Ada Camille Dumbledore

Con algo mas de curiosidad Ariane estaba mirando al palco VIP a una de las hermosas damas que estaban alli, Mistify Malfoy la esposa del Senior Ministro, la dama mas destacada de aquel palco, su belleza era deslumbrante y su elegancia destacaba mucho mas. Mas asi ella tenia un aire diferente al de una mortal, su efluvio era dulce, pero no como el

de una vampireza, al mismo tiempo no parecia una mortal.

Sacudio la cabeza sacandose de la cabeza aquellas ideas y se fijo en que alguien se habia sentado unos puestos mas alla de ella y saludaba con la mano algunas personas de alli, con una sonrisa se percato de que era nadie mas que su primo Datura y sin pensarlo mucho se movio hasta el puesto vacio que estaba a su lado.

- Primito! - Dijo abrazandolo con energia-no sabes como me alegra encontrarte aqui, como vas con tu trabajo en el ministerio?

Con algo mas de euforia al poder compartir con su familiar

- La verdad con lo de mi viaje y mi trabajo en el Ministerio no te he vuelto a ver en el Castillo. por donde te la pasas picaro?

El dia era perfecto para el importante partido que se llevaria acabo aquel dia, ella se habia esmerado por arreglarse de manera adecuada, llevaba un pantalon de lino negro, un blazer de tonos azules oscuros con leves lineas grises y botines cortos, su caoa de tono azul scuro llevada como sobretodo, era algo formal para un partido de quiddicth, pero este dia iba como funcionaria del ministerio y no como jugadora, ni expectadora, aunque se fuese a divertir.

La melena violacea oscura estaba recogida al rededor de su cabeza, no le gsutaba llevar el cabello suelto en esta clase de ocasiones formales, la verdad le parecia que era ella parte de la imagen de lo que era la oficina britanica y debia lucir bien presentada.

Las boletas dadas por su jefe de departamento la ubicaban a la derecha del palco VIP podria ver desde muy cerca todos los personajes importantes del Ministerio y sus invitados.

Ingreso hasta el asiento asignado para que se ubicara, comenzo a pensar en lo sola que se sentia, supro pensando en un rostro y ojos amables y tras la masacra de seriedad se dibujo una sonrisa.

Se situo mirando al campo esperando ver a alguno mas de sus companieros.

Para Ariane la frescura que le traia a la oficina Luna le hacia sentir mucho mejor en la oficina, en realidad habia estado muy sola durante mucho y tenerla cerca era muy gratificante. Ella era la brisa fresca que apaciguaba el calor de verano.

Con curiosidad ella se habia acercado a Ariane, ella miro de reojo la forma en que ella se habia acercado, conocia que esa actitud solo podria ser algo que deberian saber entre ellas nada mas, asi que antes de mirarla lanzo un suspiro. Parecia conocer la pregunta antes de que la hiciera.

- Tenía mucho tiempo que no te había visto

Al cortar la frase y el tono de su voz bajar, ella se fijo en sus ojos violetas, ese brillo de curiosidad

- En la Orden te he perdido de vista, ¿Has estado bien?

Tomo un respiro, aunque no lo necesitara sus pulmones y dejo aque escrito dejando el pergamino y la pluma a un lado.

- No, no me has visto... no he estado hay por un tiempo, la verdad linda etaba de viaje, le sigo la pista a un sobreviviente de la familia de mi querida madre... toda la familia fue asesinada, pero recientemente encontre la pista de un sobreviviente, es una sobrina de mi abuelo... ella logro escapar y quiero conocer de ella que fue lo que le sucedio a ellos, mas que todo porque los mortifagos los asesinaron y si conocen la razon real....

La voz suave era casi un suspiro ahogado, aun no entendia muchas cosas, pero esperaba que pudiera conocer la verdad pronto

- Por eso no he estado en la ciudad... y mucho menos en la orden... ademas que no les serviria de mucho con la cabeza donde no es...pero ya regresare en forma, solo espro hacerlo pronto

La visita de su primo le habia alegrado el momento, ellos se habian despedido y el dirigido a la oficina donde trabajaba en el ministerio.

Ariane se dirigio a su escritorio con una gran sonrisa y con la idea de que cuando hicieran el viaje de seguro todo estaria bien y podrian lograr el objetivo de encontrar sus recuedos olvidados desde su conversion en vampiro, con esta serie de detalles en mente dejo algunos papeles en orden que debia diligenciar para algunoa tramites.

