Prueba de Animagia #8

[Suluk Akku]

- Esa respuesta me agrada - La arcana ya podía comenzar a darle más indicaciones sobre el funcionamiento de la prueba y de lo que experimentaría en el interior. Igualmente tendría que darle a conocer algunas reglas importantes sobre el portal - Claro que tienes que hacer algo especial, debes ingresar al portal y tener tu prueba - Suluk no era quién debía determinar si estaba lista o no, pero su experiencia le indicaba que sí y el portal lo ratificaría.

 

- Vamos a comenzar con las reglas. El portal es muy exigente y estricto así que no te permitirá ingresar ningún artefacto mágico y tampoco te permitirá utilizar tu magia, solo serás tu y tu forma animal en una carrera por demostrar que eres capaz de ser una animaga e intentar regresar de nuevo - La animagia se basaba en la creación de vínculos y para ello no necesitaba utilizar magia, así que tampoco la necesitaria.

 

- No estarás solo en el portal, pero tampoco es mucho lo que pueda hacer por ti. Te daré un anillo con el cual podrás comunicarte conmigo y si lo tocas indicará que deseas salir del portal sin completar la prueba y yo podré rescatarte. Solo recuerda que si no completas la prueba, no podrás ingresar al portal nuevamente - Solo tendría una oportunidad. Suluk tomó uno de los anillos que se encontraba en la Estrella de Cinco Puntas y se lo alcanzó a la bruja.

 

- La prueba consiste en la recreación de momentos en cualquier momento y espacio. Podrás regresar al pasado o incluso ver el futuro, pero siempre debes tener en cuenta que nada es real, simplemente son creaciones del portal para ponerte a pruebar y poder garantizar que estás listas para ser una animaga - Suluk odiaba no saber lo que les esperaría dado que podría preparar mejor a sus aprendices pero confiaba en su trabajo y sabía que todo saldría bien como en las otras ocasiones.

 

- Eso es todo, así que puedes ingresar al portal en el momento que gustes y yo estaré esperando tu regreso - La Vara de Cristal de Suluk apareció, Suluk hizo un leve momento y la puerta de la Animagia se quedó quieta en un solo punto tal como lo necesitaba para la prueba. La anciana abrió la puerta para permitir el ingreso de Helike y despedirla antes de dar inicio al momento que tanto habían esperado - Ha llegado la hora - Fue lo único que dijo.

 

 

[Helike R V PB]

off: lo siento, me olvidé por completo de ésto.

 

On:

 

Escuché atentamente las palabras de la arcana y aproveché para guardar la varita en el bolsillo. Si realmente no la necesitaba, tendría que demostrar que era merecedora de portar el anillo de la habilidad para la que me estaba presentando. Recogí el aro y me lo coloqué en el dedo meñique. Esperaba no tener que usarlo porque, el hecho de usarlo ya indicaba que me tendría que salir del portal y esperaba no tener que hacerlo. La verdad, es que estaba un poco impaciente por saber lo qué me deparaba ahí dentro.

 

Llevaba los mismos ropajes con los que había hecho todos los "exámenes" que se me habían presentado por el camino y esperaba no tener que cambiarme. Lo hacía varias veces al día pero rogaba que eso no impidiese el seguir hacia adelante.

 

Me fijé en cómo la mujer usaba su Vara de Cristal y abría un portal. Éste se hizo grande y entré en el interior...

 

Todo era oscuro, tan oscuro como una noche sin estrellas. Poco a poco fue haciéndose la luz y tuve que poner una mano delante de la frente, a modo de pantalla, para que el sol no me diera de frente.

 

Me di cuenta enseguida de que estaba en Ottery. Parecía que había más mansiones que las actuales, vi un periódico tirado en el suelo y lo recogí para leer su contenido. Al parecer la lechuza no pudo llegar a su destino. Miré unos metros más allá y ahí el animal, estaba herido y sangraba. Eso me llenó de ira. Me acerqué rápidamente intenté usar la varita pero ésta no funcionaba, la lechuza, se me murió en el acto con un pequeño susurro. Se me llenaron los ojos de lágrimas.

