Jump to content

Hedwing

Magos Expertos
  • Mensajes

    551
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    2

Mensajes publicados por Hedwing

  1. Lily.

     

    Lily posó su níveo dedo sobre el raspón que atravesaba su muslo y suspiró mientras recorría la delgada línea roja que había marcado su piel para quitar los restos de sangre. Suspiró. A su madre no le gustaría nada y la discusión sería el plato fuerte de la mesa cuando le recordara ‘cómo debía comportarse una señorita de su edad’ sino es que claro antes terminaban ella, Alma y su hermano castigados. Suspiró de nuevo y sonrío mientras se incorporaba de un salto. Sí, definitivamente prefería estar castigada por ser aventurera que por ser torpe y ‘poco femenina’.

     

    - Sabes que aunque Fabian tenga aires de grandeza y superioridad podemos morir bajo la ira de un elfo demoníaco, ¿no?

    La pelirroja no estaba preocupada, sabía muy bien que entre ella y su hermano podrían acabar con el Erkling, si es que aparecía, saliendo sanos e ilesos. No obstante, disfrutaba ver a la pequeña Alma revolotear sus largas pestañas en un insoportable, no para ella, berrinche que casi siempre acababa en súplica. Como ahora.

     

    - Vale, vale.- Dijo alzando una ceja para parecer seria y preocupada.- Tu quédate aquí, ¿vale? Alma No hagas nada est****o, por favor, ahora la que te implora soy yo.

    La adolescente besó la frente de una exagerada angelical Alma y salió corriendo de los jardines. Al principio la marcha se hizo agradable y divertida pensando en lo fastidioso que le podrían resultar a su mellizo lidiar con su amiga pero luego, como una señal, premonición o simple cargo de conciencia la imagen de la niña se quedó paralizada en su mente y la imaginación empezó a oscurecer su fantasía. Ya Alma no se estaba maquillando ni levantaba sus labios ensayando su primer beso, no, estaba sola asustada y en peligro. Aceleró el paso. ¿No se les podía ocurrir nada bueno en serio? Como algo le pasara a su niña, se moría, o peor, la mataba Mey.

    -¡Fabian!.- Gritó al encontrar a su hermano. La preocupación empezaba a teñir de notas roncas su voz.- ¡Hola hermano!.- Gritó una segunda vez intentando sonar más tranquila.

    Se detuvo en seco y sonrió con sinceridad al alto muchacho que la miraba… ¿molesto? Suspiró y miró a su alrededor, evitando su mirada, su reprimenda. ¿Qué hacía en aquel cobertizo de mantenimiento? Lily paseó más de lo común su mirada por el lugar y miró cautelosa aquella vieja habitación, mohosa, apestosa, oscura y con una decoración antiquísima. Bien podía remontarse a los tiempos en los que Argus Filch vivía, si es que alguna vez había existido por supuesto…

    <<Lily, ¡ALMA!>>

    -Oye. Fabo….- La joven metió sus manos en los bolsillos de la sudadera del que entonces fue el equipo de quidditch de su padre y juntó valor para poner “la mirada”. Esa mirada que solo usaba cuando quería un capricho, la única forma capaz que conocía de derretir el corazón de su hermano. Sus ojos se engrandecieron y se llenaron de luz, de repente se habían humedecido y derrochaban ternura e inocencia- No te voy a mentir, venía porque Alma quería hacer una broma en la que te ibas a ver claramente implicado y en el camino me he puesto a pensar y ….- Resopló.-… No sé, no es buena idea, lo más seguro es que ahora mismo este buscando un Erkling para dejarlo KO ella sola. Ayúdame a traerla de vuelta a un lugar seguro. Porfis, eres el único al que hace caso.

    Lily se había aproximado hasta estar frente a frente con su hermano, lo había tomado de las manos e inconscientemente, mientras hablaba, tiraba de ellas, empujándolo hacia la luz de la puerta de aquel agujero maloliente. No había tiempo que perder así que salió corriendo detrás de él en cuanto este accedió.

    <<Que esté bien, que esté bien, que esté bien>>

    -¡Alma Potter Black!

     

    Dijo cautelosa y con algo de enojo en el tinte de su voz. Más le valía a la niña, que ya no estaba sobre una piedra, estar bien. Más le valía recompensarla bien por haberle traído aquí a Fabian tal cual ella le había pedido. ¡Más le valía!

    - Pero qué…

     

    Lily se llevó ambas manos a su boca, que incapaz de emitir sonido alguno había formado sus labios en una perfecta O, y miró con ojos grandes la mancha roja que cubría la piel de su amiga. Definitivamente estaba loca. Miró de reojo a Fabian y sin moverse, aún con su expresión de sorpresa, esperó la reacción de los dos. En serio, loquísima.

     

    La tercera luz

    • Me gusta 1
  2. Las carcajadas salieron por si solas ante las palabras de Adriano, siempre tan cariñoso, sonriente, cortés... tan él. Devolví su abrazo rodeando su cintura con mi brazo izquierdo y besé sus mejillas casi al mismo tiempo que él lo hacía conmigo.

     

    -No tan bien como tu

     

    Le guiño un ojo y con un movimiento de muñeca, le obligué a girar sobre si mismo para contemplarlo más detalladamente. Seguía como siempre, y aquello me gustaba. Se lo hice saber poniendo una mirada mal intencionada sobre mis dorados orbes y mordiendo mi labio inferior. Todo en broma por supuesto, lo admiraba demasiado como para desearlo.

     

    Reí.

     

    Sin invitación alguna, me adelanté a sus pasos y entré en el edificio, aunque a ratos mantenía mis manos dentro de la gabardina, empezaba a perder la sensibilidad en mis dedos debido al frío. Como había predicho, dentro a pesar de estar la puerta abierta, todo estaba más cálido.

     

    -Espero no interrumpir, solo venía de paso.-Sonreí mirando sus ojos y al ver total disposición y atención en mis palabras, proseguí, sonriente como siempre.-Es que necesito un reportero, trabajo en el servicio administrativo del Wizi y hay que cubrir una boda

     

    Hablaba rápido mariposeando mucho con las manos, pero esperaba, pudiese ayudarme. Lo miré atenta esperando respuesta.

  3. En la calle el frío era tan exagerado que agradecí resguardarme entre las clásicas paredes del edificio. Los pocos segundos que me había llevado el camino desde el Ministerio hasta el Callejón, habían quemado la piel de mi nariz y agrietado mis labios. Pero no di mayor importancia a ello, mi cabeza estaba en otra cosa.

     

    Me adelanté hasta una mesa que parecía ser la recepción y con mi mano derecha totalmente estirada, dí un golpe al timbre de color oro viejo que se posaba en una esquina. Tenía prisa así que esperaba fuera atendida con rapidez.

     

    Mientras esperaba, tomé el último ejemplar del periódico y lo hojeé sin mayor interés, como miembro de la Orden del Fénix sabía mucho más de lo aquellos párrafos relataban, pero no por ello, desprestigiaba el trabajo que hacían. Por el contrario, sentía ciertas punzadas de envidia, y nostalgia.

