Prueba Libro de Hermes Trimegisto - Febrero 2021

[Bakari]

Bakari abrio un portal para el resto de parejas duelistas, a ellos los dejó allí, en las ruinas del templo Omn-Beydah. De Triviani no podía decir mucho más que lo había visto como un mago sumamente reservado, a pesar de las cuerdas sueltas que, pudo observar, tenía con su familia. De Azrael tampoco podía decir mucho, la mente de su alumno era laberinto de pensamientos e ideas que, suponía, le podía jugar en contra. Esperaba, aunque con poca ilusión, que ese encuentro fuese uno memorable. Cansado estaba de ver contiendas mediocres.

 

-- Espero lo máximo de mis estudiantes, nada menos. Hagan, de este, un duelo justo y digno de observar.

 

El guerrero redujo la barrera protectora alrededor y la amplió hacia arriba, cerrándola en algo parecido a un domo. Aquello en caso de que algún hechizo resultase donde no debía. Por lo demás, sería la oportunidad justa para que exploren un poco el suelo sobre el que pisaban. El Templo, en la antigüedad, había sido utilizado para un sinfín de plegarias. Ese día, aquel mediodía caluroso, sería utilizado para demostrar las habilidades con los poderes de un nuevo libro de hechizos al que debían vincularse.

 

Los escombros que rodeaban a ambos magos, podrían ser un estorbo o una ventaja para ellos. Los muros, las paredes, y todo lo que quedaba medianamente de pie, tendría que ser bien utilizado para sacarle provecho. Desde luego, estaban limitados, no contaban con nada más que las ruinas a su alrededor. La barrera protectora los mantenía alejados de toda la flora y fauna que pudiese haber cerca, y era una barrera que no podría romper.

 

-- Estaré por aquí cerca, pueden comenzar.

 

 

******

• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Duración del duelo: Del 15 al 22 de febrero.
• Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes.
• Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de las Hermes Trismegisto)
• Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic de Dudas.

[Thoth]

Un lugar de ruinas, para una prueba que pronto podría terminar en caso que su rival no fuera alguien capaz de resistir el ardor de la batalla. Y fue con una leve mirada de indiferencia, clavando en aquel hombre que se encontraba separado del mismo a unos trece metros, y a los seis metros que le separaba se encontraban varios escombros de gran tamaño, quizás parte de algún antiguo muro. Esta circunstancia era interesante, pero algo que fuera relevante para el egipcio. Licaón, suspira lentamente y observa a su alrededor, en el cual no existía ningún tipo de escombros, animales o algo cercano al mismo, solo ese tipo extraño de suelo que allí se encontraba.

 

-No se quien eres, tampoco me es importante.- Hace pausa. -Por lo que no eres alguien, de mi interés. - Baja la mirada. Y una corriente de aire golpea su cuerpo. En ello, nota como a su izquierda se podía notar un gran bosque a unos veinte metros, allá lejano y protegido por una barrera. -Así, que iniciare el desafió.- Y hace una leve reverencia, porque así marcaba los protocolos, pero su sola presencia le desagrada.

 

-Fuego Compacto.-

 

Y allí lanza el ataque fulminante, dando su segundo uso, ya que no era del agrado para eliminar una acción, sino que deseo probar un combinación. Y fue así, que lentamente invoca el Aura de la Confusión. La cual obligaría ese oponente (Jeranne Triviani ) pronunciar Lumos en su segunda acción. Aunque, algo estaba claro, si el mago que le había lanzado el fuego compacto no se defendería este moría y en caso de ser así ¿Acaso se enfrentará al Uzza?

 

Y allí, comenzaba poco a poco el combate, este mago tenebroso no dudaría usar todos los libros para confortar a su oponente, para ver si era verdad que esos seres arrogantes británicos podían medirse contra alguien del continente africano, ese ardor en su corazón comenzó a sentirse, y esperaba ver si el mismo había tomado dictado en clase, y se pudiera evocar la forma correcta defenderse. Ya luego, usaría otros hechizos del libros, algunos para su opinión inútiles. Y en ello una imagen mental se creo en la mente del Archimago de la Muerte, el heredero de Imoted. Ésta consistía en que portaba cada anillo, collar de los libros anteriores y hasta al actual en su cuerpo, por otro lado, el shenti muy elaborado, fino en sus detalles y con símbolos de su familia y ciudadela, y de una tonalidad oscura y ceñido a su cuerpo. Aunque, el shenti se encontraba sujetado con un cinturón de prendas preciosas. Por esa razón, su torso se encontraba al descubierto, dejando ver cada uno de sus tatuajes. Sin embargo, poseía un calzado de sandalias estilo griegas propias al periodo clásico de Arcadia, representando el lado griego de su familia.