 

Entonces, pude oler a quemado. ¿Qué estaría pasando? Seguí caminando lentamente, aún con el recorte en mis manos, me fijé en la fecha y ésta me indicaba que era en diciembre, pero seis meses más tarde, de entrar al portal.

 

- Hum, extraño, ¿qué querrá el portal, indicarme? - me pregunté más a mí misma.

 

Vi el castillo a lo lejos. Lo reconocí enseguida. Sabía cuál era porque yo misma había indicado qué era lo que quería. Era la antigua mansión Rambaldi, reconvertida en un edificio medieval. Por un lado del mismo, parecía que salía un humo negro y denso. Olfateé de nuevo, y me llegaron los diferentes aromas de lo que parecía una poción malograda. ¿Me vería a mi misma intentando la práctica de una nueva poción? No tenía ni idea. La habitación estaba situada en una torre al otro lado del edificio de piedra.

 

Seguí caminando lentamente y un extraño cosquilleo llegó a mi nuca. Un mal presentimiento. Pero esperaba no tener que luchar por defender mi casa. Ya bastante tenía con reforzar los encantamientos de protección. Esperaba que no fuese un ataque de la familia Médici o lo de los "iluminados" cómo les llamaba yo, a la Orden del Fénix.

[Suluk Akku]

- Agradezco que no sea mi prueba - El enojo de Suluk era evidente, su conexión con el mundo animal era tan grande que no soportaba ver un animal herido y al borde de la muerte. Si esa hubiese sido su prueba, habría dejado muy clara su postura y habría convocado a gran parte del mundo animal para ayudarle a encontrar al culpable, pero no esperaba eso de su alumna. La conexión de los alumnos era mucho mejor que la de ella como Arcana de la Animagia.

 

- Primera vez que nos lleva al futuro - La prueba no era suya, pero las vivía como si lo fueran debido a sus visiones y a la posibilidad de observar todo lo que ocurría al interior. Sabía que el portal podía llevar a sus aprendices al futuro pero siempre había hecho pruebas en el pasado, así que algo interesante tenía que mostrarle a Helike, pero... - ¿Qué será lo que debe aprender? - La anciana estaba un poco preocupada por dicha decisión del portal.

 

- Espero que recuerde que no todo lo que ve es cierto - La tarea del portal era poner pruebas para que los aprendices demostraran sus capacidades y no podían olvidar que era justamente una prueba en donde mucho de lo que observaban no era verdad o sería el fin de ellos en la prueba y en el mundo, dado que no podrían regresar y tendrían que permanecer eternamente en el engaño de dicha puerta - Quiero ver más - Estaba ansiosa por saber qué ocurriría, pero debía esperar y tener paciencia.

[Helike R V PB]

sorry, vacaciones navideñas y pocas ganas de rolear...

 

On:

 

El camino de piedra era bastante más largo del que recordaba. Parecía que mi yo futuro, había decidido alargar el camino al castillo y sobre todo, poner varias figuras de dragones de hierba, a cada lado... ¿Me habría vuelto loca?

 

No pude evitar lanzar una carcajada ante lo visto... Menudo alarde de poder debía de estar ejerciendo en esos momentos... Me desplacé intentando visualizar todo, hasta que a lo lejos, había dos alabarderos sujetando las insignias de mi familia y del consejo. Abrí los ojos, alucinada...

 

Se inclinaron brevemente y me dieron el paso...

 

- Mi señora, bienvenida al castillo. Espero que su estancia en Italia, fuese agradable - me lo quedé mirando, sorprendida... Pero, ¿qué c*** estaba pasando?

 

Al parecer había adoptado la apariencia de mi yo futura. Me fijé ahora en la ropa que llevaba. Al parecer ahora, vestía túnicas largas de color rojo y negro. Me fijé en los anillos, aparte de llevar el de aprendiz, llevaba además un anillo de casada. ¿Estaría Matt en casa?