     

    Recordaba con perfecta claridad mis tiempos de reportera, de no haber sido por la intensa tristeza que sentía, quizás, los mejores años de mi vida. Hacía lo que me gustaba y le ponía tanta pasión que destacaba por ello. Mi carrera en el mundo muggle tenía un futuro brillante, tentador, y todo sin tener apenas estudios específicos.

     

    Llevé ambas manos a mi vientre, algo abultado. Había válido la pena renunciar a mis sueños más rebeldes, y aunque añoraba pasarme en la calle discutiendo a medio mundo y usando la magia a escondidas y de manera clandestina, no me arrepentía de haber vuelto a Londres.

     

    Toqué de nuevo el timbre, desesperada, presentía cuando iba a tener un ataque de hormonas y no quería que la pagasen allí. Saqué del bolsillo de mi gabardina el pergamino que anunciaba la boda y lo miré. Luego volví a tocar el timbre.

  4. -¡Gode!

     

    Mi grito era más bien una carcajada, ¿Cómo podía pensar que había dicho yo esas palabras? Bueno sí, podría pero no era el caso...Sólo quería pasar y casi lo había conseguido pero era ahora el Weasley, junto con el caprichoso fantasma, el que me interrumpía el camino. No pude evitar entornar los ojos segundos después de que mi sonrisa no destruyera su severa mirada.

     

    -Goderic por Dios es sólo la contraseña...¡Dile la verdadera!.-Me estaba poniendo de los nervios, en el pasillo pegaba con fuerza el aire.-¡Es mío Carlomagno es míooooo

     

    -Vamos Hed... no insistas con eso si no quieres que Gode me mate.

     

    Alcé la mirada ante una nueva compañía y reí burlona ante sus palabras. El Malfoy me caía muy bien, siempre me resultaba tan.. oportuno. De no haber sido por él quizás hubiese terminado peleando de verdad. Enseguida escuché la contraseña, alcé una ceja y desafié al fantasma que con no tuvo más remedio que dejarme pasar.

     

    Dentro el ruido era ensordecedor, pero me gustaba y había tanta gente. Sonreí automáticamente y miré a mi alrededor, el ambiente estaba a punto, había llegado en el mejor momento, o así pensé hasta que vi a mi tía Sara empapada. No tardé mucho en descubrir mi camisón y dejar relucir la curva de mi vientre. Mi salvación aquella vez.

     

    También reconocí a Mafer, mi ex alumna en la Academia a la que me alegré de ver, Nathaly, mi prima, Sunar y Mey... Estaba preciosa en aquel corto vestido hecho para dormir. Dejé escapar unas carcajadas al ver su flirteo con Carlo, ¿Por qué era él,no? El cuerpo de mi tío me tapaba el resto de la visión.

     

    -¿Te fijas? Decía eso porque pensé como Mey... Tu eres mío ¿A quién más querría?

     

    Guiñé un ojo con mucha picardía a Goderic y justo después dejé que mi bolso cayera a mi lado para abalanzarme con mayor comodidad sobre el joven. Mis brazos rodearon su cuello y mis labios aprisionaron lo suyos en un largo beso cariñoso.

     

    -...botellita...

     

    Me despegué del peligris con estruendoso y pegajoso sonido (?) y entrelazando nuestras manos, arrastré su cuerpo hasta el círculo que empezaba a formarse. Vodka... la boca se me hizo agua nada más leer la etiqueta pegada al cristal de la botella, pero no, no podía.

     

    Suspiré como niña caprichosa y esperé a que mi tío se sentara para hacer yo lo mismo solo que entre un cuadro hecho por sus piernas.

     

    -¡Que ruedeee que ruedeee!

     

    Aplaudí como posesa y soplé al tiempo que el objeto giraba sobre si mismo. La sorpresa llegó ante el tierno beso de los neutrales...Mientras procedían, llevé mis dedos índice y pulgar a mi boca para silbar con gran escándalo.

     

    -Se te cae la baba Mafeeer

     

    Reí ante la mirada de la muchacha y volví a cantar una nana mientras mi tía giraba nuevamente la botella: Arroz con leche me quiero casar, me quiero casar... ejem.. con una viudita..♫ la letra tenía obviamente doble sentido.

     

    -¡Por Merlín Caroline! Si la abuela te viera...

     

    Giré la mirada y me encontré con una demacrada Poulain, el alma me bajó a los pies y codeé el estómago de Goderic. Pero bien decía mi amora, no era el momento... Aunque me preocupaba. Pero no lo suficiente como para dejar de gritar, menos ante el reto que se avecinaba.

     

    -Carlo no le hagas nada que no haría yo...

     

    Estallé en carcajadas y alcancé el muslo de Mey para darle una nalgada antes de que desapareciera. Fueron los siete minutos más cortos del mundo, al menos para mi, quería que mi amiga encontrara por fin el amor y veía en Carlito bastantes cualidades.

     

    -Estos baños me traen recuerdos, siempre tan calenturientos...

     

    Hablaba en voz tan baja que solo Gode podía escucharme, esperaba, tampoco era apropiado que todos se enteraran de que allí, él y yo... ¿Estarían encantados aquellos cubículos? :perv:

  5. Unas carcajadas fuertes y tan rítmicas como un instrumento musical interrumpieron el silencio de la noche. Sí, eran las mías, producto del patronus de mi amora. Clandestina... Viejos tiempos... ¿Habría también estudiantes o podría llevarme nuestras 'sustancias ilegales'? Reí de nuevo y negué con la cabeza, no recordaba mejores tiempos que cuando éramos estudiantes.

     

    Oh waiiit ¿éramos? ¿recordaba? Hablaba como una vieja de sesenta años y era muy joven aún. ¿O ya había dejado de ser una loca sin frenos?Agité mi cabeza de un lado a otro con mayor rotundidad, no, eran las hormonas que me invadían, no podía estar pensando así..

     

    Agarré un bolso de estampado escocés y metí allí lo indispensable para una pijamada, coloqué un abrigo de gorrito negro sobre mi corto camisón de dormir y desaparecí de la Mansión, rumbo a la Academia.

     

    No fue hasta que crucé la gran puerta principal cuando me dí cuenta de que iba en zapatillas y sin peinar, imperdonable...Pero era de noche y con poca luz no se notaría tanto ¿verdad? Suspiré, empezaba a pensar como Gode.

     

    Peiné mi rojizo cabello con mis dedos y tras llegar al pasillo que me llevaría directo a los baños, me impulsé con un poco de carrera para luego dejarme deslizar. Me encantaba la sensación de vértigo que me producía, pero no a mi bebé que enseguida amenazó con hacerme vomitar.

     

    Entorné lo ojos cansada de mis aún vigentes síntomas e hice el resto del camino tranquila, arrastrando la mochila. Ya escuchaba la música, las risas e incluso distinguía voces.

