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Emily Karkarov

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Mensajes publicados por Emily Karkarov

  1. ID: 89984
    Nick: Emily Karkarov
    Link a la Bóveda Trastero: 107857
    Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: 83743
    Link a Tópic de la clase o a la prueba: Certificación
    Nivel Mágico: 38
    Fecha: 2021-12-20

    Nombre del producto: Libro de las Auras
    Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo
    Nivel (del libro): 30
    Precio: 30 000 G

    Precio total: 30 000 G

  2. La confusión de ver a Goderic en la sala redonda la desubican por un instante y le toma unos segundos entender que el hombre que la había acompañado durante la travesía por el lago, el bosque y parte del laberinto no había sido él. ¿Se trató de una alucinación? Aquel nivel de magia llega a asustarla y es otro motivo por el cual cree que debe decir que SÍ a la pregunta que le hace la arcana. Quizás en el futuro podría evitar caer en ilusiones como esa, quizás con la oclumancia su mente no sería tan fácil de manipular.

    — Sí, arcana, pasaré a la prueba.

    Responde con facilidad luego de que su tío desapareciera. Pone el anillo en su dedo antes de atravesar el portal y todo se oscurece.

    Correr la deja sin aliento. No tiene la varita mágica consigo, por lo que no puede desaparecer. No lleva amuletos ni nada que le permita escapar como la bruja que es, sino que debe intentar escabullirse sin depender de la magia. Se pierde entre los callejones tratando de que la poca iluminación del lugar tape sus facciones y aunque pudiera usar la metamorfomagia en ese momento al no ser capaz de cambiar la ropa que lleva prefiere que el secreto de su habilidad de nacimiento se mantenga.

    Su permanencia en el simposio de ladrones se pone en peligro y eso la asusta, pues sin “esa vida” siente que no le queda nada más. El miedo hace que el frío viento que entra por sus pulmones le quiten la respiración y que su cabeza empiece a dar vueltas, nublando su juicio y flaqueando la fuerza en sus rodillas. Ese momento de debilidad hace que la alcancen, el mago la ve directamente a los ojos y Emily intenta con todas sus fuerzas cerrar su mente.

    Cuando abre los ojos, los primeros rayos de sol la hacen pestañear de inmediato con su intensidad. Mira a su alrededor y se encuentra en una habitación muy familiar, aunque hay ciertos detalles que, de no ser porque se siente muy débil, hubiera notado que están “fuera de lugar”.  En la mesita de noche le llama la atención una foto de ella junto a otra persona y su varita mágica, que no recordaba haberla dejado allí.

    De hecho, no recuerda bien que había hecho la noche anterior ni como pasó de estar acorralada en un callejón a su habitación en Hogsmeade. Cuando escucha la voz de Pavlov preguntándole si está bien Emily se sienta súbitamente, intentando agarrar la varita mágica de golpe. Se suponía que él estaba… muerto. Y que ella vivía sola, en Ravenrock, en la casa de Goderic.

    Sin embargo, la presencia del ruso es tan real que empieza a preguntarse si la idea de su muerte había sido también otra pesadilla. La cabeza empieza a darle vueltas y cierra fuertemente los ojos, acallando las miles de voces que empiezan a resonar en su mente. Algo no estaba bien con todas las ideas y sentimientos contradictorios amenazando con darle dolor de cabeza permanente.

    —Casi te descubren ayer — dice él con tranquilidad, sacándola de su estado de confusión —recuperé la moneda y les borré la memoria, pero tu pareces confundida. Sospecho que te implantaron recuerdos falsos porque en sueños repetías muchas incoherencias, entre otras, que yo estoy muerto.

    La última frase la dice entre risas, como desdeñando la idea de la forma más simple posible, y Emily empieza a calmarse. Que le implantaran recuerdos falsos sonaba lógico en ese momento, aunque le preocupaba que su habilidad con la oclumancia no hubiera sido suficiente para protegerse a sí misma, aunque no hubieran podido “extraerle” recuerdos o información, sí habían podido afectar su mente; sin embargo, que la moneda que servía para comunicarse con otros miembros del simposio estuviera a salvo mermaban un poco la preocupación y desconfianza que sentía. Aparentemente Pavlov se había encargado de ello, así como de llevarla hasta el lugar donde vivían, cerca de Hogwarts donde Emily trabajaba oficialmente.

    ¿Esa era su vida? Emily había conocido a Pavlov en Rusia, durante una misión de la Orden del Fénix. Él había sido el motivo por el cual había entrado al simposio y por el cual era tan importante en su vida. Habían vivido en ese país durante algún tiempo, aunque la nostalgia por volver a Inglaterra había superado cualquier otra cosa haciendo que se mudaran a Hogsmeade.

    Cuando algunas pociones curativas hicieron su efecto, Emily parece mejor anímica y físicamente, con la suficiente fuerza para pasear por la habitación con el objetivo de estirar las piernas. Pavlov le había advertido que no saliera de allí hasta asegurarse de que no había peligro. Pero Emily no era de quedarse quieta en un solo lugar cuando tantas interrogantes no la dejaban estar tranquila, aunque escondiera estas preocupaciones para sí misma.

