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Anton Evans

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Mensajes publicados por Anton Evans

  1. <<-Vampiros!>>- Pensé con amargura al encontrarme frente a frente justo a un paso antes de lograr salir de su oficina. Esa habilidad suya para desplazarse sin el mas leve murmullo en ocasiones resultaba de lo mas desfavorable; no entendía como es que nadie les ataba un cascabel al cuello por lo menos.

     

    -Perdone usted señorita directora, la verdad es que solamente quería entregarle algo.- y con un sencillo chasquido de mis dedos apareció en la palma de mi mano lo que sería un sencillo presente para la directora.

     

    http://fotos0.mundofotos.net/2009/21_02_2009/crystal_bello1235239653/rosa-de-cristal-azul.jpg

     

    Con toda naturalidad tomé la mano de mi jefa de trabajo y querida amiga para colocar aquella rosa que mágicamente brillaba con un tenue resplandor azul. Acto seguido deposite un suave beso en su mejilla cariñosamente.

     

    -Ten un lindo día.- y sin decir mas salí de aquella oficina a buscar algo en que matar el tiempo.

     

    La sorpresa y la confusión estaban gravados en el rostro de Bel, como si aquello hubiera sido la cosa más irreal en el mundo. Y tenia motivos para pensarlo, ya que por lo general me mostraba irreverente y hasta desafiante con ella; pero aunque era obvio que el darle una muestra de aprecio y cariño no había sido el motivo por el que había sido sorprendido en su oficina nuevamente, la verdad es que me pareció la escusa perfecta para lo que acababa de hacer.

     

    En mi recorrido por el largo pasillo hasta los asesores llegaban a mis oídos susurros provenientes de la oficina que acababa de dejar. Seguramente el shock del momento había pasado y ahora la directora se encontraba atendiendo a aquella enfurecida reportera que parecía realmente decidida a dejar el trabajo.

     

     

    Yo podría ser todo lo que quisiera, pero Bel era Bel, una de mis personas favoritas en el mundo y de igual manera una de las personas que sin siquiera proponérselo lograba sacar lo mejor de mí; y aunque a veces fuera de lo peor con ella, de igual manera, (muy a mi estilo particular en ocasiones) trataba de ser de lo mejor con ella.

  2. Los días habían pasado y al fin el primer numero del año estaba publicado, con una nueva imagen y todo un estilo bastante muy diferente a como había sido en el pasado. Debía reconocer que aquella nueva imagen era realmente buena, sin duda un gran avance para el diario a través de quienes dirigían el mismo.

     

    Me encontraba cómodamente sentado ante el gran escritorio que había frente a mí leyendo de nuevo aquella nueva publicación, recalcando uno que otro pequeño error o puntos que en mi opinión podrían cambiarse o mejorar. Ya cuando viera a Bel platicara con ella respecto a eso y entre ella y “mini-Bel” decidirían que hacer al respecto.

     

    A mi lado, reposando en un fino posa vasos de madera descansaba una taza de humeante café del cual esta disfrutando junto con unas cuantas galletitas. <<Nada como una buena bebida para disfrutar de la mañana y leer el diario>> pensaba. Además el ambiente resultaba mucho mas cómodo y reconfortante que en veces pasadas.

     

    Todo, desde la decoración, el espacio, el mobiliario e incluso la privacidad de la que se gozaba era de lo mejor. Sin duda que fácilmente podría acostumbrarme a este tipo de lugares.

     

    - Ya me explicas qué es esto... Y dónde firmo mi renuncia?

     

    Bueno, tal vez la privacidad no era absoluta, pues de pronto y sin previo aviso la puerta principal se abrió violentamente dando paso a quien parecía ser una reportera bastante molesta. Aunque nunca había tenido ningún trato con ella, sabía que formaba parte del grupo de reporteros del diario.

     

    - Esto- Respondí a sus exigencias señalando lo que quedaba del diario dentro de su mano- es la publicación del mes de Enero de El Profeta, bastante maltratada de hecho si me permites decirlo... y si quieres- continué hablando cordialmente mientras buscaba un trozo de pergamino o algún lugar donde escribir- aquí puedes firmar- finalicé extendiendo una hoja en blanco hacia la reportera de pie frente a mi.

     

    - Oooooh- retomé la palabra al ver la cara de desconcierto de la chica- Seguramente venias a buscar a Bel. Pues creo que ella no esta aquí por ahora; en realidad yo tampoco debería estar- continué fingiendo vergüenza por mis acciones; aunque tal sentimiento estaba totalmente fuera de mí.- así que, ¿que te parece si este podría ser este nuestro secreto?- Pregunté guiñando un ojo como si ambos fuéramos cómplices de un gran atentado. Y probablemente ante los ojos de la directora asi seria, pues en reiteradas ocasiones me había prohibido desayunar sobre su escritorio, principalmente cuando ella no se encontraba.

     

    Con un sencillo movimiento de varita me levanté del cómodo asiento sin prestar mayor atención a la reportera que obviamente no estaba ahí para verme a mí.

     

    Dado que los reporteros estaban comenzando a llegar, era muy probable que Bel apareciera pronto en las instalaciones y lo mejor, para mí, seria que no me encontrara de nuevo en su oficina. Así que me dispuse a salir de aquel lujoso lugar y dirigirme a la ratonera que tenia como oficina esperando que lograra llegar a ella antes de que la directora me descubrirá de nuevo escapando de “la escena del crimen”.

  3. CHISMES

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    Lo que pasó debajo del muerdago

     

    La Academia de Magia y Hechicería, símbolo de grandeza y nobleza, icono de conocimiento y sabiduría. El lugar en el cual todo mago y bruja de nuestra querida comunidad forjó su educación, así como su carácter y voluntad.

    Es obvio que dicha institución dé de que hablar frecuentemente, desde acontecimientos tan comunes y frecuentes como la graduación de la generación numero 30 que acaba de egresar recientemente, hasta eventos de magnitudes “trascendentales”. ¿Un ejemplo de ello? ¿Qué les parece el nombramiento de un nuevo director, al lado de los dos actuales?

     

    Y es que según las fuentes e informantes de este reportero, de entre aquellas personas encargadas de tales decisiones comienzan a surgir nombres y propuestas para ocupar el lugar de Jocker Black Lestrange, quien creemos todavía es director actual de tan prestigiosa institución.

    Aunque han llegado a mí algunos de esos nombres, por el momento prefiero conservarlo en el secreto que me fue confiado. De lo que podemos estar seguros, es que la Familia Malfoy, seguirá manifestando la influencia y el poder que tiene dentro de esta sociedad.

    Mientras tanto hay preguntas que seguramente inquietaran a algunos. ¿Es a caso que el actual director no da la talla que se requiere para dicho puesto? ¿Será que las razones de su repentina ausencia serán expuestas a la luz pública? ¿O simplemente decidió tomarse unas largas y muy privadas vacaciones, después de tan arduo servicio prestado a la comunidad mágica?

    Por lo que se sabe hasta el momento, son tres los nombres que mejor se perfilan para ocupar el puesto de director, o directora… de ser el caso, claro.

     

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    Amorios en el Muñeco de Nieve

     

    Por otro lado, como todos sabrán, la Gala de Navidad, la cual ya es toda una tradición en nuestra comunidad, se llevó a cabo en el pasado mes de Diciembre. A dicha celebración asistieron todo tipo de invitados luciendo sus mejores atuendos y sus más finos acompañantes. Tal vez haya sido por el ambiente decembrino o a lo mejor los tragos de más, pero si que se dejaron ver interesantes acontecimientos en tan grande celebración. Desde propuestas de matrimonio hasta peleas desagradables, que llegaron incluso, hasta los golpes como si de una reunión de vulgares muggles se tratara.

    Y hablando de “altos rangos”, fue a nuestra querida directora de El Profeta a quien se le vio muy felizmente acompañada, de un chico, quien al parecer tiene un interés particular en nuestra dirigente.