La respiracion de alguien en el pasillo le hizo mirar, el olor de aquel ser era dulce y amable, tras unos momentos aparecio una silueta de una dama con unos brillantes ojos violetas.

- ¡Selenita! Pensé que no te encontrabas, Gabb me comentó que no habías llegado. ¿Cómo te encuentras?

- Luna querida que agradable verte... bueno no habia llegado porque tuve una distraccion con alguien...pero dime a que debo el agradable instante en que me visitas.

Ella diviso el escritorio vacio que no se encontraba muy lejos del de ella, la Dumbledore y con sigilo le siguio para que le indicase si necesitaba alguna cosa

- Creo que este será el lugar donde estaré de ahora en adelante.

Ariane asintio al escucharle con una sonrisa.

- ¿Y estos documentos para qué son?

Ella se acerco para observar de cuales se trataban y los tomo con algo mas de curiosidad, Ariane suspiro y recordo esos documentos.

- Son unos documentos que deben ser enviados a Gabrielle para ser firmados, si lo deseas puedes puedes llevarselos luego, ya estan listos ella los pidio son unos tramites para la entrada de unos deportistas a Inglaterra.

Los recuerdos de ambos parecian viboras dispuestas a atacar a sus palidos cuellos en cuanto se descuidaran, por que asi son los recuerdos dolorosos atacan y danian tu alma hasta carcomerla, asi fue que Selene enloquecio de dolor.

Movio la cabeza para olvidar a su parte humana que solo existia para molestarla y se concentro en las palabras de Hakoda.

- Me encantará viajar contigo, pero me temo que tendra que ser en otra ocasion. Ahora estamos algo ocupados con los asuntos del ministerio.

Ella sonrio enfocandose en las palabras que mencionaba, lo cual era razonable, aun no podrian hacer aquel viaje pero ella lo acompaniaria con gusto.

- Tienes razon,pero debemos ir avanzando en todo esto y cuentame, aparte de todo que sabes de nuestra hija Lilly?

Parecia que el contacto le habia hecho regresar a la realidad, era esa la razon por la que Selene habia quedado sumida en el fondo de su subconciente durante tanto, era la parte mas irracional que siempre se salioa de control y solo causaba problemas. Cada dia mas Hakoda le recordaba asi misma.

- Yo busqué desde que desperté inconciente en ese valle a alguien que me reconociera, pero nadie lo hizo. Podemos empezar a buscar en Escocia, la residencia de mi familia sanguinea. Tu ayuda me vendria muy bien, tu compañía me vendria muy bien.

Sus ojos buscaban refugio en los de Ariane, ella sonrio y sus ojos brillaron como con magia, esa chispa de fuerza heredada por su madre que intrigaba a las personas.

Fue entonces cuando sus labios se unieron en un suave beso, esa era una forma en que ambos sellaban sus compromisos y sus lazos, talvez nadie los comprendiera y no les importara.

-Me encantaria que me acompañaras a Escocia. Seria hermosa tu compañia.

Inmediatamente ella sin pensarlo dos veces contesto con vos alegre

- Ire sin dudarlo un instante, te acompaniare, ademas que podre visitar a algunos castillos y propiedades de la familia Lever, que ahora me pertencen y alli tendremos donde hospedarnos... de seguro encontraremos lo que buscamos..y tu estaras tranquilo al fin.

Ella le sonrio con tranquilidad asi el podria estar mejor.

Las manos de ambos estaban entrelazadas, parecia que era una forma en que Ariane y hakoda compartian toda clase de informacion, como si estuviese interconectados espiritualmente.

-Si, de hecho yo tampoco me canso. Ya conocer mi naturaleza, pero a veces me gusta cerrar los ojos y recordar esos momentos en los que podia dormir.

Su mente se aboco a la lejania del pasado, el deseo de recordar aquellas sensaciones eran parte de aquella evolucion que todos los vampiros tenian, entre ellos la forma de recobrar pensamientos y recuerdos de cuando eran humanos era algo latente.

-Tienes razon, el ministerio tiene mucho trabajo y todos tenemos mucho que hacer.

Le veia, pero el ya no estaba hay, su mente estaba en su subconciente, logro captar unas imagenes entrecortadas dolorosas.

-Me encantaria saber quien fue el que me convirtio. Quiero saberlo...

Ella coloco una de sus manos en la mejilla de el y la acaricio con delicadeza.