    Los recuerdos implantados seguían dando vueltas en su cabeza. Ciertos adornos de casa parecían… extraños. Cosas que ella nunca compraría, ni usaría. Las pocas fotos que encontraba sobre los estantes la mostraban sonriente, pero le era imposible reconocer los momentos en que habían sido tomadas. Empezaba a preocuparle la fragilidad de su mente, seguía creyendo que el ruso estaba muerto, a pesar de que lo veía allí, hablándole y cuidándola, diciéndole que pronto sus recuerdos se estabilizarían y volvería a ser como antes.

    ¿Pero qué era como antes?

    Desconfiada, fiel a su naturaleza curiosa, Emily aprovecha la ausencia del ruso para salir y buscar respuestas. Su corazón no le permitía desconfiar de él, pero sí desconfiar de sí misma. Cuando abre la puerta, una fuerte luz la golpea, con más intensidad que un strellatus. Cuando vuelve a abrir los ojos, sin embargo, se encuentra otra vez en la cama, con el ruso a su lado, diciéndole que todo era producto de los recuerdos implantados, encontrando las excusas perfectas para que todo tuviera sentido nuevamente,

    Es como un ciclo del cual no es consciente, hasta que “algo” fuera de lugar -un objeto, un recuadro o cualquier cosa que Pavlov diga activara sus alarmas- la hacen desconfiar otra vez de lo que es real y lo que no.  Y en cuanto el uso de la oclumancia la ayudan a discernir entre la verdad y la fantasía, su instinto la lleva a intentar escapar de la casa, pero la misma luz enceguecedora la tumba a penas abre la puerta y el ciclo continúa.

    Al tercer día -o lo que el portal le hacía creer que eran tres días- sus barreras mentales se fortalecían y todo le parecía particularmente sospechoso. Emily empieza a usar la oclumancia con sutileza, haciéndole creer a Pavlov que se sentía mal y que pasaría en cama todo el día, que necesitaba estar sola. El ruso era un legilimante poderoso y el estado mental de la bruja la hacían ver ante sus ojos como una oclumante débil.

    Pero Emily estaba lejos de serlo. Implanta en la superficie recuerdos breves, pero certeros, de la forma en que Suada le había enseñado. Cuando lo convence, aprovecha la soledad para vaciar su mente para ordenar sus ideas. Separa los recuerdos de los últimos tres días e intenta buscar en su mente más atrás de eso…

    «Tienes que cerrar tu mente, Emily»

    Su propia voz resuena en su cabeza y es como si los fragmentos volvieran a unirse para dar sentido a lo que sucede. Con su mente en blanco, Emily empieza a crear murales mentales protegiéndola de todo lo que pudiera estarla afectando.

    «Tienes que cerrar tu mente, incluso a tus sentimientos»

    Y es allí cuando se da cuenta que está en una ilusión, que Pavlov no es Pavlov, que el Pavlov verdadero está muerto y, sobre todo, que se encuentra en la prueba final para dominar la oclumancia.

    —Ya se que no eres real —dice Emily con firmeza mientras posa la mano en el pomo de la puerta, la misma que escondía detrás la luz que antes no la dejaba escapar —sé que no eres real y ya no tienes forma de convencerme de lo contrario, ya no puedes jugar con mis recuerdos.

    Cuando abre la puerta, la brillante luz vuelve a enceguecerla, pero esta vez cuando abre los ojos lo que ve es la sala circular, mostrando que sus barreras mentales habían sido lo suficientemente fuertes para no volver a caer en la ilusión creada por el portal.  

    —Vaya, no había pensado en él en mucho tiempo —dice en un susurro para sí misma, mientras se frota los ojos del cansancio, pero a la vez contenta de volver a su vida real. Ahora solo le restaba esperar la resolución de Sauda, para saber si Goderic y ella habían hecho lo suficiente para vincularse con la habilidad.

    • Love 1
  3. —Deberíamos dividirnos.

    La voz de Gode la hace sobresaltarse. Han ido en silencio desde el encuentro con el poltergeist, Emily muy contenta por haberlo podido engañar y Goderic muy enfocado en el camino que tenían por delante. Los grandes setos eran visibles desde varios metros atrás, mostrando una única entrada, a la cual se acercaban dando grandes zancadas para aminorar el tiempo. Cuando entraron al laberinto, lógicamente, encontraron más de un camino a elegir, pero su sugerencia nunca pasó por la cabeza de Emily.

    Entiende que puede ser para ahorrar tiempo, pero no puede evitar sentir algo de enojo ante la sugerencia. No tenían varitas para comunicarse, ni llevaban consigo algún otro medio de comunicación. Tampoco que gritar sirviera de mucho, pues la altura de los setos y el espesor que tenían le aseguraban que tan pronto como tomaran caminos separados iban a estar cada uno por su cuenta.

    —Como quieras —dice alzando los hombros, quitándole importancia al asunto, mientras escoge el camino a su derecha, que se veía más iluminado y amplio que los otros.

    No pasa mucho tiempo cuando siente los pasos de su compañero acortando distancia. Decide seguir tomando giros alternados, esperando que en algún momento deje de encontrar callejones sin salida. Empieza a desesperarse por el poco éxito que tiene orientándose y porque la bruma sobre su cabeza le impide mirar al cielo al menos intentando usar algo de astronomía para guiarse. ¿Si hubiera llevado una brújula hubiera sido considerado trampa?