     

    Tratando de averiguar más al respecto, nos dimos a la tarea de obtener información de primera mano, desafortunadamente Bel Ryddleturn a quien entrevistamos en días pasados se negó a confirmar algunas de nuestras sospechas, lo cual hace aun más interesante el asunto.

    Pero si hay algo de lo que podemos estar seguros y en lo que mas de uno estará de acuerdo, es que el susodicho brujo no tiene un mal gusto en cuanto a chicas se trata, pues Bel disfruta de una gran belleza, la cual no pasa desapercibida para la gran mayoría de quienes la rodean, por lo que es bien sabido que una gran cantidad de magos y hechiceros luchan por su corazón. No nos sorprendamos pronto encontrar en algún lugar algún club oficial de Bel Ryddleturn.

     

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    Después de tantos años

     

    Sin embargo no es únicamente la famosa directora del diario quien parece influenciada por el espíritu del ya muy próximo 14 de febrero, día de San Valentín. Ledhzay XXX, como es conocida en la actualidad, y quien en el pasado ha tenido una notable presencia dentro de la comunidad mágica, al fin ha aceptado la propuesta de matrimonio de -zacek- su actual prometido, quien había sido su gran amigo desde hace ya muchísimo tiempo, cuando ambos cursaban juntos la academia de magia y hechicería.

    Debe recalcarse, obviamente, que así como era notable la labor de la sexy bruja en esta sociedad, igual de notable fue su gran ausencia y desaparición total de entre los suyos y de todo el pueblo por una prolongada temporada, temporada que bien pudo haber pasado fuera de la tierra, pues absolutamente nadie supo nada de su desaparición, para volver a presentarse de forma tan inesperada como lo fue su partida.

    Claro que para quienes hemos conocido mas de cerca a esta hermosa hechicera, ciertos detalles de su historia nos dan indicios del porque de su extraña desaparición, sin embargo el intentar sacara a la luz tal información implicaría hablar de una de las familia de magos casi desaparecidas de esta comunidad.

     

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    Ministro de Magia

    Brillando por su ausencia

    Concluyendo con la gran gala de navidad que se dio, sorpresivamente, en las lejanas tierras de… podemos asegurar que fue un completo éxito, felicitando a sus organizadores por sus acogedores ambientes, y sus llamativas actividades, consiguiendo que ni un solo de los presentes llegue a aburrirse en el gran y esperado evento.

    No obstante, hubo grandes ausencias que una vez más nos obliga a preguntarnos donde está el Ministro de Magia: Crazy Malfoy? Su esposa, la reconocida y hermosa primera dama Mistify Malfoy? E incluso la desaparecida Viceministra: Mackenzie Malfoy?

    Con estas grandes e importantes ausencias, el mundo mágico de nuevo se pregunta. Acaso está ocurriendo algo malo en la ciudad? Como se mantiene el gobierno mágico sin sus más importantes cargos presentes? Acaso esconden algo de los ojos de los magos y brujas?

    Sin respuestas a todas esas preguntas nos vemos obligados, de nuevo a esperar.. Esperar la próxima aparición del Ministro y soñar con que todas estas preguntas sean respondidas por el mismo en su momento.

     

     

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    Perfecta Ocasión para dar el “si”

     

     

    Muchos de las más conocidas parejas de Ottery se citaron una vez más en sus mejores trajes para una de las galas más esperadas del año: la de Navidad.

    Siendo vistos diferentes parejas, podemos resaltar uno de los más enternecedores momentos que marco a una de estas en medio de la celebración.

    Como testigos a todos los integrantes de la mesa 3, donde una querida lectora nos pudo contar dicho acontecimiento; Elvis Gryffindor decidió hacer la gran pregunta a su novia, siendo la ocasión ideal ya que la feliz pareja celebraba un aniversario más en estas fechas.

    Podemos resaltar la gran emoción que se vio en el momento del “si” que protagonizo la afamada Annick Potter, conocida gracias a su destacado trabajo en el Cuartel General de Aurores.

    Deseándoles lo mejor de las suertes y esperando recibir cordiales invitaciones, El Profeta les manda un gran “Felicidades” y mucha suerte en este nuevo comienzo.

  4. EDUCACIÓN

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    GRADUACION 30

    Por Sol L. Black

     

    Una vez mas la Academia de Magia se cubrió de gala, una nueva generación de magos y brujas se hacia presente dejando su huella en los anales de aquel majestuoso recinto. Cientos de historias sin duda llevaban gravadas en su mente.

    Aquel primer día en Generales, su primera clase de Duelo, y cada uno de sus profesores que influyeron en sus decisiones y su actual formación académica.

    Como era ya costumbre en aquellos eventos, la academia se vestía de fiesta mostrando al mundo mágico la nueva generación que de ahora en adelante caminaría por cuenta propia, el trabajo y esfuerzo de meses seria ahora recompensado.

    El gran salón de la Academia seria ahora el testigo de dicho evento, los Directivos de la Academia s fueron los primeros en llegar, engalanados con elegantes atuendos que demostraban lo importante de aquel acontecimiento.

    En esta ocasión la encargada de abrir el evento era la nueva Directora Beltis Ryddleturn, la cual se encargo de dar los nombres de los nuevos Magos y Brujas en incorporarse a al Comunidad Mágica.

     

    Akiles

    Drew A. Swift

    Ian Alexander

    Karlitha Malfoy

    Lyle Malfoy

    Marijo Lovegood

    M.G.McGonagall

    Sheyla

     

    Sin duda aquella generación estaba llena de talentos y futuros lideres, cada uno de ellos tenia las capacidades y todo lo necesario para brillar y ser parte del importante circulo mágico dentro del Ministerio Mágico.

    Tras la presentación de los Graduados el momento de dar los nombres de los nuevos prefectos de las diferentes casas, los cuales fueron dados por boca de Niko Uzumaki.

     

    Centauros de Bloodwyn: Olenko de Godric

    Tritones del Río Wye: Andy Greyback

    Aethonans de Salem: Oliver Granger

    Dragones de Lancashire: AlbusP.

     

    Tras las típicas formalidades, el momento de disfrutar su momento había llegado, los Graduados, sus familias y amigos se dedicaron a disfrutar de aquel Mágico momento, donde una nueva Generación sin duda daría mucho de que hablar.

    El Diario el Profeta se une a las Felicitaciones tanto a los Graduados como a los Nuevos Prefectos.

    Tan-Tan

     

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    DATOS GENERALES DE LOS GRADUADOS

     

    Nombre: Marcus G. McGonagall

    Bando: Orden del Fénix

    Familia: Evans McGonagall y Ryddleturn

    Cargo que les gustaría ocupar en el Ministerio de Magia: Actualmente trabajo como duende en Gringotts

    Mejor recuerdo que se llevan de la academia: Simulacro de Redada en Duelo Avanzado

    Comentarios: He tardado más de lo normal, pero lo he disfrutado de todas formas, y espero recordarlo por siempre.

     

    Nombre: Ian Alexander

    Bando: Aspirante al bando mortifago

    Familia: Malfoy & Rambaldi

    Cargo que les gustaría ocupar en el Ministerio de Magia: Actualmente soy empleado de El profeta, y espero seguir así.

    Mejor recuerdo que se llevan de la academia: Todas las vivencias en la casa de los dragones, fiestas, sorpresas y mas.

    Comentarios: Es un recorrido un poco pesado pero si lo recorres al lado de gente interesante e camino es más ligero y sobre todo divertido.

     

    Nombre: Athena Ravenclaw

    Bando: Aspirante a la Orden

    Familia: Ravenclaw & Rambaldi

    Cargo que les gustaría ocupar en el Ministerio de Magia: Actualmente trabajo en el Cuartel General de Aurores. Espero mantenerme en el lugar.