- Donde podemos empezar a buscar...quieres que vaya contigo a hacerlo...sabes que te ayduare en lo que pueda siempre

La mirada de preocupacion de ella le remonto a unos anios atras de su propia vida, ha vivido algo parecido.

Con la caballerosidad que le caracterizaba a este miembro de la familia, fue a encontrarse con ella,

Sentados en aquel viejo sillon los dos se quedaron un instante charlando acerca de su trabajo en el Ministerio.

-Quize venir a visitarte, aunque deberia estar trabajando en mi departamento, pero por el momento mi jefa no me ha asignado ningun trabajo. Dime, como ha estado todo por aqui?? si se ha movido el departamento?

Sonrio al saber que ya era miembro oficial de una oficina

- bueno en medio de todo me alegra que ya tengas un lugar en el ministerio, la verdad aqui si se mueve mucho, pues como no tengo jefe el papeleo es durisimo y yo deboa probar y hacer cosas que no serian de mi jurisdiccion..pero no importa, la verdad la ventaja de ser una vampira es que no me canso...

recordo la nueva jefa del departamento y sonrio

- ademas ahora tenemos nueva jefa de departamento, es muy amable y nos ha colaborado muchisimo, la verdad el ambiente es muy agradable, aun que casi no tengo tiempo de socializar con las chicas de las demas oficinas y me da algo de verguenza, puesto que todos tenemos obligaciones

Dijo riendo un poco, los azu;les iris de su primo se fijaron en ella y ella se sintio algo nerviosa.

Mientras leia algunos documentos sobre el torneo que se presentaria en un tiempo mas en Gran Bretania,

un efluvio llego hasta Ariane y ella sonrio levantando la cabeza y mirando la entrada de aquella oficina sola con una gran sonrisa, sabia que el cualquier momento El entraria por ella.

Nadie mas poseia aquel efluvio angel vampirico, era unico ese dulce olor.

-Hola. Ese puesto te sienta muy bien. Deberias postularte para el cargo de directora del departamento.

Le vi acercarse y eso amplio su sonrisa, ante el comentario solto una risita nerviosa.

- Que no te escuche mi jefa o me sacara de aqui. - Bromee - talvez me postule para jefe de esta oficina, pero aun no lo decido...

Se levanto yendo hacia a el y le ofrecio la mano con dulzura, le guio hasta la sala de espera de la oficina, en el sillon de tonos grises.

- Primo querido ven aca... que alegría recibirte aqui, permanezco muy sola ahora que ya no tengo jefe...

La joven Dumbledore habia ido a buscar a Gabrielle y le encontro algo ocupada por lo que se alejo despidiendose con la mano y espero que la joven peverrel le siguiesse hasta su escritorio, alli le enseniaria toda clase de papeleos manejados por l oficina y todos los protocolos seguidos por la oficina para los casos manejados en la misma.

Camino rapidamente para ponerse a trabajar pronto, era logico que quisiere terminar los papeleos para estar libre para otro deber que le apremiaba.

Sentada en su escritorio envio varios mensajes urgentes, guardo varios papeles que era necesario archivar y despues fue hasta la oficina de su jefe, que ya estaba desocupada para viniera el proximo ocupante.

Sonrio a la soledad de aquella y recordo la enorme sonrisa de Alex al recibirla el primer dia que estuvo aqui, suspiro y la cerro con cuidado. Volvio a su escritorio acomodandose su falda larga y saco la varita para que aquella arpa empezara a sonar dulcemente.

El soleado dia parecia hacer pasar las inclemencia de una lluvia incesante por una larga temporada, lo cual era bueno en esta region, ya que era muy bello ver los paisajes de Londres iluminados por el sol.

Ariane no estaba muy conforme con la ausencia que habia tenido que conllevar en su vida cotidiana a causa de las distintas situaciones que se salian de sus manos, pero ahora que podria regresar la tranquilidad y esperaba la armonia, se dispondria primero a organizar su trabajo.

Ataviada con un sobretodo negro con bordes plateados, que ocultaban un sastre de falda que llegaba hasta la rodilla, del mismo tono negro, ingreso al ascensor del Ministerio saludando algunos conocidos.

Ya estando en el Departamento se dirigio con rapidez a su oficina con la esperanza de que en el trabajo no hubiese tantos pendientes.

Su escritorio estaba ordenado, justo como ella lo habia dejado por lo cual sonrio mientras colgaba su capa en el perchero tomaba luego asiento en su escritorio.