     

    -Bueeeeeeeeeeeenas

     

    Había gritado incluso metros antes de llegar, pero ansiaba despejarme y disfrutar un rato. Hacía mucho tiempo que me había concentrado en desarrollar mi lado antisocial y era tiempo para abandonarlo, por mala persona (?)

     

    -¿Contraseña?

     

    Di media vuelta y me fijé en que mi mochila la sostenía un fantasma. Me sonaba...¡Lo conocía! Le arranqué la maleta de las manos y le mostré mi lengua en un gesto infantil.

     

    -Carlomagno es míooo

     

    El espectro echó a reír y yo entré de lo más tranquila. Conocía muy bien a Mey y estaba segura de que la respuesta había sido válida para que me dejaran entrar :blush:

  6. La mirada y sonrisa inocente de mi tía no eran suficientes para mi sed de venganza. Puse un dedo en el orificio por donde salía el agua y presioné con intensidad y fuerza el agua para hacer así que su presión aumentara y salpicara más. El resultado, ver como Fee se empapaba de pies a cabeza.

     

    - Paraaaaaa pelirroja savageee

     

    Reía tanto que en mis ojos se habían acumulado lagrimas y apenas me dejaban ver. Con algo de dolor en el abdomen por las carcajadas, dejé a Prince encargada de la manguera y escapé de allí para ayudar al recién llegado Joako.

     

    -Tú llámame como prefieras que a mi no me importa. Me alegra verte pero por ahora, corramos de esa maníaca.

     

    Había saludado al muchacho con un enternecedor y cuidadoso beso en la mejilla para no mancharlo. Menuda imagen se llevaría de su profesora, antes simpática y ahora con pintas de loca, mojada completamente, descalza y con una risa irrefrenable. Pero era una fiesta ¿Qué esperaba?

     

    -¡Corre!

     

    Recién pude ver a mi tía con un cubo lleno de cerveza, agarré al bien vestido muchacho del brazo, y lo arrastré hasta la figura de Cye para protegernos detrás de esta. Pero la cura resultó peor que la enfermedad, no solo resultó mojado, sino también, tanto él, como yo, quedamos totalmente cubiertos de... arequipe?

     

    Riendo con más fuerza que antes, miré al chico y me encogí de hombros mientras pasaba un dedo por su mejilla para retirar una abundante cantidad de aquel dulce tan espeso. Me lo llevé a la boca y comprobé gustosa que la sustancia que caía por mi escote y espalda era algo bastante dulce.

     

    -Auch!!! alguien que me ayude

     

    Dejé de abrazar a Cye (para mancharla) y comer arequipe para ayudar a Alexandra que reía en el suelo. Un intento fallido y patoso debido al rebaladizo estado en que se encontraba el suelo. Antes de llegar a ponerla de pié, yo también había caído junto a ella.

     

    -¿Pensabas mojarme?

     

    Off: Kabeee cuenta con eso :D

  7. Reí como una posesa al ver el gesto de mi tía arrancándose la capa como una actriz de cine para luego dejar ver su más que favorecedor conjunto. Me crucé de brazos y la miré con cierto egocentrismo en la sonrisa. Era una Weasley, coqueta, elegante, me enorgullecía de ello.

     

    Y justo con la caída de su prenda, entro Prince, una de mis recién graduadas alumnas de Generales. Me puse de pié y recibí su abrazo con otro, su beso con unas divertidas carcajadas. Había sido muy puntual, como siempre.

     

    - ¡Hola! ¿todas son responsables de esto?

     

    -En realidad la responsable es Hed, yo solo venía de pasada.

     

    -No, bobadas, algo me ayudaron..-Le guiñé un ojo a la muchacha y empujé a mi tía con mi mano derecha como si ni siquiera notase su presencia, siempre tan modesta. No sabía por qué pero siempre coincidían en alguna fiesta. Demasiada casualidad...-Bienvenida por cierto

     

    -Buenas a todas

     

    Doblé mi cuello para mirar por detrás de la figura de Prince y tras ella descubrí con una sonrisa a otra de las que suponía, no debía faltar, Alexandra. Quise unirme a su encuentro pero Felicity había sido más rápida. Miré a a la Granger con una ceja perfectamente enarcada y juntas nos echamos a reír.

     

    Aun entre carcajadas, caminé hasta la muchacha y la arranqué de los brazos de mi tía. Fue entonces cuando menos formal y seria que la costumbre por las clases, la estreché entre mis brazos en un cálido torpe ya la vez divertido abrazo. Mis animadas carcajadas, seguían sin encontrar descanso.

     

    -Felicidades Alexandra.-Hablé como pude mirando directamente sus ojos con verdadera simpatía y entusiasmo.-¡Bienvenida! ¿Eres mayor? Bueno equis, tienes de todo hay...

     

    Mis palabras, en un tono animado y agradable, fueron sustituidas por un grito histérico muy superior al volumen de la música. Ya podía sentir cada poro de mi piel erizado; la tela de mi vestido pegado como licra a mi piel;mis pies empapados

     

    Lo primero que se pasó por mi mente fue correr hasta Fee y ahorcarla, llorar por los daños a mi atuendo. Si embargo, aquellos pensamientos fueron tan fugaces que no pudieron ni siquiera tomar conciencia, no como mi risa que volvía a salir de mi oca con vida propia. Era una fiesta, había que divertirse.

     

    Me deshice de mis sandalias y chapoteé en el agua mientras corría a por mi tía. En un ágil movimiento de caderas, la empujé y agarré con ambas mano la manguera, no para tener el control sobre ésta sino para que la lucha con Fee diera un efectivo resultarlo mojarla a ella también.

     

    -Alex, Prince, ayudarmeee

  8. Después de un merecido descaso, volví a la Academia. Lo prometido era deuda y yo era una mujer de palabra, no les fallaría, y menos a ellos, una gran generación que apenas empezaba. Estaba tan orgullosa que era por eso que caminaba por el interminable pasillo que llevaba hasta los viejos baños averiados. Me había ofrecido a mis alumnos para prepararles una fiesta de celebración por haber pasado su clase de Generales.

     

    Era más estruendoso el sonido de la melodía de los cascabeles de mis pulseras, que el de mis vertiginosos tacones. Para la ocasión, había escogido un precioso mini vestido de manga larga color azul eléctrico. Por delante podía parecer elegante pero al darme la vuelta, dejaba gran parte de mi espalda bronceada al descubierto. Un conjunto más propio de mi estilo juvenil, no como el baúl de prendas que me había puesto par mi ya terminada clase.

     

    Crucé el umbral de la puerta de los baños y sonreí. Perfecto estaba desolado, o casi. Caminé, más bien corrí, hasta Cye y mi tía Fee y las apretujé en un feroz y tierno abrazo. Me alegraba verlas allí, así podrían ayudarme a preparar el lugar.

     

    -Chicas, que suerte verlas ¿Están de casualidad o se han enterado de la fiesta?. Bueh da igual....-Dejé de abrazarlas e invoqué con rapidez mi varita, que obediente, se adhirió a mi mano derecha.-Lo importante es que me van a ayudar, ¿cierto?