    Mejor recuerdo que se llevan de la academia: Las personas que conocí. La pequeña aventura en la Casa de las Aethonans xD

    Comentarios: Es sin duda una etapa muy divertida que recorrer, se agradece a todos los profesores por la paciencia que me tuvieron xD

     

    Nombre: Madeleine Haughton (Marijo Lovegood)

    Bando: Aspirante a la Orden

    Familia: Haughton y Rambaldi

    Cargo que les gustaría ocupar en el Ministerio de Magia: Actualmente trabajo en la Primera Planta de San Mungo, y espero un dia ser Jefa de planta o algo asi.

    Mejor recuerdo que se llevan de la academia: Las personas que conoci y amigos que hice. Ademas, me diverti mucho en la casa de los Tritones del Rio Wye.

    Comentarios: Fue muy interesante mi temporada en la Academia, y divertida, sobre todo. Por eso le agradezo a todos los profesores que me atendieron y por la la paciencia que tuvieron conmigo xD

    Nombre: Lili (Lyle Malfoy)

    Bando: Mortífago

    Familia: Ryddleturn

    Cargo que les gustaría ocupar en el Ministerio de Magia: No tengo preferencia, pero me gusta el Profeta.

    Mejor recuerdo que se llevan de la academia: Generales 55 xD

    Comentarios:

     

    Es una etapa pesada realmente, y más cuando se busca la perfección y mi generación tuvo demasiados retrasos, pero aún así logramos divertirnos y graduarnos :E

    Nombre: Akiles Carrow

    Bando: Neutral

    Familia: Carrow (aun en formacion)

    Cargo que le gustaría ocupar en el Ministerio de Magia: Me gusta lo de los animagos

    Mejor recuerdo que llevo de la academia: Cuando le pase un cubo a Only Marauder por toda la baba que soltaba por Sol jajaja

    Comentarios: mm no se que cometar, por eso solo dejo una frase: Larga vida a mis enemigos para que puedan ver mi gloria

     

     

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    (SEGUIREMOS EDITANDO)

  5. Ya comenzando la caminata hacia la oficina de Bel comenzaron las preguntas sobre el diario y sus empleados.

     

    - Creo que debo serte sincero- Respondí seriamente- Sobre todo después de bromearte como bienvenida al trabajo- Agregué cómicamente.- La verdad de entre todos los empleados con los que pudiste encontrarte este día, y sobre todo como guía para enseñarte todo al respecto, yo soy el peor de todos.- involuntariamente comencé a reír al darme cuenta que lo que acababa de decir no era nada mas que la pura verdad.

     

    - Sin embargo hay algunas cosas que creo que podría decirte.- No era fácil interpretar la reacción de Bel, aunque no sería mas que cosa de echar una mirada en su mente, con el paso del tiempo había aprendido que a la gente no le agradaba tanto que hurguen en sus pensamientos solo así como así. Normalmente no me importaría en nada invadir la privacidad de las personas y que se molestaran; sin embargo al tratarse de alguien con quien trabajaría constantemente, me parecía que lo mejor era evitar problemas con otros reporteros y sobre todo, con la directora, quien sin duda alguna me mataría en cuanto supiera que hago rabiar a un reportero nuevo.-

     

    - Como seguramente ya sabes, la directora del diario se llama Bel, igual que tú; recientemente también llamaron a alguien como sub-directora, a quien por cierto, no he conocido y sinceramente, no tengo mucho interés en hacerlo.-

     

    Curiosamente la charla se tornaba interesante y agradable tanto con las preguntas y comentarios que Bel hacia como con las cosas que yo le decía al respecto. Antes de notarlo, ya nos encontrábamos a las puertas de la oficina de Bel R. Nadie respondió cuando llamamos a la puerta, por lo que insolentemente y sin permiso abrimos y entramos en la oficina.

     

    - ¿Seguro que podemos entrar así?- Preguntó Bel aun desde fuera de la oficina cuando yo ya me encontraba unos cuantos pasos dentro. –Pues no lo se, me imagino que no, pero no creo que sea tan malo. – Con un poco de duda y desconfianza, Bel entro a la oficina y tomamos asiento en un cómodo sofá y seguimos platicando sobre la labor en el diario.

  6. Por fin me había librado de los empleados del ministerio y estirar las piernas no parecía una idea tan mala.

     

    - Hola, mucho gusto. Yo me llamo Anton Evans… ¿con que nueva en el diario eh?, muy bien.- Respondí alegremente a la chica que sin haberlo notado antes había llegado hasta mi y ahora se presentaba nerviosamente.

     

    No podía estar completamente seguro, sin embargo algo en aquella chica me resultaba muy familiar, como si la hubiera visto en alguna otra ocasión… como fuera, eso era lo de menos.

     

    - Bueno, mira, hay algo que puedes hacer, cerca de aquí hay un lugar muy bueno para comer, ¿Podrías traerme una hamburguesa con papas y refresco? – Desafortunadamente mi risa me delato rápidamente al ver la cara de sorprendida y extrañeza que ponía Bel; pero es que jugarle bromas a las personas era algo que no podía evitar; sobre todo con chicas tan nerviosas como la que tenia frente a mí en ese momento.

     

    - No es cierto, solo es una broma… perdona, no pude evitarlo. ¿Por donde puedes empezar?, esa si que es una buena pregunta. Creo que lo mejor seria buscar a Bel, ella sabrá decirte que hacer, ¿quieres que te ayude a buscarla?- y sin esperar una respuesta de su parte comencé a caminar por el pasillo en dirección a la oficina de la directora.

  7. -Rayos- Al parecer no me había librado de la susodicha encuesta de satisfacción. Si ni que hubiera ido a una tienda departamental o algo parecido para tener que informar de cómo me habían tratado o atendido el personal; en fin el que tuviera que ser yo quien respondiera preguntas y el que tuviera que hacerlas era un giro interesante en mi trabajo.

     

    Ni tiempo tuve de levantarme a abrir la puerta cuando una bruja nada desagradable a la vista (debía reconocer) entró presentándome y hablándome sobre su encuesta. De igual manera antes de responder a su petición de tomar asiento, la chica ya lo había hecho.

     

    Si su costumbre era hacer preguntas y reaccionar antes de recibir una respuesta. Dos cosas; la primera, no era muy buena para las entrevistas; y la segunda, con suerte me haría su interrogatorio aquel y abandonaría mi oficina antes de que alcanzara a responder incluso la primera de sus preguntas.

     

    -De acuerdo- respondí simplemente a sus indicaciones. A continuación comenzó con unas cuantas preguntas tras lo cual guardo silencio y me entregó el pergamino donde venían impresas dichas preguntas.

     

    Debido al nulo interés que tenia en responder, sencillamente tomé el cuestionario y una de las tantas plumas regadas sobre mi escritorio y respondí oralmente a la vez que iba escribiendo mis respuestas:

     

    -¿Está satisfecho con su labor realizada para el Profeta? -Si

     

    -¿Cree que su experiencia laboral en esta institución ha enriquecido su carrera profesional? - Supongo que si

     

    -¿Ha pensado en cambiar de empleo o preferiría ascender en el Periódico? – Cambiar de empleo, no… ¿Asender en el periódico?- Bueno eso depende de cuantos pies tendría que besar. Tu sabes, el puesto de Sub-directora por ejemplo, no debe ser nada fácil de conseguir.- Comenté irónicamente sin prestar mucha atención.

     

    -Si dejara el trabajo… ¿por qué lo haría? -Porque me despidieran por las razones que fueran.

     

    -Por último, ¿qué piensa de la gestión de Bell Blackwood? –Primero, que Bel, se escribe solamente con una “L”, no con dos. Y en segundo lugar, después de haber trabajado para tres directores diferentes desde que este diario comenzó a funcionar, creo que Bel le ha dado un toque único muy particular de ella, creo que ha hecho un gran trabajo en todo este tiempo, y sobre todo que esta dispuesta a hacer mucho mas tanto por el diario como por quienes colaboran en él.

     

    -Listo, ahí están tus respuestas, contestadas con veracidad como me lo pediste. ¿Hay algo mas que necesites, o es todo?