 

Accedí al lugar. El recibidor estaba completamente vacío y parecía que no había nadie en el castillo en esos momentos. Pero el aroma que había notado en el ambiente, parecía mucho más fuerte en esos momentos. Me dejé guiar...

 

Cuando llegué ¡La biblioteca estaba ardiendo!

 

- ¡Fuego! ¡Fuego! -grité despavorida, varios elfos domésticos se aparecieron con baldes de agua. Rápidamente fueron hasta allá mientras que, con mi varita intenté varios hechizos, cómo el 'aguamenti' pero vamos. Parecía que la magia fallaba en esos momentos...

 

Llegué hasta mi lugar favorito de la casa. No. No había fuego...

 

Pero, ¿qué era lo que estaba quemándose entonces? Los elfos me miraron como si estuviese loca. Parecían que me temían, pero no eran mis domésticos de siempre, eran otros nuevos.

 

- ¿Dónde está Galadriel? - pregunté a uno de ellos. Éstos negaron con la cabeza, asustados...- lo vuelvo a preguntar, si no queréis probar mis manos - dije, y al final, rechiné mis dientes.

 

- murió hace cuatro meses. Hubo un ataque a la mansión, ama - no pude evitar soltar algunas lágrimas. Me limpié con la manga de la túnica que llevaba...

 

- Pero, ¿cómo fue? - los elfos me miraron ahora, en ésta ocasión más alucinados si cabe...

 

***

 

Todo volvió a cambiar de nuevo. Parecía que caía en la inconsciencia. Todo se volvió negro cómo el carbón.

 

Abrí los ojos, sentía un dolor horrible en el costado. Fijé mi vista y tenía media piel arrancada. Uno de mis elfos, Baco, estaba intentando hacerme una cura. Chillaba de dolor. Un hombre al que reconocí enseguida me habló.

 

- ¡Tranquila! Ya se marcharon, conseguimos repelerlos...

 

- ¡Lárgate! ¡No me toques, Lázarus! - Otro alarido de dolor. Era insoportable.

 

- ¡Deja de ladrar mujer! ¡Los Médicis ya se han marchado! No tendrás que preocuparte por ellos, al menos en una larga temporada. No te he traicionado con ellos, fue al revés. Los llevé a una trampa. ¡Maldita en la hora en la que te has transformado en buitre! - protestó él. Negando con la cabeza.

 

Otra vez la inconsciencia. El mal que sentía hacía que mi cabeza se me fuera en esos momentos. Rechinaba los dientes de dolor, cada vez que ponían algún ungüento mágico para que fuera cicatrizando las heridas...

 

***

 

Ésta vez era cómo una especie de sombra. Habían pasado por lo que parecía, varias horas antes. Miraba a ese yo, mientras trasteaba con las pociones. Varios gritos alertaron a esa Heliké. Con un movimiento de su varita hizo desaparecer todo, y con otro movimiento. Se cambió la ropa. La seguí, y miré como ella a través de la ventana. Un grupo de magos estaban gritando desde el exterior. Con sus varitas, rompieron toda protección mágica. Vi a esa Heliké transformarse en buitre y alertando a todo el mundo...

 

Esos brujos parecían hablar en inglés pero con mucho acento italiano. Era la familia enemiga ancestral de los Rambaldi, desde hacía muchos siglos. Los elfos se habían aparecido decididos a luchar por su familia. Se dividieron en dos grupos. Uno de ellos entró al castillo, otros fueron por la parte trasera. Varios hechizos casi dieron al buitre que volaba por encima de sus cabezas, intentando defender la entrada como podían. Los demás Rambaldis, también hacían lo que podían. Daba la impresión de que la bruja/animal enviaba órdenes mentales a los magos porque parecía en una especie de trance.

 

La mala suerte había hecho que un hechizo había dado en un costado, algo doloroso, lanzó un grito al transformarse en vampira otra vez. Llevó su mano a su costado. Un hombre fornido, de tez blanca y cabellera negra, había aparecido de la nada y se había llevado a Heliké al interior. Ahora recordaba ese momento.