     

    Les guiñé un ojo y empecé en seguida a dar toques con mi varita a todo lo que me era posible. Lo primero fue el gran estruendo de una pegadiza y famosa melodía proveniente de un gran equipo de sonido que no dejaba indiferente a cualquiera. Luego, los elfos vestidos de traje que llevaban en espaciosas bandejas distintos tipos de bebidas o canapés. Y por último, montones de burbujas con destellos fluorescentes, un simple capricho decorativo que daba un toque distinguido a la corriente imagen de lavabos.

     

    Di varios aplausos de auto felicitación. No era por ser modesta, pero me había quedado una mini fiesta perfecta. La música tenía muy buen ritmo, la comida buen perfume y las bebidas excelente aspecto. Ya estaba lista, solo faltaba esperar.

     

    Alegre y algo ansiosa, me senté junto a mis compañeras con mucho cuidado, cruzando las piernas, procurando evitar más de lo debido. Había sido buena idea haber puesto sillones, resultaban cómodos y su color blanco hueso otorgaba elegancia al lugar, si lo podía tener...

     

    Estaba todo preparado, solo faltaba que comenzaran a llegar los alumnos para disfrutar de la celebración. Si la fiesta tenía protagonistas, eran ellos. Y gran signo de ello, lo tenía el gran cartel ubicado en la pared central de los baños, en él, se podía leer en distintas letras de colores '¡Felicidades!'

  9. Vengo a hacer cambios!! Que ya era hora! :sad:

     

     

    Nombre del Personaje (Nick): Hedwing.

     

    Rango Social: Mago.

     

    Sexo: Femenino.

     

    Edad: Joven.

     

    Nacionalidad: Inglesa

     

    Padre(s) Sanguíneo: Ecinereb

     

    Familia Sanguínea: Weasley

     

    Patriarca/Matriaca: No

     

    Padre(s) Adoptivos:

    Familia Adoptiva: Poulain

     

    Raza: Humana

     

    Trabajo: Empleada del Departamento de Servicios Administrativos del Wizengamont

     

    Bando: Auror

     

    Rango dentro del Bando: Templario

     

    Habilidades Mágicas:

     

    Conocimientos Especiales: Idiomas y Leyes mágicas

     

    Objeto Mágico Legendario:

     

    Objetos Mágicos: Varita Mágica, 24cm, hecha de madera de roble, Núcleo de veneno de Basilisco.

     

    Licencia de Aparición: Si

     

    Licencia de Vuelo de Escoba: Si

     

    Mascotas:

     

    Aspecto Físico: Mide 1.65cm, de complexión delgada. Tiene una tez fina y delicada de un color dorado durante los meses fríos y un bronceado brillante en verano. Su pelo liso y extremadamente llamativo por el rojo fuego que lo baña, apenas roza sus hombros y cubre un poco de su frente por un corto y desigual flequillo. Su Cara tiene una leve forma puntiaguda que resalta sus facciones, especialmente sus marcados pómulos. Sus ojos medianos de color miel están protegidos por unas gruesas y largas pestañas cobrizas. Su nariz es perfilada y pequeña, en perfecta armonía con unos labios finos y tintados con un color rosado natural. Tiene una sonrisa muy grande que deja ver unos perfectos dientes blancos.

     

    A pesar de su pequeña estatura, en ella se define una figura perfecta de piernas especialmente torneadas y robustas; y curvas marcadas. Sus rasgos hacen de su aspecto algo hermoso y delicado, muchas veces engañoso para la gran fuerza que posee.

     

    Cualidades Psicológicas: Es muy simpática. Despreocupada y dicharachera .Demasiado optimista y valiente. Siempre tiene una sonrisa que ofrecer a los demás. Le cuesta mucho enojarse o ponerse triste, pero cuando lo hace, tiene la capacidad de ocultarlo y mostrarse feliz, como es siempre. O por el contrario, hacer de ello un drama y desaparecer, huir de ellos, de sus problemas.

     

    Bastante presumida, sabe la belleza que posee y le gusta explotarla y cuidarla.

    Tiene aspectos contradictorios que la hacen especial, como su coquetería y atrevimiento y a la vez su manera de callar ante los temas importantes o simplemente para observar. Al ser educada de manera consentida y a la vez conservadora, resulta cariñosa y de modales bastante refinados.

     

    Aunque tiene la habilidad de llevarse bien con todos, es muy rencorosa y a veces desconfiada, sin embargo podría no demostrarlo por el simple hecho de guardar las apariencias, le importa mucho la opinión de los demás sobre su persona. Pero por otra parte, tiene una especial facilidad para tomarle cariño al resto de las personas.

     

    Le encanta todas las cosas muggles a pesar de saber controlar muy bien la magia.

    Sus hobbies son comprar, hablar, el deporte (menos el quidditch) y la fotografía.

     

    Historia de Personaje: Víctima de los ataques mortífagos a su familia, la madre de Hedwing, Ecinereb, pasa mucho tiempo de su vida huyendo por la protección de sus hijos de un sitio a otro. Desde el norte de Europa hasta centro América donde establece residencia fija al fin tras el nacimiento de su última hija.

     

    Criada por la figura masculina de sus hermanos mayores y su madre, Hed, pasa los nueve primeros años de su vida en México rodeada de muggles y viviendo entre ellos sus primeras experiencias mágicas. Por ser la más pequeñas de sus hermanos, siempre resultaba respaldada y apoyada por estos en sus habituales travesuras o momentos tristes ante la ausencia de un padre que nunca conoció y del que siempre escuchaba hablar.

     

    >> -Mami, ¿Dónde está papá? ¿Por qué yo no lo he conocido?.-

     

    Como si fuera una persona mayor, la pequeña, sentada sobre el regazo de Eci, había cruzado las piernas y miraba fijamente a los cautivadores ojos de su madre. La noche anterior había dormido con una de sus hermanas mayores y la había acompañado en su llanto por la ausencia de ‘papá’.

     

    -¿Qué importa eso Hed? ¿Acaso no te basta con lo que te quiere mamá? ¿Qué me dices de tus hermanos? ¿Y cuando vas de visita a casa de la abuela? Papá no está, se fue porque quiso…

     

    Estrechándola entre sus brazos, Eci la llenaba de besos y le hacía cosquillas para intentar evadir las preguntas de su curiosa hija. Sabía que la niña volvería a preguntar, pero su respuesta iba a ser la misma. Por su parte Hedwing, reía satisfecha temporalmente con la respuesta de su madre, siempre contaba con las historias de sus hermanos que le hacían conocer mejor a esa persona tan importante y desconocida para ella.<<

     

     

    A pesar de la lejanía territorial que existía entre sus familiares, la gran familia que poseía Ecinereb, acostumbraba a pasar sus vacaciones en Ottery. Eran tiempos en los que Hed disfrutaba de su abuela, sus hermanos internados en Hogwarts y sus tíos y primos. Así como nuevas amistades provenientes de la familia Poulain a la que luego se uniría como miembro adoptivo por el gran afecto que guardaba con la matriarca de esta.