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  8. El tiempo parecía transcurrir lentamente dentro de mi oficina, como de costumbre no había sido molestado en todo el día (cosa que agradecía enormemente), seguramente porque la mayoría creería que no me había presentado a trabajar, como solía ser. Pero ya que me encontraba en las instalaciones, un poco de trabajo no me vendría tan mal después de todo.

     

    Según el memo que había frente a mi, sobre mi escritorio entre el centenar de pergaminos y correspondencia sin abrir, se me había asignado la sección de “chismes”. -<<nada mal>>.- Pensé al leer la información.

     

    Una sección que me agradaba bastante, sobre todo por el tipo de información que podría publicar en ella, además que no me obligaría a estar al pendiente de cada movimiento de cada habitante de Ottery; claro que eso es lo que un reportero responsable haría, afortunadamente ese no era mi caso. Además contar con “los irregulares” (como únicamente yo llamaba a mi pequeño grupo personal de espías) me ahorraba eternas horas de trabajo y esfuerzo.

     

    - De acuerdo, creo que se con que voy a comenzar.- Me dije a mi mismo justo antes de comenzar a redactar el borrador de mi primer articulo para la sección de los chismes. Me recosté cómodamente sobre mi asiento y subiendo las piernas a mi escritorio comencé a escribir.

     

    El barullo fuera de mi oficina no paraba y por un momento me vi tentado a salir y averiguar de que trataba, sobre todo como una escusa para dejar el trabajo, pues 10 min consecutivos de ocuparme en mis deberes era bastante para mi; sin embargo mi interés menguó en su totalidad cuando llegó a mi mente el pensamiento de otro de los reporteros quejándose sobre la “encuesta de satisfacción” que se estaba llevando a cabo y que por lo tanto tenia presentes a empleados del ministerio en las instalaciones.

     

    De pronto me pareció una mejor idea permanecer en silencio dentro de mi oficina. Con suerte nadie notaria mi presencia y posiblemente me podría librar de dicha encuesta. Colaborar con el ministerio jamás había sido una de mis fascinaciones, mucho menos cuando saber mis opiniones se tratara.

  9. Huir del país, cambiar mi nombre, fingir mi propia muerte. Las opciones eran tantas y tan buenas y yo había simplemente decidido no hacer nada, quedarme tal y como había estado durante todos los meses anteriores, ¿y cual fue la recompensa?, ser localizado por Bel nuevamente y enviado de vuelta a cumplir con mi condena, o (como ella prefería llamarlo), mi trabajo.

     

    En fin, Bel era la directora y por mas que me esforzara por contradecirla, ese maldito efecto que ella tenia sobre mi, ese “hechizo” como a veces lo llegamos a nombrar ella y yo a manera de broma, me impedía el dejar de cumplir con su voluntad, o al menos esforzarme grandemente por cumplirla. Así que aquí estábamos de nuevo, perfectamente ataviado con una sencilla túnica color verde botella y pequeños detalles en gris y negro. Colores que tanto me fascinaban.

     

    El edificio de El Profeta seguía tan imponente como de costumbre, aun lucia tal y como el día en que fue reconstruido debido a cierta “broma” de la cual había sido cómplice hacia tiempo atrás con Sull y sus “amiguitos”.

     

    Al cruzar por el vestíbulo me encontré con la hermosa sonrisa de la recepcionista a quien, como casi toda una tradición, guiñé coquetamente un ojo a manera de saludo y seguir mi camino hasta donde se supone se encontraba mi oficina, si es que aun tenia una.

     

    El recorrido habitual fue rápido y prácticamente sin ninguna novedad, excepto por el mar de pensamientos que llegaban a mi cabeza provenientes de las mentes de quienes se encontraban cerca de mi. Tal parecía que un nuevo cargo había sido creado dentro del diario. Y ahora una chica a la que ni siquiera conocía era la nueva subdirectora o “Mini-Bel” como se me ocurrió renombrarla en ese instante.

     

    La oportunidad para conocerla ya se daría mas adelante, seguramente no podría esconderme eternamente de ella, como que era una lastima; asi que tarde o temprano tendría que conocerla y tener que tratar con ella casi como trataba con Bel. Buena suerte para la chica.

     

    Por lo pronto disfrutaría del silencio y la comodidad de mi oficina hasta que se me asignara algo y no tuviera mas opción que hacerlo.

  10. Al parecer los “días libres” por causa del último ataque al diario se habían terminado, pues según lo que había oído las instalaciones de El Profeta se encontraban de nuevo en perfectas condiciones. Quejándome por tal situación me dispuse a presentarme en la oficina antes de que Bel lograra localizarme y torturarme cruelmente.

     

    Conduciendo uno de los vehículos que aun tenia llegué en unos cuantos minutos hasta mi lugar de trabajo, donde muchas personas entraban y salían como de costumbre. Después de aparcar mi auto y salir de él, caminé con toda calma hasta entrar en el vestíbulo y saludar con mi típica sonrisa coqueta a la recepcionista, quien me respondió de la misma manera. Cuando de pronto me topé con Ying justo delante de mí.

     

    Su mirada severa y “regañadora” me hicieron reír por un instante.

     

    - Con esos ojos me recuerdas a tu ama.- Dije alegremente.

     

    - Pues si no se apresura a llegar a la junta tendrá que enfrentar no solo la mirada dura de la señorita Bel.-

     

    - Rayos… la junta, lo había olvidado… bueno Ying, será mejor que me apresure o llegare tarde, ¿verdad?... pero antes quisiera una malteada de fresa, ¿me harías el favor?- Pedí al pequeño elfo quien solo giro sus grandes ojos y dibujó una sonrisa en su rostro.

     

    - De acuerdo- Respondió al tiempo que chasqueaba los dedos apareciendo una gran copa de vidrio hermosamente labrada y rebosante de una rosada malteada de fresa.- Pero corra por favor, la junta ya dio inicio.- Me apresuró la siempre fiel y leal elfina.

     

    - Si si, tu no te preocupes- Y con un sorbo y un giño de ojos me despedí para dirigirme a la sala de juntas.

     

    Al llegar hasta dicho lugar se podían escuchar las voces de aquellos que se encontraban reunidos al otro lado de la puerta así que sin mas me decidí a entrar a la junta y ver de qué chismes lograba enterarme.

     

    - Creo que no podemos esperar mas a sus demás compañeros por lo que les pido un breve resumen de lo hecho el pasado mes y los planes para este – Decía la directora justo en el momento en que yo iba entrando. Por lo pronto, me pareció que lo mejor sería guardar silencio y no interrumpir, así que simplemente caminé hasta un lugar disponible cerca de Bel.

     

    - Perdón por llegar tarde- Susurré a Bel al pasar cerca de ella para no interrumpir a quien fuera que fuera a tomar la palabra.- Y si me permite decirlo, se ve muy guapa con ese atuendo directora.-

     

    Como de costumbre, recibí a cambio la asesina mirada de la directora por lo que simplemente di un sorbo mas a mi malteada para tomar asiento y esperar a que pudiera hablar, pero no antes de que alguien más lo hiciera.

  11. La noche al fin había caído, y “extrañamente” me encontraba aun en las instalaciones de el diario, cosa poco común puesto que yo jamás me encontraba en dicho lugar mucho más allá del medio día, sin embargo, aquella noche era especial.

     

    Aunque solamente me encontraba reclinado sobre mi escritorio dentro de mi oficina, esperaba con impaciencia “el evento”. De pronto, algo alarmó mis instintos; el momento de salir había llegado, quería asientos de primera y si quería obtenerlos era mejor que fuera a buscarlos.

     

    Con tranquilo y sin ninguna prisa me levanté para salir de mi oficina, la cual cerré cuidadosamente con seguro, no fuera que por alguna razón, alguien quisiera entrar y robarme algo.