    Se da cuenta que Gode no ha dicho nada -ni ha escuchado sus pasos- desde la última esquina que tomaron. Regresa sobre sus pasos para buscarlo, aunque no ve nada. Reconociendo que está a nada de enojarse, vuelve a dar media vuelta, pero se detiene en seco cuando escucha una voz proviniendo de las setas.

    —Es una trampa, no te acerques —le dice —no sé como salir, vas a tener que avanzar

    Contrario a lo que le dice, Emily se acerca. Si mira detenidamente, encuentra el espacio en el que la barrera formada por plantas cambia ligeramente de color. Asume que con solo tocarla sería absorbida al igual que Goderic. Escanea visualmente sus alrededores, pero no encuentra nada que pueda ayudarlo. Entonces el hombre le insiste en que debe irse y el enojo de Emily se incrementa con cada palabra.

    Terca, Emily se sienta en el suelo, intentado repasar sus opciones. ¿Sauda no lo dejaría allí, no? Cuando la voz de Gode se vuelve más enérgica diciéndole que se vaya, la bruja suprime las ganas de llorar del enojo y se pone de pie.

    —Voy a buscara forma de sacarte de aquí —le dice, aunque no muy convencida. Se pone de pie luego de estar segura de haber memorizado el punto exacto donde estaba la trampa y avanza.

    No es sino avanzar algunos metros que siente que debe regresar. Su mente nublándose por las dudas, interrogantes que no la dejaban tranquila. ¿Y si no solo estaba atrapado sino que su vida corría peligro? ¿no era muy egoísta avanzar por el laberinto dejando a su compañero atrás? ¿y si olvidaba donde lo había perdido?

    Deja el enojo atrás y en su lugar la embarga la tristeza. Se siente culpable pues de haberse separado al inicio quizás ambos hubieran llegado al final del laberinto para encontrarse con la arcana. ¿Le diría Sauda que había fracasado? Mira hacia los lados y nota que no sabe por donde va, muy metida en sus pensamientos para poner atención alrededor. Maldice por lo bajo nuevamente deseando tener su varita mágica.

    Como no ve otra opción, bloquea su mente de sí misma. Intenta dejar de lado el sentimiento de culpa, intentando razonar con su voz interior que la única manera de ayudar a Goderic era encontrando la salida del laberinto y regresando por él. Usa una mezcla de las técnicas que ha aprendido para manejar la legilimancia y la oclumancia. Va a un "lugar seguro" en su mente, que le permite drenar la mezcla de emociones que lleva consigo. Le cuesta mucho, pero luego de unos minutos deja de sentir esa presión en el pecho propia de la preocupación. 

    Vuelve a dar pasos firmes, viendo a su alrededor que los setos se vuelven menos densos, al igual que la bruma. No sabe como, si por intuición o por suerte, pero a tan solo un par de metros de distancia encuentra la salida.

    • Me enluna 1
  4. —Mi plan por el momento es hacer como que no nos intimida su presencia. —dice Emily en voz muy baja, intentando que solo sus compañeros la escuchen.

    No puede evitar mirar algo preocupada a Kaori. No porque estuvieran rodeados por centauros, sino porque aunque ya Goderic y Ben se habían encargado de recuperarla del veneno de acromántula, aun parecía algo débil y distraída. Y más le preocupaba que, de repente, la mirara y sonriera. Decide que lo mejor sería vigilarla de forma no muy notoria.

    Mientras tanto, tenían que pensar en como convencer a los centauros de darles la información que necesitaban.

    —Llegamos aquí guiados por las estrellas —dice, ahora en voz mucho más alta, dirigiéndose a los primeros centauros que salían de las sombras, intentando explicar como la astronomía los había ayudado a llegar hasta allí —no nos tomó mucho tiempo, a decir verdad, pues estábamos en una latitud y longitud que nos facilitó la tarea. Afortunados nosotros que pudimos seguir la trayectoria de dos cuerpos celestes cuya intersección nos trae a este mismo bosque...

    Honestamente, lo que decía no era tan inventado pues la posibilidad de que la trayectoria de que dos cuerpos celestes se entrecruzaran sobre el gran bosque era bastante alta, pero aun así espera que nadie refute lo que acaba de decir. 

    —Luego usamos una bola de cristal —comenta, como dándole miedo que si hay mucho silencio entre ellos le empiecen a preguntar más detalles —solo para confirmar que realmente debíamos encontrarlos aquí. Yo solo pude ver algunas figuras difusas —confiesa, para no parecer muy pretenciosa frente a ellos pues la adivinación no era su fuerte —pero uno de nosotros es vidente y por ello... henos aquí.

    Alguna vez, alguien en Hogwarts le había dicho que los centauros eran tan orgullosos como inteligentes. Y esperaba que si podía disfrazar el encuentro del grupo de magos con ellos como algo "dictado por el destino", les revelarían la información que necesitaban para irse de allí. Era un riesgo que estaba tomando pues, así como orgullosos, también eran criaturas inteligentes y desconfiadas.