Reviso algunos papeles mas guardo en el escritorio algunas cosas que debia archivar y camino hasta el pasillo que llevaba a la oficina donde Gabrielle que se escuchaba charlando con alguien mas. Ademas debia saber como estaban los papeleos del equipo que de Espa;a que jugaria un partido de Quiddicth que se jugaria en pronta fecha. Le encontro y luego hablo con una gran sonrisa.

- Buenos dias...espero que el sol les alla animado tanto como a mi

Saludo con gran entusiasmo, noto a una joven conocida pero espero que Gabrielle hiciere las presentaciones convenientes.

La musica habia cesado, el dia terminaba y a Ariane le parecia que no se sentia cansada, pero el final del dia significaba ver a sus hijos y reunirse con su familia lo cual era gratificante.

Terminando de hacer otros formatos necesarios para algunos procesos de entrada de magos extranjeros en Inglaterra termino de realizarlos con rapidez, se quedo observando uno de estos formatos y le hizo una corracion con una pluma magica para enmendar errores de tinta, y se fijo en que se viere presentable el pergamino.

No Conocia con exactir¡tud la razon por la cual la oficina estaba casi abandonada por su jefe Alex, pero esperaba que el se encontrara bien y que no hubiera problema alguno por su falta.

Suspiro al mirar que el tiempo ya era y comenzo a recoger con detalle dejando cada uno de los formatos en su lugar.

Tomo su cartera y recogio su abrigo negro, era hora de volver a casa, camino por el largo pasillo hacia los elevadores, sin prisa tomo uno de ellos saliendo del piso de la oficina de cooperacion magica internacional. .

La música sonaba, un instrumento pequeño de cuerda hechizado para sonar sin cesar amenizaba las horas de trabajo en la oficina.

Redactaba Ariane Dumbledore un documento para unos permisos de entrada para el país, uno de los muchos tramites hechos por esta oficina del ministerio de magia.

Estaba pendiente de que todos los documentos para el tramite estuvieran al día y correctos. Los tramites no eran complicados delante del ministerio, pero siempre el numero de solicitudes era bastante grande y lo hace algo engorroso mas demorado de lo que realmente debería ser.

La Dumbledore pensaba en su hija mientras terminaba de redactar aquel pergamino con la firmas correspondientes, ella estaba aun lejos y lejano el día de poder verle de nuevo, miro su muñeca y observo que su manilla de dijes mágicos estaba del color blanco común, ella estaba muy bien.

"Simplemente extraviado del mundo", Ariane estaba sentada en su escritorio mientras pensaba en estas palabras que le recordaban lo sola que habia estado estas oficinas despues de las festividades.

En fin con una montaña de papeles en el escritorio de Alex, los cuales estaban alli para firmar y ser aprobados por el, decidio guardarlas en una carpeta de pendientes. Ademas seria algo horrorifico cuando Alex entrase en su oficina y ver la montaña de papeles que se le vendria encimas tras su atraso.

Solto una carcajada sorda al pensar a Alex sepultado por sus papeles tras abrir la puerta de la oficina, pero sentada en la silla de visitantes gusrada ordenadamente los papeles en la carpeta, al menos se distraeria.

Al terminar, dejo las carpetas encima del archivador que se encontraba tras la puerta de la oficina.

Salio de alli cerrando la puerta y hechandole un ultio vistazo a la ventana hechizada con el tiempo frio bajos metros bajo tierra.

De nuevo en su escritorio siguio viendo algunos procesos que debian ser archivados.

Hacia ya algunos dias por cuestiones ajenas a su propia voluntad la secretaria de la sede de la confederacion magica internacional sede britanica, Ariane Dumbledore, no estaba en su lugar, pero habia llegado el dia de su regreso.

La joven camino desde el elevador hasta la oficina que les correspondia y llego a su escritorio arreglando con cautela algunos papeles que habian dejado en los expedientes de espera, los observo mientras daba la vuelta al escritorio para sentarse, dejar su bolso y cosas personales en su cajon.

Sonrio al verse de nuevo en el Ministerio pues realmente amaba lo que hacia.

Con la tranquilidad que antecede la furia del dia, comenzo a mirar el orden del dia y asi poder empezar su trabajo con tranquilidad, no demorarian llegar algunos mas a realizar sus labores.

La silueta de la dama caminaba por el departamento regresando de nuevo a su trabajo, su sastre negro de falda larga le hacia ver mas alta de lo que era.