     

    Cuando llega el momento de entrar por fin a la Academia de magia y hechicería, como el resto de hermanos mayores, decide mudarse a la mansión Weasley definitivamente. No solo por la comodidad sino por la estrecha relación que empezaba a tener con su madre por culpa de sus propias niñerías.

     

    Durante sus años de aprendizaje mágico, construye su perfil auror, respaldado siempre por el rencor creado por los enmascarados ante el gran daño que habían causado en su familia; descubre la amistad, el amor y con este el dolor.

     

    Al pasar tanto tiempo con sus familiares, se le hace inevitable empezar a sentir algo especial por uno de sus tíos, Goderic, mayor que ella. Un sentimiento que la lleva al sufrimiento por la relación de este con su tía política a la que sin querer guardaba envidia.

     

    >>- Hed cariño, ¿quieres venir con nosotros al lago, vendrán tus primos también?

     

    Rocío, hermosa, la miraba con una enternecida sonrisa en los labios. Simpática, siempre invitaba a la pelirroja a las pequeñas excursiones en familia que acostumbraban a hacer ella y Goderic. Hacía tiempo que le parecía que su sobrina no pasaba el suficiente tiempo con ellos.

     

    -Te lo agradezco tía pero ya he hecho planes con mi tía Elizabeth, otro día mejor, gracias.

     

    Hedwing mantenía una sonrisa pero muy por dentro le quemaba que la muchacha fuera tan guapa, simpática y que le tuviera a él. La mayoría de las veces sentía ganas de llorar al ver como ella y su tío se tomaban de la mano, se reían, se besaban… Quería a Rocío, pero compartir con ella y con Goderic juntos era una tarea imposible para la paciencia de la pelirroja. <<

     

    Su oportunidad se ve desgraciadamente marcada tras la muerte en lucha de Rocío. Sin pretender seducir a su tío, lo ayuda a superar la tristeza de la pérdida de su amada. Lo atendía, escuchaba y mimaba con ternura. El tiempo que empiezan a acumular juntos les hace inseparable y enamorarse perdidamente el uno del otro.

     

     

    Aunque en su familia, la relación cuesta ser aceptada, terminan adoptando a los gemelos Beeltri y Kathe. Una muy joven Hedwing, empieza entonces a tomar más aprecio por su familia, por conseguir una imagen perfecta de esta, con algo que jamás tuvo, un padre. Se vuelve más optimista y controlada, dispuesta a todo por mantener lo que tantas lágrimas le había costado.

     

    Sin embargo, el orgullo de Goderic ante la imagen del matrimonio, se convierte en la principal discordia entre estos. Tanto así que en una oportunidad, harta y sin ganas de seguir, Hedwing decide alejarse de él y pasa un tiempo entre muggles.

     

    Termina así viviendo en distintos sitios como Alemania, Venezuela o Grecia, trabajando como periodista para pequeños periódicos locales. Se le hace fácil acostumbrarse a una vida ‘normal’ pero difícil vivir sin sus seres queridos. Meses después, vuelve a casa.

     

    Trabaja en el ministerio y en la Academia y se dedica de lleno a la orden del Fénix, a la que considera su segunda familia

     

     

    Otros Datos: Tiene miedo a los vampiros y suele padecer raras enfermedades ocasionales.

     

    El resto igual, lo de las bóvedas y los colores. Gracias :D

  10. Empecé a toser violentamente por el humo que había ocupado el lugar. Los incendios de los mortífagos habían tomado el control del lugar y todo estaba en llamas y apenas podía verse algo con aquel humo tan espeso y dañino.

     

    Muchos de los mortífagos que me habían atacado como en el caso de Cass, ya estaban rodeados por el fuego, deberían morir estando tan cerca del gas. Me encogí de hombros y desparecí del lugar, algo herida, pero al fin y al cabo...

     

    :sad:

     

  11. Bufé descontrolada de ira y reí amargamente al ver como mi león se deshacía del Leopardo. estaba orgullosa pero adolorida.

     

    -Episkey

     

    Apuntaba a aquellas partes de mi cuerpo, sobre todo la pierna, en las que había sido atacada por el animal. Me sentía muchísimo mejor pero todavía no estaba del todo recuperada. Suspiré .

  12. Ludwig me había silenciado por lo que mi precioso rinoceronte no había salido. Una lástima, el chimpancé deforme de Cass seguía intentar atacarme pero no era suficiente. En eso de que intentaba escaparme de sus rechonchas manos, sentí como mi muñeca derecha se quebraba.

     

    Gemí de dolor y cambié como pude mi varita a la otra mano, tenía suerte de saber manejarme con las dos manos. De eso y de que por ahí todavía andaba el mosntruito de Cass que me salvo de su propio Sectusempra. El animal no era alto ni nada pero la chica había apuntado a mis pies y le había dado a su propia mesa/ monstruo que se desangraba. Una pena.

     

    -Corpus patronus

     

    De nuevo delante de mí apareció otro animal, pero esta vez era un león. Jefe de la camada con una gran melena y un gran porte. Tan solo una de sus patas eran mis dos piernas. Era enorme y tenía unos grandes colmillos al igual que garras. Debía defender y atacar a cuanto mortífago intentara perjudicarme. Se engrifó como un GRAN gato, preparado.

  13. -Cyclone

     

    El pequeño tornado se llevo consigo las medias lunas que había intentado mandarme Cass. Estaba furiosa, era una fiesta de neutrales donde ellos también deberían celebrar pero, así? Eran más que patéticos.

     

    La mortífaga luego había conjurado una mesa en un monstruo, pero había conjurado una mesa de té muy pequeña. El monstruo tenía el tamaño de un deforme chimpacé. Horrible, bestia como ella misma-

     

    -Corpus patronus

     

    De mi flamante varita justo delante de mi, apareció un violento y enorme rinoceronte macho en plena época de celo. Necesitado, macho y con ganas de matar. Mi criatura de unos 700 kilos bufaba peligrosamente listo para defenderme y atacar. Lo primero que hizo fue matar a ese monstruo con su largo cuerno de unos 14 centímetros.

  14. Miré sorprendida a Aimee. Era increíble, la cantante había intentado atacarme pero con muy pocas ganas, o sea que ilusa estaba a unos 15 metros de ella. Imposible que su llama pudiera siquiera rozarme, patético.

     

    -Evanesco

     

    Atenta al otro ataque, había sacado mi varita por lo que no me fue muy difícil defenderme del siguiente hechizo. Malditos aficionados, quería emborracharme no pelear :sad: . Suspiré y al hacerlo bajé la vista. una serpiente del tamaño de un renacuajo de acercaba a mi de manera 'peligrosa', Mi estruendosa risa invadió el lugar.