    • Me enluna 2
  5. El viaje por el lago le resulta agotador pero gratificante. Se baja del bote con cuidado, aprovechando el momento de descanso que toman antes de adentrarse en el bosque para poder secar los bordes del pantalón humedecidos por el agua estancada en el bote, asombrándose un poco por la cantidad de veces en ese corto tiempo en el que hubiera usado la magia para cosas tan sencilla como esa.

    —¿Seguimos? — pregunta, mientras reúne toda su fuerza de voluntad para levantarse del suelo y apuntar con el brazo hacia el bosque.

    Cuando su compañero asiente sabe que no hay vuelta atrás, ni más momentos de descanso para retrasar la tarea que tienen en frente: encontrar el camino que los llevaría al laberinto. Y atravesar el laberinto luego de eso, para pasar la fase final de la prueba. Recordar que está tan cerca de terminar le infunde energía nuevamente, ignorando el dolor en sus brazos por tanto remar para llegar hasta allí.

    El camino por el bosque es tranquilo y lo llevan en relativo silencio, alternándose la tarea de vigilar la espalda del otro, alertas ante cualquier ataque o peligro que los pusiera en riesgo. Emily toma la iniciativa de ir primero, aprovechando que al ser más pequeña que Goderic puede moverse con mayor facilidad, aunque le deja a él la tarea de orientarla para no recorrer el mismo camino dos veces.

    Parece que la estrategia les funciona, pues llegan a un claro, el que recuerda como el punto de referencia para saber que está siguiendo el sendero correcto. Lamentablemente, la tranquilidad del viaje se termina tan pronto como ponen un pie en el claro. Escucha un estruendo proveniente de debajo de sus pies, como si de un terremoto se tratara. Instintivamente cierra los ojos y cuando los abre Goderic ya no está a su lado.

    Maldice en voz alta sin saber qué hacer o para donde ir, aun desorientada al no saber que exactamente es lo que sucedió y por qué su tío ya no está con ella. Aunque no tiene que esperar mucho para encontrar respuestas, pues un poltergeist sale de la nada, haciéndola retroceder unos pasos por la impresión. La risita que suelta le recuerda a Peeves, aunque esta criatura es una versión mucho más sombría del poltergeist de Hogwarts.

    —Te devuelvo al rubio si me dices para que vienes y si me mientes me voy a enterar.

    Emily alza una ceja, extrañada por la cantarina vocecita con la que el poltergeist se dirige a ella. Definitivamente era una criatura que disfrutaba de crear caos. Sin su varita mágica, Emily no puede atacarlo -aunque aun teniéndola esa no hubiera sido su primera reacción- y se siente en desventaja. Primero porque no sabe en donde está Gode, segundo porque se encuentra sin varita y tercero porque, lamentablemente, se encuentra en una clara desventaja ante la criatura flotante.

    —¿Dónde está el rubio? —pregunta Emily, mientras escanea con la mirada sus alrededores, sopesando si tiene una opción distinta a cooperar con el poltergeist, cuando se da cuenta que solo le queda “confiar” sigue hablando —mira, lo necesito para encontrar una carpa. Es de una amiga nuestra y tiene un gran valor sentimental. Yo me pierdo fácilmente, así que si me lo devuelves me puedo ir de aquí más rápido…

    El poltergeist se acerca a ella a una distancia que la incomoda, posando sus grandes y desorbitados ojos justo sobre los de ella. Se siente escaneada y es allí cuando reconoce que está siendo objeto de estudio. Entonces Emily hace lo único que se le ocurre: proyecta en su mente que lo que está diciendo es verdad.

    »Meses atrás Goderic, Kaori y Benjamin habían ido a explorar a ese mismo bosque, les habían dicho que encontrarían a una manada de centauros importante para el MACUSA. Al inicio las cosas no habían salido tan bien, habían dado vueltas por el bosque sin éxito durante algunas horas y decidieron acampar cuando encontraron un claro y Emily proyectaba estar convencida de que se trataba del mismo claro en el que se encontraba con el poltergeist.

    »Kaori había dado al grupo su carpa. Era una carpa hermosísima por dentro, con un hechizo extensor de espacio que le hubiera gustado saber como lograron a tal nivel de detalle. Desafortunadamente no habían podido estrenar nada más que los muebles de la salita principal, porque fueron atacados por acromántulas. Habían escapado de allí dejando atrás la carpa, porque entre una y otra cosa Emily y Kaori habían sido víctimas de alcohol alterado y veneno de acromántula.

    »Sintiéndose culpables, Goderic y ella habían decidido volver por la carpa por varias razones, una de ellas era comprobar si la carpa aun servía para algo y aprovechar para tomar el veneno de los cuerpos de las criaturas que seguramente encontrarían allí y que les serviría para varios experimentos relacionados con el Servicio Mágico Secreto.

    Luego de lo que Emily recuerda como varios minutos, el poltergeist deja de sostenerle la mirada. Sintiéndose expuesta, solo espera que la excusa inventada haya sido suficiente. Cree haberlo logrado, pues en realidad las escenas que pasan por su mente sucedieron en la realidad y justamente en un bosque muy parecido a ese. Ante la premura de pensar en algo, decidió que mezclar la realidad en lugar de solo usar la fantasía le daban cierta ventaja.

