curó totalmente de las heridas del fuego negro nivel 3.

El dragón lanzó otra potente llamarada de fuego contra Blackimse.

Luego cayó en un breve estado de confusión, producto del confundus de Blackimse.

Su dragón lanzó una segunda llamarada de fuego, ésta vez contra Hades.

-- Strellatus -- finalizó Boss. Éste hechizo afectó a Juve, Blackimse, Radamantys, Patrick y Leah.

Hechizos contra Boss del post #878 anulados porque no puede atacar en dos posteos seguidos, más paciencia o.o

-- Ardius... -- dijo Elessar con un susurro cortado por el frío -- corpus patronus -- terminó la frase. Una bestia colosal apareció frente a él. ¿Quién más? su mítico colacuerno húngaro hacía aparición en el lugar. Hermoso como siempre, la bestia de inmediato lanzó una potente llamarada de fuego contra Juve. Era una bestia adulta, que además le defendería de todo hechizo.

-- Tripio sectusempra -- bramó después Elessar. Tres rayos salieron disparados contra los mortífagos. El primero contra Near, el segundo contra Blackimse y el tercero contra Alyehds.

Su dragón lanzó una segunda llamarada de fuego, esta vez contra Radamantys.

-- Incendia din -- terminó Elessar. Juve estaba a apenas siete metros de él. El hechizo fue pronunciado después que él colocara la punta de su varita en el suelo. De inmediato un cerco de llamas azules encerraron a Juve como una prisionera más.

-- Y aquí vamos... -- susurró Elessar al chasquear sus dedos y desaparecer del lugar en el cual se ubicaba. ¿Su destino? pues Abaddon, al parecer los mortífagos osaban invadir la fortaleza fenixiana para liberar a los reos que estaban allí cautivos.

Boss se alisó un poco su túnica, miró de reojo a la mujer que tenía en la cama y una sonrisa curvó sus labios, había sido una buena noche. Sin más, desapareció del lugar con rumbo a la prisión que él dirigía.

Instantes después apareció dentro de los límites de esta, específicamente poco más allá de la entrada. Miró que varios fenixianos más iban llegando. Aquello sería una masacre, pobres mortífagos.

-- Vamos a destrozarlos chicos! -- bramó el líder de la Orden del Fénix. En su rostro llevaba una cegadora luz blanca, todo sería cuestión de tiempo para acabar con los mortífagos.

Ehm, bueno, supuse que no se entendería xD.

Sí, las necrohands son válidas porque el celerus FM mortis no cuenta como acción. Pero igual las necrohands entran como segunda acción.

Hice spam ;O;

Hola!

El floreus dura "dos acciones" so, después de la segunda acción sin varita se anula. O sea que serían necesarios dos hechizos sin varita para poder anular el efecto del floreus.

El detritus dura dos turnos contando el de invocación. Un ejemplo:

-Invoco el detritus en este turno

-Sigo con el detritus en este turno xD

-Ya se me fue el detritus al finalizar el turno anterior.

Si el hechizo no es remarcado tampoco se cuenta como acción. Aunque si el oponente durante el hechizo realiza movimientos físicos, sí se puede intercalar porque sería demasiado tiempo, por ejemplo:

corte proyectado de la katana sin remarcar: realice un corte proyectado de la katana blandiendo mi espada hacía delante y luego di una voltereta(?)

Es algo exagerado, pero creo que se entendió xD.

De hecho sí, tienen razón. Lo mejor sería hacer borrón y cuenta nueva. Y de ahora en adelante, los registros de X usuario que tenga mas de tres meses en Abaddon o en San Mungo se elimina.

Esto para que no se archiven tanto xD.

Off rol:

Termina el rescate. La liberación de Mey Potter Black es exitosa y al ser rescatada no debe pasarse por San Mungo. Así que, sin más que agregar, se da por terminado el rescate.

Saludos!

Sexta planta

-- Lo tendré en cuenta -- aseguró Boss guiñándole un ojo a Belu y traspasando el marco de la puerta justo después de tomar el certificado que aseguraba su alta y por ende su completa curación. Empezaba a tener una colección de ellas. Posteriormente al salir a las inmediaciones de San Mungo pensó en volver, miró hacía atrás viendo el imponente edificio, pero para qué?

Dio un paso hacía el frente y justo en ese momento un patronus se apareció frente a él con una simple señal, tan característica de los rescates. Quizás allá se podría encontrar con viejos amigos de su bando.

Desapareció de Londres, con un rumbo fijado.

Sexta planta

-- Lo hago solo por verte a ti, es que no te has dado cuenta? -- dijo Boss sonriendo a Belu y dándole las gracias por ser nuevamente su salvadora. Se puso en pie con facilidad, y eso era preocupante. Se estaba acostumbrando tanto a esa sensación que ya no le costaba tanto.

Tomó sus botas y se las calzó. Luego de eso también se quitó su bata de enfermo, importándole un rábano que estuviese Belu o la Madre Teresa allí y se colocó una túnica común. También tomó su varita de la mesita de noche, y finalmente bebió el tónico que le ofrecía Belu.

-- Muchas gracias, nos veremos pronto supongo, aunque espero que no sea aquí -- solamente faltaba esperar su alta.

Sexta planta

¿De nuevo? Elessar nuevamente visitaba las camillas de la sexta planta del hospital mágico. Había roto un récord en visitas al hospital, pues desde hace mucho tiempo no iba tan a menudo a él. Mal herido estaba tumbado en la fría camilla, mirando sin ver el techo del hospital y pensando en que ya su tiempo se estaba esfumando.

Cerró los ojos lentamente, dándole paso a la muerte. Si es que un sanador no iba en su socorro rápido, moriría sin otra probabilidad que buscar prontamente venganza por aquella falta de respeto. Es que había que abrir bien los ojos para poder creerlo, cuatro veces seguidas visitando San Mungo? increíble!

Apoyó los dedos en su cara, y aguardó a por el sujeto con la guadaña.

Sexta planta, curado.

-- Gracias... -- musitó Elessar tomando lo que le ofrecía Belu. Y si fuese un veneno hubiese muerto en aquel preciso instante, porque se lo bebió todo de un solo trago, como un hombre sediento. Saboreó el medicamento, y se puso en pie de inmediato.

Estudió el lugar, miró sus manos, sus pies... notaba que poco a poco recobraba las fuerzas, sin duda alguna era un tónico excelente aquel que le había brindado Belu.

-- Nos veremos pronto, de hecho más pronto de lo que crees. La fiesta se les ha acabado -- se despidió de Belu con un beso robado de su mejilla y salió de San Mungo, llegando hasta las afueras del hospital y desapareciendo del sitio. Su destino? pues solo el destino se lo diría.