     

    <<-JAAA>>- Pensé irónicamente al ver lo que me encontraba haciendo. Con el mismo paso impasable y despreocupado llegué hasta el ascensor por el cual bajé para poder llegar hasta el vestíbulo y finalmente a la entrada principal, la cual atravesé después de detenerme un segundo a admirar el panorama.

     

    Caminé sin prisa alguna por la acera, crucé la calle ligeramente transitada para finalmente sentarme en el duro y frio suelo. Las instalaciones de El Profeta se erguían majestuosamente frente a mí, su imponente figura denotaba fuerza y poder… sobre todo ahora que aquella señal en el cielo brillaba sobre la edificación.

     

    Fue imposible que una maliciosa y burlona sonrisa se dibujara en mis labios al notar que los mortifagos habían llegado al fin. Pronto las cosas se pondrían interesantes y aquel lugar en el que me encontraba era el palco perfecto para mí, sobre todo por las frías y oscuras sobras que me cubrían por completo evitando ser visto incluso a simple vista.

     

    Mis ojos brillaban con cierta “maldad” que pocas veces se mostraba en mí, pero que la marca tenebrosa lograba traer a flote de una manera casi natural, recargado contra la pared y tomando una pose arrogante me dispuse a disfrutar la función, y si la ocasión lo ameritaba, participar activamente de ella, cosa que sinceramente no esperaba pues hacia tanto desde la ultima vez, que por ahora prefería solo ver a los toros desde la barrera.

     

    Además… si me quedaba para ver, tal vez podría tener la nota lista del acontecimiento y entregárselo de inmediato a la directora y así, hacerla feliz con mi trabajo.

  12. Rápidamente los asuntos que habían llevado a mi profesora de generales hasta el periódico comenzaron a ser tratados en cuanto ambos entramos en mi oficina y tomamos asiento a cada lado del escritorio.

     

    -Pues creo que el tiempo ya no nos permite hacer un anuncio por anticipado del evento, sin embargo creo que podríamos cubrirlo y publicar una pequeña reseña. Si tuvieras la invitación o algo con respecto a la boda, me sería de gran ayuda, sino, ya veremos qué puedo hacer.-

     

    Tan solo atendimos un par de detalles necesarios para la cobertura que la pareja de novios habían solicitado por parte nuestra, tras lo cual nos despedimos para que Aland pudiera retirarse, pues como siempre parecía una con muchas ocupaciones y no quería distraerla más de lo necesario.

  13. - No hay de que señorita, como siempre es un placer atender a usted y a sus intereses- Respondí a Sull con exagerada cortesía después de unos cuantos minutos de bromas y los mismos comportamientos que habíamos tenido desde nuestro primer encuentro en la academia de magia y hechicería.

     

    Cedí el paso a la chica para salir detrás de ella de mi oficina y acompañarla hasta la entrada del edificio, con suerte podría escaparme yo también y salir del trabajo más temprano.

     

    Bromas y viejas historias seguían siendo el tema de nuestra conversación mientras recorríamos los diferentes pasillos, desenliamos por el elevador y cruzábamos por el vestíbulo cuando de pronto, un escalofrió recorrió toda mi espina dorsal.

     

    — Disculpa, ¿A quién me tengo que dirigir si quiero pedir un artículo para una boda?-

     

    La fina y temible figura de Aland se encontraba justo frente a mi; pero no solo estaba parada frente a mí, sino que era a mí a quien se dirigía. Hacia tanto tiempo que había sido profesora y aun así continuaba viéndola con cierto recelo y temor (como uno de esos traumas de la infancia imposibles de borrar).

     

    Aun así no podía negar que me daba gusto encontrarme de nuevo con mi antigua profesora (y antigua, porque hacía mucho me había dado clases, no porque ella fuera antigua).

     

    - Pues puedes verlo con varias personas aquí.- Respondí de inmediato a su imperante solicitud con mi acostumbrado tono presuntuoso y vanidoso.- Pero ninguno te va a tratar como yo puedo hacerlo.- Fue imposible evitar notar como Sull giraba los ojos debido a mi comentario tan típico de mí.

     

    - Solo permite me deshago de ciertas personitas… y te atiendo tal y como alguien de tu categoría se lo merece.-

     

    - De acuerdo Sull- me dirigí a la directora quien parecía ligeramente molesta por mi ultimo comentario, el cual ella sabía era pura broma.- Yo me encargo de todo, tu no te preocupes, y espero saber pronto de ti… sin duda que así será.- sentencié finalmente con un tono de complicidad entre ambos. Sin mas y con paso firme y altivo característico de mi amiga, la ojiazul se marchó del edificio tras despedirse de los dos.

     

    - Ahora si Aland, por favor sígueme -Y juntos nos fuimos de regreso a mi oficina para atender el asunto que la había llevado hasta el diario. Tal parecía que no podría fugarme como lo había planeado anteriormente, pero en fin, ya habría otras oportunidades para hacerlo.

  14. - No tiene de que preocuparse señorita, yo me encargo de todo.- Respondí de la manera más casual a la petición de la directora, pues lo que ella quería, aunque podría traer algunos problemas a más de uno, sin duda que el fin justificaba los medios.

     

    - Es una pena que deba ser yo quien me encargué personalmente de esto, porque deberías de verlo, Ishaya es experto como repartidor… la verdad no sé que hace como reportero, sin duda ser mensajero es su verdadera vocación, ¿viste el trabajo que hizo con los anuncios del torneo de ajedrez?-

     

    Por más que lo evitó, al final Sull sucumbió a las risas y ambos continuamos bromeando como si aquella fuera una visita de lo más casual, cosa que no era para nada cierto.

     

    - Pero eyyyy!, ¿Quién te dijo que podías hablarme al oído?- Continué fingiendo indignación por lo anteriormente ocurrido.- ¿crees que soy un fácil o qué? Además, mi jefa esta cerca- Susurré sugestivamente inclinándome sobre mi escritorio.- No querrás hacerla enojar, ¿o si?

  15. - Pues mas te vale que te quites para que pueda abrir.- Hablé a las espaldas de una joven chica a quien de inmediato reconocí y a quien me dio mucho gusto ver en el trabajo una vez que había llegado a mi oficina tras salir de la sala de juntas donde había estado minutos antes.

     

    Como siempre, encontrarme con Sull era bastante agradable y divertido. Sin necesidad de ofrecerle el paso, la chica entró en mi oficina con la arrogancia y prepotencia que tanto la caracterizaban. Ya estando los dos en el interior tomé asiento detrás de mi escritorio para atender lo que la directora del departamento de “relaciones exteriores” quisiera.

     

    Claramente podía notar la mirada altiva de mis ex compañera de academia recorrer la ratonera a la que llamaba oficina en la que nos encontrábamos.

     

    - Si. Lo sé, esto no es como el privado que tu tienes- Hablé para defenderme- Sin embargo tu solo espera; nada más es cosa de que Bel se distraiga un instante, y su oficina será mía.- ambos echamos a reír por aquella broma.

     

    - Y bueno, ahora si, ya siendo serios dígame, ¿en que puedo servirle señorita directora?- Continué hablando con un tono de extrema amabilidad, el cual cambié de inmediato, pues ser amable con las personas no era mi estilo, y ser a mable con Sull, mucho menos.- No me digas que vienes por la cobertura que prometí, haría de tu departamento; no vas a creer que era en serio, ¿o si?- Me dirigía en un tono de reproche a la hechicera para después entonar una voz mas insinuante y delinear una coqueta sonrisa en mi rostro.- ¿O será mas bien que me extrañas y querías verme?

     

  16. La manera en que Bel dio inicio me pareció bastante interesante, dándole un toque bastante original. De inmediato la directora continuó hablando sobre los recientes acontecimientos. Nos repitió la situación que había con respecto al muy probable juicio al que tendríamos como organización. Cosa que como le había repetido a Bel en otras ocasiones, podría ser divertido; aunque nunca conseguí que compartiera mi opinión.

     

    Mientras tanto, parte en broma y como una manera de hacer más ameno el momento comencé a pasar mi mano delicadamente sobre la superficie que Bel había golpeado y dañado bastante debido a su fuerza sobre humana.