 

- Debes de saber que la transformación no siempre ayuda. Debes respetar esa forma animal - decía Lázarus preocupado por su estado. Parecía que esa vampira sufría de fuertes fiebres porque temblaba bastante. Aunque seguramente, fuese por el dolor sufrido. De ese lado notaba cómo borboteaba un montón de sangre.

 

- La magia, no siempre es poder. Espero que te lo metas en la cabeza - le regañó Lázarus - pretentes tener todo el poder para hacer lo que quieras y tenerlo todo bajo control... Yo te he enseñado a respetar la sabiduría de los libros para saber dominar las situaciones...

 

Me sorprendía escuchar a Lázarus de ese modo. No, el que yo conocía, apoyaría a mi yo futura en todas esas decisiones. Es más, estaría orgulloso de la manera en cómo había defendido su casa. A pesar de todas las consecuencias...

 

- Tienes suerte, apenas han conseguido entrar a la biblioteca a robar los documentos importantes de Milo - la Heliké que estaba tumbada en la cama bufaba dolorida, parecía que apenas escuchaba.

 

- Déjame, déjame... - se retorcía, dando vueltas...

 

¿Qué sería lo que me mostaría el futuro? Parecía que más bien lo que quería enseñarme era que no todo estaba a mi alcance y que, el hecho de conseguir el anillo de la habilidad no me conferiría una protección adicional.

[Suluk Akku]

- Lázarus debería dar clases conmigo - Suluk le había dado muchas lecciones a Helike durante su clase pero aquella prueba había sido impresionante, la animagia es un complemento que sin dominio es inútil y eso lo había logrado entender bien la aprendiz de Animaga - Es por eso que nunca tuviste control sobre lo que ocurriría en la clase - Suluk le había demostrado que el poder no lo tenía en todos los momentos pero no lo había querido entender y ya lo estaba haciendo, una de las lecciones que le faltaba para poder ser considerada una animaga.

 

- Si por mi fuera, ya podrías salir - Suluk estaba contenta con lo visto, aunque le gustaría saber quién era Galadriel y por qué había soltado algunas lágrimas pero seguro el portal no le daría más cosas para hacer o eso era lo que pensaba la arcana. El portal no le gustaba meterse mucho en las vidas de sus aprendices, esa tarea era de la arcana y no había indagado mucho acerca de las personas presentes en su vida durante la clase - ¿Qué crees que haga el portal? Incluso, ¿qué deseas hacer tu? - La anciana no tenía el poder para sacarla, solo sus acciones y el portal podrían hacerlo.

 

El portal comenzó a moverse de nuevo, no sabía si cambiaría el escenario o cuál sería el siguiente paso. Helike debía tomar una decisión, si estaba lista y lo demostraba podría salir del portal inmediatamente - Espero estés lista para salir - Fueron las últimas palabras de Suluk, esperaba verla al otro lado de la puerta que la había llevado hasta su prueba dado que estaba lista para ligar su anillo al de la anciana y dejar de ser una aprendiz de la Animagia para comenzar a ser una Animaga.

Editado 8 de Enero del 2017 por Suluk Akku

[Helike R V PB]

El dolor de cabeza era impresionante, ¿sería por la falta de sangre en su organismo?

 

- La biblioteca, Lázarus... Los Médici intentaron arrebatarnos nuevamente los documentos de Milo - que, ¿quién era ese hombre? Era mi ancestro por parte de padre. No el Black, si no el vampírico. Guardaban un poder que de caer en malas manos podría pasar cualquier cosa y no precisamente buena. Por eso me habían nombrado matriarca...

 

- Estate quieta - me ordenó Lázarus en esos momentos. Su cara se ensombreció y parecía ¿triste? - algunos han caído - negué con la cabeza, no quería oírlo...

 

- ¿Mi hermana? - gimoteé, a causa del dolor y de que parecía que las lágrimas querían salir a borbotones. Él negó con la cabeza...