Ariane habia dejado la oficina para hacer algunas vueltas personales en el Ministerio, cuando volvio al departamento se encontro con la sorpresa que de ver a un hombre en la oficina de su jefe inmediato y se apresure a entrar a ella por si necesitaban algun asunto

- Buenos dias...¿Disculpen necesitan que les ayude en algo?

Ingrese y sonrei dejando verme ante ellos, esperaba que pudiera serles util en algo, ademas ya estaba libre de los papeles que habia terminado de organizar y tendria tiempo para ayudarles por completo

En la sociedad muggle una de las características que hacia resaltar a los magos y brujas era la cualidad de volar, en esta ocasión era la oportunidad que tenia Ariane de afianzar esa hermosa cualidad, realizando el examen de vuelo del

Ministerio de Magia para poder hacerlo con legalidad como debía hacerlo una ser mágico.

Sara Weasly, jefe del centro regulador de escobas había de examinar a la initié en esta prueba, los nervios no le traicionarían y lo sabía bien, puesto que ella amaba volar por la libertad que conllevaba esto.

La examinadora le había enseñado la entrada al lugar de vasto espacio y de luz solar aparente, porque aquello siendo un muy buen hechizo, no era la real. Había escogido de entre las escobas una que había llamado bastante su atención, pues era un modelo de escoba de la primera que había poseído…su primer regalo del mundo mágico a tan solo una niña de ocho años.

Recordó porque solía usar pantalón en estos días, era incomodo andar en falda en una escoba, cosa que logro que ella hiciera una mueca graciosa enarcando las cejas y riéndose.

Tomo la escoba de tonos marrones claros, en realidad se parecía bastante a la que poseía, levanto una pierna y poniendo la escoba entre sus piernas empujo esta para poder elevarse en el aire, al comenzar a levantarse de suelo, aseguro sus piernas a la escoba para tener más control y equilibrio, inclino su cuerpo hacia adelante para darle velocidad a la escoba y esta salió hacia adelante avanzando con ligera rapidez.

El cabello de la Dumbledore se agitaba en su coleta mientras el viento le rosaba la pálida piel al estar montada en aquella escoba, sentía la profunda libertad al estar sumida en los aires, empezó a dar la vuelta aquel lugar al tiempo que ya había tomado una buena altura, unos 7 metros sobre el suelo de la habitación, que simulaba ser un césped verde, que desde la altura parecía ser más claro.

Inclino el cuerpo para hacer que virara la escoba hacia la izquierda y esta obedeció fielmente, sus manos que asían la parte superior delantera de la escoba, estaban firmes ante la madera. Realizo otra giro y se atrevió a dar la vuelta demostrando que podía manejarla estando de regreso, inclino su cuerpo a la derecha pasando muy cerca sus pies de las copas de los granes arboles que estaban en aquel lugar.

Dio varias vueltas mas inclinando su cuerpo y mostrando cómo era posible dar las vueltas y devolviéndose sobre el aire como si patinara sobre el hielo, al final volvió a acelerar y dando una vuelta hacia la derecha repitió el procedimiento que estaba acostumbrada ya tras tanta practica.

Observo alguna señal de Sara para que aterrizara o que hiciere, alguna maniobra antes del aterrizaje que ella indicara, pero por estarle mirando casi se estrella con las gaviotas que cruzaban hacia ella y maniobro bajando la altitud unos metros y volviendo luego a subir con rapidez sin dificultad alguna.

Volví entonces inclinando mi cuerpo para indicarle a la escoba bajar en este momento y lograr hacer el aterrizaje, descendí con suavidad, esquivando los arboles y las ramas que estaban en el lugar para no estrellarme, pues el objetivo era llegar lo más cerca posible de donde se encontraba Sara.

Antes de llegar al suelo coloque los pies en el césped, los tacones de las botas sonaron suavemente en el verde tapete herbal, con un ruido casi imperceptible.

Levante la pierna para desmontar la escoba y la eleve para poder sujetarla con una sola mano y caminar a donde se encontraba la examinadora.

- Está bien la demostración o deseas alguna prueba más, no sé que más sea requisito para el examen.

Dijo la Dumbledore con tranquilidad, mientras recargaba la escoba sobre el césped con cuidado para no dañar el buen mantenimiento en que estaba.