    Otra vez todo a su alrededor empieza a dar vueltas y la oscuridad la envuelve. Cree haber fallado y que al abrir los ojos se encontraría a Sauda mirándola decepcionada. Pero, al contrario, cuando su mirada vuelve a enfocar encuentra a Goderic en el mismo punto en el que había estado antes de que el poltergeist se lo llevara. Le sonríe aliviada al verlo; solo les queda una prueba más.

    • Me enluna 1
  6. Cuando el pergamino llega hasta ella y la pulsera cae sobre su regazo, reconoce que es el llamado de Sauda, incluso antes de leer las escuetas instrucciones. Ha estado esperando ese momento con algo de impaciencia, especialmente por el nerviosismo e incertidumbre de no saber si lo que había practicado iba a ser suficiente para superar la prueba. Por eso aunque podría preparase mejor y ponerse la pulsera “luego”, no duda dos veces en tomar el monedero de piel de moke -en el que llevaba todo lo que consideraba esencial- para guardarlo entre su ropa y en usar la pulsera a la brevedad posible.

    Y como indicaba el pergamino, exactamente tres minutos después Emily ya no se encontraba en la pequeña casita que habitaba en Ravenrock, sino que estaba a las orillas de un lago que reconocía perfectamente, pero que no había visto hacia mucho tiempo. El muelle parecía estar intacto, al igual que los botes dispuestos de forma perfecta uno al lado de otro, como esperando su turno de ser utilizados.

    Goderic está allí también, lo ve apareciendo en un punto cercano a donde había llegado. Cuando Sauda les pregunta si están preparados lo ve asintiendo con la cabeza, movimiento que imita pues parece no poder articular palabra, todavía. Está esperando que la arcana les pida dejar sus varitas mágicas y eso la pone nerviosa. Cuando Sauda lo hace, Emily vuelve a asentir -esta vez con menos convicción- pero se quita la capa de viaje y la deja en un montoncito junto a la varita y los amuletos mágicos ganados con los uzza. Los deja justo donde acaba el muelle, mismo movimiento que había hecho en las dos pruebas anteriores.

    Le parece agradable que Sauda les permita hacer la prueba juntos, hubiera imaginado que los citaría en días o momentos diferentes. Deciden tomar el mismo bote, sería más fácil remar, quizás tomando turnos. La bruma que los envuelve no les da tan buena visibilidad, pero podrían armar una estrategia que les permitiera llegar al bosque en el menor tiempo posible. Piensa en que podría usar los poderes de los oscuros, para los que no necesita varita, aunque descarta la idea por el momento, pues no quiere que Sauda piense que están haciendo “trampa”.

    — ¿Te parece si te encargas de orientarnos? La otra vez que estuve aquí empecé a dar vueltas en círculos —le dice a su compañero cuando ya están sentados en la barca.

    Como respuesta, lo ve poniendo los ojos en blanco. Emily sonríe brevemente y se enfoca. Toma los remos y avanza por lo que cree son varios minutos, contenta porque la bruma empieza a disiparse y llegarían en poco tiempo hasta la estancia siguiente. Y aunque superficialmente está contenta, internamente sabe que algo va a empezar a fallar en cualquier momento. No se equivoca. La bruma empieza a envolverlos nuevamente y de repente su ánimo decae. Se siente cansada, como si hubiera remado por horas, y no cree haber avanzado mucho.

    —No veo nada —se queja, dejando de remar para tomarse un respiro, frotando sus manos para apaciguar el cansancio que sienten —, deberíamos volver —añade, casi como un puchero.

    Extrañamente, Goderic no le reclama ni la anima a seguir. Él parece tan cansado como ella. Luego de lo que parecen horas, Emily solo piensa en regresar a Ravenrock, con la pregunta ilógica e infantil de «¿me permitiría Sauda volver otro día?» dando vueltas en su cabeza. Sabe que sería un NO rotundo, y que probablemente no le dejaría avanzar hasta la prueba final y aun así, no puede evitar ese sentimiento.

    —Sí, deberíamos regresar.

    La voz de su tío se le hace extraña diciendo esas palabras, rompiendo en silencio que se había formado entre ellos. La sacan de su momento de debate interno. Algo no estaba bien, ¿desde cuando Goderic coincidía con ella a la primera? Ve la bruma a su alrededor y cree saber el por qué se sienten tan mal.

    Se concentra en “cerrar su mente” a esas ideas, no sabe si es que está delirando o no, pero siente que es la bruma la que le llena la cabeza de pensamientos negativos y pesimistas, aunque no lo quiere decir en voz alta ante el temor de ser descubierta por la magia de la bruma, o tachada de loca por Goderic. Va a tener que convencer a su compañero de otra forma.

    —Olvídalo, Sauda no nos va a dejar ir a la prueba si nos ve de regreso al muelle— dice algo desesperada, volviendo a remar con fervor—además, ya pagamos bastante oro por estar aquí y el simposio está esperando que dominemos la oclumancia, no quiero haber perdido todo este tiempo.

    Y sigue remando, hasta que el bosque vuelve a hacerse visible y la bruma vuelve a disiparse.