     

    -Ya, ya… no llores, no es tan malo- le susurraba al escritorio tratando de consolarlo mientras Ishaya hablaba de cosas de las que jamás me llegué a enterar.

     

    Cuando dejé de escuchar el sonido de su voz supuse que había terminado de hablar, y tomando en cuenta que solo él y yo estaba más presentes a demás de la directora, asumí que debía tomar la palabra. Así que sin mayor aviso, golpee estrepitosamente el escritorio con mi puño.

     

    Y aunque había logrado que la directora diera un ligero salto por la sorpresa, yo, a diferencia de ella no tenía la fuerza de un vampiro, por lo que de inmediato el dolor se apodero de mi pobre mano. Tratando de disimular y olvidar el dolor comencé a hablar de la manera mas natural.

     

    - Uyyy, perdón- me disculpé fingiendo que me encontraba apenado por lo que había hecho.- Solo quería saber que se sentía hacer eso.- Por más que la hermosa directora intentó mantener una mirada firme y sería era evidente que forzó a sus labios para no curvarse en una alegre sonrisa.

     

    Por su parte, mi compañero parecía que no lo calentaba ni el sol.

     

    -Ok, pues primero una disculpa porque había algunas cosas que debía hacer y deje de lado por completo como eso de averiguar la “fama” de el diario, y la manera de obtener mas fans. Sin embargo te aseguro que para este mes tendrás toda la información sin falta. En cuanto a la cobertura de las noticias… pues tú sabes que soy un holgazán de primera, aun así tratare de hacer lo mas que pueda.- Mencioné aquello ultimo con toda sinceridad pero a la vez con algo de pesar ante la simple idea de tener que trabajar.

     

    - Y bueno… no quisiera extenderme mucho mas, por si alguien aquí tiene prisa por hacer cualquier otra cosa... no quisiera robar de su valioso tiempo- terminé diciendo con un tono ligeramente sarcástico y volví a guardar silencio.

     

  17. Desde que comencé a comer mi helado, mi mirada se quedo clavada en la copa que sostenía entre mis dedos, pues al parecer, había más contratiempos de los que Bel tendría que hacerse cargo muy pronto y consideraba que por lo pronto, lo mejor sería darle un poco de espacio.

     

    Por allá, a lo lejos, en un rincón apartado de todos, se dejó oír el impaciente suspiro que Ishaya dejó escapar, probablemente como una manera “sutil” de expresar su frustración por el retraso que la reunión estaba teniendo.

     

    Un maldosa sonrisa se dibujó en mis labios ante tal situación; aun así permanecí impávido sabiendo que por ahora, eso sería lo mejor. En poco tiempo mi copa de cristal quedó completamente vacía, por lo que resignadamente la hice desaparecer golpeándola ligeramente en el canto.

     

    Aun con la mirada hacia abajo, acerqué uno de los pergaminos que había hecho a un lado, con unos cuantos movimientos de mi varita sobre él comenzaron a aparecer una serie de imágenes que poco a poco fueron tomando forma al acomodarse en los lugares que a estas les correspondían.

     

    En unos cuantos segundos, lo que había comenzado estaba totalmente terminado… sin más, simplemente deslicé el pergamino por sobre la mesa hasta quedar justo frente a Bel, quien comenzaba a reflejar nuevamente en su rostro las cosas que le inquietaban interiormente. Sabía que no sería necesaria ninguna explicación para que la directora supiera de lo que se trataba aquello y que de inmediato lo reconocería.

     

     

     

  18. No era necesario tener la habilidad leer la mente para notar que en la cabeza de Bel pasaban muchos pensamientos y emociones, pues desde el momento en que crucé el umbral de la puerta de la sala de juntas pude notar su estado de ánimo un tanto “abatido”.

     

    - Ying me dijo que la junta daría inicio- Dije a manera de saludo para romper el silencio. Sin decir más caminé en silencio hasta el lugar habitual que ocupaba en aquellas reuniones. Antes de tomar asiento me quedé parado junto a Bel observándola por un instante.

     

    - Lo sé… a mí tampoco me gustan estas juntas para nada, pero ¿qué más podemos hacer?- Dije cómicamente tratando de animar a la directora con una alegre sonrisa y con un hábil movimiento esquivé la madera que Bel me lanzo (ni siquiera tuve tiempo para ver de dónde la había sacado, pero que me la había lanzado era todo un hecho).

     

    De nuevo me acerqué a mi jefa para estrechar cariñosamente su hombro en señal de apoyo y aprecio. –Relájate muchacha, no te presiones tanto.- continué hablando con toda sinceridad. Al notar que la mirada asesina que me estaba lanzando se suavizaba un poco me sentí mas tranquilo por lo que al fin me senté en el cómodo sillón y tras hacer a un lado los pergaminos y documentos que había frente a mí aparecí con un sencillo movimiento de varita mi tradicional y deliciosa copa de helado.

     

    De nuevo, Bel y yo esperamos tranquilamente mientras conversábamos informalmente a que el resto del equipo llegara.

  19. <<Un día mas, otra maravillosa oportunidad para asistir a mi adorable trabajo>> Pensaba con sarcasmo mientras cruzaba las grandes puertas del edificio donde tenia que trabajar para lograr sobrevivir.

     

    Con una ligera y coqueta sonrisa saludé a la recepcionista quien amablemente atendía a los visitantes, daba información y resolvía las dudas de algunos otros. Un ligero escalofrío recorrió mi espalda al recordar la amenaza de Bel sobre tomar el puesto de aquella chica si es que no me ponía a trabajar como era debido.

     

    En lo personal había hecho mucho más que en toda mi historia como reportero. Aun así estaba seguro que para mi jefa eso no sería suficiente; en parte debía reconocer que tenía razón pues había un punto del que tenía que hacerme responsable y lo olvidé por completo. Lo peor de todo es que pronto sería la junta mensual y tendría que dar cuentas de lo que había hecho, (o en este caso) de lo que no había hecho.

     

    En fin, ya tendría tiempo para pensar en alguna buena escusa y encontrar a alguien para culpar. Al llegar al piso que me dirigía, el ascensor se detuvo y las puertas se abrieron de par en par para permitir la entrada y salida. Al salir, me crucé con un mago con el que nunca había tenido el más mínimo trato, pero que obviamente conocía pues era una de las figuras públicas del mundo mágico. (Además de pertenecer en secreto al grupo de los mortifagos, grupo al cual yo apoyaba de igual manera en secreto).

     

    Tal situación no me sorprendió en absoluto, pues muchas lideres y funcionarios del ministerio nos visitaban frecuentemente… en realidad a Bel era a quien la visitaban por su puesto como directora.

     

    Sin embargo me llamó la atención notar que en su rostro se reflejaba enojo e indignación. Probablemente alguien publicó algo sobre él que no fue muy de su agrado. Casi podría apostar que de nuevo fue “sutilmente” propuesta su asociación a la marca tenebrosa, y bueno… debía guardas las apariencias y hacer todo lo posible para no ser descubierto.

     

    Con una ligera inclinación de cabeza lo saludé y seguí mi camino hacia mi oficina. En el pasillo me encontré con Ying, quien se veía un poco alterada y nerviosa, por lo que saludarla sorpresivamente con un pequeño grito no fue de su total agrado. Con un ligero salto de sorpresa, el pequeño elfo se dio la vuelta para ver de que se trataba lo que había pasado. Con una ligera sonrisa me disculpé y le pregunté que pasaba, porque es que se encontraba tan nerviosa. Ella me informó que Bel estaba dentro de su oficina con Ishaya pero que no me podía dar muchos detalles al respecto.

     

    Con un par de golpecitos trate de tranquilizar a Ying y seguí mi camino hasta la oficina, debía tratar de hacer algo antes de que la junta diera inicio para no ser TAN regañado por mi descuido.