La extensa habitación estaba llena de luz, mas sus ojos no se resistieron a ella, ni se ocultaron del esplendor que la blanca habitación tenia con los rayos del sol que entraban por los inmensos ventanales, era un espacio amplio, que jamás pensó que estuviera oculto tras esa puerta. Aunque había crecido conociendo su magia, viviendo sus primeros años de vida entre muggles, la cualidad del asombro se desarrolla con más ahínco.

Ante la invitación de la examinadora, ingreso a la habitación y presto atención al pulpito y a las dos circunferencias de efervescente rojo que estaban en dos puntos distintos de la sala.

La sala parecía un salón de baile, las paredes estampadas con papel que dejaban ver las colgaduras utilizadas en el romántico siglo de la ilustración, hasta llego a creer ver algunas parejas vestidas como en aquella época, lo cual le hizo lanzar una sonrisa de suficiencia.

Las lámparas de araña colgaban ante Ariane, llenas de velas que iluminarían el salón en una hermosa velada si así fuese el propósito, pero en cambio veía el sol refulgente entrar por las ventanas iluminándolo todo y dibujando espectros de colores ante el marmóreo suelo a causa de los ventanales pintados allí.

Al menos algo gustoso para la mente de la initié, vería el sol que tanto le recordaba al hombre que amo, porque así el alumbro su vida, llenando cada rincón de amor y alegría como la humana que fue.

Camino hasta donde se encontraba uno de los círculos, tal y como había sido sugerido por la examinadora, sus pasos avanzaron tranquilos y serenos, tal y como ella siempre lo hacía.

Al llegar allí, a la imponente circunferencia roja, solo espero un momento, tomo una bocanada de aire frio que lleno sus pulmones y el que soltó tras unos segundos. Enfoco su mirada en el círculo al otro lado de la habitación y su mente parecía repetir en su interior incesablemente: destino, determinación y deliberación.

Llenando de un fuerte deseo y pensamiento, sin perder ni un solo momento de vista el circulo de destino, su deseo infinito de estar allí ocupando aquel espacio, no escuchaba nada a su alrededor por completo su atención estaba en ocupar aquel espacio. Una extraña sensación le cubrió cada centímetro ínfimo de su ser, cada célula de su organismo fue llenada de aquella sensación y al sentir como su piel sintió una leve brisa, se percato que la luz de las ventanas estaba mucho más cerca y que las figuras del suelo ya no estaba donde las había visto la ultimas vez.

Volteo a ver para lograr cerciorarse de que era si, y vio allí el circulo donde anteriormente se encontraba, hacia casi un minuto que estaba en ese lugar, sin darse cuenta sonreía con alegría y logro divisar ahora a Paige de pie mucho más lejos de lo que estaba antes de ella.

Había algo no tomado en cuenta que decidió mirar, miro sus pies y así despacio fue ascendiendo su mirar por su cuerpo, debía estar segura de que todo estaba en su debido lugar, extendió sus manos y no pudo evitar soltar una risita, parecía estar todo en donde estaba inicialmente.

Miro a Paige y le dirigió una amable sonrisa, ahora era solo determinar su veredicto final.

Mientras la joven Dumbledore se dirigia a ambas jovenes, estaba una de ellas sentada y embebida seguramente en sus pensamientos, la otra le respondio

-Un gusto conocerte Selene, mi nombre es Luna Blackford O´Conell y venía a presentarme con Alex puesto que soy la nueva aprendiz

La sonrisa de la vampiresa se hizo notoria, la voz cantarina y amable de la neofita se escucho

- Pues bienevenida Luna, soy la secretaria de la oficina, por lo visto trabajaremos mucho juntas...uhm Alex ha estado algo ocupado y creo que les atendera al ratito asi que sientate un momento.

Mirando a la otra joven se dirigio con amabilidad

- Usted viene a ver a alex Xenith por algun asunto de la oficina, porque si lo desea sera un gusto atenderle

Sonrio

Habia quedado arreglaando varios papaeles que eran importantes y alguna de la papeleria referente a un equipo que necesitaba algunos visados.

Sagitas paso por mi escritorio antes de salir hacia su oficina

- Hey, Selene. Salgo de la oficina que tengo mucho trabajo acumulado. Pero antes, toma, para ti... Y si tu jefe abusa de ti, corre a mi oficina que te esconderé. Besitos.

Rei con ganas, ella era definitivamente un explosion de alegri y vivieza en las tristes parades sumergidas en la tierra del Ministerio, la violacea flor descanzo en mi mano y yo le sonrei musitando:

- Gracias, espero verte mas tarde, si lo hace prometo huir a tu lado querida Sagitas.

