Artheón se levantó de donde estaba. El sol le acariciaba el rostro. Al parecer había llegado un mago al Castillo. Artheón levantó su mochila y avanzó hasta la puerta del hogar Dumbledore. Con su varita plateada, tocó una de las manijas que tenía el umbral. La puerta se abrió y entonces entró al vestíbulo.
-Al menos aún recuerda mi varita.
De los múltiples encantamientos que tenía el castillo, uno de ellos era reconocer la varita de los familiares y así darles entrada. A decir verdad, Artheón amaba aquél castillo lleno de magia, tradición y misterio.
-Hola. Buen día- Dijo el mago mientras hacía un gesto con la cabeza. -Me llamo Artheón Dumbledore, soy hijo de Xavier Dumbledore y Alexia Black.
Por supuesto que no pretendía un trato especial, sino evitar asustar a los presentes, @Oscurus y @Adrian Wild.
-He estado de viaje pero después de un largo periodo, acá estoy de nuevo.