  20. Al fin la junta había terminado… o al menos para mi así había sido, pues todos los anuncios, planes y asignaciones habían sido dicho, por lo que yo no tenía nada mas que hacer en aquella oficina; si llegaba a tener alguna duda la atendería con la directora en su oficina o en otro lugar.

     

    Con un ademan me despedí de los presentes y salí del lugar. Cuando iba a mitad del corredor noté que no llevaba el pergamino que Bel nos había entregado. Por un momento pensé en regresar por el, cuando recordé que no tenía caso pues no había escrito en él nada de lo que se había dicho.

     

    Por ahora lo que mas me apetecía era llegar a mi oficina hacer como que trabajaba por unos cuantos minutos y después salir a buscar algo mas por hacer.

     

    Al llegar a mi oficina, me topé con una gran, horrenda y plumífera sorpresa; una lechuza de color negro con las plumas mas alborotadas y despeinadas que jamás había visto. Por si eso no fuera suficiente, al acercarme mas al ave pude darme cuenta que era bizca y tenía el pico chueco.

     

    Con un poco de temor y repugnancia me acerqué hasta la lechuza postrada sobre mi escritorio. Si se encontraba ahí era porque seguramente traía un mensaje para mí, y mientras mas pronto lo recibiera, mas pronto podría deshacerme de tan horroroso animal. Y efectivamente asi fue; en cuanto tomé el pequeño pergamino atado a su pata, la lechuza emprendió el vuelo fuera de mi oficina.

     

    Tomé asiento en mi cómodo sillón, me recosté sobre él y acomode las piernas sobre el escritorio cruzándolas una sobre la otra. Rompí el sello de lacre que protegía la nota para comenzar a leer lo que contenía. Ni bien había terminado de leer el primer renglón cuando estaba seguro que aquella nota era de parte de Sull, mi antigua ( y si que era antigua) compañera de clases en la academia.

     

    La tinta azul con que había escrito y su peculiar caligrafía eran señales obvias de quien me había escrito en aquella ocasión. Cosa que, debía reconocer, me parecía extraño, pues aunque seguíamos siendo muy buenos amigos, jamás nos habíamos escrito para ningún asunto.

     

    A medida que leía la nota, esta cautivaba mas y mas mi curiosidad, pues después de contarme algunas cosas sin importancia sobre su trabajo, me pidió que nos encontráramos esa misma tarde en un lugar al que mas adelante en su nota se refería. El enigma de no saber el porque de aquella reunión, el que no mencionara para que quería verme y sobre todo, el que lo hiciera de una manera tan poco común entre nosotros, me forzó de la manera mas natural a acudir a su encuentro. Por lo que de inmediato me puse de pie y tomé una capa de viaje para salir del edificio y encontrarme cuanto antes con Sull, pues la hora en que me había citado se aproximaba rápidamente.

     

  21. Ideas, pensamientos y sugerencias iban y venían por parte de la gran mayoría de los presentes. Algunos mas entusiastas que otros, pero todos con buenas ideas. O al menos eso me parecía por lo que alcanzaba a escuchar, pues frases como “sed de…” hicieron que me diera hambre y que se me antojara una gigantesca copa de helado de fresa.

     

    Así que con un ligero movimiento de mi varita hice aparecer aquel helado que tanto me apetecía. Rápidamente pude notar como a algunos de los presentes se les antojaba, entre ellos a la directora quien disimulo su antojo con una severa mirada dedicada a mí.

     

    Aun así trataba de seguir lo que todos decían. El asunto de San Valentin sin duda era un punto que debía cubrirse. Aquello de buscar reportajes por mi cuenta era lo que no me gustaba del todo, ya que hacerlo significaba renunciar a mi vagancia, cosa que me dolería bastante; podría encargarme del asunto de la opinión publica.

     

    -ok, veamos. Según puedo entender las cosas van así hasta ahorita (corríjanme si estoy mal):

    *debemos buscar la noticia y no que ella nos busque a nosotros--- asignación para todos

    *planear y llevar a cabo el asunto de la presencia en la sociedad- Yo

    *cubrir la gala de San Valentin- Todos

    *Una sección especial por dicha fecha- Jenielle, Mefistofeles y Shelle

     

    - ¿Estoy bien?-Pregunté mientras daba un último bocado a mi helado- Digo… es que me distraje un poco mientras comía y no pude anotar todo lo que decían- Terminé diciendo cómicamente mientras reía un poco para hacer las cosas un poco mas ligeras.

     

    -¿Hay algo mas señorita directora?-P regunté esta ves dirigiéndome a Bel- Porque ya tengo mas de 30 min consecutivos sentado en esta silla y tratándose de mí creo que ya es todo un record- Terminé diciéndole mientras le giñaba discretamente un ojo esperando que ella o alguien mas continuara con el resto de la planeación.

     

  22. El resto de los reporteros iban llegando uno a uno al lugar donde tendríamos la reunión del mes. La verdad es que no tenía la certeza de quienes eran todos. Eso de faltar olímpicamente al trabajo me hacia no relacionarme del todo con mis compañeros.

     

    Aun así saludé a todos muy cordialmente. Rápidamente la reunión dio inicio y Bel nos presento a sus dos nuevas adquisiciones. Uno de ellos se veía bastante nervioso. <<Seguramente es por eso del matrimonio>> Pensé dentro de mi.

     

    Atentamente escuchaba las nuevas pautas que se deberían seguir, las cuales me parecían bastante acertadas ya que atender los asuntos que concernían a la sociedad provocaría un mayor interés por leer el diario en los magos y brujas del pueblo. Una pregunta vino rápidamente a mi mente, la cual fue respondida por Bel así que ya no tuve necesidad de expresarla oralmente.

     

    Una ves que la directora hubo terminado con lo que estaba diciendo he hizo una pausa en la que al parecer nos daba el tiempo para hablar a nosotros. Ishaya tomó rápidamente la palabra y dio un breve informe de las cosas que había estado haciendo últimamente, sin duda el chico era bastante activo, con suerte lograría convencerlo que tomara mis asignaciones y las cumpliera por mi. Casualmente, lo que el dijo, mas lo que Bel acababa de informarnos inquietó en mi aun mas la duda que días atrás rondaba por mi cabeza.

     

    cuando Ishaya terminó con lo que decía, tomé el tiempo para hablar.

     

    - Creo que esta muy bien lo que dices- Me dirigí a Bel desde mi asiento donde me encontraba sentado bastante cómodo en una posición un tanto informal para la situación.- Pero hay una duda que tengo. ¿Tú sabes cual es el impacto que el diario tiene en la sociedad?, ¿sabes realmente cuantas personas reciben o leen las ediciones que publicamos? Y no creas que te pregunto esto de manera retorica, sino mas bien para darnos cuenta qué podemos hacer para llegar a mas personas, a mas familias, negocios, residencias, etcétera.

     

    - Yo creo que podríamos trabajar con el Ministerio y organizar una especie de censo. Una serie de preguntas que cada persona registrada en el ministerio deba responder “voluntariamente obligado” y así saber la opinión del público. Y Creo que de esta manera podremos saber cuales son las áreas en las que mas debemos enfocarnos y así satisfacer las necesidades y deseos de nuestros lectores y de la comunidad en general.

     

    Una vez que terminé mi comentario guardé silencio esperando que alguien dijera algo al respecto o que me tomaran de al loco y siguiéramos adelante con algo mas.

     

     

  23. Al fin era un día nuevo, lo cual era muy bueno, sin embargo eso significaba que debería ir a trabajar, lo que lo era tan bueno; pero en fin, tenia que hacerlo y lo mejor era hacerlo de la manera mas feliz y optimista que fuera posible… si es que a caso eso era posible.

     

    Ya que seguía sin tener una residencia fija en la cual vivir, conseguir ropa cada vez se volvía mas difícil, pues los dueños de las diferentes tiendas comenzaban a reconocerme y en el momento en que ponía un pie dentro de su negocio comenzaban a vigilarme como halcones. Aun así nunca faltaba el incauto al que podía sonsacarle algo de ropa, o la chica a la que podía “convencer” con mi “habilidad” para persuadir a ciertas chicas como había sido el caso de esta mañana.