    • Me enluna 1
  7. El agotamiento físico y mental que habia experimentado Emily en el recuerdo con Zhao se traslada a la realidad. No cree haberlo hecho mal,  pero si siente que ha invertido una gran cantidad de su energía en concentrarse y modificar su recuerdo. Pero eso solo le asustaría si fuera novata en aprender habilidades, pues lo mismo le había pasado al aprender legilimancia, que ahora la manejaba con relativa facilidad.

    Aunque claro, había pasado por mucho tiempo de entrenamiento y práctica para dominar la legilimancia. Sin embargo, no dudaba que tendría muchas más oportunidades de utilizar la oclumancia, si la arcana pensaba que estaba lista para ello. No solo porque sea miembro del simposio de ladrones, o porque eventualmente ayudara a la Orden del Fénix en algunas misiones, sino porque a pesar de no tener familia propia el conocimiento que había adquirido derivado de esas misiones, en manos equivocadas, podía causar daño a terceros.  

    El monólogo interno que tiene -que en realidad solo duró unos pocos segundos entre terminar el recuerdo y que mirara a Sauda- se ve interrumpido por la arcana. La sonrisa que tiene es indescifrable a primera vista, pero cree ver en ella cierto aire de satisfacción.

    Pronto las primeras palabras que le proyecta la llenan de tranquilidad, rápidamente esfumando el agotamiento, ahora sintiendo el impulso necesario para continuar. Y no puede evitar reir cuando menciona la "obsesión", sin duda Sauda había indagado en su cabeza y reconocido la tendencia de Emily en obsesionarse con, bueno, básicamente todo lo que hacía. 

    ¿Le daría algo de tiempo para "prepararse" antes de enfrentar la prueba o la haría ir directamente? Honestamente, cuando responde la pregunta de Sauda "¿Sientes que has aprendido lo suficiente? ¿Crees que estarías lista para pasar a la prueba final?"  no piensa en ello, solo esta consciente de que está a solo un paso de lograr su objetivo y que verdaderamente se siente preparada para ello.

    –Sí, estoy lista —responde simplemente —muchas gracias, arcana.

    • Me enluna 1
  8. Ha fallado. No puede negar que su concentración se había enfocado más en rememorar los detalles del recuerdo que había escogido que en intentar ocultarlo de la arcana, principalmente porque lo segundo no sabía cómo hacerlo. Eso pasaba cuando pensaba en un momento significativo, sea feliz o triste, se perdía en ellos como cuando se adentraba en un pensadero. Y aunque las palabras que escucha de Sauda son con el mismo tono amable que ha usado durante toda la clase, siente una especie de reprimenda mezclada con el consejo que le da. Emily solo atina a asentir, sin responde realmente a las preguntas.

    «Muéstrame lo que no eres»

    Las palabras de la arcana resuenan en su cabeza y hacen que Emily sonría levemente de forma inconsciente. Desde que aprendió a controlar la metamorfomagia dar la imagen de alguien que no era lo cumplía de manera literal, podía cambiar sus facciones, el color de sus ojos o la forma de su cabello a su voluntad. ¿Podría, también, cambiar la proyección de sus recuerdos como se lo pedía Sauda? ¿Podría usar el mismo proceso mental para cambiar un recuerdo que para cambiar su apariencia?

    Recuerda cuando no podía controlar su habilidad de nacimiento. Le costaba porque le daba miedo. Debía concentrarse mucho para hacer pequeñas modificaciones, las visualizaba y luego las imitaba. Era un proceso mental lento, pero decide seguir ese mismo paso a paso para lo que pide Sauda.

    No cierra los ojos, más bien se queda mirando a su alrededor, poniendo su atención en sus alrededores. Cuando usaba la metamorfomagia, concentrarse mucho había sido contraproducente, el miedo la hacia sobrepensar y cuestionar sus habilidades, lo que llevaba al fracaso. No quería fracasar en la oclumancia. Por lo que el recuerdo está ahí, repitiéndose en su cabeza, pero lo siente como si fuera algo distante…

    Meses atrás

    El largo abrigo negro envuelve su figura, haciéndola ver más pequeña de lo que en realidad es. Va a encontrarse con Zhao, pero la acompaña Goderic mientras camina por el callejón tenuemente iluminado por las luces de las casas contiguas. La puerta frente a ellos está oxidada y se pregunta, ¿Cómo un investigador como Zhao podía vivir en un lugar tan envejecido como aquel? La pregunta se formula en su mente, pero no la llega a vocalizar al entretenerse por lo vacío del lugar en el que se encuentran. Con la varita susurra el conjuro para saber si hay humanos en casa y … nada.

    Lo iban a buscar con fines académicos. Emily había enseñado magia avanzada varias veces en Hogwarts y Zhao era un investigador del que había escuchado hablar varias veces, quería revisar con él información que detallaban los grimorios de las casas. La bruja tenía entre sus planes volver a enseñar en el corto plazo, saliendo del “año sabático” que se había tomado. Viajar por el mundo y hacer de niñera eran su día a día.

    -Esto ha sido una pérdida de tiempo – mientras recorren la habitación, un destello capta su atención -… o quizás no, para que tomarse la molestia – bufa pensando que Goderic solo se había burlado de ella y la cita que había conseguido con Zhao había sido solo una mentira.