La mire mientras desaparecio de mi vista y fije mis sentidos en los papales que debia terminar para pasar a Alex y poder darle aquellos a sagitas antes de ser colgada por alguien, mas distraje mi atencion al ver la silueta de una joven hacia la oficina de mi jefe. Deje que el le atendiera, ya que estaba algo mas ocupada con los visados. pero no te que el no abria, asi que debia estar ocupado por algun asunto.

El efluvio de otra chica llego a mi y al voltear la vi ingresar a la oficina y sentarse en una de las sillas de espera, dejando a un lado los papeles me acerque a ellas.

- Hola buenos dias, soy Selene Ariane, la secretaria de Alex xenith en que puedo ayudarles?

hola

Vengo a hacer algunas reformas a mi ficha.

Bueno cambiar:

Trabajo: Secretaria de la oficina de confederación internacional de magos, sede britanica. Mesera en el negocio de la familia Dumbledore's nigth.

Padre adoptivo: Ezio auditore de Firenze

Padre(s) Biologico(s) Abeforth Dumbledore y Rosalie Lever.

Objetos Mágicos: Varita Mágica , Saeta de fuego, manilla con dijes mágicos, medalla dejada por su madre de una luna creciente y marcada con su nombre

Y esta parte de reemplazaria el final de la historia del personaje, es decir el ultimo parrafo:

Luego contraje matrimonio, por medio de un rito celta, con Severus Weasly Malfoy, de este varios hijos biologicos y adoptivos. Mas después de múltiples infidelidades, fueron rotos los votos hechos el día del matrimonio y ambos nos separamos definitivamente. Aunque aún conservo mi anillo matrimonial fabricado en oro blanco con un rubí en forma de corazón, el cual siempre lleva puesto en el dedo corazón de la mano izquierda, como recuerdo de su primer amor.

Actualmente soy de nuevo madre de unos mellizos, llamados Luka Damien y Reiven Jhon. Graduada de la academia de magia y hechicería se hizo auror initie, creyendo firmemente en los estandartes de justicia de la Orden.

Tras la entrada a la orden ingrese a trabajar al Ministerio de magia, en el departamento de cooperación mágica internacional, como secretaria de la oficina de Confederación Internacional de Magos, Sede Británica.

Eso es todo muchas gracias

De pie en la oficina de mi Jefe Alex, estaba preparada a cumplir co l que me habia pedido cuando un delicioso olor de azaleas inundo el lugar, con una sonrisa me prepare para ver el rostro de la mujer que habia ingresado al departamento.

- ¡¡Hola, Álex!! ¿Ya de vuelta? Estupendo, tengo un asunto que pasarte; te lo dije por lechuza, aunque creo que te la envié allá donde había la conferencia. No sé si te llegó.

La voz conocida de la bruja me hizo regalarle una sonrisa que nacio desde mi corazon, al verme ella ezboso una igual.

- Hola, Selene, buenas… No esperaba verte aquí.

Yo rei con algo de picardia, pues habia sentido sus emociones por un instante y me sentia relajada por sentirme tan cerca de su corazon a pesar de todo lo que nos habia hecho vivir el destino a ambas.

- ¿Secretaria de Álex? Felicidades, es un buen jefe, aunque no tanto como yo. Yo regalo flores a mis chicas.

Mirandola enarque una ceja y observe la expresion de Alex lo cual me hizo soltar una risita nerviosa.

- Bueno, a lo que venía. ¿Qué hacemos con ese equipo de Fútbol que hay que darles visados? Del resto me encargo yo, les haré una ruta turística por Japón que hará que no quieran volver nunca de allá; verán templos a mansalva y edificios mágicos que los muggles ni sueñan que tienen… Tal vez deberían aplazar esos partidos, que no les va a dar tiempo de tanta cultura.

Rei divertida ante los comentarios de Sagitas y lo unico que pense en voz alta fue: "quiddicth", mientras ponia mis ojos en blanco recordando que yo tan poco era una experta en esto y recorde mis epocas de niñez con mi padre y hermanos.

- Bueno, Quidditch, fútbol, balón perseguido… Todos los deportes como esos son iguales, ¿no?¿ El caso es que ese jugador que no tiene los visados en regla puede ser expulsado de un momento a otro por ilegal. Y creí entender a Sabugo que nos lincharían sin eso ocurriera. ¿Podríamos adelantar un poquito los trámites? Me gusta como queda mi cabeza en su sitio, aunque a veces parezca que no la llevo bien puesta.