     

    ¿Qué clase de bicho era aquello? Demasiado pequeño y escuálido para darme miedo. Esperé a que llegara a mis pies y antes de que pudiera hacer nada, la aplasté con el tacón.

     

  15. Su mano me proporcionaba una agradable calor que me hacía sonreír. Era suave y cálida, además olía muy bien. Juntas, sonrientes, hermosas, jóvenes, caminábamos por la entrada del local al 'after party' de lo que había sido una larga pero maravillosa gala.

     

    Una manera poco habitual, nuestra actitud cariñosa podría malinterpretarse pero así eramos las primas Poluain, cariñosas y únicas. Quizás era por ello que fuésemos juntas en vez de con una respectiva pareja, pero nos teníamos la una a la otra y a nuestras brillantes mentes sociales, lo que nunca nos dejaría aburrirnos.

     

    Con una mirada de reojo pude ver como Aimee habría la boca complacida ante la decoración del lugar. Sonreí y le dí un pequeño empujón con mi codo para que corrigiera su vulgar gesto. Dejé que una risilla se escapara de mis labios antes su cruel mirada. Le dí otro codazo mientras entornaba los ojos y con una marcha más rápida la arrastré hacia una de las mesas.

     

    -Aquí estará bien

     

    -Me siento pequeña...

     

    -Naaah ya verás como ahora llegan Eli y Caro y puede que antes se te acerque algún pervertido...

     

    Como un perfecto coro, nuestras risas se coordinaron hasta formar una alegre melodía. Le guiñé un ojo y le hice señas con la mano de que ya volvía. La dejé sentándose y yo por mi parte, me alejé hasta la barra donde pedí un whiskey para ella y una margarita para mi, tequila siempre.

     

    -He acertado,no?

     

    Apoyé su vaso en la mesa, y le dediqué una gran sonrisa inocente. Si no estaba mal eso era lo que siempre bebían Caroline y ella. Deposité mi copa sobre la mesa también y me senté a la vez que soltaba un gran suspiro. Tenía muchísimas ganas de fiesta.

     

    Ya bien sentada, agarré mi copa y di un pequeño sorbo con cuidado de no llenarme demasiado del azúcar que bañaba el borde. Estaba delicioso, entorné mis ojos en un gesto de placer al cual Aimee no pudo resistir sus carcajadas.

  16. Bailaba con Candela de la manera más animada cuando mis ojos se posaron en una hermosa lechuza de color naranja que se posaba en el alfeizar de la ventana. El animal se quedó paralizado allí unos cuántos segundos y luego sobre voló nuestras cabezas.

     

    La ventaja de ser Marcellus es que era más alta y una de las ventajas fue agarrar aquel cartel. WTF era la cara de,¡mi cara!. Me empecé a reír como loca y tras ofrecerle una gran sonrisa a los presente, desaparecí. Lo menos que me imaginaba, era que mi nuevo cuerpo, pertenecía a un chico obviamente más inquieto del que conocí. Estaba orgullosa, lástima que los efectos empezaban a pasarse.

     

    Debía volver a la mansión rápido, si llegaba a mi estado natural con aquella ropa, moriría asfixiada por el peso, y por la vergüenza de tales pinta. No podía parar de reír, me lo había paso de lo lindo y el final de la fiesta, lo mejoraba sin duda alguna.

     

    Desaparecí.

     

    OFF: jajaja!!

  17. -¡Candelaaaa!

     

    La chica (si es que era eso) había tenido la misma idea que yo. Tomar algo para hacer la fiesta más divertida. Justo agarré dos copas de un líquido color bronce y le ofrecí una de ellas. Conocía ami jefa por el trabajo, pero ¿y Marce? Aquella situación resultaba incómoda, y divertida.

     

    -No has parado de bailar con Adriano... Me debes un baile a mi.

     

    Tomé mi copa de un solo trago y tras dejarlo en una mesa, me acerqué hasta ella y tras una leve reverencia le ofrecí una mano. La música que sonaba era bastante rápida y con un ritmo igual todo el tiempo. Como mujer sabía dominar mi cuerpo para este tipo de melodía, pero como hombre, con aquellas piernas tan largas, pelos por todas partes. Sin querer un escalofrío recorrió mi cuerpo.

     

    -¿Me concede esta pieza?

     

    Off: Cero imaginación xD Perdón

  18. Quise reírme, reírme como loca. Pero en vez de eso, ahogué mis carcajadas en un buen trago de mi recién cogido vaso de whiskey. Me encantaba como habían decorado los baños, había burbujas por todo el lugar y gran variedad de bebidas y comidas.Con el cuerpo nuevo, sentía más hambre de lo normal, pero comer tanto me parecía una exageración.

     

    -Marce, cariño, tienes que poner una música más suelta... ya sabes, como cuando nos conocimos.

     

    Casi me ahogo con la voz de Candela. ¿Era propio de ella? Quizás,pero¿tan rápido?. Me encogí de hombros y me puse a su lado y el de Mahia. Le ofrecí a cada una una copa y luego, la música cambió a pedir de boca.

     

    -Música,¿cómo esa?.-Sonreía.-¿Aun bailas igual que cuando nos conocimos?

     

    La retaba a seguirme el juego, poco me importaba si aquella era realmente la mortíaga solo quería hacer más divertido el juego.¿Tendría el cuerpo de Marce más resistencia para el alcohol que el mío? Aquello si que sería una ventaja....

     

    -Mahia ¿Cómo te va en la vida?

  19. Entré a los baños y reconocí a varios de mis compañeros, ¿serían ellos realmente? No seguro que no, para asistir, bien clarito quedaba que no debíamos ser nosotros mismos, al menos físicamente. No sabía muy bien las facultades de Marcellus para bailar, pero yo lo hacía perfectamente. Caminé hasta el grupo y les saludé. A ellas con un beso en la mejilla y a ellos con un apretón de manos.

     

    -¿Quién ha puesto la música? Que no se ofenda, pero necesitamos algo más íntimo...

     

    No quise sacar mi varita allí porque podrían reconocer que no era yo, así que me acerqué hasta el equipo de música y la cambié manualmente. Pronto un melodía lenta y sensual invadió el lugar. Regresé hasta donde estaba y agarré a la supuesta Caro (Aimee) y le dí una vuelta al ritmo de la canción.

     

    -Qué tal estás Caro?.-Sonreí de manera arrebatadora a la chica y la devolví a su puesto inicial, al lado de...¿Quién era ése? Seguro Marce lo conocía pero yo...Me dediqué solamente a asenntir con la cabeza y seguir saludando.-Saya, Adriano ¡Qué bueno verles! Candela, estás preciosa.

     

    Seguí recorriendo con mi mirada a los invitados y reconocí a Mahia, Marce había sido profesor así que con una sonrisa, bastaría. Al menos me quedaba la esperanza de que nadie era quién parecía, así que si metía la pata, tendría perdón.