    El traslador se activa minutos después y cuando dejan de girar, un hombre de cabello azabache un par de centímetros más bajo que Emily los recibe. Zhao le da la impresión de ser un hombre de pocas palabras, lo que significa que ellos están allí, básicamente, para intentar convencerlo de ayudarles.  El hombre los había llevado hasta Malta, donde el abrigo que llevaba se sentía muy fuera de lugar.

    Zhao les dice que va a ayudarla siempre y cuando lo acompañen a una expedición por las islas, donde estaba realizando su última investigación, aunque no les da detalles. Se siente como turista, pero no le importa mucho, pues su objetivo se sigue centrando en discutir la aplicabilidad de las teorías que ha formulado sobre la información contenida en los grimorios.

    Cuando terminan lo que denomina como “el paseo” se siente física y mentalmente agotada, Zhao les comenta que no le gusta viajar solo, pues alguna vez habían intentado secuestrarlo ¡para conocer sobre sus investigaciones! Obviamente desconoce a qué investigaciones en específico se refiere o quienes estaban detrás de él, pero le queda la sensación de que realmente era importante que, entre otras cosas, aprendiera como defenderse de legeremantes como ella.

    ---

    Emily vuelve su atención a la arcana. Su estrategia había sido mezclar verdades a medias y esconder los detalles importantes.

    • Me enluna 1
  9. ID de usuario: 89984
    Llave (Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw, Slytherin, Ilvermorny o maestra): Ilvermorny ( Carpas de Leyenda 1/2)

    ID de usuario: 89984
    Llave (Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw, Slytherin, Ilvermorny o maestra): Baby (Carpas de Leyenda 2/2)

    ID de usuario: 89984
    Premio obtenido (Criatura/Objeto): Criatura XXXXX u Objeto AAAAA (sin importar stock) - Tickets variopintos
    Elección del usuario: Vipertooth peruano

     

    si por stock no me pueden dar la llave baby que sea una de Slytherin, que difícil elegir llaves cuando no recuerdo cuales tenía :c

    gracias o/

    • Triste 1
  10. Mi preferida es la del prisionero de azkaban, simplemente porque es la primera que vi una vez que nos llevaron al cine EN LA ESCUELA, ha pasado demasiado tiempo, me sentí vieja recordándolo xDD, pero bueno, aun recuerdo que tuvimos que salir a mitad de la película, cuando Hermione recién usa el giratiempos y luego que quise buscar la peli para ver que pasaba con el hipogrifo (y con Sirius xD) ni me acordaba como se llamaba u_ú 

  11. @ Juliens a

    Alguien sabe donde puedo conseguir el guión? me puse a googlear un poco y Scorbus ha sido bastante popular, la cantidad de cosas en wattpad y demas lugares de fics que me salieron XD 

    Yo venia a comentar tambié que Ginny & Harry nunca me convencieron, en las películas eran terribles y aunque la Ginny de los libros era superior, no apoyo la pareja :c prefiero los shippeos de Harry con Draco, Luna y Hermione. Casi que cualquiera (??

    no pude quitarle la mención a julio u_ú *huye*

  12. Si de shippeos hablamos entonces Remus x Sirius es superior, coincido con todo el posteo de Noe xD esa relación fue "real" sin lugar a dudas y sin importar lo que diga o no Jk, la opinión de la señora ya no importa honestamente.

    Lo que me parece curioso es que Draco es shippeable con todos, realmente ningún shippeo que lo involucre me molesta, creo xD

    Lo que me molesta es Ron u_ú odio el canon de Ron x Hermione. Por mí Ron podía morir solo o con Lavender.

    No conozco de Scorbus, donde salen? :c

     

     

  13. Hola! Pues en la página anterior Goderic y yo consultamos sobre la posibilidad de retomar oclumancia desde donde lo dejamos (antes de la mudanza del foro) y por status la arcana le confirmó que podíamos hacerlo. Como buenos estudiantes (?) nos pasamos por el topic hace una semana; si bien Sauda se pasó hoy por la clase no hizo ninguna mención a nuestros personajes :( mi pregunta es si seguimos a nuestro ritmo roleando recuerdos hasta que la arcana nos diga algo(?), si la esperamos o si es que nos equivocamos y resulta que sí debimos reiniciar xD

    eso, gracias 😄

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  14. Hubiera querido quedarse con la sensación de quemeimportismo mezclado con felicidad que experimentó gracias al whisky,. Cuando la nueva bebida -o poción- que le dio Kaori hizo efecto las ganas de reírse por todo se esfumaron tan súbitamente como había llegado, dejando una sensación de tristeza que no podía explicar. De repente el patronus de Goderic ya no le parecía tan aguafiestas sino más bien alarmante, principalmente porque desconoce por qué las acromantulas habían empezado a atacar en primer lugar; aunque quizás dichas criaturas no necesitasen muchos motivos de todas maneras.

    Está todavía con sus sentidos poco afinados cuando Kaori empieza a hablar de un círculo luminoso ¿hablaba acaso de algún hechizo? Emily la mira algo confundida al no haber podido escucharla completamente, mientras seguían ignorando categóricamente que deberían salir lo más rápido posible de la carpa con las acromantulas tan amenazadoramente derribando las protecciones que habían puesto cuando llegaron recién al bosque. Kaori se da cuenta de ello y casi pierde la señal de ¡tres! para desaparecerse. 