De nuevo me hacia reir, escuche sus ultimas palabras y recorde lo que me habia dicho Alex, asi que pedi permiso y les deje a solas, no sin primero pasar por el lado de sagitas y dedicarle un abrazo rapido y susurrarle en el oido

- Me alegra verte...

Ya en mi escritorio me dispuse a redactar a la vuela pluma el pergamino dirigido hacia la jefe del departamento, Hermaiony Grencer.

- Firma Alex Xenith, jefe de la oficina Confederación Internacional de Magos, Sede Británica.

Termine de dictarle a la vuela pluma, levante mi varita y haciendo la floritura el pergamino tomo la forma de avion y fue directo hacia hermaoiny, quien de seguro responderia a el. Segui organizando algunas formas en e escritorio de forma que tuviera un lugar especifico para cada cosa y poder realizar mejor mi trabajo.

Ingrese a la oficina viendo que en ella se escuchaban ruidos de movimiento, con cuidado golpee en ella e ingrese viendo allí ante un escritorio de madera y vi a Alex, quien seria i jefe en el cargo que desempeñaría ahora en el ministerio de magia.

- ¡Hola, Selene!, bienvenida

Saludo y yo evoque una sonrisa de tranquilidad al ver que me saludaba con tanta efusividad tal y como yo lo hubiese hecho, aunque le conocía poco le tenia en gran estima y mas sabiendo que mi padre le tenia en gran estima también.

-Buenos días… Gracias… la verdad estoy muy contenta de empezar a trabajar en el Ministerio y más aquí…

Un pergamino en forma de avión voló por los aires y salió de la oficina con rumbo que yo no conocía, mire entonces al voltear a ver el camino que tomaba aquel papel un escritorio vacio a un lado de la puerta de la confederación, era un cubíc***, al que imagine seria mi escritorio.

- Menos mal que vienes temprano... hay mucho que hacer, y acabo de mandar un mensaje a las demás empleadas, porque están algo ausentes de hace un tiempo

Sonreí ante la mención de que estaban algo desaparecidas, seguro había mucho que hacer y yo venia a reforzarles con mucho animo, la verdad estaba emocionada por trabajar en este lugar

- Primero que nada, ¿podrías redactar este memorándum a Hermaiony?, necesito hablar con ella y no se donde se ha metido, en su oficina no estaba

Me entrego unos datos para enviarle a Hermaiony un memorándum y yo le sonreí, recibiendo el pergamino y leyendo lo que deseaba que redactara.

- Si señor de inmediato iré a redactarlo, ¿Quiere que se lo envié directamente a ella o quiere revisarlo antes de ser enviado?

Dije entrando en materia, debía seguro estar atenta a los por menores de la oficina.

El sol asomaba tras las montaña y Ariane estaba alli, recargada en la barnda de marmol de su balcon disfrutando el momento de el nacimiento del nuevo dia, era un espectaculo que disfrutaba gracias a que desde que era un vampiro disfrutaba ver las maravillas de la naturaleza en sumaxima expresion gracias a sus sentidos.

La notificacion del Ministerio llego por una lechuza oficial hasta el Chateux Dumbledore, donde la Joven Ariane residia, el castillo de la familia. Para ella era una noticia notablemente agradable, saber que habia conseguido un puesto en este departamento tan importante en el Ministerio de Magia

En este dia habia escogido lucir seria, como deberia ser, asi que uso un sastre de color cafe oscuro, zapatos de tacon y una tunica cafe que cobria todo.

LLegando al ministerio llego hasta el departamento de cooperacion magica internacional y busco la oficina de la Confederación Internacional de Magos, Sede Británica. Vi el letrero en la puerta e ingreso, su jefe inmediato era Alex Xenith por lo que sonrio, alguna vez le habia visto.

Espero alli a que arrivara a su oficina y asi empezar con su labor.

Gracias Misty...

Bueno escogi estas dos, las cuales son las que me serviran para el trabajo que deseo en el Ministerio de Magia.

Idiomas: El mago habla y escribe una gran cantidad de idiomas extranjeros, y seguramente algunas lenguas ya desaparecidas.

Defensa Contra las Artes Oscuras: Conocimientos acerca de la magia oscura, sus efectos y funcionamiento, sus debilidades y las defensas contra ella.

Tambien un saludo para ti y gracias de nuevo por todo