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Dana Gryffindor

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Mensajes publicados por Dana Gryffindor

  1. Sentía tristeza mezclada con furia. Pues temía que aquella fuera la última vez que pudiera ver a mi hermano, y por alguna razón lamentaba que quizás también sea la última vez que vea a Joacoo pese a ser la primera vez que lo veía como una buena persona.

     

    Cerré los ojos y contemplé la imagen de mi madre en mi cabeza. La vi con su radiante sonrisa, sus brillantes y acaramelados ojos, su largo y hermoso cabello... pero aún así sentía su tristeza entre mis recuerdos. Pues eran contados los momentos en que la vi realmente feliz. Entonces una lágrima se escapó de mis ojos y empecé a llorar. A llorar desconsoladamente, pues había quebrado. Después de sentir tanta furia a razón de su muerte, no supe más que llorar desahogando todo mi corazón frente al mago de ojos azules que me contemplaba con Seshiro en brazos.

    me desplomé sobre un sillón y cubrí mis ojos con ambos brazos. Pues mis lágrimas a diferencia de otros, eran rojas... como la sangre que tan acostumbrada estaba de beber.

     

    No me gustaba llorar, de hecho a los momentos más fuertes de mi vida siempre los enfrenté con la frente en alto sin derrochar lágrima alguna. Pero tanto dolor acumulado logró desatarse frente a la mirada de un extraño. Una persona que alguna vez odié y que hoy le estaba encargando el cuidado de la única parte de mi madre que se encontraba en aquél mundo repleto de perversidades.

     

    Sabía que al salir de aquél lugar en mi cabeza sólo habría un nombre y una misión. Algo que no haría por mí, sino por la criatura que se encontraba en brazos de Joacoo. Porque no podía aceptar que el niño viviera en el mismo mundo que esa persona.

    Sin embargo en esos momentos no paraban de aparecer en mi mente todos los recuerdos de mi larga y descontrolada vida. Momentos con mi madre, con mis hijas, con el hombre que había amado durante tanto tiempo y que por razones que superaban los límites de nuestro amor, se había alejado de mi.

     

    Quizás el solo hecho de que podría llegar a perder la vida, traía todas aquellas imágenes a mi cabeza. Intenté controlarme. Parar de llorar, pero era imposible.

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  2. El viento empezó a soplar cada vez más fuerte y tuve que sostener mi vestido para que no se levantara enseñando mis partes. El cielo oscurecía y la hora de nuestro encuentro se acercaba cada vez más.

    Hacía frío el cual no sentía a causa de mi petrificada y congelada piel. Una briza envolvió mi rostro y cerré los ojos para poder sentirla, disfrutarla, y relajar el odio que no podía ocultar, sin embargo era tanta la furia que simplemente no podía.

     

    Y al abrir mis ojos pude ver a una prudente distancia la mirada de aquel hombre que lo había arruinado todo.

     

    Observé sus facciones, su silueta, sus movimientos, intentando ver en el al hombre que mi madre alguna vez vio. Pero no lo encontré. Pues tan solo veía a su asesino.

     

    Al oír sus palabras mi corazón se estrujó y mi garganta ardió por una sed abrasadora que avivaba el fuego de mis ojos.

    Dí un paso al frente y sonreí, para mi sorpresa, con la sonrisa más tierna que había hecho jamás, actuaba por instinto, sin pensar siquiera.

     

    -¿Es que no me reconoces?- pregunté con dulzura -Te cité por que quiero hablar contigo, quiero que sepas lo que está sucediendo en mi vida.

     

    No tenía idea de qué estaba hablando, pero aún así las palabras salían solas. De repente me había transformado en una adorable joven que tan solo quería hablar ¿Hablar? No. Estaba allí por venganza y no podía irme sin llevar acabo lo que me había propuesto a realizar. Coyo-t se había metido con las personas equivocadas y eso traía sus consecuencias.

  3. Mizuky Aneris

     

    Mis oscuros tacos se hundían en el verde pastizal mientras que mi pelo jugueteaba con aquel viento del sur, que bañaba mi rostro. En el cielo reinaban las nubes protegiéndome del asesino brillo del sol.

    Los árboles alborotaban sus hojas provocando temerosos susurros que acompañaban los inquietantes silbidos del viento.

    Más al norte, se veía la majestuosa silueta de la gran academia de la cual había aprendido lo suficiente para ser quien era. Y entre otras cosas, la academia me había enseñado a obrar bien, y para mí la venganza en nombre de quien amaba, era la más grande de las obras.

     

    Mi oscuro vestido lograba resaltar la palidez de mi rostro mientras que mis ojos teñidos en un carmesí violento se encontraban segados por una sed desgarradora. Sentí miedo, mucho miedo, pues sabía que la persona que buscaba era fuerte y que en algún momento fue muy poderosa. Pero el odio opacaba el temor disfrazándolo de furia, y de una euforia por defender lo que más amaba en aquél momento. Pues no podía permitir que aquella criatura tan hermosa que acababa de conocer, viviera en el mismo mundo en el cual vivía el bastardo que causó la muerte de mi madre.