    Gira sobre sus talones un segundo después que la bruja y por un momento teme que haya causado una despartición, lo cual hubiera sido demasiado vergonzoso para ella, ya que había pasado muchos años trabajando como examinadora del examen de aparición. Cuando deja de girar y se siente completa -tanto física como mentalmente- sus sentidos se alertan nuevamente.

    La varita mágica ya en su mano conjura sus propias criaturas de sombras, criaturas aladas que empiezan a tomar con sus garras las acromantulas más próximas y alejarlas en vuelo. No se le antojaba matarlas a diestra y siniestra mientras tuviera la oportunidad de alejarlas. Mientras Kaori y ella están ese ritmo de defenderse, Goderic y Ben las encuentran.

    -¡Por fin llegan! -exclama aunque sin mucho ánimo.

    No llegaron a intercambiar muchas palabras pues no tenían tiempo y la oscuridad que los envuelve les permite armar un plan de escape silencioso. Emily había ordenado a una de las criaturas de sombras hallar una vía de escape; cuando la ve, toca con la mano libre de su varita mágica la espalda de uno de sus compañeros avisándoles que siguieran a la criatura. Al parecer, habían encontrado un pasadizo. Ahora solo tenían que llegar hasta él.

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  15. La pregunta de la arcana hace que Emily piense en una sola persona: Zhao. Sus labios murmuran su nombre y sabe, por la mirada de Goderic, que el mago está rememorando la misma situación que ella. Sostiene unos segundos su mirada y la bruja mueve levemente la cabeza en un gesto afirmativo, como diciendo “adelante, podemos hacer esto”. Con el pasar del tiempo ya ha olvidado algunos detalles y trata de ordenar en su mente los eventos de los que está cien por ciento segura.

    Meses atrás

    El frío de la noche londinense es el menor de las preocupaciones de Emily. Envuelta en un largo abrigo negro, su silueta se pierde entre las sombras que crean las pocas luces que iluminan el callejón por el que camina. Sus pasos casi son inaudibles con la ayuda de la agilidad que le confiere ser de los oscuros. Cuando la silueta delante de ella, Goderic, se detiene súbitamente suprime el deseo de reclamarle. Han llegado.

    La oxidada puerta frente a ellos no necesita mucho más que un alohomora para ceder. ¿Por qué alguien importante para el SMS estaría en un lugar tan poco … adecuado? La pregunta se formula en su mente, pero no la llega a vocalizar al entretenerse por lo vacío del lugar en el que se encuentran. Con la varita susurra el conjuro para saber si hay humanos en casa y … nada.

    El Servicio Mágico Secreto les había pedido escoltar a uno de sus investigadores en la consecución de algún objeto que se encontraba en una islita remota al sur de Malta, clave para culminar parte de los experimentos que estaban llevando a cabo.

    -Esto ha sido una pérdida de tiempo – mientras recorren la habitación, un destello capta su atención -… o quizás no, para que tomarse la molestia – bufa

    El traslador se activa minutos después y cuando dejan de girar, un hombre de cabello azabache un par de centímetros más bajo que Emily los recibe. Zhao le da la impresión de ser un pacifista de pocas palabras, lo que significa que ellos están allí, básicamente, como guardaespaldas. El hombre les da los detalles de la enmarañada misión que consiste en infiltrarse en el Hipogeo de Ħal Saflieni en cuanto los pocos turistas que pueden acceder dejen las instalaciones. 

    Varias horas de vigilancia después deciden que es momento de entrar. Evitan las seguridades y llegan al salón de las serpientes, donde -supuestamente- se encuentra lo que Zhao está buscando, resguardado por varios hechizos mágicos que deben desenmarañar, indicativo de que si el objeto llegara a manos equivocadas, estarían en problemas. Como si sus pensamientos pesimistas atrajeran la mala suerte, de repente se ven rodeados por necromantes, antiguos "enemigos" del SMS. 

    Por un momento piensa que podrán fingir que se rinden y luego escapar. Pero el objetivo de los necromantes no son ninguno de los magos, sino el conocimiento en sus cabezas de como acceder al preciado objeto y, sobre todo, el conocimiento de Zhao. No sabe que tipo de hechizo han hecho sobre ellos pero se siente débil físicamente y su mente simplemente no puede resistir el ataque del que eran objeto y solo pudo ver como los necromantes creían haberles ganado.

    Horas después los tres magos se encontraban en un refugio nuevamente en Londres. Se habían escapado -a penas- gracias a que la magia de los oscuros había sido suficiente para fortalecerlos nuevamente

    ---

    Recordar aquello la hace sentirse nuevamente vulnerable. Encontrarse con legilimantes que quieran hacerle daño -o a alguno de sus amigos o... misiones- no es algo de todos los días, pero si tenía la oportunidad de minimizar ese riesgo, lo iba a tomar sin dudas.

  16. Pueden creer que tenía escrito el post y nunca le puse publicar? JAJAJAJA el trabajo me distrae u_ú

    Que bueno que hayan reabierto este espacio ❤️ ya los extrañaba

    NOEEEEEEEEEE tanto sin leerte *+* ahora que Julito venga en octubre vay que vernos sí o sí 

    me re asusté con Severus, yo así como ¿quién es ese? jajaja

     

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