[Jeremy Triviani]

Jeremy se acomodo a trece metros de Azrael, apenas viéndolo por sobre el muro que los separaba en el medio de los dos. A los costados del rubio y detrás de él no había nada mas que arena. La única estructura medio derruida por el tiempo, s podía decir que era aquel enorme muro que contenía bastante huecos por los que se podían ver. El hombre le hablo diciéndole que no lo conocía, a lo que el vampiro pudo reírse. Hacia unos meses los carteles con su imagen habían estado en todos los rincones de Londres marcando su candidatura a Ministro de la Magia.

-No soy nadie, compañero -Le dijo en tono sarcástico -Делай то что должен

El día parecía estar bastante caluroso, Jeremy tenia ganas de irse de allí e iniciar la experimentación con el manejo de dragones que permitía aquel libro. ¿Podía al fin controlar a los que tenia en el castillo? Tenia muchas ganas de mandarlo a incendiar otros castillos como venganza de los magos que debían grandes sumas de galeones a su familia. Mientras sus pensamientos estaban mitad en el combate, y mitad imaginando lo que haría luego, Azrael lanzo un rayo.

-Ignea Maxima -Exclamó largando una lluvia de lirios de polen que lo cubrieron de pies a cabeza, rechazando la pulverización del Fuego Compacto enemigo. Era evidente que su contrincante quería empezar fuerte. Lo vio murmurar alguna cosa mas que no surtió ningún tipo de efecto, por lo que Jeremy comprendió que no era mas que una forma de hablar con él mismo -Vara de Cristal -Invocó haciendo que su varita de cedro creció hasta convertirse en una especie de espada de color amarillo -¡Fuego Compacto!

El haz de fuego impacto en Azrael matándolo al instante, sin opción de nada. Además de su tergiversación del espacio y del tiempo anularía cualquier acción que el mago quisiera lanzar antes que él efectuara dicho hechizo, tal vez lo hiciera queriéndolo intercalarle el rayo/efecto.

-¡Sectusempra! -Exclamó viendo como el efecto cortaba el pecho del cuerpo de Azrael provocándole heridas criticas y sangrantes que lo dejarían inconsciente, si estuviera vivo, y al borde de la muerte.

[Thoth]

“Así que ese es el poder de de ese polvillo.” Pensó. “Debo admitir, que es muy predicible.”

 

Y una sonrisa se le dibujo en el rostro, cuando su mente comenzó a idear rápidamente una estrategia en cuestión de segundo. Y fue así, que el mago, comenzó a pronunciar rápidamente luego, que su rival conjure esa defensa contra su fuego compacto, por lo que estableciéndole justamente allí, en esa primera acción de @ , y sin adelantarse a la misma.

 

-Vara de Cristal.- Su objeto mágico opto su forma de cristal. “Mutis” pensó.

 

Este nunca imagino lo valioso que era ese nuevo conjuro que se describía como rayo en su arsenal, jamás pensó usarlo de esa forma, incluso lo había subestimado y así que uso como efecto, producto a la invocación que había hecho, o más bien conferir todo ese poder a su varita, pero como debería practicarlo no tenía otro remedio que usarlo. Y observo, de inmediato los efectos, notando Licaón como su oponente intento hablar, pero simplemente se quedó sin palabras, no pudo conjurar ni la Vara de Cristal con el Fuego Compacto o el Sectusempra. Y con un hechizo, que prolongaría lo suficiente para englobar un turno por completo, era suficiente para que esos dos hechizos no pudieran salir, al ser ambos verbales. Sin embargo, si fuera en otras circunstancias, no usaría ese hechizo, sino otro, pero como debería demostrar su conocimiento del libro, se limito al mismo.

 

-¿Acaso intentaste decir algo?-

 

Indago el mago. Y algo estaba confuso, este no estaba seguro si él pudiera hablar, en su próxima acción, aquella que vendría luego que el mago hiciera un nuevo encantamiento. Y pensó, en varias oportunidades cuales serían sus alternativas, si bien comprendió un poco más sobre ese letal hechizo, este mago tenebroso lo observo con mucho cuidado, y examino las posibilidades. Este no podía hablar, pero se podía defender de ataques letales ¿pero que tan rápido podría hacerlo? Y fue así, como usaría la vieja maña de su arsenal.

 

-Morphos.-

 

Y una avispa marina, la cual se transforma de la prenda inferior del mago, no estaba muy seguro cual era, pero si contaba con la suficiente materia para que se hiciera que su criatura marítima viviera (2 turnos), ya que al estar en ese ambiente acuático, moriría, la misma, envolvió sus tentáculos en esa pierna, al descubierta. El egipcio, no podía negar era divertido esa situación, pero no se impresiono con lo que observo, sin embargo, su criatura le inyecto su letal toxina, algo estaba claro, si su oponente usaba cierta daga, el ataque solo capturaría a la criatura, no el hechizo. Este comprendía, el funcionamiento de esa arma, que usaba contra ciertos gases, rayos, incluso ciertos ataques y en cierta medida limitados. Pero, egipcio cerro sus parpados, y espero con calma la respuesta del mismo. Este es posible que le ataque, se quite su criatura, pero no importaba mucho, ya que había negado un uso en su oponente de la Vara de Cristal, y neutralizo su ataque con gran sencillez.