     

    Mi varita descansaba bajo mi vestido sostenida por una cinta color negro atada en mi muslo derecho. No tenía intenciones de utilizarla aquel día. O al menos no se encontraba entre mis planes.

    Contemplé el lago cuyas aguas se encontraban alborotadas, pues las criaturas que en él habitaban parecían querer despedazar al primero que se acercase a ellas. Será que el guarda bosques de la academia ha dejado de alimentarlas. Pues tantas cosas habían cambiado desde la última vez que había estado allí.

     

    Pero en mi cabeza se encontraban los serenos ojos de mi madre, ojos que habían perdido su luz, y se encontraban perdidos bajo linos y hojas caídas de árboles viejos. Y solo había una persona responsable del sufrimiento de aquellos ojos.

    Aquella persona que había citado bajo el manzano donde alguna vez conocí el amor hacía tantos años, hoy tan solo estaba dispuesta a teñir las verdes hojas en un rojo fuego, como el demonio vampírico al cual pretendía torturar hasta que sus ojos perdieran la luz y la libertad como los ojos de mi madre, Silverlyn.

     

    Mi cabello de un rojo borgoña se encontraba despeinado y revuelto, mientras que mis ojos visualizaban cada centímetro de los jardines, buscando la oscura y fría silueta del mago que había destruido para siempre la vida de mi hermano, Seshiro.

  4. Era muy gracioso pensar que Tau iba a ser sobrina de un demonio tan pequeño cuando yo misma le había reprochado la raza que había adquirido por Sophie. Sin embargo sabía que mi hija iba a estar muy contenta al enterarse de la noticia de que había encontrado a su tío sano y salvo y que podría malcriarlo a su antojo dándole el cariño y el amor que ella siempre repartía a quienes la rodeaban.

     

    -Descuida, mi hija es demonio también con tu hermana nos podrán ayudar bastante con la criaturita- entonces comprendí que debía bañarlo y no tuve problemas en ayudar- no hay problema, te ayudaré a bañarlo, tengo bastante experiencia con mis otras hijas- reí recordándolas de pequeñas y sin inconvenientes nos metimos al baño para limpiar al niño. Claramente, los tres terminamos repletos de agua tibia pues Seshiro era bastante inquieto a la hora de usar shampoo. Me divertí mucho bañándolo, aunque con cierta distancia para que el pequeño no me sintiera como una desconocida.

     

    Su carita era tan dulce y tierna que no parecía ser hijo de aquel infeliz, pues era más parecido a su hermosa madre, Silverlyn.

    Joacoo lo trataba con tanto cariño, con tanto cuidado, que hasta parecía ser él el padre del niño. Cosa que había sospechado en el momento en que mamá quedó embarazada.

    -Hubiera sido lindo que este niño fuera tuyo- dije mientras el niño jugaba en el suelo, pero entonces sentí sus pequeños y frágiles brazos envolviendo mi pierna izquierda y le acaricié la cabeza para después agarrarlo de la cintura para tenerlo entre mis brazos.

     

    Sus ojos tomaron el brillante azul de los míos, al principio parecía querer llorar, pero luego su mirada se relajó y empezó a reír contento y con su manito agarró mi nariz y me la estiró.

    -Eres un niño muy travieso Seshiro- dije entre risitas y quitándote con suavidad su manito de mi nariz.

    Lo abracé con ternura y apoyé mi cabeza sobre la suya clavando la mirada en Joacoo.

    -Quédate con él estos días- le dije despacio -Antes de llevármelo deberé ir a resolver unos asuntos con su padre.

     

    Seria, le dí un beso en el redondo cachetito de mi hermanito y se lo devuelvo al joven de ojos azules.

    -Cuídalo, y en caso de que falle en el intento dile que me cautivó en el momento en que lo ví y que quiero que sea muy feliz.

  5. Quizás había estado equivocada durante mucho tiempo respecto a la persona de ojos azules que tenía ante mi. Sin embargo jamás habría logrado aceptar su relación con Joacoo, sinceramente sentía que juntos jamás podrían haber sido felices siendo tan diferentes.

    Mis ojos habían tomado su natural azul intenso. Y una cínica sonrisa se figuró en mis labios.

    -Desquiciada?- dije entre risas -Pues no te equivocabas. Es hora de sacar toda mi locura afuera y desatarla en ese h*********p****.

    Mordí mis labios con mis colmillos y accidentalmente lastimé mi labio inferior dejando caer un hilo de sangre por mi rostro.

    Quién diría que tantos años dedicados en un cien por ciento a la caza sin control alguno en Sudamérica servirían ahora para darle caza a Coyo-t. Pues estaba más fuerte, más hábil y más enojada que nunca.

     

    Luego me alivió saber que Joacoo aceptaba enseñarme a mi hermano. Aquella criatura que en cuya sangre corría el veneno de su padre y la locura de la madre. Pero aún así deseaba verlo y amarlo como mi madre ya no podría.

    Pues quería darle una familia decente.

     

    Fuimos hasta su habitación en la cual la estatua hipogrifo descansaba frente a la entrada, le enseñó un medallón que llevaba consigo e ingresamos rápidamente a su alcoba.

     

    Y allí vi a la hermosa criaturita a unos metros de distancia, pues al parecer debía de lograr que se acostumbrara a mi.

    Estaba rodeado de juguetes. Y en una cuna que parecía estar hecha de Oro. Realmente Joacoo estaba haciendo bien al cuidarlo, y esperaba que su paternidad valla más allá de lo material también.

    A mi hermano le agradó mi aroma. Pues quizás encontraba en mi sangre, rastros de la suya. Aún así el aroma del niño era entre placentero y nauseabundo a la vez. Era como si un plástico quemado tuviese impregnado el perfume de las rosas.

     

    -¿Qué es?- pregunté con los ojos fijos en Seshiro, me acerqué unos centímetros y el niño posó sus azulados ojos en los mios.

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  6. Al escuchar toda la verdad no me sorprendí en lo más mínimo. Coyo-t jamás me había caído bien mientras estaba con mi madre, y menos aún en el momento en que amenazó a mi padre, Alexander. Desde entonces había perdido mi total confianza.

    Pero nada podía hacer con mi madre y su amor por aquel detestable lider de la Orden del Fénix.

    Pero lo sabía, sabía a la perfección con quien estaba Coyo-t ahora, pues mi hermana, Alika, había caído en sus temerarias redes. Y no, no permitiría que hiciera con ella lo que hizo con mi madre. Coyo-t pagaría con su propia sangre todo el dolor que le causó a Silverlyn.

     

    -Puedes estar seguro de que ese cretino pagará caro lo que ha hecho- dije con furia. Pues era un vampiro al igual que yo, y conocía muy bien nuestras propias debilidades.

     

    Miré con compasión a Joacoo, apenada por haberle hecho la vida imposible mientras estaba con mi madre. Después de todo, él la amaba y ella lo sabía bien, pues a él le confió la criatura que tanto amaba y que yo despreciaba por llevar la sangre de su padre.

     

    -Lo siento- dije -Me equivoqué contigo. Creí que la harías sufrir, pero no fue así. Siempre quise que Sil y mi padre se amaran como antes. Pero ello nunca sucedió, no supe entender que había personas que la podían hacer feliz... Personas como tú. Pero ella es testaruda y decidió buscar al pez gordo del gallinero. Aquel que más la lastimo.

     

    Luego me habló de mi hermano. Aquella criatura que, en cuya sangre, corría el veneno del vampiro y la brutalidad de una lycan.

    Tal combinación podría causar una explosión en su delicado organismo. Tenía la gran curiosidad respecto a la raza del niño ¿Sería aquella una especie nunca antes vista por mis ojos?

    ¿O habría desarrollado más su licantropia siendo la sangre de lobo la más fuerte?

     

    -Quiero verlo- dije poniéndome de pié -Luego me dirás lo que necesito saber.

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  7. Nos sentamos en el mismo sillón del cual me había levantado. Me crucé de piernas y acepté amablemente una copa de sangre. Aquello me tranquilizaría.

    Mientras Joacoo se preparaba para contar lo sucedido un elfo apareció y me dio una copa en la cual vertió sangre fresca y espesa.

     

    Escuché atentamente sus palabras y percibí lo difícil que era para él pronunciarlas. Pero aún así necesitaba oírlas aunque cada una era como un puñal que se clavaba en mi pecho, pues éste me había empezado a doler, o al menos eso imaginaba ya que mi cuerpo por dentro estaba muerto.

     

    En otro momento hubiera llorado. Pero tan solo quería matar. Sin mi varita, sin nada, deseaba estrangular con mis propias manos a aquellos que provocaron su muerte, a aquellos que la hirieron y después entregarme viva a los cuervos por haberla abandonado en sus peores momentos.

    Sin embargo Silverlyn ya lo había hecho una vez frente a mis ojos y los de mi padre, Alexander. Ella se asesinó con su hechizo favorito y no me permitió defenderla.

    Mis ojos recobraron el vivo color de la sangre y mi corazón petrificado se teñía de negro.

    -Quienes…- dije con amargura –¿Quienes la lastimaron?

    Miré hacia la ventana donde el sol relucía a lo alto. Sentía deseos de salir desnuda a los jardines y que los asesinos rayos del sol me convirtieran en piedra. Pues merecía eso y mucho más. Pero no sin antes vengar su nombre.

    Bebí de mi copa y en un suspiro acabé toda la sangre de su contenido. Había reemplazado las lágrimas por furia y tan solo había una cosa que podría aliviar mi esencia en ese momento.

    -Si Silverlyn te dio a mi hermano, es su voluntad. Tú serás su padre si así lo dispones y no interferiré en ello- Mi madre sabía lo que hacía y no iba a ser yo quien desmeresca sus últimas palabras.–Pero soy su hermana. Y es por esa razón que lo llevaré a casa de vez en cuando para que mis hijas lo conozcan y le den el amor de familia que merece tener.

     

    La imaginé en el momento en que escribía esas cartas. Con sus ojos hermosos ojos bañados en lágrimas y su corazón contando sus últimos latidos. Aquellas imágenes destruían mi alma.

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  8. Sentí el delicioso perfume de la sangre provenir del otro lado de una puerta de madera. Aroma que logró teñir mis azulados ojos a un rojo vivo. Mi garganta empezó a sentirse seca, muy seca, y los humos empezaron a subirse a mi cabeza.

     

    Mi madre sabía muy bien lo que hacía,no era tonta, pero me había dejado un enorme abanico abierto a cientos de dudas.

    ¿Dónde estaba ella? Y mi hermano ¿Qué había sido de él?

    Lamenté entonces haberlos abandonado, haberme ido cinco largos años de cacería a Sur América. Pero allí mi mente se liberó de todo y de todos y pude pensar, pensar durante aquel estado inhumano en el que solo asesinaba. Pensar en mi madre, en sus amores, en mis hijas y en el hombre que pretendía olvidar.

     

    No estaba allí para reprocharle a Joacoo su amor con mi madre. Simplemente estaba buscando respuestas.

     

    El joven apareció ante mis ojos sorprendido. Sin creer que estaba ante su presencia. Se veía bien vestido, recién bañado y su el aroma de su perfume era aún más fuerte que el de la sangre que quedaba en la copa que posaba entre sus dedos.

    Me puse de pié, resignada a entablar una conversación sin enojos ni peleas, o al menos eso pretendía. Lo miré a sus pequeños ojos azules e incliné un poco la cabeza a modo de saludo.

     

    -Busco respuestas sobre mi madre- dije con voz clara y suave, y con la mirada serena que poco a poco volvía a recuperar el natural color azul de mis ojos.

     

    Miré al joven con compasión, con el corazón de madre, de hija y de hermana latiendo en mis palabras.

    -¿Donde está?

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  9. Mizuky Aneris

     

    Los dañinos rayos de un radiante sol que florecía a lo alto del cielo caían como agujas asesinas contra mi espesa capa color escarlata bajo la cual se escondía mi largo cabello enrulado color borgoña. Mis ojos azules brillaban bajo la sombra de la capucha y mis pasos resonaban en los jardines de la Granger donde unos duendecillos alborotaban las flores.

     

    Iba con el corazón frío y un objetivo fijo, recuperar lo que era de mi propia sangre. Necesitaba hablar con Joacoo, preguntarle por mi madre y saber qué fue del hijo que ella esperaba. Sabía que él no tenía una buena imagen mía así como yo jamás lo aprecié. Aunque valoré el hecho de que halla querido a mi madre y por alguna razón ella le tenía demasiada confianza y eso era muy difícil de lograr.

    Era por esa razón que pensé que él sabría la ubicación de mi hermano y de mi madre.

     

    Ingresé a la mansión en la que un elfo apareció al instante.

    -¿Nombre?- preguntó.

    -Mizuky Aneris Triviani- dije con la voz fuerte y la mirada seria clavada en los grandes y saltones ojos de la criatura -Busco a Joacoo Lestrange con urgencia.

     

    El elfo desapareció al instante dejándome sola en el vestíbulo. Recorrí con la mirada los retratos de las paredes, con hombres conversando entre sí y mujeres peinándose el cabello, en un cuadro había una hermosa jovencita tocando el arpa. Admiré los rústicos muebles adornados con floreros que llevaban extrañas flores de distintos colores.

     

    Me senté sobre un cómodo sillon de cuero y crucé mis desnudas piernas bajo la oscura pollera oculta en la capa. Miré mi reloj de bolsillo, eran apenas las diez de la mañana. Domingo. Tendríamos bastante tiempo para conversar viejos dramas del pasado.

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  10. Aparecí frente a la Trastienda mágica para comprar algúnas chucherías. Ingresé y me acerqué a un mostrador donde amablemente un joven me atendió.

    -Buenos días- dije con una sonrisa que enseñaba mis colmillos -¿Podría darme unos formularios?

    El muchacho me entregó dos formularios y una pluma para llenarlos.

    Me acomodé a un costado del mostrador y empecé a llenarlos.

     

    ID: 79875

    Nick: Mizuky

    Bóveda: 80165

    Fecha: 19-12-2011

     

    Nombre del producto:

    Objetos, Criatura o Poción: O

    Catalogación: AA

    Puntos por unidad: 20

    Cantidad de unidades: 1

    Precio por unidad: 650G

     

    Precio total: 650G

    Total de Puntos: 20

     

    Nombre del producto:

    Objetos, Criatura o Poción: C

    Catalogación: X

    Puntos por unidad: 10

    Cantidad de unidades: 1

    Precio por unidad: 200G

     

    Precio total: 200G

    Total de Puntos: 10

     

    -Perfecto- comenté al terminar y me acerqué al joven para entregarle los formularios -Aquí tiene, espero que esté todo en orden.

  11. [indent][color="#2E8B57"][b][u]Datos Personales:[/u][/b][/color][/indent]
    
    
    [color="#008000"][b]Nombre del Personaje:[/b][/color] Mizuky Aneris Triviani
    
    [color="#008000"][b]Sexo:[/b][/color] Femenino
    
    [color="#008000"][b]Edad:[/b][/color] 20
    
    [color="#008000"][b]Nacionalidad:[/b][/color] Inglesa
    
    [color="#008000"][b]Familia(s):[/b][/color] 
    Triviani
    Malfoy
    
    [color="#008000"][b]Padre(s) Sanguíneo:[/b][/color] Alexander Malfoy & [color="#000000"][s]Silverlyn [/s][/color]
    
    [color="#008000"][b]Padre(s) Adoptivos:[/b][/color] Neos Triviani 
    
    [color="#008000"][b]Trabajo:[/b][/color] --
    
    
    [indent][color="#2E8B57"][u][b]Poderes Mágicos:[/b][/u][/color][/indent]
    --
    
    [color="#008000"][b]Rango Social:[/b][/color] Unicornio de Bronce
    
    [color="#008000"][b]Bando:[/b][/color] Neutral
    
    [color="#008000"][b]Rango dentro del Bando:[/b][/color] –
    
    [color="#008000"][b]Nivel de Poder Mágico:[/b][/color] --
    
    [color="#008000"][b]Puntos de poder en objetos:[/b][/color] 
    
    40 puntos
    
    [color="#008000"][b]Hechizos adicionales:[/b][/color] --
    
    [color="#008000"][b]Puntos de poder en criaturas:[/b][/color] –
    
    [color="#008000"][b]Criaturas controlables en asaltos y duelos:[/b][/color] 
    
    [color="#008000"][b]Habilidades Mágicas:[/b][/color]
    
    --
    
    [color="#008000"][b]Conocimientos Especiales:[/b][/color]
    * Artes Oscuras
    * Historia de la magia
    
    
    
    [indent][color="#2E8B57"][u][b]Perfil del Personaje:[/b][/u][/color][/indent]
    
    
    [color="#008000"][b]Raza:[/b][/color] Vampiro
    
    [color="#008000"][b]Aspecto Físico:[/b][/color] Estatura: 1,65. Cabello: Caoba, Largo y con ondas. Tes palida.
    
    [color="#008000"][b]Cualidades Psicológicas:[/b][/color]
    Alegre, despistada, ambiciosa, loca... de remate, simpatica, malvada, violenta.
    
    [color="#008000"][b]Historia:[/b][/color]
    
    Vivía en una casa muy bonita, en Oxford... De hecho aún era humana en aquel momento.
    Mis padres eran Mortífagos que trabajaban en el ministerio. Pero les facinaban los Gigantes aunque jamás compartí sus gustos, en lo personal esas criaturas siempre me parecieron demasiado sobervias y despreciables.
    Una mañana... ellos partieron, dandome un beso en mi cálida frente. Abrí los ojos y ya no estaban. Se habían marchado hacia Francia para hacer grabaciónes de aquellas bestias.
    Pasaba el tiempo, ellos no aparecían... mi lechuza no traía noticias.. las cartas que mandaba quedaban perdidas en algun sitio... o almenos eso pensaba.
    De manera matutina me detengo a leer el profeta. La foto de mis padres se encontraba en la portada... con esas sonrisas suyas tan maravillosas, con la mirada tierna y despreocupada, tipica en ellos.
    Habían muerto. Los encontraron al este de francia, en un matorral, cubiertos de sangre y repletos cartas... las mismas que yo había mandado...
    A pesar de todo mi lechusa les entregó las cartas... aunque claro, a un monton de huesos porque allí no estaban mis padres.
    Rompí todo lo que encontré a mi alrededor, platos, adornos, vidrios, todo. Corrí a gran velocidad hacia el mar... ¡como adoraba contemplarlo! sentir el sol acariciando mi piel a medida que se despedía en el horizonte. Aquel ocaso fué inolvidable. Mientras derramaba mis lagrimas dejándolas caer sobre la arena... cuan potentes eran mis lagrimas que dejaron ver una puntita color caoba, la desenterré y una pequeña cajita apareció... la abrí y una hermosa melodía comenzó a sonar. Era como si un coro de angeles me susurrase al oído. Luego de oír la melodía, contemplé su interior ¡Llevaba escrito mi nombre! y fue ahí que recordé las palabras de mamá: Existe un tesoro a orillas del mar, algo muy importante para tu padre y para mí.
    y... ese tesoro era aquella cajita... no, más que esa cajita, era yo, porque en realidad ese hermoso objeto llevaba mi nombre. Un joben se hacercó. Fue la persona más hermosa que vi en mi vida, su cabello color oro, sus ojos azules como el océano y su piel tan blanca como la nieve."¿Por qué lloras?" preguntó sentandose a mi lado. "Eso no te interesa" le contesté, necesitaba estar sola, compleatamente sola y el estorbaba... su belleza no era bienvenida en aquel momento de desconsuelo. Pero sin embargo... se hacercó a mi cuello lentamente y tras enseñar sus largos y afilados colmillos los colocó en mi piel haciendome perder absolutamente todo. Sentí un dolor inmenso, como si millones de cuchillas me atravesasen como si la vida me abandonase por completo... y así lo hizo.
    A decir verdad no se si vivo o si muero. Extraño sentir el calor de un amanecer radiante, extraño ser suave y delicada como solía ser, extraño sentir los latídos de mi corazón.
    
    
    [indent][color="#2E8B57"][u][b]Pertenencias:[/b][/u][/color][/indent]
    
    
    Una cajita musical. 
    
    [color="#008000"][b]Objeto Magico Legendario:[/b][/color] 
    --
    
    [color="#008000"][b]Objetos Magicos:[/b][/color]
    
    Objetos Magicos: Escoba voladora: Saeta de fuego, Varita mágica: Nogal, nervio de dragón, rígida, 34 centímetros.
    Objeto: Varita mágica.
    Clasificación: AA
    Puntos: 20
    Objeto: Escoba voladora.
    Clasificación: AA
    Puntos: 20
    Total de puntos: 40
    
    
    [color="#008000"][b]Mascotas y Criaturas:[/b][/color] 
    --
    
    [color="#008000"][b]Elfos:[/b][/color]
    --
    
    
    
    [indent][color="#2E8B57"][b][u]Licencias, Tasas, Registros:[/u][/b][/color][/indent]
    
    
    [color="#008000"][b]Licencia de Aparición:[/b][/color]Sí
    
    [color="#008000"][b]Licencia de Vuelo de Escoba:[/b][/color] No
    
    [color="#008000"][b]Registro de XXX:[/b][/color] --
    
    
    
    [indent][color="#2E8B57"][u][b]Otros Datos:[/b][/u][/color][/indent]
    
    
    
    [color="#008000"][b]Cronología de cargos:[/b][/color]
    Ex reportera en el Profeta.
    
    
    [indent][color="#2E8B57"][b][u]Links de Interés Referentes al Personaje:[/u][/b][/color][/indent]
    
    
    [color="#008000"][b]Link al Perfil de Comprador MM:[/b][/color] --
    [color="#008000"][b]Link a Bóveda Personal:[/b][/color] [url=http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=80165]Bóveda nº 80165[/url]
    [color="#008000"][b]Link a Bóveda de Negocio:[/b][/color] [url= http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=87834&st=0&p=3607280entry3607280]Bóveda nº 607280[/url]
    [color="#008000"][b]Link a Bóveda Triviani:[/b][/color] [url=http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78361]Bóveda Familia 78361 [/url].
    [color="#008000"][b]Link a Bóveda Malfoy:[/b][/color] [url=http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=78526]Bóveda Familia 78526 [/url].
    

     

    Listo :) hace tanto q no estaba en el foro q no sabia todos los cambios q habian hecho O.O

    saludos ^^

  12. Aww gracias pá por aceptarme +.+! ahora podrè tener mi incesto legal feliz Podre roleaar dramas dramozos como me gutaan +.+!!! :D *mizu siempre tiene escusa para estar enojada MUAHAHA! *le doy chocoss*

     

    Verde RLZ B)

    Crazy gracias por la bienvenida ^^!!! estoy felizz de estarr aquii y con mi papi +.+!

    yy ya que dices de dineero kiero una mascota (? eso también se encuentra en tu bóveda? XD *le doi chocos*

     

    jaja Saludos ^^

  13. Hola!!

    solo vengo a que me cambien las familias ^^

     

    Padre(s) Sanguíneo: Alexander Malfoy

     

    Familia Sanguínea: Malfoy

     

    Patriarca/Matriaca:

     

    Padre(s) Adoptivos: Neos

     

    Familia Adoptiva: Triviani

     

     

    y el link de la bóveda de negocio : http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=87834&st=0&p=3607280entry3607280 disco Fantasía

    gracias ^^

  14. Me relajé en mi asiento mientras escuchaba con atención las palabras de mis compañeros. Entendía a la perfección cuál era la prioridad actual, pues la fecha más codiciada por los enamorados se acercaba y algo debíamos de preparar al respecto.

    La idea del censo me gustó pues sabríamos a voz del público lo que falta y lo que sobra en el periódico. Sin embargo, una pequeña discusión respecto al tema se había armado y tras escuchar las educadas palabras de mis compañeros de trabajo decidí tomar voz en el asunto:

     

    -Creo, que el diario es serio y correcto en muchos sentidos como también creo que los chismes y cotilleos no van de la mano con el mismo. Pero estamos en una fecha que pide a gritos que nos soltemos un poco- Con la mano levanté el pelo que había caído sobre mi rostro y me lo llevé hacia atrás para luego tomar una pluma -Mefistófeles, tu idea me gusta. Podríamos dedicar al menos media carilla a la historia de amor de algún personaje con resonancia entre nuestro lectores. No lo tomemos como un chisme, sería más bien una entrevista propia de la ocasión.

     

    Me quedé un instante en silencio intentando acomodar mis pensamientos, revolver ideas y encontrar la propuesta adecuada para esta época hasta que una muy interesante se me vino a la cabeza y tomé la palabra nuevamente.

     

    -Si me permiten continuar, creo que debemos de hacer un artícullo para los que están heridos sentimentalmente. Claro, estas fechas no son muy llamativas para quienes están en esa situación, por lo que propongo dedicarles una página y demostrarles que el amor existe en todos lados y no solo en la pareja.

     

    Empecé a ponerme algo nerviosa, pues era la primera vez que exponía ideas en una junta y temía decir tonteras, aunque estaba relajada ya que me agarraría de cada error para poder mejorar como periodista.

     

     

     

    Off: disculpen la demora.

  15. Cuando Bel se retiró de mi nueva oficina saqué mi varita y me dediqué a decorar con ella la pequeña sala.

    Las paredes las pinté color violeta con círculos negros de distintos tamaños.

    Sobre el escritorio puse cuadros con imágenes de mis hijas las cuales llevaba en el corazón pese a que hacía tiempo que no las veía. Después de todo había resultado ser una mala madre.

     

    Me senté en el sillón tras el escritorio y me relajé contemplando las vívidas sonrisas de mis disparatadas hijas. Pero algo ingresó por debajo de la puerta y se posó sobre mis manos. Era uno de los papelitos que Bel estaba escribiendo en su oficina.

    Miré lo que recitaba y me puse en marcha para ir a la sala de juntas donde se me indicarían mis deberes.

     

     

     

    Cuando al fin me encontraba frente a la entrada de la sala de juntas, me dispuse a entrar pero tropecé con la pata de una mesa y caí al suelo.

    Empecé a reír mientras me incorporaba y caminaba hacia mis compañeros y la directora.

    -Lo siento, no puedo ir a ningún sitio sin tropezar- comenté entre risas y ya poniéndome más seria alcé una mano-Buenos días.

     

    Y me quedé allí esperando a que llegaran todos y la junta diera comienzo.

     

  16. Esperaba ver al duende cuando saliera de la prisión para poder acosarlo y secuestrarlo con las duendus pero lamentaba que no iba a ser posible hasta que regresase de su viaje.

    Ignoré el comentario sobre mi dolor, no me agradaba hablar de eso.

     

    -Duenda duenda duenda- dije mientras sosltaba un suspiro -¿O ahora debo llamarte profetilla?- entre risas le lancé una mirada a la oficina -Me gusta cómo la has decorado, a la oficina, digo. Tienes buen gusto.

     

    Me puse de pié agarré mi maletín.

     

    -Bueno, será mejor que valla a mi oficina ¿Me acompañas así veo cuál es?- Le extendí la mano para ayudarla a levantarse -Tengo que ponerme al día con mis deberes ¿No crees?

  17. Sonreí complacida al ver a mi duenda tan alegre y llena de vida. Al menos en mi ausencia todo parecía haber marchado bien.

    Nos sentamos en unos cómodos sillones donde me hundí al instante. De allí no me sacaría tan fácil, pues me estaba relajando.

     

    Una elfina apareció ofreciendo de beber y Bel sugirió un calmante.

    -Descuida- dije buscando en mi maletín y sacando una pastilla ovalada -Aquí tengo uno. Mejor trame otra limonada.

     

    Me alegró mucho que la duenda favorita aceptase mi invitación, ya luego le mandaría una lechuza a la duenda de oro para que se sume.

    Sin embargo mi duenda quería conocer mi estado. No quería preocuparle al contar lo de mis dedos por lo que me llevé las manos a los bolsillos de la pollera y le enseñé una sonrisa para tranquilizarla.

     

    -Simplemente estoy algo mareada por los tranquilizantes, me han dado tantos remedios que ya tengo jaqueca de solo verlos- empecé a reír -Aunque después de todo estoy muy bien. Pudo haber sido mucho peor.

     

    La elfina apareció al instante con dos cristalinos vasos de limonada fresca.

    -Gracias - dije tomando uno de los vasos que ofrecía y dándole un sorbo. Me llevé la la pastilla a la boca y la tragué con la bebida -Uf, esto me pondrá mucho mejor.

     

    Dejé el vaso sobre una mesita ratona y contemplé a mi duenda.

     

    -Pero cuéntame tú. Que novedades surgieron en mi ausencia, hablame de tí, del duende mayor... Debemos planear mejor nuestro próximo secuestro - rompí en carcajadas y le dí otro sorbo a mi limonada.

  18. Estaba emocionada por empezar, hacía mucho que había dejado aquel puesto y recuperarlo era algo que me llenaba de satisfacción puesto que disfrutaba mucho haciendo mis reportajes.

     

    -Pues estaré al tanto de la sala de juntas para conocer mi deber, aunque no tengo problema en hacer los reportajes con Adriano. De igual modo me mantendré alerta ante cualquier noticia y vendré a informales.

     

    Me llevé la mano a la frente y disimuladamente la froté mientras Bel escribía algo sobre un pergamino. Aún estaba un poco adolorida puesto que el efecto de los tranquilizantes empezaba a desaparecer.

    Me apresuré a llevar las manos a mis rodillas. Ya luego tomaría un calmante.

     

    Entonces mi duenda multiplicó su nota y Adriano partió de la sala bastante apurado. Me puse de pié y caminé hacia la puerta, pero antes me acordé de algo y quise hablar con la directora.

     

    -Duenda...- dije volteando a verla y me acerqué otra vez a su escritorio -¿Sabes? Hace tiempo quiero ir a la tienda ministerial y no he tenido la ocación ¿Te parece si vamos luego del trabajo o el fin de semana? Podríamos decirle a Kathe que nos acompañe, hace tiempo que no salimos las tres juntas.

     

     

  19. Mientras esperaba a ser atendida, contemplaba un cuadro colgado junto a la puerta. Había un hombrecillo con bigote negro, una fina galera color fucsia y un traje de gala del mismo color con un moño plateado en . Éste no paraba de sonreír, sacarse el sombrero y dar una exagerada reverencia.

    Era divertido ver cómo se movía pues al inclinarse sus zapatos rechinaban y volvía a la posición inicial avergonzado para empezar nuevamente con su saludo.

     

    Entonces escuche una voz muy amable a mis espaldas y me llevé una agradable sorpresa al ver a un nuevo amigo de la orden saludando.

     

    -¡Adriano! - Exclamé mientras me acercaba a darle un beso en la mejilla y unas palmaditas en el hombro -Vine a ver a mi d... a Bel, para que me asigne una tarea. Necesito empezar a trabajar cuanto antes si quiero pagar mis cuentas- solté una carcajada- ¿Y tu? ¡No me digas que somos compañeros!

     

    Mientras esperaba su reacción el picaporte giró y la puerta se abrió enseñando a mi linda duenda con su natural sonrisa.

     

    -Buenos días duendecilla- comenté mientras ingresaba a su oficina y me acomodaba en uno de los sillones frente al escritorio.

     

    Apoyé el maletín sobre mis rodillas y sobre él asenté mis codos mientras entrelazaba mis dedos y contemplaba a la bruja sentada frente a mí.

     

    -En mi caso solo tengo una pregunta que hacerte, querida- dije tras un suspiro -¿Por donde empiezo? Puedo irme en este mismo instante a buscar alguna noticia interesante, amenos de que me necesites para algún otro trabajito.

     

     

  20. Ya era hora de marchar rumbo a mi trabajo. Más tranquila luego del shok de haber perdido y recuperado mis dedos, los cuales parecían ahora de muñeca con los hilos aún intactos en la piel. Estaba segura de que ir a trabajar sería aún mejor para mi salud que hacer el reposo que el doctor me había recomendado.

     

    Mi maletín estaba completo. Pluma, tintero, pergaminos, un ligero abrigo, mis medicamentos y los caramelitos de sangre muggle que tanto me gustaban.

    Llevaba puesta una pollera larga hasta las rodillas de tela color beige, una camisa marrón y unas botas de cuero. Suponía que estaba bien para mi primer día de trabajo en el períodico del mundo mágico, con mis rulos color borgoña cayendo sobre mi espalda tomé mi maletín de piel de dragón y desaparecí de allí con la varita en alto rumbo a El Profeta.

     

    Atravesé la gran puerta tallada en madera para ingresar al vestíbulo. Supuse que debería buscar a Bel, la directora, para que me asignara algúna actividad como nueva reportera, además hacía tiempo que no la veía, desde que había sido capturada y prisionera a manos de los mortífagos.

     

    Subí por las escaleras, primer piso, segundo, tercero, cuarto... Listo, en el quinto piso un cartel citaba "Oficina del Director"

    Dí tres golpecitos a la puerta esperando encontrarla por allí.

  21. Hola! Vengo por un cambio ^^!!

     

     

     

     

    Nombre de el Personaje (Nick): Shelle Dumbledore B.L

     

    Rango Social: Unicornios de Bronce

     

    Sexo: Femenino

     

    Edad: 20

     

    Nacionalidad: Europea

     

    Padre(s) Sanguíneo: Nicholas Dumbledore

     

    Familia Sanguínea: Dumbledore

     

    Patriarca/Matriaca:

     

    Padre(s) Adoptivos: Andrea B.L

     

    Familia Adoptiva: Black Lestrange

     

    Otros Datos: Borra todo ^^U

     

     

     

     

     

     

    Gracias ♥

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