     

    Una vez que bajé del auto que condije para llegar hasta El profeta, admiré mi reflejo en un gran cristal del edificio. <<Nada mal>> pensé al ver mi perfecto reflejo. Comencé a andar relajada y acompasadamente hasta llegar al vestíbulo, el cual crucé rápidamente cruzándome con Ishaya quien parecía tener prisa pues avanzaba velozmente.

     

    Simplemente nos saludamos con un arqueo de segas. Sin duda un saludo mas por cortesía que por verdadero interés de desearle un buen día. O al menos así era por mi parte. No era un gran misterio que Ishaya y yo nunca habíamos sido los mejores amigos, ni cuando fue mi profesor en la academia, ni mucho menos cuando resultó ser mi primer jefe en el diario. Nuestras diferencias y opiniones en cuanto al periodismo siempre provocaban fricción entre nosotros.

     

    Subí por el elevador hasta el piso donde mi oficina se encontraba. Con toda precaución caminé temiendo encontrarme con Bel en el camino ya que si sucedía significaría un nuevo regaño para mí. Por suerte eso no pasó. Como por obra de un milagro logré llegar hasta mi escritorio, el cual estaba perfectamente ordenado y organizado. Señal inequívoca de que yo no había estado cerca de él en días.

     

    Rápidamente tome pergaminos, tinta y todo tipo de cosas y las distribuí desordenadamente sobre todo el escritorio para disimular que había estado trabajando enérgicamente. Con suerte podría despistar a la directora en esta ocasión.

     

     

    Muy felizmente me encontraba desordenando mi escritorio cuando un elfo bastante conocido entró dándome un gran susto por lo que di un ligero salto sobre mi silla.

     

    - Señor, la señorita Bel quiere verlo…- Sentenció Ying con una nota de voz ligeramente alarmante y preocupada. Cosa que no me di buena espina para nada. Me quedé pensando para que sería, seguramente había notado de nuevo mi ausencia y no había logrado escapar a su radar en cuanto llegué al edificio.

     

    -…La junta del mes esta por comenzar y todos deben reunirse con ella- Continuó el elfo con un tono mucho mas alegre después de la pausa de suspenso que había hecho durante la cual había provocado que casi me diera un infarto.

     

    Tal comportamiento por parte de Ying hacia mí seguramente se debía a “los nuevos acontecimientos” que tenían que ver con Bel. Ya que hasta hacia poco, el elfo se comportaba conmigo de manera bastante hostil por motivo de que yo podría afectar en los recuerdos de la editora en jefe.

     

    Después de dedicarle una asesina mirada a Ying, me levanté y salí hasta llegar a la sala de juntas. Abrí la puerta del lugar con el miedo y lentitud mismos con que abriría la puerta del lugar donde me ejecutarían. Con falsa y exagerada precaución entré y caminé hasta llegar a un lado de Bel.

     

    - Te lo puedo explicar… te aseguro que no fue mi culpa… yo trate pero… aliens, vinieron por mi… - Balbuceaba alarmantemente como si tratara de explicar mi nueva desaparición del trabajo; hasta que la risa me ganó y no pude contenerla mas.

     

    Derrotado en mi ridíc*** intento de justificarme tomé asiento en el lugar más próximo que había a la derecha de Bel a esperar a que los demás llegaran, mientras tanto la directora y yo conversábamos relajadamente.

     

  24. Ya había perdido por completo la noción del tiempo, lo único que recordaba era haberle guiñado coquetamente un ojo a Bel como respuesta a su comentario de “hacer las pases” y ver que salía por alguna razón.

     

    El tiempo parecía ir tan lento que en ocasiones me parecía ver que las manecillas del reloj retrocedían en lugar de avanzar. De reojo podía ver como los mas responsables de los reporteros leían las notas que Bel había repartido antes de salir, algunos otros escribían no se que cosas. Yo por mi parte me encontraba completamente tirado contra el escritorio dejando que mis pensamientos volaran libremente como de costumbre.

     

    Al mismo tiempo aquella flor de chocolate se perfilaba frente a mí tan tentativamente que si Bel no se apresuraba a volver, por alguna extraña razón su flor desaparecería. Mi aburrimiento estaba llegando a su limite, poco faltaba para que golpeara mi cabeza contra el escritorio. Sin ser consiente de lo que hacía comencé a jugar entre mis dedos con mi varita.

     

    No fue sino hasta que sentí el frio golpe de algo un tanto húmedo que me di cuenta que sin haber puesto atención había hecho que dentro de la oficina comenzara a nevar, provocando el disgusto de las presentes y que una de ellas me lanzara como reproche una bola de nieve.

     

    No pude evitar sonreír al descubrir mi pequeño “accidente”. Tampoco fue muy difícil descubrir quien había sido la impaciente reportera que me había atacado, por lo que después de fulminarla con la mirada formé un pequeño escudo protector a mi alrededor, intensifiqué el volumen y la fuerza con que la nieve caía y por ultimo con la ayuda de mi varita volví a lanzar la bola de nieve contra mi agresora. Tras lo cual me volví a recostar en el escritorio dándoles la espalda a los demás a esperar que nuestra adorada directora volviera.

     

     

    Pause:

     

    (No quise especificar quien es la “atacante” para que quien quiera se adjudique el papel). :lol:

     

  25. No supe en que momento mi mano había llegado hasta el mango de mi varita, sin embargo logré controlarme y no sacarla de su funda; simplemente había sido una reacción reflejo por el hecho de que Bel me hubiera apuntado con la suya de manera tan inesperada.

     

    No podía creer que se hubiera atrevido a apuntarme como si planeara atacarme o algo parecido, sin duda un límite había sido sobre pasado y no pensaba dejar que las cosas se quedaran así. Haciendo caso a sus palabras salí tras ella con dirección a la sala de juntas. Aun estaba bastante molesto por lo ocurrido; No me iban a estar apuntando a mí con una varita así porque si.

     

    Tomando la mía y apuntando directamente hacia Bel quien caminaba de espaldas a mí disparé una ráfaga de chispas color naranja las cuales avanzaban velozmente por el aire con dirección hacia donde se encontraba la directora del periódico. A unos cuantos metros de impactarse en el cuerpo de la chica, estas chispas desaparecieron sin ningún tipo de reacción aparente de ningún tipo.

     

    Con calma subí por el elevador hasta el piso donde estaba la sala de juntas y donde al parecer se encontraban el resto de los reporteros y empleados de El Profeta. Sin más tomé asiento en uno de los cómodos sillones que rodeaban la amplia mesa de reuniones mientras que unos cuantos mas iban llegando y otros se encontraban ya sentados preparando sus informes o pergaminos que llevaban con ellos.

     

    Yo tomé una de las publicaciones anteriores del diario y sin preocupación alguna comencé a leer lo que los otros reporteros habían escrito en meses anteriores. Claramente escuché como Bel entraba por la puerta junto con una pila de miles de cosas flotando detrás de ella. Sin distraer mi atención de mi lectura, percibí como ella se sentaba en el sofá de respaldo más alto, el lugar reservado para la directora del periódico. De inmediato un ligero sonido de expresión salió de su boca haciéndome saber que aquel hechizo lanzado por mi parte en el corredor había surtido efecto.

     

    http://www.chocolatesgiachett.com.ar/images/paginas/chocolate16.jpg

     

    Una bien elaborada y sobre todo exquisita flor de chocolate se había aparecido justo al frente de Bel sobre el escritorio junto con una pequeña nota que decía:

     

     

    Lamento la discusión y mi actitud de hace unos momentos.

    No se repetirá.

     

    Anton Evans P.

     

     

     

    En silencio y pacientemente esperé entonces a que la reunión de planeación diera inicio y se asignara el trabajo para los próximos días.

     

     

     

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