 

- No, ella está bien - comentó con una sonrisa - es una gran bruja, no deberías de darle tanta caña... Ella te quiere mucho a pesar de que le gusten otras cosas diferentes a ti...

 

- Me da lo mismo eso ahora, ¿qué pasa? - le grité.

 

- Ya vale - me puso una mano en el pecho para tumbarme mientras me curaba con uno de sus ungüentos y mirando un grimoar antiguo, tan antiguo que parecía que las hojas se romperían al primer contacto con las manos.

 

- Siento decírtelo pero Galadriel ha muerto - ahora no lo evité ni quise. Empecé a llorar como a una niña. Mi elfina, mi querida elfina había muerto defendiendo su mansión.

 

- Maldita elfa, ¿porqué no se quedó en su sitio? - Lázarus me miró sorprendido.

 

- Le ordenaste defender la mansión y lo ha hecho. Y creo que acabas de aprender algo fundamental. Por desgracia. El hecho de la transformación no te haya dado lo que tú querías te ha enseñado a ver que tienes que apoyarte en los demás para proteger tu casa. No bastas tú sola para ello... Por eso estoy yo aquí. Fui tu mentor y seguiré siéndolo mientras necesites aprender lecciones sagradas de la magia...

 

Mi cabeza daba vueltas. Quería salir pero un calor bastante reconfortante estaba en el lado en que me había herido.

 

- Hay que reparar y... - El vampiro me silenció poniendo un par de dedos en mi boca.

 

- No, ahora tienes que descansar un segundo, hasta que ésta pócima haga su trabajo. Te encuentras mejor, ¿verdad? - asentí con la cabeza contenta - espera sólo cinco minutos y podrás irte...

 

- ¿Irme? - Asintió con la cabeza.

 

- Sí, recuérdalo, la magia no siempre es poder. Tranquila, los documentos de Milo están a buen recaudo. Las protecciones que has hecho han funcionado.

 

- ¿Cómo sabes tú..? -me lo quedé mirando y él esbozó una gran sonrisa.

 

- Sé muchas cosas. Ya te dije que aún te quedan cosas por aprender - notaba cómo el dolor había desaparecido. Me cambié de ropa con un movimiento de mi varita. Él me ayudó a levantarme con cuidado. Tomé mi arma mágica. Limpié las lágrimas de mi cara al enterarme de la muerte de mi querida elfina. Cierto que no tenía mucha paciencia pero el cariño, era el cariño.

 

- No dejes nunca de demostrar tus emociones, eso es mucho más fuerte que cualquier magia - me dijo con una sonrisa. Asentí con la cabeza. ¿Sería cosa del portal? No tenía ni idea.

 

Quizás la magia de los arcanos había tomado mis pensamientos y mis recuerdos para llevarme y enseñarme algo más. Y sí, lo había entendido a la perfección.

 

Miré el dedo y susurré.

 

- Estoy lista para regresar -acaricié el anillo y esperaba que el portal se me abriese de nuevo.

 

- Espero verte en otra, Heliké pero en algo mucho más agradable - me dijo el brujo con una sonrisa.

 

El portal se abrió de nuevo. Lo crucé y fijé mi vista a la arcana que estaba esperando al otro lado. Parecía contenta con lo visto. Al menos, no había tenido que sacarme y aún así, había durado mucho tiempo mi estancia en el lugar.

 

- He aprendido un montón de cosas arcana - asentí con la cabeza- creo que lo del portal, eran digamos, ¿imaginaciones mías, no? - susurré con una sonrisa.

 

- Estoy lista para tener el anillo, bueno, si usted lo aprueba - esperé contenta al ver la reacción de la arcana - espero que todo esté bien en el castillo Rambaldi - dije yo en un susurro, preocupada. Que la prueba fuese en un futuro, no es que me hiciese mucha gracia. Pero ir al pasado también me había enseñado muchas cosas que desconocía hasta el momento.

 

- Sé que me quedan muchas cosas pero estoy dispuesta a seguir aprendiendo el poder de la animagia y a dominarlo por completo. Lo llevo en mis genes es mi herencia mágica y bueno - me encogí de hombros- sé que llegaré a dominarlo del todo - dije con una sonrisa a la mujer- esperando a que dijera algo. Estaba ansiosa por poseer el anillo y a demostrarle que tenía y podía hacerme cargo de él con responsabilidad.

[Suluk Akku]

- No me he quedado con las ganas - Galadriel era una elfina y por la reacción de Helike se podía notar que tenían una conexión muy fuerte. Eso en parte le demostraba que sería una buena Animaga dado que no solo se basaba en conectar con los animales muggles, era importante poder tener una buena relación con los mágicos aunque no se pueda adoptar dicha forma. No obstante, aunque los elfos no son un animal, son criaturas muy importantes y llenas de magia.

 

- Puedo ver lo mucho que has aprendido y me agrada ver lo que has logrado en el portal - Suluk estaba satisfecha con lo hecho por Helike en la prueba - Y sí, todo lo que acabas de ver no es verdad, solo fueron cosas generadas por el portal para ponerte a prueba y lograr que demostraras tus conocimientos - Era importante que tuviera en cuenta eso dado que no debía modificar su comportamiento debido a lo visto, simplemente era magia muy poderosa con la capacidad de generar imaginaciones.

 

- Ya la prueba ha dado su última decisión y claro que te has convertido en Animaga - Justo en ese momento el anillo de Helike comenzó a modificar su forma, cada uno de los anillos de la Animagia era diferentes y se adaptaban a la forma animal y características de cada uno de los magos. Además, la conexión entre el suyo y el de la arcana se hizo más fuerte, Suluk siempre tenía contacto con todos los animagos a través de su anillo de la Animagia.

 

- Eso es todo, le informaré a los directores que eres animaga y has logrado dominar la habilidad - El momento de dejar la Pirámide había llegado. Helike podría descansar y Suluk podría ir a hablar con los directores para informarles de lo sucedido durante la prueba.

[Helike R V PB]

- Pufff - soplé aliviada al ver cómo eran cosas del Portal y que había tomado prestados "pensamientos y conocimientos" para ponerme a examen para adquirir el anillo...

 

- Ya me parecía que ese Lázarus no era tal y cómo yo pensaba que era... es muy... - no quería hablar mal de él ni mucho menos pero aún así, no era de los que se comportaba de esa forma, ambos teníamos unos pensamientos bastante similares por eso me había sorprendido mucho aquél pensamiento.

 

Notaba cierta magia en mis manos. Ante las palabras de la Arcana miré el anillo del principiante y vi que éste cambiaba radicalmente. El aro se teñía en un color negro, la parte superior en un tono marrón con una figura en su interior que me identificaba como animaga. Éste era un buitre negro pero aunque se llamaran así, realmente eran marrones. También tenía un toque a ocre en los dibujos de las plumas, con la mezcla de los dos colores. Algo distintivo de la familia Weasley. Por desgracia, sabrían quien era, eso no podía cambiarlo.

 

Sonreí dichosa y no pude evitar emocionarme un poco ante lo comentado por la anciana al decir que comunicaría a los directores que al fin había conseguido mis propósitos. Ahora sólo quedaba descansar y poner en práctica la habilidad en cuánto tuviese oportunidad. No dudaba de que fuera muchas más veces. Estaba deseando en convertirme en buitre y aunque los colores me delataran ir vagando por el cielo sin tener que, precisamente usar una escoba para tal fin. Al menos, disfrutaría con el movimiento del aire, debajo de las alas en cuánto me transformase.

 

- Le deseo suerte arcana. Espero que todos sus alumnos consigan lo que deseen con usted - le dije con una sonrisa- le daré un regalo - extraje una pequeña pluma de buitre, envejecida por el tiempo- por ayudarme a llegar hasta a aquí -se la puse en las manos- es de mi familia no creo que les parezca mal que una persona como usted, la tenga. He conseguido llegar hasta el final y con eso me basta - asentí con la cabeza, contenta.