 

Este sin embargo, tenía una duda en su mente ¿acaso su oponente podría hablar? Ya que uso ese encantamiento de aquel libro, por su pontencial y eficacia, al volverlo efecto, pero en un combate real, no lo usaría, al menos no para eso. Aunque, si bien le sirvió, pero no le interesaba o valoraba, y abriendo los parpados, se preparó para el próximo movimiento de su rival ¿Acaso el pensaba que esto había terminado? ¿Acaso no sabía que debería hablar para atacar? ¿Cual será el resultado del combate contra el Triviani? Aunque, el mago no sabía quien era, y mucho menos le importa saber.

[Jeremy Triviani]

Jeremy se rió en voz alta a carcajadas. Lo que podía ver, a pesar del horrible calor que debía soportar, le traía gratos recuerdos de duelos. Ya no se sentía molesto por tener que hacer un duelo. Ahora recordaba porque le encantaban los combates y el dolor que producían los hechizos rebotando sobre el cuerpo. No solía buscar realmente una pelea de magia, pero jamás rehuía de un buen combate si se daba en tiempo y forma. Aquella clase había sido extraña, por la magnitud de los hechizos aprendidos, y el alcance de ellos. Lo primero que haría luego de terminar allí, seria ir con los dragones del castillo y empezar a influenciarlos.

Sus hechizos habían sido anulados y notaba que ningún sonido ponía salir de su boca por unos momentos. "Kansho" Pensó conjurando la daga que absorbió el ataque con morphos para devolvérsela a su oponente (Azrael) que debería lidiar con la avispa marina en sus propia ropa inferior. El animal rosaría sus piernas y lograría envenenarlo al instante con sus tentáculos. Un animal noble que daría su vida para volver a su origen de tela una vez muerta.

"Mutis" continuó pensando el vampiro, para dejar al Licaón mudo por unos cuantos y largos minutos. El tiempo necesario para que pudiera recuperar su habla, que ya faltaba poco para que regresara su voz. Se iba poniendo interesante el combate, a pesar del calor que era una de las cosas que mas detestaba el Triviani en el mundo.

[Thoth]

Una sonrisa se dibujó en su rostro, mientras que en su mano opuesta con la que sujetía su Vara de Cristal comenzó aparecer el “Kansho” tras uno de sus pensamientos, la misma comienza absorber el hechizo y regresar en su rival, que su prenda inferior, aquella con capacidad suficiente para que se transforme la Avispa Marina, la cual aparece en el mismo lugar, donde debió aparecer la primera vez, contando con esa vida limitada (2 turno), la cual le causa una herida leve, y le inyecta el veneno, la cual no podría ser regresada al egipcio, dado que el mismo conjuro un rayo sin contar con los efectos de la Vara Cristal, ya que había anulado anteriormente por Azrael con un solo hechizo. En consecuencia, ese rayo no era un efecto, sino un simple rayo, que podría se detenido, si el mago así lo deseaba, o bien lo podía atacar.

 

- Himno de Eleboro- menicono.

 

Y se produjo un intercambio de daños, por tal motivo, su vibración musical protegió al Licaón del Mutis. Aunque, su efecto dudaría el tiempo necesario, y a pesar que el mago en un combate no lo usaría, allí se encontraba para demostrar el conocimiento de los hechizos, y al menos había usado tres de los cuatro. Este se preguntaba aún, como podría modificar el combate, para probar el último hechizo, y aún su poder se encontraba equiparado con los efectos ancestrales de su Vara de Cristal a diferencia de su oponente, el cual podía hablar, pero se encontraba en el segundo turno de estar envenado, y en cada acción, su criatura le quitaría 10 pts de vida, algo insignificante, pero útil a largo plazo.

 

¿Acaso eso era en verdad un combate? O es que su oponente se encontraba jugando, el mago simplemente noto como su rival no podía ni causarle ni el más mínimo de daños, además, que el seguía con las intercalaciones. Este combate lo estaba aburriendo, y algo le decía que su oponente no era quien en verdad era que estaba combatiendo, y eso le decepciona, a pesar de ganar o perder ¿de qué sirve si no se hace el esfuerzo por aprender? Y viéndole fijamente, espero a ver cuál era su próximo movimiento. Y de algo, estaba seguro, no existía nada que este hiciera que le pudiera hacer perder la visión, el gusto, el oído, olfato o algo. Aunque, el veneno en el cuerpo del Triviani le hacía comenzar a debilitar ¿o era producto de las heridas leves de su criatura? ¿Cuántas acciones perdería más de sangre? El mago, podía contar ya dos, por los que casi se pudiera ocasionar que su criatura había ocasionado un daño considerable, y lo seguirá causando.

 

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