     

    Off:Quedé algo mareada xDD

     

  20. De Hedwing a Marcellus xD

     

    Iba totalmente desnuda. No me podía poner mi ropa interior porque no la necesitaba, y mi ropa normal era demasiado pequeña. tenía que encontrar una perfecta. De su estilo, de su estalla, y bonita. Estaba de pie frente el armario de mi tío, buscando algo cómodo y elegante.

     

    -Esto servirá.

     

    Agarré unos jeans de color claro, un suéter azul marino, unas zapatillas, medias y corrí hasta el baño donde deposité la ropa lo más cerca posible. Agarré una taza y la metí en el caldero con poción multijugos que había comprado antes. Con pelos incluidos, cerré los ojos y me tragué aquel brebaje asqueroso. Al principio, ni sabor le sentí, pero luego, las arcadas fueron incontrolables. Muchas para un vómito inexistente

     

    Todo me daba vueltas, me dolía todo y me costaba respirar. Me encogí sobre mi misma y estuve así hasta que me sentí mejor.

     

    -AAAAAAAAAAAAAAH

     

    Nada más ponerme de pié tuve que enfrentarme a mi reflejo desnudo. No pude ver mucho porque no estaba preparada para el cambio. Sólo grité y me tapé los ojos con las manos. Luego, me reí, me reí tanto que hasta lloré. Me destapé los ojos y me examiné mejor. El chico estaba fuerte y tenía buen cuerpo, me gustaba su pelo. Pero necesitaba más hidratante. <<Hombres...>>

     

    Me vestí e intente rasurar mi nueva barbilla, pero me daba muchísimo miedo así que opte por dejarla así. No quedaba para nada mal, me hacía muchísimo más interesante, diría incluso sexy. Si, como chico también tenía buen estilo. Y aquel cuerpo era más cómodo y llevadero, perfecto para la fiesta.

     

    ***

     

    Cuando me aparecí en la academia, comprobé que todo siguiera en su sitio. Ahora era pesada y grandota y no me acostumbraba del todo a ello. Pero me gustaba, me encantaba, tanto que comencé a dar saltitos en mi camino a los baños, sólo unos pocos metros, pues varios alumnos me miraban extrañados.

     

    -¿Qué pasa genteee?

     

    No sé si fue mi nueva sonrisa arrebatadora, o mi tono de voz. o mis gestos, pero el grupito me miró con miedo, como si aquello fuese la introducción a un regaño. Más me reí y seguí más animada hasta la fiesta. Pocos metros antes de llegar ya se escuchaba la música...

     

    -¡Fiestaaa, fiestaa esta noche fiestaaa!♫

     

     

     

  21. Más discursos y luego frío, mucho frío. Una brisa helada que calaba más allá de los huesos, que llegaba al alma y se refugiaba en ella, apoderándose de todo mi ser. Había oído muchas veces hablar sobre los dementores pero nunca los había vivido en carne propia. Un escalofrío intenso recorrió mi espalda para refugiarse en mi cabeza, provocando que mi piel simulara a la de una gallina.

     

    Mi reflejo fue inmediato, de la nada mi varita se materializó en mi mano derecha lista para actuar. Pero a pesar de que mi cuerpo funcionó con rapidez, mi mente se quedo totalmente paralizada, en ella se estaba desarrollando una batalla entre pensamientos felices y pensamientos que pensaba que había olvidado. Pero no, allí estaban, tan nítidos como si los estuviera reviviendo. Quise gritar pero debía controlarme y en vez de eso, presioné mis labios creando una mueca amarga que reflejaba el dolor que sentía; y recordé las sonrisas de todos aquellos que quería, sus hermosos rostros llenos de felicidad.

     

    Mis palabras fueron inaudibles pero de mi varita surgió una preciosa cría de oso que empezó a danzar a cuatro patas por toda la sala. No tenía punto fijo, su objetivo era simplemente despejar lo más posible el lugar de aquellos seres. Pero no consiguió mucho, si acaso alejar a los dementores que tenía más cerca. No tenía fuerzas, el frío se estaba haciendo conmigo.

     

    Suspiré e intente invocar de nuevo mi patronus de nuevo, pero no podía, imágenes despiadadas no dejaban de pasar por mi mente. Gritos, llantos, desesperación. En esos momentos preferí morir ¿Dónde quedaba mi valía? ¿Dónde quedaba el espíritu luchador que había ganado con los paladines? ¿Y la fuerza propia de un miembro de la orden? De todo eso no quedaba nada, nada ante un momento en el que tenía que haber demostrado fuerza. ¿Por qué derrumbarme ahora y allí? Patético, y esa tristeza tan inmensa... Quería morir y rápido, la idea era tentadora.

     

    -Hed

     

    Abrí los ojos reaccionando a mi nombre, buscando su procedencia y vi a Elvis . Traté de sonreír pero me fue imposible, miré profundamente sus ojos y me dejé guiar por el. Al sentir su tacto, su cariño, no pude aguantar más y me eché a llorar.

     

    -Tío sácame de aquí te lo ruego.-Las lágrimas salían de mis ojos sin control alguno y mis manos se aferraban a su ropa.-Por favor Elvis...

  22. Escuché atenta el discurso de Reena. Lo estaba haciendo muy bien, un poco formal al principio pero los nervios le hacían transmitir una preocupación propia de una persona que realmente estaba sintiendo la pesadez del ambiente, exactamente, no sabía si era su caso pero lo hacía bien.

     

    Entre un suspiro del discurso de mi compañera y el reinicio de éste, un hombre, quizás borracho, atrajo especialmente mi atención y la de muchos, por supuesto. No solo por su atuendo, si no por el gran estruendo que provocó al chocar directamente con las copas que estaban en el centro de la sala. En otra situación, me habría destornillado de risa, pero en esta ocasión, tuve consideración con aquel hombre, quizás estaba allí, perdido al no tener a un familiar perdido en el estadio. O quizás simplemente era un borracho...

     

    Me encogí de hombros y devolví la vista a Reena para seguir escuchando su discurso. Definitivamente parecía más calmada, pero solo parecía por que cuando se sentó estaba hecha gelatina. No sabía que hacer, me mordí un el labio inferior y opté por acercarme hasta ella, susurrarle un <Has estado genial> y sonreírle.

     

    Luego, llegó el turno de mi tío Elvis, un poco de lo mismo de forma diferente. Prestar apoyo a los afectados y el mismo mensaje de unión. Sonreí, sí debíamos unirnos pero contra los mortífagos únicos culpables de esto, como siempre, provocando dolor, menuda diversión.

     

    <<Lo lograremos>> Las últimas palabras de Elvis, dejaban un tono esperanzador, me gustaba; tenía razón debíamos empezar a creer en nuestra fortaleza como equipo, como la familia que era la orden. Recorrí con la mirada el lugar de nuevo, y sonreí a cada uno de los compañeros que pude reconocer.

     

  23. Los pasillos que conducían a la sala donde se estaba celebrando la rueda de prensa, estaban totalmente abarrotados, cada paso que daba, por mi deprisa que fuera, se veía frenado por algún mago o bruja despistado. Decir que iba retrasada era un piropo. Odiaba ser tan impuntual, pero no me había quedado otro remedio. Recordando la causa de mi retraso, suspiré enojada y empecé a empujar gente hasta llegar al lugar.

     

    Tras muchos quejidos y algún que otro regaño, recorrí nerviosa con la mirada la sala entera en busca de mi compañera de trabajo Reena. En estos casos, odiaba ser tan bajita respecto a la estatura normal de un adulto. Tuve que ponerme de puntillas e incluso saltar varias veces hasta que la localicé.

     

    De nuevo, en otra lucha por pasar entre los fotógrafos, me puse en movimiento para alcanzarla antes de que pudiera empezar el discurso. Posiblemente no le ayudaría de mucho a la hora de hablar pero quería hacerle saber que yo estaba allí para ayudarla o lo que necesitase.

     

    Que lástima no haber podido llegar antes, no me gustaba especialmente escuchar lo mucho que estaban sufriendo todos por que me lo tomaba personal; pero me habría servido de ayuda para ponerlo luego en común con mis compañeros de la orden. Bueno, mejor tarde que nunca. Alcancé a Reena justo cuando la primera dama empezaba a hablar.

     

    -Reena siento el retraso, tuve que hacer el trabajo de Mahia.-Entrecerré un poco los ojos con rencor al explicarme y nombrar a mi otra compañera.-Sé que lo harás bien pero un consejo: 'preséntate segura, transmite seguridad, es lo que necesitan'.Estaré de pié allí, si me necesitas, hazme seña o algo así.

     

    Le guiñé un ojo y le sonreí para inspirarle tranquilidad. luego, con la misma agilidad con la que llegue hasta ella, desaparecí entre la gente hasta apoyarme en una pared desde que podía estar pendiente de todos. Por primera vez en muchas horas respiré más aliviada.

  24. Ya vine otra vez :rolleyes: a verrr por orden.

     

    el color que pone lo de nombre y todo eso plis cambiármelo al .

     

    Edad: Joven

     

    Nacionalidad: Inglesa

     

    Aspecto físico: Mide 1.60cm, de complexión delgada. Tiene una tez normal, no es morena pero tampoco es pálida. Su pelo de color rojo fuego es corto hasta el cuello y liso. Su Cara tiene una leve forma puntiaguda que resalta sus facciones. Con ojos medianos de color miel, protegidos por unas gruesas y largas pestañas. Su nariz es perfilada y pequeña. Los labios son finos y tienen un color rosado natural. Tiene una sonrisa muy grande que deja ver unos perfectos dientes blancos. Aunque es baja tiene unas piernas muy largas y fuertes, que acompañan a una figura muy definida. Aparenta menos edad de la que tiene.

     

    Historia de Personaje: Desde muy pequeña, su madre Ecinereb estuvo viajando por todo el mundo con su abuela Mynerva, tratando de encontrar un nuevo hogar donde seguir con la vida familiar. Así pasan varios años hasta que se harta y forma su propia familia fundamentalmente en México, en una ciudad llena de muggles. Donde nace Hed.

     

    Muy pocas veces escucho hablar de su padre y fue por sus hermanos mayores, los únicos que pudieron vivir con él. Siempre trato de averiguar más pero su madre siempre estaba detrás de ella, y sus hermanos empezaron a vivir lejos y a perder contacto.

     

    A pesar de la lejanía que existía entre sus familiares, Hed siempre estuvo muy unida con algunos miembros de su familia como su abuela o su Tío Goderic. Siempre que podía aprovechaba para ir a visitarlos, y a sus amigas vecinas. Aprovechaba el tiempo que estaba en Hogwarts para no perder el contacto con ninguno de aquellos seres queridos.

     

    Cuando termina la academia, tiene una gran pelea familiar, lo que la lleva de vuelta al mundo muggle con su recién nacido hijo Baltri. Allí termina sus estudios y encuentra con mucha suerte un trabajo para sobrevivir con el bebé.

     

    El hecho de encontrarse tan joven y sola con un niño pequeño la obliga a cambiar de actitud. Elimina su impulsividad y recupera el entusiasmo, el optimismo. Tenía 18 años y un bebé de uno. Debía madurar para salir adelante. Pero se le hacía duro al estar tan sola, y extrañaba a Goderic, el padre del niño así que vuelve.

     

    Al llegar, se ve tan abrumada por el cariño de sus familiares y amigos, que decide abandonar su tristeza y retomar su vida de antes. Se une a la familia Poulain tras crear unos fuertes lazos con sus amigas de la infancia, ahora sus tías.

     

    Decide entonces pertenecer a la orden del fénix para defender a los suyos, protegerlos y no volver a ver en sus ojos tristes la tristeza.

     

    Otros Datos: Está obsesionada con su vida social, le encanta estar rodeada de la gente que quiere.

    Le tiene miedo a los vampiros hambrientos (y a veces sin hambre), es muy desconfiada con esta raza.

     

    Link a Bóveda Familiar Principal (La Sanguínea):http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=84302

     

    Listo, creo xD

  25. -Así es más divertido Hayame.- Le dí un beso en su mejilla y seguí.- ¿Qué es la vida sin un poco de riesgo?

     

    -Pero...- Sagitas me zarandeaba divertida y cariñosa. -Pero si... Ehhh, que llevas una camisa inglesaaaa....

     

    Me encogí de hombros y me reí alegremente. Sin duda eran el grupo más divertido, simpático y alocado. Además tenían al precioso Ithilion que con solo marcar sus hoyuelos al sonreír, me obligaba a mantenerme allí para hacerle mimos y juegos.

     

    -¡Sobrina! Mira que animar a Inglaterra....- Casi no escuchaba a mi tía, no solo por que hablaba con la boca llena <_< si no también por el gran alborto que se formó por la salida de las mascotas españolas . Fijé de nuevo entonces mi mirada en el pequeño bebé que saltaba.-¿No es adorable? Se porta bastante bien.

     

    -Demasiado.-Me sentaba justo entre ella y el bebé.-Dan ganas de tener uno. Y para eso necesito energía, dame comida...

     

    Jugábamos tirándonos caramelos y haciéndole morisquetas al bebé cuando llegó el turno de los ingleses. Me puse en pié eufórica y empecé a gritar como loca ante el silencio de la grada española, bueno yo e Ithilion que saltaba al verme tan feliz, como si se contagiara.

     

    Cientos de luces inundaron el estadio, todas con los distintos colores del país. Era majestuoso, hermoso y elegante. De pronto, cuando se formó la bandera y las gradas contrarias y yo estallamos en aplausos. La música cambió, mucho más animada y alegre hizo aparecer a muchos bailarines en el césped del canto. Todos perfectamente coordinados.

     

    -Baila conmigo Ithilion no seas aburrido como los roji-amarillos.-Lo garré en brazos y empezó a saltar en ellos, mientras movía sus manitos intentando aplaudir.- Este niño tiene alma